Templos para el amor por horas: albergues transitorios

Transcripción

1 Templos para el amor por horas: albergues transitorios Amanda y sus historias: este coche me resulta conocido María siempre tuvo afinidad con los albergues transitorios. De adolescente iba hasta la puerta del telo de su barrio, en Villa Allende, Córdoba, y se sentaba durante horas en la puerta con una cámara pocket (regalo de su padre para una Navidad) esperando a que saliera alguna vecina desprevenida, para dispararle el fogonazo in fraganti. Pero, «todo vuelve en esta vida», como dice el refrán: cuando le tocó a ella estrenarse en un albergue tuvo la mala suerte de que a la salida, recién bañaditos y con el pelo mojado, a su compañero se le quedara el auto en la puerta del garaje. Terminó empujando el coche desde la entrada del telo hasta la cuadra siguiente, y aun así hubo que llamar al remolque. Suerte que no estaba en su barrio y que en la vereda no estaba su madre mon- 35

2 Amanda Jot f Sexo a diario tando guardia con la pocket. Con los años se convirtió en clienta asidua; incluso en sus tiempos de universitaria se encerraba en los alojamientos a estudiar para los parciales, y muchas veces se olvidó en el cuarto los apuntes. Ya siendo una profesional, y después de fatigar los hoteles más baratos de Córdoba y alrededores, se mudó a Buenos Aires. A poco de instalada pescó un novio que la trataba como a una reina, un comerciante de repuestos para coches con negocio en la avenida Warnes, que solía pasearla por los mejores albergues de Panamericana. Eran los primeros tiempos del sildenafil y el señor que en realidad era bastante joven y casado casi parte al otro mundo en plena sesión de gimnasia acuática. Estaban sumergidos en la espuma del jacuzzi cuando le disparó la presión a las nubes. No se murió porque ella reaccionó a tiempo y pidió ayuda al conserje, quien terminó despachando al amante de Warnes en ambulancia al hospital, y a ella en taxi a su casa. Un imprevisto igualmente desagradable le tocó vivir a otra amiga, Inés, que debutó en un telo de Bariloche con el Juan, un militar que de muy joven había trepado a un rango alto dentro de la Gendarmería local. En esos tiempos de malaria económica, fines de los años noventa, los complejos de cabañas para turistas mutaban en hoteles por hora durante la temporada baja, y allá fueron una noche, a unas muy bonitas ubicadas en las cercanías del Circuito chico, con vista al lago Nahuel Huapi. El Juan era 36

3 Sexo a diario m Amanda Jot casado, aunque con su mujer ya no pasaba nada y el matrimonio era un pacto de apariencias. Ingresaron al cuarto y enseguida se entregaron a lo suyo, pero cuando estaban a punto escucharon que alguien metía una llave en la cerradura. La puerta se abrió de repente, y el Juan aterrado saltó de la cama. Una voz masculina pidió disculpas del otro lado. El conserje le había asignado la misma habitación a otra pareja, pero cuando se acercó a la puerta entreabierta vio que detrás, muertos de risa, estaban un subalterno y su propia mujer. Por supuesto eso le cortó la inspiración a Inés, que no debutó esa noche pero sí unas semanas más tarde. Lo más desopilante le sucedió a Marilú, la menor de tres hermanas nacidas de un matrimonio muy bien avenido y católico, amiga querida. Entre sus decenas de amantes tuvo a uno con cuenta corriente en un telo lujoso de la Panamericana. Pedía las habitaciones más grandes y le divertía que ella se disfrazara. Una vez le regaló un traje de mucamita y lo hicieron en un carruaje tirado por caballos negros de tamaño real que había en la habitación. Esa noche, cuando salian pipones de tanto sexo, en el ingreso del garaje Marilú observó de casualidad que entraba un coche de chapa conocida. La pareja que estaba en el interior también los miró sorprendidos eran sus padres! 37

4 Amanda Jot f Sexo a diario De qué estamos hablando: el negocio del encuentro furtivo Cuál es la materia prima del negocio de los albergues transitorios?: el adulterio, la trampa. La industria de la hospitalidad sexual nunca hubiera prosperado de no existir la infidelidad y las relaciones clandestinas. El jefe con la secretaria, la señora casada con el amigo del marido, el novio con la prima de la novia etcétera, etcétera, etcétera. El amueblado que en la provincia de Buenos Aires se conoce formalmente como hotel por horas, y en Capital Federal se llaman hotel alojamiento es por definición un establecimiento hotelero que a las parejas les permite disponer de un espacio íntimo por un lapso determinado, nunca superior a veinticuatro horas. La privacidad y el anonimato es el rasgo que los distingue de sus parientes, los hospedajes convencionales o de turismo. Por eso, y pese a estar comprendidos dentro del gremio de los gastronómicos, la actividad tiene tantas peculiaridades que, además de una federación propia (Fadaph, Federación Argentina de Alojamiento por Hora), fue necesario diseñar un convenio colectivo de trabajo específico para el sector. Por ejemplo, tanto el hotel tradicional como el telo operan los trescientos sesenta y cinco días del año, las veinticuatro horas, pero no es lo 38

5 Sexo a diario m Amanda Jot mismo una mucama del Hyatt que debe hablar inglés y hacer la habitación cada mañana, que la mucama de un alojamiento por horas, que no tiene contacto con el cliente y cambia las sábanas hasta diez veces por día, o tantas como se «fatigue» el cuarto. Según la página web de Capral (Cámara de Propietarios de Alojamientos) en la Capital Federal existen a la fecha cerca de ciento ochenta establecimientos que disponen en total de cinco mil camas administradas en turnos de tres horas, como mínimo. Su funcionamiento está catalogado como «actividad tolerada» y se rige por ordenanzas, en el caso de la Capital, por las ordenanzas municipales n y Néstor Casaprima, titular de la Federación y propietario de albergues en la ciudad de La Plata y alrededores, sostiene que el sector emplea a diez mil personas en forma directa, y a otros tantos de manera indirecta, y agrega que en el país operan menos de ochocientos amueblados en total, distribuidos en las principales urbes de cada provincia. Pero ese número es relativo, aclara, porque no todos están habilitados para esos fines. Muchos son hoteles de ruta que trabajan paralelamente como alojamiento por horas, incumpliendo las reglas y normas básicas que hoy le dan un marco de seriedad a este viejo negocio, fundado por familias de inmigrantes gallegos. Sí, contrariamente a lo que muchos creen, éste métier no es producto de la viveza criolla. Los gallegos 39

6 Amanda Jot f Sexo a diario fueron los pioneros del rubro, aunque ahora son sus herederos quienes perpetúan sus primeros emprendimientos. «Últimamente el sector se está renovando con la entrada de los hijos de los viejos hoteleros. Por ejemplo, los descendientes de Manuel Domínguez, que hace cincuenta años está en el rubro y es presidente de Capral (Cámara de Propietarios de Alojamientos). Ahora vive en España, pero sus chicos están a cargo de sus hoteles, incluso ya tienen el propio, Torres del Lago, uno de los más lujosos. Felizmente la gente joven está tomando la posta y profesionalizando el negocio.» Del prostíbulo al telo Como dije, el telo no es un invento argentino. Existen versiones en Brasil, Paraguay, Chile, Uruguay, México (está lleno) y curiosamente en Hong Kong hay unos edificios increíbles orientados al encuentro furtivo (www. lovemotel.com). Los que los han visitado afirman que casi ninguno de los telos orientales tiene la sordidez de los locales, que fueron bien atípicos hasta que la actividad tomó vuelo propio. En cambio sí puede afirmarse que, junto con el bulo o departamentito de soltero, en la Argentina estos templos para el amor por turnos alcanzaron la categoría de «institución cultural» para el imaginario colectivo, porque muchas generaciones de hombres y 40

7 Sexo a diario m Amanda Jot mujeres, aunque lo nieguen, han pasado alguna vez por la cama de alguno de ellos. Claro, no necesariamente lo han hecho en plan de trampa. Los amueblados son nada menos que la evolución natural de los prostíbulos urbanos que dejaron de funcionar en 1937, cuando entró en vigencia la ley de Profilaxis (de enfermedades venéreas) que prohibía el ejercicio de la prostitución, aunque la misma norma hacía algunas excepciones como, por ejemplo, permitir la existencia de los prostíbulos ubicados en las cercanías de las guarniciones militares. En Rosario todavía existe el que fuera el primer albergue transitorio de esa ciudad, nacido de un célebre prostíbulo fundado en una antigua casona con galerías y jardín, hoy catalogada como patrimonio histórico. Cerrados esos piringundines o casas regenteadas por una madama y atendidas por su flota de chicas, esos espacios físicos mutaron en posadas de citas paras parejas. Entonces sólo se podía acceder a la habitación previo paso por la conserjería, donde debían registrarse con el documento de identidad. Esa condición, junto con el tiempo de permanencia dos horas, como máximo fue definiendo de a poco la esencia de la actividad, que alcanzó identidad comercial gracias a las primeras normativas dictadas en 1962, que regulaban el trabajo de las posadas autorizándolas a «funcionar en forma mixta, de manera que habilitadas, tuvieran un porcentaje de su capacidad ocupacional para pasajeros comunes», según explica la página de Capral. 41

8 Amanda Jot f Sexo a diario Esa década, de 1960, fue un punto de inflexión para el negocio. Además de contar con un marco legal apropiado, el telo resultó ampliamente beneficiado por los profundos cambios sociales alentados por la liberación sexual y la emancipación femenina, «porque el señor no va solito al telo, eh, las mujeres también van», recuerda con ironía Gabriel Liñares, gerente del hotel General Paz, con más de treinta años de experiencia en la administración de alojamientos. Según Liñares hay algunos hitos clave para entender el crecimiento del sector: 1) El coche. En 1965 los hoteles nuevos incorporan al edificio tradicional la cochera privada. Así adquirió el auto una relevancia indiscutible, porque permitía entrar directamente en la habitación sin que el conserje viera la cara del cliente. Liñares recuerda que en provincia el primero en inaugurar la cochera fue el Ruta Hotel, y en Capital Federal el Autohotel, sobre Fragata Sarmiento, frente a la cancha de Ferrocarril Oeste. Luego le siguió el Norte Hotel, en Panamericana. Hoy si un empresario ofrece el combo de la cochera y la habitación barata, se llena de dinero en poco tiempo. El Hotel Plenty, en la avenida Juan B. Justo, cobra treinta pesos el turno y mueve más de seis mil coches por mes. 42

9 Sexo a diario m Amanda Jot 2) El anonimato. En 1974, recuerda Néstor Casaprima, un decreto de la provincia de Buenos Aires determina que las personas que ingresan a un hotel por horas no necesitan registrarse. Eso, junto con la cochera, garantiza definitivamente el anonimato de los amantes. 3) El lujo. Después de ofrecer durante años un servicio básico, apenas para los fines prácticos (cama y baño), entrada la década de 1980 empiezan a surgir en el mercado el concepto de los amenities o servicios diferenciales. Así nace una generación de telos un tanto kitsch, con espejos hasta en el techo, luces rojas, sillón erótico y frigobar, más tarde el sauna, las piscinas interiores y el jacuzzi, porque el agua se convirtió en el detalle más solicitado por los amantes, pese a que es el peor lubricante de todos. El pionero en este sentido fue el Hotel JJ, en avenida Del Libertador al 7.900, que funciona desde 1974; ahora está totalmente reciclado y es uno de los más modernos de la ciudad. 4) La apertura del Hotel General Paz, en un edificio imponente construido sobre la avenida General Paz, en el límite de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, sacudió el olor rancio del negocio al proponer una arquitectura interior contem- 43

10 Amanda Jot f Sexo a diario poránea y con tecnología inteligente para simplificarle la estada al cliente. Con aires de loft de Palermo Viejo, el telo inauguró una era de ventanas abiertas, luz natural, jardines y un menú de servicios tecnológicos que superan los de un hotel cinco estrellas. Hay pantallas gigantes en cada habitación, wi-fi, fútbol codificado y hasta se puede pedir cordero patagónico para comer en la habitación. La ley del amor por horas La legislación vigente para los albergues transitorios data de 1978, cuando se introdujeron las últimas actualizaciones de las normas regulatorias. Hasta ese momento, la ley decía que para ingresar al establecimiento la pareja debía ser heterosexual y mayor de edad. En 1997, a partir de una iniciativa de la comunidad gay, se permitió el ingreso a las parejas del mismo sexo. Actualmente en la legislatura porteña está pendiente el otro debate: las parejas swingers también quieren entrar al telo. «Hoy hay hoteles familiares que los reciben, porque van y toman dos habitaciones unidas, presentan sus documentos y se registran», explica Casaprima. «Pero no todos quieren registrarse. Hay dos posiciones empresariales respecto de esto. Nosotros queremos que la normativa exista para que cada empresario decida, se reserve 44

11 Sexo a diario m Amanda Jot el derecho de admisión. Para algunos significa un costo alto, un diseño distinto de habitación y el doble de gasto se necesitan ocho toallas, por ejemplo, más los ruidos que pueden significar que haya cuatro personas en la habitación vecina. Hasta ahora usan códigos para ingresar, lo hacen escondidos en el auto, aprovechando que nosotros no vemos quienes entran.» Juegos a la hora de la siesta Con el fin de pasar inadvertidos en el paisaje urbano, la arquitectura de los primeros edificios construidos para el sexo por horas apuntó a la sobriedad por fuera (fachadas simples, con ventanas eternamente cerradas, un acceso peatonal y otro para coches), y a lo funcional por dentro. La diferencia entre un telo y otro estaba en la ambientación de los cuartos, pero en la década de 1980 en el afán por estimular las fantasías lúdicas y atraer más clientes, la decoración superó los niveles de bizarrez esperados. Todavía quedan en pie muchos amueblados que mantienen la estética ochentosa de las luces rojas, la cama redonda y el toque tropical con el infaltable helecho en maceta colgante, mucho dorado y alfombra, aunque todo eso fue superado por las habitaciones temáticas, un boom que nadie quiso perderse. Los empresarios más creativos le dieron rienda suelta a su morbo montando escenogra- 45

12 Amanda Jot f Sexo a diario fías diferentes en casas suite, inspiradas en disparatadas situaciones, ambientes y temas, como, por ejemplo, el zodíaco, la escuela, el mundo egipcio, islas, bosques, toboganes, platos voladores y otras extravagancias. Hay que reconocer que hubo un poco de mito alrededor de esto. En esas épocas corría la leyenda de una habitación que reproducía una ciudad en ruinas por la guerra e incluso se decía que hasta sonaban sirenas, aviones y cañonazos en su interior. Lamentablemente no di con nadie que haya estado ahí. «En esos años se veían las cosas más raras recuerda Néstor Casaprima. Había camas colgadas del techo con cadenas tipo mecedoras, existían algunos elementos como sillones especiales que permitían tomar determinadas posiciones anatómicas, en fin, se hicieron las cosas más extrañas.» El hotel Je t Aime fue uno de los primeros telos en diseñar habitaciones inspiradas en un tema, recuerda Liñares. Tenía en su menú una suite que imitaba el ruido de la lluvia en un techo de chapa, y otra que reproducía, mediante una grabación, los sonidos de la guerra, con bombas de estruendo y todo. El Costa Azul era íntegramente temático, y tenía cuartos inspirados en la ciudad de Nueva York, en el personaje de Batman, y cosas por el estilo. En el Otelo había (y está aún) la habitación Escuelita, para que los amantes jueguen a la maestra y al alumno, tiene pizarrón y globo terráqueo sobre el escritorio, y en los Jardines de Babilonia sigue intacta la suite 46

13 Sexo a diario m Amanda Jot del rey Nabucodonosor, que entre otras curiosidades incluye un carruaje con forma de cama forrada en capitoné rojo, y tirada por dos caballos de tamaño real. En la época del Mundial de 1978 algunos hoteles agregaron televisores hasta en las playas de estacionamiento, mientras que otros mandaron a confeccionar sillones anatómicos para practicar el sexo en todas las posiciones y animalitos de paño lenci a escala real, como caballitos, ponis y bambis. Pero el que dio la nota fue un empresario hoy alejado del negocio, recuerda Liñares, que entre otras excentricidades levantó un telo en pleno campo de Baradero, con pista de aterrizaje para aviones, con balizas y todo, el famoso Hotel Seitú. El hombre había dado con un arquitecto talentoso y capaz de interpretar su imaginación, que llegó a niveles costosísimos. «Si estaba de moda el tema de la energía y los chakras, el tipo mandaba a hacer una habitación con una pirámide dentro», cuenta Liñares. «La más loca de todas fue la suite Oasis. Por un lado estaban el baño y la cama, y en el medio del cuarto un espejo de agua de cien metros cuadrados más o menos y una islita de arena con palmera y todo. Tenía un bote con forma de camello y vos llegabas pedaleando hasta la isla. Una locura.» Hoy el elemento agua es el servicio más solicitado por los amantes. «El hidromasaje doble que le permite a la pareja tomar un baño juntos, la ducha doble, las piletas de natación dentro del cuarto, el sauna y todo lo que tiene agua es lo que más le gusta al cliente. Eso 47

14 Amanda Jot f Sexo a diario tiene un gran costo para el empresario», agrega Casaprima. Apogeo, caída y resurgimiento El esplendor de los años ochenta se debió a que entonces había dinero fresco en los bolsillos de la clase media y media alta: cualquier empleado contaba con un extra para tirarse una canita al aire una vez por semana. Pero las sucesivas crisis económicas que afectaron al país en las décadas posteriores fueron minando el poder adquisitivo general. Luego, a la falta de cash se sumaron otros factores igualmente críticos para la actividad: primero el sida y más tarde las nuevas costumbres que alteraron viejas tradiciones de las familias argentinas. La enfermedad replegó a los amantes a la monogamia, al tiempo que se volvió de lo más común que los padres le permitieran dormir en casa a los novios o novias de sus hijos, dando por sentado que los chicos tendrían sexo cuando cerraran la puerta. Pero la inseguridad y la violencia del siglo XXI, sostiene el argumento de los progenitores: «Es preferible que lo hagan acá a que anden expuestos por ahí». Por último, el acceso al crédito hipotecario de la década de 1990 hizo propietarios a muchos solteros que finalmente, ya con el techo propio, dejaron de concurrir al hotel alojamiento. 48

15 Sexo a diario m Amanda Jot En los momentos difíciles de principios del siglo XXI el negocio se sostuvo con los habitués, gente de más de cincuenta años, tirando a grandes. «En el 95% de los casos es un negocio dirigido al hombre, aunque la última generación de hoteles ha sido diseñados por mujeres arquitectas, pensando en la comodidad de las mujeres. Por eso los espejos ya no están en el techo ni te reflejás de manera directa, pero si los buscás, los encontrás», explica Liñares. A mediados de la década de 2000, la actividad se reinventó a sí misma. En este punto de inflexión mucho tuvieron que ver los sexólogos. Desde que sabemos que el estrés y la rutina atentan contra el deseo y la libido, el telo se convirtió en una alternativa válida para los matrimonios y parejas socialmente reconocidas. El telo ofrece un espacio para reencontrarse con la intimidad perdida, lejos de las obligaciones, los chicos y la cama de siempre. «No creo que vayan a desaparecer, porque si bien cambió el concepto en la sociedad, el hotel alojamiento es un servicio, un espacio tan necesario como otros. Una pareja puede evitar ir al cine, pero difícilmente pueda evitar el deseo de tener sexo, por eso el negocio va a existir, y es lo natural», apunta Casaprima. Otro factor positivo que alentó el resurgimiento y vigencia es el auge del cibersexo: el telo es el terreno más neutral y seguro para los amantes virtuales que salen del chat para concretarlo en la vida real. 49

16 Amanda Jot f Sexo a diario Lustrando las estrellas Para atender las nuevas demandas, los amueblados del siglo XXI aggiornaron sus servicios. Si bien en algunos las habitaciones mantienen la estética kitsch, la mayoría se recicló. El mejor ejemplo es el Hotel Faraón, que redujo la cantidad de cuartos para ampliar las comodidades. En esa misma línea algunos grupos de empresarios del sector se asociaron para la apertura de nuevos establecimientos, ahora diseñados con criterios de lujo y confort dirigidos a captar clientes de alto nivel adquisitivo, como Torres del Lago, Dissors y General Paz, que son el antes y el después en la historia de los albergues transitorios. «Difícilmente un hotel de cinco estrellas tenga el confort de estas habitaciones, que tienen de todo: canales de música, circuitos cerrados de TV, fútbol codificado, wi-fi, pantallas gigantes y hasta piscinas interiores.» El viernes sigue siendo el día clave para las arcas del sector. Es el día que hombres y mujeres salen de trampa. Los turnos ya no son de hora y media como antes. Se extendieron a tres horas, aunque pocas personas disponen de tanto tiempo para dedicarle al encuentro fugaz. Hoy el turno casi no se consume en su totalidad, según Liñares: el 80% de la clientela no recibe el aviso. Por eso, lo que hace a un hotel mejor que el resto es el ingreso y el egreso rápido, además de los amenities, aclara. Hoy los 50

17 Sexo a diario m Amanda Jot buenos amueblados cuentan con suites de más de ochenta metros cuadrados, conexión inalámbrica, pantalla de cine gigante, canales porno, tienda de juguetes eróticos, menú a la carta, y decoraciones sin estridencias ni detalles que distraigan a la pareja del fin último: tener una sesión de sexo inolvidable. De excursión: del potus colgante al wi-fi Para hacer una excursión al telo hay que tener en cuenta nuestros gustos y exigencias (que tenga cochera, wi-fi o jacuzzi, etcétera), y en todo caso tomarlo con humor, aún más si la excursión empieza por los telos clásicos, donde se conservan los sillones eróticos, la alfombra, el potus en maceta y hasta el colchón de agua. Por otro lado, para quienes quieran armar su propio recorrido, existe una página web muy completa que recoge toda la oferta. Desde el sitio se puede explorar cada telo, e incluso hay un ítem que permite bajar la guía al teléfono celular y desde ahí elegir a donde ir a pasar un rato divertido: 51