PLATOS PARA NIÑOS QUE NO QUIEREN TOMAR VERDURA

Transcripción

1 A continuación se describen algunos ejemplos de cómo podemos presentar la los niños los alimentos de forma que sean más apetecibles e interesantes para ellos, con trucos para enriquecer calóricamente los platos habituales. PLATOS PARA NIÑOS QUE NO QUIEREN TOMAR VERDURA Albóndigas de carne y verdura. 150 gr. de carne de ternera Un huevo crudo 3 cucharadas de leche Una pizca de sal 1 rama de perejil 30 gr de espinacas (congeladas o frescas) 30 gr. de zanahoria 30 gr. de brócoli 1 rebanada de pan de molde 2 cucharadas de harina ¼ de un calabacín mediano Aliñamos la carne con una pizca de sal, añadimos el pan de molde desmigado, perejil finamente picado y el huevo crudo. Tras aplastarlo con el tenedor, revolveremos hasta hacer una masa homogénea y lo dejamos todo en la nevera mientras seguimos con el siguiente paso. Se corta sobre una tabla la zanahoria en juliana y se cuece. Cuando esté a medio cocer se añade la espinaca, el brócoli y el calabacín, todo en juliana. Dejamos cocer la verdura, procediendo luego a enfriarla en un chorro de agua fría. Reservamos unas tiras de zanahoria y de calabacín para adornar más tarde. Escurrimos el resto de verduras. Las picamos muy finitas y la mezclamos con la carne para hacer mini-albóndigas, junto con dos o tres albóndigas de mayor tamaño. Pasamos las albondiguitas por harina antes de freír. Una vez enfriada la albóndiga la presentaremos haciendo unas arañas donde las tiras de zanahoria y calabacín formarán las patas. Se pueden dibujar dos ojos a cada una de ellas con una manchita redonda de tomate frito. En el fondo del plato podemos dibujar con tomate frito (repartido con una cucharita que arrastramos haciendo líneas entrelazadas) la tela de araña sobre la que situamos las albóndigas. El efecto final será el de una familia de arañitas (padres e hijos) sobre su red. Podemos invitar al niño a que se coma primero las arañitas pequeñas, sin dejarse las patitas, y más tarde a los papas que se han quedado solos en el plato.

2 Verduras cocidas. 50 gr de coliflor 50 gr de judias verdes 1 tomate maduro 50 gr de brócoli 50 gr de penca de acelga Se cuecen todas las verduras menos el tomate con un poco de sal. Cuando están al dente se retiran del fuego y se pasan por agua fría. Se dejan escurrir bien. Se rebozan con harina y huevo y se fríen hasta que se doren. Servir con salsa de tomate obtenida triturando el tomate que habíamos reservado después de escalfarlo un minuto y pelarlo. Esta es una formula eficaz para los niños que rechazan las verdura. Si se rebozan únicamente con yema se puede emplear en lactantes a partir de 11 meses, siempre que no sean alérgicos al huevo o a cualquiera de los otros componentes. Rebozar con huevo entero batido a partir de los 12 meses. Presentar disponiendo la verdura en pequeños montoncitos de salsas variadas (alioli, mayonesa, tomate, ketchup, roquefort...) invitándoles a mojar en ellas. Volcán de patata gr. de jamón de York en un trozo 1 taza de puré de patata 1 cucharadita de aceite de oliva 2 cucharadas de tomate frito 1 salchicha de Frankfurt 1 rama de brócoli Cocemos en un recipiente destapado (para que se quede verde) el brócoli con sal. Mientras esperamos, cortaremos en una tabla el taco de jamón de York en otros rectangulares o cuadrados. En una sartén con una gota de aceite freimos la salchicha. A continuación preparar el puré de patatas. Presentar haciendo un volcán con el puré de patata en cuya punta dejamos un hueco par depositar la lava (tomate frito). Alrededor del volcán situaremos erguidos los bloques de jamón de York como si fueran rascacielos y entre medias unos arbolitos formados por fragmentos de salchicha (tronco) en cuyo extremo superior clavamos un fragmento menor de brócoli (ramas). Esta es una original forma de probar las verduras y una cena bastante completa. Bastará con un buen postre para después, si se lo acaba.

3 PLATOS PARA NIÑOS QUE RECHAZAN EL PESCADO Croquetas de pescado 2 filetes de merluza ¼ de leche 1 pizca de sal y nuez moscada 140 gr. de harina 2 huevos Pan rallado Se pone a calentar la leche y cuando está templada se le añade el pescado, dejando cocer cuatro minutos aproximadamente. Se retira el pescado que desmenuzaremos sobre la leche, se añade una pizca de nuez moscada y sal. En otro recipiente coceremos un huevo durante cinco o diez minutos que luego enfriaremos y picaremos muy finito. Se sofríe la harina con tres cucharadas de aceite en una sartén y, cuando esté tostada, se le añade la leche con el pescado. Se reduce el fuego y se cuece hasta que la bechamel quede consistente sin parar de dar vueltas con una cucharada de madera. Un minuto antes de retirar del fuego añadiremos el huevo cocido picado. Una vez fría, se le da forma y se pasa dos veces por huevo batido y pan rallado antes de freír. Mejor utilizar croquetas de distinto tamaño, la mayoría minis. Servir en un plato con un lecho de lechuga y zanahoria cortadas en juliana y unos tomatitos enanos. También se pueden elaborar con otros tipos de pescado, como el bacalao, incluso con salmón, gambas o bonito. La presencia del huevo cocido las hace más apetecibles para los niños disimulando, además, el sabor del pescado. Si el niño se muestra suspicaz podemos, hasta que se acostumbre al sabor, prepararle un plato en la que mezclemos las croquetas de pescado con otras de ave o carne. De ese modo, las probará inadvertidamente entre las otras. Las croquetas ofrecen muchas posibilidades para esconder el pescado como mezclar el pescado con jamón, jamón y huevo o carne y huevo a la hora de preparar la bechamel.

4 Rollito de pescado 50 gr. de filete de merluza 3 cucharadas de tomate frito 2 lonchas de queso de sándwich 1 loncha de jamón york 2 hojas de masa para canelones 1 huevo 1 cucharada de harina Cocemos el filete de merluza al microondas unos cuatro minutos. En un plato hondo deshacemos el filete y le incorporamos el tomate frito, sal, el queso desmenuzado y amasamos con las manos o una cuchara. Dejamos enfriar en la nevera. Cocemos la plasta de canelón ocho minutos en agua con sal. La colocamos sobre un paño seco. Sobre la pasta colocamos la mitad de una loncha de jamón York y la masa. Se lía, y se reboza en harina y huevo antes de freír a fuego fuerte. Decorar como un velero clavando un palillo largo en el que hemos ensartado una loncha de jamón. IDEAS PARA NIÑOS QUE EVITAN LA FRUTA Bocaditos de fruta con costra de chocolate 1 trozo de manzana 1 trozo de pera 1 trozo de kiwi 1 trozo de melocotón o albaricoque 1 trozo de melón 1 trozo de peña 1 plátano 1limón 2 onzas de chocolate negro para fundir. Troceamos y deshacemos el chocolate al baño María añadiendo una cucharada de agua mientras revolvemos o al microondas tras introducir los pedazos de chocolate en una taza 2 minutos a 700 W y otros 3 minutos a 500 W, mientas damos vueltas continuamente. Ayudados de una cucharilla sacamos unas pequeñas bolas de fruta de manzana, pera, melocotón, melón y piña que reservaremos en un plato. Cortaremos el plátano en juliana fina y pelaremos el kivi que luego partiremos en lonchas.

5 Una vez preparada toda la fruta la repartiremos en el plato para evitar que quede junta y procederemos a bañarla bien por todas sus partes con el chocolate. Podemos dar la vuelta con los dedos para bañar de chocolate por debajo, dejándolas en el plato nuevamente separadas. Dejamos un mínimo de media hora en la nevera para dejar endurecer el chocolate y presentamos en un plato haciendo un montoncito con las bolas de fruta variadas y a su alrededor, las tiras de plátano y la rodajas de kivi bañadas de chocolate junto con dados de toda la fruta en estado natural que hay quedado. El chocolate combina perfectamente con toda la fruta. Al recubrirla hacemos que sea más gratificante el hecho de comer fruta. Al tiempo, aprovechamos la sensación placentera que nos produce a todos comer chocolate, asociándolo con el sabor de la fruta que tal vez rechaza, hasta establecer un reflejo condicionado por repetición de la situación. Es importante que el niño vea también en el plato los pedazos de fruta en estado natural para que se vaya acostumbrando a ellos. Quién sabe, tal vez se anime a probarlos! Plátano con merengue 1 plátano maduro ½ cucharada de azúcar 1 clara de huevo Colocar una mitad de plátano cortado a lo largo dentro de una fuente de horno, reservamos la otra mitad. Espolvorear por encima con el azúcar. A continuación batiremos la clara a punto de nieve y con ella cubriremos el plátano. Introducir en el horno a 150 grados unos minutos, retirando antes de que comience a dorar. Podemos presentar en un plato junto con el resto de plátano cortado en abanicos y pequeños montoncitos de nata montada adornados con unos chorritos de chocolate líquido. Tomadas de: Niños A comer! Consejos, trucos y recetas para luchar contra la falta de apetito. Julián Lirio. Ed. Espasa Práctico