INFORME FINAL DE PALEOSISMICIDAD

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1 INFORME FINAL DE PALEOSISMICIDAD ÍNDICE 1. INDICE. 2 2.INTRODUCCIÓN RESULTADOS CONCLUSIONES 9 ANEXOS ANEXO I: DATACIONES CON EL MÉTODO C14. LABORATORIO: BETA ANALYTIC INC. MIAMI. ANEXO II: DATACIONES CON EL MÉTODO C14. LABORATORIO: GEOQUÍMICA DE LA UNIVERSIDAD DE PARÍS EN ORSAY. 2

2 2. INTRODUCCION Las investigaciones llevadas a cabo entre los años 1998 y 1999 se pueden subdividir en 3 partes: Identificación de los diferentes tramos de la Falla Septentrional en la parte occidental del Valle del Cibao. Los resultados han sido presentados en el informe "Resumen de estudios realizados en la zona de la falla septentrional y sugerencias de nuevas excavaciones" de julio 1998 Realización de nuevas trincheras, descripción de las estratigrafias de detalle y muestreo para dataciones C14. Preparación de las muestras, expedición de las mismas a los laboratorios, elaboración de los resultados obtenidos e interpretación. De las muestras recolectadas se escogieron, en una primera etapa, cuarenta (40) para datación con el método carbono 14, que fueron enviadas a dos diferentes laboratorios: Beta Analitic de Miami y Laboratorio de Geoquímica de la Universidad de París en Orsay. Varias muestras no resultaron aptas para el fechamiento después de las preparaciones necesarias. Los resultados de éstos indican dos eventos ( uno prehistórico, que ocurrió en el BP, y otro histórico, que ocurrió después del 540 BP) relacionados con la Falla Septentrional en la parte occidental del Valle del Cibao. Se han enviado seis nuevas muestras a datar, en base a estos primeros resultados, para obtener un mejor control de aquellos intervalos de tiempo que se consideran más importantes. Además se enviaron algunas otras muestras para confirmar la edad de algunos estratos encontrados en varias trincheras. Al final se han analizado 50 muestras y se han obtenido 39 fechas de buena calidad (se han datado tres niveles en los dos diferentes laboratorios obteniendo resultados comparables) Este informe describe el significado paleosísmico de algunas de las estructuras descubiertas con las calicatas y se propone una interpretación de la historia sísmica del sector occidental de la Falla Septentrional, comparando con los datos de su sector central, obtenidos en los trabajos previos. 3

3 3. RESULTADOS La Tabla 1 contiene el resumen de las muestras enviadas para análisis, en las diferentes etapas, y las fechas obtenidas; las edades se consideran como años atrás (el cero corresponde al 1950). Las muestras sin fecha son aquellas que pasaron el proceso de preparación pero que no dieron resultados por varios motivos. La datación por radiocarbono de las muestras de carbón de las trincheras Navarrete #1, 2 y 3 indican que ocurrió un evento prehistórico hace aproximadamente 3,000 años, y que el mismo deformó el paleosuelo que era la superficie del terreno en aquel momento. En la trinchera Navarrete #3 (ver figura), las fechas de las muestras N3-8B ( BP) y N3-1A1 ( BP), depositadas al final y después del paleosuelo, horizonte que registra la deformación asociada a este evento, muestran que el mismo ocurrió entre ( BP). También se define por otras fechas pre y post deformación de muestras localizadas dentro de la sección. Este evento también se confirma con los datos de las trincheras Navarrete #1 (ver figura); aquí la fecha de la muestra N1-3B3 ( BP), que se localiza dentro de la sección después de la deformación, y la fecha de la muestra N1-9B ( BP), que se localiza en la parte superior del horizonte deformado, definen el mismo evento ocurrido entre ( BP). 4

4 En la trinchera Navarrete #2 (ver figura), las fechas de las muestras N2-1B ( BP) y N2-9B ( BP), localizadas en la parte superior del paleosuelo, indican que el mismo evento ha ocurrido después de 3550 BP, pero no se tiene fecha post deformación que ayude a determinar la edad mínima, aunque sí coincide con la fecha máxima de las otras secciones. 5

5 Las fechas de las muestras de carbón de la trinchera de Hatillo Palma #2 (ver figura), 13B2 ( BP), 17B1 ( BP), 22B ( BP), 23A1 ( BP) y las de las muestras de la trinchera de Hatillo Palma #1, 4B ( BP), 13B2 ( BP), prefechan el evento que ha producido la deformación y licuefacción en esta área, como lo muestran las secciones. Estas fechas indican de una manera clara que las deformaciones de los sedimentos y la intrusión en ellas por estructuras de licuefacción están relacionadas con uno de los eventos históricos, que ha ocurrido entre 540 BP y el momento actual. 6

6 Dado que las muestras en las trincheras Hatillo Palma #1 y 2 corresponden a la parte más baja de la sección estratigráfica, la determinación de fechas de muestras situadas en la parte superior de la misma permitirá un mayor acercamiento a la edad mínima del evento. Las muestras de la parte superior de las dos trincheras no han proporcionado datos por contaminación con material actual. 7

7 Tabla 1 Localidad Muestra Edad Comentarios Navarrete 1 3b b b2 5c b b c cE be c1E Navarrete 2 1b c b b b c b Caracoles Navarrete 3 1a a2 3a b a1 14a a a Hatillo Palma 1 4a 9b a2 13b a 20b2 24b3 Hatillo Palma 2 1a1 3bO b 13b b b Jaibón 23a b b b b a b b b b a 8

8 4. CONCLUSIONES Comparación de datos paleosísmicos obtenidos anteriormente por estudios realizados entre , y los realizados recientemente por este proyecto Los datos paleosísmicos anteriores recolectados en la Falla Septentrional en cuatro áreas de la parte central del Valle del Cibao, muestran que el terremoto prehistórico más reciente ocurrió entre 1150 y 1230 AD (Prentice et al 1993; Mann et al 1997), siendo el responsable de la ruptura actual que define la Falla Septentrional en esta parte del valle. Los resultados de este informe indican que este evento prehistórico reciente no afectó la parte occidental del Valle del Cibao, por lo que el segmento occidental de la Zona de Falla Septentrional no estuvo sujeto a ruptura durante el mismo. Con los estudios de , en las áreas excavadas en Río Licey, Tamboril, Santiago y Tenares, Salcedo, y parte central del Valle del Cibao, se ha identificado estratigráficamente el penúltimo evento prehistórico, dándole hasta ahora una edad post 30 AD(Prentice et al,1998), mediante una sola datación de radiocarbono en Río Licey, Tamboril, sin constar la fecha precisa de ocurrencia de este evento. Es más confusa el área de Tenares, porque las muestras recolectadas dentro del horizonte que formaba la superficie del terreno en el tiempo de ocurrencia de este penúltimo evento tienen fecha de radiocarbono de varios miles de años antes de Cristo ( BC, BC, BC), significativamente más antigua que la edad de este mismo evento en Río Licey (Prentice et al. 1998). Este penúltimo evento en Tenares se interpreta por Prentice et al. como que podría ser mucho más antiguo que en Río Licey, o que el horizonte que formaba la superficie del terreno en el tiempo de ocurrencia de este evento permaneció siendo el mismo para un número de terremotos. Sigue explicando Prentice que en la estratigrafía de la trinchera Tenares #2 se observan por lo menos dos terremotos que post fechan el horizonte fallado y deformado con muestras de carbón con fecha de ( BC). Los resultados en este estudio paleosísmico indican que este evento tampoco afectó el área occidental a lo largo de la Zona de Falla Septentrional. Los resultados de este estudio indican que un evento prehistórico con edades comprendidas entre ( BP) está asociado a las últimas deformaciones observadas a lo largo de Zona de Falla Septentrional en rastro activo, segmento Navarrete-Villa Vásquez. Este evento podría significar el antepenúltimo evento prehistórico y, por consiguiente, una posible recurrencia de grandes sismos a través de los segmentos activos de la Falla Septentrional en períodos aproximados de mil años (terremoto reciente de AD, penúltimo después de 30 AD y antepenúltimo BP). Los datos de las trincheras Hatillo Palma #1 y 2, excavadas en los sedimentos holocénicos que cubren el posible ramal sur de la bifurcación propuesta de la Zona de Falla Septentrional en el área de Jaibón, indican que ha ocurrido un evento reciente entre el 540 BP y hoy día, con lo que estos resultados ponen de evidencia que uno de los eventos históricos, posiblemente el de 1842 ó 1897, que según Scherer 1912, Kelleher et al 1973 y Chalas Jiménez 1989, afectaron fuertemente el noroeste de la isla, sea el responsable de la deformación y licuefacción observada en estas trincheras. Los estudios paleosísmicos y los recientes , junto a la sismicidad histórica e instrumental, ponen de relieve la larga tranquilidad de la Zona de Falla Septentrional en su segmento central en el Valle del Cibao, ya que en este segmento no se encontraron deformaciones relacionado con los eventos históricos. También se pone de manifiesto que la parte occidental presenta una situación dual, la ocurrencia de un evento prehistórico ( BP) responsable de la deformación y fallamiento del segmento Navarrete-Villa Vásquez, y la traslación de la actividad más reciente hacia la parte sur en el segmento Jaibón-Guayubín-Manzanillo-Norte de la costa Norte de Haití, con la detección de un evento histórico (de 540 BP hasta nuestros días) responsable de la deformación y licuefacción observada en las trincheras Hatillo Palma #1 y 2. 9

9 Estos estudios indican que en sus segmentos occidentales la Zona de Falla Septentrional estuvo inmóvil por más de 2,000 años, activándose después del 540 BP, mientras que en su segmento central ha estado inmóvil en los últimos 800 años, pero ha tenido actividad más reciente, desde el punto de vista prehistórico, que en los segmentos occidentales de la misma, por la presencia del penúltimo evento prehistórico ocurrido después del 30 AD. Del segmento oriental no se tienen datos paleosísmicos, y los eventos históricos e instrumentales sentidos en esta área, según Dolan et al, 1998, ocurren dentro de una zona de Benioff en una provincia tectónica de subducción de placa oceánica, acompañados por un pequeño levantamiento tectónico en el cuaternario tardío. No obstante el elevado número de nuevas fechas obtenidas con el proyecto y las interesantes interpretaciones que han sido posibles, se tiene que considerar que las sucesiones de deformaciones no tienen el mismo significado de los registros históricos y de la base de datos instrumentales. No siempre un sismo produce fracturas superficiales, no siempre las fracturas se dan en el mismo tramo de una falla, no siempre se dan las condiciones para la conservación en el tiempo de las deformaciones. Seria importante que las autoridades de las ciudades y aldeas del Cibao comunicaran a la dirección de Minería la emisión de autorizaciones para nuevas construcciones con el fin de ampliar el cuadro de informaciones paleosismicas sobre un área tan importante. 10

10 RESULTADOS E INTERPRETACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE PALEOSÍSMICA EN LA PARTE ORIENTAL DE LA FALLA SEPTENTRIONAL.- INFORME FINAL 11