EL jugador debe tener aptitudes que le impulsen a tener soluciones

Transcripción

1 1. Resolver un problema La solución de un problema en el fútbol abarca el conjunto de las etapas esenciales para la realización de una acción. Resolver un problema dado es tener la facutad de: Identificar el problema: es decir que hay que entender la situación e identificar los componentes (posición de los jugadores, posición del balón, consignas del entrenador ) Tomar una decisión operacional: del análisis al acto, hay que saber qué hacer y cómo hacerlo. Es una elección táctica individual o colectiva que implica uno o varios gestos. Realizar el acto planificado: la realización del gesto que se decida hacer en adecuación con las capacidades intrínsecas del jugador. Esto implica una acción motriz táctica y de posicionamiento. «Una situación-problema es una situación que suscita el compromiso del alumno a desplegar los recursos necesarios para superar un obstáculo a la vez rígido y accesible que permita el desarrollo de hipótesis que validará a continuación» (Rezig & Gréhaigne, 2006). El jugador se inscribe un procedimiento de resolusión del problema por medio de intentos-errores. En su juego, él cultiva los conocimientos adquiridos o innatos, aptitudes adquiridas o en proceso de adquisición y por fin una atitud que permite resolver los problemas a los que tenga que enfrentarse. Resolver un problema supone un conocimiento de las principales modalidades de acción (el pase, el golpe, el golpe en movimiento, decentrar el balón ) EL jugador debe tener aptitudes que le impulsen a tener soluciones que piense que son adecuadas. La diversidad de las situaciones-problemas debe impulsar al jugador a diversificar sus respuestas para automatizar su gesto. La resolución del problema también implica la aptitud a poder distinguir y diferenciar las situaciones. El jugador tendr que adoptar su acción y su respuesta según la situación dada. La atitud en la cancha y fuera de ella con respecto a sus compañeros y a los educadores debe ser positiva. El jugador con mente abierta debe aceptar el error y las recomendaciones de sus educadores. Resolver un problema también significa ponerse en una postura positiva que permita la jugador comprender sus errores y que lleve all jugador a rezalisar cambios en sus acciones y en sus posiciones. La resolución del problema puede referirse a la competencia clave n 7 sobre el espíritu de iniciativa y de emprendimiento en empresa. Nos encontramos obviamente en un ámto futbolístico que se acerca al mundo empresarial. (Cf. anexo competencias claves para la educación y el apredizaje a lo largo de la vida). Se pueden añadir las competencias secundarias1.3.5

2 2. Aprender a aprender Aprender a aprender es la aptitud que cualquier jugador debe adoptar para inscribirse en un comportamiento positivo de aprendizaje. Esta competencia implica un conocimiento de sus propias capacidades pero también de sus necesidades. Esta competencia, también supone superar las dificultades y los obstáculos para poder adquirir nuevos conocimientos. Aprender a aprender también debe permitir generalizar sus conocimientos y poder transferirlos a otras situaciones. El ojo del educador Existe un aprendizaje, si el jugador que se encuentra ante un nuevo problema, analiza los recursos a su disposición, transforma su comportamiento inicial y formula reglas de acción que le llevarán el éxito. El jugador debe saber qué es lo que busca. Inscribirse en un club de fútbol también es buscar a adquirir un nuevo conocimiento. El jugador debe comprender las estrategias de aprendizaje, conocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles. El jugador debe tomar en cuenta la opinión de su educador, en especial sobre la posición que debe ocupar en la cancha, la cual puede variar según varios parámetros. Para aprender a aprender en fútbol, se necesita aptitudes esenciales para la continuación del aprendizaje. La escucha, la comunicación y el intercambio son aptitudes de base que permiten a cada uno continuar con su aprendizaje. Buscar la información, preguntar al entrenador y dialogar con sus compañeros también son atitudes que permiten adquirir nuevos conocimientos. El jugador debe ser capaz de auto evaluarse, comprender su trabajo, identificar lo que le hace falta y ser perseverante. El jugador debe demostrar una motivación y ganas de progresar. El jugador debe de igual manera superar las derrotas y seguir las recomendaciones de los educadores. También debe optar por una postura crítica con el fin de superarse. Esta competencia hace referencia a la competencia clave n 5 aprender a aprender. Esta competencia definida por la Unión Europea como la capacidad a emprender y a organizar su aprendizaje, también está presente en el deporte y en partucualr en el fútbol. (Cf. anexo competencias claves para la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida). Se pueden añadir las competencias secundarias1 y 2.

3 3. Integrarse en un equipo Ser parte de un equipo significa poner al servicio de sus compañeros y sus educadores sus competencias pero también poder contar con las de los demás. Por lo tanto, la cohesión del equipo es un elemento fundamental de su buen funcionamiento. Integrarse en un equipo, también es construir la noción de compañerismo y por lo tanto poder coordinar sus acciones con las de los demás. Las competencias de integración a un equipo implican un conocimiento de la noción de colectivo. El fútbol es un deporte colectivo por lo tanto existen individuos diferentes. El jugador debe estar consciente de la riqueza de las culturas y de las personalidades. Integrarse a un equipo también es aceptar al otro para jugar mejor junto a él. El equipo también es el club, los dirigentes, los educadores, los benévolos por lo tanto integrarse a un equipo es integrarse a una «colectividad». Las aptitudes relacionadas a esta competencia están vinculadas con el compromiso individual al servicio de la colectividad. El jugador tiene que hacer prueba de solidaridad y colaboración para jugar en un ambiente sano. La participación individual conduce a «revelarse» por lo tanto el jugador debe aceptar la mirada del otro. Una atitud positiva reposa en el respeto de los demás. Integrarse en un colectivo es aceptar sus reglas y sus deberes. El jugador debe aportar al equipo su individualidad así como sus cualidades y defectos, se encuentra en una postura positiva en la que aporta sus competencias y sus conocimientos. Por otro lado también debe ser atento y respetuoso a las consignas para evolucionar. Esta competencia se refiere a la competencia clave n 6 que trata los aspectos sociales y cívicos. Ésta competencia se define como la capacidad a participar de manera eficaz y constructiva en la vida social y profesional. (Cf. anexo competencias claves para la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida). Se puede añadir la competencia secundaria 8.

4 4. Trabajar en equipo Trabajar en equipo es la capacidad a integrarse al colectivo pero también a organizarse, cooperar y tomar iniciativas. El fútbol se juega a 5, 7, 9 u 11, sin embargo es un deporte colectivo que requiere cierta individualidad. El trabajo en equipo lleva necesariamente al individuo a yudar al colectivo a alcanzar un objetivo en común que es atacar la portería adversa y defender la suya. En el juego, el trabajo en equipo implica la capacidad a articular sus gestos, sus movimientos y posiciones en función de los demás y de las consignas del educador. Lo que activa este trabajo es la posesión o no del balón. Más allá del juego, trabajar en equipo implica cierta cooperación y diálogo entre todos para facilitar la vida del club. Para trabajar en equipo hay que comprender el juego colectivo y el objetivo final. El jugador debe priorizar los intereses colectivos en detrimento de un logro individual. El fútbol es un trabajo en equipo y cada uno aporta su contribución táctica, física y técnica. El entrenador elabora una estrategia que permite ganar un partido, por lo que cada jugador tiene que seguir consignas específicas al servico del equipo. Las aptitudes correspondientes a esta competencia se relacionan con la capacidad de actuar para el colectivo. Según los compañeros y las consignas del entrenador cada jugador debe aportar sus competencias al servicio del equipo. Actuar también es tomar iniciativas, según los problemas encontrados, por lo tanto el jugador debe realizar una acción adecuada. La atitud positiva nos lleva a actuar completamente al servico de los demás. El colectivo predomina sobre lo idividual. El jugador también debe ser responsable y actuar de forma conveniente para el éxito de una acción. El jugador debe respetar los valores del equipo y las recomendaciones de los entrenadores. Esta competencia se relaciona con la competencia clave n 1 sobre la comunicación en lengua materna. Esta competencias se refiere a la capacidad de expresar e intercambiar ideas. En el fútbol y en un equipo cada uno debe aportar ideas para jugar colectivamente. (Cf. anexo competencias claves para la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida). Se pueden añadir las competencias secundarias

5 5. Comprometerse en un equipo y en un club Comprometerse es participar a la vida del club, aceptar las reglas y fastidos ser responsable de sus actos y responder positivamente a las expectativas del club. La vida del club es una escuela de formación. Comprometerse es estar al servico de los demás. Comprometerse es tomar iniciativas que hagan crecer y evolucionar al jugador. El jugador debe comprender los códigos de conducta que se inculcan en el club y en el equipo. Comprometerse inscriviéndose en un equipo de fútbol estimula al jugador a aceptar al otro y a aceptar las reglas de juego. Comprometerse también es saber qué es lo que se puede aportar al otro. El compromiso ante un club es saber lo que buscamos (placer de jugar, la competición, el reto ) Las aptitudes están vinculadas con lo relacional, el compartir y la solidaridad. Es la capacidad de transmitir a los demás y saber aceptar cosas de los demás. El compromiso en un equipo implica necesariamente el aceptar al otro y por lo tanto a crear cierta solidaridad con respeto a sus compañeros. Se trata de mostrar interés y respeto por sus compañeros, sus entrenadores, sus dirigentes. Ser solidario es una atitud positiva por excelencia en este tipo de deporte colectivo. Jugar limpio con respeto a sus adversarios es una atitud primordial en el fútbol. Esta competencia está relacionada con la competencia n 6 con relación con las competencias sociales y cívicas. En contextos diferentes como en el deporte, en una empresa o en una escuela, el hecho de comprometerse ante un equipo es el mismo. Comprometerse ante un equipo también puede referirse a la competencia n 8 relacionada con la sensibilidad y la expresión cultural. En efecto, comprometerse ante un equipo también es descubrir otras personas con culturas y orígenes diferentes. (Cf. anexo competencias claves para la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida). Se pueden añadir las competencias secundarias

6 6. Respetar las reglas y los demás La práctica del fútbol implica el respeto de los reglamentos, de las reglas y de la jerarquía pero también de los compañeros y de los adversarios. Respetar las reglas es comprender su sentido y su utilidad. Todo jugador que integre un colectivo deber respetar estos fundamentos. El fútbol es un juego de equipo y el club es un lugar que agrupa varias personas con funciones diferentes. El jugador que se compromete en un club debe conocer el reglamento y aceptar al otro. El jugador debe respetar las reglas lo que implica que debe tener conocimiento de las reglas del fútbol y de sus 11 leyes. El jugador debe comprender el papel del árbitro y respetarlo aún cuando sus decisiones le parezcan erróneas. Comprometerse ante un equipo es aceptar sus reglas y sus fundamentos. El jugador debe ser capaz de interiorizar el conjunto de las directivas del juego pero también las recomendaciones de su entrenador. En la cancha el jugador debe ser capaz de controlarse y aceptar todas las decisiones del árbitro. Competencia clave europea En la cancha como fuera de ella el jugador debe tener una atitud positiva. Este comportamiento debe respetar las reglas dictadas por los dirigentes. En la cancha, el jugador debe respetar sus compañeros pero también sus adversarios y su entorno. El jugador no debe discutir las decisiones de los árbitros. Fuera de la cancha, el jugador debe ayudar e implicarse en la animación del club. Respetar las reglas y los demás se relaciona con la competencia n 6. En contextos diferentes como en el deporte, en una empresa o en una escuela, el hecho de comprometerse ante un equipo es el mismo. (Cf. anexo competencias claves para la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida). Se pueden añadir las competencias secundarias

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