UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN DERECHOS RESERVADOS

Transcripción

1 UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN TENDENCIA A REACCIONAR AL CONFLICTO DE PAREJA EN SUJETOS CON ESTILO DE APEGO TEMEROSO Trabajo de Grado presentado por: Nora Pulgar Maestría en Psicología Clínica Maracaibo, julio 2007

2 TENDENCIA A REACCIONAR AL CONFLICTO DE PAREJA EN SUJETOS CON ESTILO DE APEGO TEMEROSO Trabajo de Grado para optar al título de Magíster Scientiarum en Psicología Clínica presentado por: Nora Pulgar

3 Para un Guerrero de la Luz no existe un amor imposible. No se deja intimidar por el silencio, por la indiferencia o por el rechazo. Sabe que, detrás de la máscara de hielo que las personas usan, existe un corazón de fuego. Del Manual del Guerrero de la Luz.

4 DEDICATORIA A Dios por permitirme vivir para cumplir mi sueño. A mis hijos, Adri, Andrew y Cathy, por ser ustedes la razón de mi vida. A mi esposo Floren, por su apoyo, comprensión y por haberme motivado para alcanzar esta meta. Y a todas aquellas parejas que creen en el amor.

5 AGRADECIMIENTOS Especialmente a mi hija Cathy, por la dedicación, apoyo y constancia en la elaboración de esta investigación. A mi tutora Rosita, gracias por todos los conocimientos que me brindaste y por confiar en mí. A Lucy, amiga incondicional, conocerte ha sido una bendición de Dios. A mi amiga, colega, Ivi Vielma, gracias por tu colaboración. A la Universidad Rafael Urdaneta, por facilitarme el camino del crecimiento profesional. Y a todos quienes que me apoyaron, colegas y amigos de la URU, especialmente Gloria y Gilberto.

6 ÍNDICE GENERAL TITULO DEDICATORIA AGRADECIMIENTO INDICE GENERAL INDICE DE FIGURAS INDICE DE CUADROS INDICE DE TABLAS RESUMEN Pág. II III IV VI VIII IX XI XII CAPITULO I: FUNDAMENTACIÓN Planteamiento y formulación del problema Objetivos de la investigación Objetivo General Objetivos Específicos Justificación de la Investigación Delimitación de la Investigación CAPITULO II: MARCO TEÓRICO Antecedentes de la investigación Bases teóricas de la investigación Teoría de apego Modelos internos del apego Teoría del apego adulto Definiciones de conflictos Modelos de resolución de conflictos Modelo de procesos de acomodación Mapa de variables CAPITULO II: MARCO METODOLÓGICO Tipo y nivel de la investigación Diseño de la investigación Sujetos de la investigación Población Muestreo Muestra Definición operacional de las variables Técnicas de recolección de datos Descripción del instrumento Propiedades psicométricas Procedimiento Consideraciones Éticas

7 CAPITULO IV: RESULTADOS Análisis de los resultados Conclusiones Limitaciones Recomendaciones REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ANEXOS

8 INDICE DE FIGURAS Figura No. 1 Modelo de cuatro grupos del apego adulto Pág. 26 Figura No. 2 Modelo de resolución de conflictos 35

9 INDICE DE CUADROS Cuadro No. 1 Mapa de variables 41 Pág.

10 INDICE DE TABLAS Pág. Tabla No. 1 Tabla No. 2 Distribución de frecuencia por estilo de apego y género Estadística inferencial de las dimensiones tenencia a responder a los conflictos de acuerdo a la variable sexo Tabla No. 3 Tabla No. 4 Tabla No. 5 Descriptivos de las dimensiones tendencia a responder a los conflictos y estilo de apego Tendencia a responder al conflicto y el estilo de apego para ambos sexos Comparación de las categorías de la tendencia a reaccionar al conflicto entre sujetos temerosos con otros estilos de apego Tabla No. 6 Tabla No. 7 Tabla No. 8 Tabla No. 9 Tabla No. 10 Tabla No. 11 Tabla No. 12 Prueba de comparación de medias de U de Mann- Whitney para el estilo de apego temeroso Análisis descriptivo del estilo de apego temeroso con la tendencia a resolver los conflictos en la categoría negligencia Prueba de comparación de medias de U de Mann- Whitney en la categoría negligencia Análisis descriptivo del estilo de apego temeroso con la tendencia a resolver los conflictos en la categoría salida Prueba de comparación de medias de U de Mann- Whitney en la categoría salida Análisis descriptivo del estilo de apego temeroso con la tendencia a resolver los conflictos en la categoría voz Prueba de comparación de media no paramétrica U de Mann-Whitney en la categoría voz

11 Tabla No. 13 Tabla No. 14 Análisis descriptivo entre la tendencia a reaccionar al conflicto y estilo de apego de acuerdo al género Comparación de las categorías de la tendencia a reaccionar entre sujetos con estilo de apego temerosos y otros estilos de acuerdo al género Tabla No. 15 Tabla No. 16 Comparación de la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo a grupos de edad en sujetos con estilo de apego temeroso Comparación de la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo a tiempo de relación en sujetos con estilo de apego temeroso 76 77

12 UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA RESUMEN TENDENCIA A REACCIONAR AL CONFLICTO DE PAREJA EN SUJETOS CON ESTILO DE APEGO TEMEROSO Autor: Nora Pulgar Tutor: Mg. Rosa de Abreu Fecha: Julio 2007 La presente investigación estuvo dirigida a determinar la tendencia a reaccionar al conflicto de pareja en sujetos con estilo de apego temeroso. Se utilizó un diseño no experimental de tipo transeccional-descriptiva. La muestra estuvo conformada por 512 sujetos comprometidos en relaciones de pareja pertenecientes a los estados Zulia y Trujillo a quienes se le aplicaron los instrumentos: Autoreporte de Tendencia a Reaccionar al Conflicto de Rusbult (1986) y el cuestionario Apego Adulto (ECR) de Brennan Clark y Shaver (1998) versión Granados y Pino (2002). Se estableció que existe mayor cantidad de sujetos con estilo de apego seguro (38%) y preocupado (30%), y el promedio más alto para la tendencia a reaccionar al conflicto indicó la preferencia del uso de la estrategia constructiva-activa para resolver problemas. Los sujetos con estilo de apego temeroso obtuvieron promedios más altos para el uso de estrategia destructiva activa-pasiva y el menor promedio para el uso de estrategias constructivas. No existen diferencias en la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo a la edad, ni al tiempo de duración de la relación de pareja. Descriptores: Estilos de apego, tendencia a reaccionar al conflicto, pareja

13 C A P Í T U L O I FUNDAMENTACIÓN Planteamiento y Formulación del Problema Las personas están provistas de modelos internos que le dan directrices sobre como organizar y manejar las adversidades de la vida y con ello, existe la tendencia a responder conductual y emocionalmente con el fin de permanecer cerca de la persona que cuida y protege de situaciones amenazantes. Bowlby (1969, 1973, 1980) describe especialmente cómo los niños establecen apego emocional con sus cuidadores primarios y la ansiedad que siente cuando son separados de ellos y añade que esta experiencia de permanecer cercanos y experimentar malestar ante la separación se mantiene durante toda la vida. De acuerdo con Bowlby (1980), la continuidad del estilo de apego es debida principalmente a la persistencia de los modelos mentales de sí mismo y los otros, componentes fundamentales de la personalidad y Hazan y Shaver (1987) indican que los modelos operativos internos de la niñez, probablemente influenciaron el tipo de relación de apego que establecieron de adulto con su compañero sexual. Si bien el apego adulto posee algunas características distintas al apego infantil en cuanto a que en los adultos la relación de apego se produce entre iguales y no entre el que recibe cuidados y el cuidador como suele suceder en los 1

14 infantes, tanto en el apego infantil como en el apego adulto el vínculo afectivo se mantiene como una variante en cuanto a la disponibilidad y accesibilidad de la figura de apego. Se ha estudiado el apego en la edad adulta en base a múltiples dimensiones: La estabilidad de los patrones de apego, la relación entre el apego y rasgos de la personalidad, la evaluación propotípica del apego, la identificación de apegos múltiples en la edad adulta, y la especificidad de los patrones de apego en el adulto, entre otros (Bartholomew, 1990). Así, determinadas características presentes en las dinámicas relacionales que establecen las personas, guardan una estrecha relación con sus estilos de apego individuales. Aquellas personas con un estilo de apego seguro le resulta fácil intimar con otros y no se preocupan acerca de ser abandonados o de que otros se encuentren muy próximos emocionalmente. Las personas con estilos de apego ansioso tienden a reflejar una preocupación frecuente por el abandono. Por último, aquellos con un estilo de apego evitativo se les dificulta o imposibilita confiar y depender de otros (Simpson, Rholes y Philips, 1996, citado por Feeney y Noller 2001). Por otra parte algunos autores han encontrado una asociación entre los estilos de apego inseguro, la insatisfacción de pareja y las prácticas parentales ineficaces, Morris (1982), señala además los paralelismos existentes entre el apego ansioso y la mala elección de la pareja sentimental y el matrimonio disfuncional.

15 Todo lo anteriormente expuesto resulta importante ya que las estrategias utilizadas para expresar y regular las emociones, actúan de acuerdo al estilo de apego de las personas. En este sentido el bienestar, ajuste y satisfacción de la relación de pareja se basará en la tolerancia o flexibilidad devenida de las estrategias que utilicen para resolver los conflictos y de acomodarse a las preferencias, ideas, necesidades y valores mutuos. Existen varios modelos teóricos que han estudiado el proceso mediante el cual los sujetos en relaciones cercanas afrontan sus dilemas, conflictos y preferencias incompatibles. En este sentido, Rusbult (1983), propone un modelo de resolución de conflictos para explicar como las personas enfrentan estas situaciones y esto a su vez les permite experimentar satisfacción. De esta manera, desarrolló un modelo tipológico de las tendencias a reaccionar al conflicto para describir dos dimensiones activa pasiva y constructivadestructiva que dieron lugar a cuatro categorías: voz, lealtad, negligencia y salida. Señala que en la mayoría de los casos de disolución, hay un pequeño remanente de amor y que no todas las parejas que ya no se aman eligen separarse Este modelo dio lugar al modelo de proceso de acomodación, el cual hace referencia a la disposición a inhibir los impulsos para responder constructivamente cuando uno de los compañeros ha desarrollado un acto potencialmente destructivo. La acomodación también es mayor entre la gente que ha invertido más tiempo y esfuerzo en sus relaciones. Igualmente, las personas que son más felices en sus relaciones van a sentirse naturalmente más inclinadas a acomodar cuando un compañero se ha comportado mal.

16 Rusbult, Vedette, Whitney y Sloviks, (1991), han reportado estudios sobre la teoría de proceso de acomodación señalando que, la acomodación esta asociada con mayor satisfacción, compromiso, tamaño de la inversión, centralidad de la relación, feminidad psicológica y una inclinación de la perspectiva del compañero y con alternativa de calidad más pobre. Las investigaciones también demostraron que los autoreportes de acomodación están relacionados con medidas relevantes de la conducta. Todos los compañeros con relaciones cercanas eventualmente se comportan mal, es inevitable que en correspondencia a las irritaciones e insatisfacciones de la vida diaria uno u otro compañero eventualmente entablen actos potencialmente destructivos. Sin embargo, existen personas que están más dispuestas a reaccionar constructivamente y a inhibir los impulsos destructivos, mientras que otras pueden responder destructivamente. Este es el caso que ocupa la presente investigación, al presumir que los sujetos ansiosos temerosos probablemente por sus modelos internos, tenderán a reaccionar al conflicto más destructivamente. Según Kelley (1979), se debe tener en cuenta no solo las conductas de los compañeros individualmente, sino también la interdependencia de los compañeros, especialmente el impacto de sus conductas conjuntas en su relación. Un análisis basado en la interdependencia hace énfasis en las causas y consecuencias de la interacción de la pareja. Específicamente, las personas logran confiar en su compañero como consecuencia de observar a su pareja comportarse bien en situaciones que involucren compartir su mismo interés para

17 beneficiar la relación. Además, Kelley (1979), sugirió tomar en consideración los tipos de atribuciones que las parejas forman acerca del carácter del otro. Por consiguiente, la teoría de resolución de problemas propone tres componentes importantes de las relaciones cercanas: primero dirige los efectos simples de las respuestas de solución de problemas de cada individuo a la calidad de la relación; segundo dirige los efectos más complejo de diversos patrones interdependientes de solución de problemas a la calidad de la relación; tercero, permite explorar el impacto de las percepciones de cada pareja sobre las respuestas de solución de problemas del otro en el funcionamiento de la relación. En este orden de ideas, Faneite y Ruiz (2006), realizaron una investigación para establecer una asociación entre los estilos de apego y las tendencias a reaccionar al conflicto en sujetos comprometidos en relaciones de pareja, encontrado una asociación entre el estilo de apego temeroso y la tendencia de las personas a utilizar la salida y el abandono como respuesta a sus conflictos de pareja. También hallaron que en los individuos que predominaban este estilo de apego reaccionaban de manera negligente ante los conflictos, ignorando a la pareja y pasando menos tiempo con ellas. Considerando que existen evidencias fundamentadas entre el sistema de conductas de apego y las reacciones ante situaciones de amenaza, la presente investigación busca conocer Cuáles son los comportamientos específicos de la tendencia que tienen las personas con estilo de apego temeroso a reaccionar al conflicto en sus relaciones de pareja?

18 Objetivos de la Investigación Objetivo General Determinar las tendencias a reaccionar al conflicto de pareja en sujetos con estilo de apego temeroso. Objetivos Específicos Identificar los estilos de apego en sujetos comprometidos en relaciones de pareja. Identificar las tendencias a reaccionar al conflicto en sujetos comprometidos en relaciones de pareja. apego. Comparar la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo al estilo de Describir la tendencia a reaccionar al conflicto en sujetos con estilo de apego temeroso comprometidos en relaciones de pareja. Comparar la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo al género en sujetos con estilo de apego temeroso. Comparar la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo a la edad en sujetos con estilo de apego temeroso. Establecer una comparación entre la tendencia a reaccionar al conflicto de acuerdo al tiempo de relación en sujetos con estilo de apego temeroso.

19 Justificación de la Investigación Ser pareja es una necesidad y un proceso. Como necesidad, es contacto: Dar y recibir cariño, tocar, abrazar, acariciar, sentirse querido, escuchado y comprendido. Es también un proceso, es la expresión más profunda de la persona misma, un continuo de experiencias y conciencias juntas que van desde un contacto hasta la maravillosa transformación de la intimidad de las personas (Barroso, 1986). Concretamente, el amor de pareja se caracteriza por el cuidado recíproco, en el cual cada miembro de la pareja intercambia los papeles de origen y destino de los cuidados tanto físicos, emocionales y materiales de acuerdo con las necesidades y circunstancias del caso. Ahora bien, esa necesidad y proceso se pudiera ver obstaculizado por la manera inadecuada de resolver las dificultades que atraviesan con sus parejas, las cuales varían enormemente por el grado de satisfacción que obtienen. En general, Feeney (1994) (citado por Feeney y Noller 2001) encontró que la ansiedad por las relaciones parece ser un predictor importante del comportamiento ante los conflictos tanto en hombres como en mujeres. Hay algunas pruebas que los patrones de conflicto podrían mediar la relación entre el apego y la satisfacción con la relación, aunque estos hallazgos no son consistentes. En este sentido, la teoría del apego puede describirse como una teoría de la regulación del afecto es decir como una teoría sobre cómo las personas

20 controlan las emociones negativas. Se piensa que las diferencias individuales en el estilo de apego se desarrollan a partir de las experiencias de los niños cuando regulan su ansiedad con sus cuidadores. Es a partir de estas experiencias que el niño aprende una serie de estrategias para organizar su experiencia emocional y regular sus emociones negativas. De manera similar, los estilos de apego adulto deberían estar relacionados a patrones característicos de respuestas ante la ansiedad. Sin embargo, Hazan y Shaver (1987), reconocen que es probable que las características de la relación no solo estén influenciadas por el estilo de apego del individuo sino también por elementos propios de pareja y circunstancias particulares. De lo anterior se desprende la necesidad de esta investigación para conocer las estrategias que utilizan los sujetos en la manera de afrontar los conflictos de pareja, así como comparar si estos comportamientos son iguales o cambian de acuerdo al estilo de apego al cual pertenecen los sujetos. De allí, la relevancia de este estudio en aportar datos estadísticos científicos que contribuirán con el conocimiento local de modelos teóricos como el del apego adulto y los procesos de interdependencia en el marco de la resolución de conflictos. Desde el punto de vista terapéutico, el conocer la tendencia a reaccionar a los conflictos condicionado por un estilo relacional (apego) permitirá predecir la conducta, implementar prevención y tratamiento en las relaciones de pareja. Así mismo, se aportaría información novedosa en la compresión de las posibles causas de los conflictos de pareja y la dinámica que podría aparecer en relaciones en las que hay determinadas combinaciones de estilo de apego.

21 Delimitación de la Investigación La presente investigación se enmarca en los sujetos comprometidos en relaciones de pareja en los Estado Zulia y Trujillo. En un lapso comprendido entre Septiembre 2006 y Junio La misma se fundamenta en las teorías de Apego Adulto de Hazan y Shaver (1987) y de resolución de conflictos de Rusbult y Zembrodt (1983).

22 C A P Í T U L O II MARCO TEÓRICO Antecedentes de la Investigación Algunas investigaciones relacionadas con el presente estudio se consideraron como referencias relevantes en la orientación del mismo, por lo que se detallan a continuación En una muy reciente investigación Pérez y Urdaneta (2007), se propusieron a estudiar el nivel de compromiso y la forma de resolver conflictos en parejas en el Municipio San Francisco del estado Zulia utilizando para ello un diseño no experimental de tipo transeccional descriptivo, teóricamente sustentado en el modelo de inversión y Resolución de Conflictos de Rusbult ( ). En una que muestra constituida por 408 sujetos participantes de los cursillos pre-matrimoniales de la parroquia San Juan Bautista. Los resultados indicaron que las mujeres presentan un mayor nivel y estado de compromiso que los hombres. El promedio más alto para la resolución de conflictos fue para la categoría voz utilizada mayormente por las mujeres, así como la lealtad; mientras que los hombres utilizan la salida como manera de lidiar con la insatisfacción. No se encontraron diferencias en la utilización de la negligencia como manera de solucionar los conflictos de acuerdo al género. 10

23 Lachman N. (2006), realizó una investigación descriptiva correlacional con diseño no experimental transeccional, cuyo objetivo fue determinar la relación entre Estilos de Apego y Componentes del Amor entre novios y cohabitantes, con diferentes tiempos de relación apoyado en la teoría de Bowlby (1969),reformulada por Hazan y Shaver (1987) y la teoría Triangular del Amor de Sternberg (1986). Los instrumentos de medición fueron el inventario de apego adulto (ECR=) de Brennan, Clark, y Shaver (1998), versión Granados y Pino (2002) y la escala Triangular del amor de Sternberg (1986). Se encontró que el 45,8% de los sujetos pertenecen al estilo preocupado, 34,7% seguros, el 14,8% temeroso y el 4,7% evitativo. Se observaron cinco componentes del amor categorizados como: intimidad, compromiso, pasión de los sentidos, compromiso personal y pasión romántica. Compromiso e intimidad obtuvieron las puntuaciones más elevadas mientras que evitativos y temerosos presentaron significativamente menos pasión, intimidad y compromiso que las personas seguras y preocupadas. Los novios tuvieron significativamente mayor pasión e intimidad que los cohabitantes. No hubo diferencias de género en relación al estilo de apego ni a los componentes del amor. Se encontraron diferencias significativas entre el tiempo de relación, los componentes del amor y el estilo de apego. Andara y Latan (2006), realizaron una investigación dirigida a determinar la tendencia a reaccionar ante los conflictos en sujetos comprometidos en relaciones de parejas. La investigación fue descriptiva correlacional, con una muestra de 150 parejas en edades comprendidas entre 18 y 62 años en

24 Maracaibo, Estado Zulia. Se aplicaron los instrumentos de autoreporte de la tendencia a reaccionar de Rusbult (1989) y obteniéndose que el promedio mas alto para la tendencia a reaccionar al conflicto fue para la variable voz, seguido de lealtad, luego negligencia y la puntuación mas baja para la variable salida; la variable sexo no resultó determinante en cuanto a la tendencia a reaccionar al conflicto. Faneite y Ruiz (2006) realizaron una investigación para establecer una asociación entre los estilos de apego y las tendencias a reaccionar al conflicto en sujetos comprometidos en relaciones de pareja en el Municipio Maracaibo, Estado Zulia. Se utilizó un diseño no experimental de tipo transeccional. La muestra fue de 160 sujetos que asistían al curso prematrimonial. Los instrumentos empleados fueron el autoreporte de la tendencia a reaccionar a los conflictos de Rusbult (1992) y apego adulto de Brennan, Clark y Shaver (1998). Los resultados encontrados señalan que la mayoría de los sujetos pertenecen a los estilos de apego seguro y preocupado, independientemente de su estilo de apego, las personas utilizan la tendencia constructiva activa voz, como primera opción para solucionar conflictos; que existe una asociación entre los estilos de apego y las tendencias a reaccionar a los conflictos en las categorías: lealtad, salida y negligencia, encontrado que los sujetos con estilo de apego temeroso utilizan mayormente las tendencias salida y negligencia a diferencia de los sujetos con estilo seguro y preocupado. Por otro lado, Abreu (2004), realizó un estudio para relacionar los estilos de Apego y la historia de las experiencias de Amor, en parejas heterosexuales y

25 homosexuales. La muestra estuvo conformada por 57 parejas heterosexuales, 31 parejas homosexuales femeninas y 26 parejas homosexuales masculinas. Se basó en la teoría de Apego de Bowlby (1969) y reformulada por Hazan y Shaver (1987), utilizando el cuestionario de Estilo de Apego de Brennan, Clark & Shaver (1998), Parenting Boding versión chilena (2000) para historia de Apego y cuestionario de experiencias de Amor de Hazan y Shaver validado por Abreu (2003). La distribución de los estilos de Apego fue 41,2% seguros; 46,1% preocupados; 8,8% temerosos; y 3,9% evitativos. No se hallaron asociaciones significativas entre Estilo de Apego y orientación sexual. La figura principal de Apego es la madre y existen relaciones entre el cuidado del padre y la madre y las experiencias gratificantes de amor; y relaciones entre la sobreprotección del padre y las experiencias menos gratificantes de amor. Se encontraron asociaciones entre el estilo de apego y las experiencias de amor en 9 de 12 categorías; y los sujetos difirieron de acuerdo a su orientación sexual en las experiencias de: Felicidad, confianza, celos y amor a primera vista. Los sujetos con apego seguro experimentan con más frecuencia sentimientos positivos en las relaciones de pareja que los sujetos con apego inseguro. Arenas, Faria Morales y Parra (2004), determinaron en su estudio la relación de los estilos de Apego, con las representaciones parentales y la historia de Experiencias Familiares en una muestra de 210 sujetos de la Universidad Rafael Urdaneta. Aplicaron los instrumentos de Relationship Questionnaire, Cuestionario de Experiencias Familiares y Escala de Lazos Parentales.

26 Se encontró que la mayoría de los sujetos presentan un estilo de apego seguro, lo cual esta relacionado con un alto nivel de satisfacción con respecto a la disponibilidad de su figura de apego, así como también a los altos niveles de cuidado de la madre; los sujetos con estilo de apego temeroso reportaron haberse sentido menos satisfechos con respecto a la disponibilidad de su figura de apego mientras que los individuos con estilo de apego preocupado fueron quienes reportaron mayor insatisfacción con respecto al tiempo dedicado por la figura de apoyo. Panaylotou (1999), en un estudio titulado Amor, compromiso, respuesta ante el conflicto entre las parejas chipriotas: dos modelos, una relación de pareja, se aplicó y describió el modelo de inversión de Rusbult y la teoría triangular del amor de Sternberg a las relaciones de noviazgo en Chipre. El propósito de la investigación fue examinar la aplicabilidad de estos modelos, y explorar si una combinación de los mismos predice mejor el compromiso con la pareja que cualquiera de ambos modelos por separado. Los resultados encontrados señalaron que ambos modelos predicen el compromiso, pero que el triangular no añade poder de predicción al modelo de inversión, aunque al parecer si es importante para el entendimiento del compromiso en las relaciones de noviazgo. Los estilos de solución de conflicto también se relacionan con la calidad de las relaciones, consistentes con lo que predice el modelo de inversión, pero distintos de los hallazgos relativos a las parejas casadas en Chipre.

27 Rusbult, Morron y Johnson (1986), realizaron una investigación sobre el impacto de los modelos de pareja con problemas que se resuelven en el dolor y en la satisfacción, utilizaron el modelo de Rusbult (1984), salida, voz, lealtad y negligencia, encontrando que las reacciones a las respuestas constructivas de los componentes eran eficazmente predictivas de un buen funcionamiento de la pareja. Así mismo, cuando las parejas reaccionaban a las respuestas de forma destructiva, predecía el malestar presente en la relación. Finalmente realizaron comparaciones en cuanto al sexo, obteniendo niveles más altos de respuestas en las mujeres en cuanto a su voz y lealtad en comparación con los hombres. Estas investigaciones han encontrado asociaciones significativas entre el mantenimiento de la relación de pareja y ciertas variables como el estilo de apego, las tendencias a reaccionar a los conflictos, el compromiso, la satisfacción, entre otras y el mantenimiento de la relación de pareja. Dentro de este contexto, se destaca el papel preponderante que tiene estilo de apego en el establecimiento y mantenimiento de las relaciones cercanas por lo que a continuación se amplia más detalladamente esta teoría. Bases Teóricas de la Investigación Las bases teóricas del presente estudio se enmarca dentro de la teoría del apego fundamentalmente en los trabajos desarrollados por John Bowlby (1969), Hazan y Shaver (1987), Brennan, Clark y Shaver (1998) y en las investigaciones realizadas por Rusbult y Zembrodt (1983), sobre el modelo de resolución de conflictos.

28 Teoría del Apego Esta teoría tiene sus inicios en los trabajos realizados por John Bowlby en el año 1950, cuando fue designado por la Organización Mundial de la Salud para asesorar sobre la salud mental a niños sin hogares. De acuerdo con sus primeras investigaciones existen pruebas contundentes que consideran especial para la salud mental del bebe y el infante, que tengan la vivencia de una relación íntima y continuada con la madre o sustituto materno, en la que ambos hallen satisfacción y goce. Bowlby (1969), desarrolló una teoría basada en la biología analítica que concibe que los organismos poseen biológicamente la potencialidad para generar cambios, siempre que garanticen la supervivencia de la especie, especialmente utilizó la teoría de sistemas de control para sustentar la teoría del apego. La teoría de sistemas de control hace referencia a que la conducta instintiva por sí misma no es heredada, la herencia está determinada por el potencial existente en la especie para desarrollar cierto tipo de conducta, que provee de esta manera un ambiente lábil y estable porque va a garantizar la evolución de la especie. Bowlby (1973), define la conducta de apego como cualquier forma de conducta que tiene como resultado el que una persona obtenga o retenga la proximidad de otro individuo diferenciado y preferido, que suele concebirse como más fuerte y/o mas sabio. El mismo autor sostiene que las conductas de búsqueda y proximidad son parte de un sistema de conductas adaptativas (un sistema de control que denominó apego). Este surge sobre el curso de la

29 evolución ya que aumenta la probabilidad de sobrevivencia de los niños, quienes nacen con capacidades inmaduras de locomoción, alimentación y defensas. Debido a que los infantes requieren de un período mas largo de cuidado y protección, ellos nacen con un repertorio conductual (sonrisa, llanto, seguimiento visual), que le permite mantener la proximidad en otros quienes son capaces de ayudarle a regular el estrés. Para Bowlby el vínculo que une al niño con su madre es producto de la actividad de una serie de sistemas de conducta cuya consecuencia previsible es la aproximación de la madre. En este sentido sostiene que la conducta de apego es un tipo de conducta social. Aún cuando Bowlby (1973), define la conducta de Apego en términos de objetivo del mantenimiento de la proximidad, se han identificado otras funciones del apego que están relacionadas entre sí. En general, la búsqueda de la proximidad, la protesta ante la separación, la base segura y el refugio seguro son los cuatro rasgos definitorios, y las cuatro funciones, de una relación de apego. Las conductas de apego y exploratorias están influenciadas por la percepción que tiene el niño de la disponibilidad y receptividad del cuidador. Cuando el infante se siente seguro y confiado con el cuidador, es factible que se comporte más sociable y que participe más en juegos y exploraciones, mientras que cuando el niño se siente inseguro y no confía en el cuidador es probable que reaccione con miedo, ansiedad, o de manera defensiva. Estas conductas de miedo o ansiedad pueden manifestarse en forma de llanto, aferrarse al cuidador,

30 mientras que las respuestas defensivas hacen evitar el contacto cercano con la figura de apego. Bowlby (1973), considera que el sistema de apego es una evolución resultante de la selección natural y cree que los procesos que componen este sistema son universales en la naturaleza humana. Así las figuras de apego cumplen una función evolutiva, con la que establecemos nuestros vínculos afectivos primarios, nos introduce en el ambiente y nos modulan estrategias para el afrontamiento del mismo (Abreu 2006). Al respecto, Bowlby (1973), plantea una serie de proposiciones básicas enfatizando el papel que tienen las expectativas del individuo respecto a la figura del apego. Las expectativas sobre la disponibilidad y receptividad de las figuras de apego se cree que están incorporadas a los modelos internos de funcionamiento del apego. De este modo, los modelos internos representan recuerdos y creencias que tienen su origen en experiencias tempranas de cuidado del individuo, y que se transfieren a nuevas relaciones, en las que juegan un papel activo guiando las percepciones y la conducta. Modelos Internos del Apego El concepto de modelo interno es fundamental en la teoría del apego de Bowlby (1969). Al respecto, señaló que estos modelos internos (o representaciones mentales) son el mecanismo a través del cual las experiencias tempranas de apego afectan a una persona a lo largo de toda su vida. Así mismo,

31 sostiene que para poder predecir y controlar su mundo, los individuos necesitan tener un modelo de su entorno y un modelo de sus propias habilidades y potencialidades y piensa que estos modelos internos son una especie de mapas que utilizamos para simular y predecir las conductas de los demás en la interacción social, así como para organizar nuestra propia conducta para lograr objetivos relacionales. Bretherton (1985), señala que los modelos internos permiten afrontar nuevas situaciones con las ventajas que aporta la experiencia previa. Igualmente el autor sostiene que los modelos establecidos en los primeros años de vida siguen ejerciendo influencia a lo largo de toda la vida del individuo, aunque tienden a ajustarse en función de la experiencia. Por otra parte Bowlby (1969), mantiene sin embargo, que los cambios en los modelos internos suelen ser poco significativos, no defiende que los modelos se mantengan estables durante la vida, sino que las experiencias tempranas con los cuidadores primarios ejercen una gran influencia sobre los modelos desarrollados en la infancia. De esta manera, Bowlby (1973), sostiene que los modelos internos se desarrollan en un entorno familiar relativamente estable y reflejan la realidad social que el individuo experimenta. El mismo autor hace referencia a que gran parte de la psicopatología puede considerarse como el resultado de modelos que son en un mayor o menor grado inadecuados o poco exactos o inconsistentes.

32 Sin embargo, Collins y Read (1994), sugieren que no es razonable suponer que los modelos reflejen solamente la calidad de la relación padre-hijo. Las relaciones con otras figuras de apego como hermanos y abuelos también podrían ser relevantes. Hay evidencias de que los individuos pueden desarrollar modelos diferentes en relaciones diferentes. Bretherton (1985) afirma que los modelos del sí mismo y los modelos de los demás no pueden entenderse si no se hacen referencia los uno con los otros; los individuos internalizan las dos partes de una relación (por ej. madre e hijo) y son capaces de utilizar ambas como modelo para su propia conducta En sintonía con esta perspectiva, la teoría de la interdependencia afirma que la dependencia es una estructura central en las relaciones, que describe la medida en la cual un individuo necesita una determinada relación o confía únicamente en ella para conseguir el resultado deseado. Aunque los individuos son interdependientes hasta cierto grado, las personas en relaciones cercanas conducen vidas que están entrelazadas. En efecto, los comportamientos que promulgan, las emociones que sienten, y las metas que persiguen están tejidas en una red intrincada (Kelley, Berscheid, Christensen, Harvey, Levinger, McCllintock, Peplau y Peterson, 1983 citado por Rusbult, Morron y Johnson, 1986). Como se hizo referencia anteriormente, los teóricos del apego reconocen que la conducta de apego y los modelos internos no pueden entenderse como algo que permanece estable en la infancia y que no se modifica a lo largo del

33 tiempo. Bowlby (1980), plantea que los patrones de apego difieren en su estabilidad en función del grado de satisfacción que despierta en cada individuo. De la misma manera, admite que los patrones de apego pueden variar en función de los eventos que alteran la conducta de cualquier persona que forme parte de la relación de apego. Finalmente, enfatiza que los modelos internos en sí mismo están sujetos al cambio; cuando la falta de encaje entre los intercambios sociales y los modelos activos correspondientes se hace tan grande que los modelos dejan de ser eficaces, la persona empieza el proceso de acomodar los modelos a la realidad. Collins y Read (1994) sugieren que cuando se tienen en cuenta los diversos componentes de los modelos internos, se pone de manifiesto que los recuerdos, creencias, objetivos y estrategias de los individuos seguros encajan con sus altos niveles de confianza y autoestima. Los recuerdos que tienen de sus figuras de apego son claramente positivos, como lo son sus actitudes respecto a los demás, y disfrutan implicándose en relaciones cercanas. Además, están preparados para expresar sus emociones de manera constructivas y para pedir el apoyo de los demás cuando es necesario. Los recuerdos, creencias, objetivos y estrategias de los individuos evitativos encajan con su preocupación porque los demás se les acerquen demasiado. No suelen prestarse a mantener relaciones cercanas en general, y menos aún a hacer revelaciones intimas sobre sí mismos. Tienden a sospechar,

34 a no fiarse de los demás ni de sus motivos y a ocultar sus reacciones emocionales. Los recuerdos, creencias, objetivos y estrategias de los individuos ansiosos-ambivalente entre los que se incluyen los temerosos, también están en la línea de su baja autoestima y su preocupación por las relaciones. Como tienen dificultades para enfrentarse a sí mismos, es probable que se aferren a los demás y sean dependientes. De manera similar, Weiss (1991), señala que los rasgos centrales del apego hijo-madre, tal y como Bowlby (1979) los describe, sugiere tres criterios de apego: en primer lugar el deseo de la persona de estar con la figura de apego, especialmente bajo estrés (búsqueda de proximidad); en segundo lugar, la obtención de consuelo y seguridad de la figura de apego (base segura); y en tercer lugar, la protesta cuando la figura de apego no está disponible o amenaza con no estarlo (protesta de separación). Weiss (1991) también identificó otras propiedades fundamentales de los apegos infantiles entre los cuales se encuentran: la elicitación por amenaza, la especificidad de la figura de apego, la inaccesibilidad al control consciente, la persistencia y la insensibilidad a la experiencia con la figura de apego. De acuerdo con lo anteriormente expuesto, Ainsworth (1979), (citado por Feeney y Noller 2001) y Weiss (1991) concluyeron que es válido considerar que algunas relaciones adultas cercanas son relaciones de apego; y que los criterios de las

35 relaciones de apego se cumplen en la mayoría de las relaciones matrimoniales y de noviazgo. De la misma forma, Ainsworth señala la relación con la pareja sexual como un ejemplo básico de apego adulto. Desde un punto de vista más contemporáneo la continuidad del apego en la vida adulta, responde a la interrogante de cómo las experiencias infantiles y los modelos internos, han influido en la manera de experimentar el amor en pareja. Teoría del Apego Adulto Los primeros estudios del apego adulto se les atribuyen a Hazan y Shaver (1987), quienes conceptualizaron el amor de pareja como un proceso de apego, señalando que las relaciones entre amantes y esposos son relaciones de apego, tal como lo concibió Bowlby, es decir, son vínculos afectivos duraderos caracterizados por una complejidad en las dinámicas emocionales. Así mismo, sostienen que el amor de pareja tiene una función biológica que repercute en la salud de la pareja como padres y en el cuidado de los hijos. Al respecto Morris (1982), señala que debido a la primacía y profundidad de la relación temprana de apego entre niño y cuidador, es probable que este vínculo sirva como prototipo para las posteriores relaciones de intimidad. La experiencia social temprana, genera maneras de comportarse relativamente duraderas en estilos relacionales. En este mismo orden de ideas Hazan y Shaver (1987), señalaron que el

36 amor de pareja puede adoptar formas en función de la historia de apego de cada individuo. Hallaron similitudes conductuales y emocionales tales como: contacto ocular, la frecuencia de las sonrisas, abrazos, deseos de cercanía, el deseo de compartir. También encontraron similitudes en aspectos relacionados con la seguridad experimentada, disponibilidad y receptividad mutua. En otras palabras, el individuo se siente seguro cuando la figura de apego como la pareja, esta disponible y es receptiva, mientras que si estas figuras no están disponibles la persona hace señales de protesta en busca de reestablecer la proximidad hasta lograr conseguir la sensación de seguridad. Los mismos autores realizaron un estudio denominado Amor romántico conceptualizado como proceso de apego, en donde utilizaron la clasificación de apego seguro, evitativo y ansioso ambivalente y encontraron que las personas con un estilo de apego seguro eran capaces de confiar en el otro y se sentían cómodos con la intimidad y la dependencia. Los individuos catalogados como evitativos se sienten incómodos con la intimidad y no les gusta depender de los demás. Mientras que los ansiosos manifiestan niveles extremos de intimidad, temen ser abandonados y se preocupan por la idea de no ser suficientemente queridos. También señalaron que en el amor de pareja hay un componente sexual y el cuidado entre los miembros se caracteriza por ser recíproco donde los cuidados físicos y emocionales de cada miembro están en función de las necesidades y matizados por el género y la cultura. Bartholomew (1990), propone un modelo de cuatro grupos de apego adulto, el cual se basa en los modelos de funcionamiento del sí mismo como de

37 los otros. Estos modelos pueden dicotomizarse en positivo o negativo en cuanto al funcionamiento del sí mismo, es decir merecer amor y atención o creer que no lo merece. Los modelos de los otros pueden ser positivos (si cree que el otro está disponible y se preocupa por uno) o negativo (se cree que el otro le rechaza se muestra distante o no se preocupa por uno). De este modo, el individuo con un estilo apego seguro tiende a desarrollar un modelo mental positivo de sí mismo y de los otros, los individuos con un modelo positivo de sí mismo y negativo de los demás describen el apego evitativo-rechazante. Las personas con estilo preocupado tienden a desarrollar un modelo negativo de sí mismo y positivo de los demás. Aquellas personas con un apego temerosos desarrollan modelos negativos de sí mismo como de los otros. Las personas con estilo de apego seguro se consideran lo suficientemente valiosas como para atraer la atención y cuidados de su figura de apego. Perciben que las demás personas son accesibles, disponibles y sensibles a sus necesidades. Encuentran confortable la interdependencia, pueden intimar fácilmente y su reacción frente a las separaciones es tolerada y aceptada adecuadamente (Bartholomew y Horowitz, 1991). Los individuos con estilo de apego evitativo se consideran autosuficientes y autónomos de los demás. Suelen evadir la intimidad de las relaciones interpersonales valiéndose de la premisa de que son capaces de mantenerse a sí mismo sin el respaldo de terceros. Las personas con el estilo de apego preocupado poseen un concepto pobre y desvalorizado creyendo no merecer los

38 cuidados de los demás, quienes sí son considerados valiosos. Así mismo, las separaciones son vividas con una gran carga de ansiedad y persistentes cuestionamientos sobre la culpabilidad de la ruptura. Los individuos con estilos de apego temeroso no logran establecer relaciones interpersonales satisfactorias. Son altamente dependientes de otros para la confirmación del valor propio, aunque emocionalmente desean relaciones cercanas; poseen una percepción y expectativas negativas de los demás, evaden la intimidad para evitar el dolor de la pérdida potencial o el rechazo. El modelo de cuatro estilo de apego adulto desarrollados por Bartholomew y Horowitz en 1990, se muestra a continuación en la Fig. No. 1 Fig. No. 1 Modelo de cuatro grupos del apego adulto Positivo Positivo MODELO DE Negativo SI MISMO SEGURO PREOCUPADO MODELO DEL OTRO Negativo EVITATIVO TEMEROSO FUENTE: Bartholomew y Horowitz (1991)

39 Bartholomew (1990), señala que los individuos con modelos positivos de los otros, podrían ser seguros o preocupados según su nivel de dependencia; estos estilos coinciden con los estilos seguro y ansioso-ambivalente de Hazan y Shaver (1987). Mientras que los individuos con modelos negativos de los demás, podrían ser resistentes o temerosos, de acuerdo a la dependencia. En otras palabras, tanto los grupos resistentes como los temerosos tienden a evitar las relaciones cercanas, aunque se diferencian en el grado en que depende de la aceptación de los demás. Los evitativos resistentes destacan la importancia del logro y la dependencia y en consecuencia desean mantener la sensación de su propio valor aun a expensas de perder intimidad con otras personas. Contrariamente, los evitativos temeroso desean la intimidad pero le falta confianza y tienen miedo al rechazo, por lo cual evitan las relaciones cercanas en las que podrían ser vulnerables a la pérdida o al rechazo. (Bartholomew, 1990; Bartholomew y Horowitz, 1991) Concretamente la cercanía y la ansiedad están íntimamente ligadas al modelo de cuatro grupos de Bartholomew (1990). La comodidad con la cercanía suelen diferenciar a los grupos evitativos, resistentes y temerosos, de los grupos seguros y preocupados. De un modo parecido, la comodidad en la cercanía esta ligada a los modelos mentales que tienen de los otros, y por lo tanto a la intensidad de la evitación social; mientras que la ansiedad por la relaciones esta íntimamente ligada a los modelos del sí mismo y, por lo tanto, a la intensidad de la dependencia. (Feeney 1995, Feeney, Noller y Hannrahn 1994 citado por Feeney y Noller 2001)

40 También, Collins y Read (1990), sugieren que las parejas que mantienen relaciones cercanas, la valoración que sus miembros realizan de la relación esta conectada con el estilo de apego propio y de la pareja, definidos según la dimensión cercanía o dependencia y ansiedad. Hay una serie de estudios longitudinales que han intentado evaluar el argumento de que los acontecimientos vitales significativos están relacionados con cambios en la conducta de apego (Feeney y Noller 2001). Por otra parte en los primeros estudios empíricos sobre el apego adulto, Hazan y Shaver (1987) explicaban que el género no tenía ninguna relación con los estilos de apego propuestos por ellos mismos. Sin embargo, las medidas elaboradas posteriormente sugieren que los hombres muestran un apego más evitativo y que, en algunas medidas de apego, las mujeres muestran una mayor comodidad con la cercanía y una mayor preocupación por las relaciones. Sin embargo existe la probabilidad de que cada individuo tenga esquemas diferentes para varios tipos de expectativas relacionales desarrollados a través de diversas experiencias en distintos contextos interpersonales (Baldwin y Fehr 1995 citado por Feeney y Noller 2001). En cuanto a los patrones de relación en la pareja, Main y Goldwin (1985) han investigado como las representaciones de apego, están relacionadas al funcionamiento diádico de las relaciones parentales, denominándola apego complejo complex attachment. Los mismos autores afirman que en las relaciones adultas de pareja, cada persona funciona como una figura de apego del otro. De esta manera, el sistema

41 de apego es bidireccional. En esta naturaleza dual del apego de pareja es que se propone el término apego complejo para indicar que este sistema tiene una dimensión añadida comparada con la díada padre-hijo. Así la calidad del apego complejo en la pareja puede estar fuertemente influenciado por cada uno de los modelos de representaciones de apego de cada compañero, por consiguiente es de esperar que estados seguros con relación al apego en la infancia estén relacionados con la capacidad para la reciprocidad en las relaciones, a diferencia de estados inseguros en la infancia están relacionados con posiciones y patrones mas rígidos en las relaciones. Al respecto, Breñilla, Carreras y Brizzio (2001), señalan que las personas que tienen un modelo seguro establecen relaciones íntimas más estables y satisfactorias promoviendo la búsqueda del contacto físico de sus parejas en situaciones estresantes tanto para dar como para recibir, reduciendo de este modo el malestar. Es así como Abreu (2006), destaca la utilidad de la teoría de la interdependencia para la comprensión del fenómeno que hace que algunas parejas estén dispuestas a sufrir el costo y asegurar el bienestar de la relación. Este costo es la transformación de la motivación y las conductas pro-relación. Los dilemas de interdependencia se conciben como situaciones diagnósticas en razón de que la conducta en estas situaciones sirve para valorar los motivos y metas de una persona actuando en pareja. Un dilema de interdependencia implica motivos, esfuerzos y un costo personal, de tal manera que la