Psicología científica natural, ciencias humanas y metafísica

Transcripción

1 Psicología científica natural, ciencias humanas y metafísica Edmund Husserl Traducción Castellana Jason A. Suárez Grupo de Investigación Hermes Universidad del Valle andressuareza@gmail.com La psicología psicofísica recibe simplemente la función subordinada de descubrir el orden de las relaciones objetivas espacio-temporales de la interdependencia de lo psíquico y lo psíquico interior. Se ocupa completamente con nexos no-intuitivos, la causalidad no es una relación perteneciente a la esencia de la interioridad psíquica. Solo el vivir [Lebendige] es esencial, lo que en su vivacidad [Lebendigkeit] es intuitivo, tanto en sus datos absolutos como en sus relaciones. Solo para el observador externo que sigue las secuencias de lo psíquico y lo corporal, que determina las regularidades de la anticipación, hay una conexión; establecida, después de todo, dentro del marco de esta apercepción de anticipación psíquica interna. En segundo lugar, hay psicología en el sentido de una doctrina de esencias psíquicas o espirituales que estudia empíricamente la psique y a priori en su propia esencia particular de acuerdo a su conjunto inmanente de tipos [types]. La psique también tiene su necesario, en sí mismo auto-constituyendo pasivamente la forma temporal. Esto, sin embargo, no es el espacio-tiempo de la naturaleza, más bien es lo que es simultáneo y sucesivo en el fluir internamente intuitivo de experiencias y actos vividos. En el lugar de la causalidad o a su lado (en la que la sucesión interna también tiene su regularidad empírica conforme a la anticipación, tiene un nexo no-esencial) pasa ahora a la relación de conexión interna intuitiva de motivación. También expresa una relación temporal, pero no la de una inequívoca necesidad de la secuencia temporal y la coexistencia. Hay una motivación pasiva y una activa. En el curso pasivo de asociación, las conexiones asociativas se caracterizan por la conciencia de sí misma en su esencia particular como lo que evoca las conexiones asociadas. Por ejemplo, me es dado Ludendorff porque Hindenburg es mencionado. Este porqué es un porqué inmanente de motivación, cualquiera que sea el sentido de la asociación en el sentido psicofísico objetivo. En la composición de la propia esencia de lo psíquico aparece allí un porqué de motivación, que no dice nada sobre ninguna ley de una inequívoca necesidad de sucesión, la cual se determina después por la anterior, sino que más bien dice solo lo que después en el sentido más original se da porque lo primero se ha dado. La relación de motivación se orienta temporalmente hacia atrás, la relación causal hacia delante. Un ejemplo de 1

2 motivación activa es cualquier conclusión. Yo, el sujeto activo, realizo un acto judicativo, y de hecho, juzgo de un cierto modo, porque he hecho tales y tales juicios de proposición. La actividad posterior es en sí misma la actividad en un porqué que se enfrenta de vuelta sobre la primera actividad que está todavía viva y consiente. Lo mismo ocurre con las motivaciones en los actos de valoración, el deseo y la voluntad. La ciencia no busca establecer meras particularidades singulares, no busca determinar meros tipos de particularidades singulares y grupos, totalidades, no busca simplemente clasificar, quiere explicar. Cada explicación está dirigida hacia un porqué, la explicación causal hacia la derivación inequívoca de una derivación de una existencia fáctica desde una existencia fáctica previa. Esto de acuerdo a principios explicativos. Aquí es descubierto realmente el principio y la relación del caso individual que explica el caso individual en sí mismo. La explicación espiritual, sin embargo, se logra puramente en la esfera de motivación, que tiene el carácter de aclaración por la comprensión [der verstehenden Erklärung]; comprendo por qué algo psíquico es, donde quiera que pueda mostrar su porqué motivante. La ciencia humana tiene esta y no ninguna otra tarea, la explicación como motivada, en términos de la comprensión [verstehend], tan lejos como, en general, los nexos en la forma de motivación se extienden. La motivación es el gran principio de la organización de lo psíquico en su propia esencia particular, así como la causalidad es el principio de organización (junto con el espacio y el tiempo) para la organización de lo que es concebido desde el punto de vista de la exterioridad y de este modo, visto precisamente, de lo que es esencial y simplemente indicativo de la naturaleza exacta. A medida que ingresamos en el mundo interno con sus nexos motivacionales, y al mismo tiempo lo consideramos como un existente psíquico atado al ser externo de la corporeidad física y lo traemos al nexo de un mundo unitario circundante, la motivación también alcanza ya una importancia global para este mismo mundo circundante, más allá de lo psíquico. Porque solo la mera naturaleza en nuestro parecer de sin sentido de physis no tiene nada de motivación en su existencia fáctica. Por otro lado, la gran multiplicidad de significados de objetividades, es decir, los niveles de significado en las cosas físicas y en las subjetividades, son objetividades comprensibles [verstehbare], y su explicación científica no es otra cosa más que un simple generador de comprensión, la clarificación de motivaciones. Entiendo la unidad significativa que la palabra martillo expresa al relacionarlo de nuevo con lo que postula el fin, al sujeto que crea en cualquier momento significados útiles para las producciones de un determinado tipo. Medios y fines es una relación motivacional y cada investigación más exacta en el sentido objetivo de técnicas es una explicación de las motivaciones. Tan lejos como los actos se extienden, la esfera de estas motivaciones y la esfera de las significaciones constituidas por ellos también se extienden. Pero, por 2

3 supuesto, las motivaciones activas presuponen el substrato apropiado, tal como el yo activo, el intellectus agens, presupone el intelecto pasivo, el substrato psíquico. Y tan lejos como los actos y los actos de motivación se extienden, se extiende también la idea y el sistema de normas de la razón. Así como todos los actos son juzgados por ser correctos o incorrectos, válidos o inválidos, así también de un modo correlativo son los logros del sujeto que está en deuda con ellos; es decir, todas las objetividades y predicados de importancia son juzgados en su manera de correlación como racional e irracional. El martillo debe ser útil, pero puede ser un buen o un mal martillo, la obra de arte debe ser bella, pero puede de hecho ser bella o de mal gusto, etc. El debe ser expresa la pretensión, expresa lo que está puesto bajo las ideas de la razón. Los predicados racionales expresan el cumplimiento de la demanda, es decir, el cumplimiento de la intencionalidad objetiva [gegenständlichen] que pertenece a la esencia de todos los actos. En consecuencia, el conjunto de las ciencias humanas se ordena en dos etapas: en la etapa inferior la pretensión es seguida y comprendida y el logro es descrito como propósito logrado, clasificado, explícito en función de sus motivaciones, hecho inteligible. Se estudia en su interior o bien el sistema genérico de leyes eidéticas y tipos esenciales pertenecientes a la esencia inalienable de la subjetividad, o bien la facticidad empírica, clasificando los tipos de sujetos fácticamente dados, su clase de personalidad en la que la forma típica de actuación es depositada, los tipos facticos de representaciones que tienen lugar empíricamente, etc. En la etapa inferior lo dado es considerado desde el punto de vista de la norma de la razón, el momento de verdad en el logro, lo valioso, lo útil, la verdad, lo bueno, la belleza. En ambas etapas, el título, desarrollo, es la designación para un gran grupo de temas que provienen de la esencia de la materia. La esencia de la subjetividad no debe ser fijada sino que debe estar en la forma de desarrollo, y esta esencia de la subjetividad lleva en sí sobre todo lo que de ella proviene. En el mundo de significaciones todo es desarrollo, a priori y empíricamente. Por lo tanto, del mismo modo se estudia el desarrollo de la personalidad, se puede estudiar el desarrollo de los utensilios domésticos. Es posible concentrarse en las generalidades típicas del desarrollo de los tipos o en lo individual, en lo particular en su desarrollo, en un nexo histórico. De hecho, el máximo de todos, es posible concentrarse en la unidad colectiva del mundo espiritual [Geistwelt] como una unidad individual y tomar esta unidad en su desarrollo como tema. Esta sería la historia universal en su máximo sentido. Pero todos sus conceptos científicos materiales son conceptos de tipos y el progreso de la ciencia exige para la formación del concepto científico histórico el estudio sistemático del conjunto de los tipos de la vida espiritual; el estudio a priori de sus estructuras esenciales [Wesensgestaltungen]. Sin embargo, desarrollo puede significar, por un lado, de manera análoga con el mundo de los organismos empíricos, una convergencia empírica fáctica de la génesis espiritual hacia la 3

4 formación de estructuras en desarrollo hacia el tipo límite como una frontera ideal; y, por otro lado, desarrollo significa una tendencia demostrable para la formación de tipos distintivos que corresponden al ideal de la razón y en relación a los tipos irracionales que son considerados ellos mismos como intermediarios. Lo que se ha dicho aquí evidentemente es válido tanto para la subjetividad singular como para la subjetividad social, es válido tanto para las objetividades de significación relacionadas a lo social. Así, las ciencias sociales lo abarcan todo: la psicología, la auténtica psicología del sujeto singular, la psicología de la sociabilidad en estas estructuras asociadas, las personas y el estado, la familia, la iglesia, etc. Sin embargo, también abarca las ciencias de las sedimentaciones externas del espíritu: las ciencias del lenguaje, el arte, la literatura, la religión, la economía, la tecnología científica, etc. La psicofísica, la psicología completamente naturalista, nos ofrece, sin embargo, sólo un nexo relativamente escaso de relaciones causales, que no contiene nada en absoluto del infinito cumplimiento de la realidad de significación. Además, estas relaciones, dada la restricción exclusiva de la subjetividad espacializada y la objetividad como forma de ese organismo y psique singular, solo hablan de la comunidad social espiritual, de la forma en la cual la comunidad de miembros se singularizan como psiques de sus cuerpos y son considerados de acuerdo a lo que en estas singularidades se produce como lo ordenado psicofísicamente. El escalón final. Podemos retornar a lo dado absolutamente: yo y mi mundo entorno [Umwelt] como fenómeno. Lo absolutamente dado, el sentido de este mundo entorno en relación a mí como índice de la multiplicidad de apariciones para posibles actos de pensamiento, para posibles consideraciones racionales. El presupuesto final de todo el conocimiento, el fundamento absoluto. Interpretación en lo absoluto: la naturaleza subjetiva, la existencia fáctica enfrentando al ego como la unidad de mis múltiples apariciones de un tipo pre-delineado y su existencia verdadera sobre la base del curso previo [Abläufe] de apareceres, las acciones de cursos racionalmente asumidas que corresponden al sentido del objeto, por lo tanto un índice de anticipación de cursos subjetivos de apareceres del estilo pre-delineado; qué significa la empatía, la presuposición racional del otro sobre la base de la presuposición de su existencia corporal, que de nuevo se reduce a sí misma a los cursos subjetivos inmanentes ordenados de acuerdo a la anticipación. Donde un tal curso subjetivo con el particular objeto del sentido cuerpo es racionalmente presupuesto, también ahí debe co-presuponerse una vida psíquica, un otro, que, sin embargo, no es en sí mismo una mera regla subjetiva de mis apariciones sino, más bien, una subjetividad. Esta subjetividad no es algo dado que se me da en mi propia esfera subjetiva de donaciones subjetivas originarias, sino más bien una segunda esfera de donaciones originarias, no de aquellas percibidas por mí, de aquellas experimentadas originariamente, sino, más 4

5 bien, de aquellas re-presentadas [vergegenwärtigter]: un segundo sujeto, un tú, con sus sensaciones, apercepciones, sus apareceres de cosas del mundo entorno, etc. Pero entonces toda la realidad misma se disuelve en lo psíquico (mónadas), cuyo contenido vivido es absolutamente dado a cada uno por sí mismo y, el otro, es dado racionalmente como algo absoluto en re-presentación. Las mónadas no están aisladas, tienen ventanas, ventanas para influencias subjetivas, que, por supuesto, son del tipo de los efectos mencionados como espiritual. Interno y externo solo tienen el significado de lo auto-conscientemente dado y de lo empáticamente re-presentado, pero es lo que permite la posibilidad de contactos espirituales, para la recepción de unidades representacionales, unidades de juicio, de resoluciones, de la voluntad, etc., y para la cópula espiritual. Por otro lado las mónadas no tienen ventanas en la medida en que nada de lo que es un proceso mental [Erlebnis] de un sujeto, actos, datos de sensación, etc., puede ingresar en otra monada. Existen también nexos regulados para todas las mónadas, abarcándolo todo luego bajo el título de lo unitario, naturaleza y mundo circundante en general presentándose ellos mismos a través de apareceres a todas las mónadas- que entonces abarcan también objetos significados espiritualmente, en la medida en que ellos se han vuelto comunales. Pero la naturaleza se diluye en si misma con ellos en nada más que los múltiples apareceres de sujetos singulares, quienes precisamente a través de una regulación global son ellos mismos de nuevo relacionados uno con el otro. La ininteligibilidad de la naturaleza, que consistió en ser ajena al ego y al título de nexos que insertan nexos espirituales en lo no espiritual, unos ininteligibles, transformados en sí mismos en nexos inteligibles, que solo conduce de nuevo a un último ininteligible, que, como tal, se convierte en el punto de emergencia para una recientemente direccionada problemática filosófica: y este último ininteligible es la materia de sensación en cada psique o mónada que aparece en este fluir de la conciencia y luego, como el material de la apercepción, es espiritualmente formado, aunque sea en el nivel inferior de receptividad. Toda la clarificación fenomenológica del mundo conduce de nuevo a la tarea de establecer sistemáticamente la irracionalidad última de la conciencia constitutiva del mundo y de ella, como material, rendir el mundo todo inteligible. Este material no infringe la inteligibilidad del mundo, sino, más bien, que es presupuesto por él. Por otro lado, sin embargo, cada sensación sensual que recientemente es dada en una conciencia es un hecho bruto, e incluso el orden de la aparición de la sensación, que tiene su correlato en la existencia natural bajo leyes naturales, es en sí misma un hecho bruto. Finalmente, todo lo que se encuentra bajo el título de naturaleza en el sentido más amplio es un nexo inteligible con un contenido bruto de facticidad. A ello pertenece el núcleo definitivo de la personalidad espiritual, la individualidad en sentido definitivo, con su substrato definitivo, con sus 5

6 completamente subjetivos sentimientos sensuales y tipos de asociación subjetivos, que son peculiaridades de este único sujeto y de ningún otro. La reducción del mundo al absoluto de la conciencia no es la totalidad de la metafísica: lo que aquí se lleva a cabo es simplemente la realización inteligible última de los logros de toda la ciencia natural y empírica, así como de las ciencias humanas racionales. Por eso, sin embargo, una etapa más alta de la metafísica se erige, lo que plantea el problema de la materia irracional de todas las formas materializadas que pertenecen a un mundo y pone estos problemas en relación a los problemas teleológicoteológicos que son designados por el título: los caracteres racionales [Vernunftcharaktere] del mundo constituyéndose en sí mismo en el comunicativo mundo de conciencia; el esclarecimiento, la justificación, la exposición definitiva de la mencionada unidad de la razón, que debe operar a través de cada uno y a lo largo de todas las mónadas en una comunidad de mundo constitutivo. Estos son los problemas del sentido del mundo en un sentido completamente diferente que en los problemas de la elucidación del sentido por las ciencias del mundo circundante; problemas que conducen de nuevo a la reducción del mundo a la conciencia absoluta. Este sentido del mundo es el sentido teológico del mundo; se trata de una comprensión del mundo, de la comunidad de monadas, como un lugar donde necesariamente las ideas y los valores absolutos definitivos realizan ellos mismos etapa por etapa, como un lugar de divinos actos formativos [Gestaltens]. Entonces, correlativamente, el mundo mismo se manifiesta, correctamente interpretado, como un mundo de desarrollos, en el que, en el sentido de la metafísica platónico-aristotélica, todo está en su lugar solo por el bien de lo bueno, que sería la divinidad que gobierna el proceso del mundo entero. 6