Remesas, migración y vínculos con la micro y pequeña empresa en El Salvador

Transcripción

1 Remesas, migración y vínculos con la micro y pequeña empresa en El Salvador Preparado por la: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales: Programa El Salvador Para el,167,7872/$7,12$0(5,&$123$5$(/'(6$552//2'(/$3(48(f$ (035(6$,/3,3(635202&,Ï1'(/'(6$552//26267(1,%/( Septiembre, 2003 Katharine Andrade-Eekhoff Marta Eugenia González Investigadoras de FLACSO Programa El Salvador

2 Índice I. Resumen Ejecutivo 1 II. Antecedentes, justificación, objetivos, metodología 4 III. Migración y Remesas 7 IV. La microempresa en El Salvador 24 V. El impacto de la remesa en la microempresa y los hogares 33 VI. Resumen de proyectos, programas y experiencias 63 VII. Reflexiones finales y conclusiones 78 Anexo I: Bibliografía recopilada y citada 86 Anexo II: Programas de Fortalecimiento de la Economía Migratoria 93

3 , 5HVXPHQHMHFXWLYR El Salvador es un país marcado social y económicamente por la migración internacional y la microempresa. Aproximadamente el 20% de los hogares reciben remesas del exterior y casi 30% de los hogares cuenta con un propietario de una microempresa entre sus miembros. Las remesas representan alrededor del 13% del PIB y la microempresa genera empleo para el 42% de los ocupados. La discusión sobre el impacto de las remesas y su potencial para generar procesos de desarrollo no es nueva. Tampoco es el interés en potenciar y fortalecer la microempresa. Y ya existen varios estudios que han abordado varios de los aspectos entre esos dos fenómenos. Pero el análisis presentado en estas páginas intenta resumir, desde diversos ángulos las diferentes relaciones que se encuentra entre migración, las remesas familiares, y empresarialidad. Este documento comprende de 5 capítulos sustantivos que profundizan en el análisis, y dos anexos. El capítulo sobre 0LJUDFLyQ\5HPHVDV destaca la importancia del fenómeno y su evolución desde una perspectiva más global. La discusión incluye una revisión no solo sobre el volumen de migrantes y remesas sino también de un perfil del migrante: una discusión de donde salen y hacia donde van los migrantes, y las instituciones involucradas en las transferencias de remesas familiares. El capítulo resalta dos punto de mayor importancia, relevantes para la discusión entre migración, remesas y empresarialidad. El primero tiene que ver con las enormes brechas en las estimaciones sobre el volumen de las remesas familiares a nivel macroeconómico. Dado que esa fuente de divisa contribuye en gran medida a la estabilidad económica del país, se considera importante analizar la fiabilidad de las estimaciones. Por otra parte, se destaca la gran cantidad de empresas (transnacionales, grandes, medianas, pequeñas y micro) que transfieren dinero y bienes entre los salvadoreños. El capítulo sobre la 0LFURHPSUHVDHQ(O6DOYDGRU brevemente resume la importancia del sector para el país, destacando en particular su concentración urbana (casi el 70%) donde predominan dinámicas de subsistencia (aproximadamente el 80%). Es un sector dominado por mujeres (un poco más de 6 de cada 10 propietarios) que funciona como autoempleo (9 de cada 10). En El Salvador, se ha encontrado tres estudios anteriores que han enfocado en las remesas familiares y la microempresa, y otros cuatro sobre la migración y empresarialidad. Estos últimos han llevado a ver los temas de migración y los intercambios económicos que resultan de ella desde otras perspectivas que no tiene que ver con las remesas familiares. En ese sentido los migrantes retornados y empresarios transnacionales se han convertido en nuevos agentes económicos que merecen atención. El capítulo sobre (OLPSDFWRGHODUHPHVDHQODPLFURHPSUHVD\ORVKRJDUHV presenta un análisis comparativo con la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2000 (Nov./Dic.) aprovechando del modulo especial sobre microempresas. Los datos muestran que los procesos de migración han ayudado a 1

4 un poco más del 3% de las mpyes en iniciar su actividad empresarial, y que son las de acumulación simple las que tienen mayor probabilidad de tener remesas. Se considera que el acceso a las remesas suaviza las exigencias y necesidades del hogar frente a las del negocio, permitiendo a algunos empresarios generar mayores ganancias ya que no se descapitaliza el negocio. Pero a la vez, comparando entre las empresas de acumulación con y sin remesas, las que tienen remesas manifiestan lógicas menos emprendedores comparados con las que no tienen remesas. En ese sentido, la remesa puede ser una muleta que permite que el negocio supere la subsistencia pero no logra mayor dinamismo. Las remesas pueden ayudar a resolver algunos de los problemas de flujo de capital pero no pueden sustituir la necesidad de que los propietarios implementan acciones y orientaciones empresariales. Con respecto a los hallazgos del impacto de las remesas y la microempresa entre los hogares, el análisis muestra en primer lugar que son los hogares urbanos con remesas los que tienen una mayor probabilidad de también contar con una microempresa (37.5%) frente a los hogares urbanos sin remesas (32.2%). Entre los hogares rurales, la remesa parece no estar vinculado con un mayor o menor probabilidad de tener un micronegocio. Tener una micro empresa o contar remesas está claramente relacionada con tasas de pobreza extrema más bajas, pero no la pobreza relativa. En otras palabras, los datos indican que la remesa o la microempresa puede aliviar los problemas más agudos de la falta de ingresos del hogar, pero no son necesariamente una camino para superar la pobreza extrema. No obstante, la combinación de estas dos fuentes de ingresos para los hogares está fuertemente asociada a tasas de pobreza y pobreza extrema más bajas (13.9% y 5.2% respectivamente) comparado con los promedios nacionales (22.3% y 20.8% respectivamente). El análisis multivariable encuentra que entre los hogares urbanos, los que tienen remesas reportan ingresos mayores comparados a los que no cuentan con remesas; pero la relación con la microempresa es ambigua. Eso nos recuerda que la mayoría de los micronegocios son actividades de subsistencia. Entre los hogares rurales, el tener remesas al igual que una actividad microempresarial está asociado a ingresos significativamente superiores. Estos hallazgos llevan a la reflexión de que tanto la microempresa como la remesa pueden ayudar a aliviar la pobreza extrema pero no necesariamente permiten a que los hogares superan la pobreza, especialmente en el área urbana. Pero para los hogares rurales, aportan significativamente a mejores niveles de bienestar familiar. El siguiente capítulo ofrece un 5HVXPHQGHORVSUR\HFWRVSURJUDPDV\ H[SHULHQFLDV en El Salvador para apalancar las remesas o la migración a favor de mejoras económicas. La descripción incluye varias iniciativas innovadoras de la intermediación de remesas familiares, un resumen de algunos esfuerzos de las asociaciones de migrantes en el exterior, los programas gubernamentales más relevantes, y algunos esfuerzos recientes entre la cooperación internacional. Finaliza con algunas consideraciones sobre esas experiencias destacando en particular las temáticas de territorios transnacionales, la creación de nuevas oportunidades frente a nuevas formas de exclusión, el tipo de proyectos y sus aportes, el rol del estado y la importancia de la institucionalización, la importancia de la transparencia y participación, y las posibilidades de que las remesas y la migración pueden o no resolver problemas estructurales. 2

5 El capítulo de 5HIOH[LRQHVILQDOHV\FRQFOXVLRQHVarticula las diversas maneras en que la migración, las remesas y la empresarialidad interactúan. Basándose en los puntos específicos de articulación se ofrece recomendaciones concretas. Así que se identifica los vínculos a nivel macroeconómico y luego en la micro-economía. En este último se focaliza en cuatro tipos de interrelación: ƒremesas y microempresas: restricciones al crédito y empresarialidad ƒremesas y microempresas: los hogares y la pobreza ƒremesas y microempresas: actores intermediadores de remesas y microempresas, y ƒmigración y empresarialidad: migrantes retornados que establecen una actividad empresarial, empresarios transnacionales, y asociaciones como inversionistas. La reflexión concluye con una discusión sobre la migración, las remesas y el desarrollo local. Aquí se destaca la importancia de estos fenómenos en su contribución a mejores niveles de bienestar. Pero a la vez se nota que la reducción de las tasas de pobreza y pobreza extrema no necesariamente se vinculan con el fortalecimiento del tejido socio-productivo local. De hecho, pueden existir situaciones en que la pobreza se reduce a su mínima expresión debido a las remesas enviadas del exterior pero debilitando también las oportunidades económicas locales ya que la mano de obra más productiva se inserta en el mercado laboral de los EE.UU. Pero a la vez, la propia migración genera una multiplicidad de procesos y relaciones económicas que se han denominado una economía migratoria. Evidencia de eso se encuentra con una diversidad de intercambios económicos en base a la migración, por ejemplo, las encomiendas, los coyotes, el turismo nostálgico, las transferencias de remesas, construcción, bienes y raíces, servicios legales transnacionales, transporte, medios de comunicación, etc. Así la migración puede generar una transformación productiva en diversos sentidos, debilitando y/o fortaleciendo los tejidos productivos locales. Las remesas familiares son sola una pequeña parte de esa transformación. Los dos anexos que complemente este documento se conforman por la bibliografía utilizada y consultada. Se ha incluido referencias más allá de las que se citan considerando que otros textos pueden ser de mucha utilidad para los lectores. El segundo anexo contiene propuestas de siete iniciativas, vinculadas con las conclusiones y recomendaciones del último capitulo. En cada uno se identifica uno o más objetivos, los actores imprescindibles para llevar a cabo la iniciativa y algunos de los componentes más importantes. Las siete iniciativas son: Revisión de confiabilidad de estimaciones sobre volumen de remesas familiares del exterior. Políticas y programas de apoyo a los microempresarios Fortalecimiento de Redes Transnacionales del Sistema Financiero Alternativo para las transferencias de remesas Fortalecimiento empresarial de Encomenderos y Encomenderas Programas de apoyo microempresarial para migrantes retornados y/o empresarios transnacionales Fortalecimiento de capacidades de las Asociaciones de Oriundos en los Estados Unidos, y Investigación sobre dinámicas locales y economía migratoria 3

6 La semita sí rompe barreras en E.U.A.: 88% de los salvadoreños prefiere productos de su país (LPG 1, 29/1/2003) Balsas de dólares: Las remesas siguen manteniendo a flote el país (LPG, 11/07/2003 Inauguran planta de alimentos: Proyecto financiado por salvadoreños en virginia (LPG, 29/7/2003) Orientan sobre viviendas: Algunos bancos han abierto líneas especiales de crédito para financiar viviendas a inmigrantes con estatus irregular. (LPG, 1/8/2003),,$QWHFHGHQWHVMXVWLILFDFLyQREMHWLYRVPHWRGRORJtD La migración internacional no es un fenómeno nuevo. No obstante durante los últimos treinta años, ha cobrado mayor importancia debido al aumento de personas y actividades vinculadas al proceso. Es particularmente importante en los países de América Latina y en la región Centroamericana. Y están emergiendo una serie de nuevas dinámicas, como las que se mencionan arriba. En el caso salvadoreño, la migración internacional por razones laborales ha sido reconocida como una de los principales mecanismos de inserción en los procesos globalizadores (Pérez Sáinz y Andrade-Eekhoff, 2003; Robinson, 2001). Y la economía salvadoreña está en gran parte determinada por ese fenómeno, en donde se estima que las remesas familiares representan alrededor de un 13 a 14% del producto interno bruto. Cerca del 20% de los hogares salvadoreños reciben remesas, pero en algunos lugares del país esa tasa es incluso el doble del promedio. No existe ningún territorio a nivel departamental que no sea vinculado al fenómeno. Por otra parte, El Salvador es un país de micro y pequeños empresarios. Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2001, existen a nivel nacional 461,642 unidades productivas calificadas como micro y pequeña empresa. Al igual que el fenómeno migratorio, las micro y pequeñas empresas (mype) se encuentran en todo el país; pero se concentran principalmente en áreas urbanas (72% del total). Aproximadamente el 42% de los ocupados trabajan en los micro negocios. 2 Dado eso, se puede decir que esos dos fenómenos son determinantes para la economía nacional. Bajo ese contexto se ha hecho mucho énfasis en la importancia de buscar la productividad tanto de las remesas como de la mype para generar efectos multiplicadores en la economía. Durante mucho tiempo se ha considerado que las remesas no son utilizadas de forma productiva por los hogares receptores y es reconocido que alrededor del 90% de la mype se ubica en el segmento de subsistencia con poca productividad. Estas observaciones tienen un importante trasfondo de género: se considera que un porcentaje importante de los hogares receptores de remesas son jefeadas por mujeres y la gran mayoría de micro actividades de tipo subsistencia son mecanismos de autoempleo para las mujeres. En otras palabras, esto implica que 1 La Prensa Gráfica (LPG) es uno de los principales periódicos diarios salvadoreños. LPG circula a nivel nacional y en los EE.UU.; 2 Microempresas crecen 8% al año /D3UHQVD*UiILFD, 31 de julio de 2003, pág

7 serían las mujeres jefes de hogar que no invierten productivamente la remesa familiar; y los micronegocios menos productivos son manejados por mujeres. El presente estudio busca profundizar en estas discusiones desde un análisis comparativo tomando en cuenta tanto las remesas como la micro empresa en su impacto en los hogares vinculados a estos procesos. Por otra parte, se quiere explorar los vínculos entre la migración, la recepción de remesas y empresarialidad en el país. En este sentido, es importante clarificar que en cuanto a la productividad, se refiere al empleo de los recursos en ahorro o en inversión. Ésta última incluye inversión orientada a la producción de bienes o servicios, a la adquisición de activos fijos para infraestructura social o comunitaria o de activos para una empresa o negocio, aunque, a veces, se extiende el concepto a gastos de educación y salud. Este enfoque generalmente se vincula con varios diferentes tipos de acción: a) cómo lograr mayores niveles de ahorro con las remesas familiares entre los hogares receptores o desde los migrantes que envían esos fondos; b) cómo incrementar el flujo de remesas, generalmente reduciendo los costos de las transferencias; o c) cómo lograr derivar las remesas a inversiones comunitarias o productivas. Hay varios puntos sobre ese debate que deben ser enfatizados, para ubicar el enfoque del presente trabajo. Primero, la manera en analizar estos procesos generalmente ha empleado metodologías que no diferencian claramente entre tipos de remesas o procesos económicos vinculados con la migración. Consideramos que se debe delinear los distintos tipos de LQWHUFDPELRVHFRQyPLFRV vinculados con los procesos migratorios y sus aportes a la productividad. En ese sentido, las remesas familiares provenientes de la migración son solo uno de los tipos de intercambios económicos que nacen de esos procesos. En segundo lugar, al referirse a los hogares receptores de remesas, existe una tendencia de analizar el uso de esos ingresos provenientes de la migración separados de las demás fuentes de dinero del hogar. Pero cuando esos fondos forman parte de un presupuesto familiar único (que es el caso en la gran mayoría de situaciones), se debe analizar la estructura de ingresos y gastos de los hogares, sin diferenciar entre el origen de los recursos. En ese sentido, hay que enfocar el análisis en detectar las diferencias entre hogares receptores de remesas y no receptores de remesas. El objetivo principal del presente estudio es conocer y determinar en qué medida los distinto intercambios económicos vinculados a la migración y las remesas familiares aportan a la inversión productiva en El Salvador y buscar mecanismos para potenciar ese proceso. Se plantean varios objetivos secundarios, los cuales son: D Conocer la dinámica de las remesas en El Salvador: su origen, dinámica (descripción y dimensión, problemas; por ejemplo los de transferencia), usos, importancia para la economía nacional y su vinculación con las economías locales y la promoción de la MYPE. E Identificar y analizar las experiencias desarrolladas en El Salvador dirigidas a promover los vínculos entre las remesas, la migración y la inversión productiva a efectos de conocer sus resultados e impactos y su viabilidad. 5

8 F G Conocer y analizar el rol del Estado, de la Cooperación Internacional y de las organizaciones de la sociedad civil en la facilitación de los flujos económicos vinculados con la migración y la productividad en El Salvador. Identificar y definir aportes y propuestas, preferentemente a través de la micro y pequeña empresa en El Salvador, para potenciar los procesos productivos vinculados a la migración. La metodología que se ha utilizado en este estudio consiste en: D Recopilación y revisión de bibliografía existente sobre el tema de migración, remesas y microempresas en El Salvador. E Revisión de información disponible en el internet. F Análisis estadístico con EHPM 2001 trabajando en particular el modulo sobre remesas y el modulo microempresarial analizando diferencias entre las microempresas y recepción de remesas: Es decir comparar entre microempresas donde el hogar recibe remesas y microempresas donde el hogar no recibe remesas. Además de esta introducción, el presente documento tiene cinco capítulos adicionales. En el segundo capítulo se presenta una revisión sobre la temática de la migración y las remesas y su importancia para el país. El tercer capítulo contiene una breve descripción del sector microempresarial en El Salvador y una revisión bibliográfica de los hallazgos de varios estudios previos sobre las temáticas de migración, remesas y empresarialidad. El cuarto capítulo se base en el análisis de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2001 (noviembre y diciembre) primero analizando las microempresas y las remesas y luego los hogares de los microempresarios y receptores de remesas. El quinto capítulo de este documento ofrece un resumen de diversas iniciativas para vincular remesas, migrantes y productividad en el país. En ese apartado se resumen los esfuerzos de organizaciones no gubernamentales, iniciativas del gobierno, la cooperación internacional y los migrantes. El último capítulo tiene una serie de reflexiones y conclusiones. Se ha incluido varios anexos con referencias bibliográficas y sugerencias de iniciativas o programas que se pueden impulsar. 6

9 ,,,0LJUDFLyQ\5HPHVDV,,,/RVSURFHVRVPLJUDWRULRVVDOYDGRUHxRVXQEUHYHUHVXPHQ La migración de las poblaciones del mundo ha sido una estrategia milenaria para buscar nuevas oportunidades, mejores condiciones de vida, escapar de guerras o hambruna, o simplemente conocer nuevos horizontes. 3 Sin embargo, es en las últimas décadas que la migración cobra mayor importancia, convirtiéndose en uno de los elementos básicos de la globalización (Sassen, 1998). El avance de la tecnología en términos de transporte y comunicación no sólo ha transformado los mercados económicos globalizados sino también la vida familiar, ya que a través de los circuitos migratorios esta última se desarrolla en diversos territorios. El Salvador no se ha quedado atrás en el proceso globalizador; se exporta productos tradicionales y no tradicionales; hay inversión extranjera principalmente en producción maquilera, y los servicios financieros. Sin embargo, los salvadoreños se están globalizando también a través de la exportación de su mano de obra. Esa migración laboral se vislumbra cómo la inserción globalizada que más penetra la vida cotidiana de la población salvadoreña. En la manera en que los migrantes mantienen sus vínculos económicos, sociales, culturales y políticos con familiares en el lugar de origen, más salvadoreños tanto en el exterior como en el país se hacen participes en la globalización. Fácilmente se puede argumentar que esa forma de globalización vincula a más salvadoreños y de forma más profunda que el empleo en el sector maquilero. En las áreas rurales, el mecanismo tradicional de mejoramiento individual y familiar ha sido la migración desde los espacios rurales a los urbanos. En El Salvador, la migración de la población rural ha pasado por diferentes fases. Hamilton y Chinchilla (2001) identifican tres periodos importantes: A finales del siglo XIX, la incorporación de El Salvador en la economía mundial a través de la producción y exportación de café implicó el movimiento temporal de muchas personas de las zonas rurales a otras zonas rurales para trabajar en la cosecha. Durante la Segunda Guerra Mundial, la modernización industrial cambió parte del flujo migratorio de las zonas rurales hacia la ciudad donde las personas buscaban mejores oportunidades de trabajo. A la vez con la modernización agrícola en la región centroamericana, se aumentó la necesidad para una fuerza de trabajo temporal en donde los salvadoreños participaron en las cosechas en Honduras y Guatemala. Es en años más recientes, en particular en las últimas dos décadas, que la migración de salvadoreños hacia los Estados Unidos ha cobrado mayor importancia, siendo quizás uno de los factores que está predominando la transformación de las zonas rurales del país. 3 Utilizamos la terminología de PLJUDFLyQRPLJUDQWH en vez de LQPLJUDFLyQRHPLJUDFLyQR LQPLJUDQWHRHPLJUDQWH en una forma consciente. 0LJUDFLyQRPLJUDQWH permiten la ambigüedad de procesos o personas que se van o vienen, a veces para irse o quedarse permanentemente, pero muchas veces yendo y regresando. En años recientes se ha desarrollado el concepto de la PLJUDFLyQWUDQVQDFLRQDO para expresar las relaciones mucho más complejas que la migración internacional ha desatado, donde la vida de una persona o familia está vinculada a la vida de personas o familias que viven en otra nación. La terminología de LQPLJUDQWHRHPLJUDQWH no capta las múltiples maneras en que la migración puede configurarse. 7

10 A pesar de que esa migración hacia el norte es más reciente, también ha experimentado diferentes fases. Entre los años de las décadas de los 50 a 70 la migración de salvadoreños hacia los Estados Unidos comprendía principalmente personas de clase media. Con un pasaje de ida y vuelta, era relativamente fácil conseguir una visa para entrar a los Estados Unidos. A pesar que no se puede decir que esa migración era masiva, ha representado un inicio destacado estableciendo importantes redes sociales para los flujos del futuro (Lungo, Andrade-Eekhoff y Baires, 1997). Es en los años 80, durante la guerra civil y los problemas económicos en el país, que la migración rural-urbana y rural-internacional cobran mayor importancia. Con el fin del conflicto en 1992, muchos pensaron que los compatriotas migrantes regresarían de los Estados Unidos y otros dejarían de salir. Sin embargo, las redes sociales que se han desarrollado a través de las décadas de migración internacional siguen intactas, lo cual implica mayor facilidad y apoyo para nuevos migrantes. Esto, junto con condiciones económicas a nivel nacional que ofrecen pocas oportunidades para salir adelante, ha implicado no sólo el relativamente poco flujo de regreso de los salvadoreños del exterior sino también la continuación de la migración internacional. 4 En cuanto a volumen, nadie realmente sabe cuantos salvadoreños viven en el exterior. El gobierno salvadoreño ha calculado unos 2.5 millones de salvadoreños viviendo en los Estados Unidos (Andrade-Eekhoff, 2001). 5 Los datos de los diversos censos de los Estados Unidos muestran lo que se puede considerar como las cifras piso de salvadoreños en ese país en los últimos cuarenta años (ver Cuadro 3.1). Se nota un crecimiento anual importante del número de salvadoreños que han llegado a vivir en ese país, en particular entre el periodo de 1980 al El crecimiento parece haber disminuido dramáticamente después de 1990, pero se postula que esto tiene que ver más bien con la manera en que se preguntó sobre el origen de la persona en el cuestionario del censo en los EE.UU. 6 4 Aunque se supone que el retorno de salvadoreños a El Salvador ha sido relativamente poco, no existe ningún estudio que ha medido el flujo. Ciertamente hay salvadoreños que han regresado al país: tanto voluntaria como forzosamente. Algunos se quedan y otros vuelven a ir. Véase a Andrade y Andrade-Eekhoff (1999) para una evaluación sobre los deportados, y a Baires (1997) y Lungo y Andrade-Eekhoff (1997) para un análisis de los migrantes retornados y la formación de empresas. 5 Al indagar con el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre estas cifras, casi todas las estimaciones vienen de los cónsules ubicados en diferentes partes del mundo. En algunos casos las cifras reflejan solicitudes de pasaportes, otros contactaron a iglesias, clínicas y centros comunitarios atendiendo a la población Salvadoreña para llegar a su calculo. Los criterios aplicados pueden ser muy subjetivos y diferenciados. Por ejemplo, estos 2.5 millones incluyen salvadoreños nacidos en otro país que no es El Salvador, pero que son hijos de salvadoreños nacidos en El Salvador? O incluye solo los que nacieron en El Salvador ( foriegn born en ingles)? lo cual es el principal criterio utilizado en el análisis del censo de los EE.UU. para diferenciar entre los migrantes y las siguientes generaciones. 6 Para un análisis preliminar sobre los migrantes en el censo 2000 de los Estados Unidos, véase Guzmán

11 Cuadro 3.1. Salvadoreños en El Salvador y Estados Unidos 6DOYDGRUHxRV En El Salvador 3,598,232 4,585,925 5,110,176 6,276,037 En EE.UU. (Censo de los EE.UU.) (Como % de población nacional) En EE.UU. (Censo ajustado por Mumford Institute) (Como % de población nacional) 15,717 (0.4%) 94,447 (2.1%) 465,433 (9.1%) ,396 (11.4%) 655,165 (10.4%) 1,117,960 (17.8%) 2,510,000 a (39.9%) En EE.UU. (Gobierno salvadoreño) - - (Como % de población nacional) Fuente: Proyecciones demográficas, Dirección General de Estadística y Censo, Gobierno de El Salvador; Censo de los Estados Unidos, varios años; Mumford Institute, University of Albany, New York; Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador. a. estimado para El Instituto Mumford de la University of Albany en Nueva York realizó un ajuste a los datos del censo de los EE.UU. 7 calculando para el año 2000 un poco más de un millón de compatriotas nacidos en El Salvador pero viviendo en ese país. Usando ese dato, que nos parece más razonable tomando en cuenta las diversas metodologías de las otras fuentes, se estima que los migrantes representan un poco menos de una quinta parte de la población nacional. Otro estimado a tomar en cuenta por su utilidad debido a su inclusión del estatus legal, es lo que elaboró Ulloa (1999) en un estudio sobre la situación de los salvadoreños beneficiarios de un programa de amnistía de los años 80s en los Estados Unidos. El Cuadro 3.2 presenta los resultados junto con algunas estimaciones más recientes. En primer lugar, se nota que la mayoría de la población residente en los EE.UU. tiene algún estatus legal permanente o temporal. De hecho aproximadamente el 40% son residentes permanentes o ciudadanos estadounidenses naturalizados 8 con el derecho de poder solicitar la residencia para otros familiares. 9 Para 1997 se estimó un total de un poco más de 1.1 millones de salvadoreños en los Estados Unidos. Se supone que en los últimos cuatro años que han transcurrido, esa cifra ha aumentado; sin embargo, es dudable que en ese periodo, casi un millón más de salvadoreños hubieran migrado para llegar al calculo de los consulados. A pesar de que la mayoría tiene un estatus legal, hay que resaltar la diversidad de estatus con que se encuentran nuestros hermanos y hermanas lejanos. Estas diferencias implican diversos niveles de movilidad y estabilidad familiar y laboral en ese país y diferentes relaciones con El Salvador. Es importante destacar que no todos son indocumentados aunque es un porcentaje sumamente difícil de estimar por la misma naturaleza de esa categoría. 7 El censo de los Estados Unidos ha recibido mucha critica por el sub-conteo de migrantes debido a diversas problemáticas metodológicas. El Instituto Mumford ha evaluado los resultados del censo de 1990 y 2000, ajustado datos para tomar en cuenta algunos de los problemas. Véase a la pagina web para mayores detalles y acceso a las bases de datos: 8 No incluye hijos nacidos en los Estados Unidos quienes obtienen la ciudadanía de esa nación por nacimiento. 9 La posibilidad de obtener la residencia a través de un petición familiar depende si la persona solicitante es ciudadano o residente permanente, y la cercanía en términos de parentesco del solicitado. 9

12 Cuadro 3.2. Estatus legal de los Salvadoreños en los Estados Unidos Estatus legal Número Porcentaje Número Porcentaje Ciudadanos estadounidenses 110,000 10% 193,710 15% Residentes Permanentes 319,597 29% 318,993 25% Solicitantes de asilo (proceso 85,000 8% 85,000 7% regular) Beneficiarios de TPS/ABC (asilo) ,000 23% - - Beneficiarios TPS (terremoto) 260,000 20% Elegibles para NACARA 225,000 18% No documentados 335,000 30% 189,000 15% Total 1,109, % 1,271, % Fuente: varias fuentes tomado de Ulloa 1999 en Anexo I, pga. 42. para datos de 1997; estimaciones para 2002 calculadas en base a Ulloa e información oficial del servicio de inmigración de los EE.UU. sobre número de personas naturalizados, residentes permanentes y indocumentados. Datos sobre NACARA y TPS (terremoto) tomados de reportes oficiales de la Embajada Salvadoreña en Washington D. C. Los lugares a dónde han ido los salvadoreños en los EE.UU. muestra la importancia de ciertas zonas especificas. Como se observa en el Cuadro 3.3, los principales estados en los EE.UU. son California, Texas, New York y la zona alrededor de Washington D. C que incluye Virginia y Maryland. Estos datos, al igual que las principales ciudades donde residen los salvadoreños (ver Cuadro 3.4) no revelan información sorprendente ya que es bastante conocida la importancia de ciudades como Los Angeles, Houston, Nueva York, y Washington D. C. como centros urbanos con una población considerable de compatriotas. Cuadro 3.3. Número de salvadoreños en EE.UU. (primeros diez estados en 2000) Estado Instituto Instituto Censo Mumford Censo Mumford California 272, , , ,809 Texas 79, ,654 58,128 59,832 New York 72, ,639 47,350 48,956 Virginia 43,653 68,998 23,537 24,193 Maryland 34,433 55,453 19,122 19,637 New Jersey 25,230 36,091 16,817 17,303 Florida 20,701 30,748 12,400 12,832 Massachusetts 15,900 23,707 9,428 9,799 Washington DC 11,741 18,969 10,513 11,392 Nevada 9,386 16,131 3,285 3,395 Fuente: estimaciones propias con base a datos de Mumford Institute. 10 No incluye los que han recibido beneficios de TPS por razones de los terremotos del