El uso de la videoconferencia interactiva en la formación docente a distancia: actitudes y creencias.

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1 El uso de la videoconferencia interactiva en la formación docente a distancia: actitudes y creencias. Autora y ponente: Ana Ma. Bañuelos Márquez Universidad Nacional Autónoma de México anamaria@pompeya.cuaed.unam.mx Resumen Con una muestra de 66 profesores de nivel superior de la UNAM, en este estudio exploratorio se investigó la intención de uso, la actitud y las creencias hacia el uso de la videoconferencia interactiva (VCI) en la formación docente a distancia. De acuerdo a los postulados teóricos de la Teoría de la Acción Razonada, se elaboró una escala de 26 afirmaciones tipo Likert con un continuo de 6 intervalos. Los resultados muestran que la intención de uso y la actitud hacia el uso de la VCI es alta y favorable. Las creencias que predominaron en los profesores fueron que el empleo de la VCI permite: la interacción visual, auditiva y verbal; una comunicación variada; le demanda al profesor una buena integración de medios para lograr una comunicación fluída y ayuda a reducir costos de transportación de personal. Así mismo, los sujetos de este estudio rechazan la idea de que utilizar la VCI en cursos de formación a distancia, es presenciar la lectura frente a cámaras de trabajos o ponencias hechos con anterioridad. Institución Universidad Nacional Autónoma de México UNAM Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia CUAED Dirección de Educación a Distancia Dirección Circuito Exterior, s/n Ciudad Universitaria Copilco Coyoacán C.P México, D.F. Teléfono Fax Dirección electrónica anamaria@pompeya.cuaed.unam.mx bama@servidor.unam.mx 1

2 El uso de la videoconferencia interactiva en la formación docente a distancia: actitudes y creencias. Ana Ma. Bañuelos Márquez Introducción A dos años del nuevo milenio, las posibilidades de trabajo en la educación con el uso de las llamadas nuevas tecnologías, es sorprendente. En particular la educación a distancia se ha vista favorecida con la utilización de las videoconferencias sobre todo en el área de la formación docente. La videoconferencia interactiva es una forma de comunicación audiovisual, bidireccional y de transmisión de datos en tiempo real con dos o más sitios geográficamente distantes. En las audioconferencias y la comunicación por computadora, la interacción era parcial; actualmente, la fibra óptica, el enlace satelital y el sistema de las videoconferencias permiten la interacción total: profesores y alumnos, situados en diferentes lugares, se ven en un monitor, se escuchan y pueden dialogar. En la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, numerosas dependencias cuentan con el equipo adecuado de videoconferencia interactiva (VCI), su utilización para cursos de formación docente a distancia se incrementa día a día. Sin embargo, es válido preguntarse qué tan interesados están nuestros profesores en emplear esta tecnología en la educación a distancia? cuáles son las actitudes y creencias que los profesores, inscritos en cursos de formación docente a distancia, manifiestan hacia el uso de la VCI? El objetivo de esta ponencia, producto de un trabajo de investigación, es dar a conocer las actitudes y creencias que profesores universitarios de nivel superior de la UNAM, tienen hacia el uso de la videoconferencia interactiva en la formación docente a distancia. La teleconferencia La teleconferencia es un encuentro a distancia, para hacerlo posible se requiere de un medio electrónico y un canal de transmisión por donde viajará la señal. La teleconferencia se caracteriza por permitir la interacción entre los participantes. La audioconferencia (líneas telefónicas para transmitir la voz, amplificándolas en cada sitio para el o los grupos) y la videoconferencia son tipos de teleconferencia. Con la videoconferencia se puede compartir información, intercambiar puntos de vista, mostrar y ver todo tipo de documentos, dibujos, gráficas, acetatos, fotografías, imágenes de computadora y videos, en el mismo momento, sin tener que trasladarse al lugar donde se encuentra la otra persona. A su vez la videoconferencia puede estar conectada a un solo punto (punto a punto), y sólo se realiza entre dos equipos de videoconferencia, o varios sitios participan en el encuentro (multipuntos), conforme cada grupo participante toma la palabra, su imagen y su audio se reproducen en uno de los monitores de los demás sitios. Dentro de las actividades que se pueden llevar a cabo utilizando los sistemas de videoconferencia existen: las reuniones ejecutivas, educación continua, cursos especializados, conferencias, telemedicina, asesorías, cursos, seminarios o 2

3 diplomados en formación docente, capacitación técnica, entre otros. Gracias al equipo periférico, a través de la videoconferencia se puede proyectar: textos impresos en papel, láminas de gráficos, pequeños objetos tridimensionales, fotografías, diapositivas, negativos, radiografías, transparencias, acetatos, páginas de libros y revistas, y señales de audio y video de una videocasetera. 1 La videoconferencia Como señala Galindo (1998), el término videoconferencia no es ilustrativo de lo que se lleva a cabo mediante esta herramienta. En español la palabra conferencia tiene además el significado del discurso, es así que desafortunadamente muchos profesores cuando piensan en una videoconferencia sólo piensan en la transmisión de un discurso. Adicionalmente en México, se entiende por video el caset en que se graban imágenes y sonido, por lo que se suele tener la idea de que una videoconferencia es un discurso (conferencia) grabado en un videocaset y que cuando se envía a distancia, tendría que hacerse a través de medios convencionales como el correo postal o la mensajería. Por otro lado, el término video educativo también denota concepciones diversas. El video será educativo o no en la medida en que es aceptado por los alumnos como tal y el profesor lo utiliza en un contexto en el que produzca aprendizaje. El video educativo sirve para facilitar a los profesores la transmisión de conocimientos y a los alumnos la asimilación de éstos. El video no enseña por el simple hecho de ser visto por los alumnos, la única forma de asegurarnos de que los alumnos comprenden y retienen el contenido que les transmite el video es diseñar una estrategia que, a través de nuestro trabajo como profesores, nos garantice esto. (Bravo, 1998) La videoconferencia interactiva VCI Debido al desarrollo tecnológico, las posibilidades de intercomunicación es cada vez mayor, por lo que el término videoconferencia interactiva VCI, es cada día más conocido y usado con fines educativos. En particular, la educación a distancia es una modalidad educativa que se ha visto y se verá favorecida con el uso de esta herramienta, gracias a la posibilidad real de acortar distancias. De acuerdo a Méndez (1998), la VCI consiste en una comunicación bidireccional de imagen y sonido entre dos o más puntos. Una variante puede ser a través de una transmisión vía satélite, con la presencia de expertos en algún tema. Otra es con el software y hardware apropiados, conversar con alguien a través del monitor de una computadora, y la tercera es asistir a una sala especial, donde la transmisión es vía fibra óptica, e interactuar con receptores de otra sala. Para entender esto pensemos, nos dice el autor, en nuestra experiencia cotidiana con la televisión convencional. Cuando nos sentamos frente al televisor, no podemos comunicarnos con quien estamos viendo. Igualmente quien está al aire no nos ve ni escucha. En cambio, en la VCI al estar frente al monitor de televisión, podemos comunicarnos directamente con quien estamos viendo en la pantalla, gracias a que una cámara acoplada al monitor nos está tomando y, también, hay envío de 1 Apuntes sobre la videoconferencia interactiva. En: 3

4 audio a través de un micrófono. La misma situación se da en la sala receptora. Esto es, hay comunicación en el mismo instante (sincrónica) de ambas partes (bidireccional), tanto de imagen como de audio. En otras palabras, vemos y escuchamos, y nos ven y escuchan. Sin embargo, el hecho de que tecnológicamente sea posible entablar una comunicación bidireccional y sincrónica entre las distintas sedes, la VCI no se convierte en una herramienta educativa que promueva aprendizaje per se. Para explicar mejor esta idea, retomo algunas ideas que plantea Chaupart (1998) acerca de la videoconferencia. Este autor establece que en la videoconferencia es preciso motivar para atraer la atención y evitar la monotonía. El coordinador debe buscar integrar al estudiante invitándole a: observar en pantalla, leer un texto en pantalla o en los materiales escritos enviados previamente, presentar ejercicios, hablar al aire o fuera del aire en trabajos de grupos, y hacer otras actividades durante los recesos: experimentos, trabajos de grupo, etc. La participación no va a nacer espontáneamente si no se le explica claramente a los estudiantes qué se espera de ellos y cómo se va a llevar a cabo el proceso: el coordinador debe fijar las reglas del juego y explicarlas al comienzo de la videoconferencia. Entre las actividades que puede diseñar el coordinador para fomentar la interacción de los estudiantes y ofrecer variedad en el desarrollo de la videoconferencia, se encuentran: variedad de instructores (cambios de voz, imagen, estilo, etc.), variedad de actividades, planear interrupciones durante la videoconferencia de más de dos horas, alternar la presentación de contenidos nuevos con repasos, y variedad visual en pantalla o con documentos enviados previamente. Así mismo y como se mencionó anteriormente, Bravo (ob. cit.) plantea que un video no es educativo por el simple hecho de ser visto por los alumnos, es preciso diseñar una estrategia educativa. Lo mismo sucedería con la VCI, ésta no es una herramienta que favorezca o promueva aprendizaje por el simple hecho de que exista comunicación bidireccional, será necesario que vaya acompañada de la planeación de una estrategia educativa que garantice un diálogo pedagógico. De ahí la importancia de conocer las actitudes y creencias que tienen los profesores hacia esta herramienta. Actitudes hacia la VCI Existen muchos estudios acerca de la actitud hacia la computadora o hacia las nuevas tecnologías en general. Un tema tan específico como es el uso educativo de la VCI es muy escaso, lo cual ya denota el poco interés hacia este tema. El modelo teórico utilizado en este estudio fue la Teoría de la Acción Razonada (Azjen, y Fishbein, 1980). Esta teoría es un modelo general de la conducta humana que trata de la relación entre creencias, actitudes, intenciones y comportamiento. La teoría asume que la mejor forma de predecir un comportamiento dado es la intención que tenga la persona de realizar o no dicho comportamiento. De esta manera, la teoría se relaciona principalmente con la predicción y el entendimiento de los factores que llevan a formar y a cambiar las intenciones conductuales. La intención de una persona para realizar un comportamiento específico, está en función de dos determinantes básicos, uno de naturaleza personal y otro que es reflejo de la influencia social. Para entender mejor por qué la gente se comporta de la manera en que lo hace, es necesario entender sus intenciones conductuales, a su vez, para entender mejor las 4

5 intenciones se requiere una explicación del por qué la gente tiene determinadas actitudes o normas subjetivas. La actitud de una persona hacia la realización de una conducta dada se ha visto como una función de las creencias conductuales predominantes de la persona y de los aspectos evaluativos de estas creencias. La actitud se puede ver como una función de algo que se le ocurre a la persona, que cree que al realizar un comportamiento este lo llevará a obtener determinados resultados y a la evaluación de ellos. La gente usualmente cree que la realización de un comportamiento, puede tener resultados tanto positivos como negativos, y sus actitudes están basadas en el conjunto total de creencias predominantes que cada uno tiene. Entre más crea la persona que al realizar un comportamiento este lo llevará a resultados positivos más se presenta una actitud favorable. Si se cree que la realización del comportamiento llevará a consecuencias negativas la actitud es más negativa. Las actitudes corresponden a la preferencia o rechazo de un conjunto total de resultados medidos por las creencias de las personas de que al realizar esos comportamientos obtendrá determinados resultados ( Fishbein, Salazar, Rodríguez, Midelestadt, y Himmelfarb, 1988). El conocimiento de la fuerza de las creencias y las evaluaciones de los logros deben permitir predicciones acertadas de las actitudes hacia, en este caso, el uso de la VCI en cursos de formación docente a distancia. En este estudio el sistema de VCI consistió en que los profesores participantes de cursos, seminarios o diplomados a distancia, asistieron a una sala especial donde la transmisión fue por fibra óptica, e interactuaron con receptores de otra sala. Metodología 1. Preguntas de investigación: qué actitud tienen los profesores universitarios hacia el uso de la videoconferencia interactiva (VCI), y qué intención tienen para seguirla usando en cursos de formación a distancia? y cuáles son las creencias que tienen hacia esta herramienta? 2. Tipo de estudio: Esta investigación es de tipo exploratorio, por tratarse de un tema poco conocido, además de no haber sido estudiado previamente. 3. Sujetos: La muestra fue de 66 profesores de nivel superior de la UNAM, de los cuales, el 42% fueron mujeres y el 58% hombres. La edad promedio fue de 34 años. Se seleccionaron al azar 4 cursos de formación docente a distancia, que empleaban regularmente la VCI. 4. Instrumentos: Se elaboró una escala de actitudes hacia el uso de la VCI, con base en los principios de la Teoría de la Acción Razonada. La escala (tipo Likert con un continuo de 6 intervalos) estuvo compuesta por 26 afirmaciones de las cuales 1 fue para medir la intención conductual, 1 para la estimación directa de la actitud y 12 afirmaciones (con dos formatos de respuestas, probable-improbable y bueno-malo) para medir las creencias hacia el uso de la VCI. La calificación de cada reactivo fue del 1 al 6, teniendo con esto que a mayor puntaje correspondió una actitud más favorable. Resultados Intención y actitud hacia la VCI De acuerdo a los datos arrojados en este estudio, se puede afirmar que es muy probable que los profesores continúen empleando la VCI en cursos de formación 5

6 académica. El puntaje de la media fue de 4.7 en una escala del 1 al 6. Sin embargo sólo el 51% de la muestra reportó tener considerables intenciones de seguirla usando. La actitud hacia el uso de este tecnología es considerablemente favorable. Unicamente el 48% de la muestra reportó tener una actitud positiva. La media de respuesta fue de 5.1 en una escala del 1 al 6. Creencias hacia el uso de la VCI De las 12 creencias hacia el uso de la VCI manejadas, los datos permiten clasificarlas en tres grupos: 1) creencias en las que los profesores están ligeramente de acuerdo, 2) creencias donde están ligeramente en desacuerdo y 3) creencias con considerable desacuerdo. 1) Creencias con ligero acuerdo: Participar como estudiante en cursos, seminarios, o diplomados de formación docente a distancia, empleando la VCI: 1. Permite la interacción visual, auditiva y verbal con personas de cualquier parte del mundo. 2. Permite compartir información, intercambiar puntos de vista, mostrar y ver todo tipo de documentos y videos, sin tener que trasladarse al lugar donde se encuentra la otra persona. 3. Permite la comunicación uno a uno, de uno a muchos, o de muchos a muchos. 4. Demanda al ponente-profesor una buena integración de medios para lograr que la comunicación sea fluída 5. Ayuda a reducir costos de transportación de personal. La media de respuesta en estas creencias fue de 4 en una escala del 1 al 6. 2) Creencias con ligero desacuerdo Participar como estudiante en cursos, seminarios, o diplomados de formación docente a distancia, empleando la VCI: 1. Favorece la interacción entre el ponente-profesor y el participante-estudiante. 2. Promueve el aprendizaje cooperativo 3. Incita al participante a tener un papel activo. 4. Exige al ponente-profesor una planeación didáctica más detallada que para una clase presencial. 5. Posibilita el acceso a especialistas desde cualquier lugar del mundo. La media de respuesta en estas creencias fue de 3 en una escala del 1 al 6. 6

7 3) Creencias con considerable desacuerdo: Participar como estudiante en cursos, seminarios, o diplomados de formación docente a distancia, empleando la VCI: 1. Es presenciar la lectura frente a cámaras, de ponencias o trabajos hechos con anterioridad. 2. Propicia el que los participantes de otras sedes tengan muchos elementos que pueden distraerlos del tema principal. La media de respuesta en estas creencias fue de 1.5 en una escala del 1 al 6. Discusión y conclusiones De acuerdo al puntaje obtenido, la intención de uso y la actitud hacia el uso de la VCI son congruentes entre sí. La intención de continuar empleando la VCI es alta, así como la actitud hacia ésta. Sin embargo, llama la atención que sólo la mitad de la muestra se ubicara en esta calificación. En cuanto a las creencias, también llama la atención el hecho de que los valores más altos hayan sido de ligero acuerdo, hacia la posibilidad de interacción visual, compartir información, comunicación variada, etc. Lo esperado era una valoración de total acuerdo, pero esto no sucedió. Lo anterior hace pensar que existe todavía un desconocimiento generalizado de las posibilidades del trabajo académico empleando esta tecnología. Las creencias agrupadas en las tres categorías arriba mencionadas, guardan congruencia entre sí. Por ejemplo, la idea que el uso de la VCI promueve aprendizaje cooperativo se agrupó con la creencia de que se incita al participante a tener un papel activo. Sin embargo, la manera como se ha instrumentado el uso de la VCI en la educación a distancia (en la UNAM) no está siendo del todo adecuada. De acuerdo a los resultados de este estudio, pareciera ser que los profesores utilizan esta nueva tecnología para repetir la enseñanza tradicional, esto es, no aprovechan las ventajas pedagógicas que ofrece el medio. Como menciona Galindo (ob. cit.) desafortunadamente muchos profesores ven en una videoconferencia la transmisión unidireccional de un discurso. Lo mismo sucede con la VCI. Sorprende el hecho de que los profesores estuvieran ligeramente en desacuerdo en que el uso de la VCI: favorece la interacción profesor-alumno, promueve aprendizaje cooperativo, el estudiante tiene un papel activo y le exige al profesor una planeación didáctica más detallada. En otras palabras, los profesores universitarios estarían de acuerdo en que el uso de la VCI no promueve la interacción, el aprendizaje grupal, la participación activa y la estrategia didáctica debe ser la misma que para una clase presencial en un salón de clases. La literatura nos dice que esto no es así con el uso de la VCI, una nueva tecnología al servicio de la educación. Otro resultado interesante (cuando menos acorde a lo esperado), es la actitud negativa hacia los ideas de que el uso de la VCI: es presenciar la lectura frente a cámaras de ponencias y que propicia la distracción de los participantes. A manera de conclusión, la VCI promete grandes posibilidades a la educación a 7

8 distancia en la medida en que permite realmente acortar distancias a través del diálogo directo que puede establecerse entre los diversos puntos conectados. Con estos profesores, la actitud y las intenciones de emplear la VCI en cursos a distancia, es favorable y alta. Sin embargo, el análisis detallado de las creencias que subyacen a la actitud refleja que esta herramienta está siendo desaprovechada. Los maestros piensan que es poco probable que promueva una interacción profesoralumno, aprendizaje activo y/o cooperativo. Este estudio, si bien es exploratorio y la muestra de sujetos no fue muy grande, sí constituye un primer acercamiento a tratar de identificar las ideas que tienen los usuarios potenciales a los que va dirigida esta tecnología (profesores universitarios), con la intención de proponer acciones para mejorar el uso educativo de la VCI y aprovechar las ventajas tecnológicas que ofrece. Referencias AJZEN, Y. y Fishbein, M. (1980). Understanding attitudes and predicting social behavior. NJ: Prentice-Hall, Inc. BRAVO, R. L (1998) Qué es el video educativo? Material escrito del Diplomado en Educación Abierta y a Distancia (Módulo IV). México: CUAED-UNAM. CHAUPART, J. M. (1998). Tipos de conferencias. Material escrito del Diplomado en Educación Abierta y a Distancia (Módulo IV). México: CUAED-UNAM. FISHBEIN, M., Salazar, J.M., Rodríguez, P., Midelestadt, S, y Himmelfarb, T. (1988). Predicción del uso de cinturones de seguridad en estudiantes venezolanos: una aplicación de la teoría de la acción razonada en Latinoamérica. Revista de Psicología Social y Personalidad, 4, (2): GALINDO, R.E. La videoconferencia interactiva. Boletín Electrónico REDEC No. 0, Agosto, En: MENDEZ, M. J. (1998). Aspectos fundamentales de la educación a distancia. Notas del Seminario externo por videoconferencia interactiva. México: CUAED-UNAM. WRIGHT, N y Cordeaux, C. (1996). Rethinking video-conferencing: lessons learned from initial teacher education. Innovations in Education and Training International, 33, (4):