TEMA 19. URBANISMO Y ARQUITECTURA. BERNINI Y BORROMINI. ESPAÑA DE LA PLAZA MAYOR AL PALACIO BORBÓNICO

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1 TEMA 19. URBANISMO Y ARQUITECTURA. BERNINI Y BORROMINI. ESPAÑA DE LA PLAZA MAYOR AL PALACIO BORBÓNICO ESQUEMA: 1. El Barroco. 2. Características de la arquitectura barroca. 3. en Italia Bernini Borromini. 4. en España Influencia herreriana Barroco pleno Barroco palaciego.

2 1. El Barroco. Barroco es el término que da nombre a la corriente artística que se desarrolla tras el Renacimiento, durante el s. XVII y principios del XVIII. Está cargado de un carácter peyorativo, puesto que barroco es una palabra de origen portugués que hace referencia a una perla de formas irregulares y un tanto deformes empleada comúnmente entre los orfebres. Existe una segunda tesis que asegura que este término fue tomado de una forma de silogismo de la filosofía escolástica que recibía ese nombre, Baroco. El Barroco nace en Italia y se extiende a otros muchos países europeos como Francia, España e Inglaterra y llega, incluso, al continente americano. Su límite cronológico sobrepasa el siglo XVIII. Para poder entender este fenómeno cultural, hemos de tener en cuenta una serie de aspectos culturales, políticos y religiosos: La Contrarreforma. Durante el siglo XVI entró en la historia la figura de Lucero, quien inicia la Reforma protestante que pretende combatir el excesivo poder terrenal de los papas. Pretende el derecho del creyente a interpretar libremente la Biblia y rechaza el culto a los santos. La reacción de la iglesia católica fue la convocatoria del Concilio de Trento en que se clarifican los dogmas de la Iglesia y se trataba de devolver al papa el poder perdido por las afirmaciones de Lucero. El arte será el mecanismo de difusión de los valores religiosos perdidos. Las monarquías absolutas. El sistema político dominante en este momento es el absolutismo, en el que monarca asume un poder total, y el pueblo queda absolutamente anulada por él. El rey desempeña su papel por delegación divina y sus decisiones son inapelables. Es junto con el papa el gran mecenas de los artistas. En torno a las cortes europeas se vana agolpar los artistas y para ellas se ejecutan las más importantes obras de arte. La literatura. Asistimos a un importante desarrollo de la literatura durante estos años, especialmente del teatro, que va a impregnar otros campos del arte. En España, los siglos XVI y XVII, van a ser conocidos como el Siglo de Oro de la literatura española. Lo mismo sucede con Inglaterra de Shakespeare o Francia con Molière, Corneille, Racine,... La filosofía. El gran filósofo del siglo XVII es Descartes, iniciador del racionalismo, que busca una explicación racional de las cosas y la creación de un verdadero y fiable método de conocimiento. Para ello parte de una duda absoluta, la llamada duda metódica. Esto supone el enfrentamiento contra el dogmatismo imperante y un nuevo camino para la filosofía. El racionalismo cartesiano convive con las ansias de renovación espiritual y la necesidad de darle vigencia y solidez a los dogmas de la fe católica. Esto nos muestra que el barroco se mueve dentro de las contradicciones. La naturaleza y la ciencia. La naturaleza ocupa un importante papel en estos momentos, sobre todo porque el hombre descubre su debilidad ante 2

3 el inmenso poder que encuentra en ella. Copérnico ha descubierto que la tierra no es el centro del universo, que el sol no gira alrededor de ella, sino al revés. Se sientan las bases de la investigación de Kepler y de Newton. El primero afirmó que los planetas describían unas órbitas elípticas y no circular como se creía anteriormente. La elipse es una de las formas que más se repiten en la arquitectura barroca y que demuestra que el Barroco tiene pretensiones bien distintas a las del estilo que le precedió, el Renacimiento, que prefiere el círculo, símbolo de la perfección. Se produce una disminución del antropocentrismo. El Barroco reivindica la grandeza, la autonomía, el misterio y el poder de la Naturaleza. La crisis. El Barroco es un período de grandes crisis, no sólo políticas, puesto que las monarquías se ven incapaces de afrontar las deudas y las grandes dificultades económicas tal y como sucedió en España durante el gobierno de los últimos Austrias, o religiosas como ya ha quedado expuesto anteriormente, sino también porque es un período de hambrunas, pobreza, etc. Es un momento de decadencia e inseguridad que se refleja en el Arte a través de la búsqueda de lo inestable, de la ruptura del respeto por el ordenamiento de lo clásico, el dinamismo, la violencia y el tremendismo. Existe una generalizada sensación de pesimismo e impotencia ante una situación que parece desbordar al ser humano. 2. Características de la arquitectura barroca. En muchos aspectos, la arquitectura barroca parte de los elementos del lenguaje arquitectónico que el Renacimiento había rescatado del mundo clásico, pero será la manera de utilizarlos lo que permita establecer grandes diferencias respecto a este. Se produce un mayor desarrollo de la arquitectura religiosa, aunque durante este período también se construirán importantes palacios, especialmente en aquellos lugares gobernados por una Monarquía Absoluta, con la finalidad de transmitir al pueblo, a través de estas obras, la sensación del inmenso poder que ostenta el rey. Dentro del palacio podemos señalar dos áreas bien diferentes. Por un lado, encontramos una parte de carácter más bien público, con una importante fachada que mira una plaza con un jardín, elemento casi indispensable del palacio barroco y que va a alcanzar un importante desarrollo, ya que será el lugar en que el soberano busca el contacto con el pueblo. Por otro lado, existe una parte privada que preserva la intimidad de la familia real. Las iglesias barrocas son la tipología constructiva más frecuente. Existen dentro de ellas dos tipos de planta: centralizadas y longitudinales. La longitudinal se corresponde con el esquema de planta de cruz latina, de nave única, con capillas laterales y crucero resaltado en la parte central con una cúpula. Este es el esquema que Vignola había utilizado en la iglesia de Il Gesú, en que se persiguió la centralización de la planta longitudinal con la ubicación de la cúpula en el crucero. Se prefieren las cúpulas, no de sección circular, como se hacía en el Renacimiento, sino elípticas. La elipse desafía la idea de perfección que encarna el círculo e introduce un mayor dinamismo. Las plantas centrales se hacen notablemente más complejas. No sólo emplean las de forma circular, sino también las de forma elíptica u octogonal. 3

4 Al Barroco le gusta la irregularidad y el juego que se puede establecer entre las formas cóncavas y las convexas, entre los entrantes y los salientes, las luces y las sombras. A través de este recurso se consigue un gran dinamismo, la sorpresa y la inestabilidad que tanto agradó a los arquitectos del momento y que emplea de modo especial en las fachadas que siguen el modelo de Il Gesú en Roma. Con el paso del tiempo se irán cubriendo de motivos decorativos, frontones curvos, y rectos, aletones, cornisas que se curvan, óculos, y de columnas, especialmente salomónicas, que se despegan del muro creando el claroscuro. Se busca llamar la atención del creyente, pero, sobre todo, que el edificio se integre en el entorno urbano. Los elementos del lenguaje clásico se emplean según normas no clásicas. Así se recurre frecuentemente al orden gigante en el que la columna rebasa el espacio que le corresponde e invade uno que no le es propio. Lo mismo que los vanos, que comienzan a tener dimensiones excesivas ocupando un espacio que no les corresponde, aunque estén colocados con absoluta simetría. 3. en Italia Bernini. ( ) destacó no sólo en su faceta de arquitecto, sino también como escultor, pintor, poeta y escenógrafo. Es uno de los más grandes artistas del barroco. Su padre fue escultor aunque sin llegar a la calidad de su hijo. La mayor parte de su vida artística transcurrió en Roma, una ciudad que él supo ensalzar y engrandecer como nadie y en la que quedó la huella del poder recién fortalecido del papado. En 1629 fue nombrado arquitecto de San Pedro. Entre sus obras más importantes está el Baldaquino de San Pedro, que se compone de cuatro columnas salomónicas de bronce dorado decoradas con hijas de vid, símbolo de la Eucaristía, y abejas alusivas a la familia Barberini (de la que proceden muchos papas). Más tarde se le encargan la fachada y la escalera del palacio Barberini, la capilla Cornaro en la iglesia de Santa María della Vittoria y San Andrés del Quirinal, cuyo pórtico se inspira en el Panteón de Roma, aunque con un empleo más libre de los elementos arquitectónicos. Desde 1556 trabaja en la Columnata de San Pedro. Se trata de una plaza de forma elíptica cerrada por una columnata coronada por esculturas, también realizadas por él. De la fachada de la iglesia parten los brazos que simbolizan a la Iglesia que acoge a la humanidad. El trazado urbanístico existente permitía que el viandante se encontrase con esta arquitectura de una manera absolutamente repentina, con lo que se lograba el efecto sorpresa que desapareció cuando se abrió la Vía della Conciliazione Borromini. ( ) era hijo de cantero. A los veinte años va a Roma, donde permaneció el resto de su vida. Era pariente lejano de Carlo Maderna, por lo que trabajó en los motivos decorativos de San Pedro del Vaticano. Más tarde colaboró con Bernini. De esta colaboración nace una profunda enemistad entre ambos que iba a durar durante toda su vida. En 1633 Borromini recibe el encargo de la iglesia de San Carlo alle quatre fontane, una de las obras más ingeniosas que ha dado la arquitectura. La planta es ovalada, al igual que la cúpula. En la fachada juega con las formas cóncavas y convexas, consiguiendo de este modo, un tremendo dinamismo y un intenso claroscuro. En Sant Ivo alla Sapienza la planta presenta un curioso esquema de forma estrellada que se prolonga en altura. Se cubre con una cúpula que culmina con una espiral que 4

5 invita a elevar la mirada. En 1663 comienza a trabajar en Sant Agnese, en la Plaza Navona, justamente enfrente de la Fuente de los Cuatro Ríos, ejecutada por Bernini. Borromini fue capaz de solucionar los problemas de escasez espacial que se le presentan en obras como el Oratorio de San Felipe Neri. Fue un genial arquitecto, transgresor, revolucionario y creativo que no fue bien visto en su época y que no tuvo demasiados seguidores. 5

6 4. en España. El Barroco se desarrolló en Europa en medio de un clima de guerras y conflictos religiosos. En España, el siglo XVII, confluyen una serie de aspectos que nos permiten hablar de una situación verdaderamente crítica. La figura del rey gobierna eficazmente desaparece a favor de los validos, nobles amigos del rey que se encargan de garantizar la coordinación entre las instituciones. Los más importantes fueron el duque de Lerma, valido de Felipe III, y el condeduque de Olivares, de Felipe IV. Los Austrias llamados menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), coincidieron en su carácter melancólico y un tanto abúlico que les llevó a desentenderse de las cuestiones de gobierno. El Conde Duque de Olivares se encargó de llevar a cabo importantes reformas de carácter político que ocasionaron múltiples levantamientos y enfrentamientos. La situación económica de España tras el esplendor de los primeros monarcas de la casa de Austria era dramática. Se produjo un descenso de población activa, el pueblo fue castigado por la peste en 1600 y en una segunda ocasión bajo Felipe IV. Además se produjo una intensa crisis agraria y un agotamiento demográfico especialmente intenso en Castilla. A esta evidente decadencia habría que añadir que al morir Carlos II sin descendencia y pugnar todas las potencias europeas por colocar un rey en España acorde con los intereses. Esta guerra (guerra de Sucesión), se resolverá finalmente con el ascenso al poder de Felipe de Anjou (Felipe V de Borbón) y, por tanto, esto significó el final de la casa de Austria en la Corona española La influencia herreriana. Durante el siglo XVII la orden de los Carmelitas experimentó una gran difusión que hizo que se construyeran mucho conventos e iglesias. Tal es el caso del Convento de la Encarnación, obra de Fray Alberto de la Madre de Dios, financiado con dinero donado por la realiza. Se trata de un edifico de cruz latina, nave única y cúpula en el crucero. La fachada se repetirá en las iglesias carmelitas. El arquitecto más representativo de la corte madrileña es Juan Gómez de Mora ( ). Uno de sus primeros proyectos fue el de la Clerecía de Salamanca (1617), perteneciente a la Compañía de Jesús, que contó con el apoyo económico de la reina Margarita de Austria. La fachada de la iglesia fue realizada por Pedro Mato, mientras que el interior de la iglesia es de Juan Gómez de Mora. La planta es típicamente jesuítica: cruz latina cubierta con bóveda de cañón con lunetos y cúpula para la parte del crucero. En Madrid se desenvolvió la mayor parte del trabajo de Gómez de Mora. La Plaza Mayor, en la que se ubica la Casa de la Panadería, obra realizada en torno a 1617, modificada posteriormente. Tiene planta rectangular con pórticos de pilastras adinteladas y cinco pisos de balcones. Para su realización hubo que nivelar el terreno. En 1672 sufrió un grave incendio que obligó a su reconstrucción. Otra obra importante de este autor es la Cárcel de Corte, actualmente Ministerio de Asuntos Exteriores. En planta apreciamos un doble patio y torres en los ángulos con lo que se produce un aspecto de fortaleza. En el Palacio del Buen Retiro ( ) construido en la mayor parte en 6

7 ladrillo, colaboró con Alonso Carbonell, el otro gran arquitecto madrileño, debido a un incendio solo se conserva un ala que se dedicó a Museo del Ejército El barroco pleno. Vamos a comenzar el análisis del Barroco Pleno, hablando del barroco andaluz. El barroco es uno de los estilos más importantes en Andalucía. Es un arte que exalta la sensualidad y el colorismo. Los materiales son pobres pero la decoración, rica y exuberante se encarga de enmascarar la pobreza constructiva. Leonardo de Figueroa ( ), uno de los grandes arquitectos del barroco andaluz, es el autor del Hospital de los Venerables. También de este autor es la iglesia de El Salvador (a partir de 1696), pero la obra más importante es el Colegio de San Telmo ( ), lugar en que vivían los hijos de los marineros muertos en América. La fachada representa un ejemplo típico del Barroco decorativo. El balcón está siendo sostenido por Atlantes. En Granada sobresalió la figura de Alonso Cano ( ), fue un hombre polifacético, autor de la fachada de la catedral de Granada (1667), obra iniciada en el siglo XVI. Los elementos más sobresalientes son los vanos estrellados y que van a caracterizar a la arquitectura barroca mejicana. Francisco Hurtado Izquierdo ( ) es el autor de la Sacristía de la Cartuja de Granada ( ), un espacio rectangular, con cúpula en el centro por la que penetra la luz, y en el que conviven la escultura, la pintura y la arquitectura en una perfecta simbiosis. Encontramos un sin fin de curvas y contracurvas, pilastras, columnas salomónicas, rocalla, etc., que configuran una decoración plenamente barroca. En Galicia se encuentra uno de los puntos de España con más personalidad artística durante el Barroco. Es uno de los lugares que no sufrió escasez de piedra. Abundó el granito, material duro que presenta grandes dificultades a la hora de ser trabajado, por ello los motivos decorativos no son de formas suaves y ondulantes como sucedía en Andalucía, sino de una gran rigidez y fuertemente geometrizados. Una de las obras más significativas del Barroco gallego es la fachada del Obradoiro de la catedral de Santiago de Compostela ( ), en la que se respetó el Pórtico de la Gloria contra quienes proponían derribarlo. Los autores de la fachada son Fernando de Casas Novoa ( ) y Domingo Antonio de Andrade ( ). En ella se logra impactar al espectador. Las dos torres y la gran altura que se ha conseguido nos invitan a levantar la mirada. En el centro, se recorta contra el cielo, la imagen del apóstol lo que introduce una dosis de color, de modo parecido a lo que se hizo en San Telmo en Sevilla. En Levante, la primera obra que se construyó fue la fachada de la catedral de Valencia (1703), obra de Corrado Rodolfo y Francisco Vergara. Otra de las obras importantes del barroco levantino es la fachada del palacio del Marqués de Dos Aguas (1740), obra de Ignacio Vergara. En su parte inferior vemos la personificación de lo dos ríos de Valencia: el Turia y el Júcar, con una 7

8 importante influencia de Miguel Ángel. En la parte superior la Virgen con el niño en una hornacina y rodeada de distintos motivos decorativos. Jaime Bort, de quien sabemos que murió en 1754, aunque no sabemos cuando ni donde nació, es el artífice de la catedral de Murcia, realizada en En ella la contraposición de formas convexas y cóncavas, rompe cualquier sensación de frontalidad. Ya en pleno siglo XVIII, tenemos, en primer lugar, a Narciso Tomé ( ). Destacó como retablista y decorador. Su obra más importante es el transparente de la catedral de Toledo (1732), que demuestra la importancia que había alcanzado el culto al Santísimo Sacramento en la ciudad. En el centro de la girola abrió una ventana por la que penetra un haz de luz. La superficie se decora con pintura mural y con esculturas de mármol. La introducción de estas obras comportó complicadas intervenciones de carácter arquitectónico. Se quiere que el fiel que se encuentra en este espacio tenga la sensación de estar próximos a la Gloria. Con esta finalidad se sirve de todas las artes para llegar al arte total. Existe una gran conexión entre el teatro y el resto de las manifestaciones artísticas. Pedro Ribera ( ). Es el arquitecto madrileño más interesante durante la primera mitad del siglo XVIII. Es autor de diversas obras de ingeniería como el Puente de Toledo, que cruza el río manzanares, sustentado por arcos de medio punto. En el centro levanta dos templetes de piedra con las imágenes de san Isidro y santa María de la Cabeza. La Fuente de la Fama está coronada por un ángel junto a otras figuras que llevan cuernos de la abundancia, todo ello sobre delfines. Su obra más célebre es el Hospicio de Madrid que se realizó durante el primer cuarto del siglo XVIII. Está construido en ladrillo, pero la puerta es de piedra. En la fachada se introducen los drapeados y los cortinajes, óculos, frontones partidos y estípites. Los hermanos Churriguera. José Benito ( ), Joaquín ( ) y Alberto ( ). Constituyeron una de las familias más fecundas de la Historia del Arte español. Van a trabajar a lo largo de toda nuestra geografía, pero especialmente en salamanca. Dan origen a un personal modo de entender la arquitectura que se va a denominar churrigueresco, caracterizado por los excesos decorativos. El churrigueresco será duramente criticado por los neoclásicos e injustamente minusvalorado durante largo tiempo. La Plaza Mayor de Salamanca ( ) fue trazada por Alberto Churri güera, mientras que el Ayuntamiento (1750) es obra de García de Quiñones. José Benito es el autor del Retablo de San Esteban, de Salamanca, uno de los retablos barrocos que mejor representan lo que fue este estilo en España. Proliferan las columnas salomónicas, que emergen cubiertas de decoración, los entablamentos sobresalen notablemente y se emplean estípites. Se trata de una pequeña arquitectura dentro de la propia arquitectura La arquitectura palaciega. Durante la primera mitad del siglo XVIII se construirán en España importantes palacios vinculados directamente a la monarquía de los Borbones. Con este fin vinieron a España muchos artistas extranjeros, principalmente italianos y franceses. Uno de los más sobresalientes 8

9 es Filippo Juvara ( ), del que ya hemos tenido ocasión de hablar en la arquitectura barroca italiana. Fue llamado a Madrid en 1735, invitado por Felipe V. Él fue quien realizó los proyectos del Palacio Real de Madrid en colaboración con su discípulo Giovanni Battista Sachetí ( ). Fue precisamente este quien se encargó de finalizar las obras que quedaron inconclusas a la muerte de su maestro. En el palacio de Aranjuez trabajaron Bonavía, muerto en 1760 y Sabatini ( ) este último discípulo de Vanvitelli, que también intervino en el Palacio del Pardo. El palacio de la Granja de San Ildefonso, uno de los ejemplos más admirables de la arquitectura palaciega del momento, es fruto del trabajo conjunto de Juvara y Ardemans. Los jardines de este palacio son unos de los más bellos que se conserva en España. 9