El primer autor es Vincent Van Gogh, este cuadro se llama "Les mangeurs de pommes de terre".

Transcripción

1 COMO MIRAR UN CUADRO La lectura nos enseña a ver desde diferentes épocas la evolución del arte y sus obras, el primero es la representación de un bisonte que nos lleva a pensar en el modo de vida de esa época en la que eran nómadas y cazaban animales salvajes para sobrevivir y tal vez la pintura rupestre represente una muestra del animal que ellos identifican como su alimento y lo plasman en un dibujo para comunicarse con los demás. La segunda obra procede de una iglesia cristiana en sus inicios cuando empezaban a enseñar su evangelio y muy poca gente sabía leer, y la forma más fácil era por medio de imágenes que mostraran gráficamente una situación, en esta es fácil identificar la resurrección de Lázaro, la imagen ilustra la historia claramente, de forma simple, con figuras planas y definidas. La tercera es una pintura al óleo de Bronzino, tiene variedad de personajes y al observar la pintura es compleja, intrigante que hace pensar e inventar historias entretenidas con respecto al cuadro. La cuarta es un cuadro de nuestra época, esta obra es del pintor Jackson Pollock. Es una pintura abstracta que no cuenta ninguna historia solo muestra en esencia la creatividad del artista. CUATRO CUADROS Tome cuatro pinturas de distintos autores y diferentes épocas, para tratar de analizar la visión de cada artista y así entender lo que el autor dice en cada obra. El primer autor es Vincent Van Gogh, este cuadro se llama "Les mangeurs de pommes de terre". Es un cuadro poco conocido. Es un cuadro de su primera época, cuando todavía no había recibido la influencia de la luz y el color propios de París y del sur de Francia. Un cuadro que refleja la vida de los campesinos de Nuenen, en Holanda, lugar donde estuvo viviendo con su familia, durante algún tiempo. "Les mangeurs de pommes de terre" representa una cena familiar, en una cabaña de madera, poco iluminada sólo por un foco de luz proveniente de una lámpara colgada del techo, hay pocas comodidades, y escasos adornos. La cena da cuenta también de la pobreza: una bandeja con alimento en trocitos, y algo para beber.

2 Al mirarlos se puede adivinar que han trabajado duro desde la mañana, para poder conseguir algo de comer cuando llegue la noche. Al examinar cada detalle, tanto de la cabaña como de ellos mismos, vemos una vida de lucha, de sacrificio. Toda una historia que comienza en una cabaña y termina en una cabaña, de la cual, no hay posibilidad de salir de allí, de escapar, de mejorar. Van Gogh describe y escribe en un solo cuadro toda una vida. Cada detalle está elegido en función de esa idea de pobreza que quiere transmitir: la composición, el color, la luz, todo desempeña su importante papel en el conjunto. El segundo autor es Rene Magritte, quien pinto la llave de los sueños (Clef des songes). Que desempeña en su obra una función especial y al mismo tiempo central. La pintura La llave de los sueños aparece en forma de composición conformada por cuatro partes iguales, por un marco de ventana pintado. Cada uno de los cuartos producen el efecto de pequeñas pizarras, Magritte pintó un objeto que parece extraordinariamente realista y con una caligrafía escribió bajo el mismo un título que sólo en un caso -«L'éponge» (esponja)- corresponde al nombre habitual; los tres objetos restantes se designan con un nombre falso. A una bolsa se le da el nombre de «Le ciel» (El cielo), bajo una navaja abierta se escribe «L'oiseau» (El pájaro) y finalmente una hoja se denomina «La table» (La mesa).

3 «Un objeto hace suponer que detrás de él hay otros.» El cuadro despierta asociaciones con una pizarra llena de imágenes precisas, el espectador pensaría que estas designaciones equivocadas son errores, si no fuera por la relación correcta entre «L'éponge» y la esponja pintada. El tercer autor esta vez mujer es Frida Kahlo. Este cuadro se llama La cama volando. Frida se presenta desnuda sobre una amplia cama de hospital. Sobre su vientre, que todavía está hinchado por el malogrado embarazo, aparece su mano izquierda en la que sujeta tres cuerdas rojas, similares a venas, donde se enlazan seis objetos que simbolizan la sexualidad y el fracasado embarazo. Sobre el vientre vemos un feto sostenido con una especie de cordón umbilical. Sobre la cama encontramos un caracol, símbolo de la lentitud del aborto, en palabras de la propia Frida, aunque para las culturas indias es símbolo de concepción, embarazo y parto. Al pie de la cama hallamos una maqueta médica mientras que abajo a la derecha se sitúa un modelo óseo, aludiendo a las causas del aborto: las fracturas en la columna y la pelvis que el accidente provocaron en Frida le

4 impiden quedarse embarazada. También en este contexto debemos entender la máquina de la izquierda, una pieza metálica empleada como cierre en depósitos de gas o aire comprimido. En el centro queda una orquídea violeta, símbolo de sexualidad y sentimiento para la artista, que le llevó Diego Rivera al hospital. En el horizonte se representa un paisaje industrial, parte de la Ford Motor Company, agudizando con su presencia la sensación de desamparo y soledad que transmite la desvalida figura de Frida en la cama del hospital.. El cuarto autor es El Bosco. Este cuadro se llama El jardín de las delicias. La obra aparece pintada sobre un tríptico de madera que representa el paraíso terrenal, al lado izquierdo figura la génesis bíblica, donde Dios es representado creando a Eva, y dándole el aliento vital que le transmite el contacto de su mano. Los personajes se encuentran en un lugar repleto de tonalidades verdosas en abundancia, con un estanque que centra la composición en el medio de la cual surge una fuente minuciosamente ejecutada. El paisaje está poblado de árboles exóticos y animales conocidos y de otras fabulosas frutas de la imaginación del pintor. Al fondo, unas montañas de formas y colores caprichosos y una construcción medio artificial, medio natural, que parece una gigante jaula de pájaros, por la puerta de la cual penetran innombrables aves.

5 El centro de la composición es un motivo que se repite cada parte del tríptico: un estanque que es el eje exacto de la simetría de toda la pintura, uno el medio en el cual hay una fuente rodeada por cuatro construcciones hechas de una mezcla de elementos vegetales y metálicos, en la parte de atrás por los aires vemos aves mitológicas, peces alados y hay gran similitud entre los desnudos que aparecen en el Jardín llama la atención: todos se parecen mucho. Son el mismo hombre y la misma mujer. En la tabla de la derecha, como si hubiera caído la noche, en el mismo paisaje, encontramos el Infierno. Las figuras se destacan del fondo oscuro, casi negro, iluminado por el resplandor de los incendios. La escena pintada es indescriptible. Están representadas todas las formas de tortura y de suplicio destinadas a irrumpir sobre los pecadores. Vemos un cráneo blanco dentro de la cavidad posterior del cual se celebra una orgía. Una máquina de matar hecha con dos orejas en lugar de ruedas transporta una hoja de navaja. Alrededor de la escena hay todo tipo de instrumentos musicales.