Curso: FT433 - Introducción a la virtualización con VirtualBox

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1 forumtecnico.com Curso: FT433 - Introducción a la virtualización con VirtualBox Almacenamiento virtual Pasamos a estudiar uno de los aspectos cruciales en la configuración de las máquinas virtuales: el almacenamiento en discos duros virtuales. La idea que subyace en los discos duros virtuales es la de contener lo que sería un disco duro de un ordenador real en un único archivo del disco del sistema anfitrión. Para el anfitrión, el disco duro virtual no es más que otro archivo más (bien grande, eso sí) que podemos copiar, mover, borrar, etc. a nuestro antojo. En este concepto reside gran parte de la magia de la virtualización. Clonar una máquina virtual será poco más que hacer una copia del archivo o archivos que contengan sus discos. Migrar una máquina a otro anfitrión completamente distinto será poco más que copiar estos archivos. Además, con un dispositivo externo podemos hacer una copia de seguridad completa y perfecta de todo el sistema con sólo copiar unos pocos archivos. Esta facilidad de copia es aprovechada por desarrolladores de software, así como distribuidores de software libre, para ofrecer la posibilidad de obtener sus programas ya instalados y configurados mediante descargas de máquinas virtuales completas desde Internet. También para los formadores es una buena herramienta, ya que pueden entregar a los alumnos sistemas de pruebas completos para hacer prácticas, e incluso distribuirlos en un aula completa de ordenadores. Discos IDE y SATA Igual que con los discos reales, contamos con las dos arquitecturas más comunes de interconexión con el sistema (en este caso con el huésped). La arquitectura IDE provee mayor compatibilidad (al ser un estándar más antiguo), mientras el SATA da mejor rendimiento. También están disponibles los controladores SCSI y SAS, menos usados generalmente.

2 Una vez que un disco duro virtual se ha usado como SATA o IDE, normalmente no se podrá cambiar de arquitectura fácilmente, puesto que hay cierta información que queda grabada de manera distinta. Hay que tenerlo en cuenta al decidirlo en primera instancia. En la pantalla de Almacenamiento de la configuración de la máquina virtual podemos quitar y poner uno o varios controladores según lo permita la propia arquitectura. Dentro de cada controlador iremos colgando los discos duros según un orden concreto. Este orden es importante, porque define cómo los ve el sistema huésped, de manera idéntica a cómo enchufaríamos los cables en los conectores de un equipo físico. Si cambiamos el orden de los discos, es más que probable que el sistema huésped tenga problemas para arrancar. Debajo de la lista de dispositivos, tenemos las herramientas para quitar y poner los que sean necesarios:

3 Corresponden por este orden a: Añadir un disco al controlador seleccionado. Quitar el disco seleccionado. Agregar un nuevo controlador. Sólo es posible uno de cada tipo. Quitar el controlador seleccionado. En la arquitectura IDE, contamos como máximo con dos puertos (primario/secundario) con dos discos cada uno (maestro/esclavo), es decir, cuatro discos en total. En arquitectura SATA podemos contar con treinta puertos, cada uno con un disco, ordenados como 0, 1, 2, Si contamos con lectores ópticos (CD/DVD), ya sean virtuales o los del equipo anfitrión, sólo se conectan al controlador IDE, dado que es la arquitectura común en estos dispositivos. El Administrador de Medios Virtuales El manejo de los discos es tan importante que VirtualBox contiene una utilidad específica para administrar los medios virtuales. Se accede a ella desde el menú Archivo. También iremos directamente allí desde el icono máquina virtual. Las acciones principales de esta utilidad son: en la pantalla de configuración de la Nuevo: Crear un nuevo disco virtual. Agregar: Incluir un disco ya existente (normalmente copiado de otro anfitrión). Eliminar: Quitar un disco virtual. Se puede des-registrar un disco y/o eliminarlo físicamente. Liberar: Quita la vinculación entre un disco y la máquina o máquinas a las que pertenece. Por supuesto, las operaciones se realizan con seguridad para que no queden incoherencias. No se puede eliminar un disco que está vinculado a una máquina sin liberarlo antes. No se puede liberar si a su vez está bloqueado en una instantánea, etc. Crear un disco virtual Desde el Administrador de Medios Virtuales, en el botón Nuevo accedemos al asistente de creación de un disco.

4 Hay tres preguntas, fundamentalmente, que debemos responder: Disco de expansión dinámica o de tamaño fijo. Tamaño virtual del disco (máximo que ocupará). Ubicación del archivo en el anfitrión. Si elegimos la opción dinámica, el archivo que contiene el disco virtual en el anfitrión irá aumentando a medida que hacemos uso del almacenamiento virtual. No se desperdicia espacio no usado. Es la opción mejor en la gran mayoría de los casos. Sin embargo, hemos de recordar que existe la posibilidad de que el espacio en el disco anfitrión se agote. En ese caso, el sistema huésped no tiene manera de saber que se está quedando sin espacio, porque cuenta con que tiene el tamaño completo teórico del disco. Si elegimos la opción fija, se ocupará todo el espacio en el anfitrión aunque no esté en uso. Normalmente no es la mejor opción, aunque hay casos en que puede ser necesaria. Por ejemplo, si estamos configurando un sistema que tendrá que funcionar desatendido mucho tiempo, o estamos muy interesados en la disponibilidad del sistema sin interrupción, es conveniente como estrategia conservadora mantener reservado todo el espacio, sin miedo a que otros procesos del anfitrión dejen ahogada a la máquina virtual. Otra ventaja del tamaño fijo es que reducimos la fragmentación en el sistema de archivos anfitrión. El espacio se reservará como un bloque contiguo, generalmente. Esto poco a poco va dejando de tener importancia a medida que los sistemas modernos están diseñados per se para evitar la fragmentación. Mucho menos sentido aún si usamos tecnologías como los arrays de discos, etc.

5 El identificador UUID Cada disco virtual creado con VirtualBox tiene un Identificador Universal Único (UUID), que es un número de 32 dígitos hexadecimales (según un estándar aprobado por diversos organismos), que en condiciones normales no se repetirá en ningún otro elemento o dispositivo que esté unido a la misma norma a nivel mundial. VirtualBox usa dicho UUID para identificar al disco en todas sus operaciones. No sólo los discos lo tienen. También las instantáneas tienen cada una su propio UUID e incluso las máquinas virtuales se identifican igual. El uso del UUID tiene evidentes ventajas para la gestión del sistema de virtualización, a cambio de limitar en cierta medida lo que podemos hacer con los archivos. Por ejemplo, si le cambiamos el nombre a un archivo en el anfitrión para suplantar el de un disco virtual, VirtualBox se dará cuenta que no es el mismo disco y lo rechazará. Igualmente, si hacemos una copia de un disco virtual con otro nombre e intentamos registrarlo en VirtualBox, no podremos hacerlo por tener el mismo UUID. Esto significa que siempre que realicemos operaciones que supongan copiar o cambiar unos archivos por otros, lo haremos usando las herramientas que el propio VirtualBox provee, en lugar de manejarnos por debajo con los archivos. En el tema 8 hablaremos de la exportación de máquinas virtuales, donde se hacen estas operaciones legalmente. Discos de escritura directa Cuando hablamos en un tutorial anterior sobre las instantáneas, decíamos que al revertir una instantánea perdemos todos los datos guardados desde que dicha instantánea se hizo. Esto puede no ser deseable en algunos casos. VirtualBox permite registrar el disco como de escritura directa, de manera que los cambios se grabarán directamente en él sin pasar por los archivos de instantáneas. Cuando se produzca la restauración de una instantánea, estos discos no perderán los cambios realizados. Si se prevé usar instantáneas, es por tanto buena práctica dividir el sistema al menos entre dos discos virtuales separados: uno para el sistema y los programas, y otro (de escritura directa) para los datos y documentos. Cuando haya problemas de desconfiguración o similares, podremos restaurar la instantánea estable más reciente sin miedo a perder el trabajo realizado desde entonces. En la versión actual de VirtualBox no es posible establecer esta característica desde el Administrador de Discos. En su lugar abriremos una línea de comandos y ejecutaremos lo siguiente: VBoxManage modifyhd <archivo> --type writethrough

6 Aquí cambiaremos <archivo> por la ubicación o el UUID del disco a cambiar. Como es lógico, el disco debe estar liberado de cualquier máquina en el momento de cambiar el tipo. Discos inmutables Una funcionalidad muy útil, cuando nos interesa especialmente la estabilidad y conservación del sistema, es indicarle a VirtualBox que no escriba en el disco anfitrión nada de lo que se haga con el disco virtual. De esta manera, todos los cambios se mantendrán sólo hasta que se apague la máquina virtual. A la vista del sistema huésped, el disco se comporta con normalidad, aceptando lecturas y escrituras consistentes. Es una especie de instantánea de restauración automática. Por supuesto, no es muy normal que queramos que todos los discos sean así, pero en ciertos casos puede ser muy útil. Esta característica también se cambia con una orden VBoxManage muy similar a la anterior: VBoxManage modifyhd <archivo> --type immutable Formatos VDI y VMDK Los archivos de discos virtuales creados por VirtualBox siguen un formato propio llamado VDI, y tendrán siempre esta extensión. Es posible, por compatibilidad, usar también discos VMDK, VHD y HDD (originarios de las plataformas de virtualización más usadas). Cuando exportamos una máquina virtual (tema 8), el formato se convierte a VMDK, por ser el formato más universalmente aceptado, lo que facilita la importación en otras plataformas. forumtecnico.com