CONCERTOS FIN DE CURSO*

Tamaño: px
Comenzar la demostración a partir de la página:

Download "CONCERTOS FIN DE CURSO*"

Transcripción

1 CONCERTOS FIN DE CURSO* Paraninfo da Universidade Facultade de Xeografía e Historia CRISTINA DE MINGO SALCEDO viola ANTONIO NAVARRO MOROTE violín MIGUEL Adrían PAZOS ALONSO trompeta luns h

2 CRISTINA DE MINGO SALCEDO viola BÉLA BARTOK ( ) Concerto para viola e orquestra op. post. 1. Moderato La obra que presentamos corresponde a los últimos años de Bartok y el resultado está muy influenciado por las circunstancias que en ellos le tocó vivir. Bèla Bartok ( ) conoció las dos Guerras Mundiales, sin comprometerse en la Segunda con ningún régimen fascista. Se opuso a Horthy, que integró a Hungría dentro de la esfera nazi. Cambió de editor cuando éste se afilió al nazismo y se negó a que sus obras fueran tocadas en conciertos nazis. Con esta situación y después del fallecimiento de su madre, Bartok se traslada con su segunda mujer a los Estados Unidos, en agosto de Bartók estuvo profundamente afectado por el exilio. Nunca se sintió cómodo en los Estados Unidos y le era muy difícil componer, aunque fue bien recibido en un principio. Rechazó un puesto de profesor de composición en la Curtis University pero aceptó ser investido doctor honoris causa por la universidad de Columbia, lo que le permitió seguir transcribiendo y clasificando gracias a una beca de investigación. A pesar de ser reconocido como etnomusicólogo y pianista, no lo era tanto como compositor y había poco interés en su música. Tocaba en conciertos con su mujer, Ditta, pero los conciertos fueron cada vez más escasos y la crítica era severa, de modo que la casa Baldwin recuperó uno de los dos pianos que le había prestado, por lo que ya no podía tocar a dúo con su mujer. Bartók era un hombre orgulloso e intransigente, y rechazó una vez más volver a dar clases, aunque su situación económica fuera empeorando. Al mismo tiempo se manifestaron los primeros síntomas de una leucemia. A principios de 1943, dio su último concierto como intérprete. Su estado de salud seguía degradándose, pero poco a poco los músicos norteamericanos intentaron ayudarle económicamente. Bartók se negaba a recibir limosnas, sólo quería componer. Unos últimos encargos le hicieron entonces recobrar confianza: el Cuarteto para Cuerdas n 6, y el Concierto para Orquesta, que le encargó Serge Koussevitzki, el trabajo más popular de Bartók, una pieza alegre y brillante universalmente reconocida como una de las obras maestras del siglo XX, y que alivió su situación financiera. Después de esto, los poderes creativos de Bartók regresaron con toda su fuerza, incluso cuando su cuerpo empezó a fallar. Comenzaron a llegar encargos de nuevas obras, y Bartók se puso a trabajar en el Concierto para piano no.3, una Sonata para violín solo encargada por Yehudi Menuhin y el Concierto para Viola. En 1945, su salud estaba decayendo rápidamente, y se agravó mientras trabajaba en el Concierto para piano y el Concierto para Viola, por lo que no podría terminar el trabajo. Bartók esperaba que la obra para piano proporcionara una gran fuente de ingresos para su esposa, la pianista para quien fue escrito, e hizo un tremendo esfuerzo para completar el trabajo antes de sucumbir a la leucemia. En el verano de 1945, William Primrose, violista de reconocido prestigio en esos años y alumno de Eugène Ysaÿe, le encarga el Concierto para viola por 1000 $. En una de

3 sus cartas se lee: Por favor, no se sienta intimidado por las aparentes limitaciones del instrumento. Puedo asegurarle que pertenecen al pasado, cuando la viola era un instrumento de pensionistas, y actualmente ya no es así. De la misma manera que cuando había compuesto el Concierto para violín había recibido de su editor los Conciertos de Szymanovsky, Weill y Berg para estudiarlos, ahora, y con el mismo propósito, el 27 de enero de 1945 pidió la sinfonía en cuatro movimientos para viola y orquesta de Berlioz, Harold en Italia. Sin embargo, Bartòk y Primrose mantuvieron una entrevista a finales de la primavera en la que el compositor se mostró bastante reticente a continuar con el proyecto, así que Primrose le invitó a Nueva York para que asistiese a su interpretación con Sir Malcom Sargent del Concierto para viola y orquesta de William Walton. Debido a su avanzada enfermedad, Bartòk no pudo asistir, pero escuchó la retransmisión por la radio y decidió finalmente aceptar continuar con el encargo. Elproyecto siguió estancado hasta que Bartok se fue de vacaciones a Saranac Lake. En una carta escrita a Primrose el 5 de agosto de 1945 le escribe: En cuatro o cinco semanas espero escribir y finalizar la obra, al menos en borrador La siguiente sección de la carta es de particular interés: A pesar del estado embrionario de la obra, el plan y las ideas generales ya están decididos. Le diré, pues, que la obra constará de cuatro movimientos: un serio Allegro, un Scherzo, un movimiento lento (más bien breve) y un finale, que comenzará Allegretto y acelerará el tempo hasta un Allegro molto. Cada movimiento, o al menos tres de ellos, estarán precedidos por una breve introducción recurrente (un solo de viola en su mayor parte), una especie de ritornello. El 8 de septiembre de ese mismo año, Bartok escribe nuevamente: Fuimos a nuestra casa de veraneo en Saranac Lake. Yo estaba bastante agotado y con pocas esperanzas de hacer allí algún trabajo. Sin embargo, estuvimos en un lugar tan hermoso y silencioso, que a mediados de junio surgieron algunas ideas. Al final de la carta le asegura que su concierto para viola está preparado en borrador, por lo tanto, solo falta escribir la partitura, lo cual significa un trabajo puramente mecánico, por decirlo así. Si no ocurre nada, puedo hacerlo en cuatro o cinco semanas. Podré enviarle una copia de la partitura orquestal en la segunda mitad de octubre. Trece días después Bartok fue llevado al hospital y a los 18 días de escribir esta carta falleció. Durante, sus últimos días, como cuenta Tibor Serly, trabajó febrilmente con todas sus fuerzas y toda su energía en la finalización del Concierto para piano y no le dedicó más tiempo al Concierto para viola. Así que Bartok, sabiendo que su muerte estaba próxima, confió la finalización de la obra a su alumno y amigo Tibor Serly, quien completa el concierto para piano en 1946 y el concierto para viola en 1949.

4 ANTONIO NAVARRO MOROTE violín WOLFGANG AMADEUS MOZART ( ) Concerto para violín nº 4 en Re Maior, K Allegro LUDWIG VAN BEETHOVEN ( ) Concierto para violín en Re Maior, op Allegro ma non troppo El programa que se presenta hoy, reúne a los que fueron considerados por los románticos como los dos grandes pilares del gran estilo clásico. Además, sus aportaciones en el género del concierto, serían modélicas para los compositores posteriores, evolucionando del clasicismo de Mozart al claro talante romántico del concierto en Beethoven. El término concerto tiene su origen en Italia y en su aceptación primitiva significaba competición, como podemos percibir al escuchar el carácter de enfrentamiento u oposición entre el solista y la orquesta. Durante el barroco se establecieron las bases del género concierto para solista o solistas, llamado concerto grosso. La razón de ello fue que los compositores comenzaron introducir en sus obras pasajes más brillantes y virtuosos, dando este papel a los músicos más talentosos y dejando el acompañamiento a otros de menor capacidad musical. Esta evolución continuó, dejando atrás el concerto grosso y centrándose en los conciertos para uno o dos solistas. El Concierto para violín y orquesta en Re Mayor de Wolfgang Amadeus Mozart forma, junto con otros cuatro, los cinco conciertos que este compositor realizó para violín y orquesta. Aunque todos sabemos que Mozart era un gran pianista, también tuvo una buena educación violinística recibida de su padre Leopold Mozart. Debido a ello, tenía una gran admiración y se sentía muy atraído hacia la sonoridad y recursos de este instrumento, lo que favoreció que en 1775 decidiera componer para la corte de Salzburgo los cinco conciertos para violín y orquesta, una muestra más de la genialidad y la capacidad compositiva de este genio. Esta colección supone un referente en cuanto a conciertos clásicos para violín se refiere, ya que plantea un reto para el intérprete por la musicalidad que esconde su sencillez estilística. Pudieron ser compuestos con la intención de que los interpretase Antonio Brunetti, concertino de la orquesta de Salzburgo, la cual estrenaba las obras de Mozart durante su período en la ciudad. Este concierto es uno de los más vistuosísticos y brillantes de la serie, dejando al solista todo el papel principal y, junto con los números 3 y 5, son los más interpretados en la actualidad. El Concierto de hoy consta de tres movimientos que representan la típica estructura de concierto clásico, rápido- lento-rápido (allegro, andante cantábile y rondó). En esta ocasión se interpretará el primer movimiento, con una estructura forma sonata: exposición, desarrollo y reexposición. Mozart comienza la exposición con una introducción al igual que en el concierto nº 5, con la diferencia de que en este caso no la utiliza posteriormente como elemento temático. Esta introducción establece así al mismo tiempo un carácter enérgico, y una sonoridad brillante, propia de la tonalidad de Re M, favorecida por la resonancia natural de las cuerdas abiertas del violín (Mi, La, Re y

5 Sol) en los principales grados tonales más usados en el clasicismo: I (RE, Fa#, La) IV ( Sol, Si, Re) V (La, Do#, Mi); lo cual le confiere una sonoridad brillante y abierta. El resto del primer movimiento tiene la estructura de forma sonata con una exposición en dos partes de igual duración, seguida de un bello desarrollo con largas progresiones que enlaza con la reexposición, variada. El movimiento finaliza con una gran pausa para la cadenza del solista, formada por elementos temáticos de todo el movimiento. El Concierto para violín en Re Maior, op. 61 de Ludwig van Beethoven fue estrenado en el Theater an der Wien de Viena. La obra fue escrita para su amigo Franz Clement quien le había ayudado en la composición de su ópera Fidelio y al cual Beethoven admiraba por su gran virtuosismo. Debido a que Beethoven realizó cambios hasta el último día del estreno, Franz Clement tuvo que interpretar algunas partes a primera vista. Como muestra de su disconformidad, realizó la interpretación de una de sus composiciones entre el primer y segundo movimiento. Pese a la grandeza musical de este concierto, no tuvo gran aceptación sinó hasta décadas más tarde, cuando en 1840, el violinista Joseph Joachim la interpretó bajo la batuta de Felix Mendelssohn. A raíz de esto comenzó a popularizarse, adquiriendo la dimensión propia de una obra maestra del género. Los simples y misteriosos golpes de timbal del principio muestran la simplicidad temática del primer movimiento sobre el que, con una gran genialidad, Beethoven despliega unas largas y bellas melodías que lo impregnan por completo. La introducción orquestal es bastante larga; aun así, los cuatro golpes del timbal persisten, pasando por diferentes tonalidades a lo largo de todo el movimiento lo que evoca al famoso principio de la Sinfonía en do menor. Un tutti orquestal introduce los dos temas principales. Los oboes, clarinetes y fagotes exponen una melodía de gran calidad lírica y musicalidad, creando un contraste con el timbal del principio y aportando un sentido poético. Después de un poderoso clímax orquestal y de su dramática desaparición, el violín solista hace su sorprendente e impresionante entrada, otro acierto genial de Beethoven. El solista y la orquesta dialogan mediante la superposición de frases llegando a formar un todo con interés cada vez más concentrado. Todo ello contribuye en gran medida al lucimiento del solista, un virtuosismo de puro valor musical, no un exhibicionismo inútil. La tranquilidad de este movimiento alcanza una serenidad suprema en el último tema, introducido por el fagot y contestado por el violín solista, hasta finalizar en un vigoroso crescendo. De longitud extraordinaria para su época, las proporciones del movimiento son tan notables como su belleza melódica.

6 MIGUEL A. PAZOS ALONSO trompeta GEORG FRIEDRICH HAENDEL ( ) Suite en Re maior para trompeta Obertura JOHANNES NEPOMUK HUMMEL Concerto para trompeta en mi bemol mayor 1. Allegro con spirito ARTHUR HONEGGER ( ) Intrada para trompeta e piano en si bemol maior H 193 Georg Friedrich Haendel naceu en Halle en 1685 e finou en Londres no 1759, nacionalizado inglés. En 1703 ingresou na Orquesta de Opera de Hamburgo como violinista e clavecinista e foi aí donde coñeceu a Reinhard Keiser, compositor que o introduciu nos segredos da composición para teatro. Sería tamén en Hamburgo donde estreou a sua primeira obra, en 1705, Almira. Un ano despois marchou a Italia para familiarizarse co estilo italiano. Desta época serían obras como a ópera Rodrigo e Agrippina, e o oratorio La Resurrezione. En 1701 regresa a Alemania donde o nombran mestre da capela da Corte do Elector en Hannover e despois trasladase a Inglaterra, dándose a coñecer como autor de óperas Italianas con Rinaldo. Durante varios anos obtivo triunfos ata que a partir de 1730 a situación cambia de forma radical e o público empeza a darlle as costas. A partir dese momento, Handel centrarase no xénero do oratorio sendo O Mesías a obra que máis fama lle deu. Non nos podemos olvidar tampouco doutras facetas da sua producción, en especial a instrumental que está dominada polas súas series de concerti grossi e concertos para órgano. A relación de Haendel coa trompeta está presente ao longo de toda a súa obra. Os solos de trompeta están na sua maior parte relacionados con arias como The trumpet shall sound do oratorio O Mesías e Let the bright Seraphim do oratorio Sansón. Existe sen embargo unha suite en cinco movementos para trompeta e orquesta que é a Suite en Re maior (Obertura, Giga, Aria, Bourrée e Marcha), dos cales hoxe escoitaremos soamente o primeiro. A Obertura pertence a segunda suite da Water Music escrita no 1717, para unha festa en barco no Támesis; o Rey Jorge I quedou tan complacido que a tiveron que interpretar tres veces durante o paseo. O quinto movemento da Suite é un arranxo de unha marcha en sib mayor da ópera Partenope, composta en Dos outros movementos pouco podemos decir, xa que se descoñece a sua orixe, pero posiblemente sexan arranxos de un conxunto de pezas que Haendel quixo editar, sendo moi común a reutilización de obras anteriores ou temas de estas, para crear novas obras. A Suite foi publicada co nome de Mr. Haendel s Celebrated Water Piece en 1733 por D. Wright, e máis tarde J. Johnson publicaría unha seguna edición, entre 1740 e Johannes Nepomuk Hummel ( ), foi un neno prodixio, formado polo seu pai, músico tamén (violinista, compositor e director de orquesta); aos catro anos tocaba xa o violín, aos seis era un excelente pianista e aos once comezou a compoñer. Este neno convertiríase en discípulo predilecto de Mozart anos máis tarde, e a sua presentación en sociedade como pianista

7 virtuoso prodúcese en Pasou a ser o pianista máis prodixioso de aqueles tempos e sería aclamado ata polo mesmísimo J. Haydn. Foi a partir de 1793 en Viena, donde Hummel se dedica a composición, recibindo clases de Salieri (entre outros) e gañando a vida en fosos de teatros, donde adquire unha gran experiencia. O Concerto para trompeta en mi bemol mayor de Hummel está marcado pola transición entre o estilo clásico e o romántico. Este concerto consta de tres movementos: Allegro con spirito, Andante, e Rondó. Destes tres movementos que conforman a obra, hoxe so se interpretará o primeiro. O carácter do Allegro é claramente clásico, xa que está escrito en forma sonata e comeza cunha introducción moi marcial e viva que nos trae recordos do seu mestre Mozart; logo, precedido dunha serie de arpexos maiores e menores, atácase unha melodía de corte operístico que interpreta brilantemente a trompeta. O Andante é o movemento máis contrastante xa que ten un estilo claramente romántico, que nos recorda escenas de sesión teatrais con Donizetti ou Bellini. A este segundo movemento segue o Rondó sen apenas interrupción, o cal retorna ao carácter máis clásico do primeiro movemento. O concerto de Hummel estreouse o día 1 de Xaneiro de 1804 na corte do príncipe Esterházy. A interpretación correría a cargo do afamado trompetista da época Anton Weidinger, trompeta solista da orquestra da corte da ópera de Viena, e que tamén estreara o Concerto para trompeta en Mib Maior de J. Haydn. Este concerto foi feito para que Weidinger puidese mostrar a trompeta de chaves que se acababa de construir e que permitía facer todas as notas da escala diatónica e cromática. A pesar disto o Concerto de Hummel era unha obra de difícil execución nos seus inicios, polos inconvintes que mostraba a nova trompeta, o que fixo que tanto a trompeta de chaves como a obra, caeran no esquecemento. Foi mediante o melloramento da trompeta coa inclusión dos pistóns cando pasaría a converterse nunha das obras máis importantes do repertorio trompetístico. Oscar-Arthur Honegger ( ) conocido como Arthur Honegger, naceu en Le Havre, Francia e aínda que viviu a maior parte da su vida en París está considerado un compositor suizo. Estudou no Conservatorio de París donde se graduou en Xunto con varios compañeiros de clase formou parte do grupo coñecido como Les Six. O romanticismo de Honegger está evidenciado pola influencia alemana; el mesmo víase como un sucesor de Beethoven e Brahms, e con unha gran influencia de compositores como Wagner e Strauss, idea que non compartían os seus colegas de grupo que estaban máis distantes deste romanticismo alemán. A Intrada para trompeta e piano en si bemol maior H 193 foi escrita para os concours (examenes de fin de carreira) do Conservatorio de París. Intrada era tamén unha peza de proba para trompetistas en 1947 na Competición Internacional de Ginebra. A pesar de que foi composta como una obra académica, máis tarde pasaría ao repertorio trompetístico como unha das obras máis solicitadas en probas orquestales. A peza segue o modelo da obertura francesa, formada por tres seccións: comeza cun Maestoso o que lle sigue un Allegro para terminar cun novo Maestoso de carácter reexpositivo. Na primeira sección o trompetista presenta o tema de apertura cunha gran amplitude melódica e chamadas moi penetrantes, ao que lle segue unha parte moito máis cantabile. A segunda sección (Allegro) vai a ser máis contrastante xa que o compositor utiliza unha melodía máis bailarina con ritmos de hemiolia cos que xoga todo o tempo, variando a acentuación dos compases; nesta parte inclúese tamén un fragmento moi rítmico no que o trompetista terá que facer triple picado. A última sección volve ao tema do principio, cun carácter moi noble e señorial a modo de reexposición con unha lixeira variación.

8 CONCERTOS FIN DE CURSO* Paraninfo da Universidade Facultade de Xeografía e Historia 20.00h MÉRCORES 21 MAIO DANIEL SOUTO NEIRA óboe ALBA YAGO MORA fagot MILI FERNÁNDEZ violín Bohuslav Martinu, Antonio Vivaldi, Wolfgang Amadeus Mozart, Camille Saint-Saëns, Johannes Brahms, LUNS 26 MAIO CRISTINA DE MINGO SALCEDO viola ANTONIO NAVARRO MOROTE violín MIGUEL ADRÍAN PAZOS ALONSO trompeta Béla Bartók, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Georg Friedrich Haendel, Johann Nepomuk Hummel, Arthur Honneger MARTES 27 MAIO CRISTIAN ÁLVAREZ SIEIRO violín EMILIO ALONSO ESPASANDÍN clarinete Wolfgang Amadeus Mozart, Antonin Dvórak, Krzysztof Penderecki, Adolf Busch, Jörg Widmann, Jean Françaix LUNS 2 XUÑO GERMÁN AGULLÓ ALBORS percusión VIRGINIA DE PABLO HOLGUERA violoncello ALEIX VAQUÉ MUR frauta Françoix-Bernard Maché, Kazunori Miyake, Joseph Haydn, Antonin Dvórak, Johann Sebastian Bach, Gabriel Fauré, Henri Dutilleux MARTES 3 XUÑO SILVIA GARCÍA BERMEJO viola LUCÍA PÉREZ DIEGO violoncello OLAF JIMÉNEZ PÉREZ trompa Franz Schubert, Robert Schumann, Richard Strauss, Wolfgang Amadeus Mozart * entrada libre ata completar aforo ** entrada gratuita previa retirada de invitación na billeteira do Teatro Principal (a partir do venres 16 de maio) Teatro Principal: h, de martes a sábado Auditorio Novagalicia Banco (rúa Preguntoiro, 23): o día do concerto a partir das 20.00h CONCERTO EXTRAORDINARIO** Auditorio Novagalicia Banco rúa Preguntoiro 23 XOVES 12 XUÑO 21.00h REAL FILHARMONÍA DE GALICIA MAXIMINO ZUMALAVE director DANIEL SOUTO NEIRA oboe ALEIX VAQUÉ frauta EMILIO ALONSO ESPASANDÍN clarinete OLAF JIMÉNEZ trompa MILI FERNÁNDEZ violín ANTONIO NAVARRO violín Antonio Vivaldi, Carl Philip Emanuel Bach, Jean Françaix, Richard Strauss, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven * Como colofón dos seus estudos, cada un dos alumnos do Curso Avanzado de Especialización Orquestal participa en estos concertos públicos realizando unha interpretación solista destacada. As notas ao programa que lles ofrecemos a continuación foron elaboradas polos propios intérpretes e na súa edición respectamos o idioma orixinal no que foron escritas.