Cambios en la estructura de la fuerza de trabajo (oferta)

Tamaño: px

Comenzar la demostración a partir de la página:

Download "Cambios en la estructura de la fuerza de trabajo (oferta)"

Ángeles Aranda Quintana
hace 8 años
Vistas:

1 14 Octubre 2015 Reducción de horas trabajadas equivaldría a un desempleo del 9,5% Persistente disminución de horas trabajadas revela debilitamiento del mercado laboral Si bien la tasa de desempleo se muestra extraordinariamente resiliente en el actual ciclo económico, un análisis más profundo revela un importante deterioro en la generación de empleo en términos de horas de trabajo en la economía. En efecto, si bien el empleo en los últimos doce meses ha crecido en un 2,3% al trimestre móvil terminado en agosto, las horas totales trabajadas lo han hecho en tan sólo un 1,7%. Esta distinción es relevante, ya que si se calcula una medición alternativa de desempleo basada en este concepto, los niveles de desocupación habrían estado subiendo gradualmente en los últimos dos o tres años y se elevan hasta tasas equivalentes al 9,5% en el último trimestre móvil. En general, los antecedentes tradicionales del mercado laboral han ido de menos a más y no reflejan en forma abierta el persistente debilitamiento de la actividad económica. Al trimestre móvil terminado en agosto se crearon un total de 178 mil empleos en 12 meses, superando los registros de los meses anteriores, de 144 mil en julio y 92 mil en junio. La tasa de desempleo descendió a 6,5% desde el 6,7% del mismo período de Al mismo tiempo, la actividad económica continúa debilitándose. Todos estos antecedentes sugieren que la economía chilena podría estar escondiendo un cambio estructural en el mercado laboral, que no permite detectar a primera vista el debilitamiento del empleo.

En efecto, si bien el empleo en los últimos doce meses ha crecido en un 2,3% al trimestre móvil terminado en agosto, las horas totales trabajadas lo han hecho en tan sólo un 1,7%.

2 La fuerza de trabajo activa se dirige gradualmente hacia jornadas laborales más breves y se acortan las horas trabajadas promedio por ocupado, por efecto, en parte, de la mayor participación de los adultos mayores y de la mujer en la fuerza laboral. Una medición alternativa de tasa de desempleo, basada en horas trabajadas por los ocupados, en lugar de número de ocupados, entrega una visión alternativa a la medición clásica, que eleva la tasa de desempleo a 9,5% para el trimestre junio-agosto La estimación de desempleo equivalente según horas trabajadas realizada por la CCS asigna a la fuerza de trabajo el mismo patrón de horas de los ocupados registrado en 2010 y lo mantiene inalterado a lo largo de toda la serie de tiempo hasta el trimestre móvil Junio-Agosto de El concepto de fondo es que una misma cantidad de trabajadores genera implicancias distintas sobre la salud del mercado laboral dependiendo de la cantidad de horas que tiene contratadas. Dicho de otro modo, la economía ha generado más puestos de trabajo, pero menos horas laborales. El fenómeno del descenso en el número de horas promedio trabajadas por empleado se ha observado en numerosas oportunidades a lo largo de las últimas décadas, pero ha sido particularmente acentuado en las épocas de crisis económicas. Se produjo con fuerza en la crisis de , en la de , en la de y en También se observó en 2005, pero esta vez no fue por una coyuntura económica, sino que por efecto de la norma legal que indicó una rebaja en la jornada de 48 a 45 horas semanales. En los últimos cinco años - particularmente en 2011 y en hemos observado también descensos importantes en el número medio de horas trabajadas por ocupado. Particularmente, durante el trimestre móvil Junio-Agosto de 2015, se aprecia que de las 178 mil nuevas ocupaciones creadas en 12 meses, 48 mil fueron jornadas de 1 a 30 horas semanales y 49 mil fueron jornadas de 31 a 44 horas semanales. Por el contrario, las ocupaciones con jornadas extensas, por sobre las 45 horas, presentaron una disminución de 86 mil.

Una medición alternativa de tasa de desempleo, basada en horas trabajadas por los ocupados, en lugar de número de ocupados, entrega una visión alternativa a la medición clásica, que eleva la tasa de

3 Es interesante notar que de la creación interanual de las 178 mil nuevas ocupaciones en el trimestre móvil Junio-Agosto de 2015, 72 mil de ellas, es decir, el 40%, fueron de personas del rango etario de 65 años y más, que trabajaron en promedio sólo 33,6 horas semanales, en lugar de la 45 horas de una jornada completa. También se crearon 43 mil nuevas ocupaciones (24% del total) en el rango etario de 55 a 64 años, el que también presenta una jornada media más breve, de 38,5 horas semanales. Este fenómeno no es exclusivo de este trimestre en particular, sino que se arrastra de años anteriores. En efecto, del total de nuevos empleos creados entre 2010 y 2015, un 63% corresponde al rango etario mayor de 55 años y, específicamente, un 21% al rango mayor de 65 años. En estas condiciones, la fuerza de trabajo ocupada en la economía chilena ha experimentado importantes cambios en los últimos años, ya que por una parte, ha habido un aumento en la edad promedio de los ocupados, desde 41,6 años en 2010 a 43,2 años en 2015 y, por otra, se ha reducido el número de horas promedio trabajadas por empleado (desde 39,6 horas efectivas por semana en 2010 a 38,3 horas en 2015). Esto significa que cuando se comparan los ocupados de 2015 con aquellos registrados en 2010, se comparan de hecho ocupados con diferentes extensiones de jornadas laborales. Un ocupado promedio en 2015 trabaja en promedio 38,3 horas efectivas por semana y el ocupado de 2010 trabajaba 39,6 horas efectivas por semana. Es decir, para efectos de totalizar el número de empleos en la economía, las encuestas de empleo no hacen diferencia entre trabajadores que trabajan una hora en la semana, de otros que trabajan la jornada máxima legal.

También se crearon 43 mil nuevas ocupaciones (24% del total) en el rango etario de 55 a 64 años, el que también presenta una jornada media más breve, de 38,5 horas semanales.

4 La virtud de analizar el empleo según horas trabajadas no es sólo porque permite estimar una tasa de desempleo alternativa, según esta particular medida de empleabilidad, sino también porque permite analizar el crecimiento del factor trabajo a la luz del desarrollo de la coyuntura. Los antecedentes del trimestre móvil Junio-Agosto de 2015 muestran que el crecimiento del total de horas trabajadas fue de 1,7% en 12 meses, en lugar de 2,3% que marcó el número de empleados. A su vez, el crecimiento promedio en lo que va corrido del año marca sólo un 1,1%, en vez de 1,4% cuando se mide por ocupados. El año 2014 anota una diferencia importante entre ambas mediciones. Los ocupados crecieron en 1,4% en promedio en ese año, en tanto que el promedio de horas ocupadas aumentó en sólo 0,5%, en un contexto donde la actividad económica ajustó su crecimiento a 2% desde el 3,6% de Cambios en la estructura de la fuerza de trabajo (oferta) La búsqueda de razones que expliquen la creciente participación de adultos mayores y población por sobre 55 años debe hacerse, en primer lugar al alero de los cambios en la estructura de la fuerza de trabajo o población activa. La evidencia es contundente en mostrar que el mayor crecimiento de la fuerza de trabajo proviene básicamente de población adulta por sobre los 55 años. Entre 2010 y 2015 el crecimiento neto de la fuerza laboral fue de 1,069 miles de personas, de los cuales 520 mil fueron mayores de 65 años y 377 mil entre 55 y 64 años. Por el contrario, la fuerza de trabajo más joven -entre 15 y 25 años - ha presentado una disminución en términos absolutos de 64 mil personas, que está relacionada con la caída en los índices de natalidad a lo largo de los últimos años y las mayores posibilidades de acceder a educación superior y postergar el ingreso al mercado laboral. También puede estar influido por las mayores tasas de desempleo que muestra tradicionalmente este segmento etario. Es decir, al igual que en los ocupados, hay un envejecimiento de la fuerza de trabajo, que tiene que ver con aspectos fundamentalmente demográficos, pero también económicos. Ha habido un aumento en la esperanza de vida de la población, que permite al segmento de adultos mayores acceder al mercado laboral para mejorar sus ingresos permanentes y mejorar la calidad de vida.

Los antecedentes del trimestre móvil Junio-Agosto de 2015 muestran que el crecimiento del total de horas trabajadas fue de 1,7% en 12 meses, en lugar de 2,3% que marcó el número de empleados.

5 Algunas conclusiones El mercado laboral en Chile atraviesa por importantes cambios que pueden servir para explicar la persistentemente baja tasa de desempleo que contrasta con la desaceleración del ciclo económico. La clásica correlación que indicaba que por cada punto de crecimiento del PIB correspondía, aproximadamente, a medio punto de crecimiento en el empleo está siendo desafiada en la actual fase de transición del mercado laboral en Chile, ya que en los últimos años esta relación ha estado sistemáticamente bordeando el 1:1. El principal fenómeno que se aprecia es el de un envejecimiento gradual de los ocupados, acompañada de una reducción del número de horas trabajadas. La medición de empleo en la coyuntura actual no es equivalente en horas trabajadas a la medición de empleo de unos años atrás. Una estandarización por número de horas trabajadas por ocupado revela un escenario mucho más complejo, que resulta más acorde al débil crecimiento que muestra la economía en los dos últimos años. El crecimiento del consumo de los hogares fue de sólo 1,6% real en 12 meses en el segundo trimestre de 2015 y de 1,7% en los cuatro trimestres inmediatamente anteriores, lo que da cuenta de un comportamiento muy cauteloso del gasto privado y que se transparenta en forma más directa a través de la medición de horas trabajadas. Estos fenómenos dejan planteado un cuello de botella en el segmento más joven de la fuerza laboral, que podrían transformarse en un impedimento concreto para crecer en el largo plazo. Esto plantea el desafío de potenciar una mayor participación laboral de la población más joven, lo que, a su vez, permitiría fortalecer el factor laboral como fuente de crecimiento económico.

La clásica correlación que indicaba que por cada punto de crecimiento del PIB correspondía, aproximadamente, a medio punto de crecimiento en el empleo está siendo desafiada en la actual fase de

Documentos relacionados

Persistente debilidad en expectativas empresariales revela corrección en crecimiento de largo plazo

13 Julio 2015 Índice de expectativas empresariales cayó a 52 puntos de un total de 100 Persistente debilidad en expectativas empresariales revela corrección en crecimiento de largo plazo El Índice de Expectativas