Capítulo 4 Las fibras naturales de origen animal /I

Transcripción

1 TECNOLOGIA DE LA CONFECCION TEXTIL Segunda Parte el prces industrial textil, de la materia prima a ls acabads de las telas Capítul 4 Las fibras naturales de rigen animal /I Definición: fibras y filaments. Clasificación. Terminlgía y signs internacinales textiles. 1. Definición La seda1.2.1 La ruta de la seda Las sedas rientales La seda de Lyón La crisis de la seda china. 1.3 La industria de la seda textil en la actualidad. 1.4 La tra industria de la seda. 1.3 Características más imprtantes de la seda. 1. La seda Dentr del grup que hems denminad FIBRAS DE GLÁNDULAS SEDOSAS se dan ds variedades de sedas: la seda salvaje (tussah tusr) y la exclusivamente llamada seda. La seda es la sustancia de cnsistencia viscsa frmada pr la prteína llamada fibrína, que es segregada pr las glándulas de cierts artrópds; el insect que la segrega la expulsa al exterir de manera cntinua pr un rifici, y es al cntact cn el aire cm se slidifica en frma de fibra. 1.1 Gegrafía y fauna de la seda Hay una tradición riental que habla de una princesa china, pr nmbre Xi- Ling-Shi, que tmaba plácidamente el té en su jardín, sentada a la smbra de una mrera, cuand dentr de su taza cayó un rar capull desprendid de una rama del árbl; al remjarse el capull se le despegarn las hebras de que estaba frmad y la princesa tiró y tiró de aquella fibra finísima descubriend pr casualidad el hil de seda. La araña es el más cmún y más cncid prductr de seda, pues ese hil que segrega para tejer su red n es tra csa que seda, siend relativamente fácil bservarla en su prducción, inclus a simple vista. Muchs insects de este géner, en su frma larvaria, cuand vulgarmente se llaman rugas, prducen esta fibra sersa para sujetarse cn ella al lugar dnde viven y para prtegerse durante la fase de pupación; a ese fin tejen cn la fibra una envltura cmpleta, en trn a sí misms, en la que quedan encerrads durante su fase de pupas (crisálidas) y cntinúan desarrllándse hasta la fase siguiente de su metamrfsis. De entre las rugas de lepidópters hay varias, según regines y faunas, que segregan esta sustancia (larvas sericígenas) cn la calidad suficiente para ser aprvechada pr el hmbre. La familia de ls satúrnids es la más imprtante. Sn maripsas ncturnas. En la fauna eurpea el gran pavón pavón ncturn es la maripsa más cncida; en España la isabelina, que se da únicamente en ls pinares de Castilla; la maripsa luna, de América; el atlas, de la región indaustraliana. Per sn las sericígenas de la fauna japnesa, india y china las más imprtantes prductras de la seda y las únicas que se aprvechan cn ests fines. El llamad gusan del rble (yama mayu) de Japón es el mejr prductr de seda salvaje, tusr tussah, que urde un magnífic capull de clr verde y que cuand la cnciern ls ingleses, hacia 1860, tdavía su seda estaba reservada a la familia imperial. Per la gran prductra de seda es el artrópd lepidópter heterócer (maripsa ncturna) llamad maripsa de la seda (bmbyx mri), cuya ruga se cnce cn el imprpi nmbre de gusan de seda. Originaria de la misma fauna india, china y japnesa, desde hace más de ds mil añs fue imprtándse a tras regines y ahra esta especie vive extendida pr td el ámbit subtrpical de este planeta. 1.2 Histria de la seda La cría del gusan y prducción de la seda La cría de tan preciad gusan fue un secret largamente custdiad pr ls chins y n es psible fijar el tiemp en que cn esa fibra cmenzarn a tejer tan maravillsas telas. Inscripcines chinas que datan del sigl XIII a. de J.C ya hacen referencias al gusan de Cap. 4. Pág. 1

2 seda, la mrera y a la seda en cncret. N sól en tejids, sin en múltiples uss se encuentra la seda entre ls chins: cuerdas de instruments musicales, papel, etc. El principi de este us debió currir en el nrte de China en dnde la cría del gusan de seda estaba encmendada a la mujer; simbólicamente la emperatriz prtagnizaba este cuidad, así cm el emperadr cultivaba la tierra. Pierre Bulnis 1 llama magnanerie al edifici destinad a este fin. El criader debía tener una temperatura unifrme mientras las crías eran huevs; al nacer las rugas se las alimenta de hjas frescas de mrera, hasta la saciedad, cgidas de media en media hra y finamente picadas. Al crecer ls gusans evitábaseles el ruid, el lr fuerte e inclus del sudr, las crrientes de aire y la luz directa. Debía el cuidadr recncer las hiladras de entre las rugas crecidas, separarlas y clcarlas sbre paja de arrz, a una temperatura suave, que estimulaba en ells la secreción del hil y frmación del capull cn una seda de calidad más apta para ser hervida. Tan prnt es acabad el capull, se echa éste al agua hirviend, que disuelve la gma entre ls hils, y se agita cn ramitas el agua mientras hierve; a estas ramas se adhieren ls hils de ls capulls; n queda más, entnces, que tirar de ests hils -hay un únic hil de cada capull que se irá deshaciend-, trcerls ligeramente para frmar cn varias hebras de seda un hil nuev y devanarl. Tenems así la seda cruda, de clr amarillent, que se cuelga y almacena en madejas, y que ya está lista para el teñid y el tejid La ruta de la seda Hasta que en 1907 el arqueólg Sir Aurel Stein 2 encuentra la Caverna de ls Mil Budas n se puede hablar de una histria remta y dcumentada sbre la seda. Es precisamente cn ese hallazg cm se empiezan a cncer las antiguas rutas cmerciales en trn al Asia central. Stein encuentra tejids de sedas cptas, bizantinas sasánidas, de ls sigls V y VI de nuestra era, y rnamentación de estils griegs cristians y búdics mutuamente influids. Tales vestigis retraen la histria de la seda a ls lejans tiemps en que se puede supner salió de la China rica y pdersa, dnde el secret del gusan de seda había sid celsamente guardad durante cients de añs. La dinastía de ls Wei, a mediads del sigl V, extendió sus dminis a lejans territris ccidentales. Un sberan de esas tierras de Jtán, Asia central, se casa cn una princesa china 3 que, para pder seguir llevand sus lujss vestids de seda, se ve en la necesidad de exprtar clandestinamente de su país ls huevs del gusan de la seda, escndids en su cabellera. Así se implanta la sericultura en el lejan país del Jtán. Cierta la narración n, sí hay evidencias de que la crte china incluía la seda entre ls regals que intercambiaba cn ls puebls vecins y que ests puebls acudiern al país de la seda en busca de tan preciadas telas. Resulta cis, pr tra parte, discutir si fuern ls chins quienes exprtarn la seda fuern ls mercaderes ccidentales quienes la imprtarn al rest del mund. En el imperi de Bizanci el cmerci de la seda imprtada supnía un cste tan 1 Pierre Bulnis, La ruta de la seda, Edicines Arthaud, París 1963, y traducción en Orbis, Barcelna Un extens estudi, muy interesante y dcumentad, sbre la histria de la seda. 2 Sir Marc Aurel Stein, Ruins f desert Cathay, citad pr Bulnis en su bra, dice así: Cerca de Tuenghuang, al nreste del Kan-su, que albergó las primersa misines budistas, un acantilad crtad a pic sbre el rí tiene multitud de nichs que albergan innumerables Budas desde hace sigls. Allí, en las épcas de gran fervr religis, traductres y sabis budistas trabajarn para alcanzar la salvación eterna y allí cncurrió la ciencia de tda China. Cuand Stein l descubrió era el más vast depósit de manuscrits chins, escrits en tibetan, sánscrit, sgdian, iranian riental, uigur e inclus en hebre. 3 Es en la narración escrita en el Tang su (Histria de la dinastía Tang) dnde se refiere así la aventura de la princesa. Cap. 4. Pág. 2

3 imprtante que Justinian establece para ell férreas limitacines aduaneras. Bizanci influye pdersamente sbre sus vecins a través de la cristianización, que utiliza plíticamente a su favr; cn esas influencias se alía cntra ls persas, ls más próxims exprtadres de seda. Pr fin es hacia el 555 cuand ds mnjes 4, seguramente nestrians, pr encarg del emperadr Justinian viajarn al Extrem Oriente, pr la ruta del Cáucas, evitand Persia, trayend de allí ls grans (huevs) del gusan de seda, escndids en sus bastnes huecs. Per aquella aventura n traj tdavía la sericultura china al Mediterráne riental, prque ests grans n debían ser de la especie más preciada y, además, Justinian, cn su excesiv mnpli sbre el cultiv, ahgó la incipiente industria bizantina de la seda. La siguiente tentativa la realizan ls sgdians, puebl del Asia Central, antes vasalls de ls turcs, pc amigs de la guerra, per buens agricultres y grandes cmerciantes. Valedres de su privilegiada situación gegráfica, entre turcs, persas y bizantins, establecen tratads cn el pders Bizanci asegurándle la prvisión de la auténtica seda china. Sn ls sgdians, caravaners pacientes, quienes trazan las rutas cmerciales entre el nrte de la pdersa China (al sur de Mnglia y al nrte de la India) y las ricas nacines del Asia Occidental. Hay, pr tant, n una sin tres rutas principales de cmunicación y cmerci entre ls ds extrems de Asia: Una, al nrte del Altai, pr el lag Barkul, Urumtsi, el puert Talki, el valle del Ili, Talas, lueg pr el mar de Aral, el Caspi, el Cáucas y Asia Menr; Las tras ds sn las más cncidas desde ls Han, que pasan pr el sur del Tarim y se reúnen al pie de ls pass que atraviesan ls desierts del Pamir y entran en la China. Ls sgdians, bebedres de vin y n de licr de arrz, industriales, agricultres, cmerciantes, artistas y letrads, frmarn una especie de cnfederación feudal, cuys centrs más imprtantes sn las actuales ciudades de Samarcanda y Bujara. El Tang su, histria de la dinastía Tang ( ), habla del cmerci creciente que en su épca se da entre China y Occidente, bien pr las rutas de caravaners pr su industrisa isla de Ceilán, pr dnde llegarn varias embajadas diplmáticas hasta la crte china. A mediads del sigl XII, san Bernard predica en Vézelay la segunda cruzada para ayudar a ls cristians de Levante. Per ls cruzads católics de Eurpa n se llevan bien cn ls trs cristians bizantins, calificads de semiherejes pr Rma. En tales circunstancias, el rey de Sicilia Rger II saquea ls territris bizantins de Eubea, Tebas, Crint y Atenas; allí hace prisiners a alguns brers de la seda para llevarls a Palerm y bligarls a trabajar para él. Aún hy se cnservan tejids salids de esta fábrica de Palerm (finales del XII). A España había llegad la seda cn ls árabes, en el sigl VIII; n sól ls tejids sin la sedería, es decir tda la industria de la seda. La huerta murciana fue, cn la dminación árabe, el centr de cultiv de seda más imprtante de tda la Edad Media eurpea. Granada y Tled fuern factrías y mercads imprtantes de ls tejids de seda; en Sevilla, hacia el 1150, las factrías sumaban ls huss; en ess añs, ls cmerciantes genveses firman un tratad -desagradable al Papa- de cmerci seder cn el rey musulmán de Valencia. 4 Según texts de Prcpi de Cesárea y Teófan de Bizanci, relativs al Extrem Oriente. Cap. 4. Pág. 3

4 Cn td, y a pesar de que pr Ceilán habían llegad misines cmerciales y diplmáticas a China, ls árabes jamás permitiern a ls cristians llevar sus naves hasta el céan Índic; sól pdían rdear el imperi musulmán pr el nrte: Armenia, Crimea y el Cáucas. En esa dirección partiern, hacia el 1254, ds hermans mercaderes venecians, Nicl y Maffe Pl; pasarn pr Cnstantinpla, Armenia y Persia y llegarn al palaci del kan Berca, en el gran Katay, denminación que durante larg tiemp evcaría el nrte de China, antes llamad el país de ls Seres pr ls ccidentales. Pr l general, a las regines septentrinales de China se accedió pr tierra; y se accedió pr mar a la China del sur. Per ls chins eran más remiss a la influencia cristiana que ls mgles. Ls sberans mgles yern hablar del cristianism y se interesarn pr el rumr de un aliment sagrad que a ls cristians les daba la inmrtalidad. Ls hermans Pl, acmpañads pr su sbrin Marc, llevan a Kubilai kan óle sagrad del sant sepulcr de Jerusalén. Es muy prbable que Marc Pl llevara al lejan Oriente una misión más religisa que cmercial, entendiend l religis cn su intención misinera, acrde cn la bsesión eurpea de aquel entnces pr cristianar td el rbe. Ls mgles, que habían dminad y clnizad la China del nrte, eran, a su vez, prclives al cristianism. La madre de Kubilai kan era nestriana; de n haberl sid, jamás Marc Pl hubiera establecid tan privilegiad cntact cn la crte del Gran Kubilai kan. Así es que cuand Marc Pl regresa a Venecia, además de cn la cabeza llena de las maravillas del mund, desembarca clmad de riquezas. Per ya en ese añ de su regres, 1295, la sericultura es próspera en Sicilia y en tda la península itálica. Pr much tiemp después ls italians mnplizarn el cmerci de la seda cn Francia, Alemania e Inglaterra. A la caída del pderí mgl y cn el renacimient nacinal chin en la dinastía Ming (1368), China se cierra a Occidente y el cmerci se detiene en Java y Sumatra; pr demás, ls piratas japneses prliferan en las cstas chinas. Ls relats de viaje de Marc Pl fuern muy difundids; per ni en la antigüedad ni en tda la Edad Media existe la denminación ruta de la seda. Fue a raíz del hallazg de Aurel Stein cuand ls antrpólgs se interesarn pr aquellas viejas rutas cmerciales a Oriente y de ese interés nace el nmbre mític de ruta de la seda, más cm ruta recpilación de varias que cm trazad físic de un Cap. 4. Pág. 4

5 sl camin Las sedas rientales La rnamentación del tejid de seda es también una larga histria de un arte ric y variad. Sir Aurel Stein encuentra en la Cueva de ls Mil Budas tejids de seda cpts, bizantins y sasánidas, de ls sigls V y VI. Alguns de ésts sn pendnes vtivs de estil adamascad (ni búdics ni chins), cn anchs brdes y, en general, parecids a ls tejids de las tumbas egipcias de ls primers tiemps cristians. Estas cincidencias de estil en punts tan alejads hacen pensar que el autr rnamentadr n sól cncía mdas lejanas sin que tal vez fabricó cn fines de exprtación a países lejans de la China. L ciert es que la seda fue, desde tiemps remts, un pders mtiv y vehícul de difusión de la mda, además de un valis bjet cmercial. Ls brcads en la seda sn típicamente bizantins. Marc Pl influyó en la mda Veneciana cn las telas traídas del Pekín de Kubilai kan. Eran las sedas tártaras, tejidas a rayas de r, que ls italians siguiern tejiend. Ls mtivs de adrn en la seda china sn vegetales, sbre td. Cn el tiemp, se intrducen grafisms chins, además de persnajes, casas, etc, per ls chins sn más ajens a esta mda rnamental que más bien pertenece a ls ccidentales, justamente cn la entrada de la seda en la mderna histria de la mda (1850). También ls estampads vegetales se encuentran en las sedas del Asia Menr, además de decracines gemétricas y animales. Ls clres históricamente dminantes en la seda sn el amarill y gualda, que aparece ya natural en la seda cruda y que se mejra y fija a base de azafrán. El blanquead, a partir de la seda cruda. El azul celeste se intrduce desde la India, a base del índig natural que utilizan para la tintura del algdón. El azul celeste en la seda es, junt cn ls drads, parte del carácter suntus de ls vestids de seda. La seda púrpura es la seda de clr rj que abunda en las urbes rmanas, btenid en la tintura cn púrpura, jug prcedente del mlusc múrice. La muselina es riginalmente un finísim tejid de seda negra, venida de Musul, cn ls árabes, quienes aprtan el negr a ls tejids de seda btenid en la tintura de kl. El crepé en seda es riginari de China; ls eurpes n cmienzan a fabricarl hasta mediads del sigl XIX; al igual que ls pngés, Cap. 4. Pág. 5

6 prcedentes de Chantung, y también del Japón, muy en bga en ls añs 20. La técnica textil sedera les permite a ls ccidentales aprvechar materia prima que ls chins deshechan: capulls n devanads y residus de seda se utilizan para hilads de mediana calidad, que tienen el nmbre de schappe. En esta misma línea de avance en la industria textil sedera se encuadra el increment de la utilización de la seda salvaje, que cmienza a industrializarse en el Japón (dnde abunda la maripsa que prduce este hil) y prnt se extiende el textil y su cnfección al rest del mund. El últim tip de tejid históric de seda es la seda francesa, nmbre que se le dió a aquel tejid de seda de la Fábrica de Lyn La seda de Lyn Este punt ns lleva, en el tiemp, más lejs de dnde hems iniciad el estudi de la mda en el CAPÍTULO 2, pues hay que hablar de la Eurpa de la Baja Edad Media y del Renacimient, cuand se exacerbó el afán de las gentes pr vestir cn telas de seda. En tdas las clases sciales creció la imprtancia cncedida a ls trajes y pr td Occidente se sucediern las leyes suntuarias, cn una dble finalidad: cntener ls gasts excesivs que ls súbdits hacían para vestir y establecer diferencias en la riqueza de ls trajes que usaban, según las categrías sciales. La histria de la intrducción de la seda en Francia tiene ls misms caracteres de represalias plíticas y prteccines aduaneras cn que la sericultura se administra en td el mund, desde la China antigua. En el sigl XIV, el gbiern francés cnsidera que sale demasiad r del rein 5 para pagar ls lujss tejids venids de Italia a las ferias de Lyn y La Champagne; n sól de Italia, pues también se imprtaba seda de la España árabe y, además, cmerciantes rientales, venids quizás de la lejana Mnglia, eran vists en la feria de Lyn; per ls mercaderes más numerss eran ls de Génva, Flrencia y Lucca. Ls Papas de Aviñón intrdujern el cultiv de la mrera y la cría del gusan de seda. En el añ 1450 Lyn btiene el mnpli del cmerci de seda para tda Francia. Ls mercaderes italians, a la vista de tan imprtante negci, se hubieran instalad de pr vida en esa ciudad a las rillas del Ródan; n l hiciern ls cmerciantes, per sí ls industriales. Es en el añ 1466 cuand el rey Luis XI manda instalar en Lyn talleres para la fabricación de la seda, cm fábrica prpiedad de la crna. Per faltaba man de bra especializada 6. Así es que, pr fin, es Francisc I quien cntrata cn ds italians piamnteses, Stéfan Turquet y Bartlme Nariz, que en 1545 fundan la sciedad cmercial de la Fábrica de Lyn, aun existente en la actualidad. El añ 1600 esta fábrica cntaba cn siete mil telares, daba emple a tda la ciudad de Lyn, a inmigrantes de tras regines francesas e italianas y cnsumía tda la seda prducida en la región, el Languedc, Beaujlais, y cntinuó la imprtación de seda cruda del Piamnte hasta el XIX. En 1801, la invención del telar Jacquar reduj a la mitad la man de bra en el textil, l que prvcó graves cnflicts en la pblación brera de Lyn. La fucsina, que se empezó a utilizar en 1860, también cambió radicalmente la industria de la seda, esta vez pr la tintura. El inici de la mda, tal cm la hems estudiad aquí, curre en ess añs y, junt cn l anterir, prvca una dura recnversión de la Fábrica de Lyn, 5 Cuatrcients quinients millnes de escuds de r anuales, según el estudi citad de P. Bulnis, pág Cuestión ésta repetida a l larg y anch del mund, en la histria de la seda; recuérdense ls brers griegs apresads pr Rger II de Sicilia, para crear su prpia industria sedera en Palerm. Cap. 4. Pág. 6

7 recnversión que se lleva a cab impelida pr la demanda: cantidad, variedad en tejids, tintes y estampads, calidad, y precis La crisis de la seda china A principis del sigl XX la especie maripsa de la seda (bmbyx mri) enfermó en td el mund y pus en peligr la prducción de la más preciada seda natural. Para ese entnces la investigación bilógica había ntad un gran avance cn la utilización del micrscpi y en Eurpa se llevó a cab una minucisa selección de gusans sans, pr métds científics. Per el peligr más grande se di en China, dnde acas el 80% de ls gusans de tds ls criaders llegarn a estar enferms. El INTERNATIONAL COMMITTEE FOR THE IMPROVEMENT OF SERICULTURE IN CHINA, cn sede en Shanghai (principal puert de la seda china), prcedió a la recnstitución de la raza, cn las técnicas ccidentales, cmprand gusans n enferms prcedentes de Francia e Italia. Esta crisis del gusan y las arcaicas cndicines labrales de las factrías chinas hiciern que la casión fuera aprvechada pr Japón para pnerse a la cabeza de la prducción mundial de seda natural; en 1925 Ykhama era el mayr depósit de seda del mund. La crisis de 1929 también atentó cntra la exprtación de la seda riental. La invasión de China pr Japón arrasó hectáreas de mreras y destruyó la mitad de sus hilaturas. La S. G. M. paralizó la industria de la seda, n sól en China sin en el Japón, en Francia y en Italia, durante diez añs. En 1949 quedan en Shanghai ds únicas fábricas de hilads, de las más de cien que llegó a haber. En ls añs 50, se impne el us textil de las fibras químicas. La seda artificial tiene pdersas ventajas industriales sbre la seda natural: n se plancha y es much más barata. Pr si fuera pc l que atenta cntra la seda china, el ejércit rj de Ma Ze Dng vistió a la China cntinental cn un grues unifrme de algdón azul. 1.3 La industria de la seda textil en la actualidad Si td l que hay escrit sbre la seda se reuniera en una sla bibliteca, quizás ésta fuera la temática mayr del mund. N sól las investigacines llevadas a cab en Occidente sin ls numersísims tratads rientales mderns (escrits muchs de ells de frma clandestina en ls primers barcs salids de Shanghai) han hech que gran parte del enigma del gusan de seda chin haya sid desvelad. Per la magia, el encant, el luj, el ertism, inclus, que envuelve a la seda, a sus tejids y a sus prendas n ha hech más que aumentar cn el pas del tiemp. El hundimient periódic de ls precis, el mercad de man de bra, el cnsum mundial creciente y la alta tecnlgía textil sn ls elements que juegan, aun en direccines puestas, a equilibrar la balanza de ls prs y ls cntras. A la desaparición de ls stentss trajes medievales sucede la mderna industria de la mda, que llama de nuev a ls seders de Lyn. La crisis repetida pr las grandes guerras, que elimina las telas caras para la mda exterir, al cab es más que superada, n sól pr la prnta recuperación industrial, sin cn la mda de lencería, en la que la seda acapara la predilección. Y el tejid de malla, cnseguid cn el avance de la industria textil, le cnsigue a esta materia prima la aplicación en un nuev e imprtantísim prduct: las medias de seda. El gran blque plític de ls países cmunistas de ccidente le prprcina a China cmunista la casión de recuperar su prducción sedera. En el bieni la China de Ma prduce tneladas de seda y vuelve a exprtar a tda Eurpa. Pr tra parte, el desarrll de ls transprtes han abaratad ls cstes de imprtación hasta el punt de que la cdiciada seda del Extrem Oriente esté al alcance de cualquier empresa textil y que sea ésta la que abastezca la cnfección Cap. 4. Pág. 7

8 en td el mund. 1.4 La tra industria de la seda La crisálida, casi mítica, que durante milenis la humanidad ha cntemplad segregand un finísim hil llamad seda, aún n ha dejad de srprenderns. La industria textil ha llegad a aprvechar hasta las briznas del capull devanad. Ls residus industriales seders entrarn al fin en prces de recuperación, cm ls residus industriales de tds ls sectres; per ésts sn de ls más apreciads. Se hila la schappe, aprvechand ls capulls defectuss y ls deshechs de hil. Se hacen tejids para uss industriales fuera de la cnfección, rejillas, filtrs, cedazs. De la gma de ls capulls se extrae la serina, y de esta la sericina, en la que se encuentran elements prteics para el tratamients de la tuberculsis y tras aplicacines médicas. El agua en que se hierven ls capulls resulta ser un abn rgánic ric en nutrientes. La crisálida misma es fuente de aceites cn alt grad de cmbustión. CARACTERÍSTICAS MAS IMPORTANTES DE LA SEDA Brillante y fina Suave, lisa y crujiente N arde Es elástica Retiene del 40 al 45 % de su pes de agua Se arruga bastante N es atacada pr ls insects INSTRUCCIONES DE CONSERVACIÓN DE LA SEDA LA SEDA DEBE LAVARSE A MANO, CON AGUA FRÍA, SIN FROTAR NI RETORCER, ES DECIR, SIN FORZAR EL LAVADO; PARA ELLO ES CONVENIENTE NO PERMITIR QUE LAS PRENDAS SE ENSUCIEN MUCHO, CON EL FIN DE LIMPIARLAS SIEMPRE CON UN LAVADO LIGERO; EN ELLO ESTÁ LA VIDA DE LA PRENDA LAS LEJÍAS ATACAN LA SEDA PLANCHAR CON PRECAUCIÓN, SIN EJERCER MUCHA PRESIÓN NI TIEMPOS PROLONGADOS SE PUEDE LIMPIAR EN SECO, CON CUALQUIER DISOLVENTE, PERO CON PRECAUCIÓN Cap. 4. Pág. 8