La perspectiva tecnológica desde el hecho técnico y racional Irma Eugenia García López U.A.E.Méx. México

Transcripción

1 La perspectiva tecnológica desde el hecho técnico y racional Irma Eugenia García López U.A.E.Méx. México Introducción Martin Heidegger, uno de los filósofos más destacados del siglo XX, hace tiempo mostró que la tecnología tiene dos caras. La primera describe el hecho técnico: aparatos, diseños y los conocimientos de los que nace la tecnología. Éstos son los instrumentos: cosas e ideas formalizadas cargadas de un solo sentido: potencializar la capacidad humana para hacer aquello para lo que fueron concebidos. El sentido de esos aparatos y esas ideas es ser eficientes. Su valor ético o moral, externo, les vendría del fin al que están destinados, de la intención que les dio el nacimiento y, sobre todo, de su uso. Por ejemplo, el cuchillo se usa para cortar algún objeto o bien puede servir para herir o matar a una persona. Pero la técnica tiene otra fisonomía, que deriva de lo anterior e impregna nuestra época. Si identificamos la racionalidad con la capacidad para producir herramientas que cumplan con la eficiencia y con la forma para facilitar la vida y constituir progreso, en esta misma pensamos que todo tiene valor sólo como instrumento útil, como medio eficiente para un fin cualquiera, y todo no solamente se refiere a las cosas, sino también incluye a los seres humanos, por ello, tienen valor si son buenos instrumentos 343

2 para producir, mandar, enseñar, curar, matar o divertir, pero no valen por sí mismos, porque estén vivos o sean personas. Desde el sentido de la utilidad, cada uno termina considerándose a sí mismo instrumento y viviendo de este modo: invertimos la vida en tratar de ser lo más útil posible. En la medida en que somos dominados por la eficiencia en el logro de un resultado, ponemos en nosotros mismos la posición de instrumento y nos juzgamos valiosos en relación con la utilidad de nuestros actos. A esto Heidegger lo llama el espíritu de la tecnología, aludiéndolo como el sentido de la época en que vivimos. Esta idea ha provocado que la ciencia actualmente sea entendida de forma instrumental, y su verdad medida, a partir de su eficacia. Decir que la técnica es un instrumento, un medio para ciertos fines, es correcto, Sin embargo, ésta en su esencia encubre su verdadero fin, porque la técnica es una producción asistida por el hombre, y producir es llevar algo de su estado oculto a su estado no oculto. A este desocultamiento los griegos lo llamaban alethéia; los romanos, veritas, pero el sentido de desvelamiento se ha perdido, entendiéndolo solamente como la rectitud del representar. Esta significación equívoca en español es la verdad, en alemán Die Wahrheit, ambas se refieren, a la certidumbre del representar. 344

3 Esto es, la técnica no es un mero instrumentum, sino que es un modo del desocultar. Si reparamos en ello, entonces se nos abre, para la esencia de la técnica, un ámbito totalmente diferente. Es el ámbito del desocultamiento, es decir, de la verdad. 1 Al analizar el término griego téchne, se observa bien este hecho. Porque para los griegos la téchne no alude unívocamente la actividad instrumental de fabricación de útiles, sino que engloba en su significación a todas las artes en general y acentúa su carácter creativo; es un saber. 2 Cuando la téchne griega forma parte del producir, de la poiesis; entonces se revela como un modo del desocultar, es decir, como forma de la verdad; en cuanto ésta trae la presencia de lo que está oculto. Lo decisivo de la téchne no consiste en manera alguna en el hacer y manipular, ni en el empleo de medios, sino en el referido desocultar. En cuanto tal (desocultar), no como fabricar, la téchne es un producir. 3 La naturaleza, la physis griega es aquello que permite el despliegue desde sí mismas de las cosas que no necesitan ser producidas por el hombre para hacerse 1 Heidegger, M. Ser y tiempo, p Heidegger, M. Holzweg -Sendas perdidas- (SP) compuesta de seis ensayos, el segundo de los cuales, Die Zeit des Weltbildes. 1967, pág Heidegger, M. Conferencia La pregunta por la técnica Die Frage nach der Technik, recogida como el primero de los trabajos que constituyen el volumen Vorträge und Aufsätze, 1953, pág

4 presentes. 4 Physis y téchne, las dos formas del desocultar griego, se pertenecen recíprocamente; no se enfrentan una con la otra. En cuanto a la técnica moderna, también ésta es un desocultar. Pero es una forma de desocultar que ha perdido su carácter originario y con ello su libre relación con la naturaleza (physis). La técnica moderna ya no es un producir en el sentido de la poiesis, sino que consiste en un provocar, debido a que ejerce violencia sobre la naturaleza, la transgrede, la explota y la fuerza. Es aquí donde Heidegger la vincula con la ecología. El hombre desde siempre ha sido interpelado por lo no-oculto; si responde a ese llamamiento, entonces persigue a la naturaleza como región de su representar, como objeto de investigación, y queda reclamado por un único modo de desocultar y sólo éste. Ahora bien, a aquella interpelación que reúne al hombre en la tarea técnica de nuestra era moderna, Heidegger la denomina imposición, porque en nuestra cotidianeidad casi toda la actividad humana está supeditada a la técnica. En este sentido la imposición se considera como una representación gráfica de la realidad del estrecho ámbito de posibilidades que se le abre al hombre instalado en el desocultar provocante. Se reconoce que el homo faber ha creado los medios técnicos para instalarse en el 4 Heidegger, M. Conferencia La procedencia del arte y la determinación del pensamiento, pág

5 mundo, creación pensada como propia, pero cuyo acelerado progreso encubre su procedencia original. Por ello la técnica es considerada no sólo la esencia de la Edad Moderna, sino un destino ante el cual no caben ni la negación ni la sumisión. El ejercitar ciegamente la técnica nos impide pensarla, y legitimar su fin utilitarista. Por último, en relación con el estado de cosas en el mundo moderno, se identifican dos perspectivas: la primera pregunta por la técnica y la forma en que ésta ha abierto camino hacia el advenimiento de una nueva relación con el mundo; la segunda profundiza sobre otras posibilidades, otras formas del desocultar. Y de todas ellas reflexionar sobre el Arte (entendido como poiesis, como creación y producción); retrotrayéndonos hasta ese mutuo pertenecerse de la physis y la téchne (a ese mutuo pertenecerse entre Naturaleza y Arte). En suma, la ciencia y la tecnología son actividades humanas que deben convertirse en medios para tratar de enmendar los desaciertos que la humanidad ha ocasionado con su uso imprudente y desmesurado. De ahí que nuestra reflexión se oriente a fomentar la conciencia y poner límites a los excesos del progreso tecnocientífico. La propuesta sería crear un nuevo escenario donde, el homo sapiens se impone al homo faber, y en el advenimiento de la modernidad cambia sus relaciones con la ciencia y la técnica. 347

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