EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Transcripción

1 MOCIÓN DE UNIÓN PROGRESO Y DEMOCRACIA SOLICITANDO LA PARALIZACIÓN DEL PROYECTO DEPORTIVO DENOMINADO «CLUB DE CAMPO DEL NOROESTE» EN LA FINCA «EL GARZO» Cristiano Brown Sansevero, Portavoz del Grupo Municipal de Unión, Progreso y Democracia en el Ayuntamiento de Las Rozas de Madrid, en nombre y representación del mismo, y al amparo de lo establecido en la normativa aplicable, eleva al Pleno de la Corporación, una propuesta que recoge un conjunto de medidas que afectan al proyecto denominado «Club de Campo del Noroeste», promovido por el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) en la finca «El Garzo», en el término municipal de Las Rozas de Madrid. EXPOSICIÓN DE MOTIVOS El pasado mes de mayo de 2012 este Ayuntamiento remitió a la Comunidad de Madrid, en concreto, a la Dirección de Calidad y Evaluación Ambiental de la Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, el informe favorable de la viabilidad urbanística del proyecto de «Instalación de un Centro Deportivo Municipal de Ocio y Deporte con Campo de Golf» según se titula su Memoria- Resumen. El solicitante del informe de viabilidad urbanística, propietario del suelo y promotor del proyecto era el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA). Con este acto, prácticamente se iniciaba el expediente que pretende finalizar con la construcción de una instalación deportiva muy amplia (257 has) en la que se edificarán unos m 2 y cuya principal actividad será el deporte del golf, lo cual explica su extensión. Según se desprende de los planos se crearán, entre otras instalaciones: Campo de golf de 18 hoyos par 72 Campo de golf executive de 18 hoyos par 58 Campo de golf infantil de 9 hoyos par 27 Campo de prácticas de 300 m de longitud con zona cubierta Dos zonas de putting green Dos zonas de approach Una escuela con aulas En memoria se indica que la zona de riego destinada al golf tendría una extensión superficial de unas 61 has. También hay una notable zona destinada a la hípica, con picadero cubierto, m 2 para cuadras, además de caminadores y pistas.

2 En el proyecto se añaden piscina climatizada y piscinas exteriores, 25 pistas de paddel, 13 de tenis, pista de atletismo alrededor de un campo de fútbol más dos campos de fútbol 7. En resumen, un macro-centro deportivo cuya previsión de usuarios se estima en anuales. En la Memoria-Resumen también se estima que la inversión económica a realizar es de y según la prensa y las declaraciones de la anterior Presidenta de la Comunidad de Madrid, Sra. Esperanza Aguirre, se ha subrayado que la financiación, y posterior explotación y gestión del Club de Campo se harán con capital privado y que no supondrán ningún coste para las arcas regionales. A pesar de que podríamos considerar que el estado de esta iniciativa es incipiente, puesto que acaba de comenzar el Procedimiento Ordinario de Evaluación de Impacto Ambiental, nos parece oportuno debatir sobre el interés público de este proyecto que está previsto desarrollar en el área de Las Matas, dentro del término de Las Rozas. En primer lugar, si hacemos referencia a las denominadas competencias impropias, en este Grupo Municipal pensamos que no debiera ser el IVIMA el promotor simultáneamente de clubes privados, de ocio y deporte. Es importante destacar que en la solicitud de viabilidad urbanística que el IVIMA hace al Ayuntamiento de Las Rozas se dice que la Finca «El Garzo» está clasificada en el vigente Plan General de Ordenación Urbana de Las Rozas como Suelo No Urbanizable (omite especialmente protegido) por Legislación Supramunicipal, por pertenecer al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, pero no hace mención a que pertenece a uno de los siete Lugares de Importancia Comunitaria (en adelante, LIC) de la Comunidad de Madrid, en concreto al LIC ES «Cuenca del río Manzanares» de la Red Natura; sin embargo, este no es un dato menor. Si bien la Ley 9/2001 del Suelo de la Comunidad de Madrid permite a los Ayuntamientos «autorizar instalaciones de carácter deportivo en los suelos rurales destinados a uso agrícola» y la Ley 1/85 del Parque de la Cuenca Alta del Manzanares permite que en la zona «T», Área de Transición, destinada a garantizar la protección del Monte de El Pardo, se puedan «albergar actividades e instalaciones deportivas compatibles con la función de protección que constituye la finalidad primordial de esta área», no es menos cierto que el término «instalaciones deportivas» se está utilizando en este proyecto de manera abusiva. No es lo mismo crear un circuito para correr, o de bicicleta de montaña que arrasar 257 has de espacio natural y especialmente protegido para construir todo lo que recoge este proyecto. Para conocer la normativa europea de aplicación en este caso y entender el proceso por el cual se ha llegado a incluir determinados naturales en los Lugares de Importancia Comunitaria, recomendamos la lectura del extenso artículo La Red

3 Natura 2000 en la Comunidad de Madrid, publicado por la Asociación y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, del que transcribimos algunos párrafos: En el Diario Oficial de las Comunidades Europeas de fecha 22 de julio de 1992 se publica la Directiva 92/43/CEE del Consejo de 21 de mayo de 1992 relativa a la Conservación de los hábitats y de la fauna y flora silvestre. Lo más destacable de esta Directiva, dentro del objetivo global de la preservación de la biodiversidad del patrimonio natural europeo, es la creación y conservación de una red de Zonas Especiales de Conservación para formar parte de Natura Para la constitución de esta red, cada Estado miembro de la Unión Europea debía presentar a la Comisión una Lista Nacional de Territorios que, a través de sucesivas pautas y etapas en su proceso de elaboración, conformarían los LIC que, una vez aprobados por la citada Comisión, serán los que, posteriormente, deben ser declarados por los Estados como Zonas Especiales de Conservación En 1995, la citada Directiva Europea se transpuso al ordenamiento jurídico español, estableciendo la competencia de las Comunidades Autónomas en la designación de las zonas Especiales de Conservación. A su vez, la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad incorpora en uno de sus capítulos el contenido relativo a la Red Natura 2000, integrada por los LIC, las Zonas Especiales de Conservación y las Zonas de Especial Protección para las Aves (en adelante, ZEPA). En el caso de la Comunidad de Madrid, la configuración básica de partida de los LIC se constituyó incorporando aquellos espacios naturales que ya estuviesen sometidos a un régimen de protección especial: la red de espacios naturales protegidos, las ZEPA, los montes de utilidad pública que albergan hábitats de interés europeo en ámbitos territoriales superiores a 1000 has y los cursos fluviales, estos últimos al aplicar el criterio de conectividad que previene el artículo 10 de la citada Directiva 92/43/CEE. El resultado final de todo el proceso fue una lista de siete LIC, entre los que se encuentra la «Cuenca del río Manzanares». Dentro del proceso para el desarrollo de la Red Natura 2000, por Decisión de la Comisión Europea del 19 de julio de 2006 se adoptó la Lista inicial de Lugares de Importancia Comunitaria de la región biogeográfica mediterránea, entre los que se encuentran los siete propuestos por la Comunidad de Madrid. Esta lista inicial ha tenido varias actualizaciones, estando hoy en día vigente la cuarta lista actualizada de LIC que fue aprobada por Decisión de la Comisión Europea de 10 de enero de 2011 El apartado 2 del artículo 45 de la citada Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, insta a las administraciones competentes a tomar las medidas apropiadas, en especial en los planes o instrumentos de gestión, para evitar en los espacios de Red Natura 2000 el deterioro de los hábitats naturales y de los hábitats de las especies, así como las alteraciones que repercutan en las especies que hayan motivado la designación de las zonas, en la medida en que dichas alteraciones puedan tener un efecto apreciable en lo que respecta a los objetivos de la Ley....De igual modo, el apartado 3 del artículo 42 de la Ley 42/2007 dispone que una vez aprobadas las listas de LIC por la Comisión Europea, estos sean declarados por las

4 Comunidades Autónomas correspondientes como Zonas Especiales de Conservación (ZEC) lo antes posible y como máximo en un plazo de seis años, junto con la aprobación del correspondiente plan o instrumento de gestión. Nos consta que en la Comunidad de Madrid, algunos LIC ya han sido declarados ZEC (p.ej.: en el Decreto 36/2010, de 1 de julio, del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, se declara como Zona Especial de Conservación el Lugar de Importancia Comunitaria denominado Cuencas de los ríos Alberche y Cofio ), y los demás están en tramitación. A la vista de lo anteriormente expuesto, según la legislación y jurisprudencia europea, nuestro Grupo Municipal se pregunta es posible pueden reducir o alterar los espacios que forman la RED NATURA 2000? Numerosas sentencias apoyan el hecho de que una vez que un espacio ha sido incorporado en el listado comunitario de LIC, los Estados miembros tienen la obligación de adoptar medidas de protección apropiadas para mantener las características ecológicas de dichos lugares, pero no para desprotegerlos. Pues bien, entre esas obligaciones la STJCE de 14 de septiembre de 2006 (as. 244/05, Bund Naturschutz in Bayern) señala que los Estados miembros no pueden «autorizar intervenciones que puedan alterar significativamente las características ecológicas de un lugar tal como lo definen dichos criterios. Así ocurre, en particular, cuando una intervención conlleva elg riesgo de reducir de forma significativa la superficie del lugar, o de provocar la desaparición de especies prioritarias existentes en él, o, por último, de tener como resultado la destrucción del lugar o la eliminación de sus características representativas». Esta alusión a la reducción de la superficie o a la provocación de la desaparición de especies o de los hábitats o a la eliminación de sus características representativas, tiene una directa relación con las actuaciones que son autorizadas en los espacios de la Red Natura Lamentablemente, no parece que el promotor del proyecto tenga demasiado en cuenta la normativa europea. En la Finca del Garzo coexisten tres hábitats objetos de protección: encinares, retamares y, en las zonas más húmedas, juncales. Obviamente, la instalación de césped y monocultivo herbáceo por la construcción de varios campos de golf, por mucho que se respeten algunas masas arbóreas intercaladas, no nos parece la forma más adecuada de hacer compatible la vegetación existente con los usos propuestos y de recuperar el medio ambiente como se dice en proyecto. En cuanto a la fauna, aunque aún no hemos comprobado que sea zona de nidificación del águila imperial ibérica, no cabe la menor duda de que es su cazadero. El águila imperial ibérica es una especie protegida y una de las especies de águila más amenazadas del planeta. Pero no sólo este animal se vería amenazado por el proyecto. La rica fauna de micromamíferos, anfibios y reptiles

5 presente en la zona se verá muy seriamente afectada, sobre todo en la fase de desarrollo del mismo. Probablemente, sospechamos que la mayor parte de las especies desaparecerían durante los movimientos de tierras, construcciones de zanjas, lago, y resto de las obras, con el tránsito de maquinaria pesada y con una modificación total del suelo. Solamente transcurrido mucho tiempo, unas pocas especies podrían recolonizar algunas de las manchas de vegetación que se pretenden conservar, pero en cualquier caso se produciría una fragmentación en grado máximo de sus poblaciones, sin tener en cuenta la posible aparición de especies oportunistas o de plagas. En resumen, el proyecto que presenta el IVIMA, no se justifica por razones medioambientales, por el contrario, resultaría altamente impactante y agresivo con el medio. Entre los impactos negativos destacamos los siguientes: Transformación de los usos del suelo. Transformación de la cubierta vegetal. Sobreexplotación de recursos (en este caso: agua) Implantación, en buena parte de la zona, de una especie de gramínea ajena a ese medio y con unos requerimientos hídricos y edáficos diferentes a los naturales del lugar. El mantenimiento de dicha especie como dominante en un lugar que no le corresponde requiere de la alteración del suelo y del uso de pesticidas y plaguicidas, productos que acaban incorporándose a los ciclos del agua y del suelo. Desaparición de especies a escala local, pérdida de efectivos poblacionales de muchas de ellas, fragmentación de las poblaciones y, en definitiva, pérdida de biodiversidad. Fragmentación, en su máxima expresión, del ecosistema de encinar presente en la zona y modificación y destrucción de hábitats. Comentario aparte merece el engañoso término del BIOGOLF. El Grupo Municipal de UPyD lo interpretó como una estrategia de marketing comercial, más que un término con una base verdaderamente científica. Por ello solicitamos del Colegio Oficial de Biólogos de Madrid una aclaración cuya respuesta, parcialmente, se transcribe a continuación: La terminología bio - para referirse a proyectos ecológicos empieza a utilizarse para sustituir a las etiquetas anteriormente utilizadas como ecológico o verde que resultan muy reiterativas y empiezan a perder credibilidad. Ningún proyecto basado en la transformación antrolopógica radical del entorno (aunque presente medidas correctoras)

6 puede llamarse ecológico, verde o bio, ya que produce una eliminación radical del medio. Es como pretender decir que una carretera es ecológica porque utiliza asfalto reutilizado o presenta numerosos pasos de fauna, esto minimiza el impacto pero no permite que la infraestructura este plenamente integrada en el medio como si fuera un producto natural del proceso ecológico Centrándonos en la construcción de un campo de golf no puede, en ningún caso, considerarse bio-, ecológico o verde. Las transformaciones que producen sobre el entorno son elevadas, destacando la transformación de la cobertura vegetal lo que conlleva: Enorme desequilibrio del flujo de energía dentro de los ecosistemas (comparable solo a la transformación del medio en cultivos agrícolas o la desecación de zonas húmedas) reduciendo los recursos disponibles para las diferentes especies Unificación de los hábitat lo que conlleva pérdida elevada de biodiversidad y la potenciación de la presencia de especies plaga (especies oportunistas que crecen mucho en número por falta de competidores; especies exóticas invasoras, etc.). Esta proliferación de especies plagas pueden acarrear problemas sanitarios y de seguridad (cotorras argentinas en Madrid, liebres en Fuenlabrada, Palomas y roedores en núcleos urbanos, etc..). La generación de 800 puestos de trabajo es otra de las verdades incompletas que airea este proyecto. En todo caso, solo podría alcanzarse durante las obras porque, según la entrevista mantenida con la propia Federación de Golf, en el campo que la Federación gestiona directamente (Centro Nacional de Golf) tienen 34 empleos fijos entre administrativos, profesores y mantenimiento. Tienen subcontratados otros servicios como seguridad, limpieza y cafetería, pero, en cualquier caso, la cifra queda muy lejos de esos 800. Por último, y no menos importante, como consta en el informe de viabilidad urbanística, por las características y envergadura de la instalación será precisa la tramitación de un Plan Especial, en el que se precisen los accesos y las infraestructuras necesarias (acometidas de agua, luz, gas, cesión de terreno y construcción de la ampliación de la EDAR Las Matas-Peñascales, conexión de los campos de golf con la depuradora, etc.). Quién pagará todo esto? De nuevo, suelo público y dinero público para que haga negocio la iniciativa privada. La memoria resumen del IVIMA sobre el proyectado parque afirma también que responde a una demanda potencial de unos ciudadanos, que actualmente están registrados en una lista de espera con intención de hacerse socios de un club de campo similar al de Madrid. Nada tenemos contra el establecimiento de un club de estas características que responda a esta supuesta demanda, pero que sea en un terreno realmente compatible con esta actividad. No entendemos cuál es la razón por la que un organismo público, que tiene como misión la ejecución de las políticas para facilitar el acceso a la vivienda de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, se dedique a actuar como promotor,

7 para que después el capital privado desarrolle un club privado centrado en la práctica del golf. El modelo que trata de implantar el Partido Popular en Madrid, de una pretendida compatibilidad entre el uso empresarial de los espacios madrileños especialmente protegidos para que no se conviertan en un supuesto museo, entendemos que es demasiado agresivo para garantizar la sostenibilidad de los espacios. A nuestro juicio, es posible la iniciativa privada que permita un disfrute ordenado, no indiscriminado, de estos lugares, a través de rutas senderistas, observación de aves, actividades comunitarias y muchas otras propuestas que, en realidad, corresponde proponer a la iniciativa privada y no a nosotros. Pero, es desacertado promover proyectos que desnaturalicen completamente el espacio que pretenden conservar, como el de crear campos de golf en un lugar de especial protección. Suena demasiado a excusa oportunista que supedita la custodia de un terreno especial a un proyecto empresarial privado concreto. En opinión de nuestro Grupo, los suelos que pasaron en 1971 al antiguo Instituto Nacional de la Vivienda, y que posteriormente fueron heredados digámoslo así- por el IVIMA, deberían ser cedidos por este Instituto para uso público. Deberían ser objeto de un modelo de conservación, con posible participación de la iniciativa privada, para su disfrute también público en un modelo mucho menos agresivo, como hemos señalado anteriormente. ACUERDOS Por lo anteriormente expuesto, la Corporación Municipal de Las Rozas de Madrid acuerda: 1. Presentar todas las alegaciones precisas orientadas al cumplimiento estricto de la protección del medio ambiente de la zona, en concordancia con la normativa de Lugares de Importancia Comunitaria. 2. No tramitar ni iniciar ningún procedimiento que dé lugar a planes urbanísticos y de infraestructuras que supongan dar viabilidad al proyecto. 3. Solicitar al Instituto de la Vivienda de Madrid que permita el acceso libre a la finca. 4. Instar al Instituto de la Vivienda de Madrid a que retire el proyecto. Fdo.: Cristiano Brown Sansevero Portavoz Grupo Municipal Unión Progreso y Democracia