Córdoba: un tesoro mediterráneo entre sierras y bosques

Transcripción

1 Córdoba: un tesoro mediterráneo entre sierras y bosques

2 Córdoba es otra de las provincias argentinas que compone el Gran Chaco Americano. A su vez, forma parte de la región forestal Parque Chaqueño, un área que alberga el polo de calor de Sudamérica, con elevadas temperaturas estivales. Esta zona se divide en cuatro subregiones, y Córdoba es parte de tres de ellas, según lo señala el Atlas de los Bosque Nativos Argentinos: Chaco Semiárido, Chaco Árido y Chaco Serrano. Esta provincia presenta una riqueza incomparable de paisajes, lo que se refleja en una gran variedad de peces, reptiles, mamíferos, anfibios y de aves. En sus sierras, en las zonas de mayor altura, la biodiversidad presenta características muy particulares, ya que tanto vegetales como animales debieron adaptarse a esas condiciones de vida. Sumado a esto, las sierras aportan más beneficios: actúan como barreras orográficas frente a los vientos húmedos del este; condensan la humedad proveniente de estos y dan origen a la mayor parte de los ríos provinciales; retienen el agua que cae, junto con la vegetación, y, así, proveen de un caudal permanente a ríos y arroyos, aún en épocas de sequía. Históricamente, estas sierras fueron el hogar de pequeños pueblos independientes, con sus dialectos y su rica cultura. Zonas de altura, como el valle de Punilla, Calamuchita y las Sierras del Sur, entre otras, eran el espacio para que estos pueblos originarios desarrollaran actividades para su sustento, como la caza, la recolección, la agricultura y la ganadería. Las tierras cordobesas eran el paso de los conquistadores del Alto Perú hacia el Río de la Plata, lo que dio lugar a que Don Jerónimo Luis de Cabrera fundara la ciudad de Córdoba de la Nueva Andalucía, a orillas del río Suquía, el 6 de julio de Luego de su fundación, Córdoba integró la Gobernación del Tucumán, bajo el mando político del Virreinato del Perú. A partir de 1776, pasó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata. Y de allí en adelante, prosiguió la historia de virreinatos y de evangelizaciones, una historia que desdibujó la de los pueblos originarios, como los comechingones. Bosques: riqueza y conservación La mayor presencia de bosques se halla en la región noroeste, compuesta por el Parque Chaqueño, según lo señala el Ing. Ftal. Néstor Carlos Cruz, director de Jurisdicción de Áreas Protegidas, Bosques y Forestación, de la Secretaría de Ambiente de la provincia de Córdoba. Estos bosques se caracterizan por el predominio del algarrobo negro (Prosopis nigra), el algarrobo blanco (Prosopis alba) y el quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco). La zona presenta una continuidad de masas boscosas que conforman los "corredores". En la región del Corredor Biogeográfico del Caldén, ubicada en el sur de la provincia, se dan bosques en macizo como también relictos dispersos, los cuales son cuidados a través de planes de manejo que, entre sus diversas medidas, requieren autorizaciones para los casos en los que se desee intervenir en estas áreas. Otra zona con presencia de bosques nativos es la conocida como Bosque Serrano, que se extiende en los distintos cordones montañosos. Esta abarca desde las zonas más bajas hasta, aproximadamente, 1200 metros sobre el nivel del mar. En referencia a la situación actual de los bosques, el Ing. Cruz indica que, como es común en la mayoría de los casos, hay masas nativas en buen estado de conservación, como así también otras que han tenido una explotación anterior. Estas últimas, que han sufrido una degradación o un deterioro previo, ya sea por la intervención del hombre o por la acción del fuego, se encuentran en un estado arbustivo denominado renoval. Los bosques deteriorados son cuidados de los desmontes, y se prohíbe el acceso a las personas y a los animales que no pertenezcan a la zona, como así también, el uso de sus suelos, con el fin de que nazcan nuevos árboles y de que la biodiversidad se restablezca. En la mayoría de estos casos, la recuperación se ha dado por clausuras impuestas para estos sectores. También existen planes de enriquecimiento del bosque nativo; sobre estos casos, también promovemos planes de conservación, como clausuras, enriquecimiento y aprovechamiento de productos no madereros, señala Cruz.

3 Dentro de los planes de manejo, se incluyen el respeto por la mayor variedad de especies forestales posibles, la prohibición de usar maquinaria pesada en zonas de pastoreo y la extracción de leña seca. Así, se evita la tala, se disminuye la carga combustible en esos predios (altamente inflamable, por lo que puede generar voraces incendios) y la provisión de leña no se interrumpe, según lo expresa el Ing. Santiago Martínez, Jefe de Área de Bosques Nativos. El Bosque Serrano, dada su importancia turística y los grandes emprendimientos que esta conlleva, también requiere cuidados específicos. Las medidas concretas que se toman al respecto son la exigencia de un estudio de impacto ambiental y la solicitud de que, por cada ejemplar que se tenga que quitar, se implanten tres ejemplares nativos en zonas colindantes. Actividades del GEF Chaco Córdoba es una de las cuatro provincias argentinas que poseen sitios piloto del Proyecto GEF Chaco. La Reserva Natural Chancaní, en el departamento de Pocho, es el lugar de la provincia donde se llevarán a cabo las actividades de uno de los sitios piloto correspondientes al mencionado proyecto. Este Parque Provincial está ubicado a 265 km al oeste de la ciudad de Córdoba y a 128 km de Mina Clavero. Abarca cerca de 5000 hectáreas y, hasta 1967, año en que el gobierno provincial compró los terrenos, fue la estancia Los Pocitos. Prácticamente dos décadas más tarde, fue declarada como parque y como reserva natural (Ley 6964/83 de Áreas Naturales de la provincia de Córdoba): La riqueza de la fauna y flora silvestre de la Provincia de Córdoba, particularmente valiosa en algunos de sus ambientes naturales, tales como el área de la Laguna Mar Chiquita, Monte de Las Barrancas, Chancaní, Cerro Colorado y otros de especial significación, trasciende al interés de la Provincia y se proyecta sobre el Continente todo. Sus especies migratorias no reconocen fronteras. Pumas, zorrinos, quirquinchos, cóndores, halcones, perdices, loros y tortugas son algunas de las especies animales que habitan en la zona. El área comprende la Quebrada de la Mermela y parte del faldeo y del valle sobre la vertiente occidental de la Sierra de Pocho. En sus tierras se halla un importante remanente del "bosque chaqueño occidental" protege un sector del bosque chaqueño, del bosque serrano y de la transición entre ambos con presencia dominante del quebracho blanco y del algarrobo. A su vez, es el refugio para muchas especies que han visto degradado su ambiente natural. La elección de Chancaní como sitio piloto es de suma importancia para la conservación de los suelos y para la lucha contra la desertificación. Al tratarse de un bosque conformado por distintas calidades de sitio, nos encontramos con coberturas boscosas con diferentes densidades arbóreas, que se distribuyen tanto en el llano, como en la zona de pedemonte y, también, en quebradas de altura.

4 Estas condiciones y el hecho de poder contar, además, a nivel provincial con la resolución 79/2005, que crea el Programa de Apoyo a los Pequeños Productores, servirá para que Chancaní sea un centro difusor para las diferentes tecnologías que se aplicarán, lo que permitirá volcar toda la información a los pequeños productores que están radicados en la zona de amortiguamiento de la Reserva, señala el Ing. Cruz. Y agrega: La ayuda que se le brindará a los pequeños productores colindantes con la Reserva de Chancaní, es que, desde este sitio piloto, se difundirán distintas actividades que hacen a la conservación. Un ejemplo es la labor cooperativa entre estos, para embolsar la leña seca que se extrae y, así, ponerle alguna marca y revalorizar este producto. El jueves 23 de agosto de 2012, se suscribió una Carta Acuerdo entre el Proyecto GEF Chaco y la provincia de Córdoba para llevar adelante diferentes actividades en el marco del proyecto en la Reserva Chancaní. El objetivo específico de estas actividades es la implementación de un plan de desarrollo sustentable que permita aplicar técnicas de producción adecuadas para el uso racional de los recursos forestales, forrajeros y faunísticos nativos en la zona rural de Chancaní. Cabe destacar, que la ubicación de cada uno de los sitios piloto del proyecto fue consensuada en el documento que fue presentado al GEF por la Argentina, el Paraguay y Bolivia, en el año 2006, aunque su formalización llegó después de varios talleres conjuntos. De este modo, entre muchas otras cosas, se logrará la preservación de los ambientes cordobeses, verdaderos tesoros de la Región Chaqueña. Fuentes: * Gobierno de la Provincia de Córdoba. * Atlas de los Bosques Nativos Argentinos. Agradecimientos: * Ing. Ftal. Néstor Carlos Cruz, director de Jurisdicción de Áreas Protegidas, Bosques y Forestación, de la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba. * Ing. Santiago Martínez, Jefe de Área de Bosques Nativos.

5 Puesta en marcha del sitio piloto en la provincia de Formosa El pasado 6 de agosto, en la provincia de Formosa, el Director Regional del Proyecto Manejo Sustentable de Bosques en el Ecosistema Transfronterizo del Gran Chaco Americano, Lic. José Cueva en representación de la Directora Nacional, Dra. Silvia Révora ; el Ministro de la Producción y Ambiente de Formosa, Ing. Raúl Quintana; y el Coordinador General del Centro de Validación de Tecnología Agropecuaria (CEDEVA), Ing. Jorge Balonga, suscribieron una Carta Acuerdo que da inicio a las actividades del sitio piloto de dicho proyecto. En la Carta Acuerdo, a su vez, está prevista una transferencia financiera del Proyecto hacia el CEDEVA, para la realización de diferentes actividades. El mencionado sitio piloto está ubicado en la Reserva de Biosfera Riacho Teuquito, en el extremo sudoeste de Formosa, sobre la ribera del río Bermejo (la nota principal de la entrega anterior del Periódico Digital hace referencia a este). Entre otras autoridades, participó del evento el Presidente de la Comisión de Agricultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, Ing. Luis Basterra. Logo del Observatorio Nacional de la Degradación de Tierras y Desertificación En el marco del concurso para el diseño del logo del Observatorio Nacional de la Degradación de Tierras y Desertificación, los representantes de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (SAyDS), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) eligieron al ganador, entre los proyectos presentados. El logo ganador corresponde al diseño presentado por Verónica Karina Sabelli. 6.º Concurso de Proyectos de Agua Coca-Cola de Argentina y la Fundación Vida Silvestre, con el auspicio de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, organizan el 6.º Concurso de Proyectos de Agua, con el objeto de apoyar las iniciativas de organizaciones sociales vinculadas con el manejo, la conservación y la restauración de humedales naturales, y con el uso sustentable del agua y el acceso a este recurso. Para mayor información, consultar en

6 Alimentación y cultura en la Región Chaqueña Una de las características más importantes de la Región Chaqueña son los grandes ríos que la atraviesan y que la modelan. Los principales son el Pilcomayo, el Bermejo, el Salado y el Dulce. Estas cuencas son el lugar donde habitan muchas especies acuáticas, entre ellas, el sábalo (Prochilodus lineatus) y el dorado (Salminus brasiliensis), descriptas ya en el siglo XVIII como parte de la alimentación de los indígenas. Estas no solo forman parte de la cultura alimentaria de los pueblos originarios, sino que, además, son un recurso económico importante para la región y para los países que forman parte de esta, un recurso que, en algunos casos, alcanza niveles industriales. Así, la pesca es una actividad que complementa la utilización de los suelos para la obtención de alimentos, una actividad que, bien realizada, colabora para disminuir la presión ejercida sobre la tierra. A su vez, esta actividad se relaciona con las características que ofrecen los suelos del área chaqueña, que, al ser salino en muchos lugares, no permite implantar un sistema de agricultura de regadío de alta eficiencia, según lo señalan Graciela Torres y Mirta Santoni, en la publicación De Hombres y Tierras, una Historia Ambiental del Noroeste Argentino. Sin duda, un modelo de caza, pesca y recolección, y agricultura de roza, o uno de pastoreo trashumante, parecen ser los más racionales, además de los más viables en tales ambientes. Héctor Trinchero, en el mismo libro, señala que la pesca en el Pilcomayo y en el Bermejo constituye, desde tiempos remotos, una actividad central en el modo de vida de diversos grupos aborígenes, como los matacos, los chorotes, los chulupíes y los tobas, principalmente. Históricamente, el hombre traza, a través de su necesidad de alimentación, una ideología, un compromiso con el ambiente y, como lo señalan algunos expertos, una interrelación dialéctica y mediatizada por la cultura. De hecho, la necesidad de alimentarse siempre ha sido mayor que otras, como la de una vivienda o la del abrigo. Con el advenimiento de las sociedades humanas, las cuales se relacionan con su comportamiento económico y sus patrones de subsistencia, se establecen dos tipos de economía relacionados con el modo de obtención de los alimentos: la extractiva y la productora. En la primera, se ubican los pescadores, además de los recolectores y los cazadores. El Gran Chaco, debido a que fue poblado más tardíamente que otras regiones (como el Noroeste), reunió grupos muy diversos entre sí y que, como explican Torres y Santoni en el libro antes mencionado con sus estrategias y tecnologías para la obtención de alimentos produjeron un impacto diferencial en el medio. Así, los indígenas prehispánicos tenían una cosmovisión en la que veían a la naturaleza como gran proveedora, de la que no se debía abusar. Ahora bien, la inserción de los criollos con una visión más desacralizada con respecto al medio y del ganado provocó problemas en el ambiente y cambios en las costumbres primarias de los indígenas. Los matacos, uno de los pueblos originarios del Gran Chaco, eran cazadores, pescadores y recolectores. Por ello, los ríos Pilcomayo y Bermejo, además de las lagunas formadas por sus desbordes, eran fundamentales para su supervivencia, además de las ofertas de caza que ofrecían el bosque y el monte. En la antigüedad, la presión demográfica sobre las costas del Pilcomayo estaba asociada al control de los cardúmenes. Esto generaba conflictos interétnicos y rivalidades entre los pueblos. La colonización europea modificó rotundamente esta y otras historias de los nativos cambiando las costumbres y aumentando la presión sobre los suelos, por causas como la tala desmedida. La utilización descuidada de los cursos de agua pone en riesgo la existencia de estas especies, como

7 así también la economía vinculada a ellas. Una de las especies fundamentales de la zona es el sábalo, que tiene una gran importancia por su función en el ecosistema. Su valor ecológico se debe a que convierte la materia orgánica, contenida en los sedimentos de los fondos de los ambientes donde habita, en descomposición. Asimismo se estima que las poblaciones de sábalo comprenden más del 50 % de la biomasa de los peces de la Cuenca del Plata, y sus larvas y juveniles constituyen el alimento de una gran cantidad de peces, anfibios, reptiles y de aves. Otra especie es el dorado declarado como pez de interés nacional en toda su área de distribución, un gran nadador de cabeza ancha y fuerte mandíbula, que puede devorar piezas de gran tamaño y realizar una digestión rápida. Se trata de una especie nativa de Sudamérica que, además de habitar en el territorio argentino, se puede encontrar en Bolivia, el Paraguay, el Uruguay y el Brasil. El sábalo y el dorado son dos de los peces migradores más famosos de la región, un término que se les otorga a los peces que realizan largos desplazamientos a favor de la corriente y en contra de ella por motivos alimentarios y reproductivos. Así, pueden viajar entre 700 y kilómetros, respectivamente, para desovar. Luego, tanto adultos como larvas descienden a favor de la corriente y se establecen en los humedales del valle de inundación, donde forman parte de la dieta de otros animales. Estos peces se caracterizan por su gran porte, pero, fundamentalmente, son reconocidos por su valor ecológico, culinario, deportivo y comercial. Los suelos y las fuentes de agua de la Región Chaqueña determinan un modo de relacionarse con sus recursos, una forma de supervivencia, una cultura que atraviesa centenares de años y de leyendas. Fuentes: * Atlas del Gran Chaco Americano. * AA.VV., Proyecto Desarrollo Agroforestal en Comunidades Rurales del Noroeste Argentino, De Hombres y Tierras, una Historia Ambiental del Noroeste Argentino, Salta, Argentina, diciembre de Agradecimientos: * Lic. María Tonelli, Dirección de Conservación del Suelo y Lucha contra la Desertificación, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. * Lic. Francisco Firpo Lacoste, Grupo de Trabajo de Recursos Acuáticos, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.