DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES

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1 OSASUN SAILA Osasun Sailburuordetza DEPARTAMENTO DE SANIDAD Viceconsejería de Sanidad DÍA MUNDIAL DE LA DIABETES PALABRAS DEL VICECONSEJERO DE SANIDAD Donostia, 14 de noviembre de 2006 Buenas tardes: En primer lugar, quiero agradecer a la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Euskadi, su invitación y felicitarles por su capacidad para organizar anualmente estos encuentros y lograr unos ponentes y unas concurrencias tan importantes. Han elegido un lema para esta Jornada que, por lo menos, empuja a la reflexión: somos distintos somos iguales. Donostia - San Sebastian, VITORIA-GASTEIZ Tfno Fax secrevic-san@ej-gv.es

2 Efectivamente, el diabético es una persona que se diferencia del resto de ciudadanos, por el hecho de que su organismo no puede regular la cantidad de glucosa que necesita. En nuestro medio, estimamos que en torno al 6% de la población (unas personas en la CAPV), es diabética. Este porcentaje aumenta de forma significativa con la edad: alcanzan cifras entre el % en la población mayor de 65 años, y el 20 % en los mayores de 80. Estas cifras no son diferentes a los países con los que nos podemos comparar, porque la diabetes se asocia, además de a la predisposición genética, a los hábitos de vida (la alimentación, al sedentarismo, la obesidad ). Pero el núcleo del problema está en que la diabetes incrementa el riesgo de padecer otras enfermedades, y las complicaciones (como cardiopatía isquémica, nefropatía, retinopatía ) son muy frecuentes. Así: El 20-30% de las cegueras registradas son atribuibles a retinopatía diabética, siendo la primera causa de ceguera en los países industrializados. 2

3 El % de los pacientes con más de 20 años de evolución de la enfermedad presentan algún grado de afectación renal % de los pacientes con diabetes tienen algún grado de neuropatía. El riesgo de desarrollar enfermedad vascular, bien sea coronaria, cerebral o periférica, es 2-4 veces mayor en el diabético (2 veces superior en hombres y 4 veces superior en mujeres). La Diabetes Gestacional ocurre en el 2-6 % de todos los embarazos. Por todo esto, la diabetes es una prioridad que obliga al Sistema sanitario público al desarrollo de programas de prevención y control. En ese sentido, debemos redoblar nuestros esfuerzos en la detección, la educación sanitaria, el tratamiento precoz, la prevención de complicaciones, y el tratamiento de los pacientes con Diabetes. Les aseguro que esto que podríamos denominar como atención integral al paciente diabético está dentro de los objetivos estratégicos de Osakidetza (otra cosa es que hayamos alcanzado estos objetivos- en todo caso nos esforzaremos en ello). 3

4 Sí les puedo transmitir que la tarea que estamos realizando, ha permitido que (en las agendas de Atención Primaria) tengamos registrados con el diagnóstico de diabetes a cerca de personas, que suponen al 90 % de los diabéticos que nos corresponderían según las cifras de prevalencia estimada. Conocemos a los pacientes diabéticos, pero debemos de seguir avanzando, para que todo lo previsible se pueda prevenir, para evitar las complicaciones y para que los diabéticos tengan una buena calidad de vida. En definitiva, colaborar para que otro objetivo que, acertadamente, se han marcado ( si yo puedo, tu puedes ), sea una realidad. Para ello no vamos a escatimar esfuerzos. Sabemos que tenemos que avanzar en la promoción de hábitos de vida saludables, en la detección de factores ambientales, socioeconómicos y de susceptibilidad genética, en la formación de profesionales y cuidadores y en el fomento de la investigación relacionada con la diabetes. Estoy seguro de que todo ello va a contribuir en su deseo de ser iguales ; en la posibilidad de que una persona diabética pueda hacer, en lo posible, una vida normalizada y sin ningún tipo de estigma. 4

5 Y me voy a detener en dos aspectos: - en la vida laboral: porque considero que la inmensa mayoría de las personas con este problema deben de tener acceso a la inmensa mayoría de las profesiones. - en la vida escolar: en la que tenemos (todos) obligación de normalizar la relación del niño diabético con la escuela. En este punto, reafirmo la voluntad de Sanidad para seguir colaborando con el Departamento de Educación y con la Asociación en este objetivo de normalización. Para finalizar, reiterar el agradecimiento y la felicitación a la asociación y desearles a todos una fructífera reunión, que creo que está garantizada por el contenido de las ponencias y por la calidad de los ponentes. Muchas gracias. Rafael Cerdán Arandia VICECONSEJERO DE SANIDAD 5