Foro Regional Avances de la izquierda centroamericana: logros y desafíos

Transcripción

1 Foro Regional Avances de la izquierda centroamericana: logros y desafíos Fundación Friedrich Ebert en El Salvador Foro Balance acerca de la inclusión y participación de las mujeres en los gobiernos progresistas de la región. Logros y desafíos Ponencia: Entre la participación descriptiva y la representación sustantiva, una mirada feminista a la presencia y agenda de las mujeres en gobiernos progresistas de la región. Morena Herrera 4 de noviembre de De manera breve es importante acotar que en Centroamérica no podemos hablar de una sola forma de participación política de las mujeres en partidos políticos y gobiernos de izquierda, pues la evolución de la izquierda en cada país ha sido diferente, y esta diversa evolución ha determinado las formas en que las mujeres han podido participar en ejercicios de gobierno central y municipales así como en los parlamentos. En este marco, aunque trataré de hacer algunas referencias a otros países, centraré mis reflexiones en la experiencia de El Salvador. De acuerdo a diferentes datos, nos encontramos en un momento de avances en la participación de las mujeres, por ejemplo en Costa Rica el gobierno dirigido por el PAC, cuenta con gabinete, compuesto por 22 ministros, donde sólo 8 son mujeres, el 36%, pese a que en su campaña electoral prometió llegar a la paridad. Por su lado, Nicaragua se anuncia como líder mundial en participación política mujeres en una lista mundial de gabinetes ministeriales con más participación de mujeres, por delante de Suecia, Finlandia, Francia, Cabo Verde y Noruega, según datos de la Unión Interparlamentaria. No obstante nos encontramos con un gobierno distanciado y en confrontación con diversas expresiones del movimiento feminista de Nicaragua que representa una parte importante del movimiento de mujeres nicaragüenses. En Honduras las rupturas causadas por el golpe de estado, y los reagrupamientos políticos abrieron el paso a candidaturas de las mujeres en el partido político Libre, aunque de acuerdo a valoraciones de algunas de sus militantes, han persistido obstáculos históricos para la efectiva participación de las mujeres. En Guatemala nos encontramos con una izquierda partidaria fragmentada y con uno de los países de toda América Latina con más baja participación política de las mujeres, tanto a nivel parlamentario, municipal y nacional.

2 En El Salvador, donde estamos con un segundo gobierno de izquierda, nos alegra la noticia de contar con tres Ministras, pero es importante señalar que a nivel del Gabinete Ministerial y Altos cargos de Secretarías, las mujeres representan apenas el 18% de los cargos. El análisis de la composición de gobiernos municipales de la región, - salvo en Nicaragua nos encontramos con un panorama con una presencia minoritaria de mujeres en la composición de los mismos. A nivel parlamentario, se registra un lento y progresivo aumento en la participación política de las mujeres, a lo que sin duda han contribuido el establecimiento de cuotas voluntarias por parte de fuerzas políticas de izquierda, pero sobre todo el establecimiento de medidas de carácter obligatorio en las legislaciones electorales. Si bien podemos hablar de avances, es importante distinguir entre la participación descriptiva y la representación sustantiva La participación o representación descriptiva se refiere al estar en el lugar de otros sin que esto implique, necesariamente, actuar en nombre de otros. El concepto de representación descriptiva apunta a la semejanza (física o percibida) entre las personas representantes y las representadas. Por ello, algunos estudios entienden que la representación descriptiva implica inclusión o representatividad (Marx, Borner y Caminotti, 2007). En otras palabras, la representación descriptiva refiere exclusivamente a las características de las personas presentes en las instituciones y permite establecer si éstas reflejan a la población en su composición demográfica. Lograr la participación descriptiva ha sido el objetivo de múltiples esfuerzos en nuestros países, sin embargo no se ha logrado alcanzar la condición de lo que se conoce como masa crítica de mujeres en cargos políticos. Algunas autoras ubican las dificultades que las mujeres enfrentan para la mera participación descriptiva en un proceso compuesto por tres momentos críticos donde las mujeres enfrentan diferentes obstáculos: 1) el tránsito de elegible a aspirante a una candidatura; 2) el tránsito de aspirante a candidata; y 3) el tránsito de candidata a electa. De acuerdo a diversos análisis, el objetivo de alcanzar una presencia de mujeres equivalente a su composición demográfica es aún lejano y requeriría actuar en esos diversos momentos. En el primer momento son claves las acciones dirigidas a motivar a las mujeres para que puedan tomar la decisión de aspirar a competir por cargos; en el segundo, lo fundamental es el trabajo sobre los partidos, para que nominen mujeres; en el tercero, resulta crítico generar acciones para que las candidatas enfrenten la competencia en condiciones de igualdad, en términos de recursos, cobertura mediática, etc. 2

3 Lamentablemente los procesos políticos y electorales en los últimos años no han mostrado que los partidos políticos de izquierda hagan un esfuerzo significativamente diferente a otros partidos políticos, para lograr que las mujeres aumenten su presencia en los cargos de elección popular y en el ejercicio de gobierno. Pues continúa prevaleciendo la idea de que aumentar la participación política de las mujeres es un asunto que debe preocupar a las mujeres, y no se concibe como una preocupación del partido o la fuerza política, porque no se comprende que es un asunto de democracia. La representación sustantiva, entendida como una actuación orientada a proteger y ampliar derechos humanos de las mujeres en su diversidad y la igualdad de géneros, mediante la recepción de demandas, la articulación de intereses, la construcción de agendas y el impulso de propuestas de legislación. Es decir de qué manera las mujeres que ocupan cargos políticos de representación o de gobierno, impulsan la agenda de los derechos de las mujeres y la equidad entre mujeres y hombres. Este aspecto está relacionado con la calidad de la representación, con el lugar que las mujeres ocupan en las instancias políticas, su acceso a los recursos y a las posibilidades reales y concretas de participar en la definición de las políticas públicas o la normativa que beneficie el ejercicio de derechos de las mujeres. Pero además nos encontramos con el tema de la agenda que impulsan las mujeres en los cargos políticos, es decir en qué medida ocupan su cargo para representar los intereses de las mujeres. Aquí nos encontramos con varios problemas: En general las mujeres participan en cargos por elección o por designación, lo hacen en representación de su partido político y no de organizaciones de mujeres y movimiento feminista. 3 Existe un distanciamiento entre las mujeres que ocupan cargos políticos y el movimiento feminista, en algunos casos, pese a los esfuerzos de feministas por acercarse, no ha sido fácil el tejido de alianzas y acuerdos a largo plazo. Apuntando algunos desafíos de la izquierda en torno a la participación política y los derechos de las mujeres El primer desafío es comprender que la participación de las mujeres en la política es un tema de fortalecimiento de la democracia, superando la visión

4 patriarcal que usualmente se utiliza al insistir que las mujeres somos un sector vulnerable o minoritario que busca terminar con la discriminación. Esto requiere una nueva aproximación al tema que no sólo cambia el eje de la discusión sino que modifica las estrategias de acción, ubicando la responsabilidad de aumentar la presencia de mujeres en las direcciones partidarias y no sólo en las mujeres militantes. En segundo lugar es necesaria la instalación diversa de la cuestión de género en la agenda política de los partidos y fuerzas de izquierda, lo que significa recuperar los orígenes emancipatorios y sus compromisos con la superación de las desigualdades estructurales de nuestras sociedades. Ciertamente en todas nuestras sociedades se ha avanzado en la legislación sobre violencia contra las mujeres, pero también es cierto que existen grandes vacíos en la aplicación, y en todos nuestros países y localidades está lejos de cumplirse el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia. Es necesario insistir en la búsqueda de alternativas para superar este vacío y esto pasa por reconocer que este tipo de violencia que está a la base de otras formas de violencia, sigue siendo naturalizada y se basa en el ejercicio masculino del control y el dominio de las mujeres. Las fuerzas políticas de izquierda deberían ser un ejemplo en la sanción social y política ante este tipo de conductas masculinas en sus militantes. Esto es importante pero no basta. Es necesario actualizar el análisis en torno a los obstáculos más importantes para el ejercicio de los derechos de las mujeres. Aquí nos encontramos con los derechos sexuales y los derechos reproductivos, que actualmente enfrentan una de las mayores resistencias y una fuerte beligerancia opositora por parte de sectores fundamentalistas. Un problema ineludible es el aumento de los embarazos adolescentes, producto de la falta de una educación afectivo sexual laica en las escuelas y del difícil acceso en el sistema de salud a anticoncepción, pues el enfoque es de planificación "familiar" (la sexualidad solo vinculada al matrimoniomaternidad. Para ello se necesita fortalecer la formación interna en los principios del Estado Laico, defendiendo la libertad de conciencia y de creencias; la separación de las iglesias y el estado no sólo formal, sino en la definición de las políticas públicas, porque en una democracia no pueden estar basadas en criterios religiosos; y en tercer lugar comprometerse activamente con la no discriminación por razones religiosas y por opciones relacionadas con el cuerpo. Finalmente la izquierda no puede seguir quedándose en silencio frente a la demanda de la despenalización del aborto, porque este es un tema de 4

5 democracia, relacionado con el respecto a la autonomía de las mujeres, es un tema de salud pública que incide y limita la prestación de servicios del personal sanitario, y es un tema de clase y de justicia social, porque afecta principalmente a las mujeres que viven en situación de pobreza. Documentos consultados La Participación Política de las Mujeres en Honduras, Fundación Internacional Para Sistemas Electorales, IFES, Honduras, El desafío de la participación política de la mujer en Guatemala. ESTUDIO DE CASO. Nineth Montenegro Guirola, Yolanda. (2013) Actualización de la investigación participación política de las mujeres: construyendo ciudadanía. Fundación Friedrich Ebert, El Salvador. Guirola, Yolanda. (2013) Participación paritaria de las mujeres en la vida política del país: otra deuda pendiente. Fundación Friedrich Ebert, El Salvador. Ríos Tobar, Marcela. Editora. (2008) MUJER Y POLÍTICA. El impacto de las cuotas de género en América Latina. FLACSO-Chile e IDEA Internacional. Santiago de Chile. Borner, Jutta. Caminotti, Mariana. Marx, Jutta. Rodríguez Gustá, Ana Laura. (2009) IDEAS, PRESENCIA Y JERARQUÍAS POLÍTICAS. Claroscuros de la igualdad de género en el Congreso Nacional de la Argentina. Programa Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD, argentina. Cortez de Alvarenga, Alba Evelyn. (2011) HACIA LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES EN EL SALVADOR. Lecciones de una década y estrategias para el futuro. ASPARLEXSAL y Programa Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD, Costa Rica. Nuevo gobierno Nueva forma de hacer política? 5