María del Rosario Aragón López. Elizabeth Olivares Quiroz

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1 ISSN: Preservación y conservación de recursos digitales y materiales de aprendizaje de lenguas extranjeras de un centro de autoacceso María del Rosario Aragón López Es egresada de la Licenciatura en Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Es técnico académico de la mediateca del CELE y tutora de los módulos Materiales didácticos para el centro de autoacceso y El Centro de Autoacceso: organización y desarrollo del Diplomado en línea Formación de Asesores de Centros de Autoacceso de Lenguas Extranjeras del CELE de la UNAM. Es coautora de las publicaciones Centros de Autoacceso de Lenguas Extranjeras en México: Directorio descriptivo, Laboratorios de Lenguas Extranjeras en México: Directorio descriptivo y Lenguas y Diseño. Puntos de encuentro. Se ha especializado en el uso educativo de medios y tecnologías de la información, derechos de autor y educación a distancia. Elizabeth Olivares Quiroz Es egresada de la Licenciatura en Lengua y Literatura Modernas Inglesas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Tutora del Módulo optativo El centro de autoacceso: organización y desarrollo del Diplomado en línea Formación de Asesores de Centros de Autoacceso de Lenguas Extranjeras del Centro de Enseñanza Lenguas Extranjeras (CELE), UNAM. Desde 2003 a la fecha es responsable de turno de la Mediateca del CELE de la UNAM. Cuenta con una amplia experiencia como responsable del proceso de incorporación de materiales didácticos de Portugués, Japonés, Chino e Italiano en la Mediateca y conservación de acervo. Fue responsable del procesamiento de los acervos de las 14 mediatecas del bachillerato de la UNAM. Además, ha participado en diversos eventos académicos relacionados con la incorporación y conservación de materiales didácticos para centros de autoacceso. Se ha especializado en derechos de autor y materiales didácticos para centros de autoacceso. Año 5, Número 1 Diseño Gráfico: Ma. Teresa Cesáreo Castillo

2 ISSN: Preservación y conservación de recursos digitales y materiales de aprendizaje de lenguas extranjeras de un centro de autoacceso RESUMEN La mediateca del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM ofrece a su comunidad universitaria un espacio alternativo para el aprendizaje autónomo de siete lenguas extranjeras, el cual está conformado, entre otros elementos, por una diversidad de materiales y recursos didácticos con los que cada aprendiente puede definir, organizar y alcanzar sus metas de aprendizaje, a su propio ritmo y de acuerdo con sus posibilidades personales. Sin embargo, ante el uso frecuente de los recursos digitales y materiales impresos por parte de los usuarios, se origina un deterioro importante que ocasiona diversos problemas en los acervos, que el personal de perfil técnico académico del centro debe estar preparado para solucionar. Con base en las investigaciones de Romero (2004) y Hernández (2012), expertos en la restauración, conservación y manejo de colecciones bibliográficas y de nuevas tecnologías, en esta colaboración se presenta en primera instancia, la problemática de los recursos digitales y materiales de aprendizaje cuando se deterioran y se convierten en obsoletos. Enseguida, se describen los agentes externos a los que están expuestos los materiales -además del uso, la manipulación y su circulación continua- y que son los causantes de su deterioro. Asimismo, se abordan las definiciones de tres importantes conceptos que se deben considerar para establecer políticas para la prevención y la conservación de materiales impresos y digitales. Se presentan algunas recomendaciones de preservación, las cuales evitarán el deterioro biológico y se hacen algunas sugerencias para el cuidado de las colecciones, la adquisición y la depuración de éstas. Finalmente, se pondera la importancia de los perfiles adecuados del personal responsable del acervo en un centro de autoacceso (CAA), así como de su formación y capacitación permanente. Palabras clave: Centro de autoacceso, materiales didácticos, recursos digitales, conservación, preservación, restauración. Año 5, Número 1

3 ÍNDICE 1. Introducción 2. La problemática de los recursos digitales y materiales de aprendizaje, desde el punto de vista de su deterioro y obsolescencia 2.1 Deterioro y causas 1) Deterioro físico 2) Deterioro químico 3) Deterioro biológico 2.2 Causas de deterioro de los materiales bibliográficos 1) Las causas intrínsecas 2) Las causas extrínsecas 3. Medidas de preservación y conservación de los materiales bibliográficos 1) Pisos 2) Estantería 3) Materiales bibliográficos 4. Causas de deterioro de los recursos digitales 5. Medidas preventivas de conservación para los recursos digitales 1) Almacenamiento 2) Uso 3) Acceso y seguridad 4) Copiado y reprografía 5) Plan de emergencia 3. Recomendaciones para los centros de autoacceso 4. Conclusiones Referencias

4 1. Introducción La mediateca del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM ofrece a los aprendientes de alemán, chino, francés, inglés, italiano, japonés y portugués un espacio alternativo de aprendizaje autónomo conformado por una diversidad de recursos pedagógicos (publicaciones de divulgación popular y científica, libros de consulta y de lectura, materiales de audio y video, juegos de mesa y programas de cómputo); tecnológicos (videos, computadoras, grabadoras interactivas) y humanos (asesoría académica y técnica); con los que cada aprendiente puede organizar, definir y alcanzar sus objetivos de aprendizaje a su propio ritmo y de acuerdo con sus necesidades y posibilidades personales. Un elemento importante para entender la efectividad de este proceso es considerar que la autonomía no sólo depende de factores tales como la aptitud, la motivación, la personalidad, la edad [y] la actitud frente al aprendizaje (Contijoch, 1999: 21), sino también de la infraestructura académica, tecnológica y técnica que le ofrezca el centro de autoacceso. Las características cognitivas del aprendiente responden al ambiente que lo rodea; de ahí la importancia de que su ambiente de aprendizaje le ofrezca herramientas atractivas, novedosas y adecuadas. En ese sentido, la mediateca del CELE se ha preocupado por integrar no sólo un acervo bibliográfico, de audio, video, multimedia y publicaciones periódicas, sino también de recursos electrónicos en la web que apoyan al aprendiente de lenguas en su proceso de aprendizaje. Ejemplo de esto son el sitio web Consúltamediateca (sitio de apoyo para usuarios de la Mediateca del CELE-UNAM) < y el sistema multimedia Tell me more (Sistema multimedia para el aprendizaje de inglés, francés, italiano, japonés y alemán que permite desarrollar las competencias indispensables de las cuatro habilidades). 2. La problemática de los recursos digitales y materiales de aprendizaje, desde el punto de vista de su deterioro y obsolescencia La mayoría de los materiales didácticos de la mediateca, además de proporcionar al aprendiente algún tipo de ayuda para que sean utilizados en la modalidad de autoacceso -tales como guías del profesor, transcripciones y claves de respuesta- incluyen algún material adicional o complementario como son el disco compacto de audio (CD), el disco versátil digital (DVD) o el CD ROM, los cuales se encuentran a disposición en estantería abierta, a fin de brindar un acceso libre al público usuario. Sin embargo, su utilización frecuente supone un deterioro notable.

5 Adicionalmente, desde el año 2006 la mediateca se ha enfrentado a la obsolescencia de sus recursos de aprendizaje basados en tecnología analógica. Por un lado, el uso constante ha producido un deterioro importante de los equipos de video y de audio; y por otro lado, el avance tecnológico ha ido proponiendo el empleo de nuevos soportes, dejando atrás el uso de los formatos analógicos como el VHS y las cintas de audio. 1. Deterioro y causas Desde 1996, año de la apertura de la mediateca del CELE a la comunidad universitaria, ésta contaba con únicamente 489 materiales audiovisuales en soporte de audio y video analógicos, pero a partir de 2006 se inició el proceso de digitalización e ingresaron nuevos materiales a la estantería, incrementándose el número considerablemente, alcanzando en el año 2013 un total de 2251 materiales audiovisuales en formato digital. Al integrarse al acervo nuevos materiales y recursos didácticos, (impresos y digitales), se ha observado que su utilización frecuente ha producido un deterioro paulatino y aunque no se debe perder de vista que una función primordial del centro de autoacceso es coleccionar, organizar, facilitar y hacer accesibles los materiales a los usuarios, es también responsabilidad del personal técnico académico asegurar que los materiales y recursos didácticos se consulten de tal forma que no sufran daño. Para ello se sugiere plantear una política del área de la bibliotecología, a través de la cual se establezcan planes de preservación apegados a los Principios de la preservación y conservación de materiales bibliográficos (Cf. IFLA, 1988). En la experiencia de la mediateca se estima necesario abordar los temas de la preservación y la conservación, dado que en los seis años recientes se ha enfrentado la creciente necesidad de dar respuesta al emergente deterioro físico de los materiales didácticos. La mediateca comparte con la IFLA (1988) y la Sociedad Americana de Archiveros (SAA) la tarea de proporcionar recursos adecuados para la protección, cuidado y mantenimiento de [documentos] así como las medidas específicas individuales y colectivas, adoptadas para la reparación, mantenimiento, restauración o protección de los documentos (1974) en los recintos donde se cuenta con materiales, ya sean impresos o digitales. Por lo anterior y con base en investigaciones enfocadas a la restauración, conservación y manejo de colecciones bibliográficas realizadas por la Lic. Martha Elena Romero Ramírez, investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, así como en investigaciones sobre la documentación, investigación y conservación de arte contemporáneo, con especial énfasis en las nuevas tecnologías, realizadas por el M. A. Claudio Hernández, quien actualmente se encuentra

6 al frente del Laboratorio de Restauración del Museo Universitario de Arte Contemporáneo MUAC-UNAM, la información que se presenta a continuación nos dará un amplio panorama de los agentes externos que afectan las colecciones bibliográficas impresas así como a los recursos digitales, y posteriormente eso nos permitirá abundar en las medidas de preservación y conservación. En general, los recursos didácticos bibliográficos y digitales están expuestos principalmente a 3 tipos de deterioro: 1. Deterioro físico (resultado de una guarda y manipulación inadecuada de los materiales) 2. Deterioro químico (resultado de los cambios en la composición de los materiales constitutivos) y 3. Deterioro biológico (ocasionado por la acción de agentes biológicos como son los microorganismos, insectos y roedores). (Romero: 2004 y Hernández: 2012). El deterioro físico, químico y biológico, aunado a la escasa o nula cultura de utilización adecuada de los recursos, así como a la falta de planes de emergencia y campañas de difusión sobre la aplicación de medidas de prevención y conservación, propicia un daño irreparable a los materiales didácticos, dejando como última opción la intervención de expertos restauradores. Cabe señalar que en este artículo, los conceptos: preservación, conservación y restauración, se conciben como los principios fundamentales para fomentar una política de resguardo y mantenimiento de los recursos de aprendizaje de un CAA, por lo que es prioritario distinguir entre dichos conceptos. La preservación comprende todas las actividades económicas y administrativas, que incluyen el depósito y la instalación de los materiales, la formación del personal, los planes de acción, los métodos y técnicas referentes a la preservación de los materiales de archivos y bibliotecas y a la información contenida en los mismos (IFLA, 1988: 1). Además, busca proteger y resguardar anticipadamente un bien material de algún daño o peligro y aplica acciones previas para establecer medidas de conservación de la información contenida en los materiales bibliográficos, hemerográficos y digitales, mediante planes de emergencia, reglamentos de consulta, acuerdos para la protección del patrimonio universitario y redes de archivos universitarios (UNESCO: Octubre 2003).

7 Por su parte, la conservación comprende los planes y prácticas específicas, relativos a la protección de los materiales de archivos y bibliotecas frente al deterioro, daños y abandono, incluyendo los métodos y técnicas desarrolladas por el personal técnico. Se relaciona con las medidas que se aplican sobre una colección y pretende cuidar la permanencia de un bien o lo resguarda con cuidado (IFLA, 1988: 2). Por último, la restauración comprende las técnicas y conocimientos utilizados por el personal técnico responsable de reparar los daños causados por el uso, el tiempo y otros factores en los materiales de archivos y bibliotecas (IFLA, 1988: 2). Busca reparar o renovar los documentos bibliográficos, sonoros, fílmicos o digitales que presentan un deterioro notable, mediante la aplicación de técnicas especializadas con el fin último de recuperar su estado original (UNESCO: Marzo 2003). 2. Causas de deterioro de los materiales bibliográficos (impresos) De acuerdo con Romero (2010) son dos las principales causas de deterioro del material bibliográfico contemporáneo: 1. Las causas intrínsecas: Son las relacionadas con las materias primas con que fueron concebidos o elaborados dichos materiales; por ejemplo, el papel producido desde 1860 se fabrica fundamentalmente de pulpa de madera y frecuentemente contiene el germen de su propia destrucción, debido a la presencia del lignito y otras sustancias químicas que hará quebradizo el papel de las hojas y finalmente, lo desintegrará (Cf. IFLA,1988) y las: 2. Las causas extrínsecas: Son las relacionadas con factores externos y ambientales. Entre las causas extrínsecas más representativas se encuentran las siguientes: la temperatura, la luz, la humedad y la calidad del aire que origina el polvo; las bacterias y los hongos, los insectos (por ejemplo, el pez de plata, el carcoma, los piojos de libro y los escarabajos); los roedores y gatos; además de aquellas causas cuyo origen son propiciados por desastres (por ejemplo, el fuego y el agua), así como las originadas por un mal almacenaje, o bien, por el uso inadecuado que hacen los usuarios y el propio personal a cargo del acervo. Con respecto al moho y las esporas cabe mencionar que ambos son producidos por dos tipos distintos de hongos que se encuentran activos en un algodoncillo blanquecino, el cual es transportado por el aire, por los insectos, por los animales e incluso por los seres humanos. Las altas concentraciones de estos hongos propician no sólo el deterioro estructural del libro, sino también pueden ser causantes de problemas de salud, tales como alergias y problemas en la piel de las manos de las personas.

8 Algunos ejemplos de estos problemas presentes en los libros son los que se enlistan a continuación: Sobrecubierta o camisa doblada. Recubrimiento doblado o desprendido. Tapas desprendidas. Lomo desprendido. Cañuelas rotas. Tinta de bolígrafo o marca textos sobre las hojas. Anotaciones de lápiz. Cofias rotas. Pérdida de plano o deformación. Estructura colapsada. Hojas de papel dobladas. Faltantes en el cuerpo del libro. Esquinas de las hojas dobladas. Colocación indebida sobre una mesa. Colocación de objetos entre el cuerpo del libro (Cf. UNESCO: marzo 2003) [Véase Imagen 1. Partes del libro, Imagen 2. Imagen 3. e Imagen 4. Ejemplos de lomos rotos de libros]. Imagen 1: Partes del libro

9 Imagen 2: Ejemplo de un lomo roto de libro Imagen 3: Ejemplo de un lomo de libro roto Imagen 4: Ejemplo de una guarda rota

10 3. Medidas de preservación y conservación de los materiales bibliográficos Con respecto a las medidas básicas de preservación que el personal responsable del acervo bibliográfico debe aplicar para su adecuado manejo se pueden mencionar las siguientes: contar con equipo de seguridad, por ejemplo, guantes de látex o nitrilo, cubreboca, bata y cofia, entre otros; asimismo, utilizar polvos fungistáticos, que son sustancias químicas para matar a los agentes biológicos como los hongos e insectos, además de mantener limpios los espacios y en óptimas condiciones de temperatura (18 c a 24 c), calidad del aire y control de la humedad. Es preciso señalar también que algunas sustancias químicas son extremadamente tóxicas para los seres humanos y sólo se pueden utilizar bajo la asesoría y estricto control de personal calificado (Cf. IFLA, 1988). Por otra parte, es necesario respetar el espacio vital entre libro y libro, así como la implementación de atriles y sujeta libros para preservar la estructura del cuerpo del libro. Se debe sugerir a los usuarios, a través de campañas informativas, que se laven las manos antes y después de utilizar un libro; que utilicen atriles y que eviten estornudar sobre los libros. Un punto a resaltar con respecto al tema de la conservación es el que se refiere a la limpieza de la sala de recursos bibliográficos. Para ello, es necesario distinguir los 3 elementos que la componen: el piso, la estantería y los materiales. Las recomendaciones para su conservación son las siguientes: Pisos: Para su limpieza debe utilizarse un limpiador de tipo mechudo y solamente agua; o bien, limpiadores libres de sustancias que se evaporen, ya que los libros absorben tales sustancias y esa es otra causa de deterioro. Se debe evitar también la combinación de sustancias líquidas de limpieza, con el cloro, porque una vez que se evaporan resultan altamente tóxicas para el ser humano. Estantería: Para su limpieza debe utilizarse una aspiradora con trampa de agua que absorba completamente el polvo de las diferentes superficies y evitar usar filtros y bolsas. Este tipo de aspiradoras es recomendado por alergólogos, ya que previene la reproducción de ácaros o pulgas del polvo. Para la limpieza de entrepaños de metal se debe utilizar un paño seco o humedecido con agua y se deben dejar secar antes de colocar libros. Materiales bibliográficos: Para su limpieza es necesario utilizar un paño seco que atrape el polvo electrostático, deslizándolo por las tapas, cantos y lomos de los libros.

11 4. Causas de deterioro de los recursos digitales En la mediateca del CELE-UNAM se ha observado que las causas más frecuentes de deterioro de los recursos de video y audio digitales se relacionan con factores externos, principalmente aquellos relacionados con una manipulación inadecuada y por falta de las condiciones de almacenaje, temperatura y humedad requeridas para su conservación, todo lo cual produce rayones en la superficie de este tipo de materiales. El deterioro biológico se hace evidente con la formación de hongos en el sustrato de policarbonato (que es la capa metálica fina reflectante de un CD), ocasionada por la humedad y las altas temperaturas, además de que se presenta el fenómeno de delaminación o exfoliación¹, de los sustratos por los cambios repentinos de temperatura, así como la deformación total. El deterioro químico incide directamente sobre el sustrato de policarbonato que aunque es un material estable, absorbe humedad, además de que puede presentar errores de manufactura. Aunque no se descarta que el deterioro en el disco óptico se derive de sus componentes materiales, la diversidad de técnicas, la fragilidad, o la poca resistencia de los materiales constitutivos, el risco digital (obsolescencia tecnológica) producido por el cambio tecnológico, sumado a las nuevas versiones de hardware o software [ ] hacen ilegibles a los soportes [ y ] conducen a una degradación distinta (Hernández, 2012). Cabe señalar que los documentos digitales son especialmente vulnerables a la pérdida o destrucción por estar almacenados en medios frágiles, como los soportes magnéticos y ópticos, los cuales se deterioran rápidamente, o debido a dispositivos de lectura y escritura defectuosos. Por su parte, el deterioro de los recursos electrónicos en la web se relaciona más con la falta de políticas de gestión y administración, a través de las cuales se debe establecer quiénes serán los encargados de administrar, por ejemplo, un sitio o una plataforma, así como los tiempos en que la información contenida se debe actualizar, revisar, cotejar, descartar y renovar, además de la supervisión de su correcta visualización. 1 Esto significa que las capas que componen el disco compacto se separan.

12 5. Medidas preventivas de conservación para los recursos digitales La preservación digital sugiere que se observen diversas medidas que incidan en todo el ciclo vital de la información digital, desde su creación hasta su utilización (Hernández, 2012). Además, busca soluciones para conservar aquellos documentos digitales almacenados, sea cual sea su formato, es decir, el software, hardware o sistema que se utilizó para su creación. La conservación se refiere a realizar acciones directas sobre el bien cultural, histórico o artístico con el objetivo de retardar o detener un deterioro mayor a futuro con la menor intervención posible. (UNESCO: 2003). Un elemento importante con respecto al tema de la conservación de los documentos digitales y recursos electrónicos en la web, es comprender la naturaleza de los medios, ya que por su variedad requieren de condiciones muy específicas de almacenamiento; el hardware y software para su acceso, así como de políticas de gestión y administración para su adecuado seguimiento. Con respecto a esto último, es necesario reconocer el valor evidencial, informativo, estético y educativo que guardan los documentos digitales y considerar el establecimiento de medidas preventivas para atender los riesgos inmediatos, así como encaminar esfuerzos para su preservación. Por lo anterior, es importante aceptar la responsabilidad del mantenimiento de documentos digitales y electrónicos durante largos periodos de tiempo, más allá de la obsolescencia tecnológica. La construcción de una plataforma tecnológica o repositorio digital para almacenarlos durante su fase de vigencia y bajo la forma de paquetes de información de archivo busca garantizar su integridad, recuperación y visualización a largo plazo. De esta manera se podrá asegurar que el contenido de la información sea accesible e interpretable por los usuarios de los centros de autoacceso. Por lo anterior, se deben tener presentes las siguientes consideraciones para preservar el acervo documental digital: Almacenamiento: Especificar áreas de almacenamiento, tipo de mobiliario, tipo de guardas y etiquetado para su identificación. Uso: Definir formas de manejo de documentos digitales y préstamo interno.

13 Acceso y seguridad: Considerar el respeto a los derechos de propiedad intelectual y a la fácil reproducción. Copiado o reprografía: Este procedimiento, por un lado, permite conservar un ejemplar máster de seguridad para facilitar la producción de futuras copias y por consiguiente para prevenir el posterior deterioro. Por otro lado, el plan de copiado deberá incluir el procedimiento de reproducción a utilizar para cada tipo de material, así como la definición de quién puede realizar las copias y las técnicas que empleará. (Cfr. IFLA, 1988). Plan de emergencia: Prevención y recuperación de documentación digital. (Cf. JONES, M. y BEAGRIE, 2008: 19). En síntesis, un primer paso es preservar el documento en un soporte estable; enseguida, garantizar la integridad de su contenido y su mantenimiento a largo plazo; y finalmente, implementar una política planificada de renovación / actualización (refreshment) de los soportes de almacenamiento. Es prioritario asegurar que la información digital se recodifique en formatos nuevos, mediante la migración de información digital, antes de que el formato anterior se vuelva obsoleto o se haya degradado hasta el punto de imposibilitar la recuperación de la información. 3. Recomendaciones para los centros de autoacceso Con base en lo expuesto anteriormente, y considerando el contexto de las salas de autoacceso, se hacen algunas recomendaciones para la preservación y conservación de materiales bibliográficos y digitales: De carácter general: De acuerdo a los Principios para la preservación y conservación de los materiales bibliográficos (IFLA, 1988), el proceso de degradación que sufren los materiales bibliográficos tiene que ver con factores climatológicos de temperatura, humedad, luz, polvo y contaminación atmosférica y aunque la naturaleza química de estas degradaciones varía de unos materiales a otros, es posible retardar el deterioro creando condiciones favorables de almacenamiento, considerando aspectos tales como:

14 1. El grado de contaminación en el medio ambiente. 2. La posibilidad de instalar un sistema de aire acondicionado para que se conserve la temperatura de manera regular y exista movimiento del aire adentro del inmueble. 3. La estabilidad de las condiciones de temperatura (la cual se puede lograr con la utilización de sistemas de aislamiento que reducen el incremento de ésta) así como de la humedad relativa a largo plazo, para evitar el desarrollo de plagas biológicas (la cual se consigue si se tienen humidificadores para reducir la humedad). 4. La limpieza del área y asegurar un buen mantenimiento del inmueble para evitar la humedad en los períodos de lluvia. 5. Contar con instalaciones y equipos adecuados para los materiales. 6. Reducir los problemas del polvo asegurando que todas las puertas y ventanas cierren herméticamente. 7. Asegurarse que el personal esté debidamente preparado e instruido para limpiar los materiales de las estanterías. 8. Instalar los materiales y tener el equipo y la estantería necesaria para albergar y acomodar las colecciones bibliográficas en posición correcta, es decir, en algunos casos deberán colocarse de manera horizontal, plana o suspendidos, además de protegerlos del polvo, de las deformaciones y de los malos tratos. 9. Los estantes bajos no deberán estar demasiado cerca del suelo para evitar problemas en caso de inundaciones o que los libros sean dañados cuando se limpien los suelos. 10. Las salidas de emergencia para el personal y los usuarios no deberán facilitar el acceso no autorizado ni el acceso a las colecciones. 11. Instalar sistemas de detección de humo y/o alarmas, las cuales se deberán mantener y probar con regularidad. 12. Contar con extintores para combatir el fuego, instalados por toda el área (en nuestro caso,

15 en el CAA), señalizados correctamente y colocados convenientemente. El personal debe estar capacitado para su utilización y de esa forma combatir el fuego. 13. Colocar los volúmenes de gran tamaño horizontalmente, pero nunca más de 2 ó 3 unidades, una encima de otra. 14. El personal deberá recibir una capacitación sobre los métodos más seguros para manejar y transportar todo tipo de materiales bibliográficos y sobre las consecuencias que se derivan del maltrato. 15. Diseñar campañas informativas para la formación de los usuarios sobre la utilización de los materiales. (Cf. IFLA, 1988: 5-11). En el caso de los materiales digitales y de acuerdo a Wright (2012) se debe considerar lo siguiente: 1. Implementar procedimientos adecuados de manipulación de los documentos digitales para evitar daños en la superficie o en sus contenidos. 2. Mantener condiciones ambientales, es decir, almacenaje con 25% de humedad relativa y temperatura menor a los 22º C. (La variación de la humedad debe ser menor a 5% de humedad relativa y la variación de la temperatura menor a 2º C.). 3. Utilizar formatos de archivo para el almacenamiento de documentos digitales. Se recomiendan aquellos que han sido sometidos a pruebas exhaustivas y que son utilizables en distinto hardware y plataformas de software, lo cual minimiza la frecuencia de la migración y reduce el riesgo y los costos de su preservación. 4. Hacer copias de preservación, es decir, contar con duplicados o respaldos. 5. Transferir archivos de audio o video a medios o soportes estándar de almacenamiento como son: unidades usb, discos duros externos y discos ópticos de alta permanencia. 6. Almacenar los materiales digitalizados de audio y video en discos duros externos. 7. Considerar el almacenamiento en repositorios.

16 8. Realizar la compresión de archivos digitales; esto es, reducir el conjunto de bits y bytes a través de un software, de tal manera que se ahorre espacio en los discos duros donde se guarden dichos archivos. 9. Migrar la información a un servidor o a un disco duro al menos cada año. 10. Mantener la vigilancia tecnológica, lo cual se refiere a inspeccionar periódicamente, al menos cada 5 años, los documentos digitales. (Cf. Wright: 2012). Otros aspectos que se deben considerar para la preservación de los materiales digitales, son las recomendaciones para evitar el deterioro biológico, las cuales inician desde el almacenamiento en la oscuridad, el uso de cajas de polipropileno y policarbonato, así como su guarda en posición vertical. Con respecto a la limpieza se deberá considerar el uso de guantes, de aire comprimido o nitrógeno; y el empleo de una brocha suave o paño, siempre limpiando del centro hacia el borde y nunca usar solventes orgánicos. Asimismo, no se recomienda emplear etiquetas auto adheribles porque provocan desequilibrio a los componentes constitutivos del material. En cuanto a la rotulación de discos compactos es recomendable usar plumones con punta de fieltro y no a base de solventes. 4. Conclusiones Después de exponer la problemática que enfrentan los recursos digitales y los materiales impresos, en el contexto de las bibliotecas, y que sin embargo, actualmente también se está presentando en los centros de autoacceso por ser espacios con una diversidad de materiales y recursos didácticos, consideramos importante que se implementen políticas para la preservación y conservación. Para llevar a cabo estas políticas, es necesario en primer lugar, conocer e identificar todos los materiales existentes en los centros de autoacceso, los equipos (infraestructura), los recursos humanos (personal), financieros (presupuesto) y técnicos (mantenimiento y software). En segundo lugar, revisar las medidas y sugerencias presentadas en este artículo, así como las que establecen el IFLA y la UNESCO para la preservación y conservación de acervos; posteriormente, seleccionar las que se consideren más adecuadas y factibles para su aplicación. Esta tarea debe

17 ser realizada por el personal responsable del acervo, así como por el Coordinador del centro para que las medidas a aplicar sean parte de la organización y funcionamiento del centro y se garantice de esa manera, que puedan llevarse a cabo. En tercer lugar, establecer y llevar a cabo las medidas indispensables para el mantenimiento de las áreas, de la estantería y de los equipos (mencionadas también en este artículo); la adquisición y depuración de los materiales impresos y digitales que están expuestos en todo momento a diversos factores que los van deteriorando. Para llevar a cabo estas políticas, es necesario en primer lugar, conocer e identificar todos los materiales existentes en los centros de autoacceso, los equipos (infraestructura), los recursos humanos (personal), financieros (presupuesto) y técnicos (mantenimiento y software). En segundo lugar, revisar las medidas y sugerencias presentadas en este artículo, así como las que establecen el IFLA y la UNESCO para la preservación y conservación de acervos; posteriormente, seleccionar las que se consideren más adecuadas y factibles para su aplicación. Esta tarea debe ser realizada por el personal responsable del acervo, así como por el Coordinador del centro para que las medidas a aplicar sean parte de la organización y funcionamiento del centro y se garantice de esa manera, que puedan llevarse a cabo. En tercer lugar, establecer y llevar a cabo las medidas indispensables para el mantenimiento de las áreas, de la estantería y de los equipos (mencionadas también en este artículo); la adquisición y depuración de los materiales impresos y digitales que están expuestos en todo momento a diversos factores que los van deteriorando. Las recomendaciones que es preciso observar son aquellas que nos permitirán conservar, si bien no todos los materiales existentes, al menos la mayoría. Por otro lado, es necesario considerar la migración de archivos a repositorios digitales, con las licencias necesarias para su difusión y en el caso de aquellos que no se tienen, seleccionar, descartar, migrar y respaldar en discos duros externos los documentos digitales, los audios o videos. Además, se deben aplicar medidas de mantenimiento de manera periódica. Cabe resaltar que se requiere diseñar e implementar campañas informativas dirigidas a los usuarios, al personal docente, a los directivos y al personal técnico académico que asiste y convive cotidianamente en el centro de autoacceso para que se sigan las recomendaciones mencionadas en este artículo para el cuidado de los materiales impresos y digitales, (por ejemplo, enfatizar a través de la campaña informativa que los usuarios avisen a los encargados de los CAA si algún material se encuentra roto o bien, en el caso de los materiales en soporte digital (CD o DVD), que éstos no los dejen sobre los cuadernos de trabajo cuando no se están utilizando).

18 En el caso de querer aplicar estas medidas en otros centros de autoacceso, se recomienda básicamente enfatizar siempre en la limpieza de los materiales y de la estantería y que exista una buena circulación del aire en el área. También es indispensable contar con medidas de seguridad para proteger nuestros acervos, así como estantería que ofrezca espacios suficientes para su acomodo y resguardo. Para complementar estas políticas de preservación y conservación, es imprescindible que el personal responsable del acervo cuente con una formación sobre el tema, además de capacitarse permanentemente para ponerlas en operación. En resumen, el tema de la preservación y conservación de materiales bibliográficos y digitales en los centros de autoacceso obliga a quienes tienen a su cargo directo tareas relacionadas con dichos recursos a comprender cuál es la problemática a la que se enfrentan, conocer los diversos aspectos especializados como los que se han tratado en esta colaboración, desde identificar los conceptos propios del tema, así como los agentes que dañan los materiales, las medidas preventivas que se deben observar y finalmente, tomar conciencia sobre su papel como conservadores.

19 Referencias ACUÑA CASTRELLON, Patricia. Illustrated Lexicon of Technical Terms Used in the Condition Report of Photographs. A Thesis Submitted to the Faculty of Graduate Program of the Department of Fine Art Photography for the Degree of Master in Fine Art under the Museum Studies Program Fine Art Photography Department. Rochester, New York; Rochester Institute of Technology: Spring p.42. ADCOCK, Edward P. (Comp.) IFLA: Principios para el cuidado y manejo de material de bibliotecas. [en línea]. Chile. Publicaciones Centro Nacional de Conservación y Restauración.; DIBAM IFLA: [consulta: 10 diciembre 2012] Disponible en Internet: < campaign=share_slideshow_loggedout> 100 pp. ADELSTEIN, P. IPI Media Storage Quick Reference. Nueva York: Image Permanence Institute (IPI), p. 10. CONTIJOCH, M. Relación entre estilos de aprendizaje, estrategias de aprendizaje y aprendizaje autodirigido En: CHÁVEZ, M. (Ed.) Colección de Aprendizaje Autodirigido Vol. 2. México: UNAM, pp ISBN HERNÁNDEZ, C. Continuidad del Patrimonio digital. Documentos y obras en soportes digitales En: Diplomado Tendencias actuales en la conservación de materiales de registro. (México agosto 2012), Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la UNAM. México: HERNÁNDEZ, C. Documentos en Soportes digitales En: Diplomado Tendencias actuales en la conservación de materiales de registro. (México agosto 2012), Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información de la UNAM. México: IFLA. Principios para la preservación y conservación de los materiales bibliográficos. [en línea] Dirección General del Libro y Bibliotecas, Ministerio de Cultura, Madrid: [consulta: 10 diciembre 2012] Disponible en Internet: < web.usal.es/~alar/bibweb/temario/dureau.pdf> 20 pp. JONES, M. Y BEAGRIE, N. (Comp.) Preservation Management of Digital Materials. A handbook. The British Library. Londres: pp LIBRARY OF CONGRESS. Building a national strategy for preservation: issues in digital media archiving, Commissioned for and sponsored by the National Digital Information Infrastructure and Preservation Program. US: Library of Congress and The Council on Library and Information Resources and the Library of Congress p. 94. ROMERO, M. E. El oficio de la restauración. En: Revista Objeto. Año 2, Núm. 2. Monterrey: México: Junio, 2006.

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