Universidad Nacional del Comahue DEPENDENCIA UNIDAD EJECUTORA DENOMINACION DEL PROYECTO DISCIPLINA CIENTIFICA GRUPO DE INVESTIGACION RESUMEN

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1 IDENTIFICACION DEL PROYECTO ORGANISMO Universidad Nacional del Comahue DEPENDENCIA UNIDAD EJECUTORA DENOMINACION DEL PROYECTO DISCIPLINA CIENTIFICA GRUPO DE INVESTIGACION RESUMEN Tecnologías de la comunicación: la televisión en las prácticas de enseñanza y en la construcción de sujetos 1 Mónica Sobrino La presente ponencia sintetiza una de las categorías interpretativas de la Tesis de posgrado realizada en torno a las prácticas televisivas cotidianas de los sujetos y la presencia de éstas en situaciones áulicas de enseñanza. La categoría a presentar es mediaciones, abordándola desde una perspectiva de análisis histórico cultural. En la tesis se realiza un desarrollo teórico conceptual de diferentes autores desde el campo de la comunicación y el campo de la educación. Investigar las vinculaciones sujetos sociales televisión enseñanza es constitutivo de un campo de intersecciones imbricadas, que son indagadas por diferentes disciplinas y áreas de conocimiento. Nuestra tarea se focalizó en las prácticas de enseñanza situadas socio-históricamente. Ello supuso un posicionamiento ético, epistemológico y político por implicar a otros sujetos ya que se incluyen historias de vida y situaciones personales particulares que le imprimen a la investigación un marco propio. Por lo tanto, nuestro trabajo de campo fue el de trabajar con otro/as, el de construir conocimiento a partir de las interpretaciones que nos suministraban los actores, lo que equivaldría a decir a través de un diá-logo 2. La investigación se realizó con docentes de la modalidad Comunicación Social, en escuelas de nivel medio de la ciudad de General Roca. PALABRAS CLAVE 1 Esta ponencia es una síntesis de la Tesis de maestría. 2 Dice Tedlock que cuando hablamos de diálogo en una novela o en una obra de teatro, no hablamos sólo de dos personas, más aún, dia en diálogo significa `a través, y logo palabra, concepto, expresión; vale decir: a través de la palabra de otro, configuramos modos de pensar, obrar, proponer un pensar social. En Fasano, P. A la espera de la propia sombra. Pág. 11.

2 Tecnologías de la información y comunicación (TIC s) en los marcos culturales Las vinculaciones entre sujetos y tecnologías comunicacionales obligó a escribir, entre otros temas, sobre los dispositivos culturales que configuran una compleja trama de entrecruzamientos. Ello introdujo la problemática, entre otras, de lo que implican las mediaciones en tanto modos posibles de pensamiento y lenguaje elaborados culturalmente. El estudio de las mediaciones, entendidas éstas como la manera de concebir y utilizar los dispositivos/artefactos/herramientas construidas por el sujeto social, ha dado lugar a la creación de diferentes modelos culturales; oficiando de intermediario entre el sujeto y los objetos de sus entornos cotidianos. Esta construcción de significados es posible en comunidades sociales, debido, por un lado a los procesos de mediación que posibilitan los artefactos culturales, y por otro lado, a los procesos de interacción con otros sujetos. La televisión, en tanto artefacto cultural, ha sido tema de análisis, investigaciones, y debates, desde diferentes enfoques y perspectivas teóricas. Lo cierto es que se reconoce un antes y un después en el cotidiano de los sujetos a partir de la invención de este dispositivo en nuestras sociedades. Asimismo es posible pensar sujetos portadores de información, que a partir de sus historias de vida contribuyen de manera contundente a esta mediación, configurada en la subjetividad de cada uno. De esta manera, el conocimiento de un sujeto no sólo se encuentra en la información que almacena o en sus habilidades y actuaciones concretas, sino también en los modos de vincularse con lo simbólico. De este modo, esta construcción de significados se da en un determinado contexto subjetivo de actuación donde los contextos no son nunca idénticos ni son compartidos completamente entre los participantes de una misma comunidad. También ello implica reconocer que el significado no es intrínseco al objeto, que no es algo que espera ser identificado o descubierto, sino que los sujetos en interacción con los objetos lo construyen desde sus propias perspectivas. Este proceso, además, es siempre ideológico, es decir, filtrado por las tradiciones, la cultura y el lenguaje en cada sujeto. Las vinculaciones entre sujetos mediados por tecnologías comunicacionales diversas y plurales, constituyen algunos de los dispositivos culturales que configuran una compleja trama presente, entre otras prácticas, en prácticas de enseñanza en la escuela media actual. Esta realidad obligó a escribir un marco teórico producto de lecturas, análisis y reflexiones, que abordara la relación artefactos culturales - sujetos, permitiendo más tarde enmarcar el trabajo empírico desde un corpus conceptual que favorecería las búsquedas en el campo. Asimismo pensar hoy en comunicación, cultura, medios y educación, campo disciplinar en construcción, en opinión de Aníbal Ford, es pensar y reconocer que estas vinculaciones no son exclusivamente un fenómeno massmediático, sino que también son fenómenos de tipo antropológico, sociológico y educativo entre otros.

3 Dado el actual desarrollo de las tecnologías de la comunicación y el impacto de éstas en los sujetos escolares, resulta interesante analizar en diálogo con ellos, cómo entienden, cómo conciben el trabajo de enseñar en la orientación comunicación social, desde las mediaciones que a diario se establecen con la televisión. Pensar en entornos mediatizados por la televisión, introdujo lecturas de diferentes autores como ya se dijo, siendo interesante recuperar en parte lo expresado por Gabriel Salomón (2001:73; 76) los entornos en los que viven los seres humanos están llenos de artefactos inventados que se emplean constantemente para estructurar la actividad, para ahorrar trabajo mental o para evitar el error, y se los adapta de manera creativa casi sin que se lo advierta i. Estas estructuras mediadoras organizan y limitan la actividad abarcando no solamente a los objetos diseñados tales como herramientas, instrumentos de control y representaciones simbólicas como gráficos, diagramas, textos, planos y figuras, sino también a las personas en sus relaciones sociales.ii Esta adaptación casi natural, diría Salomón, que los sujetos realizan con los artefactos inventados, hace interesante pensar, de qué modo esta relación es actuada en experiencias educativas. La televisión, en tanto mediador/mediación, por ser un artefacto cultural directamente vinculado a las prácticas sociales cotidianas, compone al mismo tiempo modos de conocer y comprender los entornos en los cuales los sujetos interactúan. Si se reflexiona sobre esta concepción, se entendería que las escuelas y los docentes, a diario, están demandados en la incorporación a la enseñanza de aquellas tecnologías que ya antes han ejercido su influencia en la sociedad y en la cultura. Hablar de demanda en lugar de procesos de mediación, explica la idea de insistir en el uso artefactual de las tecnologías sin asumir la presencia y constitución de estas en el pensamiento y prácticas simbólicas de los sujetos. Liev S. Vygotski propone un modelo semiótico del psiquismo, a través del que explica funciones psicológicas específicamente humanas. La relación entre el lenguaje y los procesos psicológicos pueden establecerse adoptando dos perspectivas: atender a la lengua como sistema, vale decir, teniendo en cuenta sus aspectos estructurales y/o centrarse en las diversas formas comunicativas que adquiere el lenguaje en uso, en distintas circunstancias culturales. Es interesante describir algunos de los ejemplos que propuso como herramientas psicológicas: el lenguaje, la escritura, los símbolos algebraicos, los mapas, el dibujo técnico o las obras de arte entre otros (De Pablo Pons, 1981, p.137). Precisamente, un rasgo característico de nuestra sociedad actual es la extraordinaria proliferación de nuevos instrumentos de apoyo a situaciones que involucran a los sujetos en sus actuaciones con el medio y con otros sujetos, y el modo en que esos instrumentos modifican las configuraciones de pensamiento.

4 Estas actividades, las que realizan los sujetos en la utilización de herramientas psicológicas, es llamada también: mediación, siendo un aspecto fundamental en estas concepciones, el comprender que los sujetos se rehacen a través de una dialéctica de recíprocas influencias. Asimismo, es propio del concepto de mediación, entender a la actividad psicológica como el ejercicio del pensamiento en contextos concretos y en actuaciones sociales, donde los lenguajes, sean estos verbales, visuales o escritos oficien de dispositivos en el pensamiento y de comunicación con el otro. Sería necesario también, recordar que la televisión surgió en el contexto de la industrialización, cuando la maquinización permitió liberar tiempo y espacio de trabajo y dedicarlos al ocio, imprimiéndole productividad al tiempo libre. Lo más importante, entonces, ya no serían los artefactos culturales sino las ideas a las que dan lugar, por ello la importancia de ubicar socio históricamente el surgimiento de la televisióniii, explicando al mismo tiempo, por qué es una mediación. Fue por ello que los medios, particularmente la televisión, fue quien vehiculizó esa productividad (la del tiempo libre), fundamentalmente instruyendo en el consumo y dándole de este modo, un nuevo sentido a los hogares, esos nuevos y reducidos espacios privados de las ciudadesiv. De algún modo, este dispositivo inventado para el entretenimiento, el acompañamiento y la información, instala complejidad e incertidumbre al mismo tiempo. Generando nuevos desempeños en lo cotidiano de los sujetos, como por ejemplo: entrenar la habilidad de escuchar y mirar televisión en simultáneo con otras actividades hogareñas. Educación formal: entre la escuela y las mediaciones cotidianas La educación formal ha sido el espacio donde se conservaban los saberes y las narrativas que configuraban el conocimiento escolar. La vinculación escuela conocimiento tiene sus orígenes en las prácticas monástica medievales, lo que suponía la idea de encerrar el conocimiento, captarlo en un lugar al cual acceden sólo unos pocos privilegiados. Si se concebiera al conocimiento como producción social de los sujetos, es posible comenzar a trabajar en la idea de que las tecnologías de la comunicación están realizando mutaciones a estos modos de concebir el encierro del conocimiento. Hoy, en nuestras sociedades, muchas de las enseñanzas para la vida diaria, tienen lugar por fuera de las escuelas. La cantidad de información comunicada por las tecnologías de la información y la comunicación en distintas modalidades, sean éstas: televisión o internet por nombrar las de mayor consumo, exceden en gran medida la cantidad de información comunicada por la instrucción y los textos en la escuela. Si bien los medios masivos se han caracterizado en nuestra cultura actual, por la familiarización en todos los sectores sociales, la incorporación de ellos a la educación escolarizada es todavía un lento proceso.

5 Esta breve descripción plantea, entre otros, dos problemas,: por un lado la posibilidad de implementar otras formas (distintas de la escolar) de transmisión del conocimiento, y por otro ha establecido nuevos estilos de socialización en la vinculación con el conocimiento. A diferencia de la cultura letrada, las tecnologías audiovisuales, permiten acceder a gran parte de la población a informaciones a través de las pantallas. Ello no sólo ha modificado el tratamiento de la información sino que, además, produce nuevas condiciones de saber, nuevas formas de concebir, de apreciar y de comprender. Asimismo, sería conveniente asumir e incorporar estas tecnologías no sólo como emisoras de contenidos, sino como formas, estrategias de circulación del conocimiento y al mismo tiempo como objetos de estudio. En otras palabras, su expresividad, su estilo analógico e incluso su tendencia a la fragmentación de los relatos y los discursos, podrían ser incorporados a la escuela como objeto de estudio y reflexión de los docentes y alumnos, pero también como estrategias de conocimiento en sí mismas ya que podríamos considerar que se están instalando nuevas formas de escribir y leer que la escuela no puede ignorar. En la búsqueda de posibles explicaciones en torno a cómo las tecnologías de la comunicación, particularmente la televisión, construye sujetos sociales, es que se intenta una posible explicación de cómo estas construcciones dialogan en situaciones de enseñanza, haciéndose presentes en el salón de clases. Pero la televisión se asocia a un temor de maléfica influencia en un mito fundante del medio (Dotro, citado en Carli, 2003, p.215) que nace junto con él y se mantiene vigente hasta nuestros días. Lo cierto es que, a lo largo de la década de los sesenta, la televisiónv fue instalándose cada vez con mayor fuerza en el centro de la vida cotidiana y pasó a convertirse en un elemento esencial para la mayor parte de la población. Asumir este dato, significaría entender que la televisión es un elemento constitutivo de la cultura, siendo por lo tanto, necesaria estudiarla para favorecer el diálogo entre la educación y los sujetos. Los discursos que circulan en el medio televisivo interpelanvi a los distintos grupos sociales, de género, etnias y religión, estableciendo sentidos que los constituyen y proponiéndoles además, modelos de identificación o de oposición. Abordar la televisión como herramienta cultural, implica asumir transformaciones de los modos organizacionales y simbólicos de las acciones personales que se dan hacia dentro y fuera de la actuación de los sujetos con sus entornos. Explicar cómo los medios de comunicación social, más precisamente la televisión, introduce en la vida cotidiana de los sujetos una mediación (vii) diferente en la comprensión de prácticas socio culturales, formando parte también de éstas las prácticas escolares, es dar cuenta de nuevas/otras herramientas simbólicas presentes en situaciones de aula. Es por ello que se aborda al artefacto cultural televisión, como un mediador necesario, en el cotidiano de los sujetos, habiendo mediatizado los modos de interacción con el mundo material y social.

6 Si se piensa que las interacciones de los sujetos con sus entornos promueven aprendizajes culturalmente situados, entendido estos como distribuidos en un entorno a modo de red, se estaría asumiendo que estas experiencias provocan un aprendizaje transformador. O, para expresarlo de otro modo, la participación en la vida cotidiana puede ser concebida como un proceso de cambiante comprensión en la práctica y sobre la práctica. (Chaiklin & Lave, 2001, p.18)viii. Esta concepción de la construcción histórico social de la naturaleza humana, plantea un cambio cualitativo en torno de las actividades desarrolladas por los sujetos, reconociendo que los artefactos culturales exigen destreza y eficacia en su utilización, y que del resultado de ésta dependerá la optimización de su uso. Si nos detenemos en la televisión en tanto artefacto cultural y al mismo tiempo sistema de mediación, seria interesante señalar que ésta ha instalado modos de apropiación específicos en tanto lecturas del mundo y de la palabra, ya que su lenguaje audiovisual ha instalado modos de representación, en tanto modelos culturales de pensamiento, entre los sujetos. Se puede reconocer en el presente análisis que la vinculación artefactos culturales - herramientas psicológicas remite a la idea de que todo registro mental es parte de un instrumento, por ejemplo: el uso del papel, refiere al lápiz; de la computadora, a las pantallas. Cuál sería el registro mental del instrumento cultural televisión?, una respuesta posible sería que estará dado en la modalidad que adquiere el uso de esa herramienta. Ahora de qué uso hablaríamos? Ya dijimos que la programación televisiva entretiene, acompaña, informa, instruye en el consumo. Qué formatos toman allí estos registros mentales? Cómo todas estas acciones impactan en las mediaciones? Comentario final para compartir La tarea del investigador social, es plantear cómo cada problemática se reedita de manera singular en los contextos con los cuales se trabaja. Al estudiar el tema, aquí presentado, se amplia el campo de la interrogación y la búsqueda, entendiendo que ése es el trabajo en la investigación social. Abrir nuevas puertas para pensar las prácticas sociales y comprender en parte la complejidad que sostienen. BIBLIOGRAFIA Barbero, J M (1987) La televisión desde las mediaciones. En De los medios a las mediaciones. México. Gili. Barbero, J M (1999) Los ejercicios del ver. Barcelona. Gedisa. Barbero, J. (2001): La educación desde la comunicación. Bs. As. Ed. Norma Bertaux, D.; Jick, T. (1994): Metodología de investigación cualitativa. Colección Documentos de trabajo 5. IICE. Facultad de Filosofía y Letras. Bs. As. UBA. Bruner, J. (1997) La educación puerta de la cultura. Aprendizaje Visor. Madrid. Carli, S. comp. (2006) La cuestión de la infancia, entre la escuela, la calle y el shopping. Bs.As. Paidós. Chaiklin, s.& Lave, j. Comp. (2001) Estudiar las prácticas. Bs. As. Amorrortu. Dede, Cris (2000) Aprendiendo con Tecnología. Bs. As. Paidós.

7 De Pablo Pons j. El marco del impacto de las tecnologías de la información. Herramientas conceptuales para interpretar la mediación tecnológica educativa. Consultado Noviembre 2006 Ford, A. (1996): Navegaciones. Comunicación, cultura y crisis. Bs. As. Amorrortu. Fuenzalida, v. (2002): Televisión Abierta y audiencia en América Latina. Bs. As. Ed. Norma. Quiroz, M.T. (2003): Aprendizaje y comunicación en el Siglo XXI. Bs. As. Ed. Norma. Litwin, E. (1995) Comp. Tecnología Educativa. Bs. As. Paidos Perez Tornero, J. M. (1994): El desafío educativo de la televisión. Barcelona. Paidós Salomon, G. (2001): Cogniciones distribuidas. Bs. As. Amorrortu. Sirvent, M. T. (1998) Los diferentes modos de operar en investigación social. Cuaderno de Cátedra. Facultad de Filosofía y Letras. Bs. AS. UBA. Sirvent, M. T. (2005): Breve Diccionario. Conceptos iniciales básicos sobre investigación en Ciencias Sociales. (Versión revisada). Facultad de Filosofía y Letras. Bs. As. UBA. Steinberg, Sh. R.& Kincheloe, J.L. comp- (2000) Cultura infantile y multinacionales. Madrid. Morata. Vilches, L. (2001) La migración digital. Barcelona. Gedisa: Estudios de televisión. i Salomon, G. (2001): Cogniciones distribuidas. Bs. As. Amorrortu. Pág 73. ii Salomon, G. (2001): Cogniciones distribuidas. Bs. As. Amorrortu. Pág 76. iii Roig, H. (1995): Un análisis comunicacional de la televisión en la escuela. En Tecnología Educativa. Bs. As. Paidos. Pág. 96, 97: La trasmisión televisiva en la Argentina se inició en 1951 con la fundación de Canal 7, como canal estatal. Después de nueve años de ser el único canal, en la década del 60 se produjo la creación de diversos canales y la consecuente expansión de la televisión. A principios de esa década se fundaron, entre varios canales privados, dos canales universitarios: canal 10 de Córdoba y canal 10 de Tucumán. También a principios de esa década se transmiten las primeras clases por televisión, si bien programas de corte educativo ya se habían desarrollado durante la década del 50 a través del canal 7 iv Perez Tornero, J. M. (1994): El desafío educativo de la televisión. Barcelona. Paidós. Pág 10. v Tomando algunos datos que aportarían a comprender este impacto, esta dado en datos numéricos, por ejemplo el crecimiento de la cantidad de televisores entre 1970 y 1990 se duplicó en toda América Latina, y en ese período la cantidad de aparatos de televisión en la Argentina creció de 146 cada mil habitantes a 220 (UNESCO, 1992). vi Carli (2002) retoma la definición de interpelación que da Buenfil Burgos, como aquel mecanismo discursivo mediante el cual se nombra a un sujeto y se propone un modelo de identificación a los agentes sociales a los cuales se pretende invitar a constituirse en sujetos de un discurso. Página 25. vii Wertsch, J.:Voces de la mente. (Pag ).El ser humano se adapta y vive, actuando en su medio a través del uso de instrumentos muy diversos (herramientas, signos, reglas, tecnologías), éste no es un actor solitario sino alguien que actúa con los demás. Este sujeto ubicado social, cultural e históricamente regula, expresa, transforma los ambientes donde vive. Wertsch, J. :Voces de la mente. (Pag ). viii Chaiklin, s.; Lave, j. Comp. (2001): Estudiar las prácticas. Bs. As. Amorrortu.