En el transcurso de la realización del trabajo de

Transcripción

1 María de Lourdes Patricia Femat González Madre soltera, familia y parentesco. Un estudio de caso* En este estudio de caso se analiza el significado y las diversas funciones y prácticas sociales que desempeña la red de parentesco en una familia donde hay varias generaciones de madres solteras. Se propone que los lazos de parentesco en este tipo de familias no son sólo de apoyo y solidaridad sino que cumplen con las funciones estructurales, sustitutivas e identitarias del modelo de familia conyugal patriarcal. Este trabajo se apoya en el método de estudio de casos como herramienta de investigación. Los resultados que se describen forman parte de una investigación más amplia realizada con cinco familias de madres solteras desde una perspectiva intergeneracional, en la delegación Iztapalapa del Distrito Federal. Palabras clave: parentesco, madre soltera, familia. En el transcurso de la realización del trabajo de investigación sobre madres solteras caracterizadas por haber sido acogidas en el seno de la familia de origen, surgió entre las entrevistadas la particular importancia que adquieren los lazos de parentesco tanto político como consanguíneo y filial. En esta familia hay dos generaciones de madres solteras que han sido acogidas por la familia de origen respectiva. Al convertirse en madre * El presente texto forma parte del trabajo de investigación Las familias, relaciones, interacciones y contextos actualizado el 7 de diciembre de 2009, aprobado por el Consejo Divisional de CSH en su sesión ordinaria ANUARIO DE INVESTIGACIÓN 2012 UAM-XOCHIMILCO MÉXICO PP

2 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 698 soltera cada una creó una familia, y la familia de origen adquiere el estatuto de pariente. Así pues, nos encontramos con varias familias de madres solteras de la segunda generación, viviendo dentro de la familia de origen. A través de este trabajo se analizan los diferentes significados que adquieren tanto los varones como las mujeres en su calidad de parientes en cuanto a la organización, estructura y funciones que desempeñan en las diferentes generaciones. Estos procesos psicosociales se abordaron bajo la modalidad metodológica de estudios de caso, utilizando como herramientas la observación directa y las entrevistas a profundidad, a partir de lo cual se realizó la búsqueda de líneas convergentes de resultados respecto de los significados y prácticas sociales que se establecen entre las familias y la red de parentesco en cada generación. Objetivo Análisis de los significados y prácticas sociales de la red de parentesco en una familia de madres solteras desde una perspectiva intergeneracional. Planteamiento del problema Las redes parentales tienen como características principales servir de apoyo mutuo, así como ser transmisoras de las tradiciones familiares (Oehmichen, 2002). Si bien en las familias conyugales este tipo de lazos generalmente tienen la función de ayuda complementaria, en los casos de las familias de madres solteras los varones y las mujeres que conforman la red de parentesco sustituyen las funciones del modelo de familia conyugal patriarcal, donde los varones, principalmente padres y hermanos de la madre soltera suplen las funciones de autoridad paterna, se les reconoce como figuras-modelo de género para los hijos o hijas ante la ausencia del padre, y como principales proveedores, aun cuando la madre soltera aporte a la economía familiar. El espectro de apoyo sustitutivo en el caso de las mujeres que conforman la red de parentesco es más amplio y generalmente abarca a la madre, las hermanas, tías, primas de la madre soltera y en ocasiones también de las mujeres de la familia del padre ausente. Los apoyos sustitutivos de todas ellas consisten en la realización de las actividades de día a día en la crianza y educación, reproduciendo la organización, estructura y funciones

3 maría de lourdes patricia femat gonzález sociales asignadas a las familias conyugales, debido a que aun cuando las familias han sufrido en los últimos tiempos cambios y transformaciones importantes como es el caso de las familias monoparentales, en el imaginario social se sigue considerando a la familia conyugal patriarcal como el modelo de familia dominante, por lo que este tipo de familias buscan en la red de parientes reconstruir el modelo de familia conyugal patriarcal aprendido e introyectado que incluye a la madre el padre y los hijos viviendo bajo el mismo techo, y bajo la autoridad del varón. Cuando una mujer se convierte en madre soltera queda colocada en situación de vulnerabilidad a la vista de su propia familia y sus parientes. Mencionar la fuerza de la crítica familiar significa hablar del estigma social hacia la madre soltera, que puede llegar a atravesar hasta varias generaciones familiares. La mujer se siente en falta ante su familia de origen y su parentela, ya que el estigma no solamente recae en la mujer que se convierte en madre soltera sino también en la familia de ésta. Como menciona Goffman (2008:16), [el estigma] es un término relacional, construido por cada sociedad, es por tanto una categoría sociocultural, susceptible de ser transmitida por herencia y contaminar por igual a todos los miembros de la familia y heredarla a través de las generaciones. Ante estas circunstancias los parientes se sienten con la obligación de ocultar esa falla, sustituyendo funciones, fungiendo como representantes y vigilantes de las prescripciones sociales. El estigma por tanto forma parte de la estructura familiar y penetra en gran medida en las relaciones de parentesco. Estas circunstancias, sin embargo, pueden variar de una familia a otra, de una generación a otra, debido a los cambios y transformaciones de las representaciones sociales respecto de las madres solteras y las funciones de la red de parentesco. La madre soltera actualmente está adquiriendo su propio espacio dentro de la trama social. Desde el campo jurídico y político, principalmente y en la Ciudad de México, particularmente son objeto de programas de apoyo social, ellas mismas van tomando mayor voz en el ámbito de lo público, sin embargo, el interés de este estudio se enfoca más bien en el ámbito familiar y parental privado, con la finalidad de indagar acerca de los significados y experiencias de relación parental construidos y reconstruidos a través de las generaciones, conocer qué tanto las nuevas formas de ver a la madre soltera en lo público, han impactado en la resignificación acerca de premisas sociales y creencias respecto de la madre soltera 699

4 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 700 y su familia, en el cuestionamiento del modelo de familia conyugal patriarcal, así como de las funciones de los lazos parentales dentro de ésta. Pregunta de investigación Qué significados y prácticas sociales sobre el parentesco se construyen y llevan a cabo en familias de madres solteras desde una perspectiva intergeneracional? Parentesco Todas las familias se encuentran atravesadas por dos ejes complementarios, un eje horizontal y un eje vertical. El primero se refiere a la relación inmediata, cotidiana con los integrantes de la familia y la red de parentesco con la que pueden estar en contacto físico. El eje vertical se encuentra compuesto por la línea del linaje ascendente y la genealogía que integra cada sujeto en una filiación. El parentesco como categoría de análisis permite, por tanto, ahondar en los significados de los vínculos que se establecen no sólo entre los integrantes del núcleo familiar sino también, y de manera muy importante, con y entre la red amplia de parientes que abarca las redes verticales y horizontales. Tiene como principales funciones designar a nuestros parientes y, como institución, regular el funcionamiento de la vida social. Esteinou (2008:40) afirma que las formas en que los grupos o unidades sociales pueden ser constituidos de formas distintas dependen de las pautas de estructuración del parentesco, de tal manera que las relaciones de parentesco o incluso las relaciones genealógicas pueden proporcionar ciertas características en términos de los cuales diferentes grupos o unidades sociales pueden ser formados. El parentesco es un sistema de referencia social que permite designar el tipo de vínculos que se establecen a partir de las relaciones de parientes por consanguinidad y alianza, siendo la filiación y las alianzas los dos principios del parentesco. Cualquier definición de familia implica tres tipos de relaciones diferentes pero que se entrecruzan (Buchler, 1982), una relación de consanguinidad que es la que se da entre individuos que proceden de un mismo progenitor, una relación de afinidad que tiene que ver con la unión matrimonial fuera del grupo social de origen

5 maría de lourdes patricia femat gonzález y que permite entrar en relaciones con otros grupos de filiación. Por esta regla de la exogamia reencontramos la prohibición del incesto, y por último la relación de filiación, que se refiere al reconocimiento de lazos entre individuos que descienden los unos de los otros e incluye dos sentidos ascendente y descendente. [La familia, por tanto] tal como aparecen las prácticas de aquellas actividades que la definen, se compone de relaciones de afinidad, filiación y consanguinidad, de familias de orientación y de procreación (así como de relaciones más lejanas), dando y tomando cada uno lo que produce, sobre el acuerdo de conjunto de intercambio entre sí (Buchler, 1982:43). Los aspectos nominativos del parentesco son indudablemente importantes si queremos conocer la estructura familiar, sin embargo, cuando lo que nos interesa es desentrañar los significados y sentidos que las familias construyen y reconstruyen con las relaciones de parentesco hay que atender a que, como menciona Buchler (1982:84), los conceptos de parentesco guardan una relación y una emoción continuas, más que discontinuas con el mundo, lo cual se puede entender como que las relaciones parentales entrañan la creación de vínculos simbólicos, emocionales y normativos sustentados en un sistema de representaciones sociales que incluye una normatividad familiar, el ejercicio de funciones parentales desde el género y la representación, en las prácticas sociales, de figuras simbólicas de identificación. Al mismo tiempo, como menciona Oehmichen: [...] también provee un sistema de distinciones análogas a la construcción cultural de la diferencia sexual. Así el parentesco proporciona jerarquías y estructura de relaciones desiguales y asimétricas que posteriormente se expresan en otros ámbitos sociales y extracomunitarios [En este sentido se puede considerar] el grupo parental funciona como un grupo de acción social que actúa hacia lo interno en dos sentidos: por un lado constituye un grupo de ayuda mutua que se moviliza en casos de urgencia y de extrema necesidad; por otro, fija las normas de la costumbre para regular, en lo posible, el comportamiento de sus integrantes (2002:64-65). 701

6 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 702 Las redes de parientes proporcionan un sentimiento de estabilidad, de pertenencia, funcionan como un sistema de identificación, por lo que la importancia de las redes de parentesco no obedece sólo a las funciones tangibles que puede cumplir sino a todo un imaginario en acción que se construye a su alrededor. Familia conyugal patriarcal El patriarcado es una forma de organización social caracterizada por la preponderancia de la autoridad del varón, quien ejerce la autoridad en todos los ámbitos, asegurándose la transmisión del poder y la herencia por vía masculina. Favorece un sistema político-histórico social basado en la construcción de jerarquías. Roudinesco (2003:21) plantea que la herencia occidental le ha dado al hombre un lugar de representación de Dios padre en la familia, heroico o guerrero, el padre de antaño es la encarnación familiar de Dios, verdadero rey taumaturgo, señor de las familias. Heredero del monoteísmo, reina sobre el cuerpo de las mujeres y decide los castigos infligidos a los hijos. Desde esta perspectiva, el padre, entonces, es el encargado de proteger, proveer, cuidar, gobernar, sostener y controlar a la mujer y a los hijos. Esta forma de construcción de género tiene impacto en la constitución de la identidad de género que es aprendida e internalizada en la primera etapa dentro del núcleo familiar y dependiendo de la manera cómo se internalicen, comprendan y practiquen éstos en el grupo familiar, tendrán sus efectos en el contexto social. El patriarcado legitima la superioridad del hombre respecto a la mujer, quien crece bajo la tutela masculina vulnerada y subordinada. Este tipo de relaciones de poder se reproducen y se ejercen en la estructura familiar, dando forma a la familia patriarcal. Actualmente el modelo de familia conyugal patriarcal es una estructura básica que se encuentra como modelo dominante en todas las sociedades. De acuerdo con Troya (2011:212) no hay un único tipo de patriarcado sino varios, diferentes en distintos lugares y momentos históricos, sin embargo, los fundamentos de supremacía se mantienen en todas las circunstancias donde existe. El principio de familia patriarcal es la jerarquización de la organización. Los hijos se subordinan a sus padres y la mujer al marido, de tal manera que es el varón-padre-esposo quien decide sobre la economía familiar, la educación de los

7 maría de lourdes patricia femat gonzález hijos y las normas familiares. Aun cuando en la actualidad la división sexual del trabajo doméstico ya no se presenta tan clara como hombre-proveedor y mujer-madre-esposaama de casa, debido principalmente a la salida masiva de mujeres al trabajo asalariado y su importante aportación a la economía doméstica y muchas veces son madres de familia monoparental, en el campo simbólico de hombres y mujeres, individual y colectivo, sigue existiendo la premisa de la superioridad del varón quien sigue conservando y se le sigue asignando socialmente tal supremacía, por lo que en las funciones y prácticas sociales que se dan en las familias, sean conyugales o monoparentales, el varón es el centro de toda la vida familiar y pública, y la mujer es relegada a roles de orden doméstico. Metodología El método de estudios de caso como herramienta de investigación se ha utilizado principalmente en las ciencias sociales con la finalidad de obtener una comprensión más profunda acerca de los fenómenos humanos. [Se puede definir como] una aproximación dentro de la investigación de tipo cualitativa, que se utiliza para estudiar a profundidad una persona o un conjunto de individuos, a lo largo de cierto periodo, con la finalidad de recopilar información vívida y personal de los integrantes del estudio (Balcazar, 2005). Esta herramienta metodológica se eligió ya que permite ahondar en el análisis de la estructura, organización, procesos, significados, así como la red de relaciones del caso objeto de estudio para fines exploratorios dentro de una investigación mayor como es el que aquí se presenta. Su característica principal es la de considerar el caso elegido como algo específico, como un sistema integrado, que sigue patrones de conducta, los cuales tienen consistencia y secuencialidad, aunque el sistema tienen límites (Good y Hatt, 1969; Stake, 1994, en Tarrés, 2008:253). Esto es que aun cuando se encuentre incorporado a un proyecto de investigación más amplio, el caso particular adquiere su propia relevancia. No es pues el conjunto de procedimientos metodológicos a seguir sino su especificidad como objeto de estudio lo que lo define como un estudio de caso: el estudio de casos es el estudio 703

8 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 704 de lo particular (Stake, 1994, en Tarrés, 2008:256). Su relevancia la adquiere debido a que el material descriptivo obtenido será la base de materiales seleccionados desde los cuales se pueden inferir contenidos teóricos. Otra cualidad de este método es que el aspecto procesal adquiere mayor importancia ya que se trata de secuencias de eventos desplegados en el tiempo en los que los mismos actores están involucrados en situaciones donde sus posiciones estructurales van siendo reespecificadas (cambian, se confirman, etcétera). Permiten al investigador trazar encadenamientos de elementos y apreciar cómo se relacionan en el tiempo (Gluckman, 1961, en Tarrés, 2008:261). Las técnicas de recolección de información utilizadas más frecuentemente bajo este método son la observación directa y participante, así como entrevistas a profundidad y el análisis de contenido. En este caso se eligieron la observación directa y la entrevista grupal a profundidad por considerarlas adecuadas para evitar la descontextualización y posibles alteraciones en las diferentes situaciones registradas acerca del conjunto de eventos respecto de las relaciones de parentesco, objeto de este estudio. Los datos recolectados se analizaron mediante la técnica de análisis de contenido. La observación directa tiene que ver con la actividad que se realiza durante las visitas o presencia en un lugar o condiciones contextuales que son de interés observar de acuerdo a la temática que se está investigando. La entrevista grupal se incluye dentro de las denominadas entrevistas cualitativas y es un recurso técnico del conjunto de instrumentos que constituyen el método cualitativo, cuya principal característica es dar la voz a los entrevistados. El objetivo de aplicar este tipo de entrevistas es el de buscar en el discurso grupal los significados, creencias, mitos y pautas de interacción que el propio grupo construye a partir de la elaboración del discurso grupal, respecto al tema propuesto. Sobre la entrevista a profundidad, Taylor y Bogdan (1992:101) la describen como flexibles y dinámicas, no directivas, no estructuradas, no estandarizadas y abiertas. Se llevan a cabo mediante preguntas tema que permiten abundar en aquellos aspectos que desde el punto de vista del investigador aporten mayor conocimiento sobre el objeto de estudio.

9 maría de lourdes patricia femat gonzález Trabajo de campo Delimitación del caso El en caso que aquí se presenta se realizó un seguimiento por un periodo de un año considerado de 2010 a 2011, a partir del cual se realizaron actividades de observación directa, así como una serie de ocho entrevistas grupales a profundidad. La observación directa se pudo realizar en los casos de las visitas al domicilio familiar en el que se llevaron a cabo las entrevistas, así como en festividades familiares a las cuales fui invitada, y eventos familiares como la participación de un bailable por parte de la abuela materna (segunda generación) y la graduación de dos sobrinas (tercera generación). En todos los casos los registros se realizaron basándome en un protocolo de observación derivado del tema de estudio. Las entrevistas grupales se llevaron a cabo en el domicilio de la abuela materna (segunda generación) en la cual se reúne toda la familia los domingos a comer. Las entrevistas fueron grabadas y después transcritas para su análisis mediante la técnica de análisis de contenido. A continuación se presenta el caso de estudio en forma de narración con la finalidad de facilitar la comprensión de la complejidad de la red de parentesco (véase familiograma). Alicia nació en la Ciudad de México en Fue la tercera hija de don Anselmo y doña Nora. Tuvo dos hermanas más grandes que ella, Rosalba que le llevaba diez años y Mina que le llevaba dos. A los siete años Alicia queda huérfana de madre y su hermana mayor pasa a tomar el lugar de la mamá, se hace cargo de la casa, del papá y de las hermanas. Su padre no se vuelve a casar y las hijas menores ayudan a la hermana mayor en los quehaceres de la casa. A los 16 años se casó su hermana Mina y se fue a vivir a Tlaxcala, entonces se quedaron en la casa Rosalba y Alicia. Las hermanas siguieron encargándose de las labores de la casa y ver por el papá. Más adelante Rosalba se casó a los 32 años y tuvo dos hijos varones. Alicia se embarazó como madre soltera a los 27 años pues no se quiso quedar soltera como su tía: 705 [...] mi caso es que yo tenía una tía soltera que andaba rodando con un sobrino y con otro y no me gustó, no

10 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso Familiograma de la familia del estudio de caso Los nombres son ficticios.

11 maría de lourdes patricia femat gonzález me gustó para nada. Y entonces yo dije voy a tener un hijo aunque sea soltera. Cuando se embarazó se salió de la casa de su padre ocultándole el embarazo, su hermana Rosalba le ayudó a cambiarse a un cuarto que rentó cerca del departamento donde vivía con su esposo, la acompañaba al doctor durante el embarazo y fue con ella al hospital cuando dio a luz. Además fue cómplice ante su padre sobre el embarazo de Alicia, se lo ocultaron por mucho tiempo diciéndole que la niña (a la que le pusieron María) era hija de otra persona, como lo describe María (hija que Alicia tuvo como madre soltera): [...] lo que hace (Alicia) es salirse de la casa y rentar un cuarto. Así pasó su embarazo hasta que nací yo, una de mis tías me cuidaba pero a mi abuelo le decían que yo era hija de una abuela de mi tía [...] Ella (Alicia) renta un cuarto porque le daba mucha pena con mi abuelito [...] como era muy cerrado a ella le da pena [...] Era pena pensar que le hubiera fallado a su papá. Cuando Alicia regresó a trabajar al restaurante donde tenía el puesto de mesera, Rosalba se quedó a cargo de su hija. Su padre al enterarse de que tenía una nieta fue a buscarla y le pidió a Alicia que se regresara a vivir a la casa paterna, ella accede y se vuelve a vivir a la casa de su padre llevando a su hija de un año. De acuerdo con lo que menciona Alicia, su papá no le reclama que hubiera tenido a su hija en esas condiciones, como ella y sus hermanas temían: (Alicia) absolutamente nada, una de mis hermanas que de hecho fue con quien se crió mi hija, feliz de que yo estuviera embarazada, mi papá pues no feliz pero jamás me hizo un reproche. Cuando su hija María tenía tres años, Alicia conoció en el trabajo a Agustín con quien estableció una relación de noviazgo de dos años hasta que se casaron. Cuando se casaron Alicia dejó de trabajar y se dedicó al hogar. Agustín asumió su función de proveedor y de autoridad familiar. Alicia había puesto muchas expectativas en Agustín y en su matrimonio, pensaba que iba a ser un buen padre para su hija y que ella iba a poder dedicarse a criar a su hija, sin embargo, las cosas no salieron como ella esperaba, pues 707

12 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 708 si bien durante el noviazgo Agustín se mostró afectuoso con ella además de que la apoyaba con su hija, cuando se casaron la relación sufrió un cambio muy importante: Hay no! pasa de que cualquier manera caí en lo que yo no deseaba, me caso con una persona que tenía 10 años menos que yo [...] pero yo me llegué a encariñar mucho pero tontamente pensaba yo: me voy a dedicar a cuidar a mi niña y no va a haber problema, pero sí los hubo desde el principio; en eso se equivoca uno, cree uno planear las cosas y no salen. Desde un principio ya casados, la actitud de Agustín hacia ella y hacia María empezó a cambiar: Yo no pensé que se iba a encelar tanto de mi hija [...] ya no quería que yo le tuviera atenciones a mi hija, quería que todas las atenciones fueran para él, cuando antes él mismo le tenía atenciones a ella. Con la llegada de los hijos del matrimonio, Agustín fue haciendo diferencias entre María la hija que Alicia tuvo siendo soltera y los hijos que tuvieron dentro del matrimonio, como lo describe la propia María: Mi mamá me daba un buen trato, el que no podía superar eso era su esposo (Agustín), yo le tenía miedo a él, se desesperaba, se enojaba y me sacaba. El conflicto que crecía entre su esposo y su hija María y con ella misma, fue propiciando de acuerdo con Alicia, que ella y su hija María terminaran por separarse. Alicia llevó a vivir a María con su cuñada Julia, pero cuando María cumplió cinco años, la llevó a vivir con su hermana Rosalba quien le tenía mucho cariño a la niña desde que la cuidaba cuando era recién nacida. Alicia desde un principio les dijo a los hijos e hijas que tuvo con Agustín, que tenían una hermanita mayor. Finalmente, Alicia se separó completamente de su hija bajo la presión de Agustín, dejándola en manos de su hermana Rosalba y su esposo Jacinto, de acuerdo con sus palabras: [...] yo cuando tenía a la niña yo me sentía muy a gusto [...] se la dejaba a una cuñada, yo creo que me la cuidaba muy bien y la quería mucho porque la niña quería mucho

13 maría de lourdes patricia femat gonzález a mi cuñada [...] para entonces yo ya tenía a otras dos criaturas y no me sentía ya capaz de mantener a tres, las voy a dejar encargadas y cómo me las van a cuidar, y a esta niña la quiere mucho su tía, yo nunca pensé que nos fuéramos a separar tanto [...] yo no tomé ninguna decisión, las cosas se fueron dando así y después ya mi esposo no me dejaba ya que ni la fuera a ver. María de cinco años se queda con sus tíos Rosalba y Jacinto quienes la consentían comprándole ropa, llevándola a pasear y tratándola con cariño. Rosalba desde entonces se convirtió en la mamá de María y Jacinto su esposo en su papá, incluso hasta la fecha mientras sosteníamos la entrevista, María se refiere a Rosalba como su mamá y considera a su tío Jacinto como figura paterna importante: (María) Yo tengo una persona a la que quiero mucho, a la que le puedo decir padre (Jacinto) porque así lo siento y porque a esa persona la busco más que a mi padre que sé dónde vive, su teléfono y todo. Pero porque yo viví buenas experiencias con él aunque no es mi padre. Fue esposo de mi mamá, este o sea de mi tía (Rosalba), porque con él pasé mi etapa de infancia, él es mi padre, el que tomó el papel de papá, el que me regañó, el que me puso un hasta aquí. Y hay muchas cosas que yo pongo en práctica de mis hijos que yo sé que fueron de él, que él me las enseñó, y yo a él yo lo quiero mucho. Sin embargo, la tía Rosalba cambió completamente su actitud cariñosa cuando tuvo sus propios hijos, empezó a hacer diferencias en el trato cotidiano entre María y sus hijos, la empezó a maltratar haciendo más agudas las diferencias. Cuando María crece y llega a la adolescencia quiso salirse de la casa de su tía y primero buscó a su verdadero padre, pero no pudo estar mucho tiempo con él, pues ya tenía otra familia a la que ella no conocía y además la tía no se lo permitió. Buscó a Alicia su madre biológica, y ésta la llevó a vivir a su casa junto con sus medios hermanos y su padrastro, con lo que se reiniciaron las actitudes violentas: Mi idea fue irme a vivir con mi padre porque a mí me aterraba vivir sola [...] él dijo que sí pero yo en realidad no los conocía, sabía que era mi papá pero hasta ahí. Mi tía fue con patrullas por mí y me ofreció coche y ropa [...] Me fui con mi mamá (Alicia) y ella por recibirme se hizo un pleito que hasta ahorita no me deja. 709

14 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 710 Esta situación se prolongó hasta los 25 años que se casa, de acuerdo con sus palabras, buscando encontrar ahora sí algo mío ; sin embargo, se separa del marido a los tres meses de casados. De esta unión tuvo una hija a la que llamó Laura. María, ya separada del marido, se va con su tía Rosalba y tiene a su hija, pero al poco tiempo se regresa a vivir a casa de su madre verdadera, su padrastro, sus hermanastras y hermanastros. Vivió con ellos dos años después de los cuales decidió irse a vivir con su hija a otro lado, rentó un departamento pues quería vivir independiente. Cuando su hija tenía tres años, María se embarazó nuevamente, pero esta vez como madre soltera. Este nuevo embarazo fue resultado de una relación que tuvo a escondidas con Joel, un compañero de trabajo que era casado. Aunque para María era una relación de amistad, de acuerdo con sus palabras, en el fondo tenía la esperanza de encontrar una relación que le diera una familia: [...] pues sí pensaba yo, tal vez, muy en el fondo, capaz que se divorcia. Sus hijos ya eran grandes y él siempre me decía que ya no quería a su esposa que no sé qué. Sin embargo, cuando le dijo que estaba embarazada, la reacción de Joel fue ofrecerle apoyo económico cuando el hijo naciera además de advertirle que no se verían más. Al poco tiempo María decidió salirse del trabajo, pues temía que la corrieran cuando se le notara el embarazo. Joel se apartó de la relación, dejó de buscarla y ella se fue a vivir nuevamente con su tía Rosalba y ahí tiene a su hijo Ricardo. La tía que ya se había divorciado, la recibió muy bien, la apoyó en el embarazo, el parto, le ayudaba a cuidar a su hija que ya tenía cuatro años, mientras María se dedicaba a cuidar al recién nacido. A los dos años se embarazó nuevamente también como madre soltera de otra persona y tiene otro hijo varón llamado Mario. Siguió trabajando y viviendo en casa de su tía Rosalba. Más adelante como a los cinco años, se encontró con el papá de su segundo hijo, que se había divorciado y después de salir un tiempo como novios, deciden vivir juntos. Actualmente María y su pareja llevan 10 años viviendo juntos, viven en el Distrito Federal junto con sus tres hijos. El siguiente embarazo como madre soltera que se dio en esta familia fue el de Eugenia. Cuando tenía 16 años Eugenia se embarazó de un novio que vivía también en la misma colonia al que quería mucho y con el cual pensaba

15 maría de lourdes patricia femat gonzález casarse, sin embargo, Alicia, su mamá, le insistió en que ese muchacho no valía la pena para ser su esposo y la presionó para que terminara la relación, lo cual Eugenia aceptó. Eugenia ya embarazada siguió viviendo con sus papás y sus hermanos y entre todos la apoyaron, la llevaron al hospital, pagaron los gastos del parto, le compraron ropa a la recién nacida a quien llamó Gloria y toda la familia las recibió con mucho cariño, como lo relata Eugenia: Yo siempre sentí que mi hija lo tenía todo porque mis hermanos la adoraban y estaba mi mamá y mi papá [...] tenía amor, muchos cuidados porque todos estaban dedicados a ella. Tanto Eugenia como su hija Gloria se incluyeron en la familia. Cuando la niña cumplió seis meses Eugenia regresó a trabajar dejando a su hija al cuidado de la abuela Alicia. En las tardes cuando regresaba del trabajo se hacía cargo de su hija: Fue de las etapas más felices de mi vida, yo vivía con mi mamá, con mis hermanos y con mi hija, yo estaba contenta [...] estaba mi mamá que era la que nos cuidaba en casa, estaba yo que era la que llevaba el dinero y estaban ellos (los hermanos y hermanas) que nos divertíamos, ellos me daban a mí todo el amor y yo a ellos. Dos años más tarde hubo en esta familia tres embarazos en el mismo año. Se embarazan como madres solteras, María, Berta la primera hija del matrimonio y Rosa la hija más pequeña. Berta siempre tuvo claro que se quedaría a vivir en casa de sus padres, se sintió confiada en que su familia la iba a apoyar: Antes de que yo tuviera a mi hija yo creía que todo era muy fácil, decía pues ya cuando la tenga la meto a una guardería yo me voy a trabajar y solucionado todo, pero en primer lugar empecé a pensar a poco vamos a estar mi hija y yo solas? Entonces pensé que al quedarme con mi mamá y mi papá ahí le iban a dar el cobijo que hasta la fecha le están dando [...] Pero yo siempre tenía miedo de irme porque en primer lugar es uno joven y madre soltera. Cuando su hija nació sus padres y hermanos y hermanas la apoyaron en el parto y la crianza de la recién nacida. Berta se quedó a vivir con su familia y son los padres al igual que 711

16 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 712 con Eugenia quienes se encargaron de cuidarla durante el embarazo, se hicieron cargo de los gastos del parto y de la alimentación y vestido de la nieta. El otro embarazo fue el de Rosa. Cuando en su casa se enteraron de su embarazo tenía ya siete meses y medio de gestación, iba a cumplir los 15 años y la familia empezaba a hacer los preparativos para su fiesta: (Rosa) De hecho en la secundaria se dieron cuenta [...] mandan a llamar a mi mamá y pues ella se puso mal, llegamos a mi casa y mi mamá iba llorando, mi papá llega y ellos tienen un conflicto muy fuerte, se pelean por quién tiene la culpa [...] mi papá me dice agarra tus cosas y vámonos y me fueron a dejar a la casa de mi abuelita. Los embarazos de Berta y Rosa coincidieron con el primero de María, como lo describe Berta: Yo viví los embarazos de mis hermanas, por ejemplo Eugenia tenía 16 años cuando tuvo a mi sobrina Gloria, yo todavía no tenía a mi hija y yo no lo vi mal, yo lo vi bien a mí me súper encantaba [...] todo mundo la adoramos, era la primer niña y la queríamos muchísimo [...] pero ya cuando supe que mi hermana Rosa estaba embarazada teniendo 14 años a mí se me hacía imposible, yo la veía como una niña y estando yo ya embarazada y mi hermana María también, nuestros hijos se llevan cuatro meses cada uno [...] era como una infección y se les pegó a todas. La familia se organizó en función de los nuevos integrantes. Cada madre soltera y su hijo o hija formaron una familia y los padres de la familia de origen se convirtieron en la red de parientes asumiendo funciones de sustitución de la figura de autoridad paterna en el caso de Agustín en primer lugar, pero también de los hermanos. Agustín en su posición jerárquica mayor, controlaba las actividades familiares, la economía y la toma de decisiones respecto a sus hijos e hijas y sus nietos y nietas. Con el tiempo Agustín empezó a desaparecer por días. Ante esta situación Manuel el hermano mayor de los varones tomó el lugar del padre y las hermanas ahora era a él a quien pedían autorización sobre el otorgamiento de permisos para los hijos e hijas. También fue el encargado de administrar la economía familiar y se convirtió en el principal proveedor, como nos relata Berta:

17 maría de lourdes patricia femat gonzález [...] nosotras trabajábamos y mi hermano Manuel compraba las cosas además de aportar el gasto de su sueldo, y nosotras de lo que sacábamos, se lo dábamos para que lo administrara. Las tres nuevas madres trabajaban y se hacían cargo de sus hijos. Buscaron nuevas formas de organizarse, entonces las hermanas menores le pidieron a Berta que ella cuidara a los niños en la misma casa mientras ellas salían a trabajar y que le pagarían un sueldo, cosa que Berta aceptó pues ella prefería quedarse en la casa a cuidar a su hija y podía cuidar a los sobrinos también, Así que Berta cuidaba a su hija y a sus sobrinos, incluyendo la hija de María, quien se había ido a vivir también con su hija recién nacida a esta casa, como lo refieren ellas mismas: (María) Llegó un momento en que cuando ellos estaban chiquitos todas nosotras vivíamos en casa de mi mamá y la niña (Gloria) le ayudaba a su tía Berta a cuidarlos (Berta) Yo ponía a Gloria a que jugara con Laura y Licha y yo me dedicaba a Javier. El apoyo que se generó entre las mujeres de esta familia recayó principalmente en Berta y Eugenia como lo menciona María: Berta siempre ha estado para cuidarnos como mamá, y ella (Eugenia) viene siendo como papá [de esta afirmación Eugenia respondió] Porque tanto mi papá como mi mamá se hicieron lolos y se deshacen muy rápido de sus responsabilidades, mi mamá relegaba sus responsabilidades a nosotras que éramos las más grandes. Más tarde María, Eugenia y Rosa salen de la casa paterna y forman otras familias. Las hermanas tienen muy diferentes experiencias en cuanto a la relación de padrastro que establecen sus hijos e hijas con sus nuevas parejas. Eugenia menciona: Yo me casé cuando la niña tenía cinco años [...] mi mamá nos platicaba mucho de lo que había sucedido con mi hermana (María) y yo tenía mucho rencor tanto hacia mi papá como hacia los hombre y entonces pues como que le quise cargar todas las culpas a mi marido y nunca lo deje, a pesar de que se suponía que se llevaba bien, que la 713

18 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 714 quería (a Gloria, la hija) y que le gustan mucho los niños, yo nunca permití que tuvieran una relación. Yo me fui a vivir con él pero yo dejé a la niña con mi mamá. Para Rosa la vivencia entre su pareja y su hijo Javier ha sido semejante a la que vivió María con Agustín, (padre de Rosa y padrastro de María). También el padrastro de Javier cambió su actitud hacia él, cuando nació su propio hijo, comenzó a hacer diferencias en el trato en entre los hermanos, como lo relata Rosa: Sentía culpa porque yo hubiera evitado que Pedro maltratara a Javier y yo lo que pensaba es que si es su papá para mantenerlo también es para corregirlo, pero no me ponía a pensar que iba a hacer tanta diferencia por permitirlo yo. En el caso de María la situación ha sido diferente: Yo nunca he dejado que mis hijos dependan de mis parejas, yo siempre he dicho: son mis hijos y yo tengo que trabajar para ellos; y hasta la fecha si mis hijos necesitan algo yo trabajo para mantenerlos a ellos, el dinero que yo gano yo me lo gasto en ellos y si yo necesito zapatos, Juan (su esposo) los zapatos, Juan estoy enferma necesitas pagarme el medicamento [...] si él le está llamando la atención yo me quedo callada [...] pero que ellos vean que yo me peleo con Juan por su causa casi no porque a mí sí me gusta una familia y que mis hijos se sientan protegidos por el hecho de un padre, pero protegidos cariñosamente, no económicamente. Berta, quien no se unió en pareja, menciona: [...] yo me quedé sin casarme porque a mí sí me dejó marcado o sea mi mamá siempre nos está diciendo de lo mal que mi papá se había portado con mi hermana (María) y entonces siempre nos decía que si ya salíamos embarazadas lo que más convenía era quedarse solas con los hijos para que no los fueran a maltratar, a mí sí me quedó marcada yo no quise que nadie fuera a ponerle una mano encima a mi hija o a maltratarla. Respecto a las relaciones de parentesco y la experiencia de haber sido madres solteras y por tanto estar fuera de la norma del matrimonio, las experiencias fueron un poco diferentes en cada generación. En el caso de Alicia, de

19 maría de lourdes patricia femat gonzález acuerdo con sus palabras, su padre y sus hermanas la apoyaron sin reprochar el hecho: [...] absolutamente nada, una de mis hermanas que de hecho fue con quien se crió mi hija, feliz de que yo estuviera embarazada, mi papá pues no feliz pero jamás me hizo un reproche. De hecho fue premeditado, yo no me quería quedar sola como mi tía Rosa [...] Me fui yo sola, a pagar renta y estaba esperando muy contenta y nació. En la tercera generación sucedió que cuando María Eugenia se embarazó como madre soltera, que fue la primera, las reacciones de los parientes fueron muy diferentes. Para sus padres fue doloroso pero el padre no le reclamó aunque la madre sí, mientras que sus hermanos y la tía Rosalba se sintieron ofendidos e incluso reaccionaron violentamente: Yo opino que fue muy doloroso, fue un golpe duro para mi papá y para mi mamá, pero conmigo nadie me reclamó, mi mamá si acaso algo [...] era como muy velado lo que me decía: es que me hubieras hecho caso, ahora te vas a amolar con esto [...] mi tía (Rosalba) ella es la que me quiere pegar, me quiere cachetear y mi mamá no lo permite [...] Mis hermanos eran más chicos y sí hubo reclamaciones de parte de ellos [...] no me querían dejar salir, me decían que no tenía por qué salir, que ya tenía una niña y que me hiciera cargo de mi hija. En los casos de los embarazos de Berta y de Rosa que se dieron en el mismo año junto con el de María, las reacciones de su propia experiencia fueron diferentes en relación con su red de parentesco, por ejemplo María no se sintió mal consigo misma ni con su familia ni sus parientes, pues se sentía en condiciones económicas para enfrentar su maternidad: [...] yo vivía sola en mi departamento, entonces yo ya me sentía capaz, entonces no creía haberles fallado a ellos porque yo la iba a sostener [...] no dependíamos tanto [...] yo siempre he sentido que nada era mío, ni mi casa ni mi familia nada era mío, entonces al estar embarazada iba a ser mi bebé, al menos por un momento iba a ser mío, entonces no me sentía mal. 715

20 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 716 En cambio para Berta su situación de madre soltera la hizo sentir culpable ante sus padre: Yo si definitivamente me sentí muy mal, siempre estuve pensando en los dos en mi papá y en mi mamá, mientras que en el caso de Rosa se sintió confiada en que su red de parientes la iban a apoyar, sin embargo, ella se sintió en falta y culpable consigo misma: [...] cuando yo estuve ya embarazada yo nunca pensé en que me iba a quedar sola, yo confiaba en lo que era mi papá y mi mamá y sabía que no me iban a correr de mi casa [...] Yo me sentía fracasada pero conmigo misma, acabada pero yo hacia mí, nunca pensé en lo que estaban sufriendo ni si les había hecho algún daño o no. Análisis del estudio de caso Para la realización del análisis se consideraron las siguientes generaciones, la primera que incluye al padre y la madre de Alicia y la madre de Agustín; la segunda, integrada por Alicia, sus hermanas y sus respectivos esposos. En la tercera se encuentran María y su esposo, María Eugenia y Rosa y sus respectivas parejas, Berta, así como los hermanos varones; y la cuarta los hijos e hijas de esta generación. En esta familia todas las madres solteras fueron integradas a su familia de origen, la cual les proporcionó espacio, acompañamiento en el embarazo, el parto, el cuidado y la crianza de los hijos e hijas que tuvieron como madres solteras. La nueva madre conforma junto con su hijo o hija y el padre ausente una nueva familia. La familia de origen se constituye entonces como la red de parientes, la cual tiene una cierta estructura y organización basada en el modelo de familia conyugal patriarcal donde la autoridad de los padres de origen sigue siendo la principal, las actividades, roles y funciones de sus integrantes permanecen, y la nueva familia debe insertarse en ella. En todos los casos los embarazos como madre soltera se dieron cuando las mujeres eran hijas de familia y por tanto se encontraban bajo el régimen de la familia ya establecido. Se pudo observar en las tres primeras generaciones una muy cercana relación parental bajo el modelo de familia conyugal patriarcal ejercida por los varones. El padre de Alicia ejercía en su casa el papel de autoridad y las hijas de subordinación. Agustín y sus hijos varones eran vistos por las mujeres de la familia como los principales proveedores,

21 maría de lourdes patricia femat gonzález aun cuando todas ellas trabajaban y aportaban a la economía familiar, con fuerte influencia en la toma de decisiones sobre las mujeres de la familia (madre y hermanas). La autoridad se encontraba centrada en los varones ya fueran el padre, los hermanos y los padrastros. La función masculina patriarcal se puede observar en todas las generaciones marcando las pautas de autoridad con la esposa, los hijos e hijas y los nietos y nietas. En el caso de la cuarta generación (nietos y nietas de Alicia), Gloria la hija que María Eugenia tuvo como madre soltera sigue viviendo bajo la tutela de los abuelos y conserva la posición de subordinación ante la autoridad de los varones (el abuelo, los tíos, y ante la abuela y las tías. Los demás nietos y nietas por ser más pequeños viven bajo la tutela de su propia familia. En cuanto a las temáticas relacionadas con la maternidad y el maternaje, las redes de parentesco particularmente del lado materno constituyeron un ámbito familiar y social sumamente importante por el hecho de que las madres solteras encontraron en ésta el apoyo sobre todo en la crianza y cuidado hacia los hijos, tanto de los hermanos como de las hermanas, así como principalmente de Alicia la madre, tanto para las hijas de su matrimonio como para María la media hermana. Alicia encontró apoyo de su padre, quien la llevó a vivir con él cuando ella decidió salirse de su casa y no avisarle de su embarazo por no ocasionarle una vergüenza; su hermana Rosalba y su cuñado Jacinto fueron de particular importancia, al punto de que María, su hija, los llegó a ver como sus verdaderos padres. Jacinto ejerció las funciones de autoridad y figura de identidad para María y sus hijos, mientras que Rosalba se convirtió en su figura materna más importante. Asimismo, se puede notar la importancia que adquieren los varones para ejercer las funciones de autoridad y normatividad social a manera de sustitución de la figura paterna, como menciona Oehmichen: La importancia que adquieren las relaciones de parentesco del lado materno constituye el soporte de las mujeres que son abandonadas por el cónyuge o que se dejan de sus maridos. Son las madres, las hermanas y los hermanos, y a veces hasta la abuela de la mujer, quienes acuden en su auxilio (2002:72). Otro aspecto importante de este estudio se refiere a las relaciones de género que se establecen desde la red de parentesco. Las mujeres hermanas, madres, tías, abuelas, aun cuando trabajen fuera de casa, llevan a cabo las labores 717

22 madre soltera, familia y parentesco: un estudio de caso 718 de crianza y cuidado de los hijos propios y ajenos, mientras los hombres hermanos, tíos, abuelos, primos, cumplen prioritariamente las función de proveedores, además de ser las figuras de autoridad y respeto de la familia. En este sentido las mujeres reproducen, como menciona D Aubeterre (2002), tareas concebidas como esencialmente femeninas de acuerdo con la división del trabajo doméstico por género bajo el concepto tomado de Francoise Héritier 2 (1994 y 1996, en D Aubeterre, 2002:57) denominado la valencia diferencial de los sexos. Para esta autora las redes de apoyo que se crean entre mujeres suelen ser más frecuentes y significativas, ya que debido a las prescripciones de género, las mujeres se han educado para ser madres, cuidar y servir. Esta construcción 2 Para Francoise Héritier (1996), la teoría del parentesco es también una teoría del cuerpo, puesto que es en éste donde tiene lugar la expresión de la diferencia sexual. Cada cultura le asigna su especificidad semántica por lo que esta valoración aparece por efecto de la simbolización, como causa y no como producto de la diferencia sexual. Al ser la masculina la categoría no marcada, la categorización se vuelve de manera negativa para lo femenino por lo que la relación conceptual orientada se traduce en desigualdad vivida (Héritier, 1996:26). de identidades femeninas permite a las mujeres de la casa, en mayor o menor medida, hacer frente a las funciones de maternaje del hijo o hija de las hermanas cuando éstas salen a trabajar fuera de casa. Las mujeres llevan a cabo las tareas de limpieza, cuidado y crianza de los críos, mediante diversos arreglos familiares pero bajo los estereotipos de género. Esta perspectiva resalta la importancia de reconocer que las normas a través de las cuales se estructuran y el establecimiento de las relaciones de parentesco obedecen a las funciones asignadas de acuerdo con el género, de las cuales se derivan las prácticas sociales diferenciadas, tanto en la jerarquía como en la división de las actividades domésticas y extra domésticas. No se buscan formas alternativas de organización familiar sino la reproducción de las funciones sociales asignadas por género dentro de la familia conyugal patriarcal, como menciona Oehmichen: [el parentesco] también provee un sistema de distinciones análogas a la construcción cultural de la diferencia sexual. Así el parentesco proporciona jerarquías y estructura de relaciones desiguales y asimétricas que posteriormente se expresan en otros ámbitos sociales y extracomunitarios (2002:65).

23 maría de lourdes patricia femat gonzález En lo que se refiere a las relaciones de parentesco y la experiencia de la maternidad en soltería, se pudo observar la vigencia, en todas las generaciones, del sentido de culpa y de saberse en falta de las madres solteras, que afectó directamente los significados y prácticas al respecto tanto a las madres como a la red de parientes. Éstos, por una parte, les dieron el apoyo económico y emocional pero al mismo tiempo se sintieron afectados y con la obligación de ejercer el derecho de autoridad y poder sobre las madres solteras, así como ocultar la falta que cometieron ante la sociedad. Las diferencias se encontraron en la forma como cada generación asignó diferentes significados y que como se observó en la descripción del caso, tuvo mucho que ver con las edades, la situación económica, las razones de su embarazo y en el caso de la tercera generación, el antecedente de la experiencia de la madre como madre soltera. Estos contrastes nos hacen ver que el proceso de transmisión generacional no es lineal, ya que cada generación al mismo tiempo que recibe cierto bagaje familiar y social de las generaciones anteriores, construye el suyo. Finalmente se puede afirmar que la acción parental se orienta a la sustitución de las funciones de autoridad paterna de tipo patriarcal, a la cohesión grupal y a la salvaguarda de las normas de la familia conyugal patriarcal. Los resultados de este estudio permiten observar que las diferentes posibilidades de organización familiares y parentales centradas en la experiencia familiar generacional de la madresoltería siguen el patrón del sistema de distinciones análogas a la construcción cultural de la diferencia sexual. Es clara la búsqueda tanto de las familias como de la red de parientes, por conservar y seguir reproduciendo el modelo de familia conyugal patriarcal, tornándose la red de parentesco de importancia muy significativa para la prevalencia de este modelo de familia. Bibliografía Balcázar Nava, P. (2006), Investigación cualitativa, México, Universidad Autónoma del Estado de México. Buchler I. (1982), Estudios de parentesco, Barcelona, Anagrama. D Aubeterre, Ma. E. (2002), Género, parentesco y redes migratorias femeninas, Alteridades, núm. 24, pp Esteinou, R. (2008), La familia nuclear en México: lecturas de su modernidad, siglos XVI al XX, México, CIESAS/Porrúa. 719