MENSAJE DIÁLOGO CON EL GRUPO

Transcripción

1 1 TEMA 1º EXPERIENCIA Somos unas familias que formaremos un grupo de catequesis; empecemos presentándonos uno a uno: Me llamo:... y mi pareja se llama:... Me casé hace (Nº de años)... y tenemos (Nº de hijos, sus nombres y años). Vivimos en:... Mi parroquia es:. Quiero que mi hijo(a) haga la primera comunión porque... Mis expectativas ante la catequesis familiar son: Ilusiones. Temores.. Anoto el nombre y teléfono de mi catequista y de alguna persona del grupo por si necesito informar o pedir información en algún momento dado: Catequista (nombre y Tfno.): Persona (s) del grupo (nombre y Tfno):

2 2 MENSAJE Palabras de Juan Pablo II "Hoy dirijo un afectuoso saludo, un agradecimiento obligado, unas palabras de aliento a todos los catequistas del mundo: sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos, hombres y mujeres, y sobre todo me dirijo a los padres que son y deben ser los primeros, insustituibles y ejemplares catequistas de sus hijos, educándoles desde la infancia al conocimiento y amor de Jesucristo y a su mensaje de fe viva, caridad efectiva y solidaridad universal. Los padres, a través del testimonio de su vida, son los primeros mensajeros del Evangelio para sus hijos DIÁLOGO CON EL GRUPO Cómo resuenan en mí estas palabras? Qué siento ante ellas? Miro mi propia historia personal: Qué importancia tuvo mi familia en mi educación en la fe? Cómo fue esa educación? Qué riquezas y deficiencias tuvo? Padres! Hasta ahora habéis atendido al desarrollo de la vida de vuestro hijo en muchos aspectos: salud, crecimiento, enseñanza,... y también en el despertar religioso: bautismo, vivencias religiosas, familiares,... Ahora dais un paso más en la educación en la fe de cada niñ@: Recordando como fue la educación cristiana que recibisteis de vuestros padres, pensad cómo queréis darla hoy a vuestros hijos. a) quizás predominó la memorización del catecismo, más que la vivencia de actitudes cristianas; b) quizás se redujo a preparar la primera comunión y terminó ese mismo día de la comunión; c) probablemente intervino únicamente la parroquia o la escuela y NO vosotros. Hoy es necesario: Que la catequesis no sea una clase más del cole. La hacemos aquí para ayudar a las parroquias y tendremos alguna celebración en nuestra parroquia, de la cual nos sentimos corresponsables y colaboradores en esta tarea pastoral. que los niños memoricen y recen en casa las oraciones más importantes; que nos demos cuenta de que la primera comunión es una etapa de formación, que NO termina con la Comunión, sino que la educación en la fe debe seguir; y ser conscientes de que los primeros educadores de la fe sois los padres. Haced un hueco en vuestras ocupaciones y en vuestras actitudes para realizar esta tarea. Según la Pedagogía Calasancia, los profesores, jóvenes, alumnos, religiosos y demás colaboradores, forman una comunidad educativa que evangeliza, vive y da testimonio de su fe. La catequesis familiar es uno de los campos de apostolado en el cual, la comunidad educativa colegial se siente Iglesia y evangeliza a través, principalmente, de los propios padres que preparan a sus hijos para recibir la Primera Comunión. La palabra, el ejemplo y testimonio de fe de los padres es la mejor pedagogía que ayudará a crecer en la fe a sus hijos, y una buena oportunidad para crecer en la fe los propios padres y sentirse iglesia que evangeliza, cooperando en la educación integral de sus hijos. Igualmente, nuestra comunidad educativa se siente Iglesia en esta tarea de catequesis.

3 3 DIÁLOGO CON LOS HIJOS -Explicadles cómo haremos la catequesis. La catequesis no la haremos solos: decid a vuestros hijos con qué familias os habéis encontrado y con qué niños se encontrarán ellos en el grupo de catequesis. -Prestad atención a la presentación del trabajo que hará el niño(a) en casa y valorad su esfuerzo. -Con motivo del comienzo de la catequesis, toda la familia puede hacer un gesto religioso, tal como: ir juntos a la iglesia a rezar o poner una imagen o signo religioso en la habitación del niño hacer una oración todos juntos al empezar a comer,... leer la Biblia. En noviembre sale un librito con los textos bíblicos de las Misas de todo el año litúrgico, fácil de adquirir. -Nuestro manifiesto Se trata de pensar juntos y de plasmar por escrito, en una especie de manifiesto, cómo se quieren vivir estos dos cursos de iniciación a la primera comunión. Algo parecido a Lo que queremos Vivirlo como algo de toda la familia. Que nos ayude a estar más unidos a Jesús y a vivir como Él quiere. Que nos lleve a sentirnos miembros de la comunidad de los cristianos. Que sea motivo de alegría y de unión entre nosotros. Ayudarnos y animarnos unos a otros a vivirlo bien. Lo que no queremos Hacer las cosas sin sentirlas con el corazón. Que las cosas sin importancia (traje, banquete, vídeo, fotos ) nos hagan olvidarnos de lo importante. Que las celebraciones que vamos a vivir supongan un gran gasto de dinero. Que todo esto sea una ocasión para acaparar regalos. Que nuestra amistad con Jesús se termine el día después de la primera comunión. FICHA DEL NIÑO - Que cada niño(a) ponga su nombre y su foto en este cuadernillo y lo vea como algo personal, coloreando con ilusión los rótulos de los títulos, dibujando, respondiendo con buena letra... - El dibujo de familia debe ser personal y espontáneo, no vale una fotografía. - Las fichas son un medio, no un fin, para hablar de Jesús en familia. Es más importante el clima de diálogo que se logre, que el que la ficha quede mejor o peor. - Haremos un compromiso por sesión (corazón). - Haremos un mural con todas las casitas.

4 4 TEXTO COMPLEMENTARIO La catequesis: derecho y deber de la Iglesia Es evidente, ante todo, que la catequesis ha sido siempre para la Iglesia un deber sagrado y un derecho imprescindible. Por una parte, es sin duda un deber que tiene su origen en un mandato del Señor e incumbe sobre todo a los que en la Nueva Alianza reciben la llamada al ministerio de Pastores. Por otra parte, puede hablarse igualmente de derecho: desde el punto de vista teológico, todo bautizado, por el hecho mismo de su bautismo, tiene el derecho de recibir de la Iglesia una enseñanza y una formación que le permitan iniciar una vida verdaderamente cristiana. Tarea prioritaria La segunda lección se refiere al lugar mismo de la catequesis en los proyectos pastorales de la Iglesia. Cuanto más capaz sea, a escala local o universal, de dar la prioridad a la catequesis -por encima de otras obras e iniciativas cuyos resultados podrían ser más espectaculares-, tanto más la Iglesia encontrará en la catequesis una consolidación de su vida interna como comunidad de creyentes y de su actividad externa como misionera. En este final del siglo XX, Dios y los acontecimientos, que son otras tantas llamadas de su parte, invitan a la Iglesia a renovar su confianza en la acción catequética como en una tarea absolutamente primordial de su misión. Es invitada a consagrar a la catequesis sus mejores recursos en hombres y energías, sin ahorrar esfuerzos, fatigas y medios materiales, para organizarla mejor y formar personal capacitado. En ello no hay un mero cálculo humano, sino una actitud de fe que se dirige siempre a la fidelidad a Dios, que nunca deja de responder. (De la Encíclica del Papa Juan Pablo II Catechesis tradendae, Nº 14-15). NOTAS 1. Esforzaos por no perder ninguna reunión. Si tenéis que faltar algún día, avisadlo previamente y procurad que el catequista o uno del grupo os informe de lo tratado en la catequesis. 2. Es bueno que los temas de catequesis puedan ser, de vez en cuando, el centro de vuestras conversaciones y comentarios de familia o de grupo. Es muy enriquecedor compartir la fe sin miedos. 3. Procurad ser ambos padres quienes os responsabilicéis de dar la catequesis a cada niñ@ en casa. Si hacéis que crezca vuestra fe, si procuráis vivir lo que trabajáis en catequesis,... será vuestro ejemplo la mejor catequesis que recibirán de forma continua vuestros hijos. 4. Que vuestros hijos lleven a su reunión de catequesis este cuadernillo con su tema aprendido, sus preguntas respondidas, sus dibujos bien limpios y detallados..., haciendo un buen trabajo que puedan guardar, recordar y releer de mayores. Espero que también os sirva a los padres como un material para leer y reflexionar en ciertos momentos de ocio.

5 5 Queridos amigos: Carta a los Padres de familia Empieza la catequesis. En este primer encuentro os quiero hablar de qué pretendemos conseguir con estas reuniones de catequesis. Se me han ocurrido estos puntos y con el tiempo podremos completar la lista de objetivos a lograr. La catequesis familiar es o se hace con el fin de: Saber exactamente qué es lo que van a hacer nuestros hijos, saber en qué consiste su preparación para la Comunión..., y no verlo como una tradición o un simple rito por el que hay que pasar. Ya que comulgar es recibir a Jesús, vamos a aprender un poco de su vida y así poder enseñar o ayudar a nuestros hijos/as a comprender la importancia de lo que van a hacer,... que no es el traje, la fiesta, los regalos,... sino que se van a preparar para vivir en la fe y tener a Jesús en su corazón. Conocernos todos y compartir experiencias que nos ayuden y enseñen al resto del grupo. Todos tenemos algo que aportar a los demás y lo que uno puede vivir sin darle ningún valor, (como una cualidad natural en él) para otro puede ser la ocasión de un aprendizaje de gran valor. La palabra Comunión significa común-unión, que dicho en lenguaje de los niños, es igual a compañerismo. Por tanto, no sólo se trata de prepararles para un día recibir a Jesús, sino que se trata de compartir, vivir juntos, experimentar en grupo, dar y recibir en comunidad de amigos, etc.: 1ª Jn. 1, 3 y 1,6; He. 2, 42; 1ª Cor. 1,9 y 10, 16 Compartir la lectura de la Biblia: He. 13, 44, orar juntos: Santiago 5, 16 También recordar nuestra obligación de que nuestros hijos vean en nosotros un testimonio de fe (la mejor catequesis que les podemos dar), un talante cristiano, unos criterios y valores religiosos,... Que nos oigan hablar de temas religiosos, que sepan cómo pensamos sobre lo religioso, la idea de Dios que tenemos,... Un abrazo.

6 REFLEXIÓN: LA VERDADERA EPIRITUALIDAD 6 Le preguntaron al Maestro: Qué es la espiritualidad? -La espiritualidad, respondió, es lo que consigue proporcionar al hombre su transformación interior. -Pero si yo aplico los métodos tradicionales que nos han transmitido los Maestros, no es eso espiritualidad? -No será espiritualidad si no cumple para ti esa función. Una manta ya no es una manta si no te da calor. - De modo que la espiritualidad cambia? -Las personas cambian, y también sus necesidades. De modo que lo que en otro tiempo fue espiritualidad ya no lo es. Lo que muchas veces pasa por espiritualidad no es más que la constancia escrita de métodos pasados. Hay que cortar la chaqueta de acuerdo con las medidas de la persona, y no al revés. REFLEXION: SABIDURÍA JAPONESA Un sabio japonés, conocido por la sabiduría de sus doctrinas, recibió la visita de un profesor universitario que iba a verlo para preguntarle sobre su pensamiento. El profesor universitario tenía fama de ser creído y orgulloso, de que no prestaba nunca atención a las sugerencias de los demás, y se creía siempre en posesión de la verdad. El sabio quiso enseñarle algo. Para ello comenzó por servirle una taza de té. Comenzó echando el té poco a poco. Primero la taza se llenó. El sabio, aparentando no percatarse de que la taza estaba ya llena, siguió echando té y más té, hasta que la taza rebosó y el líquido comenzó a manchar el mantel. El anciano mantenía su expresión serena y sonriente. El profesor de universidad miró desbordarse el té, tan estupefacto que no lograba explicarse una distracción tan contraria a las normas de la buena urbanidad; pero, en cierto punto, no pudo contenerse más y dijo al anciano sabio: «Está llena! Ya no cabe más!» El sabio, imperturbable y sin inmutarse, le dijo: «Tú también estás lleno de tu cultura, de tus opiniones y conjeturas eruditas y completas, igual que le ocurre a esta taza. Cómo puedo hablarte de la sabiduría, que sólo es comprensible a los ánimos sencillos y abiertos, si antes no vacías la taza?». El profesor comprendió la lección y desde aquel día se esforzó en escuchar las opiniones de los demás, sin despreciar ninguna de ellas.