Resumen. Balance de las políticas de lucha. contra el trabajo infantil

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1 Resumen Balance de las políticas de lucha contra el trabajo infantil Overview Combating Child Labour: A review of Policies Spanish translation Los Resúmenes son traducciones de extractos de publicaciones de la OCDE. Todos los Resúmenes se pueden obtener de forma gratuita en el OCDE Online Bookshop: Este Resumen no es una traducción oficial de la OCDE. ORGANISATION FOR ECONOMIC CO-OPERATION AND DEVELOPMENT ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICOS

2 SÍNTESIS La opinión pública ha expresado su gran preocupación por la persistencia del trabajo infantil. Pese a la creciente ratificación de convenios internacionales para la erradicación del trabajo infantil y las campañas de sensibilización periódicas, muchos niños siguen trabajando: según las últimas cifras de la OIT, en el mundo, más del 12% de los niños de 5 a 9 años trabaja, y estas cifras alcanzan el 23% cuando se trata de niños de 10 a 14 años. De los niños que trabajan, 179 millones están sometidos a las peores formas de empleo, tales como el trabajo peligroso, el tráfico de niños, el trabajo forzoso y la servidumbre por deudas, la prostitución y otras actividades realizadas en condiciones de explotación. Con todo, para determinar la mejor forma de eliminar el trabajo infantil, es importante atajar las raíces del problema de lo contrario, como de hecho se demuestra en el presente informe, algunas de las soluciones propuestas pueden resultar contraproducentes. En consecuencia, el objetivo de este informe es examinar los factores que subyacen tras el trabajo infantil y, basándose en este examen, pasar revista a los mecanismos y las políticas de fomento de la reducción del trabajo de los niños. El trabajo infantil puede constituir una amenaza para el desarrollo económico El trabajo infantil puede poner en peligro la salud de los niños afectados y, por ende, el desarrollo del capital humano, mermando así el crecimiento económico futuro. Para empezar, los niños obligados a trabajar muchas horas no pueden asistir a la escuela y, en consecuencia, limitan sus posibilidades de enriquecerse como personas, lo que a nivel agregado se traducirá probablemente en un menor crecimiento de la productividad, que es la base de la mejora del nivel de vida. Por otra parte, ciertas formas de trabajo infantil (en condiciones peligrosas) pueden afectar a la salud y la longevidad de los niños, disminuyendo a su vez su potencial humano; en los países en los que se dispone de cifras, hasta el 17% de los niños trabajadores han sufrido heridas derivadas del trabajo. Por último, y como aspecto más importante, cabe resaltar que las peores formas de empleo producen estragos en la salud y en el desarrollo psicológico de los niños que son víctimas de tales prácticas. Sin embargo, no todas las formas de trabajo tienen por qué ser necesariamente perjudiciales para la salud o el desarrollo del capital humano en los niños. En particular, el trabajo ligero, el trabajo realizado durante unas pocas horas al día o el trabajo estacional, llevados a cabo en condiciones que no impliquen explotación y siempre y cuando sean compatibles con la asistencia a clase, pueden constituir importantes fuentes de ingresos y de trabajo para las familias pobres, a la vez que dejan suficiente espacio para que se desarrolle el capital humano. OECD,

3 A su vez, factores relacionados con el desarrollo explican ciertas formas de trabajo infantil Las causas del trabajo infantil son complejas y tienen varias dimensiones. En ellas, incide una combinación de factores de la oferta y la demanda. En numerosos casos, los niños trabajan con sus padres como parte de la empresa o de la granja familiar, lo que explica que el trabajo infantil no suela retribuirse. En consecuencia, resulta esencial entender el proceso de toma de decisiones de los hogares, basado en los siguientes factores fundamentales: Ingresos del trabajo infantil. A su vez, este factor puede verse influenciado por el estado de la tecnología: cuanto mayor sea la demanda de personal no cualificado, más se recurrirá al trabajo infantil (que suele carecer de capacitación). A veces, también se argumenta que existe una gran demanda de trabajo infantil en sectores particulares, tales como la fabricación de alfombras, debido, supuestamente, a determinadas características físicas de los niños la agilidad de sus dedos, por ejemplo. Sin embargo, estos factores de demanda no desempeñan una función determinante a nivel agregado. El regreso esperado a la educación, que, a su vez, depende de la disponibilidad de instalaciones educativas y de la calidad de la educación. Según estudios recientes y los ejemplos presentados en este informe, los costes de la escuela y la calidad de la educación revisten la máxima importancia a la hora de que los padres decidan escolarizar a sus hijos o, por el contrario, mandarlos a trabajar. De hecho, al parecer, existen casos en los que la educación es tan insuficiente que los padres ven poco provecho en mandar a sus hijos a la escuela. El nivel general de ingresos y el bienestar del hogar. Incluso cuando se instauran incentivos en pro de la educación, los ingresos familiares y la situación patrimonial de cada unidad familiar pueden compeler a las familias a enviar a sus hijos a trabajar. En particular, algunos estudios muestran que el salario de los adultos debe alcanzar un determinado nivel antes de que los padres puedan permitirse escolarizar a sus hijos. Sin embargo, se requiere un análisis más profundo para arrojar mayor luz sobre esta cuestión fundamental. Asimismo, tras las peores formas de empleo, suelen esconderse circunstancias especiales, tales como el fallecimiento de los padres, ciertos factores comunitarios o el entorno sociocultural (principalmente, en el caso de la servidumbre por deudas). 3 OECD, 2003

4 Para luchar contra el trabajo infantil es necesario adoptar un enfoque político pluridimensional Al reflexionar sobre la erradicación del trabajo infantil, conviene tener siempre presente la complejidad de la anterior dinámica. Mientras que algunas formas de trabajo infantil son inaceptables y exigen su inmediata erradicación, otras están directamente condicionadas por el proceso de desarrollo. Las experiencias más recientes indican que es importante adoptar un enfoque global que incluya: la adopción de una legislación en la materia que sea compatible con la realidad del mercado; medidas para mejorar el acceso a la educación y la calidad de ésta; incentivos económicos; programas de comida en la escuela y sensibilización social. Es posible combinar la escolarización con el trabajo infantil siempre y cuando este último cumpla ciertos parámetros. Las medidas que se adopten en este campo deberían tener en cuenta asimismo que las realidades del trabajo infantil suelen ser muy diferentes entre niños y niñas. Los enfoques normativos son importantes, pero las normas poco realistas pueden resultar contraproducentes Las iniciativas adoptadas por las organizaciones internacionales para erradicar el trabajo infantil han contribuido a avivar la sensibilización frente al problema. Este tipo de iniciativas son especialmente importantes en la lucha contra las peores formas de empleo y, en algunos casos, también pueden coadyuvar a conseguir ayuda económica para respaldar programas concretos. Sin embargo, dado que el trabajo infantil se halla intrínsecamente asociado al proceso de desarrollo en muchos casos, sería ilusorio creer que puede eliminarse completamente sin redoblar los esfuerzos por crear mayores oportunidades de desarrollo. Obviamente, resulta importante que las legislaciones nacionales prohiban el trabajo infantil por debajo de cierta edad y que cuenten con los debidos mecanismos para hacer cumplir esta prohibición. Sin embargo, a la hora de diseñar las legislaciones, habría que tener siempre en cuenta dos consideraciones fundamentales, a saber: a) la edad mínima de empleo debería reflejar las realidades del mercado (y de la pobreza) o, de lo contrario, se corre el riesgo de que la entrada en vigor de la legislación fuerce a los niños a trabajar en el mercado negro o en condiciones laborales aún más peligrosas y, en definitiva, resulte contraproducente; b) la legislación sobre la edad mínima de empleo debería ser compatible con la legislación que determine la obligatoriedad de la escolarización. OECD,

5 Resulta esencial mejorar la educación, potenciar los incentivos económicos dirigidos a un objetivo concreto y elaborar estrategias de desarrollo general De forma general, las legislaciones y su cumplimiento no tendrán éxito si no se prevén medidas adicionales que hagan que el enviar a los niños a la escuela sea rentable para las familias pobres. Estas medidas pueden revestir la forma de recompensas económicas especialmente destinadas a las familias que escolaricen a sus hijos (como el caso del programa mexicano Progresa), modulándose la suma de la recompensa en función del progreso escolar del niño. Es obvio que el crecimiento económico y las estrategias de fomento del desarrollo facilitarán la reducción paulatina del trabajo infantil. En este sentido, la liberalización del comercio puede contribuir a proporcionar los recursos necesarios para las anteriores estrategias. La responsabilización social colectiva también puede ser de ayuda, siempre y cuando se supervise adecuadamente y se complete con oportunidades alternativas para los niños La proliferación de códigos de conducta, etiquetado social y otras iniciativas del sector privado constituye una respuesta importante a las preocupaciones sociales de los consumidores y de la opinión pública. Estas iniciativas privadas pueden constituir un arma complementaria para combatir el trabajo infantil, pero sólo en la medida en que se supervisen adecuadamente y se ofrezcan, efectivamente, alternativas al trabajo infantil; de lo contrario, existe el riesgo de generar nuevos abusos, que a veces no harán sino agravar el problema de fondo. Urge un mayor compromiso en la lucha contra las peores formas del trabajo infantil Por último, combatir las peores formas del trabajo infantil debería convertirse en una prioridad absoluta. Es imprescindible reforzar la lucha contra las redes de tráfico y prostitución de niños, lo que, a su vez, exige una mayor cooperación jurisdiccional en la esfera internacional y, sobre todo, una firme voluntad política a todos los niveles y una clara determinación para erradicar esas intolerables prácticas. 5 OECD, 2003

6 Índice correspondiente a la versión original en inglés de la publicación (no incluye anexos, ni listas de cuadros, tablas o gráficos) SÍNTESIS El trabajo infantil puede constituir una amenaza para el desarrollo económico A su vez, factores relacionados con el desarrollo explican ciertas formas de trabajo infantil Para luchar contra el trabajo infantil es necesario adoptar un enfoque político pluridimensional Los enfoques normativos son importantes, pero las normas poco realistas pueden resultar contraproducentes Resulta esencial mejorar la educación, potenciar los incentivos económicos dirigidos a un objetivo concreto y elaborar estrategias de desarrollo general La responsabilización social colectiva también puede ser de ayuda, siempre y cuando se supervise adecuadamente y se complete con oportunidades alternativas para los niños Urge un mayor compromiso en la lucha contra las peores formas del trabajo infantil OECD,

7 El presente resumen es la traducción de extractos de una publicación de la OCDE editada originariamente en inglés y francés con los títulos siguientes: Combating Child Labour: A Review of Policies Combattre le travail des enfants: un bilan des politiques 2003, OECD. Las publicaciones y los resúmenes de la OECD pueden obtenerse en Introduzca "overview" en la casilla "title search" de la página de bienvenida de la librería en línea o el título inglés del libro (los resúmenes tienen un enlace que remite al original en inglés) Estos Resúmenes han sido preparados por la unidad de Derechos y Traducción de la Dirección de Relaciones Públicas y Comunicaciones. rights@oecd.org / Fax: OECD, 2003 Se autoriza la reproducción del presente resumen, siempre y cuando se mencionen la nota de copyright de la OCDE y el título de la publicación original arriba indicado. 7 OECD, 2003