podremos ver que nuestra carrera, nuestra profesión, son simplemente herramientas que nos van a permitir llegar a ese fin.

Transcripción

1 Panel: Modos de enseñanza para el universitario de hoy. Repensar la enseñanza universitaria Mtro. Benjamín Juárez Echenique Decano del College of Fine Arts de la Universidad de Boston Yo quisiera hablar de lo que estoy trabajando en este momento como decano de la facultad de las Bellas Artes de la Universidad de Boston, y hablar un poco de lo que es esta gran Institución. Esta Universidad fundada por metodistas en 1839 fue el alma mater de Martin Luther King que es nuestro más brillante egresado pero también de Julia Child, la famosa cocinera; de la actriz Juliane Moore; de Mina Lafleur, la directora ejecutiva de IBS; y también por ejemplo de Arturo Chacón, el tenor mexicano que hoy va a cantar La Traviata en Bellas Artes después de haber triunfado en la escala de Milán hace apenas un mes. Qué hay de común denominador en médicos, ingenieros, científicos, artistas?, precisamente un gran compromiso con una formación en las humanidades, en la ciencias sociales. Desde hace muchos años se identificó que los alumnos que llegaban a las licenciaturas no sabían escribir y la mayor parte de ellos no sabía leer bien. Entonces se hizo una gran inversión en tiempo y en recursos para que cada alumno ya sea doctor, ingeniero pintor, o teólogo sepa escribir bien, de esta manera la formación en las artes liberales es el corazón de la filosofía de la enseñanza en la universidad de Boston, no se trata de formar médicos e ingenieros sino de educar con un énfasis el saber que da las artes liberales. El 40 % de los empleos que van a estar al alcance de estos jóvenes de aquí a 15 años, van a requerir herramientas que todavía no se enseñan en ninguna universidad, de la misma manera que hace 10 años no había ni en el horizonte la idea de lo que iba a requerir un mundo donde empresas como Facebook o como la Apple requiere de estos momentos. Entonces lo más importante es ver cómo podemos dotar de flexibilidad, pensar la vida desde el final, qué es lo que queremos tener nosotros como experiencias como tejido social, como legado. Para nosotros la satisfacción va a ser manejar un coche de la marca correcta, tener el reloj de la marca adecuada, o poder leer a los grandes filósofos y lo que es más delicado, entenderles. Poder disfrutar de una sinfonía de Beethoven y no quedarnos dormidos, o poder leer a Dante en italiano y a Shakespeare en inglés, entonces si ya tenemos esa perspectiva de lo que es el final, que es muy difícil porque requiere de un autoanálisis de gran humildad,

2 podremos ver que nuestra carrera, nuestra profesión, son simplemente herramientas que nos van a permitir llegar a ese fin. Ahora, dentro de esta complejidad, qué papel juegan las artes? Esto es una pregunta de ida y vuelta, cómo tenemos que formar nosotros a través de las artes al joven universitario y qué tenemos que darle al joven artista además de la facilidad de cantar, de pintar, de actuar o de hacer una escultura. De la misma manera que se llegó a ese gran compromiso sobre la escritura para todos los alumnos de la Universidad de Boston, ahora hay un compromiso universal para que todos los alumnos de licenciatura tengan una experiencia relevante en el campo de las artes. Y para esto hay que ver que obviamente cuando se habla de que la cultura no es solamente una sinfonía, una exposición, o una obra de literatura. Pero que también las artes son parte de la cultura, desde un punto de vista. Y precisamente los estudios culturales y esta concepción continental de la filosofía han tenido quizás como tema tabú la estética, y la estética no como estudio de la belleza sino como estudio de lo que nos hace sentir vivos. Viene de la misma raíz de lo que nos anestesia que es lo que no nos da la estesis, y precisamente las artes que obviamente en muchos momentos han usado la belleza como un vehículo para hacernos sentir, también en otros momentos como la obra de Picasso puede utilizar formas de gran violencia para hacernos sentir y hacernos consientes de lo que estamos viviendo en determinado momento. Entonces, las herramientas que hemos usado en la Universidad de Boston han sido por un lado el hacer de la experiencia del primer año de licenciatura una experiencia relevante en las artes curada por un maestro. Y de repente por ejemplo tenemos a un amigo que es un gran dentista pero que también es poeta y él va a llevar a un grupo de 10 a 12 alumnos a un concierto, a una exposición en el museo porque a él también le interesan otras disciplinas artísticas, le pedimos al maestro que elija un evento que le apasiona para que lleve a un grupo de 10 a 12 alumnos para que los prepare. A veces se trata de ir a los ensayos y después al concierto, a la obra de teatro, ir a la galería o al museo cuando se está montando la exposición. Y acompañar todo esto con una taza de café o una rebanada de pizza para que haya esa familiaridad y de esa manera después, los alumnos también, como parte de su formación en la escritura puedan realizar un informe de lo que

3 significó para ellos. Porque una de las grandes tareas es diferenciar que hay muchas ventajas de usar las artes como una herramienta instrumental para otros fines. Ahí hablamos de la economía de la cultura, hablamos de la cultura como una forma de alejar a los chicos y las chicas de las drogas, o de lograr una mayor integración social. Pero también tenemos que ver el valor intrínseco de las artes, ahí es donde tenemos que crear un nuevo lenguaje para poder hablar de algo que todos nos entiendan, porque una cosa es entretener, otra cosa es divertir, y otra cosa es transformarse. Yo me puedo entretener viendo un programa de televisión, viendo un video de Lady Gaga, pero difícilmente me voy a transformar después de eso. Y si nosotros queremos que el joven universitario tenga las herramientas fundamentales de pensamiento crítico y de pensamiento creativo entonces tenemos que tener esa experiencia desde el primer año de licenciatura, y obviamente también ver que el disfrutar las artes es algo no de un grupo de chicos y chicas raros sino de algo que puede ser divertido y que si tenemos un grupo de alumnos que viene de la india o de América Latina su cultura es también tan importante como el canon de la cultura europea occidental. Por otro lado, hemos invitado a que nuestras tres escuelas de música teatro y artes visuales hagan una programación alrededor de una palabra clave, el año que concluirá en este verano la palabra clave fue la violencia. Escogimos esa palabra porque era un año de elecciones tanto en Estados Unidos como en México. Porque la violencia se está viviendo en muchas partes del planeta y queríamos ver cómo a través de las artes podemos encontrar puntos de reflexión importantes. Por ejemplo, se hizo el Réquiem de Verdi, pero antes de tocarlo en la sala de conciertos de Boston, una de las mejores salas de concierto del mundo, se tocó Sobreviviente de Varsovia. Para de esta manera poder enmarcar lo que fue la vivencia de los internos de Versin que durante años cantaban la melodía en uno de esos juegos de publicidad nazi para mostrar lo bien que se trataban a los judíos y cristianos en este monstruoso campo de concentración. Para el próximo año se invitó a todos los decanos a que nombraran un representante de cada escuela, ellos propusieron 4 palabras, finalmente de esas cuatro palabra se invitó a los alumnos a que votaran qué palabra se elegía. Y más de 2500 alumnos de los 35,000 que forman la universidad, creo que es un número muy importante del núcleo interesado en

4 eventos artísticos, eligieron Resiliencia, que nos habla de la capacidad de adaptación y de resistencia y que es obviamente un tema fundamental en este siglo para cualquier joven. De esta manera la escuela de teatro por ejemplo, abrió un festival con obras de Abraham Habel, qué mejor ejemplo de resiliencia y de fortaleza intelectual. Y de la misma manera habrá exposiciones y conciertos pero siempre presididos de charlas y eventos en los que pongamos en contexto relevante actual porque el problema número uno de este seguimiento y el problema número uno para el artista es cómo va a interactuar con sus públicos, cómo va a despertar la curiosidad, de la curiosidad despertar el interés y del interés lograr evolucionar a una pasión por las artes. El único camino es a través del conocimiento a través de una participación conociendo el contexto pero, sobre todo, disfrutando el hecho artístico. Para finalizar comparto lo que estamos haciendo en la facultad para la formación de los jóvenes artistas, obviamente lo mismo, más allá de la formación, el entrenamiento en una disciplina artística, necesitamos ofrecerles las ventajas de lo que es la formación universitaria. Es una de las grandes diferencias que veo entre mi experiencia en el Centro Nacional de las Artes y trabajar en una universidad con 6 premios Nobel, con interacción entre todas las facultades, además de que no tengo que lidiar con 7 sindicatos. Hemos iniciado el proyecto viendo más allá de las herramientas de administración o de gestión el concepto de liderazgo en las artes, y liderazgo entendido como la gestión del cambio. Entonces, ofreciendo un curso de liderazgo normal como se hacen en las escuelas de negocios o escuelas de educación, se tienen la participación de líderes del campo de las artes locales, nacionales e internacionales. Por ejemplo, este año ha venido el director de la Sinfónica de Boston, del Instituto de Arte Contemporáneo de Boston, entre otras como David Lammy, el ex ministro de cultura de Gran Bretaña, miembro del parlamento. Y con un par de notas sobre su participación quisiera terminar la mía. La nación en Guayana, una de las zonas más pobres, Totenhan, famosa por su equipo de fútbol. Su padre, quien quería se veterinario, no fue admitido a ninguna universidad por ser negro, terminó siendo una persona muy frustrada que cayó en el alcoholismo, que abandonó a su familia porque al no ser veterinario estudió para ser taxidermista pero justo en los años en que la protección para los animales hizo que no hubiera ningún trabajo para él.

5 David Lammy nos dijo que, después de la revolución de los sesenta, el papel de los jóvenes fue totalmente cambiado, después de la revolución capitalista triunfante de los setenta donde el pragmatismo de Tacher y Reagan logró cambios en la economía, que todavía no terminamos de ver sus efectos y, agrego yo, después de la revolución tecnológica después de los años noventa, estamos todavía en una situación llena de polvo, llena de sombras. Y la pregunta es qué sociedad es la que queremos construir cuando caigan las cenizas al suelo y qué papel para jugar las bellas artes en ese nuevo mundo del siglo XXI?