AÑOS LOOK ACTUAL T EXTO: M ARÍA LUISA M AC K AY FOTOS: A RQ. D ANIELA M AC A DDEN PRODUCCIÓN: L AURA M IRO

Transcripción

1 CAJA AÑOS 30. LOOK ACTUAL T EXTO: M ARÍA LUISA M AC K AY FOTOS: A RQ. D ANIELA M AC A DDEN PRODUCCIÓN: L AURA M IRO Un departamento exquisito en Plaza San Martín am bientado con una fusión contemporánea de estilos

2 El living principal se organizó alrededor de la chimenea de mármol coronada por un clásico espejo. La mesa baja pero enorme se hizo a pedido de Verónica y se compone con planos y vetas en diferentes orientaciones. La alfombra antigua de la India está escoltada por un par de Eames Lounge Chairs originales. La lámpara cromada fue conseguida en Gropius. Un estar más intimo, contiguo, tiene en cambio clima más informal con el BKF en suela y un gigantesco espejo que descansa sobre el suelo.

3 El comedor de estilo fue retapizado en cuero color coco. Las cortinas modernizan el ambiente al deslizarse sobre una cable tensado. El hall de entrada con su clásico damero se pintó en un tono verde aceituna. Cañas, baúles y valijas y hasta marcos vacíos componen el rincón junto a los jarrones de Takayimaya. Cuando Verónica Graviña vio este departamento de 1930, con sus proporciones perfectas, aberturas y pisos de excelente calidad y detalles propios de un edificio especial cercano a Plaza San Martín supo que valía la pena poner manos a la obra con algunos arreglos y comprometerse a ambientar sus más de 400 metros cuadrados. Su currículum vitae es amplio. Se nutre de las consabidas reformas y decoraciones, pero también muestra muchos años organizando ambientaciones de fiestas, esos desafíos temáticos efímeros que exigen velocidad para resolver y mucha creatividad para satisfacer las fantasías de un cliente.verónica también fundó uno de esos locales de PalermoViejo que hacen punta en la fusión entre objetos, moda y arte. Hablamos de maríasymás. Pero además ha tenido destacada actuación como diseñadora de locales tan exigentes como el Free Shop (Duty Free) en Ezeiza. El resultado le mereció que la convocaran también para el aeropuerto en Punta del Este. Todo eso y más se combinó en un cocktail que logró sedimentar lo mejor de todos esos saberes y experiencias. Porque en esta oportunidad se trataría de su propia casa. Para empezar, el tono de época del departamento se suavizó con una decoración que mezcla sin complejos a clásicos del modernismo con piezas ultra contemporáneas y otras de decidida estirpe añeja. Así, una araña de cristal puede convivir con un sillón de Charles Eames y una mesa al más puro estilo del francés Christian Liagre. Verónica se considera decididamente ecléctica y también bastante paciente para esperar que la pieza adecuada encuentre su lugar. Por eso, rechazó generosas ofertas familiares que le habrían resuelto ambientes completos en un santiamén. Prefirió seleccionar de a una las piezas y que el conjunto resultara liviano y aireado. En una palabra, que mantuviera una concepción contemporánea. Una de las primeras tareas fue reformar a fondo los baños y la cocina. Esta última, como suele ocurrir en los edificios de comienzos de siglo, aun mantenía una disposición y divisiones que responde a otras épocas: alacenas, despensas, cuarto de planchado, lavadero, recovecos y rincones que partían el espacio A Verónica Graviña le gusta nutrirse de todos los estilos y propuestas que ha colectado a lo largo de sus años como decoradora, ambientadora de fiestas y eventos y emprendedora en locales de diseño como maríasymás.

4 El mueble francés, no muy grande, estuvo a punto de abandonar el departamento.venía El pasillo ultra amplio es como la espina dorsal del departamento y eludió los tonos crema con cristal y espejos que, iluminado, crea un rincón sofisticado para servir las bebidas. pinotea que acompaña a Verónica desde hace años. Los apliques en la pared son clásicos de la familia y no parecía muy interesante hasta que, al abrirse, reveló el magnífico bar por un rojo que subraya las luces y sombras. Allí encontró su lugar un largo banco de rescatados en Gropius. Al fondo un estudio con sillas contemporáneas que se abre a la calle.

5 innecesariamente. Allí se hizo una obra a fondo. En cambio, en el resto del departamento hubo mas bien un rescate de los mejores rasgos de la arquitectura propia de 1930, una época que mantuvo la suntuosidad del academicismo, pero con trazos más adecuados a una vida del siglo XX. Las molduras se resaltaron con un buen trabajo cromático, ciertas maderas fueron libradas de capas de pintura para recuperar su lustre natural y los pisos exhiben la sofisticación en el diseño de la marquetería privativa de otras épocas. El resto fue una paciente reunión de piezas que va desde objetos de la India como un saari colorido que da el tono dominante del hall de entrada; hasta mesitas con cueros tensados de impronta aborigen; o vidrios artísticos de Gabriel del Campo. Algunos objetos se reclutaron en maríasymás, porque como ocurre en casa de todo decorador, el lugar se convierte en un laboratorio de prueba para prototipos. Y hasta hay muebles que la propia Verónica revivió con habilidad utilizando la técnica del découpage. Luego, vino la decantación natural para que cada ambiente adquiriera su propio tono. Por eso, el comedor es sumamente clásico.tiene un juego que perteneció a la abuela de su marido. La araña de cristal, El estudio tienen un amplio sofá al estilo de los de Ralph Lauren, hallada en un remate particular, subraya la formalidad del lugar. Pero Verónica le dio un toque más actual tapizando las sillas pero tapizado en corderoy y acompañado por un aguayo antiguo enmarcado. La silla con rattan es de Mausy. En el toilette con una maravillosos cuero color coco. Su dormitorio, en cambio, gira alrededor de una cuidada composición de detalles contemporáneos como la rafia utilizada en la pese a la ventana clásica con vidrio y plomo se eligió un espejo horizontal como friso y un lavatorio de mármol ultra moderno. pared y el terciopelo del cubrecamas encargados a la artista y experta en textiles Ana Fuchs, que logró el tono exacto de gris para el ambiente. El conjunto muestra una sofisticación sutil, perceptible sólo para conocedores y a la vez rico en sensaciones para quien experimenta el lugar cada día.

6 El dormitorio principal tiene textiles especiales como la rafia y el terciopelo de seda, ambos teñidos por la artista Ana Fuchs. Los almohadones con pasamanería aportan colorido. Un par de lámparas articuladas de impronta actual.