Palabras del alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón. En la entrega del Título de Visitante Ilustre al Presidente del Estado de Israel

Tamaño: px

Comenzar la demostración a partir de la página:

Download "Palabras del alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón. En la entrega del Título de Visitante Ilustre al Presidente del Estado de Israel"

Beatriz Benítez Castro
hace 8 años
Vistas:

1 Palabras del alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón En la entrega del Título de Visitante Ilustre al Presidente del Estado de Israel Madrid, 28 de junio de 2005

2 Excelentísimo Presidente del Estado de Israel, Señor Moshe Katsav; Señora de Katsav; portavoces de los Grupos municipales; miembros de la Corporación; miembros de la delegación israelí; señoras y señores: 1 Los ciudadanos de Madrid y su Corporación municipal ofrecen hoy la más cordial bienvenida al Presidente del Estado de Israel, y, en su persona, rinden homenaje a este país al otorgarle el Título de Visitante Ilustre. Se trata de un momento de especial emoción por cuanto que el Presidente del Estado de Israel representa a una nación con la que España mantiene antiguos lazos. Nuestros países preparan ya la conmemoración, el año próximo, del vigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. Sin embargo, este mismo barrio de Madrid que hoy le acoge, Señor Presidente, testimonia por sí solo una historia mucho más dilatada entre nuestros pueblos. A pocos pasos de aquí se alzó la judería histórica, y hubo un tiempo en que compartieron esta zona judíos, musulmanes y cristianos. A esas gentes, que están en el mismo origen de nuestra ciudad, y sobre todo al ideal de concordia que su pasada convivencia puede inspirarnos, ha querido Madrid cuyo nombre es de ascendencia semita ofrecer un homenaje desde hace más de una década, construyendo en el Parque Juan Carlos I el Jardín de las Tres Culturas. Diseñado por Myriam Silber Brodsky, este espacio gira en torno a una idea, la del Paraíso, que es común a los libros sagrados de las tres religiones. Precisamente de la Biblia, del Cantar de los Cantares, toma su denominación Vergel de Granados el jardín judío, en el que está inscrito el escudo de David. Señor Presidente, me atrevo a decir que para cada hombre existe un lugar, físico o inmaterial, en el que se siente partícipe del secreto del mundo. Pues bien, ese lugar secreto o sagrado ya que ambas palabras tienen una misma etimología para los españoles de varios siglos ha estado habitado por

Título de Visitante Ilustre. Se trata de un momento de especial emoción por cuanto que el Presidente del Estado de Israel representa a una nación con la que España mantiene antiguos lazos.

3 los muchos nombres de la geografía de la tierra de Israel, de aquella poderosa geografía humana y espiritual que enhebra tantas manifestaciones de la cultura española, o que explica que en este mismo Salón de Plenos, o en cualquier reunión de españoles, nos llamemos mayoritariamente con nombres de filiación hebrea. Quizá sólo esté diciendo lo que con más autoridad ha expresado George Steiner, Premio Príncipe de Asturias 2001, al contar cómo repetidas veces el judaísmo se impone en la historia de Occidente, y por lo tanto en la de España, haciendo efectiva una contribución judía de alcance universal. 2 Sin embargo, es de justicia reconocer que, en la Europa y la España tardomedievales, ninguna de las sociedades que las componían supo entender la filiación a un patrimonio espiritual común. En esa atmósfera, y por lo que respecta a España, se produjo el hecho dramático de la expulsión de aquellos miembros de la familia española que fueron los sefardíes. Y nuevamente es un nombre hebreo, el de Sefarad, el que nos produce una honda emoción al recordar los vínculos entre nuestros pueblos, tan hermosa y dramáticamente contados en aquel poema en ladino que, junto con la Hatikva, conservaban los sefarditas expulsados: Aunque tu nos desterraste como madrastra de tu seno, no estancamos de amarte como santísimo terreno, en que dejaron nuestros padres a sus parientes enterrados y las cenizas de millares de sus amados. Señor Presidente: Como puede ver, la ciudad de Madrid y el pueblo español son buenos conocedores de la historia. Pero, al mismo tiempo, quieren también construir día a día una comunicación cada vez más estrecha con la sociedad israelí del presente. Israel ha

Quizá sólo esté diciendo lo que con más autoridad ha expresado George Steiner, Premio Príncipe de Asturias 2001, al contar cómo repetidas veces el judaísmo se impone en la historia de Occidente, y

4 3 sabido como pocos países establecer en numerosos ámbitos una sociedad innovadora y vanguardista a partir del aporte extraordinario de tantas comunidades hebreas originarias del mundo entero. Madrid, como capital de España, y como ciudad abierta que acoge y celebra todas las muestras de la diversidad humana, desea apostar por un intercambio de experiencias y conocimientos que facilite la tarea de estrechar lazos entre los ciudadanos de nuestros dos países. No obstante, es necesario constatar que el progreso y el bienestar de los pueblos sólo es posible en un espacio de libertad, de seguridad y de respeto de los derechos humanos, donde estén ausentes la violencia y el terrorismo, como tendremos ocasión de recordar ahora, dolorosamente, en la visita al Bosque de los Ausentes, espacio en el que recordamos a aquellos que el 11 de marzo de 2004 perdieron la vida a manos de quienes abominan de estos principios. Por eso, los ciudadanos de Madrid conocen y deploran el terrorismo que sufre la sociedad israelí, y se solidarizan con tantas víctimas inocentes que sufren en aquella tierra la violencia, el fanatismo y el odio. Por otro lado, debo decirle, Señor Presidente, que nuestra solidaridad con la historia trágica del pueblo judío ha llevado a España a sumarse este año al grupo de naciones que han instituido la fecha del 27 de enero como día de la Memoria del Holocausto. Por mi parte, quiero anunciarle también nuestro propósito de dedicar una calle de Madrid al desaparecido Isaac Rabin, Primer Ministro de Israel que fue víctima de la intransigencia y la violencia. Señor Presidente, la ciudadanía de Madrid y el pueblo español quieren para los demás lo mismo que anhelamos para nosotros mismos. Por ello deseamos para Israel

tarea de estrechar lazos entre los ciudadanos de nuestros dos países.

5 4 un futuro de paz, de seguridad y de solidaridad con todos sus vecinos, en aquella tierra que ha alumbrado mensajes de trascendencia ética y espiritual con carácter universal. Ésta es una ciudad consagrada a la tolerancia. No concebimos que los espacios urbanos del futuro puedan servir a otra finalidad. Usted, Señor Presidente, ha sido Intendente de la ciudad de Kiriat Malawi, por lo que conoce bien el hermoso reto que para una ciudad supone hacer realidad ese sueño. Desde esa común experiencia, tengo ahora el honor de entregarle este Título de Visitante Ilustre. Shalom.

No concebimos que los espacios urbanos del futuro puedan servir a otra finalidad.

Documentos relacionados

Yahvé o Jehová? En esta carta quiero indicar solamente los nombres más importantes, por ejemplo:

Yahvé o Jehová? En esta carta quiero indicar solamente los nombres más importantes, por ejemplo: Yahvé o Jehová? En las Biblias evangélicas encontramos que a Dios se lo nombra como a «Jehová» y en las Biblias católicas le damos el nombre de «Yahvé». Muchos cristianos se preguntan: por qué esta diferencia