Manejo de malezas en el NEA

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Rosa Coronel Serrano
hace 5 años
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1 Manejo de malezas en el NEA Francisco Javier Cosci Los sistemas productivos de siembra directa del NEA se caracterizan por sus extensos periodos sin cultivos, fechas tardías de siembra y baja diversificación de cultivos. Se observó que el mayor porcentaje de emergencia de malezas se registra durante la primavera, momento en el que normalmente no hay cultivos. Las especies que se adaptaron a este sistema en general son malezas perennes como Pappophorum caespitosum, Chloris elata, Sorghum halepense, Gomphrena perennis y Borreria spinosa. El concepto de almacenar los recursos y concentrarlos en el periodo del cultivo (estival), a través del uso intensivo de herbicidas durante el otoño, invierno y primavera, generó un escenario ideal, que repetido durante varios años, produjo el avance de poblaciones de malezas. Tal es así, que el barbecho químico se extiende en muchos casos desde mayo a diciembre (Figura 1). Estaremos siendo realmente eficientes en el uso de los recursos? La eficiencia de uso de los recursos se fue perdiendo a medida que la aparición de malezas resistentes a herbicidas fue avanzando. A la vez, existe pérdida de agua (alta evaporación) y nitrógeno (lixiviación) durante la primavera, que el cultivo de verano no los puede aprovechar. Esto nos hace pensar que debemos acortar los barbechos, aumentando la intensificación de la agricultura de acuerdo a la situación hídrica de cada año. Existen algunas opciones, el adelanto de fecha de siembra hacia la primavera puede ser una alternativa (Figura 2) o la utilización de cultivos de cobertura (o también llamado cultivo de servicio) durante el otoño e invierno es otra (Figura 3). Si bien las fechas tardías de siembra confieren menor riesgo en la producción, el uso de este modelo en el 100% de nuestro sistema nos llevó al actual problema de malezas, fundamentalmente las que nacen en primavera. A continuación, se muestra una secuencia de modos de acción de herbicidas residuales que nos ayudan a controlar la emergencia de dichas malezas en el largo periodo de barbecho.

2 Figura 1. Barbecho químico normal en un año seco. Dentro de las estrategias químicas utilizadas para el control de malezas, cabe destacar la rotación de modos de acción de herbicidas o la aplicación de mezcla de dos o más productos con modos de acción diferentes. Esto es clave para retardar la evolución de la resistencia de malezas a un modo de acción específico. Pero realmente estamos rotando al usar diferentes modos de acción en las distintas aplicaciones? Usar diferentes modos de acción en las diferentes aplicaciones no quiere decir que estemos rotando, ya que podemos aplicar el mismo modo de acción en la misma época todos los años y así presionamos sobre las especies de malezas que nacen justo en esa época. Por ejemplo, repetir la secuencia de la figura 1 durante varias campañas, no sería una rotación efectiva, debemos alterar el orden. Por otro lado, debemos controlar las malezas presentes en el lote. Cómo eliminamos las malezas perennes? Definitivamente las malezas perennes tienen una alta dificultad de control con la aplicación de herbicidas. Los mejores resultados se encontraron en las aplicaciones de otoño, luego de la cosecha de soja y antes de las primeras heladas. La aplicación de graminicidas a fines de abril y principios de mayo, fueron más eficientes que aplicaciones de primavera, logrando altos niveles de control en Chloris elata, Pappophorum caespitosum y Sorghum halepense. También se observó el mismo efecto en latifoliadas con el uso de glifosato y hormonales. Queda demostrado que el problema no son los herbicidas, sino la forma de usarlos. Por otro lado, cuando no alcanzamos un control adecuado de estas malezas perennes, obligadamente debemos recurrir a la remoción de estas ya que durante la primavera la eficiencia de control químico es muy baja. El uso de estrategias mecánicas de bajo impacto en el suelo es clave, como la eliminación de malezas con azada. Muchas veces, por la densidad de malezas o la dimensión de los campos, resulta imposible realizar esta práctica y debemos recurrir a algún implemento mecánico de mayor capacidad de trabajo. Lo conveniente es realizar una intervención mecánica precisa, es decir la utilización de rastra de cadena o reja plana sobre los rodales de gramíneas o sitios específicos de altas densidades de malezas perennes.

Reja tipo pie de pato + discos planos realizan corte horizontal y vertical con poco movimiento de suelo. La reja descalza las matas de P. caespitosum y C.

3 Esta práctica, llevada a cabo en lotes que se encuentran en inicios del establecimiento de P. caespitosum y C. elata, no impacta en el sistema ya que la superficie afectada normalmente representa 1-2% de la superficie total. Reja tipo pie de pato + discos planos realizan corte horizontal y vertical con poco movimiento de suelo. La reja descalza las matas de P. caespitosum y C. elata realizando un buen control sobre las mismas y a la vez mantiene la cobertura en un 50-60%. Por otro lado, la rastra de cadena también realiza un buen trabajo sobre los rodales con poca profundidad de remoción de suelo y mantiene un buen porcentaje de la cobertura.

tanto no deberíamos retrasarnos más de esa fecha para realizar la eliminación de matas.

4 Lo importante es realizar esta acción antes que las malezas florezcan y aporten semillas al banco. Según lo observado en estudios de biología, la mayoría de las malezas perennes comienzan a florecer a fines de septiembre, por lo tanto no deberíamos retrasarnos más de esa fecha para realizar la eliminación de matas. Durante un año donde las precipitaciones no sean suficientes para implantar cultivos de invierno y se realiza barbecho químico largo, se plantea el siguiente manejo: Soja Barbecho Maíz: Maíz Barbecho - Soja

5 En esta situación, combinamos estrategias químicas y mecánicas puntuales para eliminar matas que no murieron con los herbicidas. Es clave llegar a la primavera sin matas de malezas y trabajar directamente con los residuales para controlar las emergencias de septiembre, octubre y noviembre. En años donde el otoño y primavera es un poco más húmedo, planteamos estrategias donde podemos acortar los barbechos, a través de siembras de primavera o siembra de cultivos de cobertura. Figura 2. Cultivos de primera en fecha temprana como estrategia clave de manejo de malezas.

6 La utilización de recursos durante la primavera es clave, ya que interfiere directamente en la emergencia de malezas. La competencia de un cultivo bien implantado, más un herbicida residual en esta época, impacta fuertemente en el flujo de la mayoría de las malezas del NEA. Una cierta proporción de las fechas de siembra debería apuntarse a la primavera, así una cierta proporción de los lotes producen dicho efecto en las malezas todos los años. Si utilizamos un tercio de cultivos de primavera y vamos rotando los lotes, cada 3 años generamos este fuerte impacto en el flujo de emergencia en cada uno de los lotes. Esa es una manera de diversificar nuestro sistema, aun usando un mismo cultivo. Otra forma de diversificar, es el uso de cultivos de cobertura, ya que el ambiente durante la primavera es diferente (menor variación de temperatura de suelo y mayor intercepción de luz). A continuación se muestra un manejo típico de cultivo de cobertura. Figura 3. Cultivo de cobertura como estrategia de uso de recursos y acortamiento de barbecho químico. La siembra de cultivos de cobertura es otra estrategia de control de malezas, ya que compiten directamente con las malezas de otoño y luego del secado interfieren con las malezas de primavera, retrasando la emergencia hacia fines de primavera y facilitando el control químico. Utilizan el agua residual del cultivo anterior y la transforman en materia seca. El momento ideal de secado es septiembre, antes que comiencen las lluvias importantes de octubre y noviembre que recargan el perfil. De esta manera, achicamos el barbecho químico y posicionamos herbicidas más cerca de la siembra. También puede suceder, que previo a la siembra de cultivos de cobertura se utilice

7 alguna de las estrategias mecánicas ya mencionadas anteriormente para eliminar las matas y sembrar sin malezas. Conclusión El uso de herramientas de control en forma aislada no contribuye a un manejo adecuado de malezas, siendo la rotación y/o combinación criteriosa de estrategias químicas, culturales y mecánicas lo que mostró mejores resultados en el manejo de malezas. Además, algunas estrategias culturales cómo la incorporación de cultivos de cobertura trae otros beneficios para el sistema que favorecen a los cultivos de renta, tornándolos más competitivos frente a las malezas. Utilizar diferentes épocas de siembra también ayudó a frenar el avance de malezas. La diversificación del sistema contribuyó a mantener el equilibrio en la comunidad de malezas, por lo que no se generaron dificultades en el control.

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