Nuestro Museo del Mar

Transcripción

1 Esfuerzo tadeísta Nuestro Museo del Mar por JUAN FELIPE ECHEVERRY JARAMILLO lo largo de la historia, el hombre ha necesitado de los objetos para garantizar su trascendencia en el tiempo, de modo tal que sea posible conocer su labor en las distintas épocas en las que ha vivido. En este sentido, los museos se convierten en santuarios de los más preciados objetos de importancia sociohistórica, donde reposan los espíritus de nuestro día a día. Las ciencias exactas y naturales también han necesitado de los objetos de referencia y por ende de lugares de exhibición. El interés de las sociedades modernas por aprehender las riquezas de la naturaleza ha obligado a los científicos a crear espacios para el acercamiento del hombre común a las investigaciones del entorno ambiental, ecológico y biológico. El mar también ha hecho parte de estas inquietudes, por ello se han creado museos de diferentes características, desde los oceanarios, que permiten Elvira María Alvarado Chacón, DIRECTORA DEL MUSEO DEL MAR la interacción entre los visitantes y los hábitat comunes de animales marinos, hasta los que centran sus políticas de exhibición y muestreo en recursos como la robótica, el video, el diseño y las artes para facilitar así el conocimiento sin poner en peligro a las especies vivas. Estos lugares cobran cada vez más vigencia debido a la necesidad imperativa de crear conciencia ambiental entre la ciudadanía. Si un niño se siente parte de un ecosistema dado y del planeta en general, será un hombre consciente de la necesidad de conservar el medio en el que vive, de preservar las riquezas de su país y al mismo tiempo las del mundo. 218

2 Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni plantas. El mar estaba en todas partes. El mar era la Madre. Ella era espíritu de lo que iba a venir. Y ella era pensamiento y memoria. MITOLOGÍA KOGI Es por eso que en Colombia, un país con abundancia en flora y fauna tanto en su zona continental como en la profundidad de los mares que la rodean, las especies marinas se han convertido en el motor en torno del cual giran algunas instituciones que trabajan en el área de conservación e investigación ambiental. El Museo del Mar de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano es una de las entidades más importantes en este campo. Siguiendo las aspiraciones legadas por la Expedición Botánica, ha concentrado esfuerzos de estudiantes, biólogos, diseñadores, profesores y científicos en pro de permitir el conocimiento y la conservación de las especies nativas de las costas colombianas. No se trata sólo de confirmar la biodiversidad existente, ni de hacer campañas para impedir que la constante y creciente contaminación de las ciudades costeras, producto a la vez de desechos industriales y del incremento de la actividad turística, acabe con los recursos que permanecen en el fondo del mar, sino también de impulsar una labor investigativa y de exploración, creadora de las bases de una tarea pedagógica con niños y adultos, buscando que toda la población colombiana pueda conocer las riquezas existentes en sus áreas costeras y generando al mismo tiempo una conciencia que vaya encaminada a su conservación. Una colección de especies A principios de los años 70 el Museo, los alumnos de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Jorge Tadeo Lozano (hoy Facultad de Biología Marina), investigadores de esta rama y algunas personas interesadas en la materia, lograron reunir algunas especies representativas de la riqueza biológica de las costas colombianas (8.000 en total), selección que fue denominada Colección de Referencia. Las especies fueron recogidas y preservadas en formol y alcohol por los estudiantes, egresados o instituciones de investigación y empresas de pesca. Así mismo, hubo un gran número de donaciones procedentes de entidades científicas internacionales, embajadas o centros de estudios especializados. Un grupo de especialistas coordinados por el Museo se dió a la tarea de clasificarlas en grupos taxonómicos e identificar las muestras hasta el nivel de especies, así: Luis Germán Naranjo, biólogo marino especializado en aves, realizó el reconocimiento de estas especies; Néstor Hernando Campo hizo lo propio con los decápodos;* Pedro Ricardo Dueñas y Juan Laverde con los poliquetos;* otro grupo de profesionales hizo el reconocimiento de los moluscos; Elvira Alvarado el de los corales y Lilián Flores el de hidroides.* Adicionalmente hubo aportes de otras áreas como la colección de peces producto de una campaña de exploración por La Guajira realizada por la Universidad de Miami. Después de concluida esta parte del proceso, conscientes del valor incalculable de la colección y de las necesidades de profundizar en el conocimiento de los mares colombianos, el Museo se preocupó por mantenerlos en la forma adecuada. Actualmente la colección se encuentra en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar), en * Decápodos: organismos marinos pertenecientes a la clase crustácea, cuya característica principal es la de poseer 10 apéndices articulados. * Poliquetos: gusanos pertenecientes a la clase anélida, los cuales poseen alrededor del cuerpo pelos o quetas. * Hidroides: organismos marinos pertenecientes a la clase Hydrozoa, pueden ser sesiles o pelágicos. Ecosistema de arrecifes coralinos: corales, esponjas, anémonas y otras especies. 219

3 Las salas del Museo están diseñadas de forma que el visitante transite por cada uno de los ecosistemas marinos presentes en Colombia (playas, manglares, pastos marinos, arrecifes coralinos, zonas pelágicas y rocosas) y algunos de otras partes del mundo como la zona polar. Esqueleto de ballena Rorcual común. Santa Marta, institución que hoy la tiene a disposición de profesionales especializados en este tipo de trabajos de investigación científica, ya que las especies que allí se encuentran han recibido un tratamiento especial, de modo que puedan servir de material de trabajo a los interesados en ampliar conocimientos sobre estas temáticas de la biodiversidad marina colombiana. Con el traslado de la colección, el Museo adquirió un nuevo reto: recrear de otra forma las riquezas de los mares colombianos en su sede de Bogotá, desafío que se ha ido superando paulatinamente a través de la selección de especies, el diseño y la pedagogía. Divulgación de los recursos del mar Los últimos 20 años han sido de grandes cambios para el Museo del Mar. Como dependencia directa del Centro de Investigaciones Científicas de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, tiene como misión explorar y difundir todos los conocimientos que se realicen en las aguas oceánicas de Colombia, área de ecosistemas marinos tropicales, esto apoyado en cierta medida por la función educativa que cumple la Facultad de Biología Marina, única en Colombia y con sedes en Bogotá y Santa Marta. En 1983, con la llegada a la dirección de Elvira M. Alvarado Chacón, especializada en arrecifes coralinos, comenzó una etapa de transformaciones que no sólo repercuten en la estructura que grandes y chicos visitan diariamente en la sede principal de la Universidad, sino que además orientan hacia diferentes rumbos la labor investigativa y pedagógica que se está cumpliendo. Si bien es cierto que la lejanía entre el sitio de ubicación del Museo (la sabana de Bogotá) y los hábitats naturales de las especies (las costas colombianas) impide que los visitantes las vean en su cotidianidad, esto no ha sido obstáculo para que cada vez más personas se interesen en conocer sus instalaciones y dejarse permear por la cultura ambientalista que en él se respira. En los últimos años se ha trabajado para lograr una exhibición en la que no se necesite tener especies, salvo que éstas hayan sido recolectadas de forma incidental, por ello, luego de la última remodelación hay una muestra de la unión entre los conocimientos científicos, el diseño gráfico y la taxidermia. Las salas de las que consta el Museo están diseñadas de forma que el visitante transite por cada uno de los ecosistemas marinos presentes en Colombia (playas, manglares, pastos marinos, arrecifes coralinos, zonas pelágicas y rocosas) y algunos de otras partes del mundo como la zona polar. Al mismo tiempo, cada parte del recorrido, diseñada como un diorama en el cual se encuentra una réplica a escala de las zonas emergidas y sumergidas, permite observar la localización de animales y plantas tal y como es posible encontrarlas en la realidad. En este sentido, la exhibición, además de ser ecológica, permite que todo tipo de público se acerque tanto a los conocimientos geográficos, como a las condiciones de vida de cada especie, pues se muestra toda la comunidad que habita un ecosistema, sus características especiales y modus vivendi. También existen exposiciones curiosas sobre fósiles, eras geológicas, peces de las profundidades, ambientes particulares, equipos de navegación, buceo y pesca, y animales exóticos, cuyo objetivo, además del informativo, es brindar al visitante una forma entretenida de profundizar en sus conocimientos sobre el océano. Todo este trabajo es producto de una ardua investigación bibliográfica y de campo llevada a cabo du- 220

4 Los caracoles son los hijos de la Madre, son los frutos de las aguas. Serán el sustento de los primeros hombres que vivirán cerca al mar. La gente ofrecerá caracoles al mar para que la vida continúe, y con ellos fabricará objetos sagrados para adornarse en el ritual. La corona de caracoles representa el origen de la vida. Lleva la fuerza femenina de los caracoles y el poder masculino del Padre Sol presente en la corona. El Padre Sol creó al mundo y le dio vida y estabilidad. Todo lo hizo el sol cuando tuvo la intención amarilla, cuando hizo penetrar el poder creador de su luz, para que de ésta se formara el mundo. MITOLOGÍA DESANA rante mucho tiempo por biólogos profesionales y algunos estudiantes de últimos semestres de diseño gráfico, que realizaron la labor de creación y montaje de las estructuras expuestas. En ellas los diseñadores no sólo demostraron su talento, sino sus conocimientos en biología marina, cuya orientación, impartida por el Museo, permite incentivar en estos profesionales sus deseos de conocer más acerca del mar y explorar sus riquezas para luego difundirlas. La muestra es sometida a un proceso de mantenimiento anual que consiste en la curaduría, hecha por los taxidermistas, a la piel de las especies naturales que se exhiben, ya que ésta debe ser tratada de forma especial. Al mismo tiempo, la calidad de las infografías y demás ilustraciones son, cada vez, mejoradas para que sigan cumpliendo con su labor comunicativa. En la última remodelación se tuvo en cuenta el lenguaje usado en los gráficos, buscando ampliar el grupo objetivo, conformado inicialmente por especialistas en la materia. Hoy, el interés primordial es que los niños de preescolar y primaria aprendan a conocer y valorar las riquezas del mar y por ende a cuidarlas. La pedagogía de los mares Reconociendo la importancia de que futuras generaciones sepan cuáles son los recursos que tiene el país en el que viven, lo vital que es su conservación para permitir la permanencia de la vida en el planeta y el papel que deben cumplir, la directora del Museo ha orientado gran parte del potencial de la institución a diseñar un programa encaminado a la educación infantil en las áreas de la biología. Este planteamiento también hace referencia al deber que el Museo tiene como ente investigador y como parte integral de un centro de educación superior, trabajo que se ha visto enriquecido por la constante presencia de colegios de preescolar y primaria en las instalaciones de la entidad, dando como resultado un proyecto que lentamente se ha ido gestando. La idea básica surge de la necesidad de la sociedad contemporánea de saber más sobre el mundo que la rodea, al tiempo que es notable que muchos profesores de áreas infantiles desean involucrar más a sus alumnos con este tipo de información. En ese sentido, el Museo y los profesores se complementan, ya que auna- Zona de aguas costeras: delfines. 221

5 El concepto educativo de la Facultad y las labores de difusión e investigación del Museo se unifican en una línea de investigación orientada al manejo de ecosistemas marinos frágiles y corales. Zona polar: oso polar y foca. dos los conocimientos pedagógicos y la información científica se genera un producto de investigación. A la manera de una granja, las salas de exhibición se convierten en espacios para que el niño aprenda a convivir con las especies del mar mediante la visita guiada, un momento en el cual comprende el porqué del hábitat de cada especie, sus vecinos y su evolución. La visita se complementa con videos educativos sobre algunos animales. Algunos de estos documentales han sido realizados por tesistas de comunicación social y de diseño gráfico sobre temas como las ballenas, los tiburones y la cadena alimentaria en los océanos. Este par de ejercicios de aproximación entre la infancia y la biodiversidad colombiana representada en los mares, se acompaña con unas cartillas didácticas, fruto de la idea del Museo. El trabajo pedagógico es realizado por un biólogo como compilador de la información, mientras que la edición y el diseño corren por cuenta de un artista conocedor del lenguaje para niños. Cada visita guiada responde a las necesidades del plantel; es por eso que mediante las citas previas que se hacen para las salas de exhibición, es posible que el docente escoja el tipo de video y la orientación que se le dará al recorrido, permitiendo que se cumpla el objetivo que ha ideado para su clase. De esta serie de necesidades sale un proyecto en el cual se busca permitir que el profesor interrelacione varias materias con la visita al Museo, de modo tal que por medio de los conceptos impartidos en él los niños reconozcan la importancia de la naturaleza en su vida cotidiana y tengan más claros los conceptos ecológicos. A partir de allí y siguiendo un manual para profesores que les sirve de ayuda, se logró mostrar, por medio de varias pruebas hechas en colegios amigos de la Universidad, la manera de unificar las matemáticas básicas, las artes plásticas, la comprensión de lectura y el manejo de la biología al tiempo que se conocen las especies de los mares circundantes, sus características e importancia. Actualmente, los manuales para docentes están en una etapa de revisión a cargo de pedagogos. Éstos sentaron las bases para dictar talleres dentro en la sede de la institución, previendo, además, que la divulgación de la riqueza de los mares nacionales se hará en un futuro, ojalá próximo, a través de videos y robótica, restringiendo cada vez más las necesidades de exhibir especies naturales y, asimismo, creando nuevas salas que ilustren de forma más cercana la alimentación y evolución de los animales expuestos. Investigación en ecosistemas marinos tropicales Sin duda alguna, una de las labores más importantes, llevadas a cabo en la actualidad por el Museo, es la investigación en arrecifes coralinos del Caribe colombiano, cuyos conocimientos son difundidos constantemente por los medios masivos de comunicación y, a la 222

6 Cuando los hombres olviden el ritual, cuando el mundo se acabe, el sol y la luna serán gente otra vez. El fuego se irá. La gente será olvidada. Y el mar volverá y cubrirá la tierra MITOLOGÍA IKA comunidad científica internacional, por revistas especializadas como Ecotrópica, publicación del Museo, centrada en ecosistemas tropicales, pero alimentada y enriquecida por la información que suministran biólogos de diversas partes del mundo. Este trabajo científico se ve enriquecido con la dirección de tesis de grado de la Facultad de Biología Marina y la creación de un curso de actualización de grado y próximamente una maestría sobre el análisis y estudio de los corales. El concepto educativo de la Facultad y las labores de difusión e investigación del Museo se unifican en una línea de investigación orientada al manejo de ecosistemas marinos frágiles y corales. Las primeras muestras de esta unión se vieron en la recuperación de algunas especies en el Parque Nacional Natural Corales del Rosario, trabajo hecho entre 1993 y 1998 con la cofinanciación de Colciencias. También se ha realizado la investigación y estudios previos para la recuperación de especies en otros parques de la costa norte del país. A lo largo de estos años de labor investigativa se han descubierto las riquezas de la biodiversidad colombiana manifestada en gran variedad de especies (algas pardas, rojas y verdes, moluscos y corales). Sin embargo, las directivas del Museo recalcan que para su conocimiento y exploración hacen falta más campañas de exploración y más investigación en el área de biología básica y aplicada, así como tiempo y personal capacitado disponible para profundizar en otras regiones, lo cual sería el ideal de los biólogos marinos. Este año se está trabajando, con una ONG canadiense, en un programa de capacitación de pobladores del área del Caribe, con el fin de crearles conciencia de la necesidad de conservar su entorno y las especies que en él habitan. Así mismo, se ha comenzado una macroinvestigación de profesores y estudiantes de biología marina, que busca hacer el análisis de las comunidades y poblaciones de corales. El objetivo es determinar cuáles especies hay en abundancia y cuáles no, y conocer el estado en el que se encuentran para pensar en su recuperación. Aunque el Museo no es clínica veterinaria para especies marinas, se quiere hacer una investigación para conocer qué tipo de enfermedades los afectan y qué comportamientos se presentan en ellos en cada temporada del año, según cada zona geográfica, para así determinar la forma en que se puede ayudar en la conservación de los mismos. Las aguas oceánicas colombianas siguen esperando como un libro abierto para ser leído, observado y conservado, creando un vínculo a partir del cual los nacionales sepan las riquezas que poseen y por lo tanto se den a la tarea de cuidarlas. El Museo del Mar de la Universidad Jorge Tadeo Lozano es una puerta para comenzar la aventura que ofrece el océano. FUENTES Boletín Ecotrópica Nº 33, diciembre de Guía para visitantes del Museo del Mar. Entrevista con Elvira María Alvarado Chacón. JUAN FELIPE ECHEVERRY JARAMILLO Comunicador social y periodista de la UJTL. Jefe de redacción y editor de la sección de libros de la revista Agenda Cultural. FOTOGRAFÍAS: LILIANA DÍAZ y LUIS CARLOS CELIS Zona pelágica: tiburones. 223

7 LA VIDA NO ES SINO UNA CONTINUA SUCESIÓN DE OPORTUNIDADES PARA SOBREVIVIR. GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ 224