Oswaldo Echeverrìa Jorge Torres Vinueza INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS NELSON MANDELA

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1 Oswaldo Echeverrìa Jorge Torres Vinueza INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS NELSON MANDELA

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3 LO QUE CUENTA EN LA VIDA NO ES EL MERO HECHO DE HABER VIVIDO SON LOS CAMBIOS QUE HEMOS PROVOCADO EN LAS VIDAS DE LOS DEMÁS LO QUE DETERMINA EL SIGNIFICADO DE LA NUESTRA. Nelson Mandela ( )

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5 PRÓLOGO Desde el siglo XVI el mundo ha sido testigo de cambios sorprendentes. La aparición de nuevas tecnologías y el desarrollo de innovadoras propuestas filosóficas auguraban un nuevo destino para el ser humano. La tendencia se suponía a favor de la solidaridad entre los pueblos y la cooperación de las naciones. Más tarde, en el siglo XX, el final de la Segunda Guerra Mundial nos daría la esperanza real de llegar a la Paz, gracias a la creación de un nuevo sistema de naciones, en donde planteó el respeto a los derechos ciudadanos, soberanía y determinación de los pueblos. Poco a poco, los conceptos de colonialismo e imperialismo fueron asociándose como fenómenos arcaicos y retrógrados, debido a los niveles de dominación que han fomentado en todo el mundo. África, no obstante, históricamente ha sido el continente más afectado en cuanto a los efectos y abusos de dichos fenómenos. La independencia de las naciones africanas trajo consigo una ola de desajustes económicos, crisis políticas, guerras civiles, hambrunas y matanzas. La división arbitraria que habrían hecho los imperios occidentales dejó al mundo africano heridas profundas. Ruanda, Somalia y Sudáfrica son algunos ejemplos trágicamente notables. Nelson Mandela, un individuo proveniente del corazón del sentir africano, con coraje y convicción inquebrantables, pudo revertir la tendencia, pese a las condiciones extremas de dominio y exclusión del apartheid. Condenado por su lucha justa y preso bajo las más recriminables condiciones durante casi tres décadas, renació con una fuerza insuperable para ponerse al servicio del pueblo, con un mensaje conciliador e integrador para todas las razas e ideologías, aplicable a todas las regiones y sociedades del planeta. La Universidad Técnica del Norte hace un justo homenaje a uno de los personajes que la historia de la humanidad registrará como un símbolo de la democracia, igualdad y humanismo. Nelson Mandela es un hombre de nuestro tiempo; él supo ser rebelde para luchar contra el sistema racista del apartheid; supo ser político para contrarrestar la violencia civil y se convirtió en el ícono de un nuevo tipo de democracia. Todos quienes hacemos parte de esta institución nos sentimos identificados con Mandela; hacemos nuestros sus logros en términos de tolerancia política, ideológica, étnica y de género. Vemos en Mandela al modelo para construir nuestra sociedad de Derechos. Dr. Miguel Naranjo Toro RECTOR UNIVERSIDAD TÉCNICA DEL NORTE

6 NELSON MANDELA, EL ÚLTIMO HEROE DE LA LIBERTAD. Pocas veces en la historia se combina en un solo individuo ejemplos de humanismo, tolerancia, solidaridad y fuerza; valores que son representativos de la especie humana y que han posibilitado el buen desarrollo de las naciones y de la civilización en su conjunto. Pocas veces en un solo individuo vemos al hombre rebelde y al hombre conciliador, que en una sola vida haya logrado los nobles objetivos de la lucha contra la injusticia y el fomento de la paz entre sociedades hermanas. Ese individuo era Nelson Mandela apodado cariñosamente por su pueblo como Madiba, nombre proveniente de su tribu los Thembu que hace referencia al respeto que se le tiene a un jefe tribal, y que acaba de morir en Johanesburgo, el jueves 5 de diciembre, a la edad de 95 años. A nuestro mundo occidental se le hace difícil creer que alguien originario de una tribu pueda haber enseñado tanto a una sociedad inmersa en el lujo y el consumo urbano. Pero, la realidad puede ser más extraordinaria que lo imaginado. Nelson Mandela se superó tanto humana como profesionalmente en un país sumido por una ideología racial, mantuvo la dignidad y el espíritu batallador pese a estar privado de la libertad, y supo organizar y pacificar a una sociedad dividida. Madiba prevaleció su origen al superar todos los obstáculos. Madiba nació en Mvezo, al sudeste de Sudáfrica, con el nombre de Rohilahia Mandela. Rohilahia significa literalmente tirar de la rama de un árbol y se interpreta como alborotador o rebelde. Su padre Nkosi Mphakanyiswa Gadla Henry descendía del rey Ngubengcuka soberano del pueblo Thembu, lo que hacía de Mandela un aristócrata africano. Mandela es el primer niño de su familia que ingresa a la escuela, en donde su maestra le atribuirá el nombre de Nelson, nombre muy conocido para nosotros pero que posiblemente fue asignado para que los colonos británicos pudieran diferenciarlo de mejor forma. Sudáfrica, ubicada al extremo norte de África, desde el siglo XVI fue presa de los intereses coloniales europeos, llamada por los portugueses Cabo de Buena Esperanza y luego colonia holandesa, siempre fue una tierra ambicionada por su riqueza mineral y en específico por sus diamantes, causantes de las guerras anglo-holandesas que definieron la hegemonía de los colonos británicos por sobre los Boers holandeses a finales del siglo XlX.

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9 Por otro lado, en las primeras décadas del siglo XX, alrededor del mundo, al parecer los logros de la modernidad occidental se verían oscurecidos por una ideología secular, que propugnaba la superioridad racial de las naciones europeas por sobre las tribus y pueblos asiáticos y africanos; la Unión Sudafricana, como se la conocía en aquel entonces, no fue ajena a esta tendencia, y nuestro joven Mandela tuvo que enfrentar ese destino, como la mayoritaria población sudafricana de piel negra. Madiba, a la edad de 9 años, queda huérfano y es cuidado por un amigo de su padre, que asume la regencia y la financiación de sus estudios. No sería hasta los años de Universidad en donde seria reconocido como un joven rebelde. El REBELDE. El joven Mandela, a principios de la década de los 40, fue expulsado del Colegio Universitario de Fort Hare por haber organizado una huelga estudiantil. La institución entendería esta acción como un boicot a sus políticas, y Mandela tendría que trasladarse a Johannesburgo para terminar sus estudios. Una vez establecido en la capital, obtendría el título de abogado en En 1943 se uniría al Congreso Nacional Africano (CNA), un partido político que expresaba la alianza entre el CNA, el Congreso de Sindicatos de Sudáfrica y el Partido Comunista Sudafricano. Madiba, progresivamente habría de aumentar su influencia en el partido, sobre todo por su postura en contra de una de las políticas nacionales más infames de toda la historia universal. El Apartheid, que significa separación en la lengua afrikáner, fue una política de segregación racial fundada y administrada por el Partido Nacional sudafricano, que era un partido que representaba a las minorías blancas de origen holandés, y que habrían desarrollado una tendencia racista bastante parecida a la de los fascismos europeos. El Partido Nacional obtuvo el poder en 1948, al vencer a los partidos de tendencia liberal, y en las distintas administraciones que se sucedieron hasta 1977 el PN fue perfeccionando su política discriminatoria, a excepción de las administraciones de 1978 a 1994 en donde la presión internacional y Nelson Mandela, les obligó a moderar el Apartheid hasta su entera disolución.

10 Mandela, en la década de los 50, iniciaría una campaña de desobediencia civil en contra del gobierno, siendo su postura la siguiente: El pueblo africano ha elevado su voz condenando la miseria absoluta, los bajos salarios, la grave escasez de tierra, la explotación inhumana y la estrategia entera de la dominación blanca. Pero en lugar de conseguir mayor libertad, la represión ha empezado a crecer en volumen e intensidad. Luego agregaría: Las políticas raciales del gobierno han remordido las conciencias de todos los hombres de buena voluntad y han despertado su indignación más profunda. Los sentimientos de las personas oprimidas nunca han sido más amargas. (Tomado de la Alocución Presidencial al Congreso del CNA, también conocida como el discurso No hay un Camino Fácil a la Libertad, Transvaal, Sudáfrica, 21 de septiembre de 1953). Su posición crítica (aunque pacifica al inicio) y la intolerancia del gobierno lo llevó a ser tildado como subversivo, y con razón, ya que el mismo Mandela desconocería la autoridad del régimen. En efecto, más tarde, tomaría las armas y se convertiría en un líder guerrillero que no haría negociaciones con un gobierno ilegitimo. No me siento obligado ni legal ni moralmente a obedecer leyes hechas por un Parlamento en el cual no tengo representación política. (Tomado de la Solicitud para la recusación del Magistrado W. A. Van Helsdingen, Vieja Sinagoga, Pretoria, Sudáfrica, 22 de octubre de 1962) Terminó siendo juzgado como traidor a la patria, como terrorista y como incitador a la violencia civil; pasó 27 años en diferentes prisiones sudafricanas y se corrió el riesgo de ser olvidado para siempre; eso, por lo menos, era lo que querían los racistas; sin embargo, siempre mantuvo la dignidad, siempre fue optimista y siempre se sintió vencedor; nunca puso su interés individual por encima de su ideal. No puedo, y no daré ninguna garantía en un momento en que vosotros y yo, el pueblo, no somos libres. Vuestra libertad y la mía no se pueden separar. Volveré. (Tomado de su respuesta a una oferta de libertad condicional, leída por Zindzi Mandela en un Mitin, Estadio Jabulani, Soweto, Sudáfrica, 10 de febrero de 1985)

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13 EL POLÍTICO El destino brillante que el joven Mandela había programado para sí y para su pueblo quedó trunco por 27 años. El régimen del Apartheid no daría su brazo a torcer y Madiba quedaría confinado al silencio de los condenados. Tenía mucho en común con los luchadores y revolucionarios de otros países como Marthin Luther King, Malcom X, el Che Guevara, que fueron silenciados para siempre; pero el caso de Mandela sería diferente; el tiempo del Tata (padre) debía de iniciar. Nelson Mandela es considerado, en Sudáfrica, como el Padre de la Democracia, al haber guiado a su pueblo hacia la creación de un Estado Pluriracial. El conjunto de políticas inaugurado por su gobierno, supo crear las condiciones necesarias para el tránsito del Estado racista hacia la Democracia, sin derramamiento de sangre; gracias a estas acciones recibiría el Premio Nobel de la Paz junto a Frederik de Klerk, el último líder del Partido Nacional y el último gobernante de la generación del Apartheid. Frederik de Klerk tomaría el poder en 1989, sucediendo a Pieter Botha. El Primer Ministro heredaría un gobierno bastante impopular a nivel interno y externo; y, junto a las presiones internacionales en 1990, tuvo que rehabilitar al Congreso Nacional Africano como partido legal y luego poner en libertad a Mandela, demostrando su nivel de concientización ante los hechos. Sin embargo, la conciliación entre el Partido Nacional y los partidos disidentes no se llevaría a cabo sin antes haberse sucedido una serie de crisis y conflictos ocasionados por quienes buscaban venganza y quienes no estaban de acuerdo con la supresión de las políticas racistas. Madiba sería una pieza fundamental para establecer las conversaciones, negociaciones y mediaciones en el proceso de construcción de la democracia.

14 Mandela haría de su discurso por la democracia un discurso incluyente y no faccionario: La lucha por la democracia no ha sido nunca entre los sudafricanos una cuestión perseguida por una sola raza, clase, comunidad religiosa o por un solo sexo. Al honrar a aquellos que lucharon para que llegara este día, honramos a los mejores hijos e hijas de todo nuestro pueblo. Y entre ellos podemos contar con africanos, mestizos, blancos, indios, musulmanes, cristianos, hindúes, judíos; todos ellos unidos por una visión común de una vida mejor para la gente de este país. (Tomado del Discurso al Pueblo de la Ciudad del Cabo, City Hall, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 9 de mayo de 1990) En 1994 después de haber ganado las elecciones y, por ende, haberse convertido en el primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, iniciaría con un proceso atípico en la justicia: La Comisión para la Verdad y la Reconciliación. Aquí se expondrían los casos de violaciones a los derechos humanos con la particularidad de poner frente a frente a los culpables y las victimas, para así emprender el nuevo camino sudafricano sin culpas, sin venganzas y sin rencores.

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17 EL ÍCONO El siglo XX ha sido testigo de los crímenes más aberrantes de la civilización humana; tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial pusieron en evidencia que no solamente eran los soldados quienes sufrían de los ataques políticos y militares, sino también la población civil. La violencia desplegada fue sin parangón, solamente en la Segunda Guerra Mundial se exterminaron a más de 6 millones de judíos y miembros de otras etnias. El factor y la causa de estos desmanes, aunque suene ridículo, era la creencia mitológica de la lucha entre dos razas una pura y otra mestiza. La raza pura debía prevalecer, y la raza mestiza debía perecer, por el bien de la civilización. Este mito de la raza superior entre los años treinta y cuarenta del siglo XX adquirió notable popularidad en países que todavía mantenían un sistema colonial, en gobiernos ultranacionalistas, en Estados autoritarios y sistemas fascistas; para contrarrestar esto se debió esperar, a nivel mundial, a la ola democratizadora que recién empezaría su aventura en los años 70 s, y a la generación de los nuevos derechos civiles y sociales que haría su aparición en los años 90 s. Consideramos que Mandela tuvo mucho que ver en la consecución de la Democracia y de los Derechos Civiles universales, y por eso lo consideramos como una figura universal; y por ende, un ícono frente a la lucha contra el colonialismo, el nacionalismo, el autoritarismo y el fascismo. Madiba es el creador de una nueva democracia fuerte, incluyente y para todos. Como el mismo lo diría: No es nuestra diversidad lo que nos divide; no es nuestra etnia, o nuestra religión o nuestra cultura lo que nos divide. Desde que hemos conseguido nuestra libertad solo puede existir una división entre nosotros: entre aquellos que celebran la democracia y los que no. (Tomado al recibir la ciudadanía honoraria de la ciudad de Durban, Durban, Sudáfrica, 16 de abril de 1999)

18 UNA DEMOCRACIA APLICABLE A TODAS LAS REGIONES DEL PLANETA. Hoy el Ecuador, desde el 2008, disfruta de un Estado de Derechos y Justicia, pero aún se nos dificulta superar los estragos de las épocas precedentes; aún no hemos sabido aplicar los códigos y normativas; esto, obviamente, exige de tiempo para generar las suficientes sinergias y actividades ciudadanas para restablecer un espacio público justo e igualitario. Pero Qué puede enseñarnos un líder tribal, del norte de África, a los ecuatorianos? Presten atención: Un principio rector en nuestra búsqueda y en el establecimiento de una democracia inclusiva y no racial en nuestro país ha sido ser conscientes de que existen hombres y mujeres buenos en todos los grupos y en todos los sectores de la sociedad; y que en una sociedad libre y abierta esos sudafricanos (léase también ecuatorianos) se unirán para hacer realidad el bien común de forma solidaria y cooperativa (Tomado de la Sesión Conjunta del Parlamento para Conmemorar los Diez Años de Democracia, Parlamento, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 10 de mayo de 2004) En efecto, tenemos mucho que aprender de las figuras políticas universales, sobre todo para poner en práctica nuestros proyectos políticos particulares y volverlos así Universales. Kant diría Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal. Nelson Mandela era un hombre Universal, y sus acciones lo llevaron a convertirse en el último héroe de la Libertad.

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20 INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS 2014