3º ESO EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA IES SANTIAGO HERNANDEZ DEMOCRACIA. EL ESTADO ESPAÑOL

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Josefina Rey Barbero
hace 5 años
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1 DEMOCRACIA. EL ESTADO ESPAÑOL

2 El término Democracia proviene del griego antiguo y fue acuñado en Atenas en el siglo V A.c. a partir de los vocablos demos que puede traducirse como pueblo y kratos que puede traducirse como poder o gobierno. Se trata por tanto del gobierno del pueblo. Actualmente la mayoría de los estados se gobiernan democráticamente, lo cual implica una serie de elementos, caracteres o notas que permiten hablar de un estado democrático. El primero de todos es la existencia de una Constitución, una norma suprema, que establece la organización del Estado y puntos básicos de la convivencia articulados en una serie de derechos y deberes de todos los ciudadanos. España como estado democrático que es, cuenta con una, aprobada en el año Ésta reafirma esa democracia, al reconocer que la soberanía, esto es el poder radica en el pueblo, somos nosotros como sociedad quienes decidimos como organizarnos. Asimismo contiene el resto de elementos que califican a un estado como democrático: la separación de poderes: esta supone que todo estado se basa en tres poderes: el legislativo, que es quien elabora las normas por las que se rigen las sociedades, el ejecutivo, que es quien pone en práctica esas normas gobernando, y el judicial quien se ocupa de vigilar que los dos anteriores cumplan su cometido y no se inmiscuyan en el del otro. El poder legislativo viene encarnado en las Cortes Generales, el ejecutivo en el Gobierno y el judicial en los Tribunales de Justicia. El poder legislativo, es el máximo poder del estado, puesto que al ser el que elabora las normas por las que se rige la sociedad, es el depositario de nuestra soberanía, somos nosotros el pueblo el que elegimos los miembros de las Cortes Generales, son

3 nuestros representantes, ejercemos una democracia indirecta, al ser una sociedad compleja, no podemos regirnos por democracia directa. Así se ha establecido que cada cuatro años, los ciudadanos españoles mediante sufragio universal libre igual directo y secreto elijamos a nuestros representantes en las cortes generales. Representantes que se han organizado en partidos políticos, otro elemento de toda democracia. Las Cortes Generales, en España son dos cámaras: el congreso de los diputados que representa a la totalidad de los ciudadanos y el senado que representa a las comunidades autónomas. El congreso de los diputados en representación nuestra elige al gobierno. En este caso lo que se hace es que el partido político que ha obtenido más votos en las elecciones, presenta un programa de gobierno, que es votado por el resto de miembros del congreso, si obtiene el apoyo del resto de la cámara, la mayoría absoluta de votos, que es la mitad mas uno de sus miembros, hará que el líder de ese partido político sea el nuevo presidente del gobierno, sino, se vuelve a votar siendo necesario un mayoría simple, la mayoría de los votantes. A parte de elegir al presidente del gobierno, el poder legislativo tiene otras funciones, la más importante es la de aprobar las leyes, las normas por la que va a regirse nuestra sociedad, y entre ellas la más importante de todas, la ley presupuestaria, que establece los ingresos y gastos que va a tener nuestro estado para el año siguiente, como va a distribuirse el dinero de nuestros impuestos en servicios públicos, esto es al servicio de la sociedad: sanidad, educación, etc. El poder ejecutivo es el gobierno, que viene representado por el presidente que ya hemos visto como se elige y sus ministros, que elige libremente el presidente de entre personas de su confianza. Existe libertad para establecer el número de ministros, pues estos representan el jefe de una política pública, esto es, aquellas materias sobre las que el presidente entiende que es importante ejecutar, llevar a cabo actuaciones sobre

4 ellas, para mejorar nuestra sociedad. Normalmente suelen ser siempre las mismas: la sanidad, la educación, las grandes infraestructuras del país (carreteras, redes ferroviarias.) etc. El poder judicial, son los Tribunales de Justicia. Todo estado democrático articula una serie de juzgados y tribunales (juzgados son unipersonales, tribunales son colegiados), para salvaguardar los derechos y deberes de todos los ciudadanos, así como para controlar la labor de los otros dos poderes del estado. Los juzgados y tribunales se organizan según distintas materias: de lo penal (comisión de delitos) de lo civil (son relaciones entre los particulares), social (entre los trabajadores y las empresas) de lo contencioso-administrativo (entre la administración (que es el gobierno) y los particulares). Asimismo permiten que una misma causa sea vista por distintas instancias, esto es si la sentencia que ha emitido el juzgado no resulta satisfactoria para el particular, este puede solicitar que su caso sea revisado por un juzgado o tribunal superior. El órgano judicial último es el Tribunal Supremo. Existe además un órgano judicial especial por las materias que trata que es la Audiencia Nacional, así esta se ocupa de terrorismo, narcotráfico etc. Con el nombre de Tribunal pero nada que ver con los anteriores el Tribunal Constitucional se ocupa de vigilar que todo la normativa que se aprueba por las Cortes Generales se ajusta a lo establecido en la Constitución. Esta es a grandes rasgos la organización del Estado, si bien España es un estado autonómico, esto es que es un estado integrado por diferentes regiones y nacionalidades, llamadas Comunidades Autónomas, a las que como su nombre indica se les ha dotado de cierta autonomía para organizarse y gestionarse. De hecho prácticamente todas reproducen el sistema expuesto, cuentan con una norma suprema

5 que recoge además de la organización de dicha comunidad y derechos y deberes de sus ciudadanos, las materias y las competencias que sobre ellas pueden ejercitar. Esta norma se llama Estatuto de Autonomía. Junto a la organización hemos dicho que todo estado democrático cuenta con una serie de derechos y deberes que recoge la constitución y que considera los principios básicos de nuestra convivencia, siendo el derecho a la igualdad, uno de los más importantes. A parte de todo lo expuesto queda hacer referencia a la figura de la corona, con ello entramos en un nuevo concepto el de jefatura de estado. La jefatura de estado queda como un órgano constitucional por supuesto, esto es que lo regula la constitución, sino no estaríamos hablando de un estado democrático. Cuya función es meramente simbólica, representa al estado, la unión de los tres poderes. Esta figura puede adoptar distintas formas: la monarquía que es la que tiene el estado español, y que tiene una base histórica, o la república. La diferencia sustancial entre una y otra es que mientras la monarquía es hereditaria y vitalicia, la república es electiva y temporal. Las funciones de unas y otras son también muy diferentes, en el caso de la monarquía española son meramente simbólicas, mientras que en repúblicas como la francesa, el presidente de la misma, tiene auténticos poderes ejecutivos y legislativos, al margen de los que tengan su parlamento (que es otro nombre con el que se conoce al poder legislativo) y su gobierno. Si bien no todos los países cuentan con rey o presidente de la república, sino que el propio presidente del gobierno encarna la representación del estado.

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