LA MADERA, El BOSQUE Y LA GENTE

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3 LA MADERA, El BOSQUE Y LA GENTE COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA propuesta ecologista para producir madera respetando el bosque y las comunidades La Asociación Comunidades Ecologistas La Ceiba- Amigos de la Tierra Costa Rica (COECOCEIBA-AT), es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, fundada en Abril de Está integrada por miembros provenientes de diversos sectores sociales (académicos, profesionales, ecologistas y campesinos ). Su personal cuenta con mas de 10 años de experiencia en el diseño y ejecución de proyectos de desarrollo sustentable, luchas y campañas ecologistas y actividades de incidencia a nivel político y legal. En la actualidad Coecoceiba-AT es miembro de la Junta Directiva de la Federación Costarricense para la Conservación del Medio Ambiente (FECON) y de la Federación Internacional Amigos de la Tierra. Informes: telefax (506) , c.e: licania@racsa.co.cr Coordinación y textos : Javier Baltodano Aragón Reconocimientos: Esta publicación fue financiada por el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo Mundial Para el Ambiente de Naciones Unidas (GEF). Ilustraciones: Martín Baltodano Pendones Diseño y Diagramación: Neovisión Tel. (506) Fax (506) procult@racsa.co.cr San José, Setiembre 2003

4 Por un mundo socialmente justo y ambientalmente sano David Madariaga Soñando y empujando... Oscar Fallas

5 Nuestro país, como muchos otros y a pesar de la propaganda oficial, muestra claros signos de degradación ambiental y social, producto de un modelo económico extractivista, no sustentable y crecientemente excluyente. Ante esa realidad, lo necesario y urgente, más que conformarse y resignarse con lo que sucede, es desarrollar un pensamiento crítico con una sólida base de argumentos y de manera creativa, presentar propuestas alternativas que nos muestren otro camino, una solución viable al problema que enfrentamos. La obra que presentan Javier Baltodano Aragón y colaboradores nos muestra la cruda realidad del proceso de destrucción de nuestros bosques y la apropiación del beneficio que de dicha degradación deriva, por parte de una pequeña élite: cuánto, dónde y cómo se tala, quiénes son los actores en este juego, quiénes pierden, quiénes ganan y por qué. Más su valor estriba no sólo en que nos confronta con la irracionalidad de las actuales prácticas forestales y sus impactos ambientales y sociales, sino que también nos da los elementos para que, desde la perspectiva ecologista social, podamos revertir el nocivo ciclo de destrucción por uno de uso sustentable, para bien del recurso forestal y del campesinado costarricense. Eso sí, también nos deja claro que llevar adelante esta propuesta no será fácil, que será tarea de muchas voluntades, voluntades que deberán enfrentarse a muchos y poderosos intereses, mas que al final verán un fruto deseado por este país: bosques sanos, un recurso forestal sabiamente explotado en una menor y mejor forma, así como comunidades campesinas con un nivel de vida digno, orgullosas y seguras de sí y de su cultura, de su presente y futuro. Gabriel Rivas Ducca Coecoceiba- Amigos de la Tierra, Costa Rica

6 CONTENIDO AGRADECIMIENTOS 8 INTRODUCCIÓN 10 LA EXPLOTACIÓN DE MADERA EN COSTA RICA BREVE HISTORIA 12 CUÁNTA MADERA CONSUMIMOS 12 Madera legal e ilegal 12 Madera cortada con permiso 13 DÓNDE SE UBICA LA MADERA QUE TALAMOS? 14 Selvas tropicales 14 Bosque socolado 15 Potrero arbolado 16 Bosque secundario 16 Plantación de árboles 16 QUIÉNES PARTICIPAN DE LA EXPLOTACIÓN MADERERA EN COSTA RICA? Dueño actual del recurso 18 El empresario maderero 21 El empresario industrial 24 La empresa comercializadora 24 LA OPERACIÓN MADERERA El tractor: principal herramienta de las operaciones de explotación de madera 24 Destrucción en el bosque producto de las operaciones de explotación de madera 25 De que tamaño son los árboles que cortamos? 26 Cuanto volumen de madera explotamos de un bosque dado? 26 Se permite o se facilita seguir destruyendo árboles o el bosque después de sacar la madera? 27 Cuales especies cortamos?, Conocemos los nombres científicos de los árboles que cortamos? 27 LOS IMPACTOS AMBIENTALES DE LA EXPLOTACIÓN MADERERA Se puede recuperar la calidad y cantidad de madera que explotamos de nuestros bosques? 31 Y que está pasando con la biodiversidad del bosque? 33 Bosque y biodiversidad: un binomio que lucha contra la extinción 34 Trochas de tractor, fragmentación de bosques y caída de los árboles centenarios 36 Los tratamientos silviculturales incrementan el impacto sobre la biodiversidad 37 El bosque está siendo socolado para facilitar la explotación de la madera 38 Impactos sobre la regeneración, el suelo y el agua 38 6 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

7 IMPACTOS SOCIALES Explotación maderera y pobreza 41 El tractor y la estructura de la explotación maderera 42 Taza de explotación del recurso forestal, capacidad administrativa y pobreza 43 OTRO MUNDO ES POSIBLE: ALGUNOS ELEMENTOS PARA LA PLANIFICACIÓN DEL USO, MANEJO Y CONSERVACIÓN DEL RECURSO FORESTAL Y MADERERO DESDE UNA PERSPECTIVA ECOLÓGICA Y SOCIAL LA PARTICIPACIÓN EN LA TOMA DE DECISIONES, LA PLANIFICACIÓN DEL MANEJO Y LA DISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS 44 El pequeño productor forestal 44 Elementos para una estrategia organizativa en torno al manejo, conservación y aprovechamiento del recurso forestal 46 LA ZONIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA DEL RECURSO FORESTAL COMO BASE PARA SU MANEJO Y CONSERVACIÓN: Zonificación para el aprovechamiento sustentable del recurso forestal 47 Planificación de la producción según los mejores criterios de sustentabilidad y dirigida a satisfacer un consumo nacional moderado. 49 DESARROLLO DE LAS METODOLOGÍAS ARTESANALES DE MANEJO Y APROVECHAMIENTO FORESTAL Y ESTRATEGIAS DE PROMOCIÓN, CAPACITACIÓN Y FINANCIAMIENTO. 50 Las reservas extractivas de madera caída de la Península de Osa. 51 El aprovechamiento forestal campesino de San Miguel de Talamanca 52 REFERENCIAS 57 GLOSARIO 62 APENDICES APENDICE 1: NÚMERO DE INDIVIDUOS POR ESPECIE DE ÁRBOLES CON DIÁMETROS MAYOR QUE 10CM ENCONTRADOS EN 13 PARCELAS DE BOSQUE DE 2500 M2 CADA UNA UBICADAS A LO LARGO DEL CORREDOR BIOLÓGICO TRANSFRONTERIZO EN LA ZONA NORTE DE COSTA RICA (COECOCEIBA-AT,1999) 64 APÉNDICE 2. ARBOLES PRIMARIOS QUE SE ENCUENTRAN EN 5 HA DE BOSQUE SOCOLADO EN FINCA CAÑO TAMBOR, SARAPIQUÍ, (COECOCEIBA-AT,1999) 69 APÉNDICE 3. ÁRBOLES EN DOS PARCELAS DE 2500 M2 DE BOSQUE SECUNDARIO DE 30 AÑOS DE REGENERACIÓN EN FINCA CUREÑA, ZONA HUETAR NORTE (COECOCEIBA-AT,1999) 70 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 7 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

8 AGRADECIMIENTOS Este documento se nutre en buena medida de las discusiones en el campo con propietarios de bosque, medianos y pequeños productores y campesinos en general, así como del intercambio de ideas y experiencias con organizaciones campesinas y ecologistas que empiezan a incluir el tema forestal dentro de su agenda de trabajo y ven en el bosque un aliado fundamental en los procesos de desarrollo y de consolidación de una buena calidad de vida en las comunidades rurales. Así mismo, algunas de las ideas que presentamos surgieron a partir de las discusiones que se generaron sobre el tema forestal en el Grupo de Trabajo en Bosques de la Federación Nacional de Organizaciones Ambientalistas ( ), en los encuentros de la Comisión Nacional de Conservación de la Lapa Verde ( ) y en los talleres sobre Medio Ambiente y Desarrollo que el Proyecto Río San Juan (Coecoceiba- Amigos de la Tierra, Costa Rica ) facilitó en las comunidades de Upala, Los Chiles, Coopevega y Boca Tapada, Zona Huetar Norte de Costa Rica entre mayo y junio de Igualmente, durante los trabajos de campo que valorizaron la biodiversidad que se conserva en los bosques primarios que todavía sobreviven a lo largo del corredor biológico transfronterizo, algunos propietarios independientes y organizaciones locales en La Cureña, Boca San Carlos, Remolinito y Caño Tambor aportaron sus conocimientos y sentimientos sobre el asunto forestal y su manejo en esa región. Nosotros nos limitamos a tomar algunas de estas ideas y organizarlas de acuerdo a un análisis ecologista para ilustrar la estrecha relación que existe entre la degradación del recurso, la mala distribución de los ingresos provenientes del mismo y la falta de control por parte de las comunidades y familias que habitan las zonas donde se explota el recurso forestal. En este sentido brindamos nuestro mas profundo agradecimiento entre muchos otros : A la Familia Díaz- Alvarado del Saíno de Pital, ZHN por su dedicación a la hora de restaurar el bosque tropical y su siempre cordial hospitalidad y amistad. En especial a don Felix Díaz con quién hemos discutido abundantemente sobre la problemática forestal, tanto desde el interior de los hermosos bosques tropicales como desde diferentes foros y reuniones. A los hermanos Leonel y Jorge Morales de Boca San Carlos, ZHN, también agradecemos su hospitalidad y permitirnos trabajar en los hermosos bosques de su propiedad. A don Manuel Perera por facilitarnos su casa a orillas del río San Juan y compartir su tristeza a la hora de ver la acción de los madereros en sus propios bosques. 8 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

9 A la Asociación para la Conservación y Manejo Forestal (Ascomafor) de la Zona Huetar Norte (ZHN) de Costa Rica y en especial a Olguita Vargas, Cesar Sibaja y Trinidad Rodríguez por su amistad y su amor por los bosques comunitarios que cuidan. Debemos recordar a don Alfonso Benavidez (qepd) del Asentamiento de Santa Lucía, Quebrada Grande de Pital que siempre estuvo dispuesto a acompañarnos en las caminatas y mostrarnos orgulloso el hermoso bosque de esa comunidad A la Asociación de Productores de Guatuso ( Aprodegua) por sus ideas y por facilitarnos espacios de consulta y discusión entre sus miembros. A los y las vecinas de las comunidades fronterizas al Refugio de Vida Silvestre Corredor Biológico Transfronterizo en los cantones de Los Chiles y Upala, ZHN por sus valiosos aportes en los talleres de Diagnóstico Ambiental. A la Asociación San Migueleña de Conservación y Manejo Forestal, San Miguel de Talamanca, que nos ilustró como otro mundo es posible y de donde se sacaron algunas de las ilustraciones y experiencias técnicas que se presentan en este documento. En especial a un antiguo miembro y promotor de esta organización Elías De Melo. A los compañeros y compañeras del 1er. Curso de Forestería Comunitaria, Facso-Guatemala ( Mayo-Julio de 1996) junto con los cuales discutimos y estudiamos algunas de las ideas que se presentan y tuvimos oportunidad de visitar las experiencias de concesiones comunitarias de bosque en San Miguel la Palotada, Petén, Guatemala A don Rufino Morales, a don Carlos Sibaja, a doña Marcelina Torres y a Ernesto Santamaría de Upala y sus alrededores por mostrarnos con su rica experiencia como el bosque es algo mucho mas profundo que la simple madera que contiene. A las comunidades mayas de Quintana Roo de México que llevan ya mas de diez años luchando y capacitándose por tomar el control del recurso forestal que existe en las grandes extensiones de bosques que conservan en sus ejidos. A los compañeros del grupo de trabajo en Bosques de la FECON, por su disposición al estudio y su trabajo tesoneros a la hora de elaborar propuestas y documentar denuncias en temas relacionados al uso de la madera y recursos relacionados. En especial al Dr. Jorge Lobo y al Ing. Forestal Juan Figuerola por su dedicación a la hora de revisar y comentar este trabajo. A Msc. Randall Blanco que propuso e impulsó la idea de recoger nuestra experiencia de trabajo en este documento. Finalmente debemos agradecer profundamente el aporte del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) por su estímulo y por facilitarnos los fondos para llevar a cabo esta publicación. COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 9 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

10 INTRODUCCIÓN Costa Rica ha sido objeto de un severo despale de sus bosques a causa de la expansión ganadera y de la frontera agrícola en general, al igual que ha sucedido en el resto de los países de Centro América ( Pasos et al 1994). En nuestro país, se ha logrado prácticamente detener el avance acelerado de la frontera agrícola, sin embargo, el deterioro y la degradación del bosque tropical y el recurso maderero en general que sobrevivió a la intensa deforestación continúan. En algunas zonas, pese a la prohibición de cambio de uso de la ley forestal vigente, la frontera agrícola sigue avanzando de manera solapada. El bosque tropical se socola (se elimina el sotobosque) y se transforma en bosque socolado, una condición que la la Autoridad Forestal del Estado considera mas cercana a potrero que a bosque, lo que facilita los procedimientos burocráticos necesarios a la hora de obtener los permisos de extracción de madera. Asimismo, en el interior del bosque, el maderero legal e ilegal provocan impactos negativos en el ecosistema tanto sobre la capacidad natural de regeneración del recurso maderero como sobre la estructura y la composición de especies que lo conforman. Consideramos que la problemática forestal y maderera se asienta en tres aspectos claves: - Explotación ecológicamente insostenible: las actuales prácticas de explotación causan daños estructurales a los ecosistemas boscosos; ocurre una disminución de la capacidad reproductora del recurso forestal y se afectan negativamente los demás elementos del sistema ( agua, suelo, biodiversidad). - Escasa participación local: existe una carencia casi total de control y apropiación del recurso forestal por parte de las comunidades y familias de productores que viven en las áreas donde se concentra la mayor parte del mismo. - Concentración de los beneficios : La distribución de los beneficios económicos obtenidos a partir del recurso forestal no se realizan de forma equitativa. Este es transformado en capital financiero que se concentra en pocas manos, dejando tras de si una estela de pobreza en las zonas de extracción. La propuesta ecologista de aprovechamiento y manejo del recurso forestal va dirigida por un lado, como vamos a ir viendo, a comprender y definir los ritmos y métodos de 10 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

11 explotación maderera que permiten los diferentes ecosistemas y a partir de estos ritmos se propone reorientar la estructura económica y social. No se pueden adaptar las características biofísicas de un determinado ecosistema y sus recursos, a los requerimientos de rentabilidad económica que prevalecen en un momento dado; por el contrario, las políticas económicas son las que deben adaptarse a los ritmos y condiciones de los ecosistemas, si es que realmente la estructura, riqueza y productividad de los mismos han procurar de conservarse. Por otro lado, esta propuesta hace hincapié en la necesidad de toma de conciencia y control del recurso por parte de la comunidades y productores que viven inmersos en las zonas forestales, de manera que estas comunidades entiendan el enorme potencial para su desarrollo que contienen el recurso maderero y los otros múltiples recursos relacionados al bosque. A partir de la toma de conciencia y control del recurso entonces se pueden empezar a generar procesos de desarrollo rural que permitan ir utilizando el recurso forestal como complemento económico y constituyendo comunidades saludables en términos sociales y ambientales. En este documento detallamos algunos de los aspectos que consideramos básicos para entender los procesos de degradación del recurso forestal y su impacto sobre las áreas boscosas y otros sistemas arbolados en donde se ubica la mayor parte de este recurso. Al mismo tiempo presentamos y reflexionamos sobre algunos elementos claves dentro de una propuesta ecologista de aprovechamiento del recurso maderero y las oportunidades que existen para integrarlo a procesos que garanticen una buena calidad de vida de las comunidades y del país en general. El avance de la frontera agrícola y ganadera se detuvo, pero la degradación del recurso forestal continúa. COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 11 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

12 LA EXPLOTACIÓN DE MADERA EN COSTA RICA BREVE HISTORIA: En Costa Rica, al igual que en los demás países de Centroamérica, una buena parte del recurso forestal fue destruido producto del avance acelerado de la frontera ganadera que ocurrió entre los años sesentas y ochentas. ( Pasos et al 1994). Durante esta época la madera de consumo nacional se extrajo prácticamente sin ningún control. Empresarios madereros se encargaban de sacar una parte selecta de la madera que era talada durante la apertura de nuevas fincas y transportarla a las industrias ubicadas por lo general en zonas urbanas. Hacia mediados de los años ochenta, producto del descenso internacional de los precios de la carne, disminuye la presión de los bosques por parte de la expansión ganadera. Por otro lado hacia esa misma época se empezó a exigir los primeros controles para la tala forestal, pero no es sino hasta inicios de la década de los 90s que se prohibe mediante la ley forestal el cambio en el uso de la tierra cubierta de bosque y se empieza a regular de manera empírica la actividad de explotación maderera. Se debe mencionar que posterior a la expansión ganadera siguió un breve período de expansión de monocultivos de árboles que se establecieron a costa de la deforestación de bosques primarios (Baltodano 2003). Si bien, con la ley forestal 7575 de 1996 se termina de consolidar el cierre de la frontera forestal a la expansión ganadera y agrícola y se fortalecen los criterios técnicos del denominado plan sostenible de manejo forestal, siempre se sigue manteniendo una estructura forestal heredada de las décadas pasadas, donde el maderero compra la madera al propietario, la extrae con uso de maquinaria pesada, la vende al industrial que la procesa y este a su vez la vende a los comercios. Esta estructura ha continuado degradando el recurso maderero y teniendo un impacto negativo tanto a nivel social como ambiental. CUÁNTA MADERA CONSUMIMOS? Madera legal y madera ilegal En la actualidad se estima que solamente el 65% de la madera que se comercializa en Costa Rica proviene de fuentes legales, es decir de árboles que fueron cortados y arrastrados hasta los sitios de industrialización con sus permisos respectivos según la ley forestal, el restante 35 % es producto de la denominada tala ilegal (MINAE, 2003). Pero aún dentro de las fuentes legales existen serias irregularidades a la hora de elaborar e implementar los planes de manejo requeridos. Por ejemplo, en la Península de Osa se determinó que de los 12 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

13 planes de manejo aprobados entre 1997 y 1998, alrededor del 74% tenían estadísticas deficientes o estaban incompletos ( Barrantes et. al, 1999). Otro estudio realizado en la Subregión Pital del Area de Conservación Arenal Huetar Norte determinó que mas del 50% de los planes de manejo aprobados entre 1996 y 1998 tenían irregularidades en cuanto a las visitas de aprobación o supervisión ( Torres 1999) Madera cortada con permiso El Cuadro 1. nos brinda un indicador de la cantidad de madera que ha sido aprovechada de manera legal en el país durante los últimos años. A estas cantidades se le debe sumar un estimado de madera ilegal que ronda entre el 25 y el 50 %, dependiendo del año. Estos datos evidencian una tendencia decreciente del consumo de madera legal. Esto probablemente se deba al incremento en la madera que se corta ilegalmente y de la cual no existen estadísticas. También se deben tomar en consideración para explicar el decreciente consumo de madera legal un posible incremento en la eficiencia de procesamiento industrial, de modo que con menos volumen cortado se produce mas madera comercializable; el hecho de que cada vez hay menos madera disponible debido al abuso en la explotación forestal que ha ocurrido en las últimas décadas y la aparición en el mercado de productos sustitutos de la madera. Cuadro 1 Volumen autorizado para el aprovechamiento de madera en Costa Rica entre 1997 y 2001 ( Datos tomados de Estado de la Nación, 2003) 1. Este rubro incluye la madera cortada en situación de potrero arbolado y bosque socolado 2. Nótese una diferencia en las estadísticas para el año 2001 entre el cuadro 1 y el cuadro 2. El segundo es tomado de la fuente de origen y es probablemente el mas confiable. COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 13 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

14 Si se acepta el estimado de 35 % de madera ilegal tenemos que para el 2001 Costa Rica estaba consumiendo en total unos 550,000 m 3 de madera/año. Para dar una idea, solo en el año 2001 para producir el volumen de madera legal se talaron poco mas de 150,000 árboles que crecían naturalmente en áreas boscosas o en potreros. DONDE SE LOCALIZA LA MADERA QUE TALAMOS? Los registros existentes de madera legal se clasifican según tipo de ecosistema o agroecosistema y región (bosque tropical, sistemas agroforestales, plantaciones, etc). La procedencia del restante 35 % se desconoce, pero es muy probable que la mayoría de ésta provenga también del bosque, ya sea en su estado natural o socolado. En Costa Rica, la mayor parte de recurso maderero actualmente se extrae de los siguientes ecosistemas o agroecosistemas: Selvas Tropicales Por lo general localizadas en altitudes bajas o intermedias ( menos de 1000 msnm) en zonas de alta pluviosidad de ambas vertientes (Las selvas o bosques tropicales de zonas mas secas fueron prácticamente devastados en su totalidad, ). En la actualidad, fuera de los Parques Nacionales y otras áreas silvestres protegidas donde no se permite la explotación de. recurso maderero, se explota el recurso de manera intensiva en: - la Zona Atlántico Sur (Talamanca), - la Zona Atántico Norte (Sarapiquí, Tortuguero y Barra del Colorado), - las faldas de la Cordillera Volcánica Central, - la Zona Huetar Norte (Cutris, Cureña y faldas de la Cordillera Volcánica del Guanacaste) y - la Zona Sur (especialmente la Península de Osa). La selva o bosque tropical como también se le conoce es uno de los ecosistemas de mayor biodiversidad del mundo. En el cohabitan gran cantidad de especies de plantas y animales que mantienen una infinidad de interrelaciones, las cuales en su mayoría son aún desconocidas para la ciencia (En el apéndice 1 se presenta los datos La selva o bosque tropical como también se le conoce es uno de los ecosistemas de ma - yor biodiversidad del mundo. 14 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

15 de biodiversidad de árboles en 13 parcelas de estudio de bosque tropical en la Zona Huetar Norte a manera de ilustración de la enorme riqueza biológica de este tipo de ecosistema ). Los datos sobre el área de cobertura de bosques en el país son objetos de mucha discusión a nivel nacional. Algunas estimaciones a partir de imágenes de satélites ( figura 1) indican que quedan en manos privadas, fuera de los parques nacionales, alrededor de un 19% del territorio nacional de áreas cubiertas con algún tipo de cobertura boscosa. De estas, alrededor de un 4.5 % están dentro de territorios indígenas y probablemente incluyen la mayor parte de bosques primarios. Otras son áreas de protección (no menos de un 5%) debido a pendientes fuertes, orillas de cuerpos de agua y de zonas de recarga acuífera donde no se puede extraer madera ( ley forestal 7575), o simplemente son reservas incluidas dentro de la Red de Reservas Privadas. Finalmente quedan alrededor de un 9-10% de bosque que puede ser madereado según las leyes nacionales. Estas áreas están dispuestas en un mosaico de situaciones, que incluyen diferentes grados de degradación por madereo y una altísima fragmentación. Bosque socolado Es frecuente encontrar en áreas de frontera agrícola bosques que han sido sujetos recientemente (últimos diez años) a la socola del sotobosque, a quemas y destrucción de algunos de sus árboles de dosel para ir cediendo lugar a áreas de pastos. Estas zonas limitan por lo general con áreas de bosque y conservan aún cierta ( aunque muy variable) densidad de árboles primarios ( es decir árboles que se mantienen desde su condición de bosque primario ). A este ecosistema lo denominamos en el presente trabajo bosque socolado, distinguiéndolo de esta manera del potrero arbolado con que usualmente es definido por la Autoridad Forestal del Estado. En esos sitios se conservan árboles de gran tamaño y de una gran variedad de especies, la mayoría de las cuales no se pueden reproducir o restablecer bajo las condiciones de luz y humedad que se dan posterior a la socola (En el apéndice 2 presentamos una lista de especies de árboles encontrados en un potrero arbolado de la Zona Huetar Norte a manera de ejemplo). Esta condición ha sido objeta de estudio en algunas regiones del país sin embargo no Potrero o Bosque? Obsérvese la cantidad de árboles primarios en un terreno a orillas del río San Carlos. En primer plano un árbol primario de peji - valle (Maranthes panamensis), cuyo fruto es un alimento importante para la lapa verde en la región. existen estimaciones precisas sobre el área que abarca. Estimaciones rústicas indican que estas áreas pueden llegar a cubrir un 4% del territorio nacional. Sin embargo, debido a la falta de controles son una de las áreas de donde se está extrayendo mas madera en la actualidad. Potrero arbolado COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 15 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

16 En casos de potreros mas antiguos, sometidos a pastoreo, manejo y quemas sistemáticas desde hace ya varias décadas, los árboles presentes se limitan a especies que germinan y crecen en potrero, en presencia de ganado. Entre las especies mas comunes en este tipo de agroecosistema tenemos al cedro ( Cedrella odoratta), laurel (Cordia alliodora), gallinazo (Schizolobium parahyba), jacaranda ( Jacaranda copaia), etc. Esporádicamente también pueden subsistir desde las épocas en que fue bosque alguno que otro árbol primario como el almendro (Dypterix panamensis), ceiba (Ceiba pentandra), guayacán (Tabebuia guaya - can), etc Bosque secundario Son ecosistemas producto de la regeneración natural del bosque. Predominan por lo general especies pioneras de crecimiento rápido. En la actualidad existen una considerable cantidad de estas áreas ( mil hectáreas) distribuidas a lo largo y ancho del territorio y que son producto en su mayoría de antiguas fincas ganaderas abandonadas. Presentan una gran variedad de grados de sucesión que va desde tacotal de menos de 10 años hasta bosques bastante consolidados de 30 o mas años (en el apéndice 3 presentamos una lista de especies de árboles encontrados en 5000 m 2 de bosque regenerado de 30 años). Al igual que en los potreros arbolados, en estos sitios se presentan ocasionalmente árboles remanentes de los bosques originales. Plantación de árboles En Costa Rica la plantación forestal se ha circunscrito a la plantación de monocultivo de árboles. Se utilizan principalmente Melina (Gmelina arborea),teca (Tectona grandis) y en menor grado acacia (Acacia mangium). Terminalia (Terminalia ivorensis) y algunas pocas especies nativas. El Cuadro 2. nos da una idea de cómo se distribuye la madera legal según su procedencia (bosque, potrero arbolado, etc). Asumiendo que el año 2001 fue Las plantaciones de monocultivos de árboles no son bosques un año representativo, el Cuadro 2 nos muestra que mas de un 80 % de la madera que se comercializa en el país proviene de árboles que crecen naturalmente en el bosque y en potreros arbolados. 16 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

17 Cuadro 2. Distribución de la madera legal cortada en Costa Rica durante 2001 según Categoría de Permiso de Aprovechamiento ( Tomado de MINAE 2003) 1. Este tipo de permisos se ubican principalmente en bosque socolado o potrero arbolado con árboles grandes primarios. Según algunos estudios se ha estimado que hasta un 30% de los permisos otorgados bajo la categoría de Inventarios Forestal están ubicados en áreas que eran bosque antes de 1996 También se evidencia la tendencia a aprovechar madera de bosques que fueron recientemente socolados (45% de la madera proviene de Inventarios Forestales, una categoría de permiso que se aplica a este tipo de áreas). Hay dos razones específicas que se supone propician esta situación: El permiso de corta en potrero ( inventario forestal) es mucho mas barato y fácil de gestionar que los permisos de corta en bosque (MINAE, 2003) por lo que hay una tendencia a socolar ilegalmente el bosque. Existe un agotamiento de los bosques productores de madera debido a la tala selectiva y la degradación a que se ha visto sujetos en las últimas décadas. De modo que una vez madereado legalmente, el bosque no se puede volver a maderear en 15 años o mas años y se opta por cambiar de manera ilegal el uso del suelo para poder terminar de aprovechar el 100 % de los árboles comerciales. COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 17 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

18 QUIÉNES PARTICIPAN DE LA EXPLOTACIÓN MADERERA EN COSTA RICA? Dueño actual del recurso forestal: Las áreas forestales fuera de parques nacionales u otras áreas silvestres de protección se asientan en un mosaico de propiedades que se encuentran en diversas situaciones legales y comprenden tamaños muy variados. Existen, sin embargo, algunos estudios desde los cuales podemos vislumbrar las principales tendencias en cuanto a los tamaños de las propiedades que presentan bosques y las características de sus poseedores. Por ejemplo, Chassot ( 2001) analizó la tenencia de la tierra de 76 permisos de plan de manejo forestal de bosque ubicados en una de las zonas de mayor concentración de recurso forestal ( área de anidamiento de la lapa verde, Cureña, Zona Huetar Norte). Se encontró que estos 76 planes pertenecían a 72 propietarios y cubrían un área de 17,579 ha abarcando alrededor de un 41 % del área total de estudio. En promedio cada propietario poseía 244 ha y había 16 propietarios que poseían mas de 300 ha. En un caso particular un solo dueño relacionado a un aserradero que opera en una zona urbana poseía 2,265 ha. A partir de la información que se pudo conseguir sobre el oficio y ubicación de los propietarios se determinó la información que se presenta en el cuadro 3. Cuadro 3 Datos sobre oficios y residencia de dueños de la tierra recopilados a partir de información de 76 Permisos de Plan de Manejo en la Zona de Anidamiento de la Lapa Verde, Zona Huetar Norte, CR (Chassot, 2001) 18 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

19 La muestra de este estudio si bien es amplia, puede ser que involucre algún grado de sesgo pues se refiere a Permisos de Plan de Manejo en trámite. Se conoce que muchos de los pequeños y mediano propietarios campesinos que habitan esa región específica están hoy en día muy desconfiados de esos trámites y se abstienen de negociar con los madereros y de solicitar permisos de extracción. Así mismo, algunos todavía no tienen la titularidad de la tierra en regla por lo que no pueden tener acceso a los permisos de tala. Por esto, es de esperar que una buena parte del 59% del resto del territorio del área de ese estudio se distribuya entre medianos y pequeños propietarios que habitan en la zona o en las comunidades aledañas. Estudios de la Zona Norte han indicado que el promedio de finca en la región fue hasta mediados de la década pasada de 50 ha ( Coseforma 1995). Sin embargo Robertson (2001), en un estudio similar al de Chassot, ubicado en la Cureña, una franja fronteriza de unos veinte kilómetros de ancho que se extiende entre los ríos San Carlos y Sarapiquí ( también dentro del área de anidamiento de la lapa verde), menciona que en esa zona específica, la tenencia de la tierra forestal ha sido sujeta a un proceso de neolatifundismo donde empresarios ajenos a la zona han ido adquiriendo múltiples fincas medianas cubiertas de bosques. Generalmente se trata de personas que no viven en la región y cuyas ganancias provenientes de la explotación del recurso forestal o del Pago de Servicios Ambientales por Conservación del Bosque son un ingreso complementario mas allá de las necesidades familiares básicas. En la península de Osa, otro sitio donde se concentra una buena parte del recurso forestal, la situación legal de la posesión de la tierra fuera de los parques nacionales es muy compleja (Cedarena, 2002). Probablemente a causa de las irregularidades en la tenencia de la tierra y la escasa titularidad, ese proceso de neolatifundismo que se ha venido dando en la Zona Norte no se ha manifestado con tanta intensidad en la península de Osa. Ahí dentro de la denominada Reserva Forestal de Golfo Dulce (RFGD), alrededor de un 50 % de los terrenos están divididos en parcelas de 21 ha promedio donde se presentan algunos casos de propietarios campesinos que concentran dos o mas parcelas. De las personas que poseen tierras dentro de la RFGD, se ha estimado que un 70% vive al menos parcialmente de trabajos de agricultura realizados en sus propiedades (Cedarena,2002). Un estudio sobre los planes de manejo en la Península de Osa entre 1997 y 1998 nos presenta datos similares: el 48% de las fincas donde se solicitó permisos forestales tenía menos de 50 ha y un 80 % eran fincas menores de 100 ha. Solamente un 20 % de las propiedades abarcaban entre 100 y 300 ha. COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 19 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

20 A nivel nacional, la situación en la tenencia del recurso forestal muestra una situación intermedia entre los casos de Cureña y Osa. Según datos presentados por Ortiz et al (2002) entre 1997 y el 2001 se incorporaron 283,384 ha al programa de PSA distribuidas en 4461 propietarios, para un promedio de 63 ha /propietario. El cuadro 4 presenta una distribución de los contratos de PSA según el tipo de propietarios La mitad del los clientes de PSA son propietarios absentistas que no dependen de sus fincas y sus bosques para generar sus ingresos. Se estima que solamente un 33% de los propietarios viven en el área de conservación donde está la finca sujeta a PSA y de esos un 19% viven en la propia finca. Solamente un 29% de los clientes de PSA tienen oficios ligados al campo agroforestal (Ortiz et al 2002) Cuadro 4 Distribución del número de contratos de PSA y el área contratada según tipo de propietarios. Período Tamaño muestra 1752 ( Tomado de Ortiz 2002) Se espera que los datos sobre la tenencia de la tierra en los contratos de PSA a nivel nacional, al igual que en el caso del estudio de Chassot (2001), presenten un sesgo ya que la gestión del PSA es una práctica que se facilita con el nivel académico y con la cercanía a los centros de población, de modo que los pequeños productores agroforestales, dueños de fincas con bosque, que viven en sus propiedades o en comunidades aledañas en zonas lejanas a centros urbanos van a tender a estar poco representados en las estadísticas de PSA. En resumen, a partir de estos estudios podemos con cierta confianza asumir que el bosque tropical remanente en Costa Rica, fuera de los parques nacionales, incluyendo áreas de bosque socolado, se asienta sobre un mosaico de propiedades de muy diverso tamaño pero que promedia entre ha de bosque por propietario. En algunos sitios se ha venido dando en las últimas décadas una concentración de la tenencia de la tierra en áreas boscosas por parte de profesionales y empresarios, algunos dedicados a la actividad maderera, que ven en el bosque una oportunidad de inversión de capital. En general, el propietario del bosque en pie es el que recoge la menor porción de los frutos económicos que genera la explotación forestal 20 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

21 Quedan, sin embargo, un grupo de pequeños propietarios campesinos que poseen por lo menos un % de las áreas de bosque que viven en sus propias fincas o comunidades aledañas y se mantienen del trabajo agrícola y ganadero combinado con algunas actividades complementarias. En general, el propietario del bosque en pie es el que recoge la menor porción de los frutos económicos que genera la explotación forestal. El cuadro 5 nos muestra las listas de precios pagados por la madera según la Cámara Costarricense Forestal. Los precios de la madera en pie ( los que se le pagan al propietarios) rondan el 10 % del valor final de la madera. Por supuesto estos números no siempre coinciden con la realidad y a menudo es común encontrarse situaciones, sobretodo en las zonas mas lejanas, donde se paga por la madera en pie un monto considerablemente menor que lo reportado por la CCF. Por ejemplo en los alrededores de Boca del Río San Carlos, en la Zona Huetar Norte hoy en día son muy pocas las especies que se pagan a mas de 40 colones/pulgada maderera tica (PMT). Cuadro 5 Distribución del precio promedio (colones) de algunas clases de madera entre los diferentes sectores que participan en la explotación forestal 1. Promedio de los precios reportados para la Zona Atlántica y Zona Norte por la Cámara Costarricense Forestal (CCF, 1996, 2002) 2. Precios promedios (colones) observados durante diciembre 1996 y 2002 en diferentes depósitos en el Valle Central por Coecoceiba- Amigos de la Tierra. El Empresario Maderero El maderero es una figura que puede abarcar de uno a varios eslabones dentro de la cadena de explotación forestal y presenta diversos perfiles. Sin embargo, por lo general se le pue- COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 21 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

22 de caracterizar por un empresario, propietario del equipo necesario para la tala, la extracción y el transporte de la madera. Es el intermediario entre el dueño del bosque y la industria de aserrío aunque bien en algunos casos posee el mismo bosques e industria de aserrío. El empresario maderero se encarga de organizar toda la operación extractiva. Por lo general mantiene vínculos con uno o varios ingenieros forestales ( o con organizaciones forestales) que elaboran los planes de manejo y hacen las gestiones burocráticas de los permisos. El empresario maderero se encarga de supervisar la logística de la operación, el funcionamiento de la maquinaria y la comercialización. Aunque existen algunos pocos empresarios madereros responsables y consientes de la fragilidad y delicadeza del recurso que explotan, en general es mas común que este actor lo caracterice su afán por maximizar las ganancias y cometer abusos en contra de los propietarios y de los ecosistemas y agroecosistemas presentes en las áreas que explota. En la zona de Siquirres por ejemplo un mismo empresario maderero comentaba recientemente como la corrupción y el afán de lucro de la mayoría de colegas presionaban al resto a corromperse y cometer faltas a las regulaciones establecidas para poder competir y mantenerse ( Manuel Alvarado, conv pers). En la zona de Siquirres por ejemplo un mismo empresario maderero comentaba recientemente como la corrupción y el afán de lucro de la mayoría de colegas presionaban al resto a corromperse y cometer faltas a las regulaciones establecidas para poder competir y mantenerse Es común que los propietarios de bosque y los vecinos de las comunidades aledañas a zonas boscosas presenten las siguientes quejas sobre los empresarios madereros: - Destrucción de caminos y puentes: durante las épocas de mayor intensidad de maderero la maquinaria pesada y los camiones afectan los caminos y puentes vecinales y los madereros no se hacen responsables de los arreglos. 22 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

23 - Pagan precios muy bajos por la madera: en general el empresario maderero paga por la madera en pie menos de un 8 10 % del precio de esa madera en los comercios. Además hay quejas de que a menudo los madereros se marchan sin cancelar toda la madera sacada o dejan madera botada sin pagar. - Castigan al productor con las medidas: el maderero tiene por lo general el control total a la hora de cubicar la madera. Durante este proceso es común que castigue al productor con las medidas que él establece. - Desperdicios: es común encontrar madera botada que por diferentes razones fue cortada pero no se aprovecha ni se le paga al dueño del bosque. En algunos casos se ha estimado que hasta un 50% del árbol cortado se queda como desperdicio (Gutierrez, 1995) - Mala paga: a menudo los madereros solo pagan una porción de la madera extraída, dejando deudas pendientes. - Robo de madera de propiedades vecinas o de la misma propiedad: en algunas ocasiones se han reportado extracción de madera por parte de los madereros de propiedades vecinas a donde se está ejecutando el plan de manejo Todas estas quejas hacen de que el empresario maderero sea visto como destructor y se tenga una visión negativa de su trabajo en muchas comunidades. Con el empresario maderero se empieza a concentrar el capital generado a partir de la madera. En la cadena de explotación forestal se ha estimado que este sector se deja hasta un 14% del valor final de la madera ( Cuadro 5). Sin embargo existen considerablemente menos madereros que dueños de bosque por lo que este sector concentra una buena parte del capital generado por el recurso maderero. Según Mc Kenzie (2002) existen reportadas en el Directorio Nacional Forestal solamente 263 empresas madereras de aprovechamiento forestal del bosque. La mayoría de madera es industrializada y comercializada en la cercanía de zonas urbanas. COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 23 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

24 El Empresario Industrial Por lo general el empresario industrial le compra la madera al maderero, aunque suele ocurrir que los mismos empresarios industriales de la madera sean empresarios madereros. Por lo general son dueños de industrias ubicadas en las cercanías de áreas urbanas. Con el sector industrial ocurre otro salto importante en la concentración de capital generado a partir de la madera. Se estima que este sector se deja entre un 20 y un 33 % del valor final que tiene la madera en los depósitos comerciales ( Cuadro 5) y por lo general pocos industriales grandes concentran un alto porcentaje de la madera procesada. En la Zona Atlántica, por ejemplo, solamente 10 aserraderos procesaban 74 % de la producción total de la zona en 1994 (van Leeuwen y Belt, 1995). En total, el Directorio del Sector Forestal reporta 118 empresas industriales que trabajan con materia prima proveniente de bosque o árboles grandes de potrero (diámetros mayores) ( Mc Kenzie,2002). La Empresa Comercializadora La madera por lo general se comercializa en depósitos, algunos de los cuales forman parte de la misma empresa industrial. La mayor parte de la madera procesada se utiliza en el Valle Central y es materia prima vital para las industrias muebleras y de la construcción. El depósito de maderas es el último eslabón en la cadena de explotación forestal y es el que mas se nutre del capital generado por la madera. A partir de los precios reportados por la CCF y los precios observados en algunos depósitos de la capital se ha estimado que este sector se dejan en ocasiones mas de un 50 % del valor final de la madera (Cuadro 5). En el país se reportan 901 empresas comercializadoras de madera (depósitos) ( Mc Kenzie, 2002) LA OPERACIÓN MADERERA El tractor: principal herramienta de las operaciones de explotación de madera La gran mayoría de la madera en Costa Rica que es extraída tanto dentro del bosque o del potrero arbolado es cortada con motosierra y arrastrada con tractor hasta los patios de acopio. El tractor abre trochas madereras en el interior de las áreas sujetas a madereo causando una destrucción considerable. 24 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

25 El tractor además permite extraer grandes volúmenes de madera de un área determinada en un tiempo corto. Son comunes los casos en donde de 100 hectáreas de bosque tropical húmedo se sacan mas de 400 árboles en cuestión de unos pocos meses. Destrucción en el bosque producto de las operaciones de explotación de madera Para el caso de la explotación maderera dentro del bosque existen algunas regulaciones básicas en cuanto a la destrucción permitida por la ley forestal actual. El cuadro 6 nos presenta el área que se permite destruir a partir de una operación maderera llevada a cabo según las recomendaciones del denominado Aprovechamiento Mejorado del Bosque Húmedo Tropical ( Codeforsa, 1999). En Talamanca, se ha determinado que las operaciones legales de madereros abren un promedio de 314 m El tractor permite extraer grandes volúmenes de madera en un tiempo corto de trochas por hectárea. Esta cifra multiplicada por 5 m de ancho promedio que tienen estas trochas nos da un área abierta de 1570 m2, un 15% del área explotada (Iriria Tsoshock, 1995). En la Osa los caminos de arrastre de 20 fincas sujetas a planes de manejo fueron un poco menor que lo permitido, promediando una apertura del 4.8% y alcanzando en algunos casos hasta 7.9% de apertura (Barrantes et al, 1999). Sin embargo en Osa se determinó que uno de los daños mas importantes al bosque de la región lo causan los caminos de acceso fuera de las áreas madereadas y por lo tanto no son contabilizados en estas cifras. Cuadro 6 Aperturas dentro de bosques provocadas por operaciones de aprovechamiento mejorado del Bosque Húmedo Tropical ( Datos tomados de Codeforsa, 1999) COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 25 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

26 De que tamaño son los árboles que cortamos? En nuestro país se permite aprovechar árboles con un diámetro mínimo promedio de 60 cm, variando para algunas especies según regulaciones específicas, en las explotaciones madereras dentro del bosque. Esta medida se ha determinado a partir de valoraciones empíricas, de las necesidades comerciales y de muy escasos estudios fenológicos, ecológicos y de incrementos anuales del diámetro por lo general llevados a cabo en períodos relativamente cortos. Para permisos en potrero o bosque secundario el diámetro mínimo de corta varía según sea el caso específico y según lo considere pertinente y lo justifique de manera empírica el regente forestal. Del cuadro 2 podemos estimar que a nivel nacional, el volumen promedio de los árboles extraídos del bosque anda alrededor de 3.5 m 3. Los árboles extraídos de bosque socolado andan entre 2.5 y 3 m 3 /individuo y en el potrero arbolado no sobrepasan 1 m 3 /árbol. Sin embargo en bosque tropicales muy húmedos de bajura es común que el volumen promedio de los árboles explotados alcance mas de 5 m 3. En el bosque es una práctica común, aunque no es recomendada técnicamente, cortar los árboles de mayor tamaño dejando los individuos torcidos o con defectos como árboles de protección. En algunos casos se llegan a aprovechar individuos centenarios de hasta 60 metros de altura y mas de un metro de diámetro Cuanto volumen de madera explotamos de un bosque dado? Por lo general el plan de manejo o documento técnico en que se basa el permiso de tala forestal dentro del bosque permite cortar hasta un 60% de los árboles de talla comercial, siempre y cuando las especies estén presentes a una densidad mínima de 0.5 árboles por hectárea. O sea de una determinada especie de interés comercial que presente en un bosque de 200 hectáreas unos 100 individuos en la talla comercial, se pueden extraer hasta 60 de estos individuos. Este nivel de explotación es posible llevarlo a cabo cada quince años, duración del ciclo de corta ( o período entre una explotación y otra en una misma propiedad) fijado por ley. Al igual que en el caso del diámetro mínimo de corta, el ciclo de corta ha sido determinado a partir de valoraciones empíricas, criterios financieros y unos pocos estudios de crecimiento de bosque llevados a cabo en períodos relativamente cortos. Hasta la fecha no existe información científica sobre el estado, en términos de diversidad de especies y productividad, de bosques que hayan estado sujetos a varios ciclos de corta. 26 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA

27 Para el caso de los árboles en potrero no existen regulaciones que garanticen una mínima sustentabilidad en la explotación del recurso, ni se espera que el mismo se restituya con el tiempo. A nivel nacional se estima que se está extrayendo alrededor de 1-2 árboles/ha de bosques, con un volumen promedio 3.5 m 3 /ha. Sin embargo, esto varía mucho de región a región. Por ejemplo, Codeforsa a finales de la década de los noventa reportaba volúmenes de extracción promedio en la Zona Norte de 11.2 m 3 /ha, llegando en algunas fincas hasta 36 m 3 /ha. En zonas como la Península de Osa a finales de los años noventa las cifras eran todavía superiores rondando los 20 m 3 /ha y casi 4 árboles/ha ( Barrantes et al 1999). Se permite o se facilita seguir destruyendo árboles en el bosque después de sacar la madera? En algunos planes de manejo se recomienda la destrucción de especies de bejucos y árboles que no tienen interés comercial para facilitar el crecimiento de las especies comerciales. En algunos casos donde estas recomendaciones se aplican se ha determinado una destrucción, aparte del total de bejucos, de hasta 20 árboles por hectárea, incluyendo la destrucción de especies amenazadas o especies importantes para la vida silvestre y la biodiversidad de la zona ( Baltodano et al, 2002). Por otro lado, no es raro que posterior a la explotación de un bosque se siga cortando madera de manera ilegal. Muchas áreas que son madereadas son posteriormente socoleadas, transformadas en potreros arbolados y vueltas a maderear con otro tipo de permiso. Asimismo, los caminos madereros son utilizados comúnmente por cazadores facilitándose la defaunación del bosque, con lo cual se pierden organismos polinizadores, dispersores y otros elementos esenciales de la biodiversidad de los bosques. Cuales especies cortamos? Conocemos los nombres científicos de los árboles que cortamos? En la mayoría de casos los técnicos forestales que elaboran los planes de manejo dependen de vaqueanos o guías locales para la determinación de las especies a cortar. En estos casos las especies son identificadas según sus nombres comunes y se da pie a una serie de confusiones que en la mayoría de casos favorecen la tendencia extractivista del sistema. Tal es el caso de nombres como el quizarrá o zapotillo. En estos casos se pueden encontrar hasta mas de 10 diferentes especies con que se identifican con cada uno de esos nombres COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA 27 COECOCEIBA- AMIGOS DE LA TIERRA, COSTA RICA