DOCUMENTO DE TRABAJO N 2

Transcripción

1 PARLAMENTO EUROPEO Comisión de Pesca DOCUMENTO DE TRABAJO N 2 sobre el Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo que modifica el Reglamento (CE) n 1185/2003 sobre el cercenamiento de las aletas de los tiburones en los buques Comisión de Pesca Ponente: Maria do Céu Patrão Neves DT\ doc PE v01-00 Unida en la diversidad

2 (Continuación de la parte 1) Por otra parte, los estudios científicos en este ámbito ponen de manifiesto la necesidad de establecer, en aras del rigor científico, por especies y flota (ya que no todas las flotas utilizan el mismo tipo de corte) los factores de conversión entre el peso de las aletas y los diferentes tipos de peso corporal de los tiburones. Los resultados de los estudios llevados a cabo, referidos a un gran número de ejemplares (8 000 anotaciones) capturados por la flota comunitaria (Mejuto y García-Cortés, 2004) indican que, en el caso de la tintorera (Prionace glauca), la proporción actual del 5 % está subestimada en relación con el peso vivo del animal, teniendo en cuenta el tamaño y el número de las aletas aprovechadas así como el tipo de corte no superficial de las mismas. El porcentaje medio que representa el peso de las aletas con respecto al peso total del ejemplar es de aproximadamente un 6,5 %, permaneciendo constante en todos los tamaños analizados. Cabe hacer hincapié en que en la bibliografía científica, producida o validada por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA), se señala que, con respecto a las especies de tiburones capturadas por la flota de la UE, el porcentaje adecuado sería efectivamente un 6,5 %, lo que también se ve corroborado por el Comité Permanente de Investigación y Estadística (SCRS) de la CICAA (documento SCRS/2005/086). En este sentido también vale la pena añadir que, habida cuenta de que la mayoría de las aletas comercializables proceden de tiburones cuyo porcentaje que representa el peso de las aletas con respecto al peso del animal vivo es inferior al porcentaje efectivo, aunque la tripulación rechazara una parte de los troncos de los tiburones capturados ni siquiera conseguiría respetar el porcentaje del 5 % previsto en el Reglamento (CE) nº 1185/2003. Si hablamos desde un punto de vista meramente comercial, cabe observar que los precios medios obtenidos en el mercado por la venta completa de una tintorera, habida cuenta además de la relación de peso entre las dos partes comercializables aletas y tronco, ponen claramente de manifiesto que es imprudente, por no decir absurdo, comercializar únicamente las aletas y desechar los troncos. Esta afirmación queda confirmada en el ejemplo de una tintorera de 200 kg: PE v /6 DT\ doc

3 Importe de comercialización medio de la tintorera (Prionace glauca) Peso del tiburón al salir del agua 200 kg Indicadores Aletas Tronco transformado Porcentaje 5 % 48 % Peso neto 10 kg 96 kg Precio/kg 12,31 1,77 Desperdiciar este precio de venta sería absurdo desde el punto de vista comercial, dado que, en la tintorera, las aletas alcanzan como media un precio de venta inferior al de los troncos transformados. Importe de las partes 123,08 169,85 Venta total 292,92 Actualmente se estima que el precio de venta del tronco del tiburón corresponde a aproximadamente a un 55 % del precio total de la venta del tiburón, mientras que las aletas solo representan un 45 % de este precio. 3. Impacto de la propuesta de la Comisión para la flota comunitaria La aplicación de la actual propuesta de la Comisión (COM(2011)0798) plantea varias dificultades técnicas, especialmente en relación con (a) la calidad alimentaria y la salud, (b) la seguridad y (c) la eficiencia energética, lo que a su vez tendría un impacto francamente negativo, desde el punto de vista económico y social, en la flota comunitaria, como intentaremos poner de manifiesto a continuación. 3.1 Calidad alimentaria y salud Los productos alimentarios almacenados frescos y congelados deben cumplir criterios higiénico-sanitarios y nutricionales exigentes que pueden quedar cuestionados por la aplicación de la propuesta de la Comisión. En efecto, desembarcar el tiburón con las aletas unidas al cuerpo y realizar el corte de las aletas después del proceso de congelación obligaría a una descongelación casi completa del ejemplar en tierra, con objeto no solo de proceder a cortar sus aletas, sino sobre todo, a eviscerarlo, un proceso fundamental para que puedan comercializarse los troncos de tiburón en el mercado a que van destinados (el mercado exige la comercialización de los troncos eviscerados). La ruptura de la cadena de frío implica la desnaturalización de las proteínas y un proceso de degradación (por la acción de las lipasas, etc.) de los troncos, con la consiguiente disminución de la calidad de los alimentos, un mayor riesgo para la salud de los consumidores y una reducción del precio de venta. Además, eviscerar en alta mar permite un mayor aprovechamiento del animal, ya que las vísceras se pueden utilizar como cebo. Estos aspectos mencionados se ven agravados por el hecho de que la mayoría de los puertos en que se desembarcan los tiburones capturados se encuentran en terceros países tropicales, donde se registran altas temperaturas medias y, a menudo, no se dispone de las adecuadas DT\ doc 3/6 PE v01-00

4 condiciones higiénico-sanitarias para la manipulación del pescado descrito en el párrafo anterior. También cabe señalar que las recientes directrices de la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión (DG SANCO) exigen que la manipulación de pescado en tierra implique la expedición de certificados por parte de las autoridades de control veterinario del puerto en el que se lleven a cabo esas operaciones, lo que resultará prácticamente imposible en la mayoría de estos países de desembarque. 3.2 Seguridad La actual propuesta de la Comisión implica graves riesgos de accidentes para los profesionales que manipulan los tiburones a bordo. De hecho, los profesionales involucrados en la pesca del tiburón tienen que manipular troncos de gran tamaño que, una vez acondicionados con las aletas unidas al cuerpo, aumentan el riesgo de accidentes, ya que las aletas de tiburón congeladas funcionan como auténticas cuchillas afiladas y pueden causar profundos e importantes cortes. 3.3 Eficiencia energética La eficiencia energética es hoy en día una exigencia ampliamente reconocida que debe consolidarse en el marco de la actual reforma de la política pesquera común. En el caso que nos ocupa, esta eficiencia energética se consigue mediante una buena gestión del espacio de almacenamiento a bordo. El almacenamiento actual de los troncos y las aletas por separado permite un aprovechamiento óptimo del espacio a bordo de los buques. Sin embargo, como la propuesta de la Comisión requiere el almacenamiento del tiburón con las aletas unidas al cuerpo, ello significaría una reducción significativa del aprovechamiento del espacio a bordo y un aumento del número de viajes al puerto para el desembarque del producto capturado, con la consiguiente pérdida de eficiencia energética. Al mismo tiempo, se produciría un aumento de los gastos operativos y una reducción de la rentabilidad económica. La modificación del Reglamento en la forma propuesta por la Comisión perjudicará a la flota comunitaria en varios aspectos: economía, seguridad a bordo, calidad del producto, eficiencia energética, etc. 3.4 Consideraciones finales: 1. La práctica del cercenamiento de las aletas es, en todos los aspectos, reprobable y debe seguir estando absolutamente prohibida. 2. No hay datos que demuestren que se practica el cercenamiento en aguas europeas o por parte de la flota europea, por lo que la propuesta de la Comisión contradice el principio que dice adoptar, en particular en el proceso de reforma de la política pesquera común en curso, de actuar políticamente sobre la base de datos científicos. 3. La falta de datos que la Comisión considere suficientes para garantizar que no se practica el cercenamiento de las aletas debe ser motivo para recabar más datos y no PE v /6 DT\ doc

5 para legislar sin datos y, peor aún, para legislar por no tener datos. Esta inversión del procedimiento adecuado y recomendado por la Comisión sienta un grave precedente para el futuro, especialmente ante los profundos cambios a que dará lugar la reforma de la política pesquera común. 4. La propuesta de la Comisión se basa, pues, en otros principios que no son científicos, en las recomendaciones internacionales y en la consulta pública. Sin embargo, cuando las organizaciones internacionales se refieren al cercenamiento de las aletas, lo hacen en términos generales, denunciando su práctica en el mundo lo que es un hecho, pero no específicamente en aguas europeas o por parte de la flota europea, donde no se mantiene en el nivel de sospecha; la consulta pública es un indicador importante para formular políticas, pero ciertamente no las determina; si lo hiciera, implicaría una dejación de las responsabilidades de la acción política. 5. La repercusión de la propuesta de la Comisión es negativa para la flota europea sin poner fin efectivamente a la práctica del cercenamiento de las aletas por otras flotas, especialmente la flota asiática, ni ser de interés para la protección y conservación de las poblaciones, en buena situación por lo que se refiere a las especies de tiburones más pescadas, según lo afirmado por la propia Comisión. 6. Sopesando conjuntamente los riesgos y beneficios en el contexto de la denominada «sostenibilidad global», el resultado es negativo, por lo que rechazamos la propuesta de la Comisión tal como se nos presenta. 7. Cabe añadir el hecho de que esta propuesta, sin base científica que justifique su urgencia, surge en un momento particularmente difícil para el sector pesquero, centrado en el proceso de reforma de la política pesquera común y de reestructuración de su actividad habitual para hacer frente a la anunciada reducción de buques y a la pérdida de profesionales del sector. Se trata de una nueva limitación que se impone al sector pesquero sobre la base de sospechas. 8. En este contexto, proponemos que se prorrogue la excepción hasta que no se aplique la futura reforma de la política pesquera común, lo que permitiría: (a) no empeorar la presión económica y social sobre los palangreros que pescan tiburones y (b) recabar datos técnicos y científicos sobre la pesca del tiburón por parte de la flota europea para la elaboración de una futura legislación más adecuada. 9. Habida cuenta de que el cercenamiento de las aletas de tiburón es una práctica bárbara y de que no debe pesar sospecha alguna sobre la flota europea, también proponemos un debate sobre diversas medidas para mejorar el control, promover la recogida de datos y contribuir a la preservación de las especies identificadas como en peligro. Algunas de estas medidas corresponden a las propuestas que presentará formalmente en breve el Comité Económico y Social Europeo (NAT/536), más concretamente: - la supresión de los permisos de pesca especiales para la flota de fresco; - la admisibilidad de permisos de pesca especiales únicamente para la flota de congeladores que aplique un sistema de trazabilidad que demuestre la correspondencia entre las aletas y los troncos desembarcados; DT\ doc 5/6 PE v01-00

6 - la obligatoriedad de desembarcar simultáneamente las aletas y los troncos para reforzar el control; - la obligatoriedad de aprovechar todas las partes del cuerpo de los tiburones capturados; - el establecimiento de planes de gestión y captura (especialmente de cuotas para las especies de tiburones amenazadas); - la puesta en marcha, en todas las organizaciones regionales de pesca u ORP, de un programa de documentación estadística para el comercio de aletas de tiburón. 10. Otras medidas que también podrían debatirse serían las siguientes: - estandarizar el proceso de corte de las aletas para un cálculo más preciso del porcentaje del peso que suponen; - revisión del porcentaje, habida cuenta (a) del corte de todas las aletas, (b) de la estandarización del corte de las aletas, (c) del establecimiento de un porcentaje por especies, (d) del cálculo del peso de las vísceras. PE v /6 DT\ doc