EL REINO DE DIOS, la nueva sociedad según el ideal de hombre que Dios propone por su Hijo Jesús

Transcripción

1 EL REINO DE DIOS, la nueva sociedad según el ideal de hombre que Dios propone por su Hijo Jesús El anuncio de la cercanía del reinado de Dios (Mt 4,17; Mc 1,14-15) es el mensaje esencial de Jesús, el centro mismo de su evangelio, la «buena noticia» que tenía que proclamar. Qué es el REINO de DIOS? La palabra griega, basileia, que traducimos por «reino» tiene dos sentidos principales: 1º Reinado: la acción de gobierno del rey sobre sus súbditos, su actividad sobre la sociedad que gobierna. El reinado de Dios se ejerce sobre los individuos y consiste no en dominar, sino en dar vida. Dios «reina» comunicando su espíritu y su vida al hombre y con eso lo renueva, lo transforma, lo hace semejante a él dándole la calidad de «hijo». Se constituye así «el hombre nuevo» cuyo prototipo es Jesús. 2º Reino: es el conjunto humano, los súbditos que gobierna el rey, esa sociedad instalada en un territorio determinado El Reino de Dios es el conjunto de personas así transformadas que constituye la nueva humanidad. Lo que Jesús anuncia, significa en primer lugar la realización del hombre nuevo («reinado de Dios»), cuya tarea ha de ser la creación de una sociedad nueva (= reino de Dios) que permita el pleno desarrollo humano. El que está cerca es el reinado de Dios. En cambio, la construcción de una sociedad digna del hombre es tarea histórica muy larga: el reino de Dios, alternativa a la sociedad injusta, debe ser construido poco a poco; y no lo construye Dios mismo, sino los hombres sobre los cuales reina Dios. 1

2 Dios comienza a reinar en cualquier momento de la vida de un individuo, cuando éste, por la asimilación del mensaje de Jesús, decide entregarse a los demás. Como respuesta a esta entrega, Dios lo potencia comunicándole su propia fuerza de vida (el Espíritu); dotado de ella, es tarea y responsabilidad del hombre crear una sociedad justa y solidaria, libre, igualitaria y verdaderamente humana. El designio divino es que los seres humanos alcancen la plenitud de vida que se manifiesta en Jesús. Ser fiel a Dios consiste en tender personalmente a esa meta y esforzarse porque los demás la alcancen. Esto es lo prioritario y lo absoluto; todo lo demás es medio y condición. El que la propuesta del reinado de Dios que hace Jesús sea de futuro, significa que todavía no está realizado y, por consiguiente, que el dinamismo del amor de Dios no ha encontrado aún plena respuesta. Mientras una parte de la humanidad se encuentre en situaciones de hambre, de opresión, injusticia o falta de vida, no cesará el empeño de Dios y, por lo tanto, el de Jesús y de sus seguidores para que la sociedad humana se vaya configurando de tal modo que favorezca el pleno desarrollo de todos. 1. Decir que sólo Dios puede construir su reino es no haber entendido el abecé del evangelio? Por qué? 2. Puedo decir que Dios reina en mí? Desde cuándo? Creo que basta cumplir con un rito o recibir un sacramento, para recibir el Espíritu santo y entrar en el reinado de Dios? 3. Cuáles de las siguientes «traducciones» de «Reino de Dios» al lenguaje actual me parecen las más acertadas? (señalo con el número 1, 2 y 3). «Reino de Dios» o «de los cielos» se traduce en nuestro lenguaje por sociedad plenamente humana según el ideal de hombre que Dios propone por su Hijo Jesús. No se identifica con la beatitud después de la muerte. Sobrepasa la muerte, pero empieza en este mundo con el reinado que Dios ejerce en la historia sobre el grupo humano que, por la asimilación del mensaje de Jesús, decide entregarse a los demás. 2

3 Es el espacio de amor y libertad donde Dios mismo gobierna a los hombres no dictando leyes sino comunicando su misma capacidad de amar. Es una fraternidad de personas libres e iguales, una sociedad realmente digna del hombre porque cada uno puede alcanzar en ella su pleno desarrollo. Es una sociedad en la que no hay pobres (Dt 15,4; Hch 4,34); en la que el esfuerzo se concentra en eliminar toda opresión marginación e injusticia, procurando la solidaridad, la fraternidad y la libertad de todos. Es un mundo de justicia y paz, habitado por personas serenas, disponibles y tan maduras como para entender qué interés personal y colectivo coinciden, que la felicidad ajena alimenta la propia, y que promover al otro enriquece automáticamente a uno mismo. Es un contexto humano en que cada uno goza de la vida, preocupándose al mismo tiempo de ayudar a los demás a gozar de la propia; y, además de producir y valorar lo que le sirve a él y a las personas queridas y cercanas, gasta tiempo y energías para los que necesitan ayuda (no tendrá que gastar mucho, porque todos hacen lo mismo). Es una sociedad diferente, donde el hombre pueda ser libre y feliz (Mt 5,3-10: «dichosos») Para ello hay que renunciar voluntariamente a los tres falsos valores: al dinero (afán de ser ricos), al brillo (ambición de figurar), al poder (deseo de dominar): en vez de acaparar, compartir lo que se tiene; en vez de encumbramiento, igualdad; en vez de dominio, solidaridad y servicio humilde y voluntario; en vez de rivalidad, odio y violencia, hermandad, amor y vida. 3

4 Jesús quiere que su comunidad sea el germen del Reino de Dios Jesús no es un teórico, un filósofo que propone una utopía irrealizable. Su misión es abrir a la humanidad la posibilidad de una sociedad alternativa basada en el compartir, el servicio y la solidaridad, frente a la convivencia y a la sociedad basadas en el tener, el poder y el subir; y no aguarda a que se den todas las condiciones objetivas para comenzar, ya que lo primero que hace, en cuanto se pone a proclamar la llegada del Reino, es reunir un grupo donde se viva ese ideal. Lo que espera de los suyos es praxis inmediata: formar comunidades o grupos que, con su renuncia a toda forma de acaparamiento de los bienes y su fidelidad a este compromiso en la práctica del amor mutuo, motiven a la comunidad de creyentes primero, y a la sociedad después, a eliminar cualquier forma de opresión económica, condición básica para que cese incluso la opresión política. Al hacer patentes las nuevas relaciones de solidaridad y libertad que ellos viven, los grupos cristianos irán suscitando un movimiento liberador, porque crean un modelo de sociedad justa y fraterna donde la gente puede integrarse y salir así del modelo injusto y opresor, efecto y reflejo de los que la componen, dominados por la ambición en todas sus formas. Iniciar e impulsar este proceso de liberación, ser el germen de esa humanidad que Dios quiere viva y feliz con él para siempre, es la principal tarea de las comunidades cristianas en este mundo, aunque sean tan pequeñas como un granito de mostaza, ya que «un poco de levadura hace fermentar toda la masa» (Mt 13,31-33). Mientras no existan comunidades así, no hay salvación, el objetivo de Jesús queda anulado y su doctrina y ejemplo se convierten en una ideología más. Ni el cumplimiento de las prácticas religiosas ni la revolución violenta son los instrumentos adecuados para la implantación del reino de Dios. Sólo podemos decir que lo estamos construyendo cuando nos ponemos a hacer comunidad reproduciendo el modelo de Jesús. He ahí la tarea fundamental de todo cristiano. 4

5 1. Pedirle a nuestro Padre «que llegue su reinado y se realice en la tierra su designio del cielo», es pedirle una intervención avasalladora y triunfal en la historia, o pedirle la fuerza de realizar el programa de Jesús en nuestra vida de cada día (Mt 5,3-10)? 2. En qué consiste la enmienda que pide Jesús (Mc 1,15; Mt 4,17) y cuáles son las condiciones indispensables para que Dios pueda reinar en nosotros y podamos dar testimonio de su reinado en este mundo? 3. «Proclamar la buena noticia a todas las naciones» (Mc 13,10), «hacer discípulos de todas las naciones y enseñarles a guardar todo lo que Jesús mandó» (Mt 28,19-20), es lo mismo que anunciar a la humanidad la existencia de una alternativa a la sociedad injusta? Qué significa esto en concreto? (señalar numerando las 3 mejores respuestas y dar algún ejemplo) Hacer visibles, con nuestro estilo de vida, las relaciones de igualdad, libertad y solidaridad propias de la sociedad nueva. Presentar una realidad que se ofrece a los hombres como el ámbito donde sus aspiraciones de desarrollo y plenitud pueden encontrar satisfacción. Ser fieles a las opciones y al modo de vida descrito en las bienaventuranzas de Mt 5,2-10 (que, en ese evangelio, son los mandamientos de Jesús). Dar testimonio de una vida y actividad en que la riqueza y la acumulación son sustituidas por el desprendimiento y el compartir; el interés, por la gratuidad; la competitividad, por la ayuda solidaria. Reemplazar la venganza y el odio por el perdón y la reconciliación; la violencia, por la paz; la doblez, por la sinceridad y la limpieza de corazón. Sustituir las ambiciones de mando por el servicio; la acción injusta, por el trabajo en favor de la justicia; la vida cómoda, segura e «instalada», por el ser perseguidos por ser fieles a la causa de Jesús. Hacer lo que está de nuestra parte para que los demás se sientan felices, vivan mejor y sufran lo menos posible. 5

6 Durante la semana me preguntaré Estoy colaborando en la construcción del Reino de Dios? Cómo? Qué puedo hacer para que los demás se sientan felices, vivan mejor y sufran lo menos posible? Qué haría Jesús, si estuviera en mi lugar, para manifestar el amor de su Padre? Por las noches Recuerdo una muestra de amor que he dado durante el día, y doy gracias por ello. Recuerdo alguna ocasión en que no he dado amor y pido perdón por ello. Oración compartida: G. Pidamos al Señor que nos dé la gracia de romper con toda forma de egoísmo e injusticia y nos haga capaces de realizar nuestra vida como la suya, don y servicio hasta el fin. T. Te lo pedimos, Señor. L1 No vendernos jamás a ningún precio, no hacer nada por dinero ni buscar el éxito en tener más cosas, sino en darnos con más amor a las personas. L2 Romper con toda forma de complicidad o conformismo con la explotación y la injusticia, aceptando la hostilidad y los sufrimientos que esto pueda causarnos: L3 Aborrecer toda forma de manipulación, engaño y abuso y estar siempre dispuestos a servir a todos sin querer jamás dominar a nadie: L4 Que detestemos los halagos y los coqueteos, la vanidad y las mentiras, la seducción y los celos, y toda forma de inmoralidad sexual, la más destructora de la familia y de la persona: 6

7 L5 Que no malgastemos tiempo, energías y dinero en frivolidades, ni nos dejemos atrapar por la rutina, la comodidad o la flojera; y nos sintamos siempre responsables de nuestra vida ante ti y los demás: L6 Que tu amor nos haga salir de nuestros escondrijos sacramentales y ritualistas para llevarnos al encuentro de los que sufren y necesitan nuestra ayuda: L7 El valor de cumplir nuestros deberes cotidianos y aceptar la disciplina que exige todo aprendizaje y el ejercicio responsable de una profesión: L8 Darnos tiempo para compartir, divertirnos y orar con los miembros de nuestra familia: L9 Que con el testimonio de una vida entregada como la tuya, podamos disminuir el número de abortos, divorcios y abandonos de hogar y aumentar el número de familias felices: L10 Que ni el cansancio y el fracaso, las críticas y las burlas, las amenazas o la persecución nos quiten el ánimo de seguirte: T. Danos esperanza y valor para creer que todos podemos ser mejores, querernos más y mostrar que somos realmente tuyos por el amor y el cuidado que nos tenemos unos a otros. 7