El pueblo del río. Excavaciones en Machaquila, Petén, Guatemala

Transcripción

1 El pueblo del río. Excavaciones en Machaquila, Petén, Guatemala ANDRÉS CIUDAD RUIZ Universidad Complutense de Madrid M.ª JOSEFA IGLESIAS PONCE DE LEÓN Universidad Complutense de Madrid JESÚS ADÁNEZ PAVÓN Universidad Complutense de Madrid Desde que fuera descubierta en 1958 por los miembros de una exploración petrolera vinculada a la Compañía Union Oil, y sucintamente descrita por uno de ellos, Alfonso Escalante, Machaquila se ha ido manifestando como un centro de tamaño pequeño pero que jugó un importante papel político a finales del período Clásico Tardío y durante el Clásico Terminal en el sur de las Tierras Bajas mayas. Hasta el presente, las investigaciones que se han realizado sobre esta cabecera política se han orientado más al análisis de sus monumentos escultóricos, por la interesante información que ofrecen acerca de la historia política de la región (Graham, 1963, 1967; Fahsen, 1983; Grube, 1989; Fahsen y Demarest, 2000), que al análisis arqueológico del sitio. Ello no obstante, no debemos considerar concluido el estudio de la información epigráfica de Machaquila, y en cualquier caso, las nuevas interpretaciones sobre estructura política maya clásica, permiten ofrecer un panorama histórico novedoso respecto de esta región de Tierras Bajas. La importancia del sitio en las relaciones dinásticas e históricas de la zona, y su desconocimiento arqueológico general, hizo que un equipo de la Universidad Complutense de Madrid, formado por arqueólogos y un epigrafista e iconografista, planificáramos un programa de investigación sobre el asentamiento prehispánico. Además de la información epigráfica reseñada, contábamos con un mapa del sector central de la ciudad compuesto por ocho pequeñas plazas rodeadas de edificios monumentales, en cuyo sector más oriental se distribuían 17 estelas (fig. 1) y 6 altares (Graham, 1967), a las que tal vez haya que sumar una posible escalinata jeroglífica asociada a la Estructura 4, y algunas superficiales notas sobre la arquitectura y la cronología tardía del centro. Por otra parte, el Atlas Arqueológico de Guatemala, dependiente del Instituto de Antropología e Historia de Guatemala, había levantado un nuevo plano del centro de la ciudad con los mismos presupuestos que el ya realizado por Graham, pero a la vez lo había ampliado a la periferia del sitio para incluir la zona residencial y determinar su paisaje urbano (fig. 2). A partir de esta nueva intervención se incorporaron dos calzadas que conducen al sur y suroeste para unirse con sendos grupos domésticos, y se incluyeron en el plano 22 grupos habitacionales de diferente importancia, algunos de ellos agrupados para formar Unidades Habitacionales Complejas. 227

2 concentrado en torno a las plazas centrales y pequeños sitios secundarios de los que aún desconocemos la vinculación definitiva con Machaquila. EL PUEBLO DEL RÍO. EXCAVACIONES EN MACHAQUILA, PETÉN, GUATEMALA 228 Figura 1. Estela 3 de Machaquila 1 Este programa de investigación ha sido realizado gracias a la financiación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en el marco de la Convocatoria de Ayuda para Excavaciones Arqueológicas en el Exterior realizada por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, que ha patrocinado las campañas de 2001 y Al mismo tiempo, este proyecto tiene proyección para los años 2003 a 2005 a partir de la subvención concedida por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (n.º de Referencia BHA ). El Atlas Arqueológico de Guatemala realizó además ya junto a nuestro equipo, una serie de exploraciones de sondeo en el sitio, con el fin de extraer consecuencias cronológicas, espaciales, arquitectónicas y de tradición cerámica que sentaran las bases para la futura investigación. Al mismo tiempo, realizó un exhaustivo estudio del estado en que se encuentran los monumentos esculpidos de la ciudad, los cuales están bastante deteriorados, muchos de ellos han salido ya del asentamiento y otros han sido objeto de saqueo y destrucción (Laporte, 2001). Como consecuencia de estos trabajos, se determinó la existencia de 45 estructuras en el área monumental, la ocupación presumible del sitio desde el Preclásico Tardío (350 a. C.) hasta el Clásico Terminal (900 d. C.), un paisaje urbano bastante El proyecto «La Entidad Política de Machaquila durante el Clásico Tardío y Terminal» 1 La interpretación cultural de las poblaciones instaladas en las Tierras Bajas mayas durante la etapa prehispánica ha sufrido un cambio espectacular en estas dos últimas décadas: a un fuerte desarrollo de las investigaciones arqueológicas se ha sumado un gran avance en el desciframiento e interpretación de los textos jeroglíficos; de manera que hoy estamos en condiciones de acercarnos a la cultura maya del Clásico con unas premisas más contrastadas y complejas. Este momento intelectual permite que abordemos sobre bases más seguras el análisis de mecanismos e instituciones que antes encarábamos de manera tangencial: hoy estamos en condiciones de elaborar una Historia Antigua del pueblo maya en algunas de sus facetas, y mediante la íntima colaboración interdisciplinar resolver algunos de los enigmas para los que antes había una gran inseguridad. El proyecto: «La Entidad Política de Machaquila (Guatemala) durante el Clásico Tardío y Terminal» inició sus actividades en el año 2001, y se integra en el marco teórico y metodológico del Atlas Arqueológico de Guatemala, un programa nacional de intervención arqueológica que realiza sus actividades en el sureste de Petén desde el año 1987 con el registro de los sitios del Departamento de Petén (fig. 2). El Atlas corre a cargo del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), de la Dirección General de

3 Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala, y su finalidad prioritaria es realizar acciones de registro y protección del patrimonio cultural y natural, planteándose como objetivos prioritarios la identificación, reconocimiento, planimetría, inventario y catalogación de sitios arqueológicos. La aportación del equipo español en esta tarea consiste en realizar un análisis de la entidad política de Machaquila durante la etapa prehispánica, tanto de su organización política interna como de la estructura de su territorio y sus relaciones políticas con otras entidades de su entorno, para determinar su importancia en la geopolítica de los reinos del Clásico Tardío y Terminal en el sur de las Tierras Bajas mayas. Para conocer la estructura interna y territorial de Machaquila se hace necesario determinar el sistema de asentamiento en su entorno más inmediato y en su área de influencia (Ashmore, 1981; Laporte, 2001). La evidencia obtenida hasta ahora sostiene que las formaciones sociales elitistas se organizaron en Unidades Habitacionales Complejas (UHC) (Ciudad e Iglesias, 1995), y se jerarquizaron según sus diferentes posibilidades de acceso a la riqueza y su parentesco con los dirigentes políticos del sitio. Nuestra tarea en los dos años transcurridos de programa ha consistido en desentrañar las relaciones entre el centro y la periferia de la ciudad, conociendo, por una parte, la cronología y evolución del centro urbano y, por otra, la vinculación de los grupos domésticos elitistas con los focos urbanos de poder. Interesa conocer la función de los grupos arquitectónicos monumentales del sitio y determinar la relación existente entre éstos y los grupos domésticos más importantes, a partir de afinidades contextuales, de cultura material y otras informaciones de carácter iconográfico y epigráfico. Además, el proyecto se ha planteado otros objetivos específicos: Figura 2. Planos de Machaquila (Atlas Arqueológico de Guatemala) 229

4 EL PUEBLO DEL RÍO. EXCAVACIONES EN MACHAQUILA, PETÉN, GUATEMALA Conocer las relaciones intra-sitio y la organización social de la comunidad de Machaquila. 2. Establecer la organización social y política del centro, y la distribución de los grupos de poder en el paisaje urbano; es decir, se pretende determinar quiénes ocuparon las ocho grandes plazas y su relación entre sí. Al mismo tiempo, hemos de establecer las relaciones entre el centro y la periferia urbana de Machaquila, 3. Determinar el patrón de asentamiento con objeto de definir las relaciones económicas y espaciales de la entidad política, 4. Confeccionar un análisis de la epigrafía y la iconografía de la ciudad, con objeto de elaborar una Historia Antigua del sitio, y de definir tradiciones artísticas. La complementación de éstas con los estudios arqueológicos constituirá un elemento esencial en el cumplimiento de nuestro presupuesto teórico básico: conocer la estructura política y territorial de Machaquila y su comportamiento en el contexto de las Tierras Bajas mayas. Excavaciones de las temporadas En nuestra primera temporada de trabajo de campo la tarea consistió en analizar el nuevo levantamiento topográfico realizado por el Atlas Arqueológico de Guatemala y diseñar diferentes pozos estratigráficos con el fin de obtener una muestra suficiente de la naturaleza, función y cronología de los espacios urbanos de Machaquila. La intervención fue breve, realizándose 11 pozos en dos de las principales plazas del sitio (Plaza A, Estructuras 17, 20, 45, Cuadrángulo; y Plaza C, Estructuras 24, 36 y 44) y en algunos patios domésticos, sin que ésta afectara a la arquitectura monumental o a rasgos complejos de la ciudad. Esta intervención, unida a la ya realizada por los responsables del Atlas, ha permitido determinar el inicio de la ocupación humana del sitio para el Preclásico Tardío, aunque la documentación al respecto es muy escasa, y quizás haga referencia al establecimiento de una pequeña aldea agrícola. El análisis de la cerámica es concluyente al confirmar una connotada ausencia de población durante el Clásico Temprano, un problema similar a otras entidades políticas de la región, y un resurgimiento importante a finales del Clásico Tardío y en el Clásico Terminal; una conclusión que concuerda con la información contenida en el registro epigráfico. Nuestra segunda tarea fue conocer el estado superficial de la arquitectura del sitio, así como constatar el elevado grado de depredación existente, por lo que decidimos incluir el análisis sistemático de los saqueos en la siguiente temporada. Esta impresión preliminar obtenida en julio de 2001, ha permitido planificar una campaña de intervenciones más detalladas en el sitio, aunque hemos de reconocer que aún nos encontramos en una etapa preliminar del conocimiento del problema que nos hemos planteado. La primera dirección que hemos emprendido en el año 2002 ha consistido en hacer una evaluación de las depredaciones realizadas en tiempos recientes en la ciudad (fig. 3), con una doble intención además de determinar el estado del sitio, reconociéndose un total de 16 de las estructuras más grandes: por una parte, hemos adelantado en nuestro conocimiento del sistema funerario asociado a la arquitectura monumental del sitio. Algunas de las pirámides contienen las tumbas de los dirigentes de Machaquila, y su saqueo nos ha permitido establecer el tipo de tumba elitista que se abrió en la ciudad, así

5 como algunos restos de cultura material con ella relacionados; se trata de tumbas de mampostería, hechas con piedras bien cortadas, con una sola puerta de entrada y algunas de ellas abovedadas. Su distribución espacial, por último, ha sido importante para determinar la tradición de enterramiento en el lugar. Con estos datos, podremos actuar en los próximos años con mayor precisión. Por otra parte, estos saqueos nos han proporcionado una visión preliminar de la historia arquitectónica del sitio sin necesidad de hacer intervenciones importantes: no hemos detectado hasta la fecha la existencia de arquitectura monumental anterior al Clásico Tardío, lo cual concuerda con las impresiones obtenidas en 2001 y 2002 con el estudio de los materiales cerámicos: escasa población en el Preclásico Tardío y en el Clásico Temprano, y explosión demográfica a finales del Clásico Tardío, justo cuando los monumentos indican la emergencia del sitio como una capital política de importancia regional. Al mismo tiempo, hemos determinado aspectos de tradición arquitectónica y su afiliación a la región del Petexbatún y del Pasión. Este aspecto es importante, y será uno de los temas a considerar en el estudio de los materiales cerámicos: como veremos a continuación, la entidad política de Machaquila se emplaza en el límite entre lo que se considera la región cultural del sureste de Petén y la zona de influencia de las Montañas Mayas y el área del Pasión y Petexbatún; de modo que una de nuestras tareas principales deberá orientarse a entender cuál fue su papel en la geopolítica de estas dos zonas. Para finalizar, estos trabajos de limpieza de los saqueos nos han permitido descubrir la existencia de construcciones abovedadas sobre algunas de las estructuras piramidales, lo cual será de importancia a la hora de determinar su función. Desde el punto de vista de la excavación, los trabajos se han concentrado en la principal edificación de la Plaza A, la Estructura 20, un edificio de 18 m de altura que consiste de una construcción templaria sostenida por un gran basamento piramidal. Por desgracia, el sitio está en un grado de destrucción muy avanzado, ya que una gran tormenta tropical reciente lo dejó asolado y hoy día su superficie es un denso amasijo de árboles caídos y estructuras reventadas. No obstante, el templo mantenía parte de las paredes en pie. La excavación en el interior de la cámara permitió determinar un piso estucado a 2,10 m de profundidad, mientras que las paredes que aún permanecían en pie consistían de 11 hiladas de piedra bien cortada que alternaba formas cuadradas con rectangulares, unidas a soga y sin necesidad de cuña. La cámara tenía unas dimensiones de 4,15 m de largo por 1,70 m de ancho; como Figura 3. Vista parcial del muro oeste de la Estructura 32 de Machaquila. 231

6 EL PUEBLO DEL RÍO. EXCAVACIONES EN MACHAQUILA, PETÉN, GUATEMALA 232 Figura 4. Vegetación original que cubre la superficie de las estructuras. había perdido la techumbre abovedada, desconocemos su altura. Era una construcción impresionante desde donde se dominaba la pequeña meseta en que se instala Machaquila y una porción del río que ella controla. Una segunda intervención en esta estructura consistió en delimitar la escalinata y una de las esquinas de la fachada principal. A pesar del ingente derrumbe que acarrean edificios de estas dimensiones abandonados hace más de mil años y cubiertos por grandes árboles que los revientan (fig. 4), recuperamos la esquina suroeste de la escalinata, que era exenta respecto de las paredes del basamento. En el derrumbe de la pared sur del edificio aparecieron además diferentes fragmentos de grandes piezas escultóricas que decoraron la fachada principal: continuaremos nuestros trabajos en esta temporada, pero estas esculturas pertenecen a mascarones, presumiblemente de individuos o de las principales divinidades del sitio. Una intervención más detallada se llevó a efecto en un cuadrángulo que forman las Estructuras 38, 39, 40 y 41, el cual se sitúa en la Plaza C, que es la de mayores dimensiones de la ciudad. Las suboperaciones intervenciones arqueológicas en rasgos culturales delimitados realizadas en estos edificios han sido 17. Orientado claramente hacia el norte, se trata de un gran basamento cuadrangular que en su día alojó construcciones que tuvieron sus paredes inferiores de piedra bien cortada y, seguramente, la parte superior y la techumbre fueran de carácter perecedero. Con estas intervenciones se ha podido determinar las medidas del cuadrángulo en 46,15 m en dirección nortesur por 50,74 m de este a oeste. El patio interior mide 18,12 m norte-sur por 26,25 este-oeste. El acceso al cuadrángulo se producía mediante una gran escalinata exenta que habilitaba el paso a cuatro edificios, de los cuales el más importante era el que ocupaba el lado sur. Los pozos practicados nos han permitido determinar la historia arquitectónica de estas construcciones, que coinciden con las conclusiones ya apuntadas en párrafos anteriores, puesto que existen algunos fragmentos de cerámica de Preclásico Tardío, pero el grueso de la ocupación corresponde a finales de la etapa clásica. En el proceso de limpieza de este patio se halló un altar no registrado en anteriores intervenciones del sitio, que estaba liso, pero que documenta las prácticas rituales particulares de los individuos que ocuparon este espacio arquitectónico. Informatización del Atlas Arqueológico de Guatemala Estos trabajos arqueológicos se han acompañado de labores de gabinete destinadas a sentar las bases de un análisis del patrón de asentamiento regional en el que aquél se in-

7 Cuadro 1 CAMPOS UTILIZADOS PARA LA DESCRIPCIÓN DE LOS SITIOS REGISTRADOS POR EL ATLAS IDENTIFICACIÓN: Nombre y número del sitio. Municipio. Cuenca fluvial en la que se ubica. ARQUEOLÓGICO DE GUATEMALA DESCRIPCIÓN GLOBAL DEL SITIO: Altura sobre el nivel del mar. Tipo de asentamiento. Número de plazas en su área central. Número de montículos en su área central. Número de grupos periféricos. Número de montículos en su área periférica. Presencia/ausencia de otros elementos (acondicionamientos hidráulicos, chultunes, aterrazamientos, áreas de talla lítica). CRONOLOGÍA DEL SITIO: Presencia/ausencia de 41 tipos y variedades cerámicos considerados significativos. MATERIAL LÍTICO MUEBLE: Materias primas de los objetos líticos recuperados en el sitio. DESCRIPCIÓN DE LOS COMPLEJOS DE RITUAL PÚBLICO IDENTIFICADOS: Área que ocupa. Ubicación. Número de estructuras que lo componen. Dimensiones y características de las estructuras principales. Cronología. 233 DESCRIPCIÓN DE LOS JUEGOS DE PELOTA IDENTIFICADOS: Ubicación. Orientación. Dimensiones. DESCRIPCIÓN DE OTROS ELEMENTOS URBANOS RELEVANTES: Acrópolis: número y tipo. Calzadas: número y tipo. CAMPOS INFERIDOS: Entidad política a la que pertenecería el sitio. Rango que ostentaría el sitio. serta. La investigación arqueológica americanista ha subrayado desde antiguo (véase Willey, 1956) la importancia de este tipo de aproximación, y actualmente es un lugar común afirmar que la interpretación de las características de un sitio requiere considerar su ubicación en relación tanto con el paisaje como con los asentamientos circundantes. Más específicamente, el objetivo de evaluar el tipo y el alcance de la influencia política de Machaquila necesita cotejar las informaciones obtenidas dentro de la propia ciudad con los rasgos que muestran otros centros análogos e integrar todo ello en modelos político-territoriales sensibles a las peculiaridades locales y regionales. Por ello, decidimos partir de la informatización del Atlas Arqueológico de Guatemala hacien-

8 Figura 5. Mapa parcial de Petén (Guatemala) mostrando todos los sitios prospectados por el Atlas Arqueológico de Guatemala EL PUEBLO DEL RÍO. EXCAVACIONES EN MACHAQUILA, PETÉN, GUATEMALA Tal área se extiende por el sureste del Departamento de Petén y se centra en los actuales municipios de San Luis, Poptun y Dolores, incluyendo también sectores de los de Santa Ana, Melchor de Mencos, San Francisco y La Libertad. 3 No obstante, los trabajos del Atlas ofrecen una ventaja básica que aconseja su uso en las fases iniciales en que nos encontramos, la riqueza de la información recopilada. Desde el año 1987, el Atlas ha localizado 236 sitios (ver fig. 5), todos los cuales han sido cartografiados al menos en sus áreas centrales y, en muchos casos, han sido sondeados e incluso, en menor proporción, excavados (Laporte et al., 1996; Laporte y Mejía, 2000). Sus resultados constituyen, pues, una excelente base para definir y detectar variables y pautas por cotejar en Machaquila y extender a otros territorios. 4 En nuestro caso se trata de la aplicación ArcView GIS for Windows. do uso de un sistema de información geográfica (SIG). Dos tipos de consideraciones resultan pertinentes al respecto: en primer lugar, las relativas al ámbito geográfico que abarca el Atlas, ya que Machaquila ocupa una zona periférica dentro del área por él prospectada 2, ubicación que exige completar el contexto regional del sitio con otros reconocimientos y excavaciones, en particular aquellos que han explorado la margen izquierda del río de la Pasión 3. En segundo lugar, la decisión de utilizar un SIG 4, la cual obedece a las características de ese tipo de software, ya que supone un medio adecuado para crear y mantener una base de datos capaz de almacenar un conjunto abierto de campos pertinentes ligados con cada sitio y localizados geográficamente (cuadro 1). Además, la manipulación de tal base de datos permite explorar y contrastar pautas de asociación entre los diferentes campos y sus distribuciones espaciales. Un SIG constituye, en definitiva, una herramienta de inventario y análisis idónea para indagar en el sistema de asentamiento de una región. Una vez diseñada y cumplimentada la base de datos, el trabajo con el SIG está aportando algunos resultados preliminares de interés (Laporte et al., en preparación). Una observación somera del mapa de los sitios del período Clásico Tardío sobre una representación simplificada del relieve (fig. 5) muestra que, en el área considerada, los asentamientos tienden a concentrarse en zonas de altitud media, evitando tal vez la abundancia de terrenos mal drenados; la distribución de aquellos que, como la propia Machaquila, se localizan en altitudes menores exhiben una asociación con el curso de ríos importantes, potencia-

9 235 Figura 6. Mapa de área prospectada por el Atlas Arqueológico de Guatemala mostrando los ámbitos territoriales propuesto para un total de sesenta entidades. les ejes de comunicación interregional en dirección (sur)este-noroeste. En consonancia con el objetivo de interpretar el sistema de asentamiento en relación con la organización político-territorial de los centros mayas del Clásico, parte del trabajo con el SIG se orientó a la delimitación preliminar de entidades políticas y su uso como unidades para agrupar valores y detectar pautas espaciales. La delimitación depende de algunos presupuestos teóricos: si la técnica usual se basa en el cálculo de los denominados Polígonos de Thiessen, trazando la frontera entre pares de sitios vecinos a medio camino entre ambos, la información reunida por el Atlas permite ponderar sus áreas de influencia mediante la elaboración de un índice que resume el volumen constructivo de cada sitio y su uso dentro de un Modelo de Gravedad (Hodder y Orton, 1976: 188); de este modo, se hace posible seleccionar los sitios con mayor rango de la muestra y aproximarse al dibujo de sus territorios dando diferente peso en el cálculo a cada centro. La figura 6 muestra los ámbitos territoriales de las sesenta entidades postuladas. El número relativamente elevado de entidades que componen el mapa constituye, en cualquier caso, una decisión apriorística del análisis, introducida a

10 EL PUEBLO DEL RÍO. EXCAVACIONES EN MACHAQUILA, PETÉN, GUATEMALA 236 la hora de seleccionar los centros que operarían como cabeceras y acorde con la hipótesis de la existencia de una organización política segmentada antes que centralizada durante el período Clásico maya. Y dentro de estas importantes entidades se inscribe el sitio de Machaquila, cuya historia como la de muchas ciudades mayas de Petén permanece aún enterrada, y al tiempo Referencias bibliográficas parcialmente protegida, bajo la cubierta selvática. Pero la depredación avanza a un ritmo mayor que el de los arqueólogos, y mucho nos tememos que una buena parte de esas tan apasionantes como desconocidas historias desaparecerán para siempre sin que ni siquiera tengamos la ocasión de reconstruir cómo vivieron, cómo se gobernaron y cómo murieron muchos de nuestros mayas antiguos. ASHMORE, W.: Lowland Maya Settlement Patterns. Albuquerque, University of New Mexico Press, CIUDAD RUIZ, A., e IGLESIAS PONCE DE LEÓN, M.ª J.: «Sukche 9. Una unidad habitacional compleja del Valle de Dolores, Petén, Guatemala», Journal de la Société des Américanistes, 81, París, 1995, pp FAHSEN, F.: «Notas sobre la secuencia dinástica de Machaquila», Mesoamérica, 6, 1983, pp Antigua Guatemala, CIRMA, también en American Antiquity, 49 (1), 1984, pp FAHSEN, F., y DEMAREST, A.: «El papel del reino de Cancuen en la historia de las Tierras Bajas Mayas: nuevos datos epigráficos», XIV Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, LAPORTE, J. P.; MONZÓN, A. C., y ARROYO, B. (eds.), Guatemala, Museo Nacional de Arqueología y Etnología, 2000, pp GRAHAM, I.: «Across the Peten to the Ruins of Machaquila», Expedition, 5 (4), Filadelfia, University Museum. University of Pennsylvania, pp GRAHAM, I.: Archaeological Explorations in El Petén, Guatemala. Nueva Orleans, Middle American Research Institute Pub. 33, Tulane University, GRUBE, N. K.: «Archaeological Investigations in the Southern Peten (Machaquila, San Miguel)», Mexicon, 11-3, Berlín, 1989, pp HODDER, I., y ORTON, C.: Spatial Analysis in Archaeology, Cambridge, Cambridge University Press, INFORME. Informe presentado a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes sobre la temporada de campo 2001 del Proyecto «La entidad política de Machaquila (Guatemala) durante el Clásico Tardío y Terminal», Madrid, marzo, LAPORTE, J. P.: «Dispersión y estructura de las ciudades del sureste de Petén, Guatemala», en Reconstruyendo la ciudad maya. El urbanismo en las sociedades antiguas, CIUDAD, A.; IGLESIAS, M. J., y MARTÍ- NEZ, C. (eds.), Madrid, Sociedad Española de Estudios Mayas, 2001, pp LAPORTE, J. P., y MEJÍA, H. E. (eds.): «Registro de sitios arqueológicos del sureste de Petén», Atlas Arqueológico de Guatemala, Reporte 14, Guatemala, Instituto de Antropología e Historia, LAPORTE, J. P.; MEJÍA, H. E.; ADÁNEZ, J.; CHOCÓN, J.; CIUDAD, A.; IGLESIAS, M.ª J., y CORZO, L. (en preparación): «Organización territorial y política prehispánica en el sureste de Petén: una actualización», ponencia por presentar en el XVII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, julio de Guatemala, Museo Nacional de Arqueología y Etnología. LAPORTE, J. P. et al.: «Organización territorial y política prehispánica en el sureste de Petén», Atlas Arqueológico de Guatemala, Reporte 4. Guatemala, Instituto de Antropología e Historia, WILLEY, G. R. (ed.): Prehistoric Settlement Patterns in the New World, Nueva York, Wenner-Gren Foundation for Anthropological Research, 1956.