Panorama del gas natural en Bolivia. Pablo Poveda Ávila

Transcripción

1 Panorama del gas natural en Bolivia Pablo Poveda Ávila La energía en el mundo El desarrollo de la industria capitalista sería imposible sin el suministro permanente de energía para ponerla en acción. A mayor industrialización, mayor consumo de energía. Las fuentes primarias de energía que se extraen de la naturaleza o productos básicos son, petróleo (40%), carbón (25%), gas natural (24%), nuclear (8%), hídrica (3%). El mercado del petróleo ha enfrentado mucha inestabilidad durante los últimos años y la volatilidad de sus precios es el reflejo de muchos factores que afectan al mercado; las limitaciones que enfrenta la oferta están relacionadas con el agotamiento de las reservas en los yacimientos más ricos; las nuevas exploraciones son más costosas pues están alejadas de los mercados y requieren nuevas técnicas. Este conjunto de restricciones marca una tendencia al alza del petróleo en los próximos años, por lo que la creciente demanda de la industria es regulada mediante la liberalización de precios, ya que con precios altos se pretende mejorar la eficiencia en el consumo de energía. Aunque el carbón es la energía fósil más abundante, tiene menor poder calorífico que el petróleo o el gas natural, es más contaminante, por eso, el uso depende del precio de los sustitutos. El consumo actual se concentra en industrias cercanas a los yacimientos, como Polonia o Sudáfrica. Para la región sudamericana no es alternativa ya que apenas cuenta con el 1% de las reservas mundiales. El gas natural se ha revelado como el insumo energético del futuro, es versátil pues puede utilizarse en diversos ámbitos en la industria, como la producción de calefacción, la refrigeración; asimismo el Protocolo de Kyoto recomienda su utilización en el transporte considerándolo como combustible limpio, ya que los efectos de gas invernadero sobre la capa de ozono son mínimos. Sin duda, su uso alternativo más importante está concentrado en la generación de energía eléctrica, considerada la tecnología más eficiente de los hidrocarburos, debido a las mejoras técnicas realizadas en el área de las turbinas de ciclo combinado. La expansión del uso de energía nuclear está relegada debido a los altos riesgos de contaminación que se han registrado en la industria; y las fuentes hídricas son limitadas. Integración energética en el Cono Sur Las economías de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, por su ubicación geográfica, conforman la región denominada Cono Sur. El mercado de energía primaria en la región ha mostrado en la evolución de los últimos años un desplazamiento del uso del petróleo hacia el gas natural.

2 La integración energética que se desarrolla en el Cono Sur está principalmente concentrada a la utilización del gas natural como insumo para la generación de energía eléctrica. Todo este proceso está siendo liderado por empresas transnacionales de energía, que desde principios de la década del 90 presionaron a nivel mundial para la privatización del sector eléctrico y del gas natural, lo que provocó profundos y extensos cambios en los marcos regulatorios. Sin embargo, la ofensiva de inversiones de las transnacionales de energía, está orientando la integración energética en la región, en función de las ganancias que puedan generar los potenciales mercados. Una integración impulsada por la competencia capitalista que, en vez de potenciar a los más debilitados, los excluye. Es así que el consumo de gas natural para la generación de energía eléctrica se concentra en los grandes centros urbanos de Buenos Aires, Santiago, Sao Paulo y Río de Janeiro y núcleos industriales importantes como el de la minería en el norte chileno. En esa perspectiva, el mercado argentino es el que tiene un sistema gasífero más maduro y diversificado; sin embargo, las escasas inversiones en exploración hacen peligrar el abastecimiento en el mediano plazo. El gigante mercado brasileño es abastecido actualmente con dos tercios de oferta interna y un tercio con gas de Bolivia, las potenciales reservas con que cuenta Brasil se encuentran aguas afuera y son más difíciles de extraer, por lo que la expansión del uso de gas natural está en función al aumento de sus compras externas. Chile es el tercer gran mercado del gas natural en la región y aun cuando no tiene reservas importantes, orientó su matriz energética en esa dirección y está urgido de gas para atender la demanda de generación termoeléctrica y la producción de metanol. Consumo y reservas de gas natural en Sudamérica (2004) Argentina Bolivia Brasil Chile Uruguay Venezuela Perú Consumo (MM p3 día*) s/d Reservas Probadas (TPC**) 18,9 27,6 11,5 3, ,4 * Millones de pies cúbicos por día; ** Trillones de Pies Cúbicos ( ) Fuente: OLADE, CEPAL, otros. Elaboración: CEDLA Las opciones para el abastecimiento de gas natural para el futuro están concentradas en Venezuela y Bolivia, que tienen reservas superiores a su capacidad de consumo. Las fuentes venezolanas, por la distancia a los mercados del sur y por la composición de las reservas, son menos atractivas que las reservas bolivianas. Este escenario del mercado del gas natural en el Cono Sur, claramente privilegia a Bolivia como abastecedor de la región, generándose grandes presiones económicas y políticas para que esto sea efectivo. Producción y consumo del gas natural boliviano Bolivia no cuenta con grandes reservas de petróleo, el potencial de hidrocarburos está concentrado en el gas natural, actualmente el total de reservas probadas y probables alcanzan a 48,7 trillones de pies cúbicos (tpc). Estas reservas empezaron a crecer desde

3 el año 1999, para alcanzar el año 2001 el potencial aproximado que hoy tiene (46,8 tpc de reservas probadas y probables). Este aumento de reservas aceleró el contrato de venta con Brasil, que ya se venía negociando desde 1992, para concretarse en 1999 una venta de 7,1 tpc por el lapso de 21 años con la firma del contrato GSA donde la empresa Petrobras es dueña del gas que se exporta. Con esta transacción se aumentó la producción boliviana en cuatro veces, los términos del contrato GSA establecían un máximo de envíos diarios de millones de BTU [1] diarios, la producción destinada al mercado interno y a Argentina nunca había pasado de los 250 millones de BTU diarios. Los fuertes aumentos de la producción que se vienen registrando desde 2003 se deben fundamentalmente a la ejecución del contrato GSA. A partir del sexto año (2004), las entregas diarias de gas natural debían alcanzar el volumen máximo hasta la conclusión de contrato; sin embargo recién en agosto de 2004 las ventas totales del gas boliviano fueron equivalentes a las del contrato; en noviembre de 2005 se exportó hasta el 85% ( millones pies cúbicos diarios) que equivalen al 73,8% de la producción nacional. Se prevé que el 15% de envíos que faltan en la entrega no podrá ser asegurado fácilmente, porque se habla de que los campos gasíferos estarían produciendo al máximo de su capacidad y que mayores volúmenes requieren mayor inversión; en caso de que se llegase a esos volúmenes, la producción nacional debería crecer en 161 millones de pies cúbicos diarios adicionales, que elevarían la producción en 13%, con ello el mercado brasileño absorbería el 77% del gas boliviano. El otro mercado de exportaciones es Argentina, con ventas de larga data, pues empiezan en 1969 y se prolongan durante 30 años, hasta 1999; en todo ese período se exportó 1,87 trillones de pies cúbicos (tpc) por un valor total de $us Las ventas fueron interrumpidas debido a que la Argentina contaba con autoabastecer su mercado y exportar; sin embargo, en junio de 2004 se reanudan las exportaciones con volúmenes de exportación máximos de 265 millones de pies cúbicos diarios (pcd) (capacidad máxima de gasoductos de exportación); las ventas registradas a noviembre alcanzan a 155 millones de pcd, el 12,7% de la producción nacional. El consumo interno es el tercer destino de la producción del gas natural boliviano. Aunque el consumo creció cerca de un 50%, debido principalmente al uso en generación de electricidad, su participación porcentual bajó respecto del total comercializado: a principios de 2003 el consumo nacional era el 16,3% de la producción nacional, a fines de 2005 su participación bajó a 13,5%. [1] BTU significa British Termal Unit, es igual a la cantidad de calor requerida para levantar la temperatura de una libra de agua líquida por 1 grado Fahrenheit en su densidad máxima, que ocurre en una temperatura de 39,1 grados de Fahrenheit. Un BTU es igual a aproximadamente 251,9 calorías o a 1055 julios.

4 Exportaciones y consumo interno de gas natural (pies cúbicos diarios -pcd) Enero 2003 Agosto 2004 Noviembre 2005 Producción nacional % % % Total exportación y consumo Brasil , ,8 Argentina , ,7 Consumo interno , ,5 Fuente: Superintendencia de Hidrocarburos Los proyectos futuros Cualquier proyecto de venta, ya sea para el mercado interno o externo, requiere inversiones en nuevos gasoductos, dentro la lista de prioridades de venta se encuentra futuras ampliaciones de contratos al Brasil y la Argentina. Con Brasil, existe la posibilidad de aumentar un volumen adicional de 1,9 tpc y en una segunda fase enviar a Cuibá-Brasil 1,3 tpc, ambos por el lapso de 20 años. Argentina tiene avanzadas las negociaciones para aumentar los volúmenes transados de 265 millones de pcd en contrato, hasta 973 millones de pcd por un lapso de 20 años el equivalente de 7 tpc en los 20 años. Con Uruguay existen compromisos entre gobiernos para efectuar una venta de 1,03 tpc por el lapso de 20 años una vez que se construya el gasoducto de ampliación a Argentina. Aunque el proyecto permanece postergado, también existen intenciones del consorcio Pacific LNG [2] de exportar 6,26 tpc de gas natural a los Estados Unidos y México, una vez que sea definido el puerto de exportación. La salida por un puerto chileno podría beneficiar a Chile, pues aunque no cuenta con grandes reservas (3 tpc) tiene su sistema energético en base al gas natural y lo necesita urgentemente para reemplazar los envíos de Argentina, de acuerdo a las necesidades del mercado y las limitaciones de oferta de Argentina, Chile necesitaría 4,2 tpc del gas boliviano para los próximos 20 años. En el caso de la red de gasoductos para atender el mercado boliviano, ésta se ha desarrollado a lo largo de los departamentos productores y los corredores de exportación en el sur-este boliviano, conectando los departamentos de Tarija y Santa Cruz. La red occidental, que es anterior al proceso de privatización, tiene dos ramales, el primero conecta las ciudades de Sucre con Potosí y Cochabamba, el segundo conecta a Santa Cruz con Cochabamba, Oruro y La Paz. No existen conexiones con el norte boliviano. Esta estructura de los gasoductos que está diseñada para atender las necesidades de los mercados de exportación, muestra claramente la ausencia de proyectos de inversión para [2] Este consorcio está conformado por las empresas Repsol YPF, British Gas y Panamerican Gas.

5 fortalecer la red de ductos del mercado boliviano. Es lamentable constatar que las prioridades que debiera tener el mercado boliviano, como propietario de los recursos, estén relegadas a las necesidades de expansión en mercados más rentables. Por ejemplo, el gasoducto Santa Cruz-Cochabamba-Oruro-La Paz, debido al crecimiento inercial de la demanda, desde octubre de 2003 tenía problemas de suministro por la insuficiente capacidad instalada, que provocaron racionamientos en el suministro para la generación de electricidad y para la industria, por lo que se requería una ampliación con una inversión de $us40 millones. En respuesta, la empresa Transredes, que monopoliza la red de ductos, exigió como condiciones: el transporte garantizado de cierto volumen, una tasa de rentabilidad de 12,5% sobre su patrimonio neto, el ajuste de tarifas, la utilización de un fondo de $us10 millones destinado a electrificación rural y una certificación ambiental. Proyección de venta de gas natural Países MMpcd Tcp en 20 años Brasil ,24 7,10 Argentina ,90 7,00 Uruguay ,26 1,03 EEUU, México ,31 6,26 Chile ,14 4,20 Total 4.002,85 25,59 Consumo interno 410,96 3,00 Total de reservas 3780,82 27,6 + Contrato GSA firmado en YPFB Comunica No.14, Acuerdo firmado en Sucre el 14 de octubre de 2004 entre los presidentes Mesa- Kirchner. Bolpress +++ Acuerdo firmado por el ministro uruguayo José Villar de Industria, Energía y Minería, y el ministro de Hidrocarburos boliviano, Guillermo Torrez el 26 de septiembre de La Paz EFE ++++ Proyecto de Exportación de Gas Natural al mercado de California y México, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y Ministerio de Desarrollo Económico, La Paz, En base a los actuales 16,44 MMmcd que importa de Argentina. Elaboración: CEDLA En resumen, con los 7,1 tpc ya negociados con Brasil y los posibles 3,2 tpc de la ampliación de contrato y la segunda fase Cuibá, los 7 tpc que irán a Argentina desde 2006 junto con los 1,03 tpc para Uruguay, los 6,26 tpc previstos para Norteamérica y los 4,2 tpc para Chile, las empresas tienen proyectado liquidar el 93% (27,6 tpc) de las actuales reservas probadas en los próximos 20 años. En contraste, las previsiones de consumo de gas natural en el mercado interno boliviano son de apenas 2,7 tpc para los próximos 20 años [3]. Este dato muestra que en realidad no existe una política energética para el empleo del gas natural para desarrollar el mercado interno boliviano, puesto que los supuestos consideran un crecimiento vegetativo normal [3] Este es un cálculo optimista presentado en el Cuaderno Informativo para la campaña del Referéndum del Gas, una estimación anterior del Ministerio de Hidrocarburos dice que con una tasa de crecimiento del 4,1% anual el consumo en 20 años en el mercado interno llegaría a 1,4 tpc (

6 que no implica los saltos que podrían ocurrir en el consumo si por ejemplo se desarrollase la industria petroquímica. Lo que se tiene es una política de explotación y exportación de hidrocarburos. Proyectos que marginan a Bolivia del mercado Debido al proceso social conflictivo que ha vivido Bolivia por la resistencia de los movimientos sociales a la exportación, han surgido en la región alternativas de suministro al gas boliviano, que tienen una intencionalidad política, con escaso sustento técnico, para presionar ideológicamente a la población boliviana con argumentos como que si no se vende ahora se pierde el negocio, que no se puede exigir precios altos pues no existe un mercado futuro del gas, que el rechazo a las exportaciones hacen inviable a Bolivia para el capital extranjero; en fin, una serie de presiones y resistencia que, lejos de perjudicar las empresas, genera expectativas de escasez e infla los precios, a tal punto que los consumidores chilenos pagan precios muy cercanos a los precios del mercado norteamericano. Como respuesta a los conflictos sociales de mayo y junio de 2005, que forzaron la renuncia del presidente Carlos Mesa, las empresas petroleras, junto con los gobiernos de la zona, se articularon en torno a la construcción de un anillo energético que permitiría eliminar los peligros de una crisis energética producida ante la posibilidad del proyecto popular de nacionalizar los recursos hidrocarburos en Bolivia. Utilizando las reservas peruanas de Camisea, las empresas petroleras planeaban abastecer los mercados de Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Pero a pesar del despliegue mediático, de las reuniones protagonizadas por lo países involucrados y del apoyo brindando por la cooperación internacional (CAF, BID), el impulso del anillo energético quedó frenado, y es que las reservas peruanas no son tan grandes como para sostener un proyecto de esta naturaleza, la distancia encarece el costo de transporte y parte del gas de Camisea está comprometido a la exportación a Norteamérica. También se habla de la construcción de un mega gasoducto que nace en Venezuela y que, cruzando el Brasil, se conecta con la red de gasoductos del Cono Sur, impulsado por Venezuela, Brasil y Argentina. El Gran Gasoducto del Sur con una capacidad de millones de pcd, tendría una longitud aproximada de kilómetros, requeriría un financiamiento inicial de $us millones y demoraría entre cinco a siete años. Las dificultades que enfrenta son varias. En primer lugar, no es un proyecto de corto plazo y los requerimientos de mayores envíos, especialmente para Chile, son inmediatos, por lo que una demora de cinco años ejercería mayor presión sobre las reservas bolivianas. En segundo, lugar el 90% de las reservas venezolanas de gas están asociadas a la producción de petróleo, por lo que el gas es utilizado en la reinyección en los pozos para facilitar la explotación de petróleo. Finalmente, esta gran infraestructura de transporte elevaría los costos del gas venezolano por encima de los precios más altos de exportación del gas boliviano.

7 Importancia del gas natural para la economía boliviana Bolivia, al ser una economía de tipo primario exportadora, es muy sensible y dependiente de las oscilaciones de la demanda internacional de materias primas. Dentro de la estructura de insumos que utiliza la industria para satisfacer las necesidades de acumulación de capital del sistema, la evolución de provisión de energía primaria y sus precios, son un buen indicador para seguir las tendencias de la acumulación y sus recurrentes crisis. La economía mundial está experimentando una inflación generalizada de precios provocada por los Estados Unidos que, debido a la pérdida de productividad en relación a los países emergentes China e India, principalmente-, está postergando el sinceramiento de su economía, mediante manipulaciones financieras, como la venta de bonos para financiar sus déficits y proteger a sus inversionistas, haciendo prevalecer su dominio internacional en la toma de decisiones de política económica. Este contexto de crisis de los Estados Unidos, la expansión de las economías emergentes (sedientas de energéticos) y otras causas naturales y políticas, ha llevado a una escalada histórica de los precios del petróleo. En 2004, el barril de petróleo cerró en 43 dólares, el 30 de agosto de 2005 en la bolsa de NYMEX el precio alcanzó los $us70,85, anunciándose la misma trayectoria para el Sumados a estos factores, hay que añadir el ajuste estructural de precios al alza debido al agotamiento del petróleo, que en definitiva realzará los precios de los sustitutos en los próximos años, como el del gas natural. Este favorable escenario de precios en alza de los combustibles tiene repercusión sobre el equilibrio macroeconómico, tanto en el crecimiento del producto como en el equilibrio de la cuenta corriente y del gasto público. En el año 2004, el sector de hidrocarburos aumentó su participación en su contribución al PIB en 1% respecto a 2003, situándose en 6,14%; de concretarse los futuros proyectos de exportación, el peso relativo del sector hidrocarburos puede llegar a ser mayor. Por ejemplo, estimaciones de la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas calculaban, en base a proyecciones realizadas en 2002 y bajo un escenario de precios menores, que la participación del sector hidrocarburos en el crecimiento del PIB sería de 59% de los 5,89 % de crecimiento que preveían para La balanza comercial de Bolivia ha sido deficitaria durante los últimos años; sin embargo, en 2004 la tendencia se revierte generando un superávit de $us300 millones, y $us227 millones para el 2005 hasta el tercer trimestre. La estructura de las exportaciones comprende la exportación de minerales que en promedio desde 1999 es de 25%, pero que desde 2003 ha caído al 20%; otro rubro son las exportaciones no tradicionales, que comprende la exportación de materias primas agrícolas y que en los últimos años se está

8 contrayendo, en 1999 aportaba con 46% en las exportaciones, el año 2005 su participación fue del 26%; el tercer componente de las exportaciones que ha tomado importancia acelerada desde 1999 son los hidrocarburos: Importancia de los hidrocarburos en las exportaciones bolivianas (En millones de $us) Exportación de hidrocarburos 71,7 165,8 298,6 335,8 502,4 847, Total exportado Participación de los hidrocarburos 6% 14% 28% 32% 37% 39% 47% Fuente: Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas Los aportes del sector hidrocarburos en la generación de ingresos para el Tesoro General de la Nación, no sólo han sido beneficiados por los buenos precios, además, desde la promulgación de la nueva Ley de Hidrocarburos Nº 3058, el gobierno ha venido cobrando el nuevo impuesto IDH que grava con el 32% a la producción de los campos, sujeto a posibles modificaciones en la ley. En 2004, el sector contribuyó con $us409 millones, de los cuales $us286 millones son regalías y participaciones, el resto son impuestos; para 2005, el Servicio Nacional de Impuestos proyectó una recaudación del sector por valor de $us742 millones inflada por la recaudación del IDH, que al final de la gestión alcanzó a $us335 millones. Gracias a la recaudación de IDH, el déficit fiscal de 2005 bajó dos puntos. La política sectorial La orientación neoliberal de la política en el sector se inició con la Ley de Hidrocarburos 1689 de 1996, esto significó que las reservas y todas las actividades de la producción de hidrocarburos perteneciente a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) fueran transferidas a las empresas petroleras transnacionales; la renta que percibía el Estado por ser dueño de los recursos naturales disminuyó de 50% a 18% y se creó un régimen tributario especial para que las empresas del sector reduzcan la carga impositiva establecida en el régimen general de impuestos. El descontento generalizado del pueblo boliviano con el modelo económico y político, que no genera empleo, privatiza los servicios y enajena los recursos naturales, ocasionó procesos de resistencia como la Guerra del Gas, que obligó al gobierno a paralizar las negociaciones para la exportación de gas natural y plantear una consulta popular para definir el destino de la política de hidrocarburos, dando surgimiento a la nueva Ley de Hidrocarburos La nueva Ley mantiene en esencia la orientación neoliberal de la política de hidrocarburos, la consigna máxima de recuperación del gas para los bolivianos impulsó a los movimientos sociales en la Guerra del Gas, que apuntaba a la

9 nacionalización, quedó diluida con una interpretación mañosa que no afecta la propiedad de las empresas. La recuperación de la propiedad de los hidrocarburos en boca de pozo significa que el Estado es dueño de los hidrocarburos una vez que éstos han salido a la superficie. Con la anterior Ley, el Estado era dueño en el lugar, una vez extraídos no le pertenecían. Sin embargo, este avance es más bien simbólico, puesto que los medios para la extracción, transporte y refinado de los hidrocarburos no le pertenecen al Estado, una vez extraídos los recursos YPFB debe devolverlos a las empresas luego de descontarse las regalías e impuestos. Esto no se asemeja a la nacionalización, que supone el control monopólico del Estado en toda la cadena productiva. Respecto a la migración obligatoria de contratos, para que YPFB pueda participar como socio de las empresas, debe devolver las inversiones realizadas, las regalías y participaciones pagadas, una especie de indemnización que el Estado se compromete pagar a cambio de participar en el negocio. El régimen tributario de la nueva Ley fue el más polémico, fija las regalías en 18% y establece el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que grava con el 32% a la producción. Este avance importante aún no está consolidado, ya que existe la posibilidad de que en la reglamentación para la producción de campos pequeños, que son la mayoría, se dé incentivos que compensen el pago del nuevo impuesto. La refundación de YPFB para participar en las actividades de la cadena, afronta con problemas de financiamiento, pues no existen recursos para poner en marcha los emprendimientos que hagan competitiva la empresa. Lo más probable es que la YPFB se dedique a actividades, como la atención del mercado interno, que no son altamente rentables para las grandes empresas. La nueva Ley también ratifica el pago de precios internacionales del petróleo y sus derivados para el mercado interno. El nuevo gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), que participó activamente en la formulación de la nueva Ley, ha señalado que garantizará la propiedad privada de los inversionistas extranjeros y que está dispuesto a promocionar la inversión extranjera, por el momento ha dado un plazo de seis meses para la migración de las empresas a los nuevos contratos que plantea la Ley La popularidad que tiene el nuevo gobierno le brinda un ambiente de paz social, una tregua que da la población, en espera de los cambios prometidos. El alineamiento del MAS a la política neoliberal, constituye su mayor peligro, porque puede precipitar rápidamente la pérdida de su aval social. La perspectiva es que mediante la cooptación de las dirigencias de las organizaciones sociales se pueda extender el dominio del Estado, creando en el seno de estas organizaciones un ambiente represivo a las actitudes de protesta que se pudieran generar en la población por la continuidad de la política. Por

10 ejemplo, el Ministro de Trabajo salió de la dirigencia de los fabriles para asumir el cargo; en el caso del Ministerio de Minería se posesionó a un dirigente de las cooperativas mineras; el mismo presidente Evo Morales se ha ratificado como dirigente de los cocaleros.