intercomarcal.com Juan Carlos Bajo officers- una- profesion- con- gran- futuro/

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1 Juan Carlos Bajo officers- una- profesion- con- gran- futuro/ Compliance Officers, una profesión con gran futuro Cada día las regulaciones administrativas son mayores; las organizaciones se comprometen con diferentes organizaciones gubernamentales o no en el cumplimiento de códigos regulatorios o éticos; los productos o servicios deben cumplir con normas, bien de carácter obligatorio o no; se adquieren compromisos con los trabajadores; etc. por ello, se complica paulatinamente el cumplimiento de todos estos aspectos. Esta tendencia se manifiesta claramente no solo en la normativa sino también en pronunciamientos judiciales pioneros que se están emitiendo en países de nuestro entorno, confirmando la transformación profunda de los cometidos de cumplimiento normativo (Compliance) en cuanto a la vigilancia de la legalidad y recto proceder de las organizaciones. Nos encontramos ante un escenario de grandes retos y oportunidades para la abogados, economistas, ingenieros, etc. que desarrollan sus cometidos en la empresa (desde asesoría jurídica interna hasta control/auditoría internos), llamados a desarrollar un rol capital en aquellas organizaciones que liderarán los mercados del siglo XXI. Por otra parte, se produce un importante cambio con la admisión de la responsabilidad penal de las empresas en numerosos sistemas jurídicas que tradicionalmente la excluían. Paralelamente, los ordenamientos jurídicos y diversos actores de ámbito internacional (la Unión Europea, el Consejo de Europa, la OCDE y el GAFI, entre otros) han desarrollado una amplia actividad relativa a los mecanismos de cumplimiento, sus formas de implementación y su relevancia para la exención de responsabilidad de la empresa. La complejidad de los cometidos de Compliance radica en que conforman una mezcla singular de conocimientos técnicos y

2 jurídicos que suelen tratarse en diferentes áreas de gestión de las organizaciones no habiendo existido, hasta ahora, una política de gestión del cumplimiento normativo que garantizará el cumplimiento global de la organización. A su vez, dentro del cumplimiento ético de las organizaciones, uno de los pilares fundamentales será el cumplimiento de las normas ya que, aunque la ética va más allá de dicho cumplimiento, no podemos plantearnos que una organización es ética sino cumple las normas que le son de aplicación. La compliance ocupa un lugar importante dentro de la Responsabilidad Social Corporativa, tanto en el plano jurídico (cumplimiento de la ley) como en el regulatorio (cumplimiento de las regulaciones técnicas, medioambientales, de seguridad del producto, etc.) y el de Responsabilidad Social (observancia del código de buenas prácticas, desarrollo de los procedimientos de autorización, supervisión, ejecución, información y control, elaboración de informes, etc.). No es todo, porque la Responsabilidad Social debe estar presente en todo, en la estrategia, en las políticas y en el día a día, y esto no porque lo mande la ley o porque el regulador pueda imponer una sanción, ni siquiera porque lo diga el código ético interno, sino porque eso es lo que hemos de hacer. Recientemente el Organismo Internacional sobre Normalización (ISO) ha publicado la norma ISO sobre Sistemas de Gestión de Compliance (cumplimiento normativo). Directrices. Esta, es otra iniciativa más que viene a demostrar el creciente grado de importancia que viene ostentando el tema del Compliance en todo el mundo, y la necesidad de que las organizaciones se doten de sistemas o modelos de gestión orientados a minimizar los riesgos de incumplimiento, es decir, minimizar los riesgos de sufrir sanciones, multas, contingencias, daños reputacionales y, en definitiva, pérdidas económicas. ISO se configura como una potente herramienta, al

3 servicio de las propias organizaciones que serán las que se beneficiarán en una primera instancia de su adopción, y que en consecuencia opten por implementar un Sistema de Gestión de Compliance. ISO no es una norma certificable ya que no incluye requisitos, es un conjunto de directrices cuya finalidad es proporcionar orientaciones sobre cómo establecer, desarrollar, ejecutar, evaluar, mantener y mejorar un sistema eficaz de gestión de cumplimiento dentro de la organización, por ello, muchas organizaciones, aunque no han implantado la norma en su totalidad o creado un sistema de gestión de compliance si la están utilizadola como guía para establecer protocolos de actuación para asegurarse el cumplimiento normativo. Esta nueva Norma Internacional se basa en los principios de buena gobernanza, proporcionalidad, transparencia y sostenibilidad. Por este motivo, estos modelos o sistemas de gestión no pueden ser uniformes o invariables, sino que el alcance de la aplicación de estas directrices depende del tamaño, la estructura, la naturaleza y complejidad de la organización. La adopción de esta ISO-19600, como en el caso de otros estándares similares ISO-9001 (Sistema de Gestión de Calidad, o ISO (Sistema de Gestión Medioambiental), etc., debe nacer del convencimiento de los órganos de gobierno de las organizaciones sobre la bondad y conveniencia que se deriva su aplicación y seguimiento, de no ser así, no tendría sentido su implantación. Además en el caso concreto de la ISO se configura como un documento de ayuda inestimable, tanto para el órgano de administración, la alta dirección y los responsables de cumplimiento (Compliance Officers), que tienen como cometido la salvaguarda de una cultura de ética e integridad en todas sus actuaciones. Además, la complejidad de las organizaciones hace que sea imposible asegurar la no comisión de actos ilícitos, por aquellos representantes o dependientes que por un motivo

4 u otro, soslayen concienzudamente las políticas, normas y procedimientos establecidos. No obstante, el hecho de poder demostrar la implantación de un Sistema de Gestión de Compliance que cumpla con los estándares de las ISO puede hacerse valer ante los reguladores, supervisores e incluso tribunales de justicia para paliar sus consecuencias. Por otra parte, en el sector financiero fue donde primero surgió la necesidad de contar con alguien que asesorara a las entidades para no saltarse ningún tipo de normativa, ya que se trataba de un área estrechamente regulada y que paso a ser algo independiente de la asesoría jurídica que tradicionalmente era la que velaba por la legalidad vigente. Por ello, apareció la figura del director/responsable de cumplimiento que se ha convertido en algo imprescindible para cada vez más empresas de todo tipo de sectores. Una de las razones que ha impulsado esta tendencia se encuentra, para los expertos, en la reforma del Código Penal (según la cual, las corporaciones tendrán responsabilidad penal de los delitos cometidos por ellas o en su nombre, pero también la tendrán sus representantes legales o aquellas personas que hayan podido cometerlos porque quienes tenían que controlar su actividad no lo han hecho). De ahí se empezó a replicar esta idea de segregar en un departamento específico de compliance dicha responsabilidad, creándose la figura de compliance officers cada vez más demandada por las empresas y con gran proyección por delante. El papel de compliance es un papel en el que los técnicos de prevención que estamos acostumbrados a gestionar de riesgos, interpretación y aplicación de la legislación, implantación de planes y programas de gestión, formar y gestionar los riesgos con los trabajadores, implantar normas de gestión, etc. podremos jugar un papel importante y generará una nueva oportunidad profesional para los técnicos.

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