CUIDADO CON LAS ALIANZAS.

Transcripción

1 CUIDADO CON LAS ALIANZAS. Reflexiones en 1 Reyes 22 Introducción. El rey Acab recaba el concurso del rey Josafat de Judá, en su lucha contra Siria. El hijo de Josafat, Joram, se había casado con la hija del rey Acab, Atalía, y por consiguiente existía una relación familiar. Esta relación propicia que se formara una alianza entre Acab y Josafat, rey de Judá (1 Reyes 22:4). El propósito de la alianza era recuperar a Ramot de Galaad, que era una localidad de la Transjordania, al norte del río Jaboc (véase Deuteronomio 2:36 37). Esta ciudad, que formaba parte del reino de Salomón (1 Reyes 4:13), fue conquistada por el rey arameo Ben-hadad II, y este no la había devuelto después de su derrota en la batalla de Afec (1 Reyes 20:34). 1 Y la intención de Acab era reconquistar estas tierras. Josafat insistió en que si el proyecto se iba llevar adelante, entonces se debía pedir el consejo de Jehovah antes de que se tomara ninguna acción, así que Acab reunió 400 profetas que contestaron al unísono que la campaña sería un gran éxito. Evidentemente Josafat sospechaba que estos profetas obsecuentes (manejables) decían lo que Acab quería oír y preguntó directamente si no había algún profeta de Jehovah en la corte de Acab. Acab admitió que quedaba un profeta al que no había llamado porque tenía el hábito de decirle al rey lo que no le gustaba oír. El piadoso Josafat reprendió a Acab por su actitud y trajeron a Micaías. 2 Les invito a que en el marco de esta historia observamos algunas verdades que nos advierten en cuanto al cuidado que debemos tener de hacer alianzas (asociaciones). Primero: Hacer convenios, alianzas, planes y proyectos con quiénes no temen a Dios es un peligro potencial que conduce inevitablemente al fracaso (1 Reyes 22:1-7). A pesar del temor de Dios que tenía Josafat, se dejó convencer por Acab, que es considerado el peor de los reyes de Israel. Y aunque Josafat pidió consultar la voluntad del Señor para la empresa, al final sucumbió a los razonamientos aparentemente lógicos de su consuegro Acab. No hizo caso a las palabras proféticas de Micaías y se fue a 1 La Biblia de estudio Bible Text[computer file] : Dios habla hoy Exploración del sistema de búsqueda de Logos.; Logos 2.0f Guía para el usuario. (electronic ed.). Sociedades Bíblicas Unidas: Miami 2 Carson, D., France, R., Motyer, J., & Wenham, G. 2000, c1999. Nuevo comentario Bíblico: Siglo veintiuno (electronic ed.). Sociedades Bíblicas Unidas: Miami Por favor respete la autoría de los materiales usados. Página 1

2 la guerra con Acab Así pues, el rey de Israel, y Josafat, el rey de Judá, avanzaron contra Ramot de Galaad. (1 Reyes 22:29 DHH). El apóstol Pablo les advierte a los creyentes en Corinto, que no deben confraternizar en una relación de compromiso con los no creyentes, porque hacerlo, eso implicaría formar yunta (dispareja) con los incrédulos [NVI] (cf. Deuteronomio 22:10; Eclesiastés 13:17). Pablo amonesta a la iglesia corintia enseñándoles que: No participen en nada de lo que hacen los que no son seguidores de Cristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo. Tampoco pueden estar juntas la luz y la oscuridad. Ni puede haber amistad entre Cristo y el diablo. El que es seguidor de Cristo no llama hermano al que no lo es. (2 Corintios 6:14, 15 TLA). Estos pasajes nos revelan las razones que el apóstol toma en cuenta para llegar a esta conclusión: 1. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo. 2. Tampoco pueden estar juntas la luz y la oscuridad. 3. Ni puede haber amistad entre Cristo y el diablo. 4. El que es seguidor de Cristo no llama hermano al que no lo es. 3 Que implicaciones prácticas tiene esta advertencia paulina para los cristianos: 1. El creyente no debe casarse con un incrédulo. 2. El creyente no debe establecer amistad íntima con quien no sea creyente (esto no limita la evangelización). 3. El creyente no debiera mantener una comunión amplia y cordial con quienes son apóstatas en lo doctrinal. [La apostasía se describía como volver atrás y no seguir a Jesús (Juan 6:66), abandonar la fe (1Timoteo 4:1), ser arrastrado por el error (2 Pedro 3:17) y apartarse del Dios vivo (Hebreo 3:12). 4 ] Segundo: Querer oír siempre lo que se quiere, es indicio de inmadurez en el liderazgo y en la vida cristiana. El rey de Israel le respondió: Todavía hay alguien por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; sólo me anuncia desastres. Se trata de Micaías hijo de Imlá. (1 Reyes 22:8 NVI) 3 Biblia en Lenguaje Sencillo: Nuevo Testamento (electronic ed.). Sociedades Bíblicas Unidas: Miami 4 Nelson, W. M., & Mayo, J. R. 2000, c1998. Nelson nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (electronic ed.). Editorial Caribe: Nashville Por favor respete la autoría de los materiales usados. Página 2

3 El rey Acab veía a los profetas como agentes del trono que debían siempre responder con mensajes de bendición y prosperidad, y complacerle en todo. Ese fue su gran problema con el profeta Elías en el monte Carmelo (1 Reyes 18:17-19). Y posteriormente con el profeta Micaías, como se observa en esta historia. Su esposa Jezabel conocía las debilidades de Acab y lo manipulaba, hasta lo complació con su antojo de apropiarse de la viña de Nabot (1 Reyes 21). En este sentido Acab ejemplifica muy bien a las personas que siempre se creen tener la razón y no soportan ser refutados en nada. Todos están mal, él está bien. Todos están equivocados, él siempre tiene la razón; por lo tanto todos tienen que estar de acuerdo con él. 2. a todos aquellos que no soportan ser confrontados. Porque en la confrontación se debe estar dispuesto a oír lo que no queremos oír, eso podrá doler, pero sana el carácter y la conducta. 3. a los que buscan consejo sólo en aquellos que estarán de acuerdo con lo que ellos ya decidieron hacer. El cristiano no debe buscar consejo en cualquier parte ni con cualquier persona. Tercero: Los peligros y daños que trae la adulación y la mentira son incalculables (1 Reyes 22:6;11-13). Estos cuatrocientos profetas (profetas paganos) estaban bajo la autoridad del rey de Israel y esto, por lo tanto, los predisponía al soborno [Cosa que mueve, impele o excita el ánimo para inclinarlo a complacer a otra persona.] Estaban condicionados para adular, agasajar, lisonjear al rey con palabras que a él le complacía. Los vv. 11 y 12 nos relatan que antes que el profeta Micaías llegara, Sedequías, falso profeta de la corte del rey, pronuncia una profecía optimista, confirmando las palabras del resto de los profetas de Acab. Estamos a favor del reconocimiento, pero es sumamente peligroso depender de la constante felicitación, de vivir esperando que la gente nos congratule y nos agasaje. Cuando esto no existe, algunas personas se decepcionan, se desilusionan, pierden el entusiasmo y lo peor, se amargan; y hasta se pueden tornar agresivas y punzantes en sus observaciones. En otro sentido, la adulación y la mentira hacen resbalar (Proverbios 28:28; 29:5). Acab y Josafat fueron a la guerra. Por favor respete la autoría de los materiales usados. Página 3

4 Cuarto: Desafiar la conocida voluntad de Dios es catastrófico (1Reyes 22:17-18). Los reyes Acab y Josafat hicieron caso omiso de las palabras del profeta Micaías (1 Reyes 22:18). No tuvieron discernimiento para precisar entre el bien y el mal. Prefirieron correr el riesgo de ser derrotado en el campo de batalla. Dios no impuso su voluntad, sino que se las reveló a aquellos dos reyes para motivarlos a la obediencia, pero sólo encontró rebeldía, desacato y obstinación. El rey Acab prefirió imponer su voluntad por encima de la voluntad de Dios, y esta actitud es funesta. Cuando Pablo le escribe a la iglesia que está en Roma les declara que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2). Aun cuando a nuestro juicio parezca ser una locura y no coincida con nuestros deseos, planes o propósitos, la voluntad Dios siempre será lo mejor para nuestras vidas. Dios siempre tiene la razón. Quinto: El alto valor del compromiso al llamado. El profeta Micaías dio evidencia fehaciente (indiscutible) de ser un hombre comprometido con Dios y con su llamado. Fue fiel en comunicar la palabra que recibió de Dios, a riesgo de su propia vida (1 Reyes 22:14, 17, 26-28). 1. Dijo la verdad (v.17). 2. Enfrentó a los falsos profetas. 3. Decidido a sufrir por el ejercicio de su ministerio (vv.26, 27). 4. Estaba seguro de lo que decía (v.28). CONCLUSIONES A. Las alianzas con quienes no temen a Dios es un peligro. B. Desear siempre oír lo que se quiere, evidencia falta de dominio propio y madurez espiritual. C. La adulación y la mentira son armas letales que usa Satanás para hacer caer a los siervos del Señor. D. Desafiar la voluntad de Dios es fatídico. E. Por encima de todo, tengamos siempre presente el alto valor que tiene el compromiso de servicio con Dios. Por favor respete la autoría de los materiales usados. Página 4

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