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7 Es un hecho innegable que las demandas de las mujeres y de la sociedad en su conjunto han inducido la superación del marco legal que respaldaba la desigualdad entre mujeres y hombres, produciéndose de modo paralelo un aumento significativo de la participación de las mujeres en la economía, el empleo, la política y, en general, en todos los ámbitos de la vida pública. Sin embargo, las estructuras de la sociedad y los patrones de pensamiento, construidos desde una perspectiva androcéntrica y profundamente arraigados, impiden que la igualdad de derecho se transforme en igualdad de hecho. Son mecanismos sutiles y difíciles de percibir a los que hemos venido aplicando la metáfora del techo de cristal pero que, en ocasiones, se torna sólida y evidente viga de acero. Consecuencia de nuestra sensibilidad para con las demandas de las mujeres asturianas y de nuestro empeño por alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres fue la creación en agosto de 1999 del Instituto Asturiano de la Mujer, que adquiere entonces el rango de Dirección General adscrita a la Consejería de la Presidencia del Gobierno del Principado de Asturias. Desde estas fechas, el Instituto Asturiano de la Mujer ha trabajado con tesón y ha recorrido un buen trecho del camino, tratando de orientar la sociedad hacia comportamientos más igualitarios e impulsando, en todas las políticas de nuestro Gobierno, el desarrollo de iniciativas que favorecen la igualdad entre géneros. Este IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ha de ser la brújula que guíe nuestro camino hasta el año 2005, planteándonos retos que nos llevarán a avanzar hacia: La participación sociopolítica de las mujeres. La participación de las mujeres en la economía y el empleo. La ruptura de estereotipos, a través de la educación y la cultura. Las políticas de bienestar que favorecen la igualdad. La eficacia y extensión territorial de los servicios y programas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. Somos conscientes de lo ambicioso de estas metas pero también sabemos que este es el buen camino. El avance en la igualdad de derechos del hombre y la mujer ha sido el mayor proyecto político del siglo, porque da una nueva universalidad y legitimidad a la comunidad mundial. IV CONFERENCIA MUNDIAL DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MUJERES, PEKÍN 1995 María José Ramos Rubiera Consejera de la Presidencia

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9 INTRODUCCIÓN El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias ( ) fue aprobado en Consejo de Gobierno el 8 de marzo de 2001 y presentado en la Junta General del Principado de Asturias el 22 de febrero de El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias pretende dar un giro a las políticas dirigidas a avanzar en la igualdad entre mujeres y hombres en la Comunidad Autónoma. Un cambio cualitativo que consiste en conseguir que las dificultades de las mujeres para alcanzar la igualdad real con los hombres dejen de ser una cuestión de mujeres para convertirse en una preocupación de la sociedad y en consecuencia, del Gobierno en su conjunto y no competencia exclusiva de un organismo de igualdad entre mujeres y hombres. No podemos hablar de desarrollo de las sociedades ni de democracia, si eludimos el avance de las mujeres hacia la igualdad, porque la verdadera democracia no se produce sin la plena incorporación de éstas a los distintos ámbitos de la vida pública. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias debe continuar el trabajo iniciado por los tres planes anteriores, a la vez que definir los grandes objetivos hacia los que avanzar en los próximos años; aportar innovaciones en las posibles respuestas; y atender a los cambios sociales que, desde el primer Plan de Igualdad aprobado en nuestro país, se han producido y que, sin duda alguna, han sido muchos. De entre los grandes retos de este IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias destacamos: En primer lugar, la equidad dentro del mercado laboral entre mujeres y hombres. En este sentido, la igualdad en el acceso al empleo debe ser una prioridad. La tasa de desempleo de las mujeres en el último trimestre del año pasado, situada en 20,13%, era dos veces y media mayor que la tasa de desempleo de los varones, que se situaba en el 8,30%. Por otro lado, la segregación por sexos del trabajo profesional sigue siendo muy profunda. En Asturias, mientras un 83% de las mujeres que trabajan lo hacen en el sector servicios; en la agricultura, la industria y la construcción, las mujeres apenas superan el 10%, el 6% y el 1% de las plantillas respectivamente.

10 Nuestra segunda preocupación es conseguir una mayor implicación de los hombres en las responsabilidades familiares. Los datos son bien conocidos: las mujeres dedicamos 5,5 veces más tiempo que los hombres a las responsabilidades familiares. Los permisos por maternidad/paternidad solicitados a favor del padre no alcanzan el 2%. Sin embargo, no se ha insistido suficientemente en las dificultades que, para las mujeres, se derivan en la vida pública como consecuencia de las responsabilidades familiares no compartidas. En tercer lugar, nos preocupa la participación de las mujeres en los ámbitos de toma de decisiones. La rígida división entre las responsabilidades familiares, atribuidas tradicionalmente a las mujeres, y las responsabilidades en la vida pública, atribuidas tradicionalmente a los hombres, han provocado una prácticamente total ausencia de las mujeres en la mayoría de los núcleos de poder: en las empresas, en las instituciones académicas, en las organizaciones políticas, sindicales y sociales, y en las instituciones públicas. La menor presencia de las mujeres en los núcleos de poder constituye, sin duda, un déficit de las sociedades democráticas. Pero es algo más: dar a las mujeres capacidad de decisión es contribuir a cambiar las prioridades y los valores; en definitiva, es enriquecer, con la opinión y la experiencia de las mujeres, la visión con la que se abordan los problemas del conjunto de la sociedad. Para alcanzar estos retos debemos plantear políticas de igualdad que tengan cada vez más capacidad para responder a las necesidades concretas de las mujeres, porque la diversidad de circunstancias en que se encuentran las mujeres exige respuestas diferentes y porque las mujeres no son un colectivo social, sino que constituyen más de la mitad de la ciudadanía. Para abordar este conjunto de situaciones el IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias define tres estrategias: 1º. Avanzar progresivamente hacia la implantación del enfoque de género en las políticas de la Administración autonómica, es decir, incorporar el análisis de género en las políticas públicas, analizar cómo repercuten en las mujeres y en los hombres e introducir las modificaciones precisas para que cada departamento de la Administración, en ejercicio de sus competencias, contribuya a reducir las desigualdades existentes entre los sexos. 2º. Consolidar el papel del Instituto Asturiano de la Mujer como organismo encargado de la orientación del resto de los departamentos del Gobierno para avanzar hacia la igualdad. 3º. Impulsar la extensión a otras administraciones de las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, particularmente asesorando y apoyando el trabajo de las corporaciones locales, porque la implicación de éstas en el desarrollo de políticas dirigidas a avanzar en la igualdad, constituye un elemento de especial trascendencia para conseguir avanzar tanto en la sensibilización social como en la aplicación del enfoque de género en todas las políticas públicas.

11 Para todo ello debe contarse con el acompañamiento, el consenso y el diálogo permanente con el movimiento organizado de mujeres de la Comunidad Autónoma. La articulación de los objetivos y medidas del Plan en programas anuales y la constitución, en el mes de abril de 2001, del Consejo Asturiano de la Mujer como órgano consultivo de la Administración autonómica para las políticas dirigidas a avanzar en la igualdad entre mujeres y hombres será una buena fórmula para hacer que el IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias, sea un documento permanentemente abierto a la evaluación y mejora de las medidas que contempla. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias formula las siguientes áreas de intervención: 1. Participación socio-política de las mujeres. 2. Favorecer la participación de las mujeres en la actividad económica. 3. Fomentar la ruptura de estereotipos, a través de la educación y la cultura. 4. Potenciar las políticas de bienestar que favorecen la igualdad. 5. Potenciar la eficacia y la extensión territorial de los servicios y programas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En definitiva: El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias constituye un pacto de los distintos departamentos del Gobierno para avanzar, en su periodo de referencia, en la igualdad entre mujeres y hombres. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias debe poner las bases para la incorporación del enfoque de género en las políticas públicas y además se concibe como un documento abierto que centra los objetivos prioritarios de actuación para el periodo, pero cuyas medidas deben ser objeto de análisis y revisión durante la ejecución del mismo, proceso en el cual tienen un papel fundamental las aportaciones del movimiento organizado de mujeres. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias deberá ser continuado por ulteriores actuaciones, puesto que afecta a un problema de carácter estructural, pero su impacto debe ser significativo para el periodo de referencia. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias debe incidir en la capacidad técnica y económica de los organismos que, en la Comunidad Autónoma, tienen como objetivo la lucha por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y favorecer, particularmente, la aplicación de las políticas de igualdad entre mujeres y hombres en todo el territorio.

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13 IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ( ) I. PARTICIPACIÓN SOCIO-POLÍTICA DE LAS MUJERES Introducción: La igualdad formal de derechos entre mujeres y hombres está reconocida en nuestra sociedad y, sin embargo, la igualdad real es todavía una aspiración. Para conseguirla es preciso, por una parte, la actuación de los poderes públicos para lograr la eliminación de los obstáculos existentes y, por otra, el empoderamiento de las mujeres para hacerse conscientes de sus capacidades personales y participar de modo equitativo en la toma de decisiones colectivas. La democracia plena, como modo de convivencia y de articulación de los intereses generales del conjunto de la sociedad, exige la presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos de toma de decisiones. Los avances logrados en los últimos años han producido una transformación en las condiciones de vida de una alta proporción de mujeres, pero el impacto de estos cambios en su participación en las estructuras de toma de decisiones ha sido débil. Las relaciones de género son relaciones de poder y, mientras las mujeres no tengan una presencia más numerosa y cualificada en la toma de decisiones, su situación de desigualdad se mantendrá en todos los ámbitos de su vida personal y colectiva. La 4ª Conferencia sobre la Situación de las Mujeres, celebrada en Pekín en 1995, recoge en su Plataforma de Acción numerosas recomendaciones de acciones que garanticen efectivamente la presencia de mujeres en las diferentes esferas de la vida pública.así mismo, conferen-

14 cias específicas sobre la participación de las mujeres en el poder,atenas 1992, Roma 1996, Delhi 1997 y París 1999, han reiterado que la participación equilibrada en la toma de decisiones es necesaria para la construcción de una sociedad plenamente democrática, dinámica y solidaria, porque constituye un factor de cohesión social que responde a las exigencias de la ciudadanía. La Estrategia Marco Comunitaria sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres ( ) constata que la persistente subrepresentación de las mujeres en todos los ámbitos de toma de decisiones representa un déficit democrático fundamental que exige una acción a escala comunitaria. Aunque la representación femenina en el Parlamento Europeo no ha dejado de crecer en cada elección desde 1984, en el periodo , con un 30,2%, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas. Así mismo, el índice medio en la UE de representación de mujeres en los parlamentos nacionales es de 18,6%, el 22,2% en el caso de España; en el Parlamento asturiano alcanza un 33,3%. Estas desigualdades se dan en todos los ámbitos de toma de decisiones y en todos los niveles de actuación territorial. Se producen, igualmente, en el trabajo profesional, en la participación social y en la vida política. Es preciso el empoderamiento de las mujeres tanto para conseguir el reconocimiento de sus propias capacidades para ejercer el liderazgo y el poder, como para lograr el ejercicio efectivo de ambos. La Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres pasa por fortalecer la posición social, económica y política de las mujeres desde la concepción del término poder como poder para frente al poder sobre. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres Asturianas plantea medidas enfocadas a la sensibilización sobre la importancia de una participación más equilibrada de hombres y mujeres en las diferentes áreas y en los distintos niveles de decisión, a una mejor preparación de las mujeres para su participación en la esfera pública y al fortalecimiento del movimiento asociativo de las mujeres. Así mismo, introduce medidas destinadas al tratamiento y análisis sistemático de las estadísticas que reflejan la situación de las mujeres y su participación en las políticas públicas, con el fin de incorporar de modo más eficiente las demandas de igualdad de este sector de población en las políticas del Gobierno autonómico. Así, las líneas de intervención en este área del Plan son: 1.1. Desarrollar el principio de igualdad entre los géneros en la Administración autonómica Profundizar en el conocimiento de la situación de las mujeres asturianas Incrementar la participación sociopolítica de las mujeres.

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19 IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ( ) 2. FAVORECER LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LA ACTIVIDAD ECONÓMICA Introducción: La participación creciente de las mujeres en el mercado laboral constituye uno de los principales componentes del cambio social experimentado en las últimas décadas en los países industriales avanzados. Con todo, el análisis de los principales indicadores del mercado de trabajo (actividad, ocupación, situación profesional, paro, etc.) desde la variable sexo, pone de manifiesto la existencia de importantes desigualdades. Según datos del INEM a Junio del año 2000, en Asturias un 64,2% del total de demandas de empleo corresponden a mujeres; el porcentaje se incrementa hasta el 79.5% en el caso de demandas de primer empleo. En cuanto a las cifras de paro según niveles de estudios, a las mujeres les corresponden un 76% de las demandas de empleo de personas con titulación superior, el 80,4% de las de titulación de grado medio y el 69,4% de quienes cuentan con un título de Formación Profesional. Es por ello que el IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias ( ) debe plantearse un esfuerzo de movilización de los distintos departamentos de la Administración autonómica a favor del empleo de las mujeres, particularmente de las jóvenes, estableciendo los instrumentos de coordinación necesarios para optimizar los efectos en las mujeres de las medidas contempladas dentro del Pacto Institucional por el Empleo. Este planteamiento es plenamente coincidente con la propuesta de Decisión del Consejo sobre el programa relativo a la estrategia marco comunitaria sobre la igualdad entre

20 hombres y mujeres ( ), que sitúa su primer eje de acción en torno al objetivo de promover la igualdad de hombres y mujeres en la vida económica. El documento constata que, a pesar de que en los últimos años se ha insistido en la necesidad de promover la igualdad de las mujeres en la vida económica, la realidad en la UE está muy lejos de esta situación: En casi todos los estados miembros las tasas de desempleo de las mujeres son más altas que las de los hombres. Asimismo, también son más afectadas por el desempleo de larga duración. El índice de empleo femenino sigue siendo bajo en muchos estados. El mayor desfase se da en España, Grecia, Italia y Luxemburgo. El índice de empleo femenino disminuye cuando las mujeres tienen hijos pequeños. Entre los hombres se produce el fenómeno contrario. La segregación de mujeres y hombres en el mercado de trabajo es importante en la UE, incluso en aquellos países que tienen índices de empleo femenino altos. Destaca el predominio de las mujeres en las profesiones asistenciales y la de los hombres en la construcción y la agricultura. Las mujeres reciben menos remuneración que los hombres por un trabajo de igual valor. Esta diferencia es mayor en el sector privado (25%) que en el público. El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias se basa, en lo relativo al acceso a la actividad económica y al empleo, en la aplicación rigurosa en nuestra Comunidad Autónoma de las conclusiones del Consejo Europeo extraordinario de Luxemburgo y el más reciente de Lisboa, así como de las directrices europeas para el empleo, todo ello con el fin de aprovechar lo más posible el crecimiento económico y las políticas activas de empleo en beneficio del incremento de empleo remunerado de las mujeres. Por otra parte, el IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias ( ) habrá de tener en cuenta las características de la estructura productiva de la Comunidad Autónoma, en la que, además de un crecimiento importante del sector servicios, generador por antonomasia de empleos susceptibles de ser ocupados por mujeres, se ha dado, en los últimos años, un crecimiento muy importante de la construcción, y se mantiene una especialización relativa, respecto al resto de comunidades autónomas, de la región en la actividad industrial. No podemos obviar estas circunstancias, sin relacionarlas con la necesidad de impulsar la diversificación de opciones profesionales de las mujeres, su acceso a la formación en las nuevas tecnologías, y la oportunidad de formular políticas dirigidas a abrir sectores de actividad tradicionalmente cerrados a la participación de las mujeres. Finalmente, el sector agrícola, sometido a una importante reestructuración productiva, parece haber estabilizado su participación en el Valor Añadido Regional en un 3%, lo que exige la definición de estrategias de fomento del empleo de las mujeres en el medio rural. Ello ha de

21 constituir no sólo un importante factor de modernización de la sociedad agraria, sino un elemento indispensable en la estrategia de fijación de población en el medio rural. La promoción del empleo de las mujeres debe basarse en un planteamiento filosófico nítido, que impulse el discurso social que se basa en la plena igualdad de acceso de mujeres y hombres, tanto al empleo remunerado, como a las responsabilidades propias de la vida familiar. Desde este planteamiento, no tienen cabida las políticas de empleo que conciben el trabajo remunerado de las mujeres como un complemento de las rentas familiares y que promueven, por tanto, el trabajo en sectores feminizados, la conciliación familiar como objetivo exclusivo de las mujeres, el empleo asalariado frente a la empresarialidad, etc. Los elementos, por tanto, de nuestra estrategia son: capacitación en todos los sectores de la actividad, fomento del espíritu empresarial y acceso a las nuevas tecnologías de la comunicación. En virtud de este planteamiento se han definido las siguientes líneas de intervención: 2.1. Conocer la situación de las mujeres en el mercado laboral y la formación profesional Integración en las políticas generales de la dimensión de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres: mejorar la capacidad de inserción profesional Integración en las políticas generales de la dimensión de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres: desarrollar el espíritu de empresa Reforzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres: combatir la discriminación en el empleo Actuar contra las situaciones de desigualdad que afectan a las mujeres rurales, reforzando su protagonismo en los procesos de desarrollo rural endógeno.

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33 IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ( ) 3. FOMENTAR LA RUPTURA DE ESTERIOTIPOS A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA Introducción: En la enseñanza, tradicionalmente, se ha venido educando en capacidades diferentes a niñas y niños con el fin de asignarles un papel diferenciado en la sociedad según su pertenencia a uno u otro sexo. La escuela segregada educó separadamente a niñas y niños, con distintos contenidos incluso, potenciando capacidades y valores muy diferenciados en unas y otros. Posteriormente, la escuela mixta rompió los moldes anteriores y juntó en las aulas a alumnas y alumnos.tras la apariencia de igualdad en la educación, en la escuela mixta se ocultó y se oculta una educación sesgada por el género, en la que los estereotipos sexistas siguen asignando capacidades, valores y actitudes diferentes para niñas y niños, reproduciendo el modelo social. Esta escuela sigue contemplando un marco de relaciones en el que predominan unos valores desde hace tiempo asignados a los varones, y otros a las mujeres, diferenciando en la igualdad. Estos valores, que impregnan los contenidos que se imparten en los centros educativos, la orientación académica y profesional del alumnado, la propia organización escolar, se transmiten en lo que numerosas investigaciones han denominado currículo oculto. A partir de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) se han sentado los principios para avanzar hacia una escuela coeducativa. En el preámbulo de la LOGSE se afirma que la educación puede y debe convertirse en un elemento decisivo para la superación de los estereotipos sociales asimilados a la diferenciación por sexos, empezando por la propia construcción y uso del lenguaje. Esta ley básica también contempla la necesidad de la educación en la efectiva igualdad entre sexos, el rechazo a todo tipo de discriminación y la garantía de una

34 orientación académica y profesional no sesgada por el género. Especial atención le merecen a la ley los materiales didácticos, éstos deben propiciar la superación de cualquier tipo de discriminación. Este IV Plan recoge objetivos y acciones en las enseñanzas no universitarias, dentro del marco de la LOGSE, con el fin de impulsar en nuestra Comunidad Autónoma un planteamiento coeducativo riguroso: introducir en los contenidos de la enseñanza la perspectiva de género en detrimento del androcentrismo de las materias, promover la coeducación en los proyectos de centro, fomentar la reflexión en el profesorado en relación con las buenas prácticas coeducativas, abrir el abanico de opciones profesionales para alumnos y alumnas actualmente excesivamente sesgadas por el género. Existe una necesidad social que debe ser también contemplada en un plan de igualdad, y es el hecho de la sensibilización de la Comunidad Educativa para el impulso de la coeducación. Es la interacción entre escuela y sociedad lo que permitirá avanzar de una forma definitiva hacia un horizonte en el que alumnas y alumnos se corresponsabilicen en el ámbito público y doméstico. Preparar a niñas y niños y jóvenes para la sociedad del futuro, en el que van a desarrollar su vida adulta, lleva inevitablemente a la ruptura y superación de los roles educativos actuales. Así mismo, el IV Plan plantea la necesidad de una política de educación permanente para las mujeres adultas que posibilite su participación activa en la vida social y política, superando los obstáculos implícitos o explícitos que les impiden acceder a las diferentes ofertas de formación o a proseguir un determinado itinerario formativo. En este sentido adquiere una importancia fundamental la alfabetización digital de las mujeres adultas, que no pueden quedarse al margen de los avances tecnológicos actuales. Dentro del mundo universitario es constatable que las mujeres superan en porcentaje a los hombres en cuanto a matriculaciones y finalización de estudios. Persiste, sin embargo, una clara segregación en cuanto a la elección de estudios por razón de género, con una concentración femenina en las carreras de humanidades, ciencias de la salud y ciencias sociales, estando en franca minoría en las carreras técnicas, precisamente aquellas que hoy en día ofrecen importantes posibilidades de inserción laboral. La desigualdad es manifiesta en cuanto al número de mujeres que ocupan cátedras o cargos directivos dentro de la Universidad.Así mismo, existen marcadas diferencias en el ámbito de la investigación, donde tan sólo aparece un reducido número de mujeres investigadoras, que disminuye aún más en el caso de las investigadoras principales de proyectos. Esta situación hace necesaria la planificación de una política educativa universitaria que contemple los principios básicos de la no discriminación entre mujeres y hombres, alentando una elección de estudios no condicionada por el género y fomentando la investigación desde el paradigma del género como base de un correcto planteamiento teórico y práctico de las distintas ciencias. De esta forma la aportación intelectual de las mujeres será un instrumento crítico que permita superar la parcialidad del conocimiento y sirva para recuperar su contribución al desarrollo social y científico y reinterpretar la realidad.

35 Las mujeres han tenido poco acceso a definir y planificar las pautas y líneas de acción cultural. El androcentrismo cultural ha supuesto una ocultación de las mujeres dedicadas a las actividades artísticas y culturales y una infravaloración de sus manifestaciones. Se hace necesario construir una identidad cultural sin estereotipos sexistas. Por ello, favorecer la participación de las mujeres en las actividades culturales y divulgar sus creaciones artísticas y culturales permitirá construir una nueva cultura de igualdad. El deporte sigue siendo un espacio reservado a los hombres, competitividad y masculinización son sus signos de identidad. La presencia de las mujeres en el deporte deberá ser cada vez más importante, por ello el IV Plan centra su interés en definir líneas y acciones que posibiliten una participación más equilibrada de hombres y mujeres en las actividades deportivas, una mayor diversificación en la práctica del deporte por parte de las mujeres, así como una incorporación de niñas y jóvenes a unas prácticas deportivas que se manifiesten carentes de estereotipos sexistas. Así, las líneas de intervención de este área del IV Plan son las siguientes: 3.1. Sensibilizar a la Comunidad Educativa en relación con la necesidad de impulsar la coeducación Introducir en los currículos la perspectiva de género Mejorar la formación del profesorado en relación con la coeducación Impulsar una orientación académica y profesional no sesgada por el género Desarrollar una política de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres Incentivar la perspectiva de género en las investigaciones universitarias Construir una identidad cultural sin estereotipos sexistas. 3.8 Eliminar la discriminación por razón de género en las actividades físicas y el deporte.

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47 IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ( ) 4. POTENCIAR LAS POLÍTICAS DE BIENESTAR SOCIAL QUE FAVORECEN LA IGUALDAD Introducción: Los servicios sociales, entendidos como instrumento de la política social para la superación de desigualdades, corrección de carencias y equiparación de oportunidades, han ido ampliando sus áreas de actuación y sus contenidos a medida que se han ido desarrollando nuevas necesidades. La incorporación de la mujer al trabajo y su voluntad de participar en todos los ámbitos de la vida social han puesto de relieve la necesidad de extender los servicios de bienestar a espacios que tradicionalmente eran cubiertos por la población femenina desde el ámbito privado. El antiguo modelo de atención se basaba en una ética del cuidado, cuya responsabilidad correspondía a las mujeres. El paradigma por el que trabajar para el futuro implica que esa ética del cuidado deje de ser patrimonio de las mujeres y se comparta entre todas las personas adultas del grupo familiar. Paulatinamente se van produciendo cambios en los comportamientos familiares, de manera que entre las nuevas generaciones existe una mayor corresponsabilidad en la realización de las tareas domésticas y el cuidado de las personas dependientes. No obstante, las encuestas sobre el uso del tiempo señalan que las mujeres siguen dedicando al trabajo doméstico, dentro del ámbito familiar, casi ocho veces más tiempo que sus compañeros varones. Esto supone la

48 existencia de una doble jornada para las mujeres, que les impide integrarse en condiciones de igualdad en otros ámbitos. Por ello, junto con la incorporación de la población masculina en la ética del cuidado, es necesaria la existencia de una infraestructura de servicios sociocomunitarios que posibilite el que se produzca efectivamente la conciliación entre las responsabilidades del cuidado de la familia con otros roles de participación en la vida laboral, cultural y política. Por otra parte, la ampliación de los servicios sociales constituye a su vez un yacimiento de nuevos empleos. Es previsible un crecimiento del número de empleos en este sector, susceptibles de ser cubiertos mayoritariamente por mujeres. Este hecho redunda en facilitar el acceso de la mujer al mercado laboral y en avanzar hacia la igualdad de oportunidades en el ámbito económico. Así mismo, es necesario facilitar servicios específicos dirigidos a colectivos de mujeres desfavorecidas, con mayor riesgo de exclusión, en los que se suman a su condición femenina factores que inciden en profundizar en la desigualdad: las mujeres que padecen algún tipo de discapacidad física o sensorial, las mujeres de edad avanzada, las reclusas, las inmigrantes o aquellas que forman parte de alguna minoría étnica. La violencia de género constituye una lacra social, que tiene sus raíces en convicciones transmitidas, consciente o inconscientemente, a lo largo de siglos de cultura patriarcal. Los compromisos de actuación de la Administración autonómica han de desarrollarse en un Plan específico que contemple las actuaciones en el plano preventivo y en el de apoyo a las víctimas. Sin embargo, el IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias avanza ya algunas de ellas que, de hecho, se están articulando en tanto se aborda la aprobación del mencionado Plan. El bienestar social también va ligado a la salud. El concepto de salud integral supone un enfoque pluridimensional que va más allá de lo meramente biológico, incorporando aspectos psicológicos, sociales y culturales que forman parte de la vida de las personas. En este sentido, el Informe sobre la salud de la mujer en la Comunidad Europea (Comisión de las Comunidades Europeas, 1997) reconoce a las mujeres como grupo con características sanitarias específicas, cuya salud está ampliamente determinada por factores socioeconómicos. La salud de las mujeres se ve condicionada por factores tales como niveles de vida inferiores, mayor desempleo, niveles más altos de exclusión social, mayor porcentaje de núcleos familiares monoparentales cuya titular es una mujer, una menor cobertura en materia de seguridad social, salarios más bajos, pensiones inferiores y la carga de una desigual distribución del trabajo en el hogar. Por ello, la mejora de la salud de las mujeres precisa un planteamiento que tome en consideración el contexto sociocultural, sanitario, político y económico.

49 Las líneas de actuación que integran este área del IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias ( ) son: 4.1. Conciliar la vida familiar y laboral Potenciar los recursos sociales puestos al servicio de las mujeres víctimas de violencia de género Potenciar los programas de apoyo a los colectivos de mujeres más desfavorecidos Mejorar la salud sexual y reproductiva de las mujeres Desarrollar programas de prevención y tratamiento precoz de las patologías que afectan a las mujeres.

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61 IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ( ) 5. POTENCIAR LA EFICACIA Y LA EXTENSIÓN TERRITORIAL DE LOS SERVICIOS Y PROGRAMAS DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE MUJERES Y HOMBRES Introducción: Lograr la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres es una meta que requiere la implicación de toda la sociedad y la participación activa de todos los niveles administrativos. Las políticas de acción positiva y el mainstreaming de género tienen que ser asumidas por las corporaciones locales y extenderse a lo largo de todo el espacio territorial asturiano. Este planteamiento tiene un carácter estratégico, ya que necesitamos la colaboración municipal para conseguir el objetivo de que las políticas de igualdad de oportunidades lleguen a todas las asturianas, sea cual sea su lugar de residencia. El criterio con el que se pretende abordar la consecución de este objetivo es que las propuestas de trabajo de las corporaciones locales a favor de las mujeres deben concretarse en Planes Municipales de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, que garanticen el compromiso de todas las áreas del Ayuntamiento de considerar el objetivo de mejora de las condiciones de vida de las mujeres en el diseño de sus políticas y que conlleven, por tanto, la decisión de destinar recursos municipales a estas iniciativas. Nuestras políticas en esta materia se basarán, por tanto, en un criterio de corresponsabilidad entre administraciones. Criterio que, obviamente, no puede prescindir de la consideración de las distintas posibilidades presupuestarias que tienen los municipios.

62 La presencia de mujeres en los gobiernos locales, siendo aún insuficiente en muchos casos, constituye un elemento de inestimable valor para acercar las actuaciones del ayuntamiento a la realidad de las mujeres, con toda la diversidad de situaciones que se dan en función del territorio. En este sentido, forma parte de nuestro planteamiento la voluntad de contribuir al empoderamiento de las mujeres que trabajan en las administraciones locales, entendiendo este término tal como se formuló en la Conferencia Mundial de las Mujeres de Es decir, empoderamiento entendido como capacitación de las mujeres para intervenir en el gobierno local incorporando la perspectiva de género, y empoderamiento como estrategia que persigue la presencia de mujeres en la toma de decisiones que se produce en el nivel municipal. Finalmente, nuestro planteamiento tiene en cuenta la necesidad, asumida por el Gobierno asturiano, de avanzar en el Pacto Local, como medio para acercar los servicios de la Administración a los ciudadanos y ciudadanas y de favorecer el equilibrio territorial de las actuaciones. Los programas y servicios dirigidos a las mujeres serán, por tanto, objeto de este Pacto, si bien, ello no ha de ser inconveniente para que el Instituto Asturiano de la Mujer asuma el liderazgo, en cuanto a orientación y coordinación de los servicios y recursos que puedan ser objeto de transferencia. Consideramos que solamente con esta fórmula podremos aunar adaptación de las políticas de igualdad a las distintas necesidades de las mujeres en función del territorio, con la necesidad de mantener la coherencia con los objetivos generales establecidos, y el enriquecimiento derivado del intercambio de experiencias. Las acciones que desarrollan estos planteamientos se han articulado a través de las siguientes líneas de intervención: 5.1. Impulsar el desarrollo en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de los servicios y programas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres Incrementar la capacidad de los organismos regionales de igualdad de oportunidades para impulsar el mainstreaming de género.

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67 PRESUPUESTO Introducción El IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias precisa para su ejecución recursos de diverso tipo; en unos casos se trata de la introducción de criterios de género en la ejecución y evaluación de las políticas generales, y en otros precisa la asignación de partidas económicas destinadas a financiar actuaciones específicamente dirigidas a las mujeres. La responsabilidad del diseño y puesta en marcha del IV Plan de Acción Positiva para las Mujeres del Principado de Asturias es del conjunto del Consejo de Gobierno; por esta razón las partidas económicas destinadas a sufragar el gasto están consignadas en el presupuesto de distintas consejerías. El presente documento incluye una estimación global del gasto correspondiente al periodo Con posterioridad a la aprobación del Plan, el grado de cumplimiento del mismo y de ejecución de los créditos presupuestarios previstos se recogerá en las memorias anuales del Consejo Rector, tal como se detalla en el documento sobre evaluación del Plan.

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75 PAUTAS PARA LA EVALUACIÓN DEL IV PLAN DE ACCIÓN POSITIVA PARA LAS MUJERES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS ( ). 1. INTRODUCCIÓN El Instituto Asturiano de la Mujer, creado por Decreto 61/1999, de 10 de agosto de 1999 y regulado por Decreto 137/1999, de 16 de septiembre, por el que se regulan su organización y funciones, tiene entre sus fines desarrollar actividades relacionadas con las acciones y medidas necesarias para hacer efectivo el principio de igualdad entre hombres y mujeres del Principado de Asturias. El Instituto Asturiano de la Mujer ha generado una estructura organizativa que facilita la planificación y el seguimiento de las políticas de igualdad. Así, el Consejo Rector es responsable del diseño y coordinación de las políticas de igualdad de géneros del Gobierno autonómico, la Comisión de Seguimiento realiza tareas de apoyo técnico a la labor del Consejo Rector, y el Consejo Asturiano de la Mujer ofrece un cauce para la participación del movimiento asociativo de mujeres, con capacidad de propuesta y evaluación de las acciones puestas en marcha por el Gobierno del Principado de Asturias.

76 Antes de abordar los procedimientos de evaluación, conviene hacer unas consideraciones generales: No podemos conocer la situación de las mujeres sin la existencia de datos estadísticos sesgados. Existen pocos datos estadísticos, investigaciones y estudios en los que se ha incorporado la perspectiva de género en el Principado de Asturias. Esta es una de las mayores dificultades con las que nos encontramos a la hora de querer establecer situaciones de diagnóstico relevantes en lo que respecta al papel de las mujeres en la sociedad asturiana. Tenemos un conocimiento indirecto de lo que podría ser una panorámica general de la situación de las mujeres asturianas, a través de documentos, informes e investigaciones en los ámbitos nacional y europeo, que son punto de referencia obligado para el planteamiento de programas y medidas. Pero todo esto ha de sistematizarse. Por ello, el Instituto Asturiano de la Mujer diseñará y elaborará un Observatorio para la Igualdad de Oportunidades, como instrumento de recogida y análisis comparativo de datos estadísticos, y para el establecimiento de necesidades en cuanto a investigaciones desde la perspectiva de género. Los Planes de Igualdad, en general, pretenden acelerar el proceso hacia la igualdad e intentar situar a hombres y mujeres en una sociedad más justa e igualitaria. Evaluar el IV Plan supone, finalmente, rendir cuentas a la sociedad asturiana respecto a cuáles son las situaciones relevantes en lo que respecta a la igualdad. Pasamos a describir a continuación cuáles son los objetivos, cómo se realizará la puesta en práctica de la evaluación y cuáles serán los indicadores de las áreas del Plan. 2. OBJETIVOS - Incrementar el nivel de conciencia de la población asturiana respecto a que la igualdad entre sexos resulta beneficioso tanto para las mujeres como para los hombres. - Proporcionar una información anual sobre la situación de las mujeres asturianas y conocer, por tanto, cuál ha sido la evolución de las políticas de igualdad. - Evaluar el impacto que han tenido los objetivos y acciones contemplados en el Plan, analizando en qué medida están siendo ejecutadas las acciones propuestas en el mismo. - Conocer el tipo de actuaciones que se realizan desde los diferentes niveles de la Administración Pública Asturiana: consejerías, organismos autónomos, ayuntamientos y mancomunidades. 3. PUESTA EN PRÁCTICA DE LA EVALUACIÓN. La evaluación consiste en efectuar una valoración de la puesta en práctica del Plan, analizar qué acciones han sido las más efectivas. Evaluar supone, en definitiva, aprender para el futuro.

77 3.1. EVALUACIÓN INTERNA La evaluación interna será tanto cualitativa como cuantitativa, se sistematizarán anualmente los datos y constará de las fases siguientes: - Evaluación de diagnóstico o evaluación inicial: en todas las áreas se establece como objetivo la realización de un diagnóstico que informará sobre la situación general de las mujeres en los distintos ámbitos del Plan. - Evaluación durante la aplicación del Plan: a través de la definición de indicadores que acompañarán a los objetivos y acciones se efectuará una Memoria Anual que servirá de referencia para las planificaciones anuales. - Evaluación final: al final del período se establecerá un balance que tendrá como referencia obligada las Memorias Anuales correspondientes EVALUACIÓN EXTERNA A la evaluación interna descrita anteriormente se añadirá una evaluación externa. Los criterios, instrumentos y procedimientos para la misma tendrán que ser fijados por el equipo técnico correspondiente. No obstante, se considera conveniente que, al menos en una fase intermedia y en la fase final del Plan, se hagan públicos los resultados de la evaluación externa FUENTES DE INFORMACIÓN En general, serán fuentes de información todas las fuentes estadísticas nacionales o autonómicas pertinentes,anuarios Estadísticos de España, Censos de Población, Nomenclátores de la Población de Asturias, estudios y publicaciones de SADEI, datos del Ministerio de Administraciones Públicas, INSALUD, Centro de Investigaciones Sociológicas, Instituto de la Mujer del Ministerio de Asuntos Sociales, consejerías del Principado de Asturias, etc INDICADORES Se abordarán dos tipos de indicadores. En primer lugar, estarán los de carácter general, cuyo objetivo es presentar un panorama o diagnóstico de las situaciones iniciales de las que se parten. Son referencia obligada para establecer análisis comparativos con situaciones anteriores al Plan, para relacionarlos con las situaciones esperadas por el Plan, así como para realizar balances anuales de consecución de líneas de actuación. En segundo lugar, estarán aquellos indicadores que se relacionan directamente con los objetivos y las acciones del Plan, y que se formularán por objetivos y acciones.

78 1. PARTICIPACIÓN SOCIOPOLÍTICA DE LAS MUJERES INDICADORES DE CARÁCTER GENERAL, DE DIAGNÓSTICO Y DETECCIÓN DE NECESIDADES Situación de las mujeres en la Administración autonómica Personal de la Administración autonómica por sexo, situación laboral, grupo y nivel de responsabilidad, en cada una de las consejerías. Se trataría de conocer la situación de las mujeres dentro de la Administración del Principado de Asturias, averiguando no sólo los porcentajes de trabajadoras de la misma, sino también el tipo de funciones que desempeñan y el porcentaje de mujeres en cargos de responsabilidad. Proporción de mujeres que son altos cargos del Gobierno asturiano sobre el total de cargos políticos. Se trata de conocer las cuotas de responsabilidad alcanzadas por las mujeres dentro del Gobierno autonómico. Es un indicador de la toma de poder y decisiones por parte de las mujeres. (Fuente: Consejería de Administraciones Públicas y Asuntos Europeos) Situación de las mujeres en el Parlamento asturiano Proporción de mujeres en el Parlamento asturiano. Parlamentarias según partido político. Datos absolutos y porcentajes horizontales sobre el total de escaños obtenidos. Número y porcentaje de mujeres en las candidaturas a las elecciones del Parlamento asturiano según partido político. Estos indicadores nos permitirán tener un mejor conocimiento de la situación de la mujer dentro del Parlamento autonómico, así como las cuotas y lugares ocupados en las candidaturas al mismo correspondientes a mujeres. Son indicadores de la toma de poder de las mujeres en el ámbito autonómico. (Fuente: Junta General del Principado)

79 Situación de las mujeres en el ámbito municipal Número y porcentaje de alcaldesas por partido político. Número y porcentaje de concejalas por partido político. Número y porcentaje de mujeres en candidaturas municipales por partido político. Estos indicadores nos permitirán tener un mejor conocimiento de la situación de la mujer dentro de los gobiernos municipales asturianos, así como las cuotas y lugares ocupados en las candidaturas a los mismos correspondientes a mujeres. Son indicadores de la toma de poder de las mujeres en el ámbito municipal. (Fuentes: corporaciones locales, partidos políticos) Situación de las mujeres dentro de los partidos políticos, sindicatos y asociaciones Proporción de mujeres afiliadas a los distintos partidos sobre el total de personas afi liadas por partido en Asturias. Presencia de mujeres en cargos orgánicos, según área de responsabilidad, respecto al total de cargos del partido. Son indicadores del grado de participación de las mujeres en los partidos políticos y de las cuotas de responsabilidad alcanzadas por éstas dentro de los mismos. (Fuentes: partidos políticos, sindicatos y asociaciones) Situación de las mujeres en el mundo sindical Proporción de mujeres afiliadas a sindicatos respecto al total de personas afiliadas. Número y proporción de mujeres en las ejecutivas de los sindicatos. Número y proporción de mujeres representantes elegidas en elecciones sindicales. Son indicadores del grado de participación sindical de las mujeres y de las cuotas de responsabilidad alcanzadas por éstas dentro de los mismos, así como de la representación sindical femenina dentro de las empresas. (Fuente: sindicatos) Situación de las mujeres en el ámbito asociativo. Proporción de hombres y mujeres que pertenecen a algún tipo de asociación, por tipo de asociación.

80 Proporción de mujeres que pertenecen a alguna asociación de mujeres, por tipo de asociación. Número de asociaciones de mujeres por tipo de actividad y municipio. Se trata de indicadores del grado de asociacionismo de las mujeres asturianas y de las causas o intereses que mueven a las mismas a la hora de asociarse. INDICADORES DE CARÁCTER ESPECÍFICO DEL PLAN 1.1. DESARROLLAR EL PRINCIPIO DE IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS EN LA ADMINISTRACIÓN AUTONÓMICA Introducir medidas de acción positiva en la organización de la Administración autonómica. - Elaboración de un informe, periódicamente actualizado, de valoración de la situación de mujeres y hombres en la Administración autonómica (niveles de responsabilidad, departamentos, etc.). Evolución del número y porcentaje de mujeres en la Administración autonómica por niveles de responsabilidad, departamentos, etc. - Incorporación, en todas las pruebas de selección de personal, de la perspectiva de género (vigilar el lenguaje de las ofertas, composición de tribunales; en caso de pruebas físicas, diferenciación para hombres y mujeres). Número de pruebas revisadas. - Incorporación de criterios de género en la composición de los órganos colegiados de carácter decisorio o consultivo que se constituyan en la Comunidad Autónoma a partir de la aprobación del Plan. Porcentaje de mujeres en cada uno de los órganos Eliminar las prácticas discriminatorias del funcionamiento de la Administración del Principado de Asturias - Introducción de medidas facilitadoras y de sensibilización dirigidas a implantar un uso no sexista del lenguaje administrativo, con especial incidencia en las ofertas de empleo y las programaciones de cursos de formación profesional (edición de publicidad, dotación de una beca, cursos de formación del personal, etc.).

81 Número y tipo de medidas introducidas. - Informe previo del Instituto Asturiano de la Mujer a la puesta en marcha de campañas u otras acciones de divulgación, incluidas las que se realicen en soporte informático, como garantía de eliminación de estereotipos sexistas. Número de campañas y acciones divulgativas revisadas. - Plan de formación del personal de la Administración autonómica en igualdad de oportunidades, con un doble objetivo: a) Profundizar el principio de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el desarrollo de la carrera profesional en la Administración Pública. b) Formación para el diseño y aplicación de políticas de igualdad. Número de cursos realizados y temática abordada. Número de personas participantes en las acciones formativas y perfil de las mismas PROFUNDIZAR EN EL CONOCIMIENTO DE LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES ASTURIANAS Introducir la perspectiva de género en la producción y difusión de datos estadísticos con el fin de incorporarlos en la evaluación y planificación de las políticas autonómicas. - Organización del Observatorio de Igualdad de Oportunidades con el fin de: - Centralizar los datos estadísticos de la Comunidad Autónoma, desglosados por sexos. - Reunir los datos relativos a la gestión de programas significativos desde el punto de vista del género. - Contribuir a la difusión de los mencionados datos. Volumen de información susceptible de ser utilizada en: Planificar acciones dirigidas a la consecución de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Seguir la implementación y desarrollo de las acciones del Plan. Conocer la evolución de la situación de la mujer en Asturias en los diferentes ámbitos de actuación. Detectar la necesidad de ampliar el conocimiento de los factores que inciden en la perpetuación de la desigualdad en determinadas áreas. Difundir de manera centralizada la información referida a la situación de la mujer en la Comunidad Autónoma. - Evaluación y profundización en el desglose por géneros de los datos del SADEI.