PROYECTO SITUADO DE TUTORÍAS

Transcripción

1 SATULOVKY, Silvia y THEULER, Silvina. Tutorías, un modelo para armar y desarmar: la tutoría en los primeros años de la secundaria. Noveduc. Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico. 1ª edición. Buenos Aires CAPÍTULO 7 PROYECTO SITUADO DE TUTORÍAS Pensar un proyecto es amasar una utopía, una idea del mundo. Lo que se quiere lograr. Cómo hacerlo factible. Lo que los alumnos se merecen. Lo que puede darles la escuela. Imaginar. Crear otros mundos posibles. Lo que puede lograrse en ese tiempo y espacio. Desde este punto de vista, se propone la idea de un proyecto de tutoría que será un proyecto para cada escuela y un proyecto para cada grupo. Resulta fundamental destacar su carácter flexible y no burocrático, para que sea un instrumento vivo, que sirva para garantizar una direccionalidad en la acción, pero dando espacio para lo imprevisto y para las propuestas de los alumnos, colegas y padres. Si bien, como se ha planteado en otro apartado de este trabajo, la tutoría no tiene un currículo prescripto, necesita de una planificación que sostenga su trabajo. Se trabaja con algunos criterios y orientaciones para la elaboración del proyecto, sin que esto cancele otras modalidades y sin pretender la instalación de recetas ni modelos únicos, sino, por el contrario, fomentando la creatividad en la construcción de cada proyecto. Se dispone de bibliografía muy interesante y exhaustiva para consultar sobre cómo construir proyectos, por lo tanto, no es el objetivo de este apartado abundar en ese sentido. Aquí se desarrollarán criterios generales para construir un proyecto de tutorías situado. Las modalidades e identidades institucionales estarán expresadas en el proyecto: existen escuelas secundarias técnicas, agrotécnicas, escuelas de alternancia (donde asisten alumnos con tiempo de externación e internados), bachilleres, normales o escuelas de magisterio, artísticas, escuelas de frontera, rurales, escuelas de reingreso, etc., que por su especificidad y su currículo en particular, tendrán características identitarias, que harán que la tutoría adopte una forma particular. Ante un abanico tan amplio de posibilidades institucionales se ofrecen criterios y orientaciones generales que podrán ser implementados en cada realidad. En esta instancia de la elaboración del proyecto de tutorías, se recuperan, trenzan y traman los tres ejes de trabajo desarrollados a lo largo del libro. Características a considerar 1. Diagnóstico En el comienzo de la etapa diagnóstica las mejores herramientas serán la observación y la escucha, atentas y sin prejuicios -durante esta etapa, se toma el pulso al grupo y sus integrantes, para lo cual se requiere una primera mirada exploratoria-. Un proyecto co-construido implica diseñar una trama con los alumnos a partir de sus intereses, saberes previos y las características del grupo para alojar la voz de los alumnos en su elaboración; sin suponer qué es lo que el otro necesita: abriendo una escucha despojada de prejuicios.

2 Actividad. Una primera actividad en la elaboración de un proyecto de tutorías se basará en consultarle a los alumnos Qué le piden al tutor y a la tutoría". Esta actividad se podrá realizar con distintas técnicas acorde con la modalidad y personalidad de cada tutor. Formar un semicírculo/círculo y colocar una silla en el medio del aula con la siguiente consigna: Imaginamos que allí está sentado el tutor, qué le pedirían? Registrar las respuestas tratando de testimoniar fielmente lo que expresan. Armar sub-grupos y proponer -con la misma consigna qué le piden al tutor? - que cada grupo componga la letra de una canción. Una encuesta escrita, individual o por subgrupos, respondiendo a la consigna al tutor le pediría que... Una dramatización. Un rap. Una murga. Un collage. Esta actividad implica, no solamente disponer de pistas acerca de cuáles son las expectativas de los alumnos en el espacio de la tutoría, sino inaugurar su tarea fundando una manera particular de relacionarse, que signa la característica vincular, donde el mensaje será: Tu palabra será tenida en cuenta y va a ser el punto de partida de mi trabajo como tutor. Muchas veces habrá que ajustar las expectativas de los alumnos, abriendo canales donde puedan expresarse las distintas necesidades y posibilidades. Ejemplo de encuesta: Qué le piden los jóvenes al tutor? que nos aconseje; que nos ayude a solucionar problemas del grupo; que escuche los problemas que tenemos con otros profesores; que nos respete tal cual somos; que nos defienda e interprete lo que pedimos; que tenga coherencia y razone lo que dice; que tenga paciencia; que sea buena persona; que sea responsable y hable por nosotros; que nos ayude a poder ser, día tras día, mejores personas, para poder rendir mejor en la escuela; que nos contenga; que nos ayude a crecer como personas; que esté en las buenas y en las malas; que nos quiera, que nos tenga cariño; que nos ayude a resolver problemas personales y con las materias. Otro grupo de alumnos de 1er. año respondió: que tenga buena onda; que se pueda hablar con él; que nos aconseje o simplemente nos escuche;

3 que esté siempre; que nos corrija, pero sin reproches; que nos respete; que tenga ganas de tener ganas; que sea un amigo; que nos ayude a encontrar alguna solución a los problemas; que se ría. Un grupo de alumnos contesta a la consigna: Qué quieren los alumnos que haga un tutor? que le saque el 1; que le revise la calificación que le puso otro docente; que no le cuente a los padres su comportamiento escolar; que lo ayude en algunas materias; que le pueda solucionar un problema; que si tuvo un problema y no pudo estudiar, que le cuente al docente; que juegue a favor del alumno; que lo salve de alguna hora de clase. Cuál es la utilidad de esta actividad? Se realiza una devolución a los alumnos? Se debe terminar en el día o puede llevarse a cabo en varios encuentros? Luego de la etapa diagnóstica, debe existir una instancia de discusión para compartir los resultados con los colegas tutores y con los docentes del curso. Esto resultará de vital importancia para permitir ajustes en: la coherencia del proyecto de tutorías con los otros proyectos de la escuela (PEI, terminalidad, proyectos de arte, matemáticas, ciencias, etc.); cómo está conformado el grupo, evitando los etiquetamientos y las rotulaciones; compartir, debatir y acordar criterios de evaluación, propuestas, etc.; elaboración de trabajos inter-áreas (currículo integrado). Un ejemplo muy interesante En una escuela del centro de la Ciudad de Buenos Aires, el equipo de tutores diseñó para y con sus alumnos un proyecto que se llamó: Las desigualdades sociales en América Latina. Cada asignatura aportó su especificidad en el conocimiento social, político, económico y cultural de las distintas realidades. Se realizaron viajes y campamentos con el objetivo de indagar la realidad desde métodos científicos etnográficos, cualitativos y cuantitativos. Se realizó una muestra posterior afín de año, convocando a la comunidad educativa. Los tutores fueron los articuladores del proyecto. La búsqueda de estrategias comunes entre todos los docentes del curso, en función de fortalecer la tarea en cada uno de los períodos del año, pensando en la especificidad de cada uno. Sin dudas cada período del año presenta distinto tipo de características, la preparación para las mesas de examen, los recuperatorios, etc.; la importancia que en esos momentos tiene la función tutorial en términos de acompañamiento y orientación es sustantiva. Siguiendo con la línea de acciones que se ha desarrollado, y considerando los elementos trabajados,

4 será el momento de formular problemas generales y problemas secundarios para establecer prioridades. Cuáles son los problemas generales? Frecuentemente, en los espacios de capacitación/formación, aparecen planteados, en los proyectos de tutorías, problemas generales e inabordables, al menos desde la tutoría: por ejemplo, la repitencia. Así planteado, resulta reduccionista, lineal. No está planteado en términos de problema. Hay un problema cuando hay implicación y cuando se abre una pregunta para ser formulada. Cómo sucede este fenómeno en cada escuela? Se presenta en todos los años/cursos? Cuáles son las respuestas y propuestas que se vinieron ensayando? En qué materias hay mayores dificultades? Cuáles son los criterios de evaluación? Son los alumnos los que repiten o la escuela también está repitiendo contenidos, metodologías, estrategias y prácticas de enseñanza que habrá que revisar? Qué sucede con la curiosidad epistemológica? Otra de las expresiones recurrentes cuando se piensa en los alumnos es marcar el déficit: lo que el otro debería tener y no tiene, lo que le falta. Los alumnos carecen de las operaciones lógicas subjetivas para habitar la situación aula (Ignacio Lewkowicz). Se está pensando en el alumno ideal? El sujeto es inacabado por definición, en producción e interacción dialéctica con el mundo, centrado en su capacidad activa de transformación de la realidad. Por lo tanto, será necesario poner el énfasis en lo que puede, lo que porta como historia, bagaje cultural y saberes previos. Por otro lado, se remite a pensar en cómo se construye el tratamiento del error en un proceso de formación. El error no es falla o déficit, sino deviene punto de partida: es parte constitutiva del proceso de aprendizaje. Hay tantos caminos para poder apropiarse del objeto de conocimiento! Desde la tutoría se habilitarán estos caminos y potenciarán las capacidades individuales y grupales. 2. Población destinatario, alcances Aquí se define para qué población está destinado el proyecto: un grupo o toda la escuela. Por supuesto, no será lo mismo pensar un proyecto de tutoría para los alumnos de 1er. año, que diseñar un proyecto para los de 3ro. o 5to. año; cada ciclo escolar tiene su problemática específica general, dependiendo aquí también del tipo de escuela. 3. Objetivos Se realiza un tramado entre los ejes del trabajo. Por etapa del año En el diseño de los objetivos se abordarán las líneas generales de las etapas del ciclo lectivo, diferenciando allí los objetivos específicos de cada etapa. Habrá que diferenciar la etapa inicial del momento de los exámenes, donde se pondrán en marcha, fundamentalmente, estrategias de orientación y acompañamiento. Por ejes Se pondrá en marcha la implementación de los tres ejes de la tutoría en forma de trama. La interacción e integración del sujeto al grupo y a la escuela.

5 El seguimiento de los aprendizajes. El trabajo con las configuraciones familiares y la comunidad. Ejemplo: Cómo se diseñan las tareas de comienzo del ciclo lectivo para los tres ejes de la tutoría En el eje de la integración del sujeto al grupo y a la escuela, se pueden trabajar los siguientes contenidos: habitar el aula y la escuela (ver habitar la escuela y sus espacios); construir colectivamente las normas de convivencia, evitando el decálogo de prescripciones, explicitando el sentido de las normas, escuchando la voz de los alumnos con relación a este tema; posibilitar actividades de conocimiento o re-cono- cimiento de los compañeros; fomentar los lazos colaborativos y solidarios. En el eje del seguimiento de los aprendizajes será fundamental: Conocer las trayectorias/biografías escolares. Relevar los saberes, intereses y expectativas previas. Conocer qué quedó pendiente de los años anteriores: no solamente cuántas materias adeudan, sino en términos de aprendizaje: Qué aprendieron el año anterior? Qué les costó? Cuáles piensan que fueron las causas? Qué piensan que se puede modificar en el recorrido de este año? Comenzar por trabajar algunas estrategias metacognitivas adecuadas para este curso en particular (ver apartado). 4. Actividades Las actividades planteadas en los encuentros de tutoría serán el resultado de la mirada y el análisis de las necesidades de cada grupo en particular. La tutoría no puede constituirse en una sumatoria de actividades sin un hilo conductor, sin una coherencia que sostenga la acción. La tutoría no tiene la función de entretener a los alumnos. 5. Responsables y recursos Determinar quiénes serán los responsables de los proyectos y los recursos destinados para la escuela, ampliando la mirada también al exterior de la institución, para favorecer dinámicas interesantes en el lazo necesario del encuentro de los alumnos con otras instancias productoras de cultura: barriales, zonales o jurisdiccionales. 6. Evaluación cuantitativa y cualitativa Las evaluaciones del proyecto pueden hacerse teniendo en cuenta el proceso; tomando datos como indicadores del trabajo tutorial: el mejoramiento del rendimiento académico de los alumnos, la asistencia, la convivencia grupal, etc.; alojando la voz de los alumnos; dando visibilidad a la tarea tutorial para el conjunto de la institución mediante carteleras, afiches, muestras de trabajos, ferias de producción, acordadas con los profesores de las asignaturas, etc.;

6 compartiendo la etapa evaluativa con los referentes familiares; obteniendo conclusiones que permitan mejorar las prácticas; evaluando con el equipo de conducción y los demás colegas. 7. Registro de experiencias Resulta conveniente registrar las memorias sobre las actividades, los saberes que fueron construyendo los equipos de tutores, destacar las prácticas valiosas y las que no lo fueron. Que queden como memoria viva y como capacidad instalada en la escuela.