Evaden reglamento gasolinero David Enríquez/El Diario 26 Marzo 2008 Horacio Carrasco Soto El Diario

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1 Evaden reglamento gasolinero David Enríquez/El Diario 26 Marzo 2008 Horacio Carrasco Soto El Diario Mientras que la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en favor del Municipio de Juárez para que siga aplicando el Reglamento para la Ubicación y Operación de las Estaciones de Servicio, los propietarios de las gasolineras siguen eludiendo esa normatividad. A pesar de que el estatuto indica que las estaciones deben ubicarse a una distancia mínima de mil 500 metros una de otra, los empresarios incumplen esa disposición y llegan al extremo de poner una frente a otra. Y lo hacen con una práctica tan sencilla como legal: varias empresas tramitaron por anticipado los permisos y ahora, como ninguna ley puede ser retroactiva, el Municipio no tiene más opción que autorizarlos. Por ejemplo, en el cruce de Municipio Libre e Ignacio Alatorre, en la colonia Mariano Escobedo, un grupo de hombres lleva cuatro meses construyendo una nueva gasolinera que se espera quede terminada en unas semanas. En contraesquina, a unos 20 metros de distancia, los empleados de otra estación de serv icio que tiene varios años funcionando, observan cómo va tomando forma el nuevo negocio que, además, es del mismo dueño. Aunque parece ser un hecho cotidiano en la vida urbana, sobresale un detalle: aquí no se cumple el requisito de la distancia mínima de mil 500 metros a la estación más cercana. Las autoridades municipales informan que la autorización legal para que la segunda gasolinera opere frente a la primera se dio años atrás, cuando todavía no entraba en vigor esa disposición. Y al igual que en este caso, varias empresas tramitaron por anticipado este tipo de autorizaciones. Alma Leticia Figueroa, coordinadora de la Academia del Programa de Biología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y quien fue directora de Ecología y Protección Civil en el tiempo que se creó el Reglamento, explica por qué se fijó esa distancia de seguridad. Las bombas despachadoras de gasolina no cuentan con sistemas de recuperación de vapores, toda vez que las franquicias de Petróleos Mexicanos (Pemex) no los exigen, dice. La gasolina es muy inestable y se volatiza, entonces el depósito de combustible de cualquier automóvil está siempre lleno de vapores, agrega. Y cuando se carga el tanque, el nuevo carburante desplaza los gases hacia el exterior y sale un vaho que se aprecia por una vibración de la luz, indica. Todos esos contaminantes van a dar al ambiente y son muy peligrosos para la salud, expresa. En El Paso no tienen este problema porque la misma manguera que surte combustible a la vez absorbe los gases y los conduce al depósito principal, entonces no hay dispersión hacia al medio ambiente, dice.

2 Gracias a esto, allá las estaciones de servicio pueden instalarse una frente a otra, agrega. Pero en Ciudad Juárez no hay sistema de recuperación de vapores y por eso, cuando se creó el Reglamento, se puso el requisito de ubicarlas a una distancia mínima de mil 500 metros, indica. Se trata de espaciarlas para evitar concentraciones en el medio ambiente y precisamente ésa es la distancia que se necesita para que se dispersen los contaminantes, expresa. Daniel Chacón Anaya, ingeniero químico con maestría en Ingeniería Ambiental que hoy se desempeña como administrador general de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef) y quien hizo parte del Reglamento, dice que éste pretendía regular las emisiones de las gasolineras. El combustible pone en el aire una serie de sustancias volátiles que tienen diferentes riesgos para la salud y particularmente los compuestos aromáticos, que son cancerígenos reconocidos, agrega. Son contaminantes indeseables que también contribuyen a la formación de ozono, un gas irritante que afecta a la salud, indica. Los episodios de ozono que se dan en verano, cuando hay mucha luz solar activador principal de su formación, tienen mucho qué ver con las emisiones de hidrocarburos crudos, como las gasolinas y óxidos de nitrógeno, y además la gasolina en sus vapores tiene esa sustancia, expresa. La bióloga Alma Figueroa dice que con base en lo anterior, en el Reglamento establecieron tres sectores según el grado de contaminación que ya existe por las gasolineras: saturado, en equilibrio y potencial. En el saturado ya no se permitía poner ninguna estación de servicio; en el llamado en equilibrio sí, a mil 500 metros una de otra; y en el potencial también, a esa misma distancia, agrega. Recuerda que Chacón Anaya hizo el estudio del impacto que tenía la generación de hidrocarburos volátiles con base en la concentración de gasolineras que había entonces. Incluso se hizo un mapa de dispersión de esos contaminantes para dividir la ciudad en esas tres zonas, indica. Se permitieron mil 500 metros en cada uno de los tres sectores porque estos mil 500 metros son el área de dispersión de los hidrocarburos volátiles, por el asunto de que no tenemos recuperación de vapores, expresa. Había corredores de autorizaciones Bernardo Escudero Ortega, director general de Ecología y Protección Civil del gobierno municipal, dice que al tomar el puesto en octubre pasado descubrió varias prácticas indebidas en las autorizaciones para gasolineras. Para empezar, había un conjunto de personas que se dedicaban a tramitar permisos para estaciones de servicio que trabajaban para una, dos o más cadenas comerciales, agrega. Y además no eran empleados de las empresas a las que entregaban las autorizaciones, sino que eran tramitadores, indica. Eran meramente corredores de permisos, documentos que se deben entregar exclusivamente a los representantes legales o propietarios de los predios donde se pretende poner las estaciones, expresa. La actuación de esos gestores generó muchos de los problemas que existen ahora, ya que obtuvieron muchas autorizaciones sin fecha de vencimiento que hoy permiten poner gasolineras a

3 menos mil 500 metros. Consiguieron muchos permisos antes de que entrara en vigor el Reglamento que exige los mil 500 metros entre una estación y otra, y como ninguna ley puede ser retroactiva, el Municipio ahora tiene que reconocerlos. Recientemente se acordó no darles autorizaciones hasta que acrediten su personalidad jurídica, por lo que ahora deben llevar autorización del empresario como un poder notarial donde se les faculta legalmente a hacer la gestión, dice. Qué sucedía? Teníamos aquí personas que hacían trámites para X, Y o Z sin tener ninguna facultad, agrega. La factibilidad es muy delicada porque se autoriza como terreno a una persona responsable del desarrollo. Autorizaciones sin fecha Bernardo Escudero, director de Ecología, dice que tanto los tramitadores como las empresas aprovecharon la confusión que existe en los procesos burocráticos para obtener múltiples permisos sin fecha de vencimiento. Presentaban una solicitud, al revisar no había ninguna estación cercana y se les entregaba el dictamen de factibilidad, pero a la semana volvían por otro permiso y a los 15 días regresaban por otro y así sucesivamente, agrega. Y como no había ninguna estación allí, teníamos que contestar que efectivamente era factible, pero luego resultaba que construían y todas estaban en un mismo sector, indica. Un factor importante aquí es que las autorizaciones no tenían fecha de vencimiento, entonces su vigencia era por muchos años y podían conservarlas tanto tiempo que todavía hay algunas que son válidas, comenta. Los desarrolladores hábilmente usaban esa factibilidad de uso del suelo y metían detalles para poder tener una, dos o tres que no estaban en el espectro de los mil 500 metros de radio, expresa. En síntesis, obtenían varias autorizaciones de factibilidad en la Dirección General de Ecología y Protección Civil y las guardaban varios años, y luego con ellas obtenían en la Dirección General de Desarrollo Urbano las licencias de uso de suelo y los permisos de construcción para también almacenarlos, dice. Y como esas autorizac iones no tenían vigencia de expiración, simplemente comenzaban a construir cuando quisieran y las ponían dentro de los mil 500 metros, lo que ambientalmente impacta mucho, agrega. Así lograron poner varias estaciones muy cercanas unas de otras, pero es la habilidad de usarla lo que les permitió saturar algunas zonas, expresa. Dice que con ese fin sostuvo una reunión con el director general de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Sergio Acosta del Val, que comprendió las respectivas áreas jurídicas. Se convino en entregar factibilidades condicionadas para que ya no se construya más de una estación en un radio de mil 500 metros, agrega. Ahora, para impedir ese manejo de las autorizaciones, el que construya primero anulará automáticamente los demás permisos entregados para otras gasolineras en un radio de mil 500 metros, indica.

4 Y además ahora tienen una fecha razonable para que construyan, de lo contrario, las autorizaciones expiran, expresa. En el caso de que sean diferentes desarrolladores, el que se ponga primero es el que se queda, incluso ya ha habido inconformidades entre promotores pero se les dijo que ése es el reglamento, informa. Sergio Acosta del Val, director general de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, dice que hay en proceso de solicitud 10 ó 12 gasolineras, pero no se ha autorizado ninguna. El reglamento aprobado en diciembre del 2005 habla de mil 500 metros, parejo, de distancia entre una gasolinera y otra, porque el reglamento fue mutilado, modificado de la propuesta original, agrega. El proyecto fijaba distancias de mil 500, mil, 800 y 600 metros entre gasolineras en cuatro sectores, de acuerdo con su saturación, pero el reglamento que se publicó no es el mismo que aprobó el Ayuntamiento porque describe sólo tres áreas y nunca se publicó el mapa que los define, indica. Yo no sé si el que mandó el Municipio ya estaba modificado o si le movieron los diputados, pero el que fue aprobado tiene varias inconsistencias y causa inconformidad entre los empresarios, expresa. Una frente a otra... y del mismo dueño En el cruce de Municipio Libre e Ignacio Alatorre, en la colonia Mariano Escobedo, opera en la esquina suroriente la gasolinera ES-7662 con dos bombas de cuatro pistolas despachadoras cada una. En asunto aquí es que en la esquina norponiente se construye desde hace cuatro meses una nueva estación de servicio, con la misma cantidad de bombas. El techo metálico está listo, igual que las banquetas, la oficina de dos pisos con escalera y las diversas instalaciones. Ya fue pintada de amarillo, igual que la estación vecina. Se ubica en contraesquina, a unos 20 metros de otra gasolinera que opera desde hace años y a menos de 15 metros de las viviendas vecinas, distancia mínima establecida en el Artículo 40 del Reglamento. Hugo Perla Segovia, director municipal de la Administración del Desarrollo Urbano, dice que la empresa propietaria de ambas gasolineras, Grupo Gocavi S.A. de C.V., cumplió todos los requisitos. Ellos tienen un permiso de uso de suelo previo a la entrada en vigor del Reglamento expedido en el 2005, estos permisos tienen una vigencia de cinco años que pudieron utilizar, informa. Entonces hicieron válido este documento y por lo tanto, como la ley no es retroactiva, no podemos revocar ese permiso, agrega. La administración pasada alcanzó a autorizar muchas porque, de alguna forma, ellos ya tenían los usos de suelo, con todo y dictámenes de Protección Civil aprobados, que obtuvieron antes de diciembre del 2005, indica. Y se va a quedar como están ahorita muchas de las viejas, a éstas cómo las quitamos si se hicieron antes del Reglamento, aunque estén una frente a otra, expresa. Un reglamento boicoteado Casi desde que empezó a trabajarse en la elaboración del Reglamento, en el 2002 y 2003, la directora de Ecología y Protección Civil, Alma Figueroa, fue objeto de una campaña en su contra de parte de grupos económicos que son dueños de cadenas de gasolineras.

5 El motivo principal: los mil 500 metros de distancia mínima que debe haber entre una estación y otra, lo que alteraba los planes de inversión de empresas que ya habían adquirido múltiples esquinas en las principales avenidas. De acuerdo con datos de la Dirección General de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, actualmente operan en la ciudad 144 estaciones de servicio. Pero cuando empezó a promoverse el reglamento había en toda la ciudad sesenta y tantas, dice la bióloga Figueroa Jiménez. Pero hubo gente que se vio afectada porque tenía el proyecto de abrir las 80 gasolineras que se han puesto en estos últimos años y lo sintió de manera personal, agrega. El Reglamento para la Ubicación y Operación de las Estaciones de Servicio fue aprobado por el Ayuntamiento en abril del 2003, pero debía ser publicado en el Periódico Oficial del Estado para que entrara en vigor. Inexplicablemente, los talleres gráficos del gobierno estatal tardaron dos años y ocho meses en publicarlo, cosa que hizo hasta el 14 de diciembre del 2005 luego de que el Municipio protestó por esa omisión. Impugnado por Fox El nuevo documento estaba finalmente en condiciones de entrar en vigor, pero sucedió algo difícil de explicar: el gobierno federal demandó al Municipio de Juárez por haber elaborado ese reglamento. Juan de Dios Castro Lozano, consejero jurídico del Poder Ejecutivo federal, presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una controversia constitucional contra el Municipio de Juárez. La demanda fue interpuesta por la Presidencia de la República, cuyo titular era Vicente Fox, contra actos del Municipio de Juárez y contra el gobernador del estado, José Reyes Baeza, al considerar que éste avaló el reglamento al permitir que se publicara en el Periódico Oficial del Estado. En este juicio, que se notificó al Municipio el viernes 17 de febrero del 2006, se reclama el Reglamento para la Ubicación y Operación de las Estaciones de Servicio. La Federación consideró que el Municipio no tiene facultades para regular la ubicación de las gasolineras y, con el argumento de que invade su jurisdicción, procedió legalmente contra Ciudad Juárez. Guillermo Dowell Delgado, secretario del Ayuntamiento, dice que allí el punto a dilucidar era que si bien la materia de gasolina e hidrocarburos es materia federal en su regulación, no menos cierto es que el Artículo 115 constitucional establece que es atribución de los municipios regular su desarrollo urbano. Desde el punto de vista del Municipio, este reglamento es una cuestión de desarrollo urbano y de equipamiento de la ciudad, mas no de regulación de combustibles ni de la forma en que se venden, agrega. Entonces sí es facultad del Municipio regular la ubicación de las gasolineras, indica. El lunes pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló en favor del Municipio de Juárez en esa controversia constitucional y determinó que sí está facultado para regular la ubicación, construcción y operación de gasolineras en su territorio. Con ese fallo terminó una disputa legal entre el gobierno federal y el Municipio, misma que duró 25

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