Las emociones crean pensamientos y los pensamientos crean emociones AUTORA DE LOS TRES PILARES DE LA FELICIDAD

Transcripción

1 ENTREVISTA Por Gloria Díez Fotos: Cristina Bezanilla MÓNICA ESGUEVA AUTORA DE LOS TRES PILARES DE LA FELICIDAD Las emociones crean pensamientos y los pensamientos crean emociones 30

2 Mónica Esgueva es alta y viste con un impecable traje de color fucsia. Viéndola hoy, es más fácil imaginarla en cualquier ambiente de alto standing que a orillas del río Ganges, sin embargo, se nos dice que su vida es un puente tendido entre Oriente, donde sitúa a sus maestros, y Occidente. Mónica empezó trabajando en una de las escuelas de negocios más exclusivas del mundo, se interesó por los problemas de liderazgo, tropezó con la PNL y descubrió que había otros mundos más allá del que se ocupa, principalmente, de ganar dinero. Acaba de presentar su tercer libro Los tres pilares de la felicidad. Pero no nos engañemos, la felicidad tiene más de tres patas y seguramente un entrenador (un coach), como ella, puede ayudarnos en la búsqueda. Se trata de convertir a la mente en un aliado. Tendremos que aceptar limitaciones, desafiar fantasmas y olvidar, en cualquier parte, las gafas negras de la depresión. Los Tres pilares de la felicidad ha sido publicado por Ediciones Oniro y lleva un prólogo de Isabel Sartorius. La entrevista con Mónica Esgueva tiene lugar entre los juegos de espejos de una sala de hotel. Cómo pasó del mundo de los negocios al de los libros de autoayuda? Yo nací espiritual, esa inquietud estaba ya en mí. Luego, sigues un camino profesional hasta que te das cuenta, al menos a mí me pasó, que aquello no me llenaba, que yo no estaba aquí para vender lo que fuera, sino para dejar el mundo un poquito mejor de lo que lo recibí. Esto era más importante que cualquier otra meta material. Y la Programación Neurolingüística, cómo llegó a la PNL? No fue una decisión consciente, no fue decir me quiero ir, ni quiero hacer un máster en PNL. Escribí una primera novela y me di cuenta de que ahí había una vía. Cuando decidí dejarlo todo, fundamentalmente era para escribir. Sabía que quería ayudar a los demás, aunque todavía no sabía cómo. Ha sido la vida la que me ha ido llevando. Su libro está dedicado sus maestros. A quiénes reconoce como tales? Yo reconozco como maestros a seres que me han mostrado el camino del corazón, el camino del alma. La felicidad procede siempre de un entrenamiento mental Habla del Dalai Lama Bueno, el Dalai Lama es uno de mis maestros espirituales, pero sobre todo es una fuente de inspiración, en realidad mis maestros son todos aquellos que me han enseñado a cultivar la compasión y a darme cuenta de que la motivación tiene que ser siempre beneficiar al máximo número de seres. Puede citar alguno? Son mis Lamas Tibetanos y otros maestros espirituales, que me guían. 31

3 Ninguna persona ve igual el mundo; un mapa no es un territorio, es decir, cada uno vemos la vida a través de un filtro y lo que hacemos en el mundo depende de esas gafas que nos ponemos Einstein dice que el intelecto está para servir, no para dar órdenes, pero eso ya se había dicho mucho antes en Oriente. Lo que pasa es que en Occidente no hemos hecho mucho caso a todo lo que venía de Oriente, porque nos parecía que estaba más atrasados que nosotros. Y como es cierto que en temas tecnológicos han estado menos avanzados, en nuestra gran arrogancia, hemos pensado que estaban retrasados en todo, pero en el campo espiritual nos llevan delantera. La mente, aliado o enemigo Si la mente es nuestro mejor aliado, también puede ser el peor enemigo? Sin duda. Muchas veces nos identificamos con los pensamientos, creemos que los pensamientos aparecen en nuestra mente y que no podemos hacer nada por evitarlo. Pero, si hemos entrenado a la mente, si nos damos cuenta de que somos nosotros los que pensamos esos pensamientos, entonces podemos hacer algo con esa mente tan poderosa que tenemos. Si no, los pensamientos nos pueden llevar a situaciones muy dramáticas. Cita usted a Kant: No vemos las cosas como son, sino como nosotros somos. Videla y Santa Teresa de Jesús no verían igual el mundo? Ninguno de nosotros ve igual el mundo. Es una de las premisas de la PNL: un mapa no es el territorio. Es decir, cada uno vemos la vida a través de de nuestro filtro y lo que hacemos en este mundo depende de esas gafas que nos ponemos. Pero existirá, en todo caso, un mapa. Existen muchos mapas. Existirá un territorio, entonces. Existe un territorio pero, como en el famoso cuento hindú, cada uno describe una parte. Cada uno de nosotros podemos tener una parte, pero no el todo. Quedamos en que la mente es como un filtro fotográfico. Puede acentuar los rojos o los verdes. Qué ocurre cuando una persona entra en un proceso depresivo? Pues que se pone unas gafas con cristales grises, y a veces totalmente negros. Una persona deprimida no puede pensar con claridad y se le hace muy difícil el diálogo interior. Entra en una espiral que va descendiendo cada vez más. Es como estar en el fondo de un pozo y pensar que el cielo es un agujero. Habla usted de las emociones, la psicología occidental estudia por separado emociones y pensamientos, la oriental los considera dependientes. Sí, para los tibetanos, por ejemplo, el corazón forma parte de la mente. Yo creo que están muy relacionados. Los pensamientos llegan a crear emociones, las emociones crean pensamientos, se alimentan mutuamente. Yo he comprendido que hay que escuchar a las emociones, son la voz del inconsciente. La mayoría de las veces, o las reprimimos, porque son sentimientos que no nos gustan, o bien, somos presa de emociones negativas y, como no sabemos gestionarlas, 32

4 se nos escapan de las manos y nos encontramos diciendo cosas que nos gustaría no haber dicho, pero que ya no podemos modificar. La base química de la emoción Las emociones tienen bases químicas. Y de hecho reaccionan a la química. Sin embargo, dice usted que la conciencia y los estados subjetivos no son sólo físicos. Para mí el cerebro es la parte material de la mente, necesitamos el cerebro para pensar, pero la conciencia no es el cerebro. Lo que no significa que no se puedan modificar los estados emocionales mediante fármacos. Obvio y además hay momentos en los que los medicamentos son necesarios, porque se ha desequilibrado tanto nuestro organismo, que hay que poner algún remedio. Ahora bien, también está comprobado que, cuando sólo se administran La persona deprimida no puede pensar con claridad y se le hace muy difícil el diálogo interior fármacos, pero no hay una terapia psicológica adecuada, al retirar esas pastillas, estamos en el mismo punto: hay que tocar las causas. Hace usted mucho hincapié en la idea de la sombra, de los contenidos reprimidos, de los aspectos de nuestra personalidad que nos desagradan. Es muy importante darnos cuenta de que somos yin y yang, como dirían los orientales, que no puede existir la luz si no tenemos la experiencia de la sombra, que no podemos apreciar lo que es positivo si no hemos pasado por lo negativo. En cuanto a la sombra es esa parte de la psique que no sólo desconocemos, sino que no queremos conocer. Y si esa parte no se trata, si no se trabaja, podemos ser sus esclavos. No querer mirar a nuestros fantasmas de cara, hace que podamos estar saboteando nuestra propia vida. 33

5 Es necesario asumir al fantasma? Empieza por ahí, empieza por admitir que somos un todo. Cuando no admitimos que tenemos una emoción, la emoción puede controlarnos. Una y otra vez, hasta dar con la solución No es posible reprimir la emoción? Siempre sale. Se puede esconder durante un determinado tiempo, pero al final aparece y así surgen las neurosis, las enfermedades psicosomáticas, de ahí viene el tener parejas siempre con el mismo perfil, amigos que nos hacen las mismas jugadas: la vida es muy sabia: lo único que quiere es que resolvamos nuestros problemas, así que nos va dando una segunda, una tercera y una cuarta oportunidad. Nos plantea una y otra vez la misma ecuación hasta que la resolvamos? Efectivamente, infinitas posibilidades hasta que la resolvamos. Hay una zona oscura en la psique que, si no se trabaja, nos puede convertir en sus esclavos; no querer mirar de cara a nuestros fantasmas es sabotear nuestra propia vida Habla usted de auto-sabotajes. Cómo nos saboteamos? Pues de muchas maneras, la primera es que nos impedimos ser felices, la felicidad no es tan difícil como parece, pero nosotros le ponemos obstáculos, empezando por no agradecer lo que tenemos, por empeñarnos siempre en ver lo que nos falta, en juzgar a las personas, en estar siempre criticando. Tenemos infinitas cosas de las que podemos disfrutar en la vida y no las disfrutamos. El gran delito es ese. Vamos a las creencias incrustadas que nos limitan. Hay tantas! Nos creímos, a pies juntillas, lo que nos contaron de pequeños y de ahí sacamos reglas que aplicamos cuando somos adultos. Tomamos como una verdad absoluta lo que es una mera creencia. Y una creencia no es más que un pensamiento que se ha repetido tantas veces que se admite como verdad. Tenemos que examinar- 34

6 nos. Esas creencias son nuestras? O las hemos adoptado como animal de compañía? Cuando se produce un estímulo de forma reiterada, tendemos a responder siempre de la misma forma. Es lo que llaman ustedes respuestas negativas automáticas. Sí, se debe a patrones que están en nuestro inconsciente y de ahí provienen los hábitos. Cuando el hábito está instaurado, es tan fácil caer en él! El cerebro va solo, no tiene que hacer ningún esfuerzo y somos seres que tienden al mínimo esfuerzo. Todo aquello que nos cuesta, no nos gusta. Ahí está la dificultad del cambio, la dificultad de entrar en lo que hemos hecho siempre de la misma manera. Aunque no nos beneficie, lo seguimos haciendo igual, porque es más fácil. Porque es más fácil y porque lo desconocido nos da vértigo. Sí, siempre. No nos gusta lo desconocido y creo que, además, en nuestra cultura nos cuesta más. En España particularmente, todo aquello que suponga un riesgo, como primera medida vamos a intentar minimizarlo, o escapar, o buscar un atajo para no exponernos. Qué se obtiene de los comportamientos autodestructivos? Castigo? Sí, es lo que veo en mi consulta. Muchas veces hay una sensación de culpa muy, muy incrustada, muy dentro de nosotros mismos que nos acompaña. Cuando esa sensación de culpa está tan presente a nivel inconsciente, al final, de manera inconsciente también, podemos auto castigamos. Para qué sirve un coach? El coach está ahí para ayudar a superar las limitaciones de la mente? Está para acompañar hacia el futuro. Yo creo que el psicólogo y el psiquiatra hacen un maravilloso trabajo en cuanto a mirar hacia el pasado e intentar que, la persona que tiene un problema psicológico, pueda funcionar con normalidad. El coach está para acompañar y para guiar desde el presente hacia el futuro. Su espacio es diferente al del psicólogo? Una persona con depresión, por ejemplo, puede ser tratada por ustedes? No me atrevería a generalizar. Yo, desde luego, me encuentro con casos que para mí son claramente un problema psicológico y los derivo a psicólogo. Entonces, lo que hacen es acompañar a la persona en su proceso, una vez que el psicólogo ha puesto las bases terapéuticas? Si lo necesita La felicidad tienen pilares se apoya en columnas, aunque sea simbólicamente? Aunque en el título se habla de la felicidad, mi libro es, sobre todo, un libro sobre la mente. Lo he visto. En último término, siempre buscamos la felicidad. En mi primer libro yo hablaba de las sogas que nos ahogan, que nos producen sufrimiento, aunque, a veces, no nos damos cuenta. Más allá del título, en qué cree usted que se apoya la felicidad? La felicidad se apoya en la compasión, la generosidad, las relaciones cercanas, la autoestima Son ya cuatro pilares....en la meditación, en aceptar la muerte, en el altruismo. La felicidad va a ser un ciempiés. Bueno, tiene su complejidad, obviamente, si fuese tan fácil, todo el mundo sería muy feliz y hoy lo que nos encontramos es que estamos en un mundo en el que la gente es bastante infeliz. El camino a la felicidad es un camino largo. Y lo que a mí me gustaría dejar bien claro, ahora, es que la felicidad procede siempre de un entrenamiento mental. 35