Tipos de enfermedades

Transcripción

1 1 Salud y enfermedad Unidad 8. La salud y la enfermedad Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es el estado completo de bienestar físico, mental y social, y no consiste solamente en la ausencia de enfermedades. La posesión del mejor estado de salud que se es capaz de conseguir constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. Una persona está sana cuando todos sus órganos funcionan plenamente y se siente bien física, mental y socialmente. La salud es una cualidad que posee una persona cuyos órganos y sistemas desarrollan sus funciones adecuadamente. A veces, la actividad del cuerpo o de alguno de sus órganos se altera de manera continuada. Entonces se produce un mal funcionamiento del organismo, que es lo que conocemos como enfermedad. Tipos de enfermedades Las enfermedades pueden ser producidas por muchos y muy variados motivos. Dependiendo de su origen, se clasifican en dos grupos: Enfermedades infecciosas. Son producidas por agentes patógenos que penetran en nuestro organismo y se multiplican en su interior. Se producen por infección, es decir, por la invasión de patógenos que se adquieren por contagio. Son ejemplos de ellas la gripe, la tuberculosis o la meningitis. Enfermedades no infecciosas. No son producidas por patógenos y, por tanto, no son contagiosas. Pueden ser de diversos tipos: genéticas, si se transmiten hereditariamente; nutricionales, si son debidas a malos hábitos alimentarios o carencias nutricionales; parasitarias, si son provocadas por artrópodos, como las pulgas, o por gusanos parásitos como la tenia; mentales, si son alteraciones en el funcionamiento del cerebro que afectan a la conducta, etc. 2 Las enfermedades infecciosas Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 La obesidad es la enfermedad nutricional más frecuente en los países desarrollados. Los microorganismos reciben ese nombre porque son organismos muy pequeños, observables únicamente con ayuda del microscopio. Muchos son útiles y beneficiosos, pero otros producen enfermedades infecciosas y se denominan microorganismos patógenos. Sin embargo, no todas las enfermedades infecciosas están producidas por microorganismos. Los virus, por ejemplo, también son agentes infecciosos. Los agentes infecciosos, llamados también microbios o gérmenes, son parásitos microscópicos que infectan a un ser vivo (denominado hospedador ) para utilizar sus recursos. La infección provoca trastornos que son característicos de cada enfermedad. Hongos Los hongos son organismos pluricelulares eucarióticos. Algunos pueden producir enfermedades como la candidiasis o el pie de atleta. Protozoos Los protozoos son organismos unicelulares eucarióticos. Originan enfermedades como la toxoplasmosis, la malaria o la enfermedad del sueño. TIPOS DE AGENTES INFECCIOSOS Bacterias Las bacterias son organismos unicelulares procarióticos. Son las causantes de enfermedades como la salmonelosis, la meningitis o la neumonía. Virus Los virus son seres que carecen de orgánulos celulares y, por ello, deben parasitar a otras células para reproducirse. Producen enfermedades como la rubeola, la gripe o la varicela. 1

2 Qué hacen los agentes infecciosos? Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 Los agentes infecciosos tienen capacidad tóxica: en el interior del organismo pueden destruir las células que parasitan. También pueden causar daños a través de su capacidad de invasión: su facultad para multiplicarse y extenderse por el organismo puede provocar alteraciones en el funcionamiento de los órganos y sistemas. La facultad que poseen los microorganismos y los virus para causar trastornos se denomina virulencia y depende de dos factores: su capacidad tóxica y su capacidad de invasión. Ambos factores son característicos de cada tipo de agente infeccioso y varían de unos a otros: un microorganismo con escasa capacidad de invasión puede ser muy virulento si su capacidad tóxica es elevada, y viceversa. Virus de la rubeola ( aumentos). 3 La transmisión de las enfermedades infecciosas Los microorganismos y los virus están en todos los lugares: en el aire, el agua, los alimentos, el suelo, las personas y los animales. Las personas y los animales que se encuentran infectados por agentes patógenos son, a su vez, fuentes de infección. Por su parte, el suelo, el agua, el aire y los alimentos son medios de transmisión por donde pueden propagarse. Formas de transmisión Los agentes infecciosos pueden transmitirse desde una fuente a un organismo sano de dos formas: Transmisión directa o contagio. Una persona portadora transfiere los gérmenes a otra sana. El contagio se puede producir bien por contacto físico o bien a través de las partículas desprendidas por el portador; por ejemplo, mediante un estornudo. Transmisión indirecta. Los gérmenes se transfieren desde la persona portadora hacia otra sana sin que exista un contacto directo entre ambas. Se produce por difusión de gérmenes a través del polvo del suelo que inhalamos, el aire, el agua, los alimentos y los utensilios que utilizamos. Los animales también pueden ser agentes de transporte; en ese caso, se denominan vectores de la enfermedad. El mosquito es el vector de transmisión de la malaria, enfermedad producida por un protozoo, el Plasmodium. Respiratoria Digestiva Cutánea Genitourinaria Las vías de entrada Para acceder al interior del organismo, los agentes infecciosos tienen que atravesar las barreras que revisten la superficie de nuestro cuerpo. Los microbios pueden penetrar en nuestro organismo a través de diversas vías: Vía cutánea. Nuestra piel puede presentar heridas, incluso microscópicas, por donde pueden penetrar gérmenes como la bacteria del tétanos. Vía respiratoria. A través del sistema respiratorio. En el aire que aspiramos pueden penetrar algunos virus como el de la gripe o bacterias como las de la meningitis o la legionela. Vía digestiva. Cuando ingerimos agua o alimentos contaminados, pueden penetrar bacterias como la del tifus o la de la salmonelosis y virus como el de la hepatitis tipo A. Vías genitourinarias. Son la puerta de entrada de agentes infecciosos como la bacteria de la sífilis o el virus del sida, que se transmiten, entre otros modos, por contacto sexual. 2

3 4 Las enfermedades de transmisión sexual Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son enfermedades infecciosas que se propagan a través del contacto sexual. Muchas de ellas también se transmiten por vía sanguínea y de la madre al feto durante el embarazo. Su origen puede deberse a: Bacterias. Causan enfermedades como la sífilis y la gonococia. Hongos. Originan una de las enfermedades más frecuentes, la candidiasis. Virus. Algunos virus son los causantes de enfermedades como el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) o el herpes genital. El caso del sida El sida es provocado por el virus VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), que penetra en el organismo a través de la sangre, las secreciones vaginales, el semen y la placenta (en mujeres embarazadas). Este virus tiene dos características que lo hacen realmente único: Puede alojarse en el núcleo de las células que infecta y permanecer allí dormido, sin que pueda ser destruido por nuestras defensas inmunitarias. Entre las células que infecta y destruye figuran precisamente aquellas encargadas de defendernos contra las infecciones, los glóbulos blancos. Por esta razón produce inmunodeficiencia, que deja a los pacientes indefensos frente a otras infecciones. La salida de los virus acaba destruyendo la célula. Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 CICLO VITAL DEL VIH El virus entra en contacto con un glóbulo blanco. Introduce su material genético en el interior del núcleo celular. El virus puede permanecer dormido en el núcleo del glóbulo blanco. Cuando el virus se activa, se divide y destruye a la célula infectada. Tratamiento y prevención En la actualidad, todas las ETS, salvo el sida, tienen tratamiento eficaz mediante antibióticos y otros medicamentos. No obstante, el mejor modo de combatirlas es evitar su difusión adoptando medidas preventivas: Evitar las relaciones sexuales o usar preservativo son medidas preventivas para evitar el contagio de las ETS, pues portadores aparentemente sanos también pueden transmitirlas. Actualmente, solo existe vacuna contra una ETS, la vacuna del virus del papiloma humano. Debemos saber que la convivencia con personas portadoras del sida es segura. Únicamente es importante no compartir objetos punzantes como pendientes, jeringuillas u objetos de higiene personal como el cepillo de dientes. Ante cualquier duda o preocupación sobre las ETS, se debe acudir inmediatamente al médico. Allí, de forma anónima y gratuita, se proporciona información y todo tipo de ayuda. 3

4 Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 5 El organismo se defiende Nuestro organismo posee barreras que evitan la entrada de los agentes infecciosos y defensas inmunológicas que los combaten una vez se ha producido su entrada. La primera línea defensiva: las barreras físicas La piel y las mucosas que recubren las vías internas constituyen barreras que evitan, en primera instancia, la entrada de un gran número de patógenos. También las secreciones como las lágrimas, la saliva, el moco, el cerumen del oído o los jugos gástricos del estómago, contienen sustancias que retienen o eliminan agentes patógenos. La segunda línea defensiva: la respuesta inflamatoria Una simple herida en la piel puede ser la puerta de entrada para los agentes infecciosos. Traspasada esta primera barrera, los patógenos se encuentran con otra línea defensiva, constituida, en este caso, por los fagocitos. Los fagocitos son un tipo de glóbulos blancos, presentes en la sangre y en los tejidos bajo la piel, que engloban y destruyen cualquier tipo de patógeno que encuentran en su camino. En ocasiones, la zona herida se inflama y enrojece y aumenta su temperatura en el lugar de la lesión: es la respuesta inflamatoria. Esto es debido a que las células de la zona lesionada liberan sustancias que provocan la dilatación de los vasos sanguíneos y el aumento de su permeabilidad. Los fagocitos pueden destruir, además de gérmenes, células cancerosas. Gérmenes LA RESPUESTA INFLAMATORIA Inflamación Pus Glóbulos blancos fagocitando gérmenes Glóbulo blanco Vaso sanguíneo 1. Un simple pinchazo produce una herida por donde pueden penetrar gérmenes. Vaso sanguíneo dilatado 2. Los vasos sanguíneos se dilatan para aumentar el riego sanguíneo y la llegada de fagocitos. Esto provoca su inflamación, enrojecimiento y calentamiento. 3. Los glóbulos blancos fagocitan los gérmenes y los destruyen. El pus que se forma son los restos de fagocitos cargados de gérmenes. 4

5 La tercera línea: la respuesta inmunitaria Nuestro organismo dispone de una tercera línea defensiva, los linfocitos. Se trata de un tipo de glóbulos blancos que producen unas armas muy eficaces para destruir a los gérmenes y sus toxinas: los anticuerpos. Los anticuerpos son un tipo de proteínas que fabrican los linfocitos ante la presencia de cualquier elemento extraño. Los anticuerpos reaccionan con estos anulando su posible efecto nocivo y facilitando su destrucción. La reacción del organismo ante una infección general se conoce como respuesta inmunitaria y es llevada a cabo por los linfocitos y los anticuerpos. LA RESPUESTA INMUNITARIA Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 2. El fagocito transporta componentes del germen y los presenta a diferentes linfocitos hasta encontrar alguno capaz de fabricar un anticuerpo contra este. 3. Cuando recibe la señal adecuada, este linfocito sensibilizado se multiplica, originando gran cantidad de linfocitos con la capacidad de fabricar ese tipo de anticuerpos. 1. Un germen es interceptado y englobado por un fagocito. Linfocito Linfocito sensibilizado Anticuerpos Gérmenes Fagocito Célula infectada 5. Otros linfocitos son capaces de destruir las células de nuestro cuerpo, infectadas por gérmenes. 4. Algunos de estos linfocitos liberan a la sangre anticuerpos que reaccionan con los gérmenes invasores facilitando su destrucción. La memoria del sistema inmunitario Algunas enfermedades infecciosas, como el sarampión, solo se padecen una vez porque los linfocitos sensibilizados perduran toda la vida y guardan una memoria inmunitaria del germen agresor. Así, ante un nuevo contacto con el mismo germen, la respuesta defensiva es muy rápida y la enfermedad no llega a manifestarse. Esta memoria proporciona a nuestro organismo una inmunidad natural. En otras enfermedades, el germen puede cambiar sus características externas y entonces deja de ser reconocido por los linfocitos sensibilizados. Así sucede con el virus de la gripe y, por esta razón, podemos volver a contraerla. 5

6 Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 6 La medicina nos ayuda Podemos ayudar a nuestro organismo a prevenir o curar las infecciones mediante los recursos que nos ofrece la medicina: vacunas, sueros y antibióticos. La vacuna. Tras superar una infección, nuestro organismo queda inmunizado, al menos temporalmente. Podemos utilizar esta cualidad de nuestro sistema inmunitario para lograr la inmunidad artificial contra algunas enfermedades mediante la vacunación. Las vacunas son preparados artificiales que contienen los gérmenes de una enfermedad o un componente de ellos a los que previamente se ha eliminado su capacidad tóxica, pero que provocan la respuesta inmunitaria sin correr riesgos de enfermar. La vacunación constituye una de las medidas más eficaces para la prevención de enfermedades y su aplicación tiene gran importancia durante la infancia y la adolescencia. El suero. En la sangre de los animales inmunizados contra una enfermedad persisten, durante un tiempo, anticuerpos contra el microorganismo o el virus que la causa. Podemos obtener anticuerpos contra esa enfermedad extrayendo el suero purificado de la sangre de dichos animales. Este suero sirve para prevenir una enfermedad en una persona no vacunada Bacterias cuando se sospecha que puede haber estado en contacto con los agentes infecciosos. En la actualidad, los anticuerpos contra algunas enfermedades Hongo pueden producirse industrialmente, por lo que no es necesario recurrir a animales inmunizados. Los sueros son preparados artificiales que contienen anticuerpos ya elaborados contra los agentes causantes de una enfermedad. Los antibióticos. En 1929, el médico inglés Alexander Fleming, examinando cultivos de bacterias contaminados por el hongo Penicillium, observó que las bacterias no podían desarrollarse alrededor del moho. Tras años de investigación se consiguió aislar a partir del hongo la sustancia que impedía el desarrollo bacteriano. Fue el primer antibiótico conocido: la penicilina. Los antibióticos son sustancias de origen biológico o sintético que impiden el crecimiento de las bacterias patógenas. Actualmente, se utilizan muchos antibióticos obtenidos biológicamente o fabricados en los laboratorios. La vacunación infantil es necesaria para la prevención de enfermedades como la meningitis o la rubeola. Cultivo bacteriano contaminado con Penicillium. Cerca del hongo no se desarrollan colonias de bacterias. 6

7 Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 7 Estilos de vida y salud pública La salud está muy relacionada con nuestro estilo de vida. Las medidas que adoptemos para prevenir enfermedades y conservar la salud afectan tanto a las personas individualmente, como al conjunto de la sociedad. Hábitos de vida saludables La mejor manera para mantener la salud y prevenir las enfermedades consiste en adoptar hábitos de vida saludables. Entre las medidas que podemos adoptar figuran las siguientes: Llevar una dieta regular y equilibrada. Seguir un horario regular con ocho horas para dormir. Mantener el aseo personal diario. Evitar las sustancias tóxicas (drogas, alcohol y tabaco). Practicar deporte y actividades al aire libre. Salud pública La salud pública se encarga de aplicar los avances de la medicina y las ciencias biosanitarias para conservar y mejorar la salud de la comunidad. Las medidas para conseguirlo deben ser promovidas por las autoridades sanitarias, y comprenden: El desarrollo de los servicios médicos y de enfermería que garanticen una buena asistencia sanitaria a todas la comunidad. El control sanitario de los alimentos, del agua potable y también de los animales domésticos, posibles transmisores de enfermedades. El control y la vigilancia de las enfermedades transmisibles para adoptar las medidas preventivas ante posibles epidemias. El saneamiento del medioambiente mediante la gestión de los residuos urbanos, vertidos industriales o agrícolas y aguas residuales. El desarrollo de los medios para la asistencia social a aquellas personas que lo necesiten para asegurar a todas las personas un nivel de vida adecuado para la conservación de la salud. El control veterinario en las instalaciones ganaderas es necesario para evitar la transmisión de enfermedades. 7

8 Biología y geología 3.º ESO / Resumen Unidad 8 8 Primeros auxilios Es posible que en algún momento de nuestra vida tengamos que afrontar situaciones difíciles debidas a accidentes. Los primeros auxilios pueden salvar la vida de una víctima mientras llega la ayuda médica. SITUACIÓN Asfixia. Por obstrucción de las vías respiratorias por la presencia de un cuerpo extraño en la garganta. Lipotimia. Mareo o pérdida súbita del conocimiento de corta duración. Heridas. Lesiones en la piel o en órganos, producidas por cortes o contusiones. Quemaduras. Pueden ser: De primer grado. Piel enrojecida. De segundo grado. Ampollas en la parte interior de la piel. De tercer grado. Afecta a los músculos, vasos y huesos. Traumatismos. Producidos por golpes, caídas o accidentes de circulación. Parada cardiorrespiratoria. En los casos de accidentados en los que se acaba de producir una parada cardiorrespiratoria (parada del corazón y de los movimientos respiratorios) es necesaria una reanimación cardiopulmonar. TÉCNICA DE PRIMEROS AUXILIOS Maniobra de Heimlich. Abrazar al accidentado por detrás, colocando el puño de una mano debajo del esternón y la otra mano sobre la primera. Efectuar un rápido movimiento hacia adentro y hacia arriba. Trasladar al afectado a un ambiente de aire puro. Aflojarle la ropa alrededor del cuello y cintura. Tumbarle horizontalmente con las piernas elevadas. Limpiar la herida del accidentado con jabón o líquido antiséptico. Colocar sobre la herida un apósito o vendaje compresivo. Lavarse bien las manos previamente con abundante agua y jabón. Eliminar la causa. Si arde la ropa, apagarla cubriendo al afectado con una manta o haciéndole rodar por el suelo. Quemaduras leves. Enfriar la zona con abundante agua y cubrir con compresas estériles. Quemaduras graves. Colocar al quemado en posición horizontal evitando apoyarlo sobre la zona quemada. Cubrirle para evitar que se enfríe y no darle de beber. Trasladarle a las urgencias sanitarias. Inmovilizar el miembro dañado. Aplicar frío en la zona dañada. Si se sospecha de la existencia de fractura, acudir a la asistencia sanitaria. En accidentes graves, no mover al accidentado si se encuentra paralizado y avisar a las urgencias médicas. Método boca a boca ante parada respiratoria. Primero elevar la nuca del accidentado para extender bien su cabeza. A continuación, tapar la nariz y aplicar la boca sobre la del afectado soplando con fuerza. Insuflar aire cada 5 segundos. Masaje cardíaco ante parada del corazón. Situar la palma de la mano sobre el esternón del accidentado y la otra mano sobre la primera. Ejercer presiones sobre el esternón al ritmo de 60 u 80 veces por minuto. Tras cada presión debe permitirse que la caja torácica recupere su posición de expansión. 8