FORO NACIONAL: Región Oriente

Transcripción

1 Teatro y artes integradas, una vía para la conexión y el desarrollo Por Willi Pinto, Maguey Grupo de Teatro y Centro Cultural 1. JUGAR, CREAR, TRANSFORMAR CRÓNICA BREVE DE UNA EXPERIENCIA DE TEATRO Y DESARROLLO INTEGRAL EN COMUNIDAD Hace algunos años, cuando Maguey trabajaba un proyecto de Teatro y desarrollo con los niños y la comunidad del barrio de La Merced en el distrito limeño de Comas, teníamos entre los participantes del taller, a una numerosa familia de hermanitas y hermanitos que nunca faltaban. Ellos bajaban puntualmente desde su casa que quedaba en la parte más alta del cerro. Corrían cuesta abajo tomados de la mano como ágiles atletas, saltando con destreza las vallas de piedras, huecos y charcos, para llegar a su taller de teatro en el recién inaugurado local de la Secretaría del Niño, que antes fue local de fiestas que terminaban a botellazos, es decir un chupódromo del barrio, y que gracias al trabajo realizado con el teatro y la comunidad se rescató para ponerlo al servicio de los niños. Pero un día no asistieron todos. Había llegado el famoso shock económico que de la noche a la mañana pulverizó la economía popular y obligó a las familias a reorganizar sus rutinas para poder sobrevivir. Las mamás ahora tenían que salir a buscar ingresos extra y las niñas más grandecitas tuvieron que quedarse en casa a cuidar a los hermanitos menores que aún no asistían al taller por ser muy pequeños. Al constatar que en muchas familias sucedía lo mismo, decidimos convocar a la Asamblea de los Niños, una forma de organización y expresión que había surgido en el trascurso del proyecto para tratar los asuntos de los niños y la comunidad, y luego de intercambiar ideas, se tomó la siguiente decisión: Que el espacio que había en la entrada del local de los niños, una especie de corral de muros de ladrillo, que antes estaba destinado al acopio de las cajas de cerveza, se convertiría en espacio para guardería de los más pequeños. Así, en lugar de quedarse en sus casas, las niñas que hacían de mamás, podrían cumplir el delicado encargo familiar, sin dejar de participar en el taller, sin dejar de jugar, crear y expresarse artísticamente, algo que tanto amaban. Consultada la decisión de la Asamblea con los padres y la directiva de la recién creada Secretaría del Niño, la propuesta fue aceptada. 1

2 En la siguiente clase, el número de hermanitas y hermanitos que ya era significativo, aumentó todavía más y en el ritual de la bajada del cerro, podía verse a niñas pequeñas, con otras aún más chiquitas en sus brazos, y a la cola, llegaba también la pequeña Palmira de menos de 4 años, corriendo y brincando con la misma destreza que a todos les daba la vida entre cerros y pasajes de tierra inclinados. Pero Palmira nunca quiso quedarse en el espacio acondicionado y decorado con los mismos niños y niñas del taller como guardería; Palmira y otros pequeños se incorporaron a las clases, aprendieron rápidamente a caminar en zancos y a jugar al teatro. En el barrio de La Merced hasta hoy se habla del Taller de Teatro, muchos de nuestros alumnos hoy son mamás y papás, algunos han estudiado arte o trabajan vinculados a la promoción de la cultura, otros viven sus proyectos personales y familiares, pero lo que es seguro, es que lo que el teatro aportó a sus vidas, a su desarrollo personal y a la comunidad, dejó una hermosa huella. Gracias a la dinámica producida por la experiencia teatral y artística se creó la Secretaría del niño para atender los problemas específicos de la niñez del barrio, se refaccionó y destinó el local comunal para los niños, se realizaron festivales de arte y juego, donde ellos y otros invitados presentaban sus obras, se realizaron murales, se creó un conjunto de danzas, se organizaron las mamás y papás, se capacitó a los jóvenes y adultos para continuar la experiencia. Cuando luego de dos décadas hemos preguntado a nuestros exalumnos sobre lo que les aportó la experiencia vivida en el Taller, la opinión unánime es que el Teatro, la integración de artes y la movilización comunal que produjo el proyecto, les ayudó a desarrollar su autoestima, seguridad, identidad y creatividad, cuatro aspectos que son fundamentales para para la vida, cuatro soportes que permiten afrontar cualquier objetivo personal, familiar o comunal con los recursos esenciales para el desarrollo. Rosa Medina, con 31 años de edad, una de las participantes desde los inicios del proyecto de La Merced, quien luego siguió estudios de teatro profesional en Maguey y ahora trabaja en el Diario El Comercio nos dio el siguiente testimonio que hoy compartimos: la experiencia del teatro nos cambió la vida, todos los proyectos que he emprendido como joven y adulta han estado apoyados en los valores que esta experiencia nos dio de niños. Recuerdo que las primeras clases eran pura pelea e insultos, algunos niños hasta nos tiraron piedras y rompieron las ventanas. Nosotros no podíamos jugar sin golpearnos y nos poníamos unas chapas terribles, muy agresivas, reproducíamos lo que veíamos todos los días y nos parecía normal. Gracias al teatro logramos poco a poco cambiar esa violencia, que en el barrio era nuestro modo natural de conducta, por el juego creativo y la organización. El teatro me dio autoestima y me permitió expresarme con seguridad y orgullo frente a mi comunidad. 2

3 No solo eran divertidas las clases para desarrollarnos jugando con el cuerpo y la voz, o pintando, o ensayando los pasacalles y las obras que presentamos a toda la comunidad expresando nuestros propios problemas, también eran importantes las reuniones de nuestra Asamblea de niños, donde podíamos opinar y reflexionar sobre los derechos que teníamos. Recuerdo que hacíamos improvisaciones sobre nuestras propias inquietudes y conflictos, luego los dibujábamos, o hacíamos muñecos con materiales de reciclaje y disfrutábamos con eso, y de ahí mismo surgían nuestras obras y personajes. Wili y María Luisa y los demás profesores de Maguey nos hacían ensayar mucho para organizarnos bien y que el día de la presentación nuestros padres y todo el barrio viera nuestro arte y la expresión de nuestros temas. A todos nos gustaba ensayar porque los ensayos tenían disciplina, pero eran como un juego divertido, aunque también nos cansábamos, pero era nuestra oportunidad de mostrar lo que aprendíamos. Son experiencias inolvidables de las que hasta hoy seguimos conversando. Estamos pensado en preparar una reunión de reencuentro por los 25 años del Taller con Maguey, estoy segura que la mayoría estará ahí, nadie se perderá esta oportunidad porque la experiencia nos dejó una huella a todos en nuestra vida. El teatro es por excelencia una actividad integradora que nos ofrece invalorables oportunidades y canales para experimentar la vida a través de la acción. La acción personal y colectiva conectada con el sentido lúdico y creativo nos abre las puertas de la transformación. Hacemos, luego existimos, arriesgamos, luego existimos, disfrutamos, luego existimos, imaginamos, luego existimos. Inventando y recreando constantemente nuestras posibilidades, jugando creativamente a través del teatro liberamos y estructuramos nuestras energías, construimos aprendizaje desde la vivencia y tejemos esas energías con las de los demás, quebrando la jerarquía del pensamiento discursivo. El teatro basa su experiencia en el cuerpo, la sensorialidad, la vibración emocional, la autoestima, la capacidad intuitiva. Aspectos muchas veces subvalorados por la educación tradicional. Partiendo de estas premisas Maguey ha elaborado una propuesta pedagógica basada en el juego, el contacto, el desarrollo sicomotriz y la integración artística articulada por el teatro. Durante todo el año, niños entre los cuatro y dieciséis años, divididos en grupos según la edad, participan en nuestro Taller de teatro, sicomotricidad y artes integradas, que se desarrolla en nuestro Centro Cultural Maguey de San Miguel. El Taller incluye el juego dramático, el aprendizaje musical, los zancos, malabares, juegos acrobáticos, pintura, maquillaje, títeres y máscaras. Estas experiencias estimulan la creatividad y permiten a los niños y adolescentes explorar y aprehender el mundo a través del cuerpo y de todos los sentidos. De esta manera el taller se convierte en un espacio ideal para un crecimiento personal equilibrado, para la maduración de la identidad y el logro de una actitud creativa, segura y solidaria frente al quehacer artístico y frente a la vida. 3

4 Este proyecto también ha sido desarrollado en sectores rurales del Perú y en barrios marginales, realizando experiencias que han dejado una profunda huella en los participantes, tanto a nivel personal como comunal. 2. EL TEATRO UNA VÍA PARA EL DIÁLOGO INTERCULTURAL RESIDENCIA CON EL ARTISTA SHIPIBO FRANK SORIA El teatro es también una disciplina que por excelencia propicia el diálogo intercultural y permite llevar a resultados prácticos el valor de la diversidad como fuente de desarrollo. En esta línea Maguey trabaja desde 1996 en el estudio, valoración y visibilizarían de las culturas amazónicas. Nuestro trabajo incluye la producción artística del Grupo Maguey, inspirada en la investigación, el diálogo intercultural y las experiencias de encuentros, intercambios y acciones de visibilización del trabajo de los artistas amazónicos. En esta última línea entre agosto y octubre del 2014, se desarrolló en el Centro cultural Maguey la Residencia artística del artista con el joven artista shipibo Frank Soria, quien se encuentra hoy presente entre nosotros. Durante su estadía en nuestra casa cultural, Frank convivió con el grupo y desarrolló estudios interdisciplinarios, de teatro y artes con el grupo y su director, aproximándose a importantes referentes de la historia del arte contemporáneo. Frank también desarrolló un ciclo de investigaciones y creaciones plásticas personales basadas en el arte tradicional de kené, enriquecidas con sus propios aportes. Con el Grupo Maguey participó como consultor en un laboratorio de investigación escénica sobre el sistema de diseño shipibo konibo. También desarrolló en nuestro Centro cultural, talleres de difusión y enseñanza del arte de diseño shipibo sobre tela, con tintes naturales, encuentros con artistas amazónicos residentes en Lima y otras actividades. Antes de su regreso a Pucallpa Frank participó como expositor en la Feria ARTE NATIVA 2014, realizada en Lima en el mes de octubre. En esta Feria de gran concurrencia se realizó una exposición de los trabajos creados durante su Residencia en Maguey, logrando una gran acogida por la calidad y sus aportes al arte tradicional del kene. Como propuesta de continuidad de este Encuentro y Residencia, hemos elaborado un proyecto para el estudio y promoción del arte del kené, a desarrollarse entre los jóvenes de las comunidades de Ucayali. Para esta tarea nos encontramos en la búsqueda de los recursos que permitan llevar adelante el proyecto. 4

5 Para concluir comparto el testimonio de Frank sobre esta residencia: Esta residencia me ha ayudado a reconocer como joven y resaltar el valor del arte de mis ancestros y las proyecciones que se puede tener para que no se pierda y los demás jóvenes de las comunidades lo valoren también y sea parte de su identidad. Mis clases de entrenamiento actoral me permitieron sentir cómo la misma energía que está en los diseños y en la naturaleza y en los árboles y plantas, está también en mi cuerpo, en mi respiración y en mi voz, todo es una sola cosa. Con los estudios de arte he conocido la obra de artistas muy importantes en el mundo y he visto que su trabajo tiene cosas parecidas al arte amazónico y en especial al diseño shipibo, todo está conectado y solo tenemos que saber expresarlo, pero eso ya nos han enseñado nuestros padres y abuelos. La residencia y el teatro me han abierto contactos y nuevas posibilidades como artista y como persona para saber cómo enfrentar las dificultades. Por eso ahora quiero transmitir todo esto a otros jóvenes en las comunidades, para que nuestro arte y conocimientos no se pierdan y estemos orgullosos de lo que sabemos. 5