LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA

Transcripción

1 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Observación de la orina de un paciente en un manuscrito del Canon de Avicena (siglo XIII). La Haya, Rijksmuseum Meermanno-Westreenianum. Fuente: L. GARCÍA BALLESTER [ ] (dir.), Historia de la Ciencia y la Técnica en la Corona de Castilla, vol. I, Salamanca, Junta de Castilla y León-Consejería de Educación y Cultura, 2002, p. 644.

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3 La corte es el centro simbólico de la autoridad real, el escenario en el que se personifica la imagen regia y en el que se exterioriza, a través de diversos modos de representación, el poder que el monarca posee o, también, el que en muchos casos quisiera manifestar. Con Carlos II ( ) y, principalmente con Carlos III ( ) el hostal englobado en la corte y ligado en mayor medida a la persona del soberano alcanza las mayores cotas de desarrollo y transformación de toda su existencia, hasta su desaparición con la incorporación de Navarra a Castilla. Reflejo este del esfuerzo de los Evreux por acercarse al reino del que la monarquía se había ido alejando tras la crisis social de principios del siglo XIV. Una inestabilidad que generó una fractura institucional y social muy importante 54. El cuidado de la salud del monarca no era un servicio más dentro de ese aparato representativo de la autoridad regia, sino que tenía como finalidad la asistencia última del vértice de esa pirámide que formaba el Hostal o Casa Real; un microcosmos terrenal a pequeña escala que pretendía reflejar en todo su esplendor el orden divino. No 54 Desde el comienzo de la dominación capeta en Navarra (1274) se produjo un distanciamiento entre el rey y el reino, favorecido por sus diferentes concepciones del poder regio. Estas diferencias derivaron en una alta efervescencia social desde la muerte de Luis Hutín (1316) al que sucedieron también en Navarra sus hermanos Felipe y Carlos, no aceptados de muy buen grado por las señorías rectoras del reino. El descontento estalló en 1328 cuando el cuerpo social del reino en su conjunto, se conjuró para defender los derechos al trono de la hija de Luis Hutín, Juana II. No obstante, el papel de este cuerpo social en la designación de los nuevos monarcas, chocaba frontalmente con la idea que tanto la antigua como la nueva dinastía regia, los Evreux, asociaban al poder real. 45

4 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ debemos olvidar que el soberano había adquirido el poder terrenal en nombre de Dios y por ello su carácter sagrado hacía de la Corte Real algo más que un centro político o administrativo 55. Ni que decir tiene que el soberano procuró atraerse a su servicio no sólo a los profesionales más cualificados del reino sino también, como se verá más adelante, a otros de territorios más o menos lejanos. Un grupo no muy numeroso en número pero que contó, dependiendo del grado de reconocimiento que alcanzaron, con un mayor o menor prestigio no sólo entre el personal del propio Hostal, sino también fuera de él 56. Durante la Edad Media, el ejercicio de la medicina cortesana estuvo repartido principalmente entre el medicus fisicus (físico) con o sin título universitario a partir del siglo XIII, el medicus cirurgicus (cirujano) y el barbitonsor (barbero). Una división justificada por la estricta se- 55 Unas excelentes consideraciones sobre los conceptos de Corte y Casa Real, en FERNÁN- DEZ DE CÓRDOBA MIRALLES, 2002: La responsabilidad y la confianza que llegaron a alcanzar muchos de los médicos que frecuentaron las diferentes cortes del medievo por parte de sus pacientes quedan reflejadas en el hecho de que trataban a los grandes señores en unas condiciones físicas, por lo general, nada favorecedoras. La imagen que los príncipes aprovechaban para difundir en la corte, envueltos en un aparato retórico, simbólico, ceremonial e iconográfico destinado a hacer más perceptible su presencia y atraer las voluntades de sus súbditos, quedaba muy humanizada y poco efectiva cuando se encontraban indispuestos a la vista de los sanadores que los atendían. De todas maneras, para salvar esa deficiencia del príncipe, la propaganda puede hacer maravillas, identificando al rey con el reino, de tal forma que la salud del rey no es una cuestión personal, sino de toda la población; si el rey está enfermo, quien peligra no es la persona del monarca, sino el reino, y si el rey está sano, el reino también. Por supuesto, el rey se muere y el reino no, pero también se puede solucionar eso mediante el mensaje de la continuidad de la corona ( el rey ha muerto, viva el rey ), como si el rey de alguna forma simbólica no muriera, sino que su espíritu regio se trasladase a su heredero, lo que ayuda a superar minorías e incluso enfermedades crónicas. Del mismo modo que la enfermedad del rey y con ella la del reino puede superarse, su muerte también, en la persona del heredero, de forma que la continuidad del reino se liga a la continuidad del linaje regio. Son cuestiones que la propaganda sabe mezclar y emplear en cada caso, incluso de forma contradictoria si es necesario, y al servicio de los reyes pero también de sus enemigos. Respecto a la utilización de la propaganda por la monarquía castellana durante la Baja Edad Media ver NIETO SORIA, 1999: Otra cuestión que debe tenerse en cuenta es el carácter taumatúrgico de los soberanos navarros de fines del siglo XIV y principios del XV. Un hecho que, como R. García Arancón ha demostrado, en Navarra no estaba vinculado con la unción y coronación, sino que era un privilegio transmitido por los antepasados a través de la sangre [GARCÍA ARANCÓN, 1990: 81-88]. Desconocemos hasta que punto esta supuesta facultad influyó en la práctica diaria de sus médicos personales, si es que realmente creyeron en tal capacidad, o si tan sólo la consideraron parte de los rituales de exaltación de la monarquía. 46

5 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA paración que las reglamentaciones medievales propugnaban entre el arte de la medicina y los oficios manuales 57. Los físicos se encargaban de diagnosticar las enfermedades internas, mientras que los cirujanos además actuaban directamente sobre el cuerpo del paciente, una vez localizadas las lesiones, a través de incisiones, curas, emplastos... Algunas sangrías terapéuticas, denominadas flebotomías, y ciertas operaciones poco importantes también las realizaban los barberos de Cámara, aunque, como se verá más adelante, no parece que fuera lo habitual 58. Asimismo, no es inusual el recurso de la astrología como parte de la instrumentación diagnóstica que empleaban los médicos, y por tanto la presencia de algún que otro astrólogo ofreciendo sus servicios. Una ciencia igualmente valorada fuera de campos estrictamente médicos, como las cartas zodiacales o los pronósticos del futuro. Directamente relacionados con los físicos y cirujanos están los especieros o boticarios 59 encargados de suministrar las medicinas que les son solicitadas, aunque en muchos casos tan sólo se dedican a procurar las materias primas, ya que los propios físicos son quienes suelen preocuparse de prepararlas. A diferente escala pueden mencionarse una serie de mujeres que son contratadas como parteras o comadronas para asistir a la reina y a sus hijas, y nodrizas para amamantar a los infantes, o también algún curandero o curandera a los que se requieren sus servicios. Igualmente, y pese a que no tienen que ver directamente con la salud humana, debe mencionarse la presencia de mariscales de forja o albéitares (veterinarios), encargados del cuidado de las cabalgaduras y otros animales, perros y aves de cetrería sobre todo, pertenecientes a los hostales reales, cuyas prácticas se fundamentaban en conocimientos comunes sólo al mundo natural. La Corte navarra fue receptora pero también productora de ciencia médica. No fue sólo únicamente un escenario en donde se ejercía la medicina, sino también un espacio de legitimación de gran parte de las ideas y de las prácticas allí ejercidas. Tal y como propone M. Rey Bueno para los siglos XVI-XVII, ciencia y corte serán dos términos íntima- 57 JACQUART, 1981: La sangría llegará a ser durante los siglos medievales la indicación terapéutica más habitual [GARCÍA BALLESTER, 1988: 17]. 47

6 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ mente unidos ya durante la Baja Edad Media. Un periodo en el que el científico cortesano va a entrar en una formación elitista, capaz de ofrecerle la oportunidad de demostrar en sus obras su potencial personal, pero también, a su vez, de sumergirle en un mundo de intrigas donde el objetivo final es acercarse lo más posible a la persona del monarca, e intentar conseguir su encumbramiento personal. El apoyo que la corona ofrecía a estos sanadores no representaba para ellos tanto una ventaja de tipo económico, que era muy importante, como la fama y el prestigio que podían llegar a alcanzar 60. El escalafón y la consideración social que tenían los profesionales médicos en el Hostal Real han sido recientemente apuntados 61. No obstante, la desaparición de las ordenanzas o reglamentaciones referentes a los hostales navarros no permite profundizar mucho más sobre el tema desde este punto de vista. El origen fiscal de la mayor parte de la documentación que se ha conservado libros del Hostal, libros de Tesorería, albaranes de pago y reconocimientos de cobro, no aporta, salvo en cuestiones puntuales, más información que los salarios o pagas que cada uno de los personajes recibe o deja de percibir, pero que valorados en su justa medida contribuyen a definir el ambiente científico-médico de la época. Físicos Parece que, tal y como especifican las Leyes Palatinas de Jaime III de Mallorca ( ), unas de las más difundidas de su época, el nú- 59 Durante este estudio ha podido comprobarse que la denominación de apotecario es utilizada mucho más intensamente que la de especiero, tal y como J. P. Bénézet afirma que ocurre durante el siglo XV en las regiones del Mediterráneo Occidental [BÉNÉZET, 1999: 62]. 60 REY BUENO, 2002: 17. La práctica de la medicina en la Corte navarra, junto con la astrología y la alquimia, es un medio más, como ocurre con el arte, para reflejar el poder regio; y el rey navarro, como todos los demás de su época, no fue una excepción. Sin embargo, poco podemos aportar sobre el posible patronazgo real sobre estas ciencias más allá de las aplicaciones médicas de ambos saberes, debido a la ausencia de información. Para algunos aspectos de la relación entre el patronazgo y la medicina en la Corte en la Corona de Aragón ver FERRAGUD I DOMINGO, 2002: , y aunque para otros ámbitos y periodos algo posteriores, también puede acudirse a NUTTON, 1990; MORAN, 1991; OLMI, 1995: ; y ARRIZABALAGA, 2002a: Sobre las relaciones de la astrología y la tecnología a finales de la Edad Media ver WHITE, 1975: SERRANO LARRÁYOZ, 2002: , y

7 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA mero de físicos que velaban por la salud del monarca navarro se había establecido en dos 62, si bien no es extraño que dependiendo de las circunstancias puedan superar ese número. La reina tiene asignado un físico personal, no dos como su esposo, lo mismo que la infanta primogénita cuando ejerce de gobernadora del reino ante la ausencia de sus padres. La información que ofrecen los documentos sobre las ocupaciones diarias de los físicos es de lo más escasa. Se sabe que atienden a los familiares del rey cuando están enfermos y que también prestan una atención muy especial a los sirvientes más próximos al soberano. Entre sus labores diarias estarían la de examinar la orina de los enfermos 63 la uroscopia era una práctica habitual desde por lo menos el siglo XII y la de vigilar que en las comidas no se ofrecieran alimentos nocivos. Lo más probable es que al menos uno de ellos pernoctara en palacio para poder actuar rápidamente en caso de necesitar sus servicios durante la noche. La jerarquía entre los físicos reales no estaba relacionada ni con su credo religioso ni con la forma o método de adquirir los conocimientos médicos. La posesión de un título universitario, pese a otorgar cierto prestigio a su poseedor, no debió de ser un signo distintivo de superioridad, puesto que el reconocimiento siempre venía avalado por los resultados prácticos de sus intervenciones. En el organigrama de los hostales reales, los físicos y cirujanos quedaban vinculados a la Cámara 62 En 1388, Pedro de Azanegui, apoticario de Pomplona, recibía 21 libras y 6 sueldos, por ciertas apoticarias et medezinas tomadas d eill, por los dos fisigos del rey, pora las seynoras inffantas, madama Maria, hermana del rey, et madama Maria, fija del rey [AGN, C.R., nº 201, fol. 66r]. 63 En teoría, el médico debía aplicar todos los sentidos al conocimiento de la enfermedad, que se hace manifiesta a través de las distintas señales que el sanador tenía que conocer e interpretar; pero los dos únicos sentidos que los médicos desarrollaron fueron la vista y el tacto. El examen de las orinas cobró un especial significado en la semiología (es decir, una doctrina de las señales de enfermar) galénica y fue uno de los signos básicos para el diagnóstico y el pronóstico. Según la patología humoral, la naturaleza, con la ayuda del médico, somete a la alteración humoral un proceso curativo que se conoció con el nombre de cocción, y el médico puede seguir este proceso a través de la orina. Por ello era importante el examen continuado de las orinas a lo largo de la enfermedad. Su variación en el colorido, densidad, composición, entre otras cualidades, será el signo que guíe la práctica del médico [GARCÍA BALLESTER [ ], 2001: ]. Sobre esto ver también el estudio de N. G. SIRAISI, en especial el capítulo 5 [1990: ]. 49

8 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ del rey, de la reina, o de las infantas, y dependían en última instancia de los maestres de cada hostal 64. Tras el fallecimiento de Carlos II y el ascenso al trono de su hijo se llevaron a cabo una serie de reformas en la organización de la Administración y de la propia Casa Real, como la que afectó a maestre Juan Moliner que, tras comenzar a reinar el nuevo monarca es recompensado por sus anteriores servicios a la corona. En septiembre de 1387, se promulgan unas nuevas ordenanzas generales sobre el Hostal del reciente soberano, y, en mayo siguiente asignan a su físico Juan Moliner, que también lo había sido de su padre, 300 florines (360 libras) de pensión anual, a recibir sobre el almudí de Tudela, tasado en 250 libras, y sobre la pecha del val de San Esteban, en la merindad de Estella, estimada en 110 libras 65. Unos ingresos que se complementaban con los gajes diarios que recibía para su mantenimiento y el de sus servidores en el Hostal 66. Poco se sabe de sus servicios a la familia real, pese a todo, las buenas relaciones con el soberano y la competencia demostrada en sus quehaceres diarios conllevaron que, tras su muerte 67 antes de diciembre de 1402 Gracia de Ursua, la viuda, y sus hijos, Pedro (Peyretón) y Lan- 64 Sobre las funciones de los físicos según las Leyes Palatinas de Jaime III de Mallorca ver DURLIAT, 1991: 28. Para ver éstas según Las Partidas del rey Alfonso X acudir a DE SALAZAR Y ACHA, 2000: AGN, C.R., nº 209, fol. 57v. 66 En mayo de 1388, recibía dobles gajes de escudero para su alimentación y para el mantenimiento de dos valets y tres caballos [AGN, C.D., caj. 57, nº 39 / CAGN, t. 17, nº 260]. Estas remuneraciones en metálico se ampliaban con donos vitalicios en especie, como los 50 cahíces de trigo, que en 1390, recibe de los labradores de Oteiza y Añézcar [AGN, C.D., caj. 64, nº 9, 3 / CAGN, t. 18, nº 1006]. A partir de 1390, se le asigna, de dono vitalicio, el provecho de vna rueda en la puent de Tudela qui era cayda et desbaratada et non molio de 20 aynnos aca, segunt se contiene por mandamiento datum IIIIº dia de febrero LXXXXº. Et la ha de si reparada et drecada et muelle, et por esto se rienden por ella, por el compto del recebidor de la Ribera, 13 libras [AGN, C.R., nº 216, fol. 47v]. En años siguientes 1393, 1394, 1396, 1397, 1398, 1399, 1400, 1401 y 1402 dicha cantidad asciende a 55 libras [AGN, C.R., nº 219, fol. 50r; AGN, C.R., nº 225, fol. 49r; AGN, C.R., nº 233, fol. 133r; AGN, C.R., nº 236, fol. 38r; AGN, C.D., caj. 76, nº 47, 56 / CAGN, t. 22, nº 1172; AGN, C.R., nº 250, fol. 63v; AGN, C.R., nº 256, fol. 62v; AGN, C.R., nº 263, fol. 62r; AGN, C.R., nº 267, fol. 54r]. 67 El 8 de diciembre de 1402, Gracia de Ursua reconoce que su marido había recibido la pensión correspondiente a los años 1401 y 1402 [AGN, C.D., caj. 80, nº 5, 23 / CAGN, t. 25, nº 309]. 50

9 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA celot, continuaran recibiendo diversos donos que el difunto acaparaba en vida 68. Firma autógrafa de Juan Moliner, 1399 A Pedro Torrellas, residente en Zaragoza, y retenido como físico real en abril de 1387, le fueron asignados, además de sus gajes ordinarios, florines de pensión anual 69, a fin de que eill aya millor volumtat et affection de lo bien, lealment, diligentiment seruir et mas honorallement pueda mantener et sostener su estado 70, tomados en parte de las rentas ordinarias de Ablitas, y posteriormente de Monteagudo y de Murillo de las Limas 71. Algunos años más tarde, en 1392, se le conceden 400 florines (500 libras) por servir al rey entre los meses de julio y septiembre 72. Desde Zaragoza, en donde mora habitualmente cuando no se encuentra en Navarra 73, acude, un año más tarde, a Laxague para tratar a Pe- 68 Resulta manifiesto el aprecio que el monarca debió de tener hacia su médico, y su interés para que los hijos de éste pudieran continuar la carrera de su padre. Así, en febrero de 1403, concede a los hijos de Juan Moliner, bajo la tutela de su viuda, 50 cahíces de trigo, sobre la pecha anual de Oteiza y Añézcar, para que puedan ser criados et aprender sciencia [AGN, C.D., caj. 89, nº 10, 2 / CAGN, t. 25, nº 350]. Unos privilegios aumentados al año siguiente [AGN, C.D., caj. 89, nº 11 / CAGN, t. 25, nº 352], y que continuarían hasta que alcanzaran la hedat de 24 aynnos [AGN, C.R., nº 284, fol. 80]. 69 AGN, C.D., caj. 56, nº 22 / CAGN, t. 16, nº AGN, C.R., nº 197, fol. 24v. 71 A partir del 10 de junio de 1388, el rey ordenó que tomara las rentas y pechas de Ablitas, en pago de 500 florines, y de cuyos beneficios disfrutó hasta el 15 de junio de 1389, fecha en que las mencionadas rentas fueron entregadas a Martín Enríquez de Lacarra, mariscal del reino. En compensación se le concedieron las rentas de Monteagudo y Murillo de las Limas, en pago de 300 florines anuales [AGN, C.D., caj. 61, nº 29, 5 / CAGN, t. 18, nº 146]. 72 Unos ingresos aumentados con los gajes para mantener un escudero, dos mozos y cuatro cabalgaduras [AGN, C.R., nº 216, fol. 54r]. 73 AGN, C.D., caj. 55, nº 74, 11 / CAGN, t. 16 nº

10 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ dro (Pes) de Laxague, chambelán del rey, de unos achaques que al final le provocaron la muerte 74. Sus servicios en la Corte concluyeron a finales de 1395, aunque no se desvinculó completamente de la familia real, en concreto de la reina Leonor, a la que trató ocasionalmente (1405) cuando se encontraba al servicio del rey de Aragón 75. De todas formas, durante todo este tiempo el ejercicio de la medicina en la Corte no fue solamente exclusivo de los dos físicos mencionados. En septiembre de 1387, fueron asignadas a Juce Orabuena, judío de Estella, de gages et penssion, 50 libras anuales, por algunos seruicios que eill li ha fecho et a ffin que eill sea tenido de seruir al dicho seynnor et a los de su casa et porque mejor pueda mantener su estado 76.El reconocimiento que llega a alcanzar queda reflejado en el aumento de su pensión a partir de primeros de abril de 1392 hasta las 150 libras anuales frente a las 90 que cobra en esas fechas 77. Un prestigio que fue 74 El viaje se debió de realizar con anterioridad al 5 de junio de 1393 [AGN, C.R., nº 219, fol. 63r; AGN, C.D., caj. 69, nº 42, 9 / CAGN, t. 20, nº 331]. 75 AGN, C.D., caj. 81, nº 10, 39 / CAGN, t. 26, nº 320. A finales de mayo de 1396, se documenta la presencia en la Corte navarra de un mozo de Pedro Torrellas informando de la muerte del rey de Aragón [AGN, C.D., caj. 71, nº 39, 9 / CAGN, t. 21 nº 790]. FERRAGUD I DOMINGO a localizado a un tal Pere Torrelles, hermano de Ramón e hijo del físico Berenguer Torrelles, que fue introducido por sus tutores en la senda eclesiástica, cuya carrera no concluyó y que no llegó a recibir las órdenes sagradas, al igual que su hermano. Se sabe que dicho Pere obtuvo la licenciatura en medicina en Lérida, el año 1376, y a los pocos años Pedro el Ceremonioso le encarga examinar a un judío de Alcañiz. El 29 de octubre de 1393 es nombrado examinador de todos los judíos y moros del reino de Aragón [2002:67]. Todas las indicaciones apuntan a que éste y Pedro Torrellas son una misma persona. 76 AGN, C.R., nº 193, fol. 63r. El ingreso de las 50 libras anuales se realizaba sobre la tintura et emiendas d Esteilla [AGN, C.R., nº 197, fol. 22v]. Una de las primeras noticias de Juce Orabuena ejerciendo como médico en la Corte data de 1385 [PÉREZ BOLDO y SÁEZ RICO, 1970: 252]. B. Leroy menciona a Juce Orabuena como médico de Tudela, en 1381 [LEROY, 1994: 156]; aunque, de ser cierto, al poco tiempo debió de partir para asentarse en Estella. 77 De las que 100 libras había de recibir sobre las rentas, censos, provechos y emolumentos que el rey tenía sobre las casas de la Alcacería, tiendas de plateros y algunas casas en la judería de Pamplona, y las 50 restantes sobre la tintura y todas las emiendas con sus pertenencias del rey en Estella, que ya cobraba años antes [AGN, C.D., caj. 63, nº 57 / CAGN, t. 19, nº 500]. Estos ingresos se ampliaron, en noviembre de 1392, con la concesión de 15 libras de renta anual, a recibir sobre el derecho de la lezta de la carne, sobre los carniceros de la judería de Pamplona, y de la carne que los judíos compraban los lunes, martes y miércoles, con el alquiler de los zapateros que trabajaban junto a la Alcacería [AGN, C.D., caj. 67, nº 22 / CAGN, t. 19, nº 855]. 52

11 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA incrementándose con el tiempo y que le llevó a estar entre los invitados a la fiesta de coronación del rey 78. La relevancia alcanzada por este judío en el ámbito cortesano no sólo se debió a sus actividades médicas, sino también por la confianza que llegó a granjearse del monarca en los asuntos relacionados con la administración política y financiera del reino. No debemos olvidar el peso moral que éste tenía en su propia comunidad, la más solvente económicamente, de la que, desde 1390, era rabino mayor 79, y lo que esto significaba para la Corona, siempre necesitada de ingresos monetarios. Una confianza que le sirvió para ocupar cargos de cierta importancia en la propia Administración 80. Tras la partida de Pedro Torrellas los cuidados médicos del rey y de sus allegados quedan bajo la supervisión del mencionado Juan Moliner y del propio Juce, quien parece que pudo haber simultaneado sus labores con dicho Pedro durante el tiempo que este último estuvo al servicio del soberano. Es el rabino quien en mayo de 1397 acompaña al rey a Francia, llevando a su servicio dos valets y tres cabalgaduras 81, y quien, a partir del 1 de marzo de 1403, tras la muerte de Juan Moliner, recibe, en memoria los buenos et agradables seruicios que el dicho Juce Horabuena li ha fecho, faze de cada dia et espera que li fara d aqui adelant 82, los ingresos del almudí de Tudela que el difunto había recibido en vida. Volverá a acompañar al monarca en su segundo periplo por tierras francesas, entre noviembre de 1403 y abril de 1406, y también en el viaje realizado entre julio de 1408 y enero de Durante el tiempo que permanece fuera del reino son sus hijos Açac y Judas Orabuena quie- 78 A Juce Orabuena, judio d Esteilla, de dono por se vestir de vn par de ropas a la fiesta del coronamiento del rey, por mandamiento datum XXIº dia de jenero LXXXIXº, pagado por Johan lo Rox, 20 florines, vallen 24 libras [AGN, C.R., nº 207, fol. 54r]. 79 LEROY, 1992: Aparece mencionado como recibidor de la pecha de los judíos (1408) o colector de la pecha de los judíos (1411) [AGN, C.D., caj. 95, nº 18, 7 / CAGN, t. 27, nº 1052; AGN, C.R., nº 313, fol. 58r]. En 1402 es nombrado consejero real [LEROY, 1985: 125]. 81 AGN, C.R., nº 240, fol. 22v. 82 AGN, C.R., nº 274, fol. 5r. 53

12 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ nes como procuradores suyos reciben las rentas y se encargan de sacarles el máximo rendimiento 83. Firma autógrafa de Juce Orabuena, 1400 Tras el regreso del soberano del que a la postre sería su último gran viaje enero de 1411, los ingresos de su físico se mantuvieron estables, aunque dejaron en parte de proceder de las mismas fuentes. Así, le fueron concedidas 150 libras anuales, a recibir por cuarteles, sobre la pecha de las aljamas de reino, en recompensa de los censos, rentas y otros derechos que le habían sido donados en julio de Unas aportaciones que, hasta la fecha de su fallecimiento, ocurrido probablemente durante la primera mitad del año , se fueron incrementando generosamente debido a constantes donaciones extraordinarias Así, en 1404, Açac entrega a tributo, durante 4 años, a Salomón Baco, judío de Tudela, en nombre de su padre, las mesuras del almudí de Tudela por 220 libras anuales [AGN, C.D., caj. 91, nº 22, 15 / CAGN, t. 25, nº 870]. Poco antes de su tercer viaje a Francia, en mayo de 1408, el rey aprueba el nombramiento de procurador realizado por su físico a favor de Judas [AGN, C.D., caj. 95, nº 45, 4 (1) / CAGN, t. 27, nº 1217]. 84 A maestre Juce Horabuena, rau mayor de los judios del regno, al quoal el rey nuestro seynnor li auia dado tiempo ha en dono et bien fecho todos los censos, rentas, drechos et otros emolumentos al dicho seynnor pertenescientes en las casas que eill ha en la juderia de Pomplona, clamadas las casas de la Alcaceria, et sobre las tiendas de la Argenteria et en todas las otras casas et censales de la dicha juderia, et bien assi la tinctura et las emiendas de la villa d Esteilla, en extimacion de 150 libras por aynno. Et agora que por algunas razones que a esto lo han mouido ha tomado todas las dichas rentas a su mano, ha querido et ordenado que el dicho maestre Juce, començando el dia de la data de las letras iuso escriptas en adelant durant su vida aya et reciba en recompensacion de las dichas rentas a se entregar por su mano sobre la pecha de los judios, vltra quoalesquiere otros donos et bien fechos que lieua a otra part por cadaynno, 150 libras, como por las letras del dicho seynnor dadas sobre esto en Ollit, VIº dia de febrero Mº CCCCº XIº parece ser contenido [AGN, C.R., nº 313, fol. 53r]. 85 AGN, C.D., caj. 105, nº 7, 8 / CAGN, t. 32, nº En junio de 1411, por contemplacion de los buenos et continuos seruicios el rey ordena al tesorero que entregue a su físico Juce Orabuena, 100 florines, concedidos de dono [AGN, C.D., caj. 98, nº 54, 7 / CAGN, t. 28, nº 1066]. En octubre de 1412, recibe 12 sueldos por el mantenimiento de un mozo y dos cabalgaduras [AGN, C.R., nº 326, fol. 346v]. 54

13 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Se ha dicho ya que entre las obligaciones de estos físicos también se incluía la atención a otros miembros de la familia real y a algunos de los servidores del Hostal. No obstante, el ejercicio médico no fue monopolio de unos pocos sino que en la Corte aparecen, con mayor o menor frecuencia, dependiendo siempre de las necesidades y de la disponibilidad de los físicos reales, otros profesionales, como Jacob, judío castellano, que a inicios del reinado de Carlos III estuvo en Navarra durante un corto periodo 87, o Mayer Algoadix, fisiguo del rey de Castieilla, quien, en marzo de 1394, recibió 105 florines (136 libras y 10 sueldos) de dono, por ciertos seruicios que auia fecho al rey 88. De origen navarro es Mayer de Huerta (u Orta), judío, físico de Tudela, que desde octubre de 1395 hasta abril de 1397 recibe 6 sueldos diarios de pensión, por seguescer et continuar la Cort del rey en seruitio d eill et sus gentes 89. Años más tarde, en 1404, se realizan una serie de pagos a Pedro de Acedo, boticario de Pamplona, por las medicinas que Francés de Tronchoy había utilizado para curar a Godofre de Navarra, hijo bastardo del rey 90. Firma autógrafa de Mayer de Huerta, 1396 Juce Aboacar, físico de Enrique III de Castilla, vino a Navarra en la comitiva de la reina Leonor, una vez que ésta solucionó las diferencias 87 (...) que con el rey ueno de Castieilla por goarir vno de los juglares del rey que auia mal en la mano, tanto por sus expensas que ha fecho despues de que veno como por se retornar en Castieilla, por mandamiento datum XXI dia d abril LXXXVIIº [AGN, C.R., nº 193, fol. 42v]. 88 AGN, C.R., nº 225, fol. 20r. Es probable que Carlos III hubiera conocido al físico castellano en la corte de Juan de Trastámara cuando todavía era infante, durante el sitio de Lisboa ( ) [LEROY, 1994: ]. 89 AGN, C.R., nº 229, fol. 21r; AGN, C.R., nº 223, fol. 38v. B. Leroy cree que pudo haber fallecido entorno a 1403, fecha en que Juce Orabuena presta diversas cantidades al rey para comprar un huerto que le había pertenecido [LEROY, 1994: 160]. 90 A Pere d Azedo, appothecario en Pomplona, por çiertas receptas de medeçinas ordenadas por maestre Frances de Tronchoy, fisigo, pora la enfermedad de Godoffre, fijo bastart del rey, 8 libras, 8 sueldos. (...) Item, al dicho maestre Frances, por su trauaillo, 1 florin, vallen 28 sueldos [AGN, C.R., nº 279, fol. 74v]. 55

14 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ conyugales con su esposo 91, pero no es hasta noviembre de 1395 cuando se le asigna un franco diario (39 sueldos) por sus servicios 92. Antes de partir de Castilla ya debía de haber apalabrado su futuro matrimonio, puesto que a finales de ese mismo año o principios del siguiente contrajo nupcias en Pamplona 93. Al poco tiempo, no mucho antes que Carlos III partiera hacia Francia mayo de 1397, fue confirmado en su puesto con el mismo salario 94. Firma autógrafa de Juce Aboacar, También hay alguna mención sobre un tal maestre Isaac, físico, en la que se especifica que recibió 16 libras y 10 sueldos por sus expensas y gajes desde que vino de Castilla hasta el 10 de abril de 1395 [AGN, C.D., caj. 78, nº 18, 7 / CAGN, t. 21, nº 113]. El alejamiento, durante siete años, de la reina de la Corte navarra se atribuye, entre otros motivos, a una serie de estados de melancolía que, debieron ser frecuentes a lo largo de su vida. En uno de estos arranques depresivos acusó de intento de envenenamiento a uno de los médicos judíos de la Corte [CASTRO, 1967: 130, 214]. 92 A Juce Auacar, fisigo del rey de Castieilla, el quoal ha fincado en Navarra por la emfermedat de la seynnora reynna, del XVº dia de junio LXXXXVº, con ocho hombres et 4 bestias en su compaynnya, ata el primero dia de septiembre enseguient, segunt paresce por mandamiento datum en el dicho dia en que son 77 dias, por dia 7 francos, et por franco 39 sueldos, pagado por Juce Horabuena, rabi de los judios, montan 150 libras, 3 sueldos. De que se tiran que non fueron comptados dos francos por jullio et agosto, 78 sueldos, fincan 146 libras, 5 sueldos. Al dicho físigo por el dicho mes de septiembre de mandamiento del caguero dia 30 francos, vallen 58 libras, 10 sueldos. A eill por el mes d octubre de mandamiento del IIIº dia de nouiembre seguient LXXXXVº, 31 franc, vallen 60 libras, 9 sueldos. A eill por ordenanza del rey pora tanto quanto eill sera en su seruitio d eill et de la seynnora reynna a comencar el primero dia de nouiembre LXXXXVº, por mandamiento del IIIº dia de jenero enseguient, 1 franco por día (...) [AGN, C.R., nº 229, fol. 21r]. 93 El documento en el que se menciona su casamiento data del 11 de enero de 1396, y en él se estipula que el rey le concede 200 florines, libres del vigésimo [AGN, C.D., caj. 78, nº 5, 1 / CAGN, t. 21, nº 538]. Su esposa debía de ser castellana y, según B. Leroy, se afincaron en Tudela [LEROY, 1992: 464]. 94 AGN, C.R., nº 236, fol. 48v. 56

15 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Desconocemos sus actividades médicas en la Corte navarra durante la estancia del monarca en el reino vecino; sin embargo, poco antes de su regreso, los gajes y pensión que recibía le fueron reducidos a un florín diario (26 sueldos, 8 dineros) 95. Lógicamente esta reducción salarial perjudicó el nivel adquisitivo del físico castellano, y, pese a que no se sabe si realizó algún tipo de reclamación, el rey, informado de que con el dicho florin eill non se puede gouernar ni mantener su estado de las cosas que li son necessarias, volvió a asignarle, a partir de enero de 1400, un franco diario 96. No parece que a partir de esta fecha su remuneración variara durante el tiempo que continuó al servicio real, salvo si se tienen en cuenta las pequeñas oscilaciones que pudo arrastrar el valor del florín durante ese periodo. Durante el tiempo que Aboacar permanece en la Corte aparece mencionado en más ocasiones como físico de la reina que de Carlos III 97, aunque también cuida al monarca cuando se lo solicitan. Atendió a los reyes hasta finales de 1413, fecha en que le sustituye su hijo Jacob Aboacar, quien, en 1412, ya se halla al servicio del soberano recibiendo algunos donos 98. Junto con el físico Juce Orabuena, el boticario Pedro Íñiguez de Corella, y el astrólogo maestre Reymar, es Bernat Cavallería quien acompaña al monarca en su primera estancia por Francia. Oriundo de Gerona, residente en Barcelona, y con educación universitaria, no en vano es licenciado en Artes y maestro en Medicina, aparece documentado en Navarra desde principios de , si bien no es hasta noviembre cuando pasa a formar parte de los físicos reales. En noviembre le fueron concedidos, aparte de los gajes diarios, 400 florines de oro co- 95 AGN, C.R., nº 250, fol AGN, C.R., nº 263, fol. 71. En 1400, el franco equivalía a 40 sueldos (730 libras anuales) [AGN, C.R., nº 279, fol. 55]. 97 A don Juçaf Auaquar, judio, fisico del rey nuestro seynnor, que el dicho seynnor rey li ha dado en dono de gracia especial por vna vez, quictos el XXº, por lo que perdio en cierta mailleuta de paynnos que eill fezo de comandamiento del dicho seynnor, la summa de 18 escudos, a 47 sueldos pieça, (...) datum en Esteilla, Xº dia de mayo Mº CCCCº XIIº, 42 libras, 6 sueldos [AGN, C.R., nº 318, fol. 86v]. 98 AGN, C.D., caj. 101, nº 54, 16 / CAGN, t. 29, nº A maestre Bernart Cauailleria, fisigo del rey, por las expensas que eil fezo a venir de Barcalona deuers el rey en Nauarra et por imbiar sus libros en Francia por seruitio del rey, de mandamiento datum X no dia del dicho mes (enero de 1396), 50 florines, a 26 sueldos, 6 dineros pieza, vallen 66 libras, 6 sueldos [AGN, C.R., nº 233, fol. 20v]. 57

16 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ mo pensión anual, a recibir por cuarteles, para su mantenimiento, el de dos valets y tres cabalgaduras 100. Su estancia en la Corte debió de finalizar en las postrimerías de 1398, poco después del regreso del monarca a Navarra 101. Nada más se sabe de él, aunque es probable que pese a poseer titulación universitaria fuera un converso de origen judío; basta con comprobar la importancia que alcanzo el patronímico Cavallería entre las comunidades judías de Zaragoza y Barcelona 102. Firma autógrafa de Bernat Cavallería, 1398 Tras la muerte de Juan Moliner Carlos III tardará en nombrar a uno de los dos físicos que habitualmente velan por su salud. El motivo parece que pudo estar relacionado con algún tipo de regulación interna del Hostal, probablemente debido a la prontitud con la que pretendía marchar a Francia por segunda vez, y/o porque en los primeros meses de 1403 sufrió una dolencia en una pierna que le obligó a retrasar la partida y a solicitar la asistencia de diversos físicos y cirujanos. Quizás por las múltiples ocupaciones a las que tiene que hacer frente Juce Orabuena, y pese a que Juce Aboacar, físico de la reina, también atiende al monarca cuando es necesario, a finales de 1406 se buscan los servicios de maestre Honorato Buenafé (Honorat Bonefidei), proba- 100 (...) et si eill sabia nin sentia que algun mal et daynno no nos quisiessen fazer o procurar algunos en nuestra persona o en nuestro regno que nos auisaria e notificaria luego como sera sabidor et lo estorbara lealment a todo su poder et nos terra secreto [AGN, C.D., caj. 72, nº 13 / CAGN, t. 21, nº 1264]. 101 El 15 de octubre de 1398, el rey ordena al tesorero del reino que pague a Bernat Cavallería 104 francos de oro, que se le debían por resta de sus gajes, de los dos mozos y de las tres cabalgaduras, del tiempo que permanecieron en Francia, hasta el 22 de septiembre, más 300 florines que se le debían por su pensión anual, por 9 meses comenzados el 1 de febrero [AGN, C.D., caj. 76, nº 35, 6, (1) y (2) / CAGN, t. 22, nº 1102]. En febrero de 1399, Guillermo Oliver, familiar de maestre Bernat Cavallería, por tiempo fisico del seynnor rey, reconoce haber recibido de Juan Caritat, tesorero de Navarra, 45 florines que el rey había concedido de gracia al mencionado físico [AGN, C.D., caj. 76, nº 48, 60 / CAGN, t. 23, nº 84]. 102 GARCÍA BALLESTER [ ], 2002c:

17 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA blemente un converso, que reside por aquel entonces en Tudela 103. Al año siguiente es retenido a gaiges y sallario de 300 florines por aynno durant la voluntad del rey, pagaderos por cada mes 25 florines, et por florín 28 sueldos, que vallen 35 libras comencando primero dia de septiembre (...), no obstante, su presencia en la Corte era habitual por lo menos desde febrero anterior 104. Desconocemos los servicios que prestó, salvo la asistencia médica, antes de junio de 1407, al conde de La Marche, qui era flaquo en Tudella 105. Su permanencia en la Corte se debió de prolongar hasta la segunda mitad de 1408, fecha en que probablemente abandonó el reino con destino a Aragón 106. Firma autógrafa de Honorato Buenafé, 1406 En enero de 1404 se menciona al judío Abraham Comineto, fisigo de la reynna o seruidor en fisica de la seynnora reyna de Nauarra, en Bearne, atendiendo a la infanta Juana, por lo que es posible que ya ejerciera su labor desde finales del año anterior 107. Su estancia en la Corte no está solamente relacionada con sus actividades médicas, sino que también se encarga de otros cometidos, como, por ejemplo, el pago de 10 libras y 8 sueldos, por 6 codos de paño que se utilizaron para con- 103 El 10 de diciembre de 1406, el rey ordenaba a los oidores de la Cámara de Comptos que recibieran en cuenta y dedujeran de la recepta de Juce Orabuena, 10 florines entregados a Honorato, físico, por sus expensas en ir de Tudela a Pamplona y regresar [AGN, C.D., caj. 93, nº 75, 1 / CAGN, t. 26, nº 1484]. 104 AGN, C.R., nº 294, fol. 39v. 105 AGN, C.D., caj. 94, nº 41, 2 / CAGN, t. 27, nº El 24 de julio de 1408, el propio Honorato reconoce haber recibido 10 florines de oro que se le entregaron años antes et por quoanto yo auia dado aluala d estos dichos 10 florines et segunt dize el dicho maestre Juce que se perdio [AGN, C.D., caj. 93, nº 75, 1]. En 1412 aparece mencionado como médico de Perpignan, ofreciendo un informe, junto con maestre Jerónimo de Alcañiz, sobre la locura del jurista Genís Rabassa, delegado del reino de Valencia en el compromiso de Caspe [CARDONER I PLANAS, 1973: 104; WICKERSHEIMER, 1979b: 122]. 107 (...) Al dicho Pere d Arcanegui, por medeçinas que leuo Abraham, fisigo de la reynna, en Bearn por la enfermedat de la seynnora inffanta, contenido por mandamiento de la reynna, datum en Ollit, XIIIIº dia de jenero CCCCº quoarto (...) [AGN, C.R., nº 279, fol. 75r]. 59

18 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ feccionar ropas para la reina (1405) 108. Con todo, no se despreocupa de atender a las infantas, cuya precaria salud requiere continuamente de su presencia. Así, si como se ha dicho, en 1404 atiende la infanta Juana, al año siguiente se encuentra en Olite tratando a su hermana, la infanta María 109. Poco más conocemos de su estancia en Navarra, salvo alguna que otra actuación, durante los años sucesivos; es probable que tras el regreso del rey de su viaje por Francia (abril de 1406), colaborara en los quehaceres de su oficio con los otros físicos cortesanos: Juce Orabuena, Honorato Buenafé, y Juce Aboacar. Firma autógrafa de Abraham Comineto, 1405 En junio de 1413, en recompensa por los buenos servicios realizados, el rey le retiene como su físico, con un salario, a recibir por cuarteles, de 100 libras anuales 110. Ese mismo año atiende, junto con Juce Orabuena, a Juana, hermana bastarda del monarca, y a Ramón de Bidarray, clérigo de Capilla, además de regresar otra vez, en julio, a Bearne en ayuda de la infanta Juana, la cual fallecería al poco tiempo 111. Poco después de la muerte de la reina, y en compensación por sus desvelos, el soberano ordena, en marzo de 1415, le sean entregados anualmente 300 florines, con la condición de que prescinda de las 100 libras de pensión que le habían sido asignadas con anterioridad 112. Del mismo modo, la lectura del testamento de la reina Leonor confirma la confianza que ésta tuvo hacia su médico, a quien concede 100 florines; una cantidad, 108 AGN, C.D., caj. 92, nº 39, 15 / CAGN, t. 26, nº AGN, C.D., caj. 81, nº 5, 28 / CAGN, t. 25, nº 1136; AGN, C.R., nº 284, fol. 52v. 110 AGN, C.D., caj. 102, nº 65 (1) / CAGN, t. 30, nº AGN, C.D., caj. 103, nº 17, 4 / CAGN, t. 30, nº 642; AGN, C.D., caj. 103, nº 17, 9 / CAGN, t. 30, nº AGN, C.D., caj. 115, nº 14, 1 / CAGN, t. 31, nº

19 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA eso sí, que parece tardó algún tiempo en recibir 113. Durante los diez años siguientes del reinado de Carlos III sus servicios a la Corona son constantes, no sólo en lo referente a sus actuaciones médicas sino también en otras labores, como en mayo de 1422, en que vende a Martín de San Martín, secretario real, una muleta para llevar a la infanta Blanca, que se encontraba en Castilla, ciertos pasteles de salmón 114. Tras el fallecimiento del monarca continuó en la Corte asistiendo a su sucesora 115. El continuo ir y venir de físicos es quizás el mejor ejemplo para poder reflexionar sobre el desarrollo que debió de alcanzar la medicina cortesana navarra. Entre estos profesionales los hay quienes tras su paso por Navarra acuden a servir a las cortes vecinas, pero también, como ya se ha visto, los hay quienes realizan el camino inverso. Uno de estos últimos es Pedro Ruiz de Bordalba, mege del Papa, quien por lo menos durante dos meses y veinte días de 1405, probablemente entre septiembre y noviembre, permaneció en Tudela, junto con tres ayudantes, para tratar a la infanta Isabel 116. Ni los cuidados, ni las repetidas muestras de generosidad por parte de la reina Leonor hacia el físico sirvieron para que la enferma se recuperase, puesto que fallece el 6 de enero siguiente En diciembre de 1420, el rey ordena a los oidores de la Cámara de Comptos y al tesorero que reciban en cuenta y deduzcan de la recepta de Martín Sánchez de Zalba, contrarrolor del Hostal, una serie de partidas en las que se especifica el pago a Abraham Comineto de los 100 florines que le dejó en su testamento la reina Leonor [AGN, C.D., caj. 119, nº 9, 7 / CAGN, t. 33, nº 392]. 114 AGN, C.D., caj. 108, nº 9, 61 / CAGN, t. 34, nº En octubre de 1424, Abraham reconoce que ha recibido del tesorero de Navarra 30 libras, sobre lo que se le debía del año anterior, más otras 120 que había recibido con anterioridad [AGN, C.D., caj. 109, nº 2, 15 / CAGN, t. 36, nº 624]; y, en noviembre de 1426, la reina Blanca ordena a García de Peralta que entregue 30 libras a Abraham Comineto y a Jacob Aboacar, físicos reales [AGN, C.D., caj. 125, nº 35, 9 / CAGN, t. 37, nº 508]. 116 En noviembre de 1405, Martín de la Puyada, vecino de Tudela, reconoce que ha recibido de García López de Roncesvalles, tesorero del reino, 16 libras y 5 sueldos fuertes, por la expensa de paja y hostalaje de 4 bestias que Pedro Ruiz de Bordalba había tenido en su casa durante dos meses y veinte días, así como por una habitación con 4 lechos que ha utilizado con sus compañeros, además de por leña y otras cosas que le tomó dicho físico durante el tiempo que estuvo en Tudela para curar a la infanta Isabel [AGN, C.D., caj. 81, nº 13, 62 / CAGN, t. 26, nº 587]. En 1404, dicho Pedro Ruiz recibe 100 escudos de oro de Francia pro uadiis et expensis suis in regressu ad partes Aragoniae pro recipienda uxore sua faciendis [WICKERSHEIMER, 1979a II: 659]. 61

20 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Queda claro que la asistencia a la infanta por parte de este físico no sólo debe atribuirse a hechos circunstanciales, como el que por aquel entonces dicho Pedro se encontrara en Zaragoza, sino que es un buen ejemplo de cómo el trasiego de prácticos sanitarios de una corte a otra reflejaba, además del interés por acceder a unos servicios de reconocido prestigio, el fortalecimiento de las relaciones políticas. La presencia del médico de Benedicto XIII queda enmarcada en una época en que está en plena efervescencia el denominado Cisma de Occidente, y en la que el apoyo del monarca navarro es vital para sus pretensiones de consolidarse como cabeza rectora de la Iglesia. Así pues, podemos entenderlo como un ejemplo de generosidad del papa de Avignon para poder seguir contando con la obediencia del rey de Navarra frente al papa de Roma. Salvo el cirujano Aznar Aznárez de Isaba y su físico Juce Orabuena ningún sanitario más acompañó al rey en los dos primeros meses, durante su tercer, y, a la postre último, viaje a Francia 118. Es probable que fuera algo premeditado de antemano puesto que el 1 de septiembre de 1408, en Béziers, fue incorporado, con una pensión, a pagar por cuarteles, de 400 libras anuales, además de los gajes que le correspondían, el lombardo maestre Antonio de Luesana (o Lunexana) 119. No permaneció el italiano en Francia durante mucho tiempo, puesto que a partir de diciembre de 1408 ya se encuentra en Navarra, tratando a la infanta 117 A maestre Pedro de Bordalua, fisigo del Papa, por sallario de los trauaillos que auia fecho en curar la inffanta dona Ysabel de su emfermedat, et vltra vna pieça de paynno de Mostreuillier que ouo en dono vna vez aqui, por mandamiento de la dicha seynnora en absençia del rey, datum en Tudella, VIIIº dia de deziembre Mº CCCCº Vº (...) 160 florines, a 28 sueldos pieça, vallen 224 libras [AGN, C.R., nº 284, fol. 52v]. 118 CASTRO, 1967: AGN, C.D., caj. 95, nº 97 / CAGN, t. 27, nº A maestre Anthonio de Luenesana, fisigo, al quoal el rey nuestro seynnor certificado plenerament de su sufficiencia et discreption et de las buenas curas et obras de medicina que eil ha fechas et faze cada dia, entendiendo que d eil podra ser bien seruido en adelant, mouido por las razones sobredichas de su momento propio lo ha retenido en fisigo suyo, et a ffin que mas honestament pueda mantener su estado, de su principal gracia el dicho seynnor rey li ha ordenado que eil aya et ponga d eil por pension a causa de su dicho officio, vltra los gages que li seran pagados a otra part, a ser pagado cadayno en la Thesoreria de quoarter en quoarter por ygoalles pagas, comencando en el primero aynno et primero quoarter por el primero dia de septiembre Mº CCCCº VIIIº durant la voluntat del rey nuestro dicho seynnor, segunt que todo esto et otras cosas por las letras del dicho seynnor, dadas en Beses el dicho primero dia de septiembre Mº CCCCº VIIIº por cada ayno 400 libras, de las quoalles qui ha ouido por este aynno finido por el postremero dia de 62

21 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Juana y a alguna de sus doncellas 120. Tampoco parece que una vez cumplidas sus obligaciones regresara a Francia, por lo que es muy probable que además de con su cirujano y su físico personal el monarca también pudo contar en caso de necesidad con los servicios de los del rey o de los grandes señores de Francia. Firma autógrafa de Antonio de Luesana, 1409 Pocos son los datos sobre la competencia médica alcanzada por este personaje. Sin embargo, se sabe que además de elaborar las propias medicinas que dispensaba a sus pacientes, algo en lo que no se distingue de la mayoría de los físicos hasta ahora mencionados, tenía precisos conocimientos sobre destilación. En mayo de 1411, se encarga de la compra de leynna, carbon, vino, lambiques et otras cosas pora que en aqueilas ouiese de fazer et saquar agoa ardient et otras agoas para el rey, ya agosto Mº CCCCº IXº, pagados por el thesorero, vltra lo que el rey li ha pagado a otra part en Françia por otras letras del dicho seynnor rey, dadas en Paris, XXIXº dia septiembre Mº CCCCº IXº, 100 francos, que a 40 sueldos pieça, vallen 200 libras [AGN, C.R., nº 301, fol. 52r]. 120 El 26 de diciembre de 1408, el propio Antonio reconoce que ha recibido 7 florines por pagar un mulatero que llevó de Toulouse a Olite, ciertas ropas, vajillas, medicinas y otras cosas [AGN, C.D., caj. 97, nº 3, 14]. A maestre Anthonio de Luenesana, lonbart, fisigo de nueuo del rey nuestro seynnor, qui pocos dias ha el dicho seynnor imbio de Paris en fuera a la seynnora infanta primogenita de Nauarra, al quoal la dicha seynnora li ha fecho deliurar por tal que eil faga trayer de Çaragoça ciertas partidas de espeçias et apotiquarerias neçessarias, tanto pora la persona del dicho seynnor rey pora quoando Dios mediant sera venido en Nauarra como pora la dicha seynnora infanta, eil imbiando a illa sus receptas por scripto, pagado a eil por el thesorero, el XXIIº dia de agosto Mº CCCCº IXº, por mandamiento de la dicha seynnora, datum en Pomplona, XXº dia de septiembre Mº CCCCº IXº (...), 60 florines, que a 29 sueldos pieça, vallen 87 libras [AGN, C.R., nº 301, fol. 66r]. A maestre Anthoni de Lunesana, lombart, fisigo del rey nuestro seynnor, el postremero dia del dicho mes de mayo (1410) por muchas partidas de medicinas et apothicarerias que ante d agora en diuersos tiempos et horas eill ha fornescido et deliurado a la seynnora infanta primogenita pora eilla et sus donzeillas a la montança de 94 florines et 12 sueldos carlines (...), sobre la quoal suma et por comprar et fazer las dichas medicinas et apothicarerias eill ouo el XXIIº dia d agosto Mº CCCCº IXº postremerament passado por mandamiento de la dicha seynnora infanta primogenita en absencia del rey et de la reyna, datum en Pomplona, XXº dia de septiembre Mº CCCCº IXº (...) [AGN, C.R., nº 309, fol. 84]. 63

22 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ en Navarra desde el 25 de enero 121. Poco más se alcanza sobre sus actividades, aunque lo que sí parece es que no debieron de ser todo lo afortunadas que se esperaba de él, puesto que, en diciembre de 1412, se encuentra preso en el castillo de Leguín, bajo la autoridad de su alcaide, Martín Pérez de Noain 122. Se desconoce si su estancia en prisión fue muy larga en enero de 1413 todavía continúa 123 o si sufrió algún tipo de castigo por sus delitos, ya que la documentación silencia todo hecho posterior. Es muy probable que el judío Salomón Gateyno coincidiera en la Corte con el malogrado italiano, y aunque su procedencia nos es desconocida, no lo es para la infanta Juana que, en febrero de 1409, le retiene a su servicio a cambio de 300 florines anuales. De fama reconocida, parece que antes de acudir al Hostal de la infanta demostró su valía no sólo por el reino sino también fuera de él 124. No sabemos tampoco el tiempo que pudo haber estado a su servicio, aunque es probable que 121 AGN, C.R., nº 313, fol. 93v. 122 AGN, C.D., caj. 101, nº 56, 31 / CAGN, t. 29, nº Ese mismo mes, Beltrán de Echebelz y Gil Pérez de Olcoz, escuderos, reconocían que habían recibido 6 florines por los gastos que hicieron en llevar preso a Antonio de Luesana, fisiguo en medizina [AGN, C.D., caj. 101, nº 56, 59 / CAGN, t. 29, nº 1238]. 123 AGN, C.D., caj. 106, nº 10, 59 / CAGN, t. 30, nº 14. No es éste el único profesional médico que acabó con sus huesos en prisión; del 2 de septiembre de 1407, y por lo menos hasta finales de agosto de 1410, un tal Jacobo, fisico de Santo Vitore, también llamado Jacobo de Santo Vitore, lombardo, alquimista et mege estuvo preso en el castillo de Tafalla [AGN, C.D., caj. 84, nº 6, 4 / CAGN, t. 27, nº 932; AGN, C.D., caj. 84, nº 13, 1 / CAGN, t. 28, nº 580]. No sabemos si tuvo relación alguna con la familia real, y cual fue el motivo de su detención. Durante los siglos XIV y XV se comienzan a utilizar los conocimientos de la alquimia en el ámbito farmacológico y médico a la vez que se comprueba la imposibilidad de aplicarla en la producción de oro, a pesar de la desfavorable consideración que la Iglesia tenía sobre ella no en vano el papa Juan XXII prohibió su práctica (1317) debido al elevado número de charlatanes que se aprovechaban de la credulidad de la época [CRISCIANI y PEREIRA, 1996: 46-53]. 124 LEROY, 1985: 51. A maestre Salamon Gateyno, judio, fisigo, dal quoal la seynnora infanta primogénita, en absencia del rey nuestro seynor et de la seynnora reynna, certificada plenament de la sufficiencia et discreption d eil et de las buenas curas et praticas de medicina que eil ha fechas tanto en este regno como a otra part, entendiendo que d eill podra ser bien seruida d aqui adelant lo ha retenido en fisigo suyo a las honores et prerrogatiuas a fisigo suyo pertenescientes. Et assin que mas honestament pueda mantener su estado de su gracia special li ha ordenado que eil aya et ponga en et sobre la Thesoreria del rey nuestro dicho seynnor a quarteres de aynno por sus gages et sallario para mantenimiento de su estado, por cada aynno 300 florines por ygoalles pagas, començando el primer aynno et primero quoarter a la data de las letras de iuso scriptas, et d ailli adelant cada ayno 64

23 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA ésta prescindiera de sus socorros tras el regreso desde Castilla de la reina Leonor (octubre de 1409). En el ocaso profesional de Antonio de Luesana aparece en escena otro físico italiano, aunque esta vez judío: Rabi Hanon. Una de las primeras referencias sobre su persona está fechada en noviembre de 1412, en la que él mismo reconoce haber recibido del rey 6 florines 125. Durante el resto del año y principios del siguiente continúa recibiendo distintas cantidades pecuniarias. Unas prestaciones que, en marzo de 1413, se verán recompensadas con la concesión de 9 florines mensuales de gajes y salario para el mantenimiento de su estado. Continuó en la Corte por lo menos hasta finales de año 126. Firma autógrafa de Rabi Hanon, 1413 Tanto o más efímera fue la presencia de Nicolás Colue, maestro en medicina de Montpellier, quien, en septiembre de 1412, reconocía haber recibido ciertas cantidades de dinero por sus expensas en venir a Navarra, procedente de Bearne, y regresar. Desconocemos las motivaciones de su viaje como el tiempo concreto que permaneció aquí, pero se constata que agradó al monarca en el cumplimiento de sus obligaciones 127. Es probable que su paso por la Corte, como la de Rabi Hanon, tuviera relación con la peste que por aquel entonces asolaba el rei- durant la voluntad del rey, segunt que todo esto por mandamiento de la dicha seynnora infanta, dado sobre esto en Ollit, primero dia de febrero anno Mº CCCCº IXº, es mas largo contenido d eil aquí pagados por el thesorero por el primero quoarter d este primero aynno qui fue finido por el postremero dia de abril seguient Mº CCCCº nono, 105 libras [AGN, C.R., nº 301, fol. 52r]. Maestre Adrián, judio de Jaca, también atendió a la infanta entre junio y agosto de 1409 [AGN, C.R., nº 301, fol. 65]. 125 AGN, C.D., caj. 101, nº 60, 20 / CAGN, t. 29, nº AGN, C.D., caj. 102, nº 21, 3 (1) / CAGN, t. 30, nº 187. Hay un reconocimiento de cobro del propio Rabi Hanon, fechado el 24 de diciembre de 1413 [AGN, C.D., caj. 102, nº 21, 3 (2)]. 127 AGN, C.D., caj. 101, nº 57, 7 / CAGN, t. 29, nº

24 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ no 128. Más escuetas son las noticias sobre Pedro Marín, físico de Sangüesa, quien en octubre de ese mismo año reconoce haber recibido 10 florines, por las expensas en ir a ciertos lugares secretos, enviado por el rey. Nos son desconocidos los motivos para los que fue requerido, pero parece que poco tuvieron que ver con sus conocimientos sanitarios 129. Al poco tiempo, en agosto de 1413, Judas Orabuena, del que ya se ha dicho que era hijo de Juce Orabuena, también aparece sirviendo como físico del monarca, aunque sus atenciones no parece que fueran mucho más allá de finales de abril de Firma autógrafa de Nicolás Colue, 1412 Firma autógrafa de Judas Orabuena, 1413 Breves son igualmente las menciones sobre Martín de Larrañaga, a quien los textos aluden como físico de la infanta Isabel. A finales de enero de 1414, es el propio Martín quien reconoce que ha recibido del rey, 60 sueldos, de gracia especial, aunque no hay mención alguna sobre sus actividades 131. Las fecha en que está redactado el documento nos 128 Sobre la peste durante estos años ver MONTEANO, 2002: AGN, C.D., caj. 101, nº 57, 20 / CAGN, t. 29, nº AGN, C.D., caj. 106, nº 14, 59 / CAGN, t. 30, nº 651; AGN, C.D., caj. 113, nº 27, 2 (2) / CAGN, t. 31, nº 215. La presencia de Judas Orabuena en la documentación se refleja desde principios de 1406, año en que ejerce de tributador de la imposición junto con Abraham Medelín [AGN, C.D., caj. 83, nº 8, 19]; en febrero de 1410 ya ejercía las funciones de lugarteniente del rabino mayor, su padre [AGN, C.D., caj. 84, nº 8, 7 (1) / CAGN, t. 28, nº 193]; y, en julio de 1412, el rey le concede 200 libras anuales de gajes por los buenos et agradables seruicios (...) nos ha fecho et faze [AGN, C.D., caj. 100, nº 97, 2 / CAGN, t. 29, nº 590]. 66

25 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA permite aventurar que ya desde el año anterior pudo velar por la salud de dicha infanta 132. A partir de enero de 1414, tras el retiro del servicio regio de Juce Aboacar, le sustituye su hijo Jacob Aboacar. Le son asignadas 400 libras fuertes anuales de gajes 133, de las que 330 procedían del salario que cobraba anteriormente su padre 134. Hay pocos datos sobre su labor médica, pero se sabe que permaneció en Navarra hasta que en 1421 marcha a Castilla para tratar a la infanta Blanca 135. Desgraciadamente, no mucho más puede averiguarse sobre su evolución profesional. Parece demostrada su competencia ya que durante los últimos años del reinado de Carlos III sus ingresos se han incrementado ligeramente 136, continuando en la Corte tras el fallecimiento del rey AGN, C.D., caj. 105, nº 5, 48 / CAGN, t. 31, nº Hay datos sobre su estancia en la Corte hasta julio de 1414 [AGN, C.D., caj. 113, nº 47, 7 (6) / CAGN, t. 31, nº 366]. 133 A maestre Jacob Aboaquar, fijo del dicho maestre Jucaf et fisigo del rey nuestro seynnor, retenido de nueuo al quoal el dicho seynnor rey considerados los buenos et agradables seruitios que eill li ha fechos ata aqui faze continuadament et esperando que assi fara en adelant, queriendo li por esto fazer gracia et merce a ffin que aya mejor affeccion a lo lealment seruir li ha ordenado con voluntat et plazenteria del dicho maestre Jucaf, su padre, que desdel primero dia de jenero Mº CCCCº XIIIIº en adelant ouiesse et aya ad auer de gaiges pora su mantenimiento la summa de 400 libras fuertes por aynno (...) [AGN, C.R., nº 332, fol. 42r]. 134 A maestre Juçaf Aboaquar, físigo del rey nuestro seynnor, qui tiempo ha fue retouido por el dicho seynnor a gaiges de 40 sueldos carllines por cada un dia pora su mantenimiento, que montan por aynno 730 libras carllines, de las quoalles ha seydo pagado continuadament ata agora que el dicho seynnor rey, mouido por algunas causas et razones con voluntat et plazer del dicho maestre Juçaf ha querido et ordenando que comencando del primero dia de jenero Mº CCCCº XIIIIº et di adelant continuadament en cada un aynno sobre las dichas 730 libras aya a dauer maestre Jacob Aboacar, fijo del dicho maestre Jucaf, las 330 libras con otra summa que el dicho seynnor li ha ordenado a complimento de 400 libras de gaiges como en la linea seguient d esta do la letra de su dicha ordenança sera rendida end fara mencion, et las 400 libras restantes sollament aya a dauer et prenga el dicho maestre Jucaf por paga de sus dichos gaiges despues el dicho primero dia de jenero por caun aynno en logar de las dichas 730 libras (...) [AGN, C.R., nº 332, fol. 42r]. 135 AGN, C.D., caj. 107, nº 4, 4 / CAGN, t. 33, nº En agosto de 1423, García López de Roncesvalles, tesorero de Navarra, ordena a Martín Sánchez de Zalba, encargado de la recepta de la recibiduría en la merindad de Pamplona, que, de los tres cuarteles que quedaban por recaudar, de los doce y medio que fueron otorgados al rey, pague a Jacob Aboacar, físico del rey, 450 libras, por sus gajes en el presente año [AGN, C.D., caj. 122, nº 35, 3 / CAGN, t. 35, nº 473]. 137 AGN, C.D., caj. 125, nº 35, 9 / CAGN, t. 37, nº

26 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Firma autógrafa de Jacob Aboacar, 1421 En julio de 1414, el monarca envía a Miranda de Ebro al físico Ezdra Alatzar, de Zaragoza, para atender a una sus hijas bastardas, Juana. No parece que los cuidados de este judío fueran suficientes para vencer la enfermedad, ya que murió poco después, probablemente en Estella 138. Pese a este desgraciado acontecimiento, en enero de 1415, pasa a ingresar en nómina como uno de los físicos reales con un salario de 144 florines anuales 139. Firma autógrafa de Ezdra Alatzar, 1414 La promoción de estos profesionales en la Corte estaba en estrecha relación no sólo por los diagnósticos y atenciones que realizaban a sus pacientes, sino también con los resultados finales de sus tratamientos. No parece por tanto que el monarca fuera proclive a promocionar a fa- 138 CASTRO, 1967: A maestre Ezdra Alazar, fisico, al quoal el seynnor rey informado e çertifficado plenerament de la suffiçiençia e discretion d eill e de las buenas obras e praticas de medizinas que eill ha fecho tanto en su regno como en otra part, entendiendo que d eill puede ser bien servido, el dicho seynnor rey lo ha retenido por su fisigo. Et a ffin que aya con que mantener su estado, el dicho seynnor rey ha ordenado que eill aya de auer d eill cadaynno de gages ata tanto que el dicho seynnor rey aya otrament ordena do d eill 144º florines por aynno, repartidos por ygoales pagas en cada uno de los meses del aynno, es a saber 12 florines por mes començando el primero aynno, primero mes et primero pagamiento en el primero dia de jenero d este aynno CCCCº XVº et en adelant cada mes et en cada un aynno durant la voluntat del dicho seynnor rey, segunt se contiene por su lettra, datum en Olit, XVIIIº dia de jenero CCCCº XVº (...) [AGN, C.R., nº 337, fol. 50]. 68

27 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA miliares directos de estos médicos en tareas semejantes sin las consabidas demostraciones de valía. Resulta indicativo que sean de origen hebreo los linajes Aboacar y Orabuena quienes logren encumbrar a más de uno de sus miembros entre los médicos cortesanos, mientras que sólo hay un representante cristiano entre los cirujanos, y ninguno musulmán 140. Esta forma de actuar puede atribuirse al prestigio adquirido por los médicos judíos cuyos saberes y destrezas prácticas se transmitían a través del sistema abierto de enseñanza, y se asentaban en una importante tradición familiar en lo referente a la sucesión de los oficios. La presencia en el Hostal del rey de maestre León Orabuena comienza a registrarse en 1421, compaginando funciones médicas con las de tributador general de la imposición 141. En 1423 sus gajes ascienden a 250 libras anuales 142 ; unos ingresos modestos si se comparan con los de Jacob Aboacar y Abraham Comineto, que por esa época también atienden al monarca. La última referencia sobre su persona data de mayo de 1425, fecha en que el rey le perdona 10 libras a las que había sido condenado por los alcaldes de la Cort, aunque desconocemos la gravedad del delito que pudo haber cometido. Firma autógrafa de León Orabuena, 1421 Cazón Acaya es uno de los últimos físicos que tuvo la posibilidad de ejercer en la Corte de Carlos III. A él se alude en febrero de 1422 con el título de físico del rey, atendiendo a María Gil de Zariquiegui 143. De todas maneras, su permanencia en el Hostal Real se constata ya desde 140 De todas formas, los hechos no son tan extremos como puede parecer en un primer momento. Basta con recordar los beneficios que el monarca ofrece a los hijos de Juan Moliner, su físico, fallecido en 1402, para que estudien ciencias, como su padre [Ver nota nº 68]. 141 AGN, C.R., nº 365, fol. 29r. 142 AGN, C.D., caj. 122, nº 35, 2 / CAGN, t. 35, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 6, 95 / CAGN, t. 34, nº

28 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ el año anterior, cuando recibe 100 sueldos de pensión 144. Nada más se sabe de las ocupaciones a las que tuvo que hacer frente, puesto que la documentación no aporta detalle alguno. Su estancia a la Corte se prolongó, por lo menos, hasta la segunda mitad de En marzo se encontraba en San Martín de Unx otro físico judío, Abraham Casania, atendiendo a Isabel de Santesteban, servidora del rey. Sabemos que los gastos en medicinas corrieron a cargo del erario real, aunque el médico no estuvo directamente vinculado con la Corte 146. También a finales de ese mismo año Moisés Baco, judío y maestro en astrología, reconoce haber recibido 4 libras y 10 sueldos, por sus gastos en ofrecer sus servicios al monarca 147. Sus conocimientos astrológicos se complementaban con los médicos, ya que al año siguiente aparece denominado como físico 148. Las ocupaciones para las que fue requerido debieron de ser puntuales, puesto que posteriormente no vuelve a ser nombrado. Se desconoce con certeza su procedencia, aunque por su patronímico es probable que fuera originario de Tudela 149. Firma autógrafa de Cazón Acaya, AGN, C.D., caj. 108, nº 17, 39 / CAGN, t. 35, nº En agosto de 1423, el tesorero de Navarra ordena a Martín Sánchez de Zalba que pague a Cazón Acaya, físico del rey, 20 libras por la pensión del presente año, más 52 libras y 10 sueldos, que el rey le ha concedido de gracia especial para comprar una mula [AGN, C.D., caj. 122, nº 35, 1 / CAGN, t. 35, nº 471]. 146 AGN, C.D., caj. 108, nº 8, 86 / CAGN, t. 35, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 15, 82 / CAGN, t. 35, nº AGN, C.D., caj. 109, nº 9, 34 / CAGN, t. 36, nº En Tudela residía un tal Salomón Baco, mercader, que a principios de 1411 compró un paño de oro que el rey ofreció en la iglesia de Santa María [CASTRO, 1967: 352]. 70

29 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA 40% 60% Judíos Cristianos Gráfico 1. Presencia de físicos en la Corte ( ) Cirujanos A diferencia de los físicos los cometidos de los cirujanos tienden tanto a diagnosticar las enfermedades como a tratarlas directamente mediante incisiones, sangrías u otro tipo de operaciones quirúrgicas más o menos complicadas 150. Se hacen cargo de adquirir y administrar los distintos medicamentos que recomiendan a sus pacientes, y, tal y como ocurre con los físicos, en muchos casos ellos mismos son quienes se encargan de prepararlos. No suelen residir en la Corte, y su presencia ininterrumpida tan sólo les es requerida en ocasiones muy concre- 150 Hay ocasiones en que sus actuaciones también implicaban el tratamiento con cadáveres. Así, tras el fallecimiento del rey Carlos II (enero de 1387), maestre Guillermo, cirujano, arregló el cuerpo del monarca para el enterramiento con especias y hierbas (mirra, aloes cicotrin, gali y musquet, sendals muscacerin, nozes de çipres, linaloes, alin de roca, agua de rosas, yerbas de diuersas maneras, resina, colofonia, goma arábiga, diagargant, mastic, gema y canfora) adquiridas a Pedro de Añorbe y a Lope de Murguindoeta. También contó con la ayuda de Samuel Trigo, judío de Zaragoza, que recibió 57 libras y 10 sueldos por obrir el cuerpo del rey. Se sabe también que se compraron dos picheles (jarras) de estaño por meter el coraçon et los estentinos del rey [AGN, C.D., caj. 60, nº 8, fol. 1r y 29v]. 71

30 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ tas, como durante los tres viajes que el monarca realiza a Francia, en los que su larga duración obliga a contar con ellos. Por el contrario, la prolongada paz que se disfruta en Navarra durante esta época no nos permite atestiguar ningún cirujano real atendiendo al monarca en acciones de guerra. Sin embargo, como se verá más adelante, las diversas expediciones militares que por diversos motivos parten del reino sí que cuentan con estos profesionales. Desconocemos, si tal y como se ordena en las Leyes Palatinas, los cirujanos debían probar previamente todas las preparaciones que los físicos presentaban al rey. Además, en los hostales navarros tan sólo se nombra un cirujano, no dos como proponen dichas leyes 151. No obstante, al igual que ocurre con los físicos, pueden coincidir si son necesarios varios especialistas en un mismo momento. Socialmente gozaban de inferior renombre respecto a los físicos, ya que la cirugía se consideraba un oficio y a los cirujanos como unos artesanos, circunstancia que se refleja en los salarios que reciben 152. En 1390, se asigna a Sancho Sánchez de Isaba, maestro cirurgico, 30 florines anuales (36 libras) 153, en recompensa por la atención que prestaba de tiempo antes al monarca y a algunos de los miembros de su Hostal. Forma parte del séquito del rey durante su primer viaje a Francia, y tiene a su servicio un valet y dos caballos, por los que recibe 17 florines mensuales para su mantenimiento 154. En enero de 1398, se le conceden 20 cahíces de trigo anuales, a recoger sobre el tributo de los molinos de Burgui, además de enfranquecerle del pago de cualquier ayuda que a partir de esa fecha el reino otorgara al monarca 155. Al año 151 PASCUAL PONT, 1991: DURLIAT, 1991: 28. Esto también se puede comprobar en el excelente estudio sobre los cirujanos reales de la Corona de Aragón, entre los años [MC VAUGH, 1994: ]. 153 A Sancho Sanchiz d Isaua, maestro çirurgico, al quoal el seynor rey por consideration de algunos buenos seruicios, curas et diligencias que eill ha fecho et faze a las gentes de su Hostal cada que es nescesario, queriendolo remunerar et fazele bien et merce, assin que mas diligent sea et mejor boluntat aya de lo seruir d aqui adelant le ha dado de dono a voluntat, a reçebir cadayno en la Cambra a los Dineros, 30 florines, comencant la paga del primero aynno luego segunt se contienene (sic) por letra del dicho seynor, datum XXXº dia de jullio LXXXXº, pagado por Johan lo Rox por el dicho primero aynno los dichos 30 florines, que vallen 36 libras [AGN, C.R., nº 207, fol. 51v]. 154 AGN, C.R., nº 240, fol. 23r. 155 AGN, C.D., caj. 75, nº 7, 7 / CAGN, t. 22, nº 825; AGN, C.D., caj. 75, nº 7, 6 / CAGN, t. 22, nº

31 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA siguiente se redactaron nuevas ordenanzas sobre los salarios de las gentes al servicio del rey, siéndole asignados, a partir de marzo, 12 cahíces de pensión en vez de los 20 que recibía hasta la fecha. Es probable que realizara alguna reclamación ante esta medida porque en el año 1400 recibe los donos de 1398 y 1399 sin disminución alguna 156. Nada más se sabe de él a partir de aquí, por lo que parece que no continuó en la Corte durante mucho tiempo más. Apenas sabemos como ejercía su oficio, pero lo cierto es que los aproximadamente 10 años al servicio de la Casa Real dejan constancia del afecto y aprecio que hacia su persona tuvo el monarca. Aparte del rey, al que atiende en alguna ocasión, son numerosos los servidores del Hostal y otros allegados que también se benefician de sus artes: Lope de Yárnoz y maestre Jean, juglar del rey (1391), Huguet, cantor (1396), o el hijo de Goaillart (1396) fueron algunos de sus pacientes A Sancho Sanchiz de Ysaba, cyrurgico, al quoall el seynnor rey ouiendo consideration a los buenos et agradables seruicios que ha fecho de gran tiempo aca de su officio al seynnor rey et a las gentes de su Casa, especialment en el viage de Françia veniendo en el camino et depues de que venidos a Paris ha fecho muy grandes curas en muchas et dobladas perssonas de su Casa en diuersas maneras de malaudias. En las quoalles ha passado muchos trauaillos et penas, queriendoli remunerar et dar buen goalardon por tal que sea mas tenido et pueda mejor mantener su estado, el dicho seynnor rey de su gracia special et auctoritat real al dicho Sancho Sanchiz ha otorgado et dado la summa de 20 kaices de trigo, mesura real, a tomar et reçebir aqueillos por su mano en cada un aynno d aqui adelant en quoanto sera su voluntat en et sobre el tributo o renta que eill ha et auer deue en sus molinos de Burgui a los tiempos acostumbrados, segunt se contiene por la letra del dicho seynnor rey, datum en Paris XXIIIIº dia de jenero l aynno de gracia Mil CCCC os nouanta et siete. Et por quoanto en el aynno XCIXº empues que venido el dicho seynnor rey a su regno fueron por eill fechas ciertas ordenanças por las quoalles le ordeno et dio al dicho Sancho Sanchiz de penssion por aynno 12 kaices de trigo. Et sobre esto el dicho seynnor rey, conssiderando las penas et trauaillos que el dicho Sancho Sanchiz continuadament passa en su seruicio, entendiendo que es justa et razonable cosa que eill aya auer d eill entegrament cadaynno la dicha penssion ha mandado que le sea dexado et conssintido tomar et reçebir por su mano sin disminution alguna tanto del tiempo passado como del present et venidero, en et sobre la renta de los dichos molinos entegrament la dicha summa de 20 kaices de trigo por aynno, segunt et en la forma et manera que en sus primeras letras es contenido, segunt se contiene por otro mandamiento del rey, datum XXVIIIº dia de mayo CCCCº, por esto aqui por su dicho dono de los aynnos XCVIIIº et XCIXº precedentes, por cadaynno 20 kaices, montan por los dichos dos aynnos por el compto del recebidor de Sangüessa, 40 kaices, de que se rebaten 6 kaices por el XXº et Xº, por el plus 34 kaices [AGN, C.R., nº 256, fol. 148v]. Un caso semejante, en lo referente a la disminución y posterior rectificación de los salarios, es el ocurrido por esas mismas fechas al ya mencionado Juce Aboacar, físico de la reina. 157 AGN, C.R., nº 209, fol. 30r; AGN, C.D., caj. 72, nº 6, 2 / CAGN, t. 21, nº 1090; AGN, C.D., caj. 72, nº 22, 12 / CAGN, t. 21, nº

32 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Firma autógrafa de Sancho Sánchez de Isaba, 1396 Son escasas las referencias a otros especialistas durante estos años. En febrero de 1390 queda reflejado el pago de 5 florines (6 libras) al cirujano del obispo de Tarazona, por su trauayllo de auer bisitado a Martico d Aybarr, donzel del rey, en una enfermedat que ouo 158, y ese mismo año también se menciona a un tal Samuel Alfaquí, judío de Pamplona, çirurgico, tomando 20 libras, a dono, sobre las casas de la Alcacería, en la judería de Pamplona 159, aunque se desconoce si esta gracia se debió por algún servicio médico o por otros motivos. El interés que tenía el soberano navarro por recuperar la plaza de Cherbourg, entregada a los ingleses en 1378, y pieza clave en las relaciones políticas del momento entre Francia e Inglaterra, dieron sus frutos en noviembre de Con las tropas que embarcaron para establecer la guarnición militar también acudieron ciertos maestros de cañones, ballesteros, herreros, carpinteros, mazoneros y otros menestrales, a quienes acompañaba, entre otros, el cirujano Aznar Aznárez de Isaba 160. Se ignora desde cuándo, pero ya en 1397 y 1398 su esposa, Cóndor Sánchez, reconoce que ha recibido 10 cahíces de trigo da prouision de mi et de mis creaturas en cada un aynno mientre el dicho mi marido es et sera en el dicho logar 161. Firma autógrafa de Aznar Aznárez de Isaba, AGN, C.R., nº 207, fol. 33v. 159 AGN, C.R., nº 207, fol. 53v. 160 CASTRO, 1967: 141. Ese mismo año recibe 20 florines (26 libras) por ciertas medicinas que leuo consigo [AGN, C.R., nº 219, fol. 37r]. 161 AGN, C.D., caj. 75, nº 74, 11 / CAGN, t. 22, nº 690; AGN, C.R., nº 243, fol. 115r. 74

33 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Resulta complicado precisar el tiempo que Aznar permaneció en Normandía por lo menos hasta 1399, pero sus andanzas son un auténtico misterio hasta abril de 1407, en que admite haber recibido 4 florines por ciertas medecinas que había preparado para el rey 162. En marzo siguiente aparece documentado como cirujano del rey, fecha en que se le perdonan los 36 sueldos que debía entregar en cada cuartel para la ayuda de los florines que le había sido concedida al monarca para su viaje a Francia 163, y, en julio, se le conceden 15 cahíces de trigo anuales, para el mantenimiento de su anciana madre, de su esposa y de sus hijos, mientras permanezca en el reino galo junto al soberano 164. A principios de 1411, ya en Navarra, recibe distintas cantidades de dinero que se le deben por sus gajes en Francia 165, y es a partir de este momento cuando la presencia de Aznar Aznárez en la Corte es habitual hasta su muerte, acaecida probablemente durante la primera mitad de Algunos años antes, en febrero de 1415, el rey le había confiado la guarda del castillo de Burgui, lo que le supuso unos ingresos complementarios a los que ya recibía AGN, C.D., caj. 83, nº 13, 10 / CAGN, t. 27, nº AGN, C.D., caj. 95, nº 24 / CAGN, t. 27, nº A Aznar de Ysaua, çirurgico del rey nuestro seynnor, al quoal el dicho seynor rey es goardando que con eil auia de yr en Françia, et tenia su madre antiga et su muger et criaturas, de su gracia special et por consideration de los seruicios que li ha fechos et fara en adelant et por tal que su dicha madre, muger et criaturas ayan con que passar et mantener su estado mientre eil sera en el dicho viage li ha dado pora en cada un aynno 15 kaices de trigo, mesura real, a tomar e reçebir aqueillos en la Thesoreria, començando la primera paga por el dia et fiesta de Sancta Maria d agosto millesimo CCCCº VIII, como de aynno finido et complido non contrastando las ordenancas de la dicha Thesoreria al contrario, et di adelant en cada un aynno ata la tornada del dicho seynnor de su dicho viage de Françia como dicho es, segunt que de todo esto et otras cosas por las letras del dicho seynnor dadas sobre esto en Tudella, XXIº dia de jullio Mº CCCCº VIIIº, rendidas de suso en el compto de trigo so su mesma linea en este mismo titullo, et por quoanto en este aynno no y auia trigo en las receptas de la Thesoreria, el thesorero lo ha fecho pagar por ordenança del maestro de finanças, por mano de Yenego de Mont Real, recebidor de Sangüessa, en auena a razon de 2 kaices de auena por 1 kaiz de trigo, que montan 30 kaices, d esto rebbatidos por el 3º, 10 kaices, por el plus, 20 kaices [AGN, C.R., nº 301, fol. 120]. 165 AGN, C.D., caj. 99, nº 2, 7 (1) y (2) / CAGN, t. 28, nº AGN, C.D., caj. 115, nº 9, 1 / CAGN, t. 31, nº 730. En junio de 1426, los reyes entregan a Pedro Sanz de Oroz, escudero de Escudería, 25 cahíces de trigo y 5 libras, por sus servicios como alcaide del castillo de Burgui, vacante por el fallecimiento de Aznar Aznárez de Isaba, cirujano real [AGN, C.D., caj. 125, nº 17, 2 / CAGN, t. 37, nº 372]. 75

34 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Hemos comprobado como la asistencia a los distintos pacientes no implicaba la residencia continua en las dependencias palatinas, lo que le permitió durante estos años realizar otros servicios que no tenían mucho que ver con su formación. Así, en 1407 marcha al valle de Roncal con la intención de buscar vidrio para unas obras en el palacio de Olite, y, en 1421, en compañía de Jehan Lome, mazonero, acude al mismo lugar en busca de madera de pino para las obras que por aquel entonces se estaban realizando en el palacio de Tafalla 167. Por lo que respecta a sus actuaciones sanadoras, éstas no sólo se reducen a los tratamientos que recibieron algunos miembros de la familia real o algunos de sus sirvientes, sino que también se encarga de preparar gran parte de las medicinas compuestas que les receta. En agosto de 1412, reconoce que ha recibido 118 sueldos por diversas medicinas que había comprado para tratar al rey y a la infanta Isabel; y en marzo del año siguiente recibe 10 libras y 14 sueldos por çiertas med[ecinas] et emplastros que eill ha fechos pora nos (rey) et pora d algunos de nuestros donzelles et seruidores de nuestra Cambra 168. Otros de los personajes a los que también atiende durante los años siguientes son: Berdet, doncel del rey, Guillermo Peyrón, doña Catalina de Larrasoaña, y María de Navarra (1421), el infante Carlos, nieto del rey (1422), y la infanta Isabel, condesa de Armagnac (1423) 169. Juan Ortiz de Villafranca ejerce en la Corte desde 1401, pero no es hasta el año siguiente cuando se le menciona como cirorgiano del rey, tras atender a algunos miembros del Hostal Real en Puente la Reina y Pamplona 170. Poco más se sabe de él salvo que también poseía conoci- 167 CASTRO, 1967: 525 y AGN, C.D., caj. 101, nº 56, 33 / CAGN, t. 29, nº 714; AGN, C.D., caj. 102, nº 21, 4 / CAGN, t. 30, nº AGN, C.R., nº 365, fol. 104v; AGN, C.D., caj. 108, nº 4, 25 / CAGN, t. 34, nº 828; AGN, C.D., caj. 108, nº 15, 28 / CAGN, t. 35, nº A Johan Ortiz, çirurgico, que deuidos li eran por ciertas curas et mediçinas que eill ha fecho a los pages del rey et adalgunos otros seruidores del seynnor rey en ciertas y grandes enfermedades que han ouido de dos aynnos en aqua, segunt se contiene por mandamiento, datum XVIº dia de jullio l aynno del nascimiento de Mil CCCC os et tres, 46 libras, 5 sueldos [AGN, C.R., nº 273, fol. 40r]. A Johan Ortiz de Villafranca, cirorgiano del rey, el quoall de comandamiento expresso fecho a eill de boca por el seynnor rey ha puesto et fornido de lo suyo propio en goaresçer et curar plagas et otras enfermedades d algunas gentes de su Casa en las cosas neçessarias a los dichos emfermos en la Puent de la Reynna et en Pomplona, la summa de 8º libras, 16 sueldos. Et el dicho seynnor rey queriendo que eill sea pagado de la dicha summa ha mandado segunt se contiene por su mandamiento, datum XXIX dia de septiembre anno CCCCº IIº, et assi es pagado por el thesorero de las dichas 8 libras, 16 sueldos [AGN, C.R., nº 267, fol. 32r]. 76

35 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA mientos de física 171, y que en 1403 intervino al monarca de una dolencia en la pierna. En julio de ese mismo año se nombra a Juan Fernández de Laguardia, cirurgico del rey, recibiendo 16 libras y 7 sueldos, por diversas medicinas que tomó a Pedro de Azanegui, boticario de Pamplona, por fazer ciertos vnguentos et emplastros por seruicio et sanedat de la perssona del rey, como por ciertos baldreses, ollios, vntos et otras cosas que eill auia comprado et pagado de lo suyo por fazer pirias pora el genoillo del rey vltra de otras partidas que han seydo pagadas antes d agora; más 12 libras por la compra de remedios para la reina 172. Firma autógrafa de Juan Fernández de Laguardia, 1405 Muy grave debió de ser la dolencia que aquejó, en 1403, al soberano en las piernas. Tanto que además de retrasar durante un tiempo su proyectado viaje a Francia, por esas fechas acudieron a su servicio numerosos médicos y cirujanos en ayuda de los que le atendían habitualmente; destacar entre éstos a Pedro el Lombardo, doctor en medicina; Mayer Algoadix, judío, físico del rey de Castilla, quien ya había estado en Navarra años antes, y que se trasladó de Burgos a la villa de Monreal; Fernando Alfonso de Astudillo, cirujano del infante Fernando de Castilla 173 ; 171 AGN, C.D., caj. 80, nº 12, 59 / CAGN, t. 25, nº AGN, C.R., nº 273, fol A Johan Ferrandiz de Lagoardia, cirurgico del rey, XXI dia de jullio por pagar media onca de ambra que eill auia comprado por seruicio de la seynora reynna, 9 florines, a 26 sueldos, 8º dineros pieca, que vallen 12 libras (...) [AGN, C.R., nº 273, fol. 162v]. 173 A Johan Avenido, apothicario, vezino d Esteilla, por comprar et pagar ciertas mediçinas al seynnor rey necessarias a causa de cierta emfermedat que eill auia en su perssona las partidas de dineros que se siguen: (...) A eill Xº dia d agosto en seguient, por pagar ciertas receptas que fizieron Ferrant Alffonsso, don Mayr et Juce Horabuena, por seruicio del rey, et por la dicha causa XVIIIº libras. A eill en el dicho dia, por pagar el vnguiento que el sobre dicho Ferrant Alffonsso auia feçho et ordenado por pagar ciertas espongias que eill auia comprado por seruicio del rey, et por la sobre dicha causa, por todo 68º sueldos (...). A eill XXXº dia del dicho mes d agosto por pagar otras medicinas que eill trayxo d Esteilla a la Puent de la Reynna de comandamiento del rey et por las que auia ordenado maestre Pedro el Lombart, doctor en medicina, por todo 30 libras, 12 sueldos, que montan todas estas partidas, segunt se contiene por mandamiento, datum VIIº dia de septiembre CCCCº IIIº (...) [AGN, C.R., nº 273, fol. 163r]; AGN, C.R., nº 273, fol. 40v, 45v, 91r, 94r. 77

36 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ maestre Pedro de Ávila, cirujano del rey de Castilla 174 ; un físico judío de Tarazona 175 ; maestre Juan, cirujano de Castilla 176 ; Juan de Córdoba, físico del rey de Castilla; un judío físico de Portugal; maestre Jacob, otro judío, residente en Tudela; Bidaut, físico del conde de Foix; y una mujer, Doza, física también de dicho conde 177. Firma autógrafa de Fernando Alfonso de Astudillo, 1413 Pese al obligado retraso, Carlos III parte hacia Francia en noviembre de 1403, acompañado por los ya mencionados Pedro de Ávila 178 y Juan Fernández de Laguardia 179. Se desconoce si este último, tras su regreso en 174 A maestre Pedro de Auilla, cirurgiano del rey de Castieilla, VIIº dia d agosto, por comprar ciertas medicinas et fazer algunos vnguentos por seruicio del rey a causa de cierta enfermedat que el rey ha en su perssonna, segunt se contiene por mandamiento, datum VIº dia de septiembre CCCCº IIIº (...), 113 libras, 6 sueldos, 8º dineros [AGN, C.R., nº 273, fol. 162v]. 175 A un judio de Taraçona, fisico, XVIº dia de junio que el rey lo fezo venir de Olit a Mont Real por su neçesidat, segunt se contiene por mandamiento, datum XVIIº dia de jullio l aynno del nascimiento de Mil CCCC os et tres (...) 106 sueldos, 8º dineros [AGN, C.R., nº 273, fol. 40r]. 176 A maestre Johan, cirurgico de Castieilla, que ueno de comandamiento del rey por curar la emfermedat que el seynnor rey auia en la pierna, el quoall ha estado con el seynnor rey por el espacio de dos meses, por esto tanto de dono et gracia especial como por el trauaillo que ha passado, et por se retornar a su casa, quitos XXº, segunt se contiene por mandamiento, datum XIIIº dia de octobre l aynno Mil CCCC os et tres (...), 140 libras [AGN, C.R., nº 273, fol. 93v]. 177 A Bidau, fisico del conte de Foix, tanto en dono por vna vez, quitos de XXº, como en restitution et paga del trauaillo et pena que ha passado en goardar et curar al rey de cierta mlaudia (sic) que auia en su perssonna, segunt se contiene por mandamiento, datum VIIº dia d agosto anno CCCCº IIIº (...), 40 libras. A Doça, fisica del dicho conte, de dono, por semblanment causa, 12 florines (...). A maestre Jacob, judio, morant en la ciubdat de Tudella, de dono por semblanment causa, 10 florines (...). A vn judio fisico de Portogal, de dono por semblanment causa, 3 florines (...) [AGN, C.R., nº 273, fol. 91]. 178 CASTRO, 1967: En diciembre de 1403, le son concedidos 20 cahíces de trigo al año, pagaderos por cuarteles, para el sostenimiento de su mujer y familia, en tanto permaneciera en Francia [AGN, C.D., caj. 89, nº 92 / CAGN, t. 25, nº 673]. En marzo de 1405, el rey informa al tesorero del reino de que los 20 cahíces que donó para el mantenimiento de la mujer de Juan Fernández de Laguardia, concedidos antes de que éste partiera hacia Francia, más los 10 cahíces que le concedió estando ya allí, son cobrados con gran dificultad, por lo que le ordena que a partir de la fecha se le entreguen 30 florines en vez de las citadas cantidades [AGN, C.D., caj. 92, nº 14, 5 / CAGN, t. 26, nº 135]. 78

37 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA 1406, continuó vinculado al monarca de forma directa 180. No obstante, la relación con la familia real parece que fue frecuente, puesto que a finales de 1410 su hijo, Juan de Laguardia, recibe algunas prebendas como cirujano de la reina Leonor 181. Una de las últimas alusiones sobre la posición profesional de este último data de octubre de Pedro de Ávila permaneció con el monarca hasta finales de julio de A su regreso atiende a la reina durante veinte días, en Olite, porque auia otra enfermedat en la camba, y por cuyos gastos recibe 40 florines 184. También le son entregados otros 100 florines, de los 500 que le habían sido prometidos para Navidad, a descontar de los que el rey le había concedido para regresar a su reino 185. Una vez en Navarra es muy probable que coincidiera con Moisés Viveras y Gento Alfaquí, cirujanos, judíos de Olite, que trataban a la reina de sus dolencias 186. Algo menos de un año tardó en cobrar dicho Pedro el resto de los La última referencia de Elvira Sánchez, mujer de Juan Fernández, data de mayo de 1405, en la que reconoce que ha recibido de Abraham Enxoep, recibidor de la merindad de Estella, 7 libras fuertes, del dono que tiene su marido, correspondiente al primer cuartel de ese año [AGN, C.D., caj. 81, nº 9, 11 / CAGN, t. 26, nº 251]. 181 El 15 de diciembre de 1410, la reina Leonor comunica a García López de Roncesvalles, tesorero de Navarra, que ha concedido gracia y remisión a su cirujano Juan de Laguardia, de las 20 libras anuales que le correspondía pagar en el año de la fecha por las heredades del rey llamadas Serna del rey, en el término de Laguardia, las cuales tenía a tributo [AGN, C.D., caj. 97, nº 40, 3 / CAGN, t. 28, nº 601]. 182 A maestre Johan de Lagoardia, cirurgico de la seynnora reyna, por remision a eilla fecha por el rey nuestro seynnor, de la summa de 20 libras carlines por aynno que eill deuia por el tributo de la Serna d Asa, en el termino de Lagoardia, que eill ha tenido tribitada por los aynnos Mº CCCCº XIº et XII, como es contenido por mandamiento del dicho seynnor, datum en la Puent de la Reyna, el XXº dia d octobre Mº CCCCº XIIº, quictados aqui por el compto del dicho recebidor d Esteilla, 40 libras [AGN, C.R., nº 318, fol. 151r]. 183 El 27 de julio de 1404, el rey concede licencia a Pedro de Ávila, cirujano del rey de Castilla, para que regrese a su tierra, haciéndole donación de florines, más otros 500 que se le han entregado para su marcha [AGN, C.D., caj. 92, nº 27, 13 / CAGN, t. 25, nº 965]. 184 AGN, C.R., nº 279, fol. 75r. 185 AGN, C.D., caj. 91, nº 37, 7 (1) / CAGN, t. 25, nº A Mosse Biueras, judio, cirurgico, vezino d Ollit, el quoal ha seido con el dicho Gento (Alfaquí) en la cura de la reyna, por su salario et vnguentos, 10 florines, al dicho prescio, vallen 13 libras, 6 sueldos, 8 dineros (...), de mandamiento de la dicha seynora, en absencia del rey, datum en Ollit, primero dia de septiembre CCCCº IIIIº (...) [AGN, C.R., nº 279, fol. 75r]. No parece que Gento Alfaquí sea el Gento, físico, que la documentación menciona, en 1391, por haber servido a las infantas [AGN, C.R., nº 209, fol. 63r]. 79

38 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ florines, que fueron entregados a Leví Arrovas, hijo de Moisés, judío de Ávila y procurador suyo 187. Firma autógrafa de Pedro de Ávila, 1404 Durante el trayecto de regreso a Navarra (1406) la comitiva real necesitó, pese a contar con Juan Fernández de Laguardia, de los servicios de un tal Pere, cirurgico en Barçalona, quien recibió 5 florines (7 libras) por realizar una cura a Miguel Martínez de Narvarte, alias Sangazte, uno de los valets del rey 188. Otros profesionales que también acudieron a la Corte fueron Juan Álvarez, cirurgico del seynnor alferiz de Nauarra, y maestre Bidaut de Bonit, çirurgico, quien durante los primeros meses de 1409 atendió a la infanta primogénita 189. Conocemos igualmente el nombre del cirujano de 187 AGN, C.D., caj. 92, nº 25 / CAGN, t. 26, nº 304. Sobre los cometidos de este cirujano en Castilla, acudir al trabajo y a la bibliografía que cita AMASUNO SÁRRAGA, 2002: AGN, C.R., nº 287, fol. 60v. 189 AGN, C.R., nº 301, fol. 21v. A Johan Aluariz, cirurgico del alferiz de Nauarra, el XXIIIIº dia de jenero Mº CCCCº nono, que la seynnora infanta primogenita li dio en donno de gracia especial por vna vez, quitos el XXº, por fazer las espensas a yr a Mauleon deuers el dicho alferiz, pagadas por el thesorero de mandamiento de la dicha seynnora en absencia del rey nuestro seynnor et de la seynnora reynna, datum en Ollit el dicho XXIIIIº dia de jenero Mº CCCCº IXº, (...) 4 libras [AGN, C.R., nº 301, fol. 53r]. Ya en mayo de 1408, el rey le concedió la remisión de los 10 sueldos fuertes en que estaba tasado por cada cuartel de la ayuda de los florines, y en cuantas le pudieran ser otorgadas en adelante, salvo las relacionadas con los matrimonios de las infantas [AGN, C.D., caj. 95, nº 63 / CAGN, t. 27, nº 1261]. En septiembre de 1422, se menciona a un tal Juan Álvarez, surgiano, tratando a Luciana, dama del rey [AGN, C.D., caj. 120, nº 20, fol. 29r], aunque desconocemos si se corresponde con el mismo personaje o con Juan Álvarez de Cabanillas, cirujano de Pamplona, que años más tarde (1431) atendió a un escudero real [SE- RRANO LARRÁYOZ, 2001: 655]. A maestre Bidau de Bonit, çirurgico, el primero dia d abril seguient de dono por vna vez, quictos el xxº, que la dicha seynnora infanta li dio por cierta cura que fizo a eilla en vna su emfermedat, pagados aqui por el dicho thesorero, contenidos en el dicho mandamiento, vltra 10 cobdos de payno que eilla le dio por esta causa a otra part, aqui en dineros 20 florines, que a 28 sueldos pieça, que vallen 28 libras [AGN, C.R., nº 301, fol. 53v]. 80

39 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Godofre de Navarra, mariscal del reino, Gonzalo de Los Arcos, quien en junio de 1412 recibe 28 libras y 4 sueldos, por acompañarle junto a sus tropas en su marcha al Languedoc en ayuda de Carlos VI, rey de Francia; más 17 libras y 8 sueldos para la compra de las medicinas necesarias que pudiera necesitar durante el trayecto 190. En marzo siguiente se halla otra vez en Navarra Fernando Alfonso de Astudillo, cirujano del rey de Aragón, quien atiende a Leonel de Navarra, vizconde de Muruzábal, de una enfermedad de la que al poco tiempo falleció 191. Algunos años más tarde, en los meses de febrero y marzo de 1421, maestre Pedro, cirurgico ytaliano, trata a Juan de Suescun, doncel del rey, de una dolencia en el brazo 192. Firma autógrafa de Gonzalo de Los Arcos, % 86% Judíos Cristianos Gráfico 2. Presencia de cirujanos en la Corte ( ) 190 AGN, C.D., caj. 100, nº 94, 5 (3) y (6) / CAGN, t. 29, nº AGN, C.D., caj. 106, nº 12, 7 / CAGN, t. 30, nº AGN, C.R., nº 365, fol. 33. A maestre Pedro, cirurgico ytaliano, en el VI dia de marco por la pena et trauaillo que pasa en curar a Johancoxe de Suescun, donzel del rey, en el mal de su braco, vltra de otras partidas que ante d agora ha ouido, por esta causa d aqui 4 florines, que vallen 6 libras [AGN, C.R., nº 365, fol. 34v-35r]. 81

40 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Barberos Las ordenanzas de Jaime III de Mallorca establecen en dos el número de barberos que debían cuidar al soberano. Éstos se encargaban de mantener limpia la cabeza del rey, peinar su cabellera y cumplir con las distintas obligaciones que dependían de su oficio. Debían ayudar a los camareros a preparar los vestidos y el lecho del monarca, así como los ornamentos de su cámara. Uno de ellos debía pernoctar en palacio, y cuando el rey se desplazaba, uno debía llevar consigo la ropa interior que el monarca había elegido. Al igual que los físicos y cirujanos, tenían que prestar juramento y rendir vasallaje a su persona 193. Sorprende que en estos estatutos no se haga mención alguna a la actuación de los barberos en aspectos médicos, lo que nos permite afirmar que su implicación en estos asuntos no debía ser habitual, sobre todo si se tiene en cuenta la presencia en la Corte de otros profesionales tanto o más cualificados. En Navarra, los barberos reales, al igual que los físicos y cirujanos, quedaban incluidos entre el personal de la Cámara del Hostal del rey. Juan des Bordes, quien ya sirve como barbero de Carlos II, realiza durante los primeros años del reinado de Carlos III numerosos viajes a su servicio. Hombre de confianza, lleva el correo del monarca navarro al rey de Aragón (1389 y 1392), a la reina de Aragón y al obispo de Tortosa (1390), o al obispo de Huesca (1394) 194. En 1397, marcha hacia Bretaña y de allí a Inglaterra para comunicar a los duques de Bretaña y otros señores el nacimiento del infante Carlos. Años más tarde, en junio de 1410, la reina le envía a París, junto con Juan de Piedramillera, para entregar al rey una importante cantidad de dinero (8.534 libras y 8 sueldos fuertes) 195. Muchos son los encargos en los que también está presente, como en la adquisición de ballestas en Zaragoza (1390) 196, en el traslado de las infantas a Olite para que compraran tela y otras cosas 193 DURLIAT, 1991: AGN, C.R., nº 201, fol. 30v; AGN, C.R., nº 216, fol. 35v; AGN, C.R., nº 207, fol. 42v; AGN, C.R., nº 225, fol. 184v-185r. 195 CASTRO, 1967: 177 y A Johan des Bordes, barbier, por las expensas d eill, su moço con dos bestias, et de Johan de Castieilla con un somer, a yr a Çaragoça por bayllestas y otras cosas pora el rey. Et assi bien por otras missiones que eyll fizo por el rey, por mandamiento datum VIº dia de deziembre LXXXXº, (...) 12 libras [AGN, C.R., nº 207, fol. 36v]. 82

41 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA necesarias (1391) 197, en el pago del alquiler de una barca que transportaba de Zaragoza a Tudela, entre otras cosas, aguas destiladas para el rey (1391) 198, en el acarreo de ciertas armas de justar (1400), en el suministro de confites de Zaragoza para la boda de la infanta Juana (1402), o en la entrega de diversos paños y dineros, valorados en 40 libras y 18 sueldos, a la nodriza de Francés, hijo natural del rey (1418) 199. Pese a las continuas ocupaciones a las que tiene que hacer frente no descuida, cuando se encuentra en la Corte, las funciones propias de su cargo. Así, en 1389, recibe 7 libras y 4 sueldos por el pago de tijeras y navajas pora su officio 200 ; aunque tan sólo ocasionalmente se le menciona realizando alguna que otra sangría 201. No es casualidad que el afecto que el rey profesa hacia su persona influyera para que en 1396 se le señale como preboste de Olite 202, y al año siguiente se le enfranquezca de todas las echas (derramas o peticiones) y ayudas que en un futuro se puedan otorgar al soberano 203. Unos privilegios que por negligencia del propio interesado no se le tuvieron en cuenta durante unos cuantos años, debido a que en su momento no presentó el correspondiente documento de remisión 204. Además de sus gajes y pensiones de barbero o valet de Cámara, como también se le denomina, sus ingresos se complementan con lo aportado por el prebostazgo de Olite, que suelen rondar las 15 libras; más 200 libras de dono vitalicio y 40 de renta cuando no se reducen que el rey Carlos II le 197 A Johan des Bordes, barbier, por leuar a Ollit a las seynnoras inffantas pora comprar tela et otras cosas que li son nescessarias, por mandamiento datum XXVIIIº dia d abril LXXXXI, (...) 50 florines, a 25 sueldos, 6 dineros pieça, valen 62 libras, 10 sueldos [AGN, C.R., nº 209, fol. 26r]. 198 A Johan des Bordes, barbier del rey, pora pagar el loguero de vna barca en la quoall auia traido por Ebro ciertas cosas pora el rey de Caragoca a Tudela, et por agoa rosa et por agoa nassa pora el rey, por mandamiento datum postremero dia de febrero LXXXXº (...), por todo 6 florines et meyo, a 25 sueldos pieça, valen 8 libras, 2 sueldos 6 dineros [AGN, C.R., nº 209, fol. 25v]. 199 AGN, C.R., nº 256, fol. 35v; CASTRO, 1967: 298 y AGN, C.R., nº 201, fol. 45v. 201 En junio de 1396, el rey ordena al recibidor de Estella pagar a Juan de Treviño, mercader de Estella, por unos paños que se entregaron a Juan Moliner y a Juan des Bordes, por el servicio que le prestaron sangrándole el codo [AGN, C.D., caj. 71, nº 42, 6 / CAGN, t. 21, nº 841]. 202 AGN, C.D., caj. 71, nº 34, 6 / CAGN, t. 21, nº AGN, C.D., caj. 71, nº 9 / CAGN, t. 24, nº AGN, C.D., caj. 87, nº 49, 3 / CAGN, t. 25, nº

42 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ dejó en su testamento, asignadas a cuatro piezas de tierra sitas en dicha villa 205 ; más los emolumentos procedentes de la tabla de la tafurería de Olite que, en 1414, alcanzaron las 29 libras 206. Unas aportaciones que se sumaban a los dividendos que le suministraba su oficio de mercader, al que de hecho parece que a partir de 1418 se va a dedicar con más intensidad, aunque sin desvincularse del Hostal Real durante todo el reinado 207. Inferior en rango es Juan de la Mota, quien, pese a ofrecer sus servicios a Carlos III, cuando era infante, tenía menos antigüedad en el oficio que el mencionado Des Bordes 208. Por lo demás, sus ocupaciones no difieren en absoluto de las que realiza su compañero, aunque las ausencias del reino no son tan frecuentes, y lógicamente, cuando este último se ausenta de la Corte es él quien le sustituye en los quehaceres ordinarios. En 1389 acude a Burdeos para llevar cuatro cargas de almendras al duque de Lancaster 209, y, en noviembre de 1392, marcha a Bayona para acompañar al alférez del reino mientras que éste no embarcase hacia Inglaterra 210. En lo que respecta sobre su vida personal, contrajo matrimonio a finales de 1394 o principios de Años después, entre noviembre de 1403 y abril de 1406, acompaña al monarca en su segundo viaje a Francia 212. No hemos hallado mención al- 205 AGN, C.R., nº 309, fol. 53r. La concesión del prebostazgo de Olite conllevaba el pago de 30 libras anuales a los clérigos de San Pedro por la capellanía a favor de la reina Juana, en Santa María de dicha villa [AGN, C.R., nº 287, fol. 49v]. 206 AGN, C.R., nº 332, fol. 34r. 207 Entre 1406 y 1412 recibe entre 6 y 7 sueldos diarios de gajes, mientras que a partir de 1415 oscilan entre los 10 y los 12 sueldos [AGN, C.R., nº 292, fol. 113r AGN, C.R., nº 325, fol. 51r]. En 1425 sus gajes fluctúan entre los 4 y los 10 sueldos al día [AGN, C.R., nº 384, fol. 57v]. 208 Las Leyes Palatinas de Jaime III de Mallorca dicen que, en el ejercicio de dichos servicios y otros que les incumben, siempre ha de ser preferido el que fue admitido primero al oficio [PASCUAL PONT, 1991: 92]. 209 A Johan de la Mota, barbier del rey, por fazer sus expensas a yr a Bordeaux con 4º cargas d armendas que el rei le imbio al duc d Lencastre, por mandamiento datum IIº dia d agosto LXXXIXº, (...), 36 libras [AGN, C.R., nº 201, fol. 32r]. 210 A Johan de la Mota, barbier, por XI dias començant XIIIIº dia de nouiembre a yr a Bayona al alfferiz et fincar ata que el alfferiz entuuiesse en mar, por dia mey franc, montan 5 florines et meyo, vallen 10 libras, 9 sueldos [AGN, C.R., nº 216, fol. 41r]. 211 AGN, C.R., nº 229, fol. 21r. 212 En 1404 [AGN, C.R., nº 279, fol. 122r] y 1405, su mujer María Gadayn recibe 20 cahíces que a falta de trigo fue pagado en auena [AGN, C.R., nº 284, fol. 82v]. En 1406, tras el regreso del monarca, deja de recibir dichas cantidades [AGN, C.R., nº 287, fol. 111v]. 84

43 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA guna sobre la práctica de las famosas flebotomías por su parte. Así pues, este silencio viene a corroborar el multiforme papel de los prácticos sanitarios vinculados a la Corte. No obstante, pese a que Juan de la Mota no aparece documentado en la realización de estos menesteres, sí que un tal Raoulet, barbero de la reina de Francia, sangró el brazo del rey en Durante un tiempo el salario diario fue sensiblemente inferior al de Juan des Bordes. En 1406 tiene asignados 2 sueldos, mientras que en 1412 alcanza los 7 sueldos semejante a su compañero. Durante los años siguientes, los ingresos, a los que hay que sumar los 100 sueldos de pensión trimestral, se mantuvieron estables 214. A partir de 1423, o quizás algo antes, los gajes se estabilizaron en 6 sueldos 215. Unas cantidades que, desde mediados de 1412, debió de cobrar por su vinculación a la Cámara del rey, a la que permaneció relacionado, como su compañero, hasta la muerte del monarca, pero no ya como barbero, tal y como parece deducirse al aparecer un nuevo servidor con este cargo. Firma autógrafa de Juan de la Mota, 1415 El ofrecimiento de un par de zapatos, en agosto de 1412, a un tal Pascual Martínez (de Tafalla), también llamado Pascualet o Pascual de Olite, es una de las primeras menciones que de él hemos hallado como barbero del rey 216. No será ésta, sin embargo, la única vez en que se le ayude a vestirse. Sirva de ejemplo, como, en diciembre de 1413, se le conce- 213 AGN, C.D., caj. 75, nº 60, 6 / CAGN, t. 22, nº AGN, C.R., nº 342, fol. 163r. 215 SERRANO LARRÁYOZ, 2002: 346, 386, 394; AGN, C.R., nº 292, fol. 253r; AGN, C.R., nº 325, fol. 346v; AGN, C.R., nº 374, fol. 84v]. 216 AGN, C.D., caj. 101, nº 56, 7 / CAGN, t. 29, nº 703. En un estudio anterior se incluyó por error a Juan de Santa María como barbero real, siendo una equivocación de identificación [SERRANO LARRÁYOZ, 2002: nota nº 143]. 85

44 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ dieron 72 sueldos para que se comprara un jubón 217. Poco más se sabe de él, salvo el ofrecimiento de zapatos que cada cierto tiempo se le hace como a varios miembros del Hostal Real. En 1419, recibe junto con Embonet, servidor de la Cámara del rey, 42 sueldos por fazer sus expensas a yr a Caparroso, a Valtierra et Arguedas pro drezar el lojament do el rey deuia lojar enta la yda de Tudella 218, y, en diciembre de 1421, se le paga, junto con Godofre de Colonia, habitante de Olite, 15 libras y 15 sueldos, por el alquiler de dos cabalgaduras que llevaron a Castilla a una de las nodrizas que sirvieron a la infanta Blanca, y a su marido 219. Unos encargos que permiten comprobar, como en ejemplos anteriores, la estrecha relación entre los barberos y el resto de servidores de la Cámara del rey. Los gajes que recibe no superan los 4 sueldos diarios 220 (quizá por este motivo recibe ayuda para la adquisición de la indumentaria), no obstante, las gratificaciones por parte del monarca son constantes. En julio de 1413 y en enero de 1423, cobró 4 libras y 4 sueldos, y 9 libras respectivamente, por los gastos que le provocaron las enfermedades que padeció 221. En marzo de 1421, recibe 10 libras, en dono por vna vez, quitos de XXº, para comprar trigo para su casa, y, en junio de 1424, reconoce haberse embolsado 45 libras, de los 50 florines que el rey le concedió de gracia especial, en diciembre de 1422, para comprar ciertos bienes de un tal Gil Pérez de Garínoain 222. En septiembre de 1418, aparece en escena Juan de San Juan, alias Johanín 223, quién en ocasiones, además de sus labores en la Cámara del rey, entrega a la Botellería del Hostal del rey diversa vajilla de vidrio y vino. Funciones de servicio al Hostal que también realizan de vez en cuando otros barberos, como Pascual Martínez, que, el día de Navidad de 1414, también adquirió azafrán para el departamento de Cocina AGN, C.D., caj. 103, nº 56, 5 (1) / CAGN, t. 30, nº AGN, C.R., nº 350, fol. 34r. 219 AGN, C.D., caj. 107, nº 3, 14 / CAGN, t. 33, nº AGN, C.R., nº 384, fol. 31v. 221 AGN, C.D., caj. 106, nº 12, 77 / CAGN, t. 30, nº 597 (1413); AGN, C.D., caj. 108, nº 13, 10 / CAGN, t. 35, nº 48 (1423). 222 AGN, C.R., nº 365, fol. 73v; AGN, C.D., caj. 109, nº 3, 26 / CAGN, t. 36, nº 382 (1424). 223 AGN, C.D., caj. 117, nº 51, 4 / CAGN, t. 32, nº AGN, C.R., nº 336, fol. 361r. 86

45 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Por lo demás, salvo que en 1421 acudió a Castilla con misivas para la infanta Blanca, poco más sabemos de sus andanzas en la Corte 225. Su salario base no se diferencia del de Pascual Martínez, y, al igual que él, recibe diversas gracias, como en marzo de 1419, en que se le entregan 9 libras pora comprar trigo pora su prouision de su casa; las 6 libras que, en abril de 1421, se le ofrecen de dono et gracia especial; o las 15 libras que, en abril de 1424, reconoce haber recibido para pagar los gastos de una enfermedad que tuvo 226. Firma autógrafa de Juan de San Juan, 1421 Las múltiples ocupaciones que los barberos tienen que desempeñar les obligan a sustituirse unos a otros en sus funciones mientras no estén presentes en la Corte o no puedan compaginar su oficio con otras labores a ellos encargadas. Esto permite explicar que Juan des Bordes o Juan de la Mota sigan cobrando gajes pese a no encontrar referencias sobre su continuidad en el cargo durante bastantes años. A principios de 1421 aparece Beltrán Petit, también llamado Beltrán o Petit, como otro de los barberos de Cámara. Su salario es de 4 sueldos diarios, y su presencia en el Hostal del monarca aparece documentada algunos años antes, aunque en funciones más humildes. Boticarios y especieros Pese a que los hostales del rey y de la reina cuentan durante cierto tiempo con un boticario asignado a su persona, la práctica y sucesión en el cargo parece que no fue continuada 227. Es obligado comentar que 225 AGN, C.D., caj. 107, nº 6, 20 / CAGN, t. 33, nº AGN, C.R., nº 350, fol. 39v; AGN, C.R., nº 365, fol. 76r; AGN, C.D., caj. 109, nº 2, 42 / CAGN, t. 36, nº A modo de ejemplo, mencionar que en la Corte pontificia de Avignon el título de boticario del Papa desapareció durante algún tiempo, y reapareció al inicio del pontificado de Urbano V ( ) [GAGNIÈRE, 1976: 225]. 87

46 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ las funciones de los boticarios aunaban las desempeñadas por los actualmente farmacéuticos, los confiteros y los tenderos; no en vano también se les denominaba indistintamente como especieros, los cuales tenían tienda o botica propia 228. Tal y como se detallan en las ordenanzas de Jaime III de Mallorca, el boticario se encargaba de preparar electuarios, jarabes y otras medicinas que el rey, su familia o algunos de sus sirvientes podían necesitar, además de elaborar productos de confitería. Sin embargo, no parece que, como en el caso mallorquín, el boticario real tuviese que proporcionar cirios, antorchas y velas, cometido del que se encarga el personal de la Frutería de los hostales 229. Explicar el por qué no hay una continuidad en el cargo resulta difícil debido a la falta de ordenanzas que puedan aportar algo de luz sobre el tema, aunque es probable que las reducidas proporciones del reino y la facilidad de localizar a estos profesionales en las principales localidades donde el monarca reside, en donde, como se verá más adelante, se constata un importante número de ellos, tenga mucho que ver. Además, tampoco parece obligado que debieran residir en los palacios, tal y como lo ordenan las Leyes Palatinas 230, quizás porque una de sus principales funciones, como era la de preparar medicamentos, la compartían, como ya se ha visto, con los físicos y cirujanos. Unas funciones incluso, como son las de abastecer a la Corte de los medicamentos y dulces, en la que participan también importantes mercaderes navarros, aragoneses y, en menor medida, catalanes. Así pues, es muy probable que salvo en el caso de largos viajes o de circunstancias concretas, en los que el título de boticario o especiero real tiene un significado eminentemente práctico, en las ocasiones en que el boticario no recibe un salario fijo puede entenderse como una expresión de dignidad que se otorgaba a los especieros que distribuían sus productos a la Casa Real. 228 Esto concuerda con las denominaciones que reciben en otros lugares, como es en el caso de Barcelona [SORNÍ y SUÑÉ, 1983: ]. Se equivocan José Luis Valverde López y Pedro Vernia Martínez al afirmar que la profesión de boticario es distinta a la de especiero [VAL- VERDE LÓPEZ, 1971: introducción sin paginar; y VERNIA MARTÍNEZ, 1994: 87-96]. 229 Sin embargo, son los distintos boticarios del reino, como Pedro Guillermo, de Pamplona (1406), quienes aprovisionan a los servidores de la Frutería de cera blanca, y tinturas, como el azul d Alamayna, bermeillon, verdet puluis, trementina, o hilos de algodón, para elaborar las candelas [AGN, C.D., caj. 88, nº 17, fol. 4r]. 230 DURLIAT, 1991:

47 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Algunos de los boticarios que aprovisionaron de medicinas a los hostales reales desde finales del reinado de Carlos II y principios del de Carlos III fueron Sancho de Sabaiza y Pedro de Añorbe, también aludidos como mercaderes, quienes regentaban una tienda en Pamplona 231. De renombre igualmente es Pedro de Acedo, vecino de Pamplona, a quien, desde ya antes de comenzar a reinar el rey Noble se le denomina indistintamente como mercader, especiero, tendero o boticario 232. Firma autógrafa de Pedro de Añorbe, 1386 Firma autógrafa de Sancho de Sabaiza, 1384 Entre el séquito que vino a Navarra con la reina Leonor, en abril de 1387, estaba Juan Rodríguez, apotecario de la reynna, quien en septiembre aparece elaborando medicinas con las que tratar a la infanta María, hermana del rey, y cuya materia prima adquiere a Pedro de Azanegui, boticario de Pamplona 233. Poco más se sabe del primero, que probablemente, al poco tiempo, debió de regresar a Castilla. No así del se- 231 A Sancho de Sauayça, apoticario, et Pere d Aynorbe, su compaynnero, por apoticarias, medezinas et espeçierias tomadas en su tienda por maestre Johan Moliner, fisico, et por Michelet des Mares depues que el seynnor rey veno a regnar, et en el tiempo del padre del dicho seynnor, a qui Dios perdone, de que las partidas son por menudo scriptas en 7 roldes signados los dos por el dicho maestre Johan, et los 5º por el dicho Michelet, segunt se contiene por mandamiento, datum XVº di de mayo LXXXVIIº, (...) que montan 317 libras, 13 sueldos, 6 dineros [AGN, C.R., nº 193, fol. 113]. En 1385, Sancho de Sabaiza es mencionado como boticario del rey [AGN, C.R., nº 183, fol. 51r]. 232 AGN, C.R., nº 201, fol. 66v; AGN, C.D., caj. 173, nº 15, 1 / CAGN, t. 17, nº 503; AGN, C.R., nº 209, fol. 106v; AGN, C.R., nº 263, fol. 147r. En marzo de 1415, Pedro de Acedo y su hijo Juan fueron condenados por insultar perro renegado a Domingo Martínez de Orbáiz, costurero, y porque dicho Juan le hirió con el cuchieillo en la mano et auerle sacado sangre [AGN, C.R., nº 338, fol. 266r]. 233 AGN, C.D., caj. 55, nº 21, 14 / CAGN, t. 16, nº

48 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ gundo, al que también se le denomina como especiero, y que abastece a la Corte por lo menos hasta finales de Firma autógrafa de Pedro de Azanegui, 1387 Como en su primera venida al reino, la reina, tras su exilio voluntario por tierras castellanas, vino acompañada de su boticario, Pedro García, y del ya mencionado al tratar de los físicos maestre Isaac. La estancia de este boticario en Navarra puede prolongarse hasta abril de 1397, fecha a partir de la cual, o poco después, pudo regresar a Castilla 235. No mucho más se sabe de sus obligaciones y servicios en la Corte, salvo que en 1396 adquirió unas medicinas en la tienda de Pedro de Añorbe 236. Durante estos años también atienden a las demandas de los hostales otros boticarios o especieros que no lo suelen hacer tan habitualmente, como Pedro de Zariquiegui, boticario de Estella, y Miguel, especiero, a quienes, en enero de 1397, se les pagó por medicinas para Leonel de Navarra; y un tal Pedro Fernández, boticario de Tudela, que, en enero de 1395, es nombrado como responsable de los medicamentos suministrados a Gaillot, halconero del rey 237. El citado Miguel bien pudo ser Miguel Elías, especiero de Estella, al que en 1400 se le menciona por haber distribuido ciertas medicinas para Andrés Dehan, consejero real En enero de 1405, la reina Leonor ordena a los oidores de la Cámara de Comptos que reciban en cuenta y deduzcan de la recepta de García López de Roncesvalles, tesorero de Navarra, diversas cantidades, entre las que se le debían a Pedro de Azanegui, por medicinas que se le tomaron, y que Abraham Comineto, físico de la reina, llevó a Bearne para curar a la infanta primogénita [AGN, C.D., caj. 92, nº 4, 2 / CAGN, t. 26, nº 16]. 235 AGN, C.R., nº 240, fol. 14r. 236 A Pere d Aynnorbe por medicinas tomadas por Pero García, apoticario de la reynna, de mandamiento datum XXIXº dia d agosto LXXXXVI to, 50 libras [AGN, C.R., nº 233, fol. 69r]. 237 AGN, C.R., nº 233, fol. 69v; AGN, C.D., caj. 64, nº 19, 43 / CAGN, t. 21, nº A Miguel Elias, especiero d Esteilla, el XXVIIº dia de jullio por medezinas que pora Andreo Dehan fueron tomados d eill et deliurados al abbat d Otheiça, vltra de otras medizinas pora el dicho Andreu deliuradas en Pamplona, por Michelet des Mares, segunt se contiene por mandamiento datum VIIº dia d octobre CCCCº (...), 16 sueldos [AGN, C.R., nº 256, fol. 114r]. 90

49 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Firma autógrafa de Pedro de Zariquiegui, 1387 No hubo en el Hostal del rey, o al menos eso parece, un boticario propio hasta que, en mayo de 1397, el monarca partió hacia Francia. Este privilegio recayó en Pedro Íñiguez de Corella, quien, en febrero, reconocía haber recibido 70 florines, por su aparejamiento para acompañar al rey 239. Al mes siguiente el soberano dispuso entregar a la mujer de éste 10 cahíces de trigo anuales, exentos del décimo y vigésimo, hasta que su esposo regresara al reino 240. Ese mismo año, en Chanteloup, entre el 6 y el 9 de julio, el rey se hospedó en la casa del duque de Berry, en donde parece que recibió diversos servicios de su boticario 241. Probablemente, la labor de Pedro Íñiguez finalizara tras el regreso del rey de Francia, aunque no hay datos que lo confirmen con seguridad. En 1401, se menciona a un apoticario del rey, cuya identidad desconocemos 242. Firma autógrafa de Pedro Íñiguez de Corella, 1397 Martín Fernández de Castellón, boticario de Tudela, admite, en junio de 1399, que ha recibido 46 libras y 19 sueldos por medicinas entregadas a Juan Moliner, físico del rey, para curar a la infanta María, y, 239 AGN, C.D., caj. 75, nº 72, 24 / CAGN, t. 22, nº AGN, C.D., caj. 75, nº 15 / CAGN, t. 22, nº CASTRO, 1967: 236; AGN, C.R., nº 240, fol. 34v. 242 Al apoticario del rey, el XXIIIº dia de jullio, por pagar ciertas medizinas que eill compro pora el rey en Caragoça et en Tudella, et por las redombas obieras en las que dichas medizinas fueron puestas, et por vnas anganieillas en las que dichas redombas vinieron, (...) datum IXº dia de septiembre CCCCº primo [AGN, C.R., nº 263, fol. 147r]. 91

50 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ en 1401, se le entregan 13 libras, 7 sueldos y 8 dineros por medicamentos para la infanta Blanca 243. Aparece citado con relativa frecuencia hasta 1407, fecha en la que junto con Pedro García del Pastor, también boticario de Tudela, reconocen que han cobrado 6 libras, 18 sueldos y 2 dineros, por ciertas medicinas para el conde de La Marche, que estaba enoyado en Tudela 244. Firma autógrafa de Martín Fernández de Castellón, 1407 En 1401 también se requieren los servicios de Juan Martínez de Castellón para atender a la infanta María 245. Es probable que tuviera algún tipo de relación familiar o residencial con el ya mencionado Martín Fernández, aunque nada más sabemos al respecto. En julio de ese mismo año se tomaron a Juan Avenido, boticario de Estella, especias y otras medicinas pora la emfermedat de la inffanta dona Ysabel 246. No obstante, sus servicios empiezan a ser más habituales a partir de 1405, fecha en que atiende a la inffanta dona Maria, qui jazia flaca en Ollit, para la que elabora diversas aguas destiladas y electuarios, además de ciertos servicios que hace en la enfermedad de tercianas que padece la reina 247. Tras el regreso del rey de su segundo viaje a Francia la relación con la Corte sigue siendo intensa, tanto que en agosto de 1407 ya ejer- 243 AGN, C.D., caj. 74, nº 23, fol. 11r. A Martin de Castillon, apoticario de Tudella, por ciertas medicinas contenidas en vn rolde rendido aqui tomadas d eill pora la cura de la malaudia de la seynnora inffanta dona Blanc, segunt se contiene por mandamiento datum XIº dia de nouiembre anno CCCCº primo (...), 13 libras, 7 sueldos, 8 dineros [AGN, C.R., nº 263, fol. 147v]. 244 AGN, C.D., caj. 83, nº 9, 8 / CAGN, t. 27, nº A Johan Martiniz de Casteillon, apoticario, VIº dia de junio tanto por sus expensas, trauaillo et sallario d eill como por pagar el loguero de un rocin que eill leuo de Mont Real a Pomplona quexadament por fazer ciertas medezinas pora la inffanta Maria, fija del rey, contenido en el dicho mandamiento, 40 sueldos [AGN, C.R., nº 263, fol. 37v]. 246 AGN, C.R., nº 263, fol. 148r. Al mes siguiente Sancho Gazólaz recibe 40 sueldos por ciertas medizinas que fizo a la inffanta dona Johana [AGN, C.R., nº 263, fol. 148r]. 247 AGN, C.R., nº 284, fol. 53r; AGN, C.D., caj. 92, nº 8, 5 (1) y (2) / CAGN, t. 26, nº 67; AGN, C.D., caj. 92, nº 27, 9 / CAGN, t. 26, nº

51 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA ce sus tareas en el Hostal 248. En noviembre de 1415, es retenido como apoticario continuo, con un salario de 6 sueldos al día; unos gajes que se mantienen con algunos altibajos hasta el año Durante todo este tiempo la colaboración entre Juan Avenido y los físicos y cirujanos que atendieron a la familia real y a sus más allegados sirvientes fue algo habitual. Es innecesario detallar las numerosas referencias sobre sus quehaceres en la Corte porque puede decirse que no hay enfermedad de alguno de sus miembros para la que no abasteciera algún remedio. Tal es el aprecio que se granjea en el ámbito cortesano que incluso las condenas en las que incurre por fraude le son perdonadas. Así, en mayo de 1409, la infanta Juana le exime de pagar 60 sueldos carlines blancos en que había sido condenado por los alcaldes y jurados de Estella, por tener en su tienda un peso falso; sentencia que además había sido confirmada anteriormente por los alcaldes de la Cort 250. Firma autógrafa de Juan Avenido, 1407 En agosto de 1405, Abraham Comineto compra en la tienda del boticario Nicolás de Esquíroz medicinas y otras cosas necesarias para tratar la enfermedad de la infanta María. El mismo que años más tarde en 1419 también es nombrado como mercader de Olite, vendiendo 248 En agosto de 1407, Juan Avenido reconoce que ha recibido de Huillart le Clerc, recibidor general de los Cofres del rey, 112 sueldos, por sus expensas durante el tiempo que sirvió en Olite antes de ingresar en la nómina de la Casa del rey [AGN, C.D., caj. 83, nº 10, 26 / CAGN, t. 27, nº 612]. 249 SERRANO LARRÁYOZ, 2002: 100. En octubre de 1418, cobra 8 sueldos diarios [AGN, C.R., nº 353, fol. 353v]; mientras que en diciembre de 1424 tan sólo recibe 4 sueldos [AGN, C.R., nº 380, fol. 376v]. En abril de 1423, se le menciona como boticario de Tudela, por lo que en algún momento debió abandonar Estella para asentarse en la Ribera de Navarra [AGN, C.D., caj. 120, nº 30, fol. 11r]. La disminución de su salario a finales del reinado de Carlos III bien puede deberse a su alejamiento de la Corte, ya que por aquellas fechas el rey permaneció continuamente en Olite y Tafalla. 250 AGN, C.D., caj. 96, nº 15, 11 / CAGN, t. 28, nº

52 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ 3 libras de jabón para Leonor de Borbón, nieta del rey 251. En 1406, se alude indistintamente a Pedro Guillermo y a Bernardo Folcaut como boticarios o especieros de Pamplona 252. Igualmente, la presencia en la Corte de físicos aragoneses, como Pedro Ruiz de Bordalba, influyó en cierta medida para que se adquirieran directamente, sin intermediarios, algunos medicamentos a profesionales de Aragón, como Pedro Camiot, especiero de Zaragoza 253. Firma autógrafa de Nicolás de Esquíroz, 1413 Firma autógrafa de Pedro Guillermo, 1406 Firma autógrafa de Bernardo Folcaut, 1407 Una de las primeras referencias sobre el apotiquario Aparicio Balasch data de la primera mitad del año 1407, en que suministra ciertas medicinas a Honorato Buenafé, físico del rey por aquel entonces, y en- 251 AGN, C.D., caj. 92, nº 31, 1 (2) / CAGN, t. 26, nº 365; AGN, C.R., nº 350, fol. 32v. 252 AGN, C.D., caj. 83, nº 2, 10 / CAGN, t. 26, nº 1155; AGN, C.D., caj. 83, nº 6, 21 / CAGN, t. 26, nº 1232; AGN, C.D., caj. 83, nº 4, 55 / CAGN, t. 26, nº 1387; AGN, C.D., caj. 83, nº 7, 8 / CAGN, t. 27, nº En 1405, se refleja el pago de 12 libras, 16 sueldos y 3 dineros a Pere Camiot, espeçiero en Çaragoça, por ciertas agoas et medezinas ordenados por maestre Pedro, físigo del Papa [AGN, C.R., nº 284, fol. 52v]. 94

53 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA viadas a Cascante para el conde de La Marche 254. Poco más se sabe de él durante los años siguientes, pero en septiembre de 1412 ya es mencionado como boticario de la reina 255. Parece que tal alusión sea más un título honorífico que práctico, puesto que a partir de esa fecha no se hace referencia alguna a su condición, pero sí que aparece en muchas ocasiones suministrando medicinas tanto al rey como a un buen número de servidores y familiares. De origen tudelano, se traslada a Olite donde la proximidad de la Corte le resulta mucho más beneficiosa para su negocio 256. Firma autógrafa de Aparicio Balasch, 1412 Un ejemplo del reconocimiento adquirido por parte del soberano hacia su persona se hace efectivo en mayo de 1419, cuando comunica al tesorero de Navarra la remisión de los 8 sueldos que Aparicio debía pagar de los dos cuarteles últimos de la ayuda que le había sido concedida para sus necesidades, y de cuantas ayudas le pudieran ser otorgadas en adelante, salvo las relacionadas con los matrimonios de las infantas 257. Un privilegio del que no pudo disfrutar durante mucho tiempo porque en mayo de 1422 hay noticias de su fallecimiento AGN, C.R., nº 294, fol. 52r. 255 AGN, C.D., caj. 101, nº 18, A Aparicio Balasch, apothicario en Tudela, el IXº dia d auril Mº CCCCº XIº que deuido li eran por ciertas medicinas que eill compro de comandamiento del rey, expendidos en la enfermedat que la seynnora infanta primogenita ouo en el dicho mes de março, (...) datum en Ollit, XXIIIIº dia d auril Mº CCCCº XIº (...), 10 libras, 6 sueldos [AGN, C.R., nº 313, fol. 91v]. En enero de 1414, ya se le menciona como boticario de Olite [AGN, C.D., caj. 105, nº 4, 4 / CAGN, t. 31, nº 50]. 257 AGN, C.D., caj. 118, nº 16, 1 / CAGN, t. 33, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 9, 60 / CAGN, t. 34, nº 375. El negocio paterno parece que recayó en su hijo del mismo nombre, en ocasiones también llamado Pedro o Perico, quien ya aparece mencionado, entre diciembre de 1420 y enero de 1421 ejerciendo el oficio, y entre noviembre y diciembre de ese último año ayudando a su padre. Algunos años más tarde se intitula como apoticario del seynnor rey (1423) [AGN, C.D., caj. 120, nº 12, fol. 7; AGN, C.D., caj. 120, nº 12, fol. 1r y 8r; AGN, C.D., caj. 120, nº 30, fol. 4r]. 95

54 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Otros boticarios como Miguel de Arruiz y Miguel de Roncesvalles, ambos de Pamplona, son citados entre 1409 y 1414, el primero, y 1410, el segundo, abasteciendo medicamentos, destilados y distintos dulces 259. Este último año también se cita a Pascualet, boticario de Olite, quien en 1409 había dispensado algunas medicinas para Leonor de Borbón 260, y a Fernando de Burgos, boticario y mercader de Tudela, quien en junio distribuye diversos dulces para la reina 261. Igualmente, durante la primera mitad de 1411, Juce Orabuena compra a Roset, apothicario de Barçalona, y a otros, algunas medicinas y dulces para el rey mientras permanecen en la ciudad 262. En junio de 1412, García de Roncesvalles, boticario/mercader de Pamplona, recibe 60 sueldos por ciertas agoas de eufrasia et de fenojo et otras apothecarias que el rey fezo comprar d eill pora su persona 263, y, en enero de ese mismo año, se adquieren a Martín Pérez, boticario de Estella, ciertas partidas de medicinas, especias et apothecarias que el rey nuestro seynnor ha fecho comprar d eill (...) pora dona Johana de Nauarra, hermana del dicho seynnor, que seya enferma 264. En 1413, aunque ya se le menciona por lo menos desde el año anterior, Guillermo Andrés de Morella, aludido indistintamente como boticario o especiero de Pamplona, abastece de dulces, medicamentos y destilados. Por último, en 1419, Martín de la Porta, especiero, recibe 14 sueldos por comprar carbon pora fazer sacar çiertas agoas ystiladas poral seruiçio del rey AGN, C.R., nº 301, fol. 66r; AGN, C.D., caj. 113, nº 75, 1 (2) / CAGN, t. 31, nº 539; AGN, C.R., nº 309, fol. 83v. 260 A Pascuallet, appoticario en Ollit, por ciertas medicinas que d eill fueron compradas pora dona Leonor de Borbon, nieta del rey nuestro seynnor, qui estouo enferma en el mes de jullio Mº CCCCº IXº, pagadas a eill por el thesorero, contenidas por mandamiento de la seynnora reyna en absencia del rey, datum en Ollit, XXº dia de febrero Mº CCCCº Xº (...), 70 sueldos [AGN, C.R., nº 309, fol. 83v]. 261 AGN, C.R., nº 309, fol. 84v. 262 AGN, C.R., nº 313, fol AGN, C.R., nº 318, fol. 124r. 264 AGN, C.R., nº 318, fol. 121v. 265 AGN, C.D., caj. 102, nº 32, 10 (1) y (2) / CAGN, t. 30, nº 287; AGN, C.R., nº 318, fol. 123r; AGN, C.R., nº 350, fol. 34r. El 1 de octubre de 1415 fue retenido como continuo especiero del rey a los gages de quoatro sueldos fuertes por dia [AGN, C.R., nº 342 / XIV]. 96

55 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Firma autógrafa de Miguel de Roncesvalles, 1405 Firma autógrafa de Fernando de Burgos, 1411 Firma autógrafa de García de Roncesvalles, 1411 Firma autógrafa de Guillermo Andrés de Morella, 1411 Mujeres Durante el siglo XV las mujeres fueron siendo apartadas poco a poco de su labor como médicas, ciñéndose cada vez más a las enfermedades propias de mujeres y a la atención al embarazo y parto, pese a que desde muy pronto éstas estuvieron también en condiciones de competir con médicos varones 266 con y sin formación académica en lo que hacía referencia a la terapéutica general y a la asistencia y tratamiento 266 Está comprobado que entre finales del siglo XIV y principios del XV, el ejercicio de la medicina general no sólo el ginecológico también era practicado por algunas mujeres. Des- 97

56 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ especializados de enfermos, como la cirugía, a pesar del celo que éstos ponían en proteger un saber que comenzaba a extenderse a partir de la fundación de las facultades de medicina en el marco de las universidades medievales, y de sus esfuerzos por salvaguardar su estatus profesional frente a cualquier competencia, especialmente la femenina 267. No debía de ser infrecuente que la mujer también trabajara junto a su padre o esposo, quienes oficialmente serían reconocidos como profesionales y, al producirse su fallecimiento, su hija o viuda continuarán su práctica 268, aunque sobre esto no se han hallado datos concretos para Navarra. Sabemos además que, durante la Baja Edad Media había mujeres judías que practicaron la medicina en el reino 269, y pese a la falta de información sobre féminas de origen musulmán, como ocurre en la Corona de Aragón 270, es posible que también las hubiera en las comunidades de la Ribera navarra, donde esta población tenía una importancia considerable. Igualmente, conocemos la existencia de herbolarias de el punto de vista social, no eran curanderas, pues su práctica estaba permitida por los organismos correspondientes de control profesional, como ocurre en la Corona de Aragón. Sin embargo, la práctica legal de la medicina llevada a cabo por mujeres se vio interrumpida con la progresiva clericalización de la cultura [MARTÍNEZ CRESPO, 1994: 44-45]. La imposibilidad de acceso a la formación universitaria para las mujeres, y la posterior prohibición del ejercicio médico para aquellas y aquellos no licenciados o no examinados por un tribunal autorizado, ha llevado a diferentes interpretaciones sobre el por qué de la prohibición de la formación universitaria y de la práctica de las mujeres. Así, mientras M. H. GREEN considera que es un ejemplo de discriminación social por razón de sexo [1989: 447]; otros, como M. R. MC VAUGH,creen que el objetivo de esta regulación no eran las mujeres por el hecho de ser mujeres sino por tratarse de empíricas [1993: ]. Sobre esto también trata F. SALMÓN MUÑIZ que considera que tal marginación está motivada por intentar mantener vías alternativas de obtener los conocimientos. Unas vías alternativas que se encontraban fuera de lo académico y fuera de la palabra escrita, vinculadas con el platonismo que cuestionaban el aristotelismo como soporte del mundo académico medieval, y que es fundamental para entender las formas del conocimiento místico mayoritariamente femenino. Además, el mismo autor considera que la negativa a permitir la práctica médica a quienes no estuvieran examinados por un tribunal se debió a la necesidad de impedir la existencia de fórmulas de establecimiento de autoridad fuera de las negociadas desde el poder establecido [1997: 38-43]. Sobre las fuentes médicas y la educación de la mujer medieval ver GREEN, 2000: ; 2000b: 5-40; y CABRÉ I PAIRET, 2000: ; y sobre la autoría femenina de algunas obras médicas medievales acudir a CABRÉ I PAIRET, 1993: OPITZ, 1992: GREEN, 1994: 330 y AMASUNO SÁRRAGA, 2002: URMENETA MARÍN, 1997: 39 (inédito). 270 GARCÍA HERRERO, 1990 II:

57 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA o curanderas con cierta implicación en actuaciones mágico-creenciales, y aunque su presencia se asocia a los territorios de Ultrapuertos es más que probable que también estuvieran presentes en muchas de las localidades rurales del reino. Desconocemos en su verdadera extensión la discriminación a la que se pudo llegar en Navarra en lo referente al ejercicio médico de las mujeres, más que todo porque no existían centros universitarios, en donde la presión ejercida era más importante, y por la inexistencia también de un monopolio del ejercicio profesional por parte de los médicos cristianos, máximos opositores a la práctica médica femenina. Así, y pese a que en número no son muy importantes se ha podido comprobar como el rey no duda en dejarse aconsejar por una física del conde de Foix, que coincide en la Corte con los más prestigiosos médicos navarros, como Juce Orabuena, o castellanos, como Mayer Algoadix, ni la reina Leonor deja de acudir a María Pérez de Artiga cuando lo considera necesario 271. Estas circunstancias reflejan el grado de confianza que los monarcas tuvieron hacia ellas. No obstante, mientras que una de ellas es reconocida como física y está al servicio de uno de los grandes de la época (el conde de Foix), lo que implica un escalafón social ciertamente reconocido, la otra María Pérez, probablemente de condición social más humilde, está especializada en el cuidado de los ojos, algo bastante habitual entre las profesionales del sexo femenino. Ocasionales son también las referencias a féminas al cuidado de enfermos, aunque en estos casos como en otros la documentación no brinda dato alguno sobre sus conocimientos sanitarios, si es que lo tuvieron, y de la practica que de ellos hicieron 272. Por el contrario, es notable la presencia en la Corte navarra de mujeres practicando actividades obstétricas, como las parteras, o las nodri- 271 En enero de 1411, María Pérez de Artiga reconoce que ha recibido 5 florines, por ir a Olite a curar a la infanta Isabel de una enfermedad que tenía en un ojo [AGN, C.D., caj. 106, nº 6, 47 / CAGN, t. 28, nº 697]. 272 Los cuidados de enfermería fueron patrimonio femenino desde tiempos inmemoriales. Eran cuidados informales, pero, al fin y al cabo, entraban dentro del capítulo sanitario. En 1404, Marquesa, recibe 1 florín (28 sueldos) por su trauaillo en goardar a Machin de Peralta, enfermo con el dicho Godofre (de Navarra) [AGN, C.R., nº 279, fol. 74v]. Probablemente la citada Marquesa sea la que fue nodriza de Lancelot, hijo bastardo del rey [AGN, C.D., caj. 61, nº 63, 4 / CAGN, t. 18, nº 412]. 99

58 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ zas, encargadas de la lactancia de los recién nacidos. Entre las primeras ha podido ser identificada Marien, mora de Toledo, quien asistió a la reina en los nacimientos de la infanta Isabel (julio de 1396) y del infante Carlos (junio de 1397). De religión musulmana también es Xency, mora de Toledo, suegra de Jucat, alfaquí de dicho lugar, que acude de Sevilla a Olite, y a la que se entregan 50 florines, entre otros honorarios, por asistir a Leonor en el parto del infante Luis (diciembre de 1399), y 30 florines, por atender el parto de la infanta Margarita (finales de 1402-principios de 1403). En marzo de 1411, fueron asignados a Blanca Sánchez de Toledo, o de Burgos, partera de la infanta Juana, 3 sueldos diarios de gajes desde el 23 de diciembre pasado, en que llegó a Navarra, llamada por la reina, y a cuyo servicio tenía un mozo. Su estancia en el reino debió de prolongarse por lo menos hasta mayo, fecha en que la infanta dio a luz. Al año siguiente se encuentra en Bearne atendiendo otra vez a la infanta, quien probablemente, murió por el agravamiento de un nuevo embarazo 273. En 1421 nuevamente es mencionada en la documentación, parece ser que acompañando a la infanta Isabel, condesa de Armagnac 274. Respecto al número de nodrizas que acuden a la Corte éste variaba en función de los nacimientos de los distintos infantes e hijos naturales del monarca 275. No ha sido posible identificar a todas ellas, pero su elevado número permite intuir un prolongado proceso de lactancia para los recién nacidos, sin que esto no implique otros motivos físicos propios de la naturaleza de cada una de ellas, como pudo ser la falta de leche materna y su consiguiente sustitución por otra nodriza. De la infanta Isabel lo fueron Elvira Martínez, mujer de Jimeno Martínez de Barásoain 276, Epifanía de Monreal, mujer de Lope de Icanoz, la mujer de Miguel Sandoro, Pascuala de Embic, mujer de Miguel 273 CASTRO, 1967: 173, 178, 183, 185, 389, 390, AGN, C.D., caj. 107, nº 4, 11 / CAGN, t. 33, nº Un estudio prosopográfico de las mujeres que acuden a la Corte de Carlos III, en NAR- BONA CÁRCELES, 2002: En agosto de 1399, el rey exime a ambos esposos de lo que les corresponde pagar de la ayuda de los florines que le había sido otorgada por tres años, y de cuantas ayudas se le otorguen más adelante [AGN, C.D., caj. 77, nº 29, 11 / CAGN, t. 23 nº 422]. 100

59 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Jiménez de Cabanillas 277, Elvira de Estella, mujer de Miguel de Ederra 278, María de Nas 279, o la mamantona d Esteilla, que ha seydo retenida por mamar las nodriças de nuestra cara et amada fija la infanta dona Ysabel, hija de Lope García de Arenal, quien, en febrero de 1397, recibe 10 libras 280. Al infante Carlos atienden María Pérez de Echalecu, que vuelve pronto a su casa porque no tiene leche 281, Juana de Garro, mujer del señor joven de Zozaya, quien no se quedó en la Corte porque ya habían sido designadas las nodrizas que habían de criar al infante, y Gracia López de Argáiz, quien, en junio de 1399, reconoce haber recibido 5 florines por los gastos de su regreso a casa 282. Juana Fernández de Milagro, mujer de Pedro Sánchez de Gallipienzo, notario de Tudela, cuidó al infante durante unos 10 meses, por los que recibió 50 florines. En enero de 1400, el rey concede a dicho Pedro la notaría, bajo el sello real, de la ciudad de Tudela con todos sus provechos y emolumentos, y, en febrero de ese mismo año, perdona a ambos esposos lo que les correspondía pagar de la ayuda de los florines que le había sido otorgada por tres años, y de cuantas ayudas se le pudieran otorgar más adelante. El mismo benefició recibió, en marzo de 1400, la nodriza María de Bayona y su esposo, Domingo de Mayer, platero de Pamplona, más 100 florines que se le concedieron, en abril, por criar al infante durante 22 meses 283. Otra es Juana de Sangüesa, mujer de Pedro de Castellón, quien, en mayo de 1399, reconoce haber recibido 5 florines para los gastos de regreso a su hogar 284. Pascuala, esposa de Pedro de Munárriz, peletero de Pamplona, también sirvió en estos menesteres. A su marido le fue- 277 En junio de 1399, se les concede los mismos privilegios que dos meses más tarde recibirán Elvira Martínez y Jimeno Martínez de Barásoain [AGN, C.D., caj. 77, nº 20, 1 / CAGN, t. 23, nº 266]. 278 CASTRO, 1967: 174. Es probable que ésta respondiera también al nombre de Elvira Ortiz de Estella, y no sea distinta persona tal y como parece que señala NARBONA CÁRCELES, 2001: 55 (nº 62 y 65). 279 En diciembre de 1400, el rey le perdona el pago de las ayudas a las que estaba obligada [AGN, C.D., caj. 86, nº 74]. 280 AGN, C.D., caj. 71, nº 19, 13 / CAGN, t. 22, nº CASTRO, 1967: AGN, C.D., caj. 77, nº 20, 2 / CAGN, t. 23, nº CASTRO, 1967: AGN, C.D., caj. 77, nº 52, 3 / CAGN, t. 23, nº

60 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ ron entregados 15 florines, para pagar, a partir del 17 de julio de 1397, el salario de un año a la mujer de Pedro Ezquer de Azanza, que criaba a su hijo, porque dicha Pascuala amamantó al infante como nodriça prima, por espacio de un año y nueve meses 285. La nodriza del infante Luis fue Epifanía de Monreal, quien ya anteriormente lo había sido de la infanta Isabel, y quien, en mayo de 1400, reconoce haber recibido 15 florines, además de su salario, para pagar a la mujer que criaba a su hijo 286. Teresa Jiménez de Falces, esposa de Andrés Jiménez de Beire, notario de Olite, lo fue de Leonor de Borbón, nieta del rey, a quien se alude, en marzo de 1410, recibiendo ciertas ropas, más 20 libras concedidas por la reina en julio de ese mismo año 287. En enero de 1411, se menciona a la mujer de Ramiro de Orísoain como nodriza de la criatura que dio a luz la infanta Juana 288. Marquesa de Ostas, mujer de Lope de Muniáin, cordelero, lo fue de Lancelot de Navarra, a quien en julio de 1392, el rey le concedió 40 florines de Aragón para atender sus necesidades 289. Antonia Martínez de Villafranca, vecina de Olite, cuidó, en 1418, al también bastardo Francés, por lo que recibió 30 libras 290. En junio de 1423, se menciona a Juana Joara como una de las nodrizas que cuidaron de la infanta Juana, hija de Blanca 291. Unos años antes, en marzo de 1421, Dominga de Tafalla, nodriza del rey, reconocía haber recibido 10 libras y 10 sueldos que el rey le había concedido de gracia especial 292. No sabemos que tipo de relación tuvo esta última con la familia real, aunque es probable que fuera una de las cinco nodrizas que por esas fechas, junto con una partera, la esposa de Jimeno Zapata y su moza, y dos mamantons fueron a Castilla a servir a la infanta Blanca y a su hijo Carlos 293. Una de 285 CASTRO, 1967: CASTRO, 1967: 183. En julio de 1411, el rey concede a los hijos de Epifanía de Monreal, a la quien menciona como nodriza del infante primogénito Carlos, unas tierras en dicho lugar [AGN, C.D., caj. 98, nº 62 / CAGN, t. 28, nº 1104]. 287 AGN, C.D., caj. 84, nº 9, 32 / CAGN, t. 28, nº 259; AGN, C.D., caj. 84, nº 10, 30 / CAGN, t. 28, nº AGN, C.D., caj. 98, nº 7, 1 (1) y (3) / CAGN, t. 28, nº AGN, C.D., caj. 63, nº 55, 11 / CAGN, t. 19, nº AGN, C.D., caj. 107, nº 12, 10 / CAGN, t. 33, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 16, 60 / CAGN, t. 35, nº AGN, C.D., caj. 107, nº 6, 45 / CAGN, t. 33, nº AGN, C.D., caj. 107, nº 2, 74 / CAGN, t. 33, nº

61 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA estas nodrizas fue la mujer de Martín de Lesaca, notario de Lecumberri 294, compañera en dicho viaje de María de Leoz, vecina de Tafalla 295. En enero de 1422, otra nodriza, Dominga López, reconoce que ha recibido 15 libras, para volver a su casa 296. Por último, se sabe que, en 1423, una de las cinco nodrizas del príncipe Carlos procedía de Artajona 297. Puede comprobarse como estas mujeres las nodrizas pertenecen a familias con un variado nivel económico y social (esposas de notarios, plateros, peleteros y cordeleros...), y como también existe un interés manifiesto por parte de los monarcas en contratar a las casadas, en detrimento de las solteras. El amplio mercado existente debido a la elevada mortalidad infantil y la alcurnia de quienes iban a ser amamantados debieron de influir decisivamente en una elección en la que se presuponía una cierta rectitud moral. Un acto, el de la lactancia, considerado por las clases privilegiadas como una tarea baja, pero que permitía a estas mujeres vincularse a la Corte en la medida de sus posibilidades, ayudar a la economía familiar, y, en algunos casos, favorecer la promoción laboral y social de sus maridos. Sanadores musulmanes y astrólogos Resulta evidente la vitalidad que el ambiente médico-cortesano alcanzó en Navarra durante el reinado de Carlos III, y claramente palpable en lo referente a la movilidad de los diversos sanadores que acuden a ejercer su ciencia durante periodos de tiempo más o menos amplios. Sin embargo, pese a que también hay otros personajes que realizan labores terapéuticas, quedaban en un segundo plano respecto a la práctica médica oficial. Es el caso de Mahoma Almonaha, moro de Tudela, único caso de sanador musulmán que hemos hallado, quien a partir de 1395, por la buena cura que fezo a Gaillot, falconero del seynnor rey, en la enfermedat que eill ouo en Tudella, es quito de lo qui eill et su muger et 294 AGN, C.D., caj. 107, nº 13, 62 / CAGN, t. 33, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 3, 78 / CAGN, t. 34, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 8, 12 / CAGN, t. 34, nº AGN, C.D., caj. 108, nº 13, 16 / CAGN, t. 35, nº

62 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ criaturas residentes con eill deuran pora 3 aynnos 298. Una excepción que viene a confirmar el grado de marginación en el que se encuentran los sanadores mudéjares respecto a sus correligionarios judíos o cristianos, semejante a lo que ocurría en tierras de Castilla y Aragón. Una exclusión originada, como ya se ha dicho, por la degradación de la teoría y de la práctica curativa a la que se llegó debido al exilio de la minoría intelectual musulmana tras la denominada Reconquista, y que, pese a que el modelo de transmisión de conocimientos médicos debió de mantenerse de alguna manera, se desconoce su verdadero alcance 399. Saber cuando iba a producirse la enfermedad y cuál sería el pronóstico, tuvo especial importancia en la relación médico-enfermo. Este antes y después fue uno de los elementos de la clínica médica que más quedó afectado por el desarrollo de la astrología. L. García Ballester, a quien seguimos, afirma que fueron los años centrales del siglo XV, y en especial el último tercio, en que se adquirió el convencimiento debido a los avances en el cálculo, de que era posible determinar con antelación los días en que la enfermedad podría sobrevenir 300. Las implicaciones médicas que la astrología tenía estaban en relación con el conocimiento de los signos del zodiaco, y de la influencia que éstos tenían en el cuerpo humano. Los cirujanos y barberos debían conocer dichos signos para no sangrar cuando dominaba una constelación equivocada, al igual que los físicos, para no proporcionar remedios en periodos críticos 301. Pocas, muy pocas, son las referencias que los textos navarros ofrecen sobre estos profesionales. No parece que existan astrólogos vinculados continuamente a la Corte, sino que son requeridos en ocasiones concretas y para periodos de tiempo más o menos prolongados. Además, resulta difícil reconocer con total certeza si su presencia en los hos- 298 AGN, C.R., nº 233, fol. 133v. 299 GARCÍA BALLESTER [ ], 2002b: 647; 2002c: GARCÍA BALLESTER [ ], 2001: 375. Es sobre todo en Bolonia, a partir del siglo XIV, donde se producirá un extraordinario florecimiento de esta ciencia auxiliar e indispensable, en el sentir de la época en la educación del estudiante de medicina [AMASUNO SÁRRAGA, 2002: 183]. 301 KIECKHEFER, 1992: 132. Sobre la relación entre astrología y medicina puede acudirse a los trabajos de GONZÁLEZ SÁNCHEZ, 1991: ; FRENCH, 1994: 30-59; y sobre todo al de WEILL-PAROT, 2002:

63 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA tales reales estuvo relacionada con una finalidad médica o con otras más propiamente adivinatorias. Alemán de origen y de reconocido prestigio en la Corte de Juan I de Aragón 302, maestre Reymar, astrologuo, recibe, en 1396, 26 libras y 10 sueldos de dono vna vez por pagar sus espensas que ha fechas en Esteilla despues que vino. Es probable que en este caso su estancia en la Corte navarra sí que pueda atribuirse a labores sanadoras, ya que aparece recibiendo dicha cantidad en la misma nómina que el cirujano Sancho Sánchez de Isaba 303. Durante éste y el siguiente año siguió recibiendo una serie de donos 304 ; llegando a formar parte de la comitiva que fue a Francia con el rey (1397), por lo que se le asignó un salario de 17 florines mensuales para mantener un valet y dos caballos 305. Firma autógrafa de Reymar, 1397 Hasta 1410 no hemos hallado rastro alguno que justifique la presencia de otros astrólogos en la Corte. Es ahora cuando se alude a un judío, Rabi Gento, que recibe 58 sueldos por fazer sus expensas a yr d Olit a Tudella do la reyna lo imbio por sus negocios 306. Nada más se sabe de él ni los asuntos le llevaron a la Ribera de Navarra. Recordar también a Moisés Baco, ya aludido entre los físicos, con conocimientos tanto astrológicos como médicos. De todas formas, poco más puede decirse sobre él de lo ya comentado hasta ahora; tan sólo que es muy probable que a él fueran destinados los libros y otras cosas referentes a astrología que Martín de Ilúrdoz compró en ROCA, 1929: ; CARDONER I PLANAS, 1973: AGN, C.D., caj. 72, nº 6, 2 / CAGN, t. 21, nº AGN, C.D., caj. 72, nº 15, 11 / CAGN, t. 21, nº 1299; AGN, C.D., caj. 75, nº 19, 9 / CAGN, t. 22, nº AGN, C.R., nº 240, fol. 22v. 306 AGN, C.R., nº 309, fol. 41v. 307 CASTRO, 1967:

64 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Firma autógrafa de Moisés Baco, % 67% Judíos Cristianos Gráfico 3. Presencia de astrólogos en la Corte ( ) Mariscales de forja y albéitares La importancia adquirida por el caballo durante toda la Edad Media como animal utilizado para la guerra se vio incrementada, tal y como afirman Ll. Cifuentes y C. Ferragud, al convertirse en expresión por excelencia del estatus y de la función social del estamento nobiliario. La simbología social que rodeó al caballo (y en menor medida a los perros y a las aves de caza) llevó a los grupos nobiliarios a competir en la ostentación de los mejores y más caros ejemplares 308. Ante la imposibilidad de detenernos en profundizar sobre el desarrollo del arte de la albeitería (del árabe al-beitar, y éste del griego hippiatros, «médico de caballos»), cuestión harto difícil tal y como se encuentra el estado de las 308 CIFUENTES y FERRAGUD, 2002:

65 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA investigaciones, parece que en Navarra, al igual que ocurre en Castilla, la práctica habitual de esta profesión era ejercida por herreros y herradores; situación bastante diferente a la existente en la Corona de Aragón, en donde la contratación municipal de veterinarios allí conocidos como menescals para asistir a las caballerías de la población fue muy difundida 309. La utilización masiva de animales de carga (azemblas), de mulas, preferidas por las personas de estado y de cierta edad de ambos sexos para los grandes viajes, y de caballos, utilizados en actividades cinegéticas y guerreras, y las enfermedades y accidentes que éstos padecían conllevó la necesidad de una atención sanitaria constante. Esta función recae en el herrero, como Pedro de Urroz, quien, en marzo de 1397, reconoce que ha recibido 4 florines para aparejarse e ir a Francia con el rey 310. Parece que estos herreros eran conocedores de unas cuantas recetas y prácticas empíricas que aplicaban al tratamiento de las enfermedades de las bestias 311, siendo también denominados en Navarra como mariscales de forja. En junio de 1397, es Pedro de Olorón quien mantendrá el cargo de mariscal hasta mediados de A partir de esta fecha es un tal Micheto quien además de cuidar los herrajes y las monturas de las bestias, en ocasiones, como en octubre de 1416, gasta 63 sueldos y 6 dineros por ciertas medizinas que eil a fecho a las azemblas et mula del rey en este present mes, y, en octubre de 1418, desembolsa 17 sueldos y 6 dineros por medizinas pora las caualgaduras del rey en todo esta (sic) mes 313. Firma autógrafa de Pedro de Olorón, CIFUENTES y FERRAGUD, 2002: AGN, C.D., caj. 72, nº 36, 12 / CAGN, t. 22, nº CIFUENTES, FERRAGUD y GARCÍA BALLESTER, 1999: 77. AGN, C.D., caj. 72, nº 36, 15 / CAGN, t. 22, nº SERRANO LARRÁYOZ, 2002: AGN, C.R., nº 342, fol. 290r; AGN, C.R., nº 353, fol. 355r. 107

66 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ La importante tradición veterinaria, transmitida de generación en generación, existente entre la comunidad musulmana queda constatada, en el ámbito particular, durante los últimos años de Carlos II 314. No obstante, poco se sabe de ésta durante el reinado de Carlos III y si, al amparo de los monarcas, tuvo algún tipo de influencia en la Corte 315. Tan sólo se menciona a Ybraym, moro, alueytar de la senyora reyna, que, en 1402, acude a Castilla para comprar dos mulas para el rey 316. De todas formas, tal y como se desprende de lo visto hasta ahora, la fama de albéitares musulmanes no debe llevarnos a error puesto que la mayoría parece que fueron cristianos, salvo en lugares de fuerte concentración de población musulmana, como en la Ribera navarra % 75% Musulmanes Cristianos Gráfico 4. Presencia de veterinarios en la Corte ( ) 314 En diciembre de 1383, un musulmán, Zalema Madexa, albéitar de Tudela, reconoce que ha recibido 75 sueldos, de dono anual, sobre la primera tienda de los herreros moros de dicha villa [AGN, C.D., caj. 45, nº 15, 15 / CAGN, t. 14, nº 826]. 315 Función sanadora la pudo tener Ybraym Madexa, moro, herrero de Tudela, que durante cierto tiempo a partir de 1396 estuvo en Cherbourg [AGN, C.D., caj. 72, nº 19 / CAGN, t. 21, nº 1320]. No hay datos que permitan afirmarlo con seguridad, pero es probable que este Ybraym sea el mismo que en 1402 aparece mencionado como albéitar de la reina, y que es citado como tal hasta finales de 1417 [AGN, C.D., caj. 105, nº 10, 51 / CAGN, t. 32, nº 640]. 316 AGN, C.D., caj. 80, nº 9, 21 / CAGN, t. 25, nº Los albéitares musulmanes fueron especialmente apreciados en la Corte aragonesa, a cuya sombra destacaron importantes linajes, como el de los Bellvis aragoneses y el de los Abenxoa valencianos. No obstante la mayoría eran cristianos, como también era el origen de los textos del arte de la albeitería [CIFUENTES y FERRAGUD, 1999: 112]. 108

67 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA La medicina cortesana navarra en el contexto europeo Ha podido establecerse, con más o menos dificultad, la presencia y desarrollo de la práctica médica de los diferentes tipos de profesionales sanitarios que atendieron a la familia real y a sus allegados. Sin embargo, para poder ofrecer una visón lo más completa de la realidad es necesario analizar, en la medida de lo posible, la repercusión que llegaron a alcanzar en la sociedad de la época, además de profundizar también en la formación teórica, el credo religioso, el origen étnico, el sexo, y/o el lugar de origen de este nutrido grupo de sanadores. Todos estos aspectos bien entrelazados pueden llegar a ser un excelente reflejo de la actividad social, cultural, y, por qué no, de las relaciones políticas de su tiempo. Así pues, estas reflexiones matizan algunas afirmaciones que todavía hoy se siguen manteniendo sin una comprobación rigurosa, como puede ser la idea de que la practica médica en los hostales de los monarcas navarros estaba monopolizada por el colectivo judío y, en menor medida, por galenos cristianos franceses 318. Conviene dejar claro que no puede negarse la importancia hebrea entre los físicos, un 60% del personal que atiende a la familia real y a sus sirvientes, originarios sobre todo del propio reino, pero también de Castilla y de la Corona de Aragón (Zaragoza, Jaca y Tarazona). Sin embargo, con un nivel nada despreciable (40%) está documentada la asistencia de médicos cristianos; sobre todo navarros, aragoneses y franceses. Es de destacar las menciones a varios físicos y cirujanos oriundos de la península italiana, tanto judíos como cristianos, y de forma casi anecdótica a un físico judío de Portugal, y a un astrólogo alemán. No obstante, si en el colectivo de físicos se comprueba un cierto equilibrio entre los miembros de ambas religiones, no ocurre lo mismo en el de cirujanos, en donde predomina absolutamente el credo cristiano (86%). Por el contrario, el conocimiento de la astrología médica estaba, en su mayor parte, en manos hebreas, muestra del interés que alcanzó la disciplina entre esta comunidad. Igualmente, se constata la marginación de la medicina mudéjar que, salvo en casos concretos, como algún curandero o albéitar, o en ac- 318 PÉREZ BOLDO y SÁEZ RICO, 1979:

68 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ tividades frecuentemente practicadas por mujeres, como la atención en los partos, no tiene mayor relevancia. Mención aparte merecen los barberos reales, cuyas labores habituales no son propiamente las médicas. Un oficio palatino que no debe ser relacionado estrictamente entre los oficios relacionados con la salud, y cuya consideración social, según la mentalidad de la época, fue diferente a la que pudieron llegar a alcanzar los físicos y cirujanos de la Corte. Pese al escaso desarrollo que alcanzó el cargo de boticario real, sobre todo por la presencia habitual de profesionales particulares en las más importantes villas del reino, a lo que hay que añadir que algunas de sus teóricas competencias, como la preparación de algunos compuestos medicinales, corrían a cargo de los propios físicos y cirujanos, el monopolio de la compra y venta de medicinas quedaba principalmente en manos de boticarios o especieros navarros. Tan sólo, cuando el rey se halla fuera del reino, o por influencia concreta de algún físico, se acude a boticarios de otros lugares, en especial franceses, barceloneses o zaragozanos. No obstante, no debemos minimizar la importancia de mercado aragonés y catalán, a donde con frecuencia se acude para el aprovisionamiento de distintas variedades de aguas, dulces y confituras, aunque con una función más lúdica que medicinal. Del mismo modo, tampoco resulta extraña la procedencia castellana, debido a la vinculación de la soberana con el reino vecino, de dos de los boticarios de la reina Juan Rodríguez y Pedro García, presentes en Navarra durante el primer tercio del reinado de Carlos III. Los núcleos principales de población navarra de donde proceden los especieros que aprovisionan los hostales reales son principalmente los lugares en donde reside la Corte: Pamplona, Olite, Estella y Tudela. No hemos hallado dato alguno sobre la existencia de boticarios judíos, aunque no hay que descartar la posibilidad de que alguno de ellos fuera converso, ni tampoco de miembros de la minoría mudéjar. Una situación semejante a la existente en la Corona de Aragón, pero diferente a Castilla, en donde en algunas localidades, como Murcia, los boticarios judíos gozaban de un importante reconocimiento BÉNÉZET, 1999: 74-76; GARCÍA BALLESTER [ ], 2002d:

69 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Además de lo visto hasta el momento, es necesario abordar las principales causas que motivaron el equilibrio de físicos cristianos y judíos en la Corte, y el por qué de su diversa procedencia. No se aporta nada nuevo al reconocer la importancia que alcanzó la práctica médica judía durante toda la Baja Edad Media, y su expansión y evolución a través de las distintas comunidades asentadas por el occidente europeo. No obstante, el nacimiento de la institución universitaria, y con ella la enseñanza reglada de esta ciencia estableció, como ya se vio en su momento, dos formas de adquirir los conocimientos. Por un lado, a través de dichos centros universitarios, y por el otro, por medio del sistema abierto, método que siguieron empleando las comunidades hebrea, musulmana y por los cristianos que no quisieron o no pudieron acceder a las universidades. Así, mientras la comunidad científica judía, a pesar de no poder participar, aunque con excepciones, de los estudios universitarios, accedió y tradujo manuscritos médicos tanto en árabe como en latín, además de ser receptora desde fuera del saber universitario, la huida de la intelectualidad musulmana en consonancia con su decadencia política provocó el declive de la medicina árabe. Es probable que la falta de un sistema universitario en Navarra haya sido una de las principales causas de la importancia alcanzada en el reino por los físicos judíos; algunos de ellos con un nivel científico de reconocido prestigio, como el médico e intelectual castellano Mayer Algoadix. Meir ben Salomón Alguadez, judío de Toledo, como se le conoce en Castilla, llegó a ocupar el cargo de médico real, que compartió con el converso Alfonso de Chirino, y convivió con el dominico Lope Barrientos, también de origen judío. Maestre Algoadix perteneció al amplio grupo de intelectuales judíos castellano entre los que se contaba su amigo Salomón ha-leví, rabino de Burgos que, tras su conversión, llegó a ser obispo de Burgos (Pablo de Santa María) con estrechas relaciones entre los miembros de la minoría culta de la Corona de Aragón tales como el intelectual Hasdai Crescas ( en 1410), el sabio Isaac ben Moisés ha-leví (Profeit Durán) ( ca. 1414) o el banquero Benveniste Ibn Labi ( en 1411), cabeza de la familia Cavallería de Zaragoza, y cuya casa fue uno de los centros más importantes de la cultura hebrea. Además de médico cortesano desempeñó importantes cargos en la comunidad judía castellana (rabí mayor de los judíos de Castilla) y go- 111

70 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ zó de una importante autoridad moral, especialmente durante las matanzas de 1391 en que salió en defensa los suyos. Se desconoce si llegó a escribir alguna obra médica, aunque dejó, en castellano, una serie de recetas acompañadas de comentarios clínicos, recogidas oralmente por un discípulo suyo, así como noticias y extractos de escritos del maestro, añadidos después de su muerte. Se ha conservado, sin embargo, su traducción al hebreo de la Ética a Nicómaco de Aristóteles, basada en la versión latina del griego por Robert Grosseteste, obispo de Lincoln, ( ). Como muestra del interés de la minoría racionalista judía por la filosofía natural aristotélica, también se planteó la traducción de la Política y de la seudoaristotélica Económica, aunque no la pudo llevar a buen término. Pese a su reconocimiento y servicios a la Corona castellana, fue asesinado, tras sufrir tortura, acusado de haber causado la muerte del rey Enrique III a quien asistió en su última enfermedad. Tal hecho parece explicarse en el ambiente de crispación antijudía que se vivió en Castilla y la Corona de Aragón a finales del siglo XIV y principios del XV 320. Si la fase de antisemitismo que se vive en los reinos vecinos fue aprovechada por el rey navarro para acoger en el reino a numerosos judíos de Aragón, en 1402 el ya mencionado Hasdai Crescas acude a Sangüesa y Tudela para tratar con Juce Orabuena el asentamiento en Tudela de varias familias procedentes de Zaragoza; una protección que se amplía a los físicos como Ezdra Alatzar, de Zaragoza 321, la venida de algunos judíos castellanos a Navarra, como el reconocido Mayer Algoadix o Juce Aboacar, físicos del rey de Castilla, no debió de estar relacionada tanto con la crispación hacia las comunidades hebreas sino, más bien, con las relaciones familiares y políticas entre los monarcas de ambos reinos, e incluso con la necesidad de contar en la Corte con médicos de reconocido prestigio intelectual. Pese a la importancia de la asistencia hebrea en la Corte, los sanadores de religión cristiana en su conjunto fueron mucho más numero- 320 GARCÍA BALLESTER [ ], 2001: ; 2002c: LEROY, 1992: 466. Puede comprobarse como el físico y rabino mayor, Juce Orabuena, estuvo relacionado de forma directa con los representantes de la intelectualidad judía del momento. Entre 1390 y 1391, también mantuvo correspondencia con el ya mencionado Salomón ha-leví, rabino de Burgos [LEROY, 1994: 157]. 112

71 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA sos. Si aceptamos que el título de maestre es reflejo, en los físicos cristianos, de un título académico universitario, la gran mayoría de éstos (Pedro Torrellas, Juan Moliner, Bernat Cavallería, Pedro Ruiz de Bordalba, Antonio de Luesana o Nicolás Colue) debieron de pasar por la enseñanza superior 322. Desconocemos dónde estudió, pese a su posible origen converso, Bernat Cavallería, natural de Gerona y residente en Barcelona, aunque lo más probable es que hubiera acudido a Lérida o Perpignan 323. A Montpellier acudió Nicolás Colue, y muy probablemente también Pedro Ruiz de Bordalba 324. No debe despreciarse la influencia que en la Corte navarra pudieron tener los escritos médicos procedentes de la Universidad de París 325, a los cuales podrían haber accedido sin dificultad los médicos que acompañaron al rey en sus prolongadas estancias en Francia. El prestigio que poseyeron las más relevantes universidades italianas también queda reflejado con la presencia de Antonio de Luesana 326 o Pedro el Lombardo, aunque la atracción de físicos y de cirujanos italianos, tanto cristianos como judíos, puede atribuirse en parte a los contactos que Blanca, hija del rey Carlos III, tuvo con la medicina italiana durante su reinado en Sicilia. El trasiego de físicos entre las cortes navarra y aragonesa queda reflejada en Pedro Torrellas, y con la Corte pontificia, cuyos motivos de su estancia en el reino ya fueron suficientemente explicados con Pedro Ruiz de Bordalba. La confluencia en la Corte de ambos grupos religiosos ofrece una muestra, tal y como afirma L. García Ballester, de la compleja red de relaciones intelectuales cristianos y judíos de esa época 327. Sabían los 322 El título de maestro, aplicado a un judío, implicaba una distinción honorífica, concomitante con la dignidad profesional equivalente, pero no puede ser interpretado, en los numerosos casos recogidos en la documentación navarra, como grado académico [TAMBURRI BA- RIAIN, 2000: 424]. No obstante, no está tan claro que algunos cristianos que reciben esta distinción, sobre todo en el caso de los cirujanos, hayan pasado por las aulas. Parece que este título tuvo, en ocasiones, un significado semejante al atribuido a los profesionales judíos. 323 La Universidad de Barcelona se funda en el año 1450 [JACQUART, 1981: 66-67]. 324 Los médicos formados en la Universidad de Montpellier formaron el grueso de profesionales sanitarios que atendieron a los papas en la Corte de Avignon [JACQUART, 1981: 67-68, 378]. Sobre la educación médica en esta Universidad en DEMAITRE, 1975: Sobre la Facultad de Medicina de París ver JACQUART, Pese a su origen italiano, se halla en Béziers, a unos 56 kilómetros de Montpellier, cuando es nombrado físico real, por lo que no sería ilógico pensar que su formación también la hubiera podido adquirir en una universidad francesa. 327 GARCÍA BALLESTER [ ], 2002c:

72 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ intelectuales judíos que era el latín lo que les había permitido acceder a la ciencia médica y que el contacto con los médicos cristianos era fundamental 328. Circunstancias que el monarca navarro parece aprovechar para atraer importantes representantes, no sólo de la medicina judía, ávidos del conocimiento universitario, sino también de la escolástica. Desconocemos la preparación intelectual y práctica que debieron de tener los cirujanos al igual que la de los barberos y los boticarios vinculados con la Casa Real, aunque lo más probable es que ni unos ni otros hubieran podido acceder a algún tipo de formación universitaria, y menos aún los pocos judíos que se mencionan entre los primeros. De todas formas, aunque en términos generales, los profesionales educados en las universidades gozaron de un estatus social y económico más elevado, algunos cirujanos y médicos formados fuera de ellas tuvieron acceso a considerables recursos educativos, económicos y sociales, lo que implica que estaban bien preparados para poder tratar a pacientes importantes e incluso nobles o reales 329. Así pues, además del conocimiento adquirido a través de la experiencia diaria (empirismo) también debieron de poseer algunas obras de cirugía, como la Chirugia Magna de Guy de Chauliac (Montpellier, 1363) 330, en las que se incluían tratados de anatomía con dibujos y esquemas del cuerpo humano, y a las que recurrirían en caso de duda. Estos compendios proporcionaban una sólida introducción a la anatomía, la fisiología, la patología, y la terapéutica 331, y no sólo a los cirujanos profesionales, sino también a persona- 328 GARCÍA BALLESTER, 1993: SIRAISI, 1994: Por casualidad se ha localizado, formando parte de las tapas de unos procesos notariales (siglo XVII) de Juan de Urabáin, notario de Cirauqui, un fragmento del último capítulo del Inventarium s. collectorium in parte chirugicali medicinae, tractat VII (Antidotarium), doctrina II (De antidotis particularibus et propriis quibusdam membris, cap. VIII (De auxiliis coxarum et partium inferiorum) [APN, pergaminos sueltos (sin catalogar)]. Agradezco a Ll. Cifuentes i Comamala la identificación del mencionado texto. 331 Al contrario de lo que ocurre en Cataluña [CIFUENTES I COMAMALA, 2000: ], la escasez de este tipo de fuentes no permite valorar en su justa medida cómo penetró la literatura médica bajomedieval en Navarra, y en particular, hasta que grado de desarrollo pudo alcanzar en lengua vulgar (en este caso, el romance navarro). Parece ser que la educación de los cirujanos navarros se fundamentaba en la asociación de un maestro y sus discípulos. Sobre la educación de los cirujanos en la Edad Media ver MC VAUGH, 2000: ; y SIRAISI, 1990:

73 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA jes con un nivel cultural elevado, como pudo ser Juan des Bordes, barbero real y mercader, quien probablemente, debido a su holgada situación económica pudo tener acceso a alguna de estas obras. Otro tanto puede decirse de los boticarios o especieros, tanto reales, como los que sirven privadamente a los monarcas. Se sabe que Juan Avenido, boticario de Estella, compone las preparaciones medicinales segunt se contiene por l antitotario 332, y que bien podría ser el famoso Antidotarium Nicolai, tal y como propone J-P. Bénézet para los antidotarios sin especificar que aparecen en los inventarios de farmacéuticos de Mallorca, Barcelona o Marsella. Este autor considera que la ausencia de título se puede deber a la notoriedad que alcanzó el Nicolás en este periodo, por lo que se evitaba precisar el nombre evidente del autor. No será hasta mediados del siglo XV cuando los escritos se empiecen a designar sin ambigüedad debido a que el número de estos libros se multiplicó, y se hacía necesario una identificación más precisa 333. Ya se ha comprobado la vinculación que tienen en la Corte navarra, al igual que en otros lugares, la medicina y la astronomía-astrología. Una scientia que no se corresponde con lo que hoy denominamos astrología, ni con la ciencia astronómica actual, pero que guarda cierta relación entre ambas 334. En la Edad Media la astrología estuvo estrechamente ligada a la astronomía, y, como afirma E. Cantera Montenegro, las observaciones y cálculos de los astrónomos servían como base pa- 332 AGN, C.D., caj. 93, nº 2, 2 / CAGN, t. 26, nº BÉNÉZET, 1999: 395. Es probable que también se conocieran, aunque no existen referencias concretas para Navarra, otros compendios donde los medicamentos (simples y compuestos) desempeñaron el papel protagonista y, por tanto, accesibles a los boticarios letrados, como los libros segundo (medicinas simples y sus propiedades) y quinto (antidotario con todos los compuestos y formas medicamentosas de administración) del Canon de Avicena; las obras de Mesué (conjunto de obras organizado al modo del Canon, que constaba de un tratado de materia médica citado habitualmente como Canones, seguido de un antidotario más amplio que el de Nicolás, al que se añadía un libro de terapéutica; el Liber servitoris de Albucasis; y el Antidotarium de Arnau de Vilanova. Las limitaciones técnicas del Antidotarium Nicolai, en donde no se indica la técnica de confección de los medicamentos y los instrumentos necesarios para ello, ni hay una exposición reglada de las formas medicamentosas e instrucciones mínimas de farmacognosia, fueron remediadas por los contenidos y enfoque de obras como el mencionado Liber servitoris de Albucasis (la parte de materia médica de su Kitāb al-tasrif o libro 28), traducido al latín por Simón de Génova y Abraham ben Sem-Tob a finales del siglo XIII [GARCÍA BALLESTER [ ], 2001: ]. 334 GARCÍA BALLESTER [ ], 2002b:

74 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ ra las predicciones y los horóscopos de los astrólogos; a su vez, la fe en la astrología sirvió como motor para el progreso de la astronomía, tanto o más que el propio interés científico 335. La influencia hebrea de esta última debió de ser importante, sobre todo si se tiene presente que dos (Rabi Gento y Moisés Baco) de los tres astrólogos identificados en la Corte navarra son judíos 336. Esta influencia viene a completarse con la presencia en el reino de unos descendientes de la familia Ibn Waqqãr, asentados en Toledo pero de arraigada tradición andalusí. Juce Aboacar y su hijo Jacob, físicos reales, debieron conocer muy bien las obras de un tal Samuel Ibn Waqqãr, que escribió en árabe una obra de medicina, o las de Yosef Ibn Waqqãr, quien por dos veces, entre y entre , compiló tablas astronómicas 337. La astrología desde la perspectiva cristiana también tuvo su reflejo en el siglo XIV y en el XV, sobre todo en el seno de las universidades italianas, en donde las cátedras en astrología comienzan a gozar de un enorme prestigio. En este ámbito parece que puede incluirse a maestre Reymar, de origen alemán, y vinculado también con Avignon y con la Corte de Juan I de Aragón. Pese a todo lo dicho, la casi inexistencia de fuentes originales no nos permite concretar que obras utilizaron estos profesionales, tanto judíos como cristianos. Tan sólo un bifolio, en donde se anotan parte de las denominadas tablas alfonsíes 338, y las menciones a ciertas compras de libros de astrología son los datos con los que contamos por ahora. Como hemos comprobado, salvo en algún que otro caso, las mujeres no aparecen en la Corte ejerciendo la medicina, con la excepción de las comadronas o de nodrizas de la reina o de las infantas; una situación bastante semejante a la de los demás reinos hispánicos y europeos 339. De todas formas, el hecho de que se las mencione en alguna que otra oca- 335 CANTERA MONTENEGRO, 2002: Para una buena aproximación al tema de la astrología judía de esta época ver HAL- BRONN, 1985; y BARKAI, 1987: ROMANO, 1992: AGN, C.D, pergaminos sueltos (sin catalogar). 339 Para la actividad médica de la mujer en la Inglaterra bajomedieval acudir a RAWCLIF- FE, 1997: ; y para Francia a JACQUART, 1981: Para las cortes aragonesa y castellana ver PIÑEYRUA, 1996: ; CARDONER I PLANAS, 1973: 119; además de los ya citados trabajos de M. H. Green y de M. Cabré. 116

75 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA sión parece ser indicativo de la buena consideración que algunas de ellas tuvieron, y no sólo entre las pacientes de su sexo. Unas actuaciones que, por lo general, se basaban en cuidados informales y cuya característica común fue la falta de legitimación de los poderes de la época. Lamentablemente, salvo sus nombres, poco más sabemos de ellas. Por el contrario, y pese a lo aconsejado durante esa época, en que la partera debía ser una buena cristiana, es habitual la presencia de matronas de credo musulmán entre quienes atienden a la reina y a las infantas. El origen toledano de la mayoría de ellas induce a pensar en una excelente formación profesional amparada por la experiencia. La importancia de Toledo como centro de desarrollo científico en Castilla, en donde se asientan las importantes comunidades hebrea y mudéjar, también pudo, aunque desconocemos en que medida, haber proporcionado a estas mujeres la posibilidad de acceder, sino de manera directa sí indirectamente, a una literatura relacionada con estos temas. La procedencia castellana de gran parte de ellas también refleja el reconocimiento que la reina tiene por estas profesionales, puesto que es probable que alguna ya le hubiera asistido en los partos que tuvo mientras residía en Castilla, y de los cuales se desconoce todo tipo de detalles 340. Así, pese a los argumentos empleados desde la Antigüedad a favor de la lactancia materna existían una serie de factores que incidían negativamente, como era el fallecimiento de la madre durante el parto, la debilidad o incapacidad de amamantar al hijo, y/o causas económicas, sociales, como el mandato de la Iglesia que obligaba a abstenerse de mantener contactos sexuales entre los cónyuges hasta que se produjera el destete, y culturales, como la creencia de que la cría de los hijos provocaba el envejecimiento prematuro y la excesiva dilatación de los pechos, o incluso la consideración de amamantar era entendida como una 340 Los motivos por los que se aconsejaba la utilización de parteras cristianas eran dos: por una parte porque su devoción sería una importante baza para el desarrollo normal de los nacimientos, ya que la Virgen María y los santos y santas estarían prestos a proporcionarle su ayuda, y por otra parte porque los partos podían complicarse y entonces la partera debía bautizar al recién nacido, y era deseable que el sacramento no lo administrase una persona indigna [GARCÍA HERRERO, 1990 I: 46]. No parece que estas razones preocuparan demasiado en la Corte, sobre todo por la fama de excelentes profesionales que tuvieron las parteras musulmanas, y porque la partera además de no estar nunca sola, en caso de necesidad sacramental era inminente la asistencia de los eclesiásticos cortesanos. 117

76 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ tarea baja, que motivan a recurrir a la lactancia mercenaria 341. Contrariamente que con las parteras, las numerosas nodrizas que han podido ser identificadas son todas de origen cristiano, muchas de ellas esposas de servidores de la Corte o de personajes de cierto renombre. La prohibición eclesiástica de cualquier contacto carnal entre cristianos y miembros de las otras minorías religiosas parece cumplirse con pulcritud en este caso. Además, la necesidad de contar con parturientas ni muy recientes no se habría efectuado la purgación ni muy antiguas la leche sería vieja, y el prolongado periodo de tiempo en que los infantes son alimentados con leche materna antes del destete provoca abundantes referencias a estas mujeres, a las cuales la Corona no duda en ofrecerles dinero para que puedan contratar a otras nodrizas para atender a sus propios hijos 342. Sus conocimientos médicos puede decirse que en muchos casos no irían más allá de los remedios propios de una madre con un recién nacido, aunque lógicamente, en caso de crisis acudirían inmediatamente a los físicos reales. 341 GARCÍA HERRERO, 1990 I: Sobre la duración de la lactancia y la frecuencia de las tomas ver GARCÍA HERRERO, 1990 I: 75,

77 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Juan Moliner Pedro Torrellas Juce Orabuena Jacob, físico de Castilla Gento Mayer Algoadix Mayer de Huerta Juce Aboacar Isaac Bernar Cavallería Pedro Lambardo Un Judío de Tarazona Bidaut Doza Jacob, físico de Tudela Un judío de Portugal Juan de Córdoba Un judío de Tudela Francés de Tronchoy Abraham Comineto Honorato Buenafé Pedro Ruiz de Bordalba Antonio de Luesana Salomón Gayteno Adrián Rabi Hanon Judas Orabuena Nicolás Colue Martín de Larrañaga Jacob Aboacar Ezdra Alatzar León Orabuena Cazón Acaya Moisés Baco Cuadro 1. Permanencia de físicos en la Corte ( ) 119

78 FERNANDO SERRANO LARRÁYOZ Sancho Sánchez de Isaba??? Un cirujano del obispo de Tarazona Juan Ortiz de Villafranca Fernando Alfonso de Astudillo Juan Fernández de Laguardia Juan de Laguardia??? Pedro de Ávila Juan Moisés Viveras Gento Alfaquí Pere Aznar Aznárez de Isaba Juan Álvarez? Bidau de Bonit Pedro Cuadro 2. Permanencia de cirujanos en la Corte ( ) Juan des Bordes Juan de la Mota Raoulet Pascual Martínez Juan de San Juan Beltrán Petit Cuadro 3. Permanencia de barberos en la Corte ( ) 120

79 LOS PROFESIONALES DE LA MEDICINA CORTESANA Mapa 1. Procedencia de físicos, cirujanos, astrólogos y boticarios que ejercen en la Corte ( ) 121