unión europea CISS grupo Wolters Kluwer El marco temporal de ayudas estatales compatibles durante la crisis económica y financiera 36 UNIÓN EUROPEA

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1 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS CISS grupo Wolters Kluwer 60 ENERO 2012 unión europea El marco temporal de ayudas estatales compatibles durante la crisis económica y financiera Carlos Urraca Caviedes Miembro del Servicio Jurídico de la Comisión Europea Nota: Las opiniones expresadas son estrictamente personales y no pueden vincular en modo alguno a la Comisión. 1. LA CRISIS ECONÓMICA Y FINANCIERA Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA REAL A partir de septiembre de 2008, la crisis económica y financiera mundial se agrava notablemente. La aguda incertidumbre sobre el riesgo de crédito de las instituciones financieras individuales seca el mercado de los préstamos interbancarios, dificultando progresivamente el acceso a la liquidez. En un primer momento, la crisis afecta particularmente al sector bancario de la Unión. La Comisión adopta cuatro Comunicaciones sucesivas sobre el diseño y aplicación de las medidas estatales de intervención en apoyo de entidades financieras en el escenario de la crisis. La Comunicación de la Comisión sobre la aplicación de las normas sobre ayudas estatales a las medidas adoptadas en relación con las instituciones financieras en el contexto de la actual crisis financiera mundial de 13 de octubre de 2008, constituye el marco en el que la Comisión asegura una puesta en funcionamiento rápida de las medidas nacionales de manera coordinada y con pleno respeto de las reglas del mercado interior. La Comunicación de la Comisión sobre la recapitalización de las instituciones financieras en la crisis financiera actual de 5 de diciembre de 2008, define un conjunto de normas y de límites que permiten recapitalizar los Bancos con el objetivo de asegurar la restauración de la estabilidad financiera, garantizar la concesión de préstamos a la economía real y abordar el riesgo sistémico de posible insolvencia. La Comunicación de la Comisión sobre el tratamiento de los activos, cuyo valor ha sufrido un deterioro en el sector bancario comunitario de 25 de febrero de 2009, da orientaciones más detalladas sobre las medidas de rescate de activos bancarios cuyo valor haya sufrido un deterioro. Por último, la Comunicación de la Comisión sobre la recuperación de la viabilidad y la evaluación de las medidas de reestructuración en el sector financiero en la crisis actual, con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de 23 de julio de 2009, da las pautas que deben seguir las medidas de reestructuración en el sector financiero. En un segundo momento, la crisis provoca un importante deterioro de la economía real. El acceso a una financiación suficiente y asequible es una condición sine qua non para la inversión, el crecimiento y la creación de empleo del sector privado. Pues bien, las entidades financieras tienen, por un lado, que proceder al desapalancamiento y absorber pérdidas y, por otro, reevaluar los riesgos, lo que les hace sentir una mayor aversión al riesgo y, por ende, restringir el crédito. Las dificultades afectan no sólo a empresas débiles con problemas de solvencia, sino a empresas sólidas que pueden tener que enfrentarse a la escasez o, incluso, a la falta de crédito. Las pequeñas y medianas empresas, que ya de por sí tienen más 36 UNIÓN EUROPEA

2 News unión europea dificultades para acceder a la financiación que las grandes empresas, se ven especialmente afectadas. El 26 de noviembre de 2008, la Comisión adopta el Plan de recuperación de la economía europea para conducir la salida de Europa de la crisis. La Comisión recuerda que la normativa comunitaria en materia de ayudas públicas ofrece a los Estados miembros un amplio abanico de posibilidades para conceder ayuda financiera a las empresas y estimular la demanda. Estas normas garantizan simultáneamente unas condiciones uniformes de competencia, al velar por que las ayudas estatales se destinen a apoyar la consecución de objetivos de interés común y que no se falsee indebidamente la competencia al favorecer a determinadas empresas o sectores. Dado que uno de los principales problemas de las empresas durante la crisis es el acceso a la financiación, se anuncia que la Comisión elaborará unas directrices temporales que autorizarán la concesión de ayudas al crédito. 2. PRINCIPIOS DE LA RESPUESTA DE LA COMISIÓN A LA CRISIS En situación de crisis, surgen tensiones proteccionistas y los Estados miembros pueden caer en la tentación de actuar de forma individual y entrar en una carrera de subsidios para apoyar a sus respectivas empresas. Este tipo de acción individual puede perjudicar seriamente el funcionamiento del mercado interior. Es por tanto fundamental garantizar unas reglas de juego equitativas para las empresas europeas y evitar que los Estados miembros se lancen a carreras de subsidios que no son sostenibles y que acaban perjudicando a la Unión Europea en su conjunto. Este es precisamente el objetivo de la disciplina de las ayudas de Estado. En consecuencia, la respuesta de la Comisión atiende a los principios que siguen. En primer lugar, la necesidad de una respuesta coordinada. Que cada Estado miembro tomara medidas por su cuenta sólo serviría para agravar la crisis. Las intervenciones públicas deben decidirse al nivel nacional pero en un marco coordinado y sobre la base de principios comunes de la Unión Europea. En segundo lugar, firmeza en cuanto a los principios. Especial relevancia tiene la observancia de las libertades fundamentales consagradas en el Tratado, incluido el principio de no discriminación, necesaria para la preservación del buen funcionamiento del mercado interior. Por otra parte, el concepto de ayuda de Estado, que es objetivo, no puede verse afectado por el advenimiento de una crisis. Además, es necesario garantizar que las medidas no generen distorsiones innecesarias de la competencia entre empresas, ni repercusiones negativas en otros Estados miembros. La Comisión goza de un amplio margen de apreciación por lo que se refiere a la compatibilidad de las ayudas de Estado. La evaluación de la compatibilidad de las ayudas estatales no es, al fin y al cabo, más que una ponderación de dos elementos: por un lado, la distorsión de la competencia creada por la ayuda de Estado; por otro lado, la contribución de la ayuda de Estado para alcanzar un objetivo de interés común. Debido a la gravedad de la crisis, un nivel más elevado de distorsión puede verse justificado por la necesidad de asegurar el acceso a la financiación de las empresas europeas, pero garantizando el requisito fundamental de que todos los competidores estén sumidos a las mismas reglas. Pues bien, en línea con los principios generales que subyacen en las normas del Tratado sobre ayudas estatales, las ayudas concedidas no deben exceder de lo que UNIÓN EUROPEA 37

3 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS CISS grupo Wolters Kluwer 60 ENERO 2012 sea estrictamente necesario para lograr su objetivo legítimo y se deben evitar o minimizar en lo posible las distorsiones de la competencia. Todas las medidas de apoyo deben, por tanto, estar bien enfocadas, a fin de poder lograr eficazmente su objetivo, ser proporcionales al problema en cuestión y no ir más allá de lo que se requiere para lograr este efecto, y estar diseñadas de tal manera que se minimicen las repercusiones negativas en los competidores, otros sectores y otros Estados miembros. En tercer lugar, flexibilidad en cuanto a los procedimientos. La Comisión adopta así una serie de medidas para asegurar la rapidez en la toma de decisiones, como el refuerzo de sus recursos humanos, la simplificación de los requisitos lingüísticos, un procedimiento de consulta de los servicios de la Comisión con plazos más reducidos, el uso del procedimiento escrito de urgencia o la habilitación temporal de un miembro de la Comisión. 3. UN NUEVO MARCO JURÍDICO. EL ARTÍCULO 107 TFUE, APARTADO 3, LETRA b) En virtud del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b), la Comisión puede aprobar ayudas estatales destinadas a poner remedio a una grave perturbación en la economía de un Estado miembro. De conformidad con la jurisprudencia, esta disposición debe interpretarse de forma restrictiva respecto a lo que puede considerarse una perturbación grave de la economía de un Estado miembro. En efecto, la perturbación grave debe afectar a la economía de un Estado miembro en su conjunto. El artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b) no es, por tanto, una base jurídica válida para poner remedio a los problemas de una entidad individual o de un sector económico en particular. Sólo cuando un Estado miembro demuestra que las medidas de ayuda estatal notificadas a la Comisión son necesarias, apropiadas y proporcionadas para poner remedio a una grave perturbación de su economía en su conjunto, la Comisión puede aprobar la medida sobre la base del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b). Debido a su carácter excepcional, el artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b) no sólo es de interpretación restrictiva, sino que además únicamente puede aplicarse mientras la situación de crisis justifique su utilización. Como consecuencia, todos los regímenes generales creados sobre esta base deben ser revisados regularmente y finalizar tan pronto como la situación económica del Estado miembro en cuestión lo permita. La utilización del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b) permite seguir aplicando los principios de la disciplina pero incluyendo temporalmente medidas excepcionales que se ven justificadas por la gravedad de la perturbación económica. Así, por ejemplo, la aplicación normal de la disciplina (art. 107 TFUE, apdo. 3, letra c) exige que las empresas en dificultades que reciben apoyo financiero presenten un plan de reestructuración que incluya una contribución sustancial del beneficiario a los costes de la reestructuración y la imposición de contrapartidas para prevenir falseamientos indebidos de la competencia. El recurso al artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b), posibilita temporalmente que empresas que han entrado en dificultades debido a la crisis (pero que son fundamentalmente solventes) reciban apoyo financiero sin que tengan que cumplir los citados requisitos. Por otro lado, la utilización del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b), debería permitir la vuelta a la aplicación normal de la disciplina una vez se haya superado la grave perturbación en la economía, sin que exista una contaminación de los instrumentos habituales adoptados en virtud del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra c). 38 UNIÓN EUROPEA

4 News unión europea En suma, el nivel de gravedad de la crisis y su posible impacto en la economía global de los Estados miembros, y la necesidad de adoptar medidas que escapan a la aplicación normal de la disciplina de las ayudas de Estado (art. 107 TFUE, apdo. 3, letra c) llevan a la Comisión a considerar que el artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b), es una base jurídica apropiada para las medidas de ayuda adoptadas para abordar la crisis. 4. EL MARCO TEMPORAL COMUNITARIO El 19 de enero de 2009, la Comisión adopta el Marco temporal aplicable a las medidas de ayuda estatal para facilitar el acceso a la financiación en el actual contexto de crisis económica y financiera (en adelante, el Marco temporal comunitario ). Aunque las ayudas estatales no son la solución mágica a las dificultades de la crisis, la Comisión considera que bien dirigidas pueden apoyar a las empresas contribuyendo al esfuerzo general por desbloquear el crédito a las empresas y ayudar a sostener la inversión a favor de un futuro bajo en carbono. En primer lugar, la Comisión recuerda en el Marco temporal comunitario las muchas oportunidades de que disponen los Estados miembros en materia de ayudas estatales con arreglo a las normas existentes. Menciona, en particular, el Reglamento general de exención por categorías, pero también el Reglamento de minimis, las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales a favor del medio ambiente, el Marco comunitario sobre ayudas estatales de investigación y desarrollo e innovación, la Comunicación sobre las ayudas estatales otorgadas en forma de garantías, las Directrices sobre ayudas estatales y capital riesgo para pequeñas y medianas empresas, las Directrices sobre ayudas de Estado de finalidad regional y, finalmente, las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales de salvamento y de reestructuración de empresas en crisis. En segundo lugar, la Comisión considera que la crisis requiere medidas excepcionales. Todos los Estados miembros están afectados, si bien de distintas maneras y en distintos grados. Ante la gravedad de la perturbación y a la luz de su impacto en el conjunto de la economía de los Estados miembros, la Comisión estima que algunas categorías de ayuda estatal están justificadas, por un período limitado, para solucionar estas dificultades y que pueden, por tanto, ser declaradas compatibles con el mercado interior en aplicación del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b). En consecuencia, el Marco temporal comunitario establece las medidas de ayuda estatal adicionales que los Estados miembros pueden conceder temporalmente. Estas medidas temporales adicionales persiguen dos objetivos. Por un lado, desbloquear el crédito bancario a las empresas y garantizar la continuidad de su acceso a la financiación. Por otro, animar a las empresas a seguir invirtiendo en el futuro y, en concreto, en un crecimiento sostenible de la economía. Para que la Comisión pueda aprobar las medidas nacionales, los Estados miembros deben demostrar que son necesarias, apropiadas y proporcionadas para poner remedio a una gran perturbación de la economía de un Estado miembro y que se respetan plenamente todas las condiciones fijadas en el Marco temporal comunitario. El Marco temporal comunitario recuerda las exigencias derivadas de la base jurídica elegida. Así, las medidas tienen necesariamente carácter temporal ya que el recurso al artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b) sólo cabe mientras dure la perturbación grave en la economía. Por tanto, las medidas adicionales de ayuda se conceden como máximo hasta el 31 de diciembre de UNIÓN EUROPEA 39

5 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS CISS grupo Wolters Kluwer 60 ENERO 2012 Además, es necesario revisar regularmente las medidas. La Comisión modifica durante su período de vigencia el Marco temporal comunitario en virtud de consideraciones económicas y de política de competencia importantes. Así, en febrero de 2009, la Comisión consolida y modifica el instrumento y lo modifica de nuevo en diciembre de ese mismo año con el fin de introducir algunas precisiones técnicas, en particular, por lo que se refiere a la ayuda en forma de garantías. En octubre de 2009, la Comisión introduce otra modificación del Marco temporal comunitario con el fin de permitir un importe de la ayuda compatible limitado de euros para los sectores agrícolas. La base jurídica del Marco temporal comunitario (art. 107 TFUE, apdo. 3, letra b), concede la posibilidad de aprobar medidas excepcionales que no están contempladas en las reglas habituales de la disciplina y que constituyen derogaciones sustanciales a ésta. Así, por ejemplo, se van a conceder ayudas al funcionamiento de montante indeterminado. Además, algunas empresas en dificultades (aquellas que lo están por razón de la crisis) pueden recibir las medidas de ayuda estatal adicionales. En este sentido, los Estados miembros tienen que asegurarse de que las empresas beneficiarias no estaban en crisis el 1 de julio de 2008 y que, si han entrado en dificultades con posterioridad, lo han hecho como consecuencia de la crisis económica y financiera. Por último, conviene apuntar que las medidas adicionales de ayuda estatal se aplican a todos los sectores sin distinción, ya que un enfoque horizontal parece la respuesta más apropiada a un problema que afecta a toda la economía en su conjunto. Además, las medidas adicionales se aplican tanto a las grandes empresas como a las pequeñas y medianas, aunque se prevé un tratamiento más favorable a estas últimas, ya que son las que se ven más afectadas por la restricción del crédito. Las medidas de ayuda estatal adicionales que los Estados miembros pueden conceder temporalmente son las siguientes: a) Importe limitado de ayuda compatible La Comisión considera como compatibles las ayudas que no superan una subvención en metálico de euros por empresa. La ayuda no se puede aplicar a la exportación ni puede favorecer a productos nacionales frente a productos importados. Además, la ayuda debe concederse en forma de régimen. El régimen de ayudas no podrá beneficiar a empresas activas en el sector de la pesca. En principio, la ayuda no se aplicaba a empresas especializadas en la producción agrícola primaria. Sin embargo, a partir de octubre de 2009, la Comisión introduce una modificación del Marco temporal comunitario con el fin de permitir un importe de la ayuda compatible limitado de euros para las empresas dedicadas a la producción primaria de productos agrícolas. b) Ayuda en forma de garantías Los Estados miembros pueden conceder una reducción de hasta el 15% (25% en el caso de las pequeñas y medianas empresas) de la prima anual a pagar por nuevas garantías calculadas por métodos ya aprobados por la Comisión o de acuerdo con las disposiciones de salvaguardia establecidas en el anexo al Marco comunitario temporal. El importe máximo del préstamo no puede superar el total de los costes salariales anuales del beneficiario para El propósito de este tope es limitar la ayuda a 40 UNIÓN EUROPEA

6 News unión europea la cantidad estrictamente necesaria y evitar una distorsión indebida de la competencia. No obstante, el 15 de diciembre de 2009, la Comisión juzga que esta condición puede ser demasiado restrictiva e impedir las inversiones, en particular en los Estados miembros con costes de mano de obra bajos. Por lo tanto, para facilitar el acceso a la financiación y fomentar la inversión a largo plazo, los Estados miembros tienen en adelante la posibilidad de determinar la cantidad máxima de préstamo para inversiones, cubierta por una garantía sobre el coste salarial anual total del beneficiario para 2008, o sobre la base de los costes de mano de obra medios comunitarios establecidos por el Eurostat. La garantía no puede superar el 90% del préstamo durante la vigencia de éste. Puede estar relacionada con un préstamo de inversión o de capital circulante. La reducción de la prima de la garantía sólo puede aplicarse durante un período máximo de dos años posteriores a la concesión de la garantía. Si la duración del préstamo subyacente es superior a dos años, el Estado miembro podrá solicitar por un período máximo adicional de ocho años las primas refugio establecidas en el anexo sin reducción. c) Ayuda en forma de bonificación de tipos de interés La Comisión acepta que se concedan préstamos públicos o privados a tipos de interés al menos iguales a los tipos del Banco Central a un día, más una prima igual a la diferencia entre el tipo medio interbancario a un año y el tipo medio a un día del Banco Central para el período comprendido entre el 1 de enero de 2007 y el 30 de junio de 2008, más la prima de riesgo de crédito correspondiente al perfil de riesgo del beneficiario. El elemento de ayuda contenido en la diferencia entre este tipo de interés y el tipo de referencia definido por la Comisión se considera temporalmente compatible, siempre que el método se aplique a los contratos concluidos hasta el 31 de diciembre de 2010 a más tardar. Puede cubrir préstamos de cualquier duración. Los tipos de interés reducidos pueden aplicarse a los pagos de intereses antes del 31 de diciembre de Un tipo de interés al menos igual al interés definido en la Comunicación sobre tipos de referencia y actualización se aplica a los préstamos posteriores a esa fecha. d) Ayuda a la producción de productos verdes Los Estados miembros tienen la posibilidad de conceder ayuda en forma de reducción del tipo de interés de préstamos de inversión para la financiación de proyectos de producción de nuevos productos que mejoren de forma significativa la protección del medio ambiente. La ayuda debe ser necesaria para el lanzamiento de un nuevo proyecto. Sólo se puede conceder ayuda a proyectos para la producción de productos que impliquen la adaptación anticipada o la superación de futuras normas de producto comunitarias que aumenten el nivel de protección medioambiental y que aún no estén en vigor. La inversión debe comenzar el 31 de diciembre de 2010 como muy tarde y tener como objetivo la comercialización de los productos al menos dos años antes de la entrada en vigor de la norma. Los préstamos pueden cubrir los costes de inversión en activos materiales e inmateriales. La ayuda se calcula en función del tipo individual del beneficiario según la metodología contenida en la Ayuda en forma de bonificación de tipos de interés, que especifica que la reducción del tipo de interés podrá ser del 25% para las grandes empresas y del 50% para las pequeñas y medianas empresas. La bonificación del UNIÓN EUROPEA 41

7 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS CISS grupo Wolters Kluwer 60 ENERO 2012 tipo de interés se aplicará durante un período máximo de dos años a partir de la concesión del préstamo. e) Medidas de capital de riesgo Se relajan temporalmente ciertos límites establecidos en las Directrices comunitarias sobre ayudas estatales y capital de riesgo para pequeñas y medianas empresas. Por un lado, los tramos máximos de financiación permitidos se incrementan hasta los 2,5 millones de euros por pequeña y mediana empresa a lo largo de cada período de doce meses. Por otro lado, el importe mínimo de la financiación proporcionada por inversores privados es del 30% tanto dentro como fuera de las regiones asistidas. f) Seguro de créditos a la exportación a corto plazo La crisis no genera una falta de capacidad de seguro o reaseguro de crédito a la exportación a corto plazo en todos los Estados miembros, pero no se excluye que en algunos países no se disponga temporalmente de cobertura para los riesgos no negociables. La Comisión estima que la cláusula de salvaguardia de la Comunicación sobre la aplicación de los artículos 107 y 108 TFUE al seguro de crédito a la exportación a corto plazo constituye un instrumento adecuado durante la crisis si los Estados miembros consideran que no se dispone de cobertura en el sector privado del mercado de seguros para determinados riesgos de crédito negociables o para determinados compradores de protección de riesgos. Los Estados miembros pueden demostrar la falta de mercado presentando pruebas suficientes de la no disponibilidad de cobertura en el sector privado del mercado de seguros. La Comisión modula temporalmente los requisitos para esta demostración de tal manera que el recurso a la cláusula de salvaguardia se considera justificado si una gran aseguradora privada internacional de crédito a la exportación de renombre y una aseguradora nacional de crédito demuestran que la cobertura no está disponible o cuatro exportadores bien establecidos en el Estado miembro presentan pruebas de la negativa de aseguradoras a cubrir determinadas operaciones específicas. 5. EL MARCO TEMPORAL DE LA UNIÓN El Consejo europeo de octubre de 2009 afirma la necesidad de preparar una estrategia coordinada para salir de las políticas de estímulo generales cuando se haya afianzado la recuperación, en el marco de la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El Consejo de asuntos económicos y financieros de 2 de diciembre de 2009 concluye que es necesario diseñar una estrategia para el desmantelamiento paulatino de la medidas de apoyo que debe ser transparente y estar debidamente coordinada con los Estados miembros. La Comisión pone en marcha un cuestionario público sobre el impacto del Marco temporal comunitario y su eficacia en la reactivación del acceso a la financiación. Dos factores principales son examinados: por un lado, la evolución de la situación económica y la capacidad de las instituciones financieras y de los mercados para ofrecer los fondos adecuados a las empresas solventes; por otro, la idoneidad del Marco temporal comunitario como instrumento de apoyo a la recuperación económica a más largo plazo y sus efectos sobre la competencia entre empresas y entre los Estados miembros. El 1 de diciembre de 2010, la Comisión adopta el Marco temporal de la Unión aplicable a las medidas de ayuda estatal para facilitar el acceso a la financiación en el actual contexto de crisis económica y financiera. La Comisión considera que, a pesar de que la recuperación económica gana terreno, la evolución futura de la 42 UNIÓN EUROPEA

8 News unión europea financiación sigue siendo incierta y persiste el riesgo de que el sistema bancario no esté preparado para sostener la recuperación cuando la demanda de crédito vuelva a despegar a menos que los bancos cubran totalmente sus necesidades de reestructuración. Debido a la gran volatilidad de los mercados financieros y a la incertidumbre respecto a las perspectivas económicas, la Comisión estima, por tanto, que las condiciones del mercado justifican la prórroga de determinadas medidas previstas en el Marco temporal comunitario hasta el 31 de diciembre de 2011, para facilitar el acceso de las empresas a la financiación. Más en particular, la Comisión considera que una prórroga limitada de determinadas medidas establecidas en el Marco temporal comunitario, acompañada de la introducción de condiciones más estrictas para las medidas prorrogadas, constituye un elemento central para el retorno progresivo a las normas de ayuda estatal normales, al tiempo que limita el impacto en la competencia, en particular, mediante la disminución de las reducciones aplicables y la introducción de condiciones más estrictas para las grandes empresas que para las pequeñas y medianas empresas. La Comisión subraya que las medidas de ayuda deberían dirigirse a las inversiones que contribuyan a una economía sostenible a largo plazo prestando apoyo a empresas viables. Incluso en tiempos de crisis económica y financiera es preciso abordar la reestructuración de las empresas en crisis con el fin de sanear su situación a largo plazo. Por lo tanto, una de las modificaciones introducidas es que las empresas en dificultades económicas no pueden beneficiarse de las medidas contempladas en el Marco temporal de la Unión. Una segunda modificación importante consiste en la supresión de la ayuda compatible de un importe limitado. La Comisión observa que si bien esta medida ha podido ser útil como instrumento a corto plazo cuando la incertidumbre sobre las perspectivas económicas era máxima, también creó disparidades en el mercado interior. Por consiguiente, en el contexto de la estrategia de desmantelamiento progresivo de las reglas excepcionales adoptadas durante la crisis económica, la Comisión considera que conviene recurrir de nuevo a ayudas de Estado que causen menos distorsiones de competencia y que vayan más dirigidas a aumentar el crecimiento, en particular, exigiendo a los beneficiarios una contrapartida que tenga un objetivo de interés general. Por lo tanto, la ayuda compatible de un importe limitado no se extiende más allá del 31 de diciembre de Por lo que se refiere a la ayuda en forma de garantías, para las pequeñas y medianas empresas, los Estados miembros pueden conceder una reducción de hasta el 15% de la prima anual tanto para préstamos de inversión como de capital circulante (anteriormente del 25%). En el caso de las grandes empresas, los Estados miembros pueden calcular la prima anual para nuevas garantías sobre la base de las disposiciones de salvaguardia establecidas en el anexo únicamente para préstamos de inversión (anteriormente, reducción del 15% tanto para préstamos de inversión como de capital circulante). Además, la garantía no puede superar el 80% del préstamo durante la vigencia de éste (anteriormente, el 90%). En cuanto a la ayuda en forma de bonificación de tipo de interés, se limita, en cuanto a las grandes empresas, a préstamos de inversión (anteriormente podían cubrir también préstamos de capital circulante). Por lo que respecta a la ayuda a la producción de productos verdes, la reducción del tipo de interés se limita al 15% para las grandes empresas (anteriormente 25%) y al 25% para las pequeñas y medianas empresas (anteriormente 50%). UNIÓN EUROPEA 43

9 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS CISS grupo Wolters Kluwer 60 ENERO 2012 En cuanto al seguro de créditos a la exportación a corto plazo, la simplificación temporal introducida en el Marco temporal comunitario se mantiene en el Marco temporal de la Unión. Por último, en cuanto a las medidas de capital riesgo, la Comisión considera que la adaptación temporal introducida en el Marco temporal comunitario ha enviado una señal positiva a los Estados miembros y a los agentes del mercado. En consecuencia, la Comisión estima que el aumento de los tramos máximos de financiación permitidos por la pequeña y mediana empresa durante un período de doce meses puede aplicarse también fuera del contexto de la crisis económica y financiera. La Comisión elimina, por tanto, la adaptación temporal y modifica las directrices de capital riesgo sobre la base del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra c). El Marco temporal de la Unión es aplicable del 1 de enero de 2011 hasta el 31 de diciembre de COMENTARIOS FINALES Las reglas de las ayudas de Estado constituyen una parte de la solución a la crisis ya que dan seguridad jurídica a las medidas estatales adoptadas para facilitar el acceso de las empresas a la financiación, contribuyen a que los competidores se encuentren en pie de igualdad y a evitar una carrera por las subvenciones y, en definitiva, a que se respeten las reglas del mercado interior esquivando la trampa del proteccionismo. La gestión de la crisis muestra que es posible apoyar al sector productivo y asegurar el acceso a una financiación suficiente y asequible en circunstancias excepcionales sin sacrificar los principios que informan la disciplina de las ayudas de Estado. Esto ha sido posible gracias, en particular, al rápido desarrollo de un marco de aplicación del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra b), que permite declarar compatibles las ayudas estatales destinadas a poner remedio a una grave perturbación en la economía de un Estado miembro. En efecto, mientras que el concepto de ayuda estatal, por su carácter objetivo, no puede verse afectado por el advenimiento de una crisis, el amplio margen de apreciación del que dispone la Comisión en cuanto a la apreciación de la compatibilidad de las medidas estatales permite modular los criterios de apreciación de las ayudas, haciendo posible al mismo tiempo, por un lado, asegurar el acceso a la financiación que permita la inversión, el crecimiento y la creación de empleo del sector privado y, por otro, evitar que se generen distorsiones innecesarias de la competencia entre empresas o entre Estados miembros. Los principios básicos de la disciplina han sido plasmados en los dos marcos temporales sucesivos adoptados por la Comisión. En particular, se ha exigido que las medidas de apoyo sean necesarias, apropiadas y proporcionadas para poner remedio a una gran perturbación de la economía de un Estado miembro, de tal manera que se minimicen las repercusiones negativas en los competidores, en otros sectores y en otros Estados miembros. La aplicación en 2011 del Marco temporal de la Unión posibilita el desmantelamiento paulatino de las medidas de apoyo y el retorno progresivo a los instrumentos usuales mediante la prórroga limitada de determinadas medidas establecidas en el Marco temporal comunitario, acompañada de la introducción de condiciones más estrictas para las medidas prorrogadas. Además, se limita así la distorsión de la competencia. 44 UNIÓN EUROPEA

10 News unión europea No hay que olvidar que algunas de las medidas adicionales aprobadas en los marcos temporales constituyen una derogación substancial a las reglas habituales de las ayudas de Estado. El próximo desafío es asegurar que se vuelve lo antes posible a la aplicación normal de la disciplina una vez se haya superado la grave perturbación en la economía, sin que se vean afectados los instrumentos adoptados en virtud del artículo 107 TFUE, apartado 3, letra c). Economía real y medidas anticrisis José Antonio Rodríguez Miguez Doctor en Derecho, miembro del Instituto de Derecho Industrial de la Universidad de Santiago de Compostela (IDIUS). Secretario General del Consello galego da Competencia Nota: Las opiniones expresadas en el presente artículo son personales del autor y, por lo tanto, de su exclusiva responsabilidad. El presente artículo tiene por objeto analizar las medidas adoptadas por la Comisión Europea para hacer frente a la actual crisis económica y financiera, destinadas a ofrecer a los Estados miembros un marco de referencia común y coordinado que les permita afrontar la crisis global, dentro del respeto a la normativa comunitaria. De manera especial centraremos nuestra atención en las medidas destinadas a la recuperación de la denominada Economía real, analizando la Comunicación de la Comisión Marco temporal aplicable a las medidas de ayuda estatal para facilitar el acceso a la financiación en el actual contexto de crisis económica y financiera, valorando sus diversas reformas y la prolongación de su vigencia hasta finales de PLANTEAMIENTO GENERAL A la hora de reelaborar el presente trabajo, la situación acerca del futuro de la economía europea sigue llena de incertidumbre. A la crisis de liquidez y, posteriormente, de solvencia de las entidades financieras, en un contexto de incertidumbre, se sumó finalmente la escalada de tipos de la Deuda Soberana de algunos Estados miembros de la Unión Europea, en un proceso diabólico en que los diferentes factores no han dejado de autoalimentarse, extendiendo la incertidumbre sobre el futuro del Euro y los países que lo integran en una continua desazón, con tintes de tragedia griega o de opereta italiana, si nos ceñimos a los últimos acontecimientos, ocurridos antes de finalizar el 2011, desde los que abordamos la revisión del presente tema. Ni las intervenciones masivas del Banco Central Europeo comprando deuda soberana de los países cuyo diferencial de riesgo con la deuda pública alemana, que es la referencia de los Mercados, se dispara hasta límites insostenibles, ni el proceso de recapitalización financiera acordado en la Cumbre Europea de octubre de 2011 en Bruselas han permitido ver la luz al final del túnel, pues a cada sobresalto le sucede otro mayor y de dimensiones y consecuencias difíciles de prever. En buena medida, esa incertidumbre pesa sobre lo que constituye el objeto específico del presente trabajo, el Marco temporal aplicable a las medidas de ayuda estatal para facilitar el acceso a la financiación en el actual contexto de crisis, de 2008, cuya vigencia, tras los cambios introducidos en el mismo y su posterior prórroga, como veremos con notables y optimistas reducciones del alcance de sus medidas, sigue siendo incierta. También lo es su verdadero efecto, pues faltan estudios definitivos que hagan un balance de su impacto en lo que era su objetivo, la economía real y el impacto que sobre la misma produce la actual situación de inestabilidad. UNIÓN EUROPEA 45