No acepte sustitutos. David Roper. Asignación de lectura núm. 21

Transcripción

1 No acepte sustitutos David Roper Asignación de lectura núm. 21 VI. DE LA TERCERA PASCUA AL ARRIBO DE JESÚS A BETANIA (continuación). M. En Jerusalén: La fiesta de los tabernáculos (continuación). 3. Después de la fiesta: enseñanzas adicionales (continuación). b. Enseñanza sobre la luz y las tinieblas (Jn ). c. Enseñanza sobre la ceguera física y la ceguera espiritual (Jn ). d. Enseñanza sobre el Buen Pastor y los pastores asalariados (Jn ). INTRODUCCIÓN En la lección anterior vimos que Jesús y Sus discípulos llegaron a Jerusalén para la fiesta de los tabernáculos. Después de la fiesta, Cristo se quedó algunos días para enseñar. La lección terminó donde se narra un evento conocido: la mujer sorprendida en adulterio. Este estudio comienza donde el anterior terminó. Juan es el único que consigna los eventos de esta lección. Toda la acción tuvo lugar en Jerusalén o cerca de esta (Juan 8.20, 59; 9.7) y es probable que los eventos ocurrieran poco después de la fiesta de los tabernáculos. 1 El texto se centra en el cada vez más enconado conflicto entre Jesús y la jerarquía religiosa de Jerusalén. Él les dijo a los dirigentes: «Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros» (Juan 8.26; énfasis nuestro). A partir de este momento, además de darse a conocer Él mismo, pondría en evidencia a Sus enemigos. En esta porción de la Escritura, Jesús trazó muchos contrastes explícitos o implícitos entre Él y Sus enemigos: CRISTO Es la luz del mundo (Juan 8.12) Su juicio es verdadero (8.16) Es de arriba (8.23) SUS ENEMIGOS Andan en tinieblas (Juan 8.12) Juzgan según la carne (8.15) Son de abajo (8.23) 1 Hay quienes creen que los eventos de Juan ocurrieron durante la fiesta de la dedicación (Juan 10.22), lo cual es posible. No obstante, hay un estrecho vínculo entre Juan 9 y los capítulos sobre la fiesta de los tabernáculos (compare Juan 7.13 con Juan 9.22, y Juan 8.12 con Juan 9.5); los eventos de Juan parecen una continuación del mismo período de tiempo. Hay, por supuesto, alguna clase de brecha entre Juan 8.59 y Juan 9.1, y es posible que algunos de los eventos del último ministerio en Judea deban insertarse allí. Comentaremos esto en la próxima lección. No es de este mundo (8.23) Su Padre es Dios (8.38) Conoce a Dios (8.55) Dice la verdad (8.14, 40, 45 46) Es el buen pastor (10.11, 14) Son de este mundo (8.23) Su padre es el diablo (8.44) No conocen a Dios (8.55) Son mentirosos (8.44, 55) Son pastores asalariados ( ) Cristo estaba haciendo afirmaciones cada vez más audaces acerca de sí mismo. Tres de las siete aseveraciones «yo soy» que consigna Juan 2 e encuentran en la asignación de lectura para esta lección. Jesús dijo : «Yo soy la luz del mundo» (Juan 8.12; 9.5; énfasis nuestro) y «Yo soy el buen pastor» (Juan 10.11, 14; énfasis nuestro). 3 Sin embargo, Su afirmación más audaz se dio cuando dijo: «De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy» (8.58; énfasis nuestro). Era una afirmación en el sentido de que Él existía antes que Abraham, pero era más que eso: era una afirmación de deidad. El contraste entre Jesús y los supuestos dirigentes espirituales de ese tiempo sugirieron el título de este lección. Cuando un producto se vende bien, el mercado por lo general se satura con imitaciones que a menudo son de inferior calidad. Cuando esto ocurre, los fabricantes del producto original a veces añaden estas palabras a sus anuncios publicitarios: «No acepte sustitutos». Hoy muchos han desechado a Cristo como la única esperanza del mundo y han propuesto una variedad de opciones. El mensaje principal de este estudio será: «No acepte sustitutos del Señor!». 2 Vea Juan 6.35; 8.12, 58; 10.11; 11.25; 14.6; En relación con la ilustración del Buen Pastor, Jesús también dijo: «Yo soy la puerta» (10.7, 9), que podría agregarse a la lista de aseveraciones «Yo soy». 1

2 NO ACEPTE NINGUNA OTRA LUZ (JN ) Al comienzo de esta lección hallamos a Jesús enseñando en el templo (vers. os 20, 59), «en el lugar de las ofrendas» (vers. o 20). El lugar de las ofrendas era la parte del patio de las mujeres 4 en la cual estaban ubicadas trece arcas de recolección con boca en forma de trompeta (vea Marcos 12.41, 43; Lucas ) No estaba lejos del salón donde se reunía el Sanedrín. En la lección anterior, vimos que Cristo ofreció «el agua viva», una metáfora que se relaciona con el ritual del agua de la fiesta de los tabernáculos. En esta lección vemos que ahora Él se declara «la luz del mundo», un simbolismo que tal vez fue insinuado por el candelabro que colgaba sobre el patio de las mujeres durante la fiesta. 6 «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida» (vers. o 12). H. I. Hester comentó de la siguiente manera: «Qué afirma-ción más audaz! O fue cierta, o fue la más vani-dosa aseveración que alguna vez profirió hombre alguno». 7 Las audaces palabras de Cristo provocaron una acalorada disputa con las autoridades judías, disputa a la cual se dedica el resto del capítulo. La disputa es una continuación de la polémica del capítulo 7 y se parece en el contenido al conflicto del capítulo 5. 8 Muchos grandes temas se introducen en el capítulo, pero la falta de espacio nos impide seguir los giros y los rumbos de la polémica. Nos tendremos que conformar con los puntos más destacados. La luz de la verdad Los dirigentes judíos interpelaron a Jesús, diciéndole: «Tú quién eres?»; «Quién te haces a ti mismo?» (8.25a, 53b). Hoy diríamos de esta manera: «Quién te crees que eres?». Cristo no dudó en decirles exactamente quién era Él y en qué consistía Su misión. Ya consideramos la afirmación de Jesús en el sentido de que Él es la luz del mundo (vers. o 4 El patio de las mujeres era la parte del templo donde podían entrar tanto varones como mujeres judíos. Era un lugar especial donde había oración dos veces al día. 5 Vea los comentarios sobre «el arca de las ofrendas» en la lección «Cuando Jesús observa lo que damos» de «La vida de Cristo, núm. 11». 6 Vea detalles acerca del candelabro, en la página 2 del sermón «El agua viva». 7 H. I. Hester, The Heart of the New Testament (La esencia del Nuevo Testamento) (Liberty, Mo.: Quality Press, 1963), Es aconsejable que repase usted ese capítulo. Vea «La tormenta que se aproxima» e «Igual a Dios» de «La vida de Cristo, núm. 3». 12). También dijo que Sus palabras eran verdaderas (vers. os 14, 16). que Él era de arriba (vers. o 23). que Él había sido enviado 9 de Dios (vers. o 26). que solo hablaba lo que Dios le enseñaba (vers. o 26, 28). que solo hacía lo que agradaba a Dios (vers. o 29). En relación con la afirmación en el sentido de que Él solo hacía lo que agradaba a Dios, debo hacer notar cómo desafía a Sus oponentes, según se consigna en el versículo 46, diciéndoles: «Quién de vosotros me redarguye de pecado?». Si hubiéramos sido nosotros los que hiciéramos esta pregunta, solo les tomaría unos minutos a los que nos conocen hacer una lista de casi un metro de largo, de los pecados que hemos cometido. A Jesús, 10 en cambio, nadie pudo acusarlo; Él era libre de pecado (vea Hebreos 4.15). En respuesta a la pregunta «Tú quién eres?» de Juan 8.25, esto fue lo que en otras palabras dijo Jesús: «Soy aquel a quien procuráis matar» (vers. os 37, 40). «Soy aquel a quien levantaréis» (en referencia a Su muerte en la cruz) (vers. o 28; vea Juan 3.14; 12.32). «Soy aquel que se irá al cielo» (en referencia a Su ascensión; 8.21). «Soy aquel en quien deben creer para ser salvos» (vers. os 24, 11 30, 46). En el versículo 30 se lee esto: «Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él». Sorprendentemente, entre los que «creyeron en él» se encontraban algunos que pertenecían a la jerarquía judía (vers. o 31; 12 mire más adelante en Juan 9 La palabra «apóstol» significa literalmente «uno que ha sido enviado». Los doce fueron apóstoles de Jesús, pero Jesús fue apóstol de Dios. 10 Sus enemigos trataron de acusarlo, pero lo más que pudieron hacer fue hacerle objeciones de poca monta en el sentido de que había quebrantado el día de reposo. 11 En la lección anterior, «Rumbo a Jerusalén», se mencionó brevemente Juan Este versículo es una aseveración general sobre creer que Jesús es el Mesías, sin embargo el mensaje implícito es aun mayor que este. Cristo dijo literalmente que ellos tenían que creer que Él era el «Yo soy», esto es, que Él era Dios! (Compare esta aseveración con Juan 8.58.) 12 Muchos autores insinúan que entre el versículo 30 y el 31 hay una diferencia en cuanto a la expresión «[creer] en él». Según ellos, en el primer versículo habla de «creer en 2

3 9.16). 13 Uno de estos era Nicodemo (Juan 7.50); otro era José de Arimatea (Marcos 15.43; Lucas ; Juan 19.38); es probable que hubiera otros (vea Juan 12.42). Cristo hizo hincapié en que la fe en Él no había de ser secreta, sino que debía demostrarse. Por esta razón, dijo Jesús «a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos» (Juan 8.31; énfasis nuestro). Y esto lo repitió más adelante, cuando dijo: «el que guarda mi palabra, nunca verá muerte» (vers. o 51; énfasis nuestro). De modo que no bastaba con creer, había que llevar a la acción Su Palabra. Las tinieblas del error Si bien hubo algunos de los dirigentes a quienes Cristo les hizo buena impresión, no sucedió así con la mayoría de ellos; pues estos creían que los iluminados eran ellos y no Él. Se consideraban la fuente de la luz y del entendimiento. Jesús los enfureció aún más al decirles que no tenían ni conocimiento (vers. o 14) ni entendimiento (vers. o 43). En el capítulo se recogen muchos ejemplos de la incapacidad de ellos para entender: Cuando Cristo habló de Su Padre (vers. o 18), ellos no entendieron que se refería a Su Padre celestial (vers. o 19; vea también vers. o 27). Cuando Jesús dijo que se iba, y que al lugar que Él iba ellos no podían ir (vers. o 21), no entendieron que estaba hablando de ir al cielo. Ellos conjeturaban que podía estar considerando la posibilidad de suicidarse (vers. o 22). Cuando el Señor anunció que la verdad les haría libres (vers. o ), ellos lo relacionaron con ser libres en lo político y dijeron: «Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie» 15 (vers. o 33a). Jesús, por supuesto, estaba pensando en que serían libres en lo espiritual, especialmente en que serían libres de la culpa y del él», mientras que en el segundo habla de «creerle». Puede que exista tal diferencia; sin embargo, el versículo 31 parece ser una continuación del 30. Es evidente lo que Jesús deseaba, y esto era que los recién decididos creyentes entendieran las verdaderas implicaciones de la fe en Él. 13 El término «judíos» de esta porción de la Escritura, se refiere por lo general a los dirigentes judíos. 14 Este pasaje que se cita muy a menudo, por lo general se aplica a un concepto global de la verdad. Sin embargo, en el contexto se refiere a la verdad espiritual que habló Jesús, especialmente la verdad acerca de quién era Él y qué había venido a hacer. Esa verdad los haría libres de la tiranía de la ley y de todas las tradiciones humanas que se le habían añadido a esta. 15 Era extraño que afirmaran esto, pues los israelitas habían sido esclavos de Babilonia y de Persia. Durante el tiempo en que Cristo vino, los judíos eran súbditos de Roma. poder del pecado (vers. os 34, 16 36). Según creían ellos, lo que importaba era ser descendientes de Abraham (vers. os 33, 39, 53, 56). No se daban cuenta de que era más importante ser descendientes espirituales de aquel varón de fe (vers. os 37, 39; vea Romanos ). También creían que Dios era el Padre espiritual de ellos (vers. o 41). No entendían que, al desechar a Jesús, estaban llevando a cabo la voluntad del verdadero padre de ellos, esto es, el diablo (vers. os 37 38, 40 41, ). Cuando Cristo dijo que los que creyeran en Él nunca verían muerte (vers. o 51), los dirigentes pensaron que se refería a la muerte física (vers. os 52 53). No obstante, Jesús estaba pensando en la muerte espiritual: los que creen en Él y guardan Su Palabra no se separarán de Dios en esta vida (muerte espiritual, Efesios 2.1; 1 era Timoteo 5.6), ni irán al infierno después de esta vida (la segunda muerte; Apocalipsis 20.14; 21.8). Cuando Cristo dijo que Abraham vería Su día y se gozaría de ello (vers. o 56), ellos creyeron que estaba diciendo tonterías (vers. o 57; vea vers. os 48, 18 52; Juan 10.20). Lo que Jesús estaba haciendo, por supuesto, era afirmando Su preexistencia (vers. o 58; vea Juan 1.1 2, 14). Cristo dijo muchas cosas que Sus adversarios no entendieron; sin embargo, sí entendieron las últimas palabras que dijo en esa ocasión y que contienen el punto principal de todo lo que había estado diciendo: «De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy» (Juan 8.58). Cuando Dios habló a Moisés desde la zarza ardiente, Moisés le preguntó Su nombre. Esto es lo que leemos: «Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros» (Éxodo 3.14). Cuando Jesús dijo: «Antes que Abraham fuese, yo soy», Él se estaba aplicando a sí mismo uno de los nombres más reverenciados de Dios. Los oyentes entendieron la importancia de las 16 La afirmación de Jesús acerca de llegar a ser esclavos del pecado se repite en otros pasajes del Nuevo Testamento (vea Romanos ). 17 Juan 8.44 es una de las aseveraciones más concisas de la Biblia acerca del diablo y su obra. Es probable que la expresión «homicida desde el principio» se refiera a que indujo a Eva a pecar, lo cual hizo que entrara la muerte física en el mundo. 18 Cuando los judíos llamaron «samaritano» a Jesús, ellos no estaban necesariamente insinuando que había nacido y se había criado en Samaria, sino que el término era un insulto; los judíos aborrecían a los samaritanos y los consideraban inferiores. En muchos lugares del mundo, la gente usa epítetos para insultar a las personas que no les gustan. 3

4 palabras de Cristo, pero el prejuicio de ellos les impedía creer. Para las mentes entenebrecidas de ellos, Jesús era culpable de blasfemia y había que darle muerte (compare este pasaje con Juan 10.31, 33). Esto es lo que leemos: «Tomaron entonces piedras para arrojárselas; 19 pero Jesús se escondió y salió del templo» (Juan 8.59). 20 Tal vez se introdujo entre la multitud y fue rodeado rápidamente por amigos. En todo caso, fue protegido una vez más por la providencia de Dios «porque aún no había llegado su hora» (vers. o 20). A veces, con el fin de trazar un marcado contraste, decimos: «tan diferentes como luz y las tinieblas». Jesús y las autoridades religiosas de Su tiempo eran tan diferentes como la luz y las tinieblas. Esa misma diferencia existe todavía entre el Señor y todo dirigente religioso que «[arrastre] tras sí a los discípulos» (Hechos 20.30). No se deje llevar por mal camino. Preste oído únicamente a la enseñanza de Cristo y de Sus apóstoles. No acepte sustitutos! NO ACEPTE A NINGÚN OTRO SEÑOR (JN ) Después que Jesús salió del templo, «[al pasar] vio a un hombre ciego de nacimiento» (vers. o 1). Este hombre era un mendigo (vers. o 8). Uno de los lugares favoritos para mendigar era la entrada principal al patio de las mujeres (Hechos 3.2), donde Cristo había estado enseñando (Juan ). En otras palabras, es posible que fuera en el momento que Jesús estaba huyendo para salvarse, que Él se tomó el tiempo para sanar a un ciego (Juan 9.6 7). 22 La sanidad tuvo lugar en el día de reposo (vers. o 14), lo cual provocó otra polémica relacionada con 19 Cómo hicieron para tomar piedras del piso del templo? He aquí algunas explicaciones: 1) La zona general del templo estaba llena de personas y de animales. Anteriormente, Jesús había escrito en tierra sobre el piso del templo (Juan 8.6, 8). Es probable que sobre el piso hubiera escorias dejadas por el tráfico de animales y personas. 2) Herodes había comenzado a reconstruir el templo en el 20 a. C., y el proceso todavía se estaba llevando a cabo. Todo sitio en el que se lleve a cabo una construcción está lleno de escombros y cascajos. 3) Los dirigentes pudieron haber venido preparados, con sus manos y vestiduras llenas de piedras. 20 La KJV añade algunas palabras que no se encuentran en los mejores manuscritos, palabras que no cambian el significado básico del versículo. N. del T.: La Reina-Valera también las añade. 21 El lugar de las ofrendas era parte del patio de las mujeres. 22 También es posible que la sanidad tuviera lugar algún tiempo después del incidente de Juan Consideraremos diferentes posibilidades en el sermón que sigue después de esta lección. este día. 23 Esta vez, no obstante, quien recibió lo más duro de las críticas no fue Jesús, sino el hombre que fue sanado. 24 Las autoridades lo interrogaron implacablemente; pero no consiguieron debilitarle su convicción, aun cuando lo expulsaron de la sinagoga. Más adelante, después que Cristo lo encontró y le reveló quién era, él respondió diciendo: «Creo, Señor; y le adoró» (vers. o 38). Este cautivante relato fue consignado por Juan para producir fe en Jesús (Juan ). No obstante, la continuación que se recoge en Juan da a entender claramente que otro propósito fue contrastar la ceguera física con la ceguera espiritual. Los que rehusaban aceptar a Jesús como Mesías no se daban cuenta de ello, sino que eran ciegos espirituales, ciegos que estaban sumidos en las tinieblas de la ignorancia, el prejuicio y el pecado. Hoy hay «muchos señores» (1 era Corintios 8.5) que se disputan nuestra lealtad, pero en realidad hay un solo verdadero Señor (Efesios 4.5). Todos los demás son «ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo» (Mateo 15.14). No acepte sustitutos! NO ACEPTE A NINGÚN OTRO DIRIGENTE (JN ) Las palabras que Jesús dijo a los fariseos, en cuanto a la ceguera espiritual de ellos (Juan ) fueron seguidas inmediatamente por Su discurso sobre el Buen Pastor. A los versículos 1 al 5 se les refiere por lo general como «la parábola del Buen Pastor» (vea vers. o 6; KJV). Esto es aceptable, siempre y cuando, tengamos presente que el término «parábola» tal como se usa en el Nuevo Testamento, abarcaba una variedad de figuras retóricas. 25 Juan no usó la palabra griega que significa «parábola» (parabole), sino una palabra genérica (paroimia) que significa «junto al camino». Este término se refiere al uso de lenguaje de un modo diferente del normal, en otras palabras, lenguaje figurado. 26 La NASB traduce la palabra 23 En Mateo y Juan se pueden encontrar las polémicas anteriores. 24 Vea un estudio detallado de este relato en «Habiendo yo sido ciego, ahora veo», en «La vida de Cristo, núm. 8». 25 Vea un análisis de las parábolas en «Y [ ] habló muchas cosas por parábolas» de «La vida de Cristo, núm. 5». Juan es técnicamente una alegoría. Una parábola es un «símil extendido» (este usa por lo general términos de comparación de la clase «como» y «semejante a»), mientras que una alegoría es una metáfora extendida (que no usa términos de comparación). Una parábola por lo general enseña solamente una verdad, mientras que una alegoría por lo general enseña varias. 26 Esta palabra se puede encontrar también en Juan 16.25, 29 y 2 a Pedro

5 por «figura de lenguaje» en el versículo 6; la NKJV usa el término «ilustración». 27 Para entender plenamente la ilustración de Cristo, conviene dar alguna explicación sobre el cuidado que se daba a las ovejas en Su tiempo. 28 Durante el día, las ovejas eran llevadas en manada por pastores a campos abiertos. Por la noche, las ponían a menudo en un redil de ovejas, 29 el cual era un encierro sin techo con una sola puerta o entrada; tenía muros de piedra suelta o de arbustos con espinas gruesas. A veces se ponían varios rebaños en un solo redil al cuidado de un «portero» que atrancaba la entrada. En la mañana, el que estaba a cargo abría la puerta y dejaba salir a las ovejas. Cada uno de los pastores llamaba, y las que pertenecían a su rebaño venían a él; cada oveja conocía el sonido de la voz de su pastor. En general, los pastores se preocupaban sinceramente por el bienestar de sus ovejas; pero, como sucede en toda profesión, había algunos a quienes solo les interesaba la paga que recibían de los dueños de las ovejas. Jesús usó estos detalles para enseñar una poderosa lección sobre Su amor y el cuidado que da a Sus seguidores. También los usó para hacer un contraste entre Él y los que afirmaban ser pastores espirituales de Dios. 30 El pastor aprobado por Dios La ilustración de Juan 10 se sale de lo normal en el sentido de que presenta a Cristo refiriéndose a sí mismo como la puerta que lleva al redil (vers. os 7, 9) y también como el pastor (vers. os 11, 14). Por supuesto que Él cumple las dos funciones y muchas más. Una figura retórica no basta para expresar todo lo que Él es. Cuando Jesús dijo: «Yo soy la puerta» (vers. os 7, 9), estaba recalcando que Él es el único camino para llegar al Padre (vea Juan 14.6). La referencia a entrar y salir (10.9) es una manera figurada de decir que Él es la única senda que lleva a la protección y a la seguridad (las ovejas entraban en el redil) y la única ruta hacia la libertad y la 27 N. del T.: La Reina-Valera usa el término «alegoría». 28 Puede que sus oyentes estén familiarizados con el cuidado de las ovejas. Si lo están, haga notar cualesquiera diferencias entre la manera como cuidan de ellas en la región del mundo en que usted vive y la manera como las cuidaban en los tiempos de Jesús. 29 No siempre se hacía así. Por ejemplo, durante la primavera, cuando la hierba se ponía verde y exuberante, se mantenía a los rebaños en los campos por la noche, con el fin de acelerar la producción de lana y de carne de borrego (Lucas 2.8). En otras épocas, se ponían en el redil por las noches. 30 Una vez más, la falta de espacio solo permite tocar los puntos más destacados. Es aconsejable que amplíe usted esta sección. abundancia (las ovejas salían hacia los pastos). 31 A muchos les encanta esta porción de la Escritura porque presenta a Jesús como el Buen Pastor (vers. os 11, 14; vea vers. o 2). Como el Pastor que Él es, Cristo conoce a Sus ovejas y estas lo conocen a Él (vers. o 14). Él saca Sus ovejas (vers. o 3) y las lleva «junto a aguas de reposo» y «por sendas de justicia» (Salmos ). Sus ovejas conocen Su voz y lo siguen (Juan ). No se preocupa por Su propia seguridad, sino por la de Sus ovejas (vers. o ). Las protege (implícito en vers. o 12) y está dispuesto incluso a morir por ellas! (Vers. os 11, ) En relación con los versículos 17 y 18, John Franklin Carter escribió: «En ningún otro pasaje de la Biblia se expresa más claramente la disposición con que Él murió, o la suficiencia del poder con que volvió a la vida». 33 Es aconsejable que marque usted estos versículos en su Biblia. Téngalos presentes cuando estudiemos la traición, los juicios y la muerte que sufrió Cristo. Su crucifixión no fue un lamentable error judicial del cual Él no podía escapar; fue un sacrificio voluntario que Él hizo por Sus ovejas! Debemos gozarnos en las palabras de Jesús que se recogen en el versículo 16: «También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor». La expresión «otras ovejas» es una referencia a los gentiles, en otras palabras, a la mayoría de ustedes que estudian esta lección! Cristo amaba a todos los hombres; Él dio Su vida por todos los hombres. Él es el Pastor universal! Dirigentes que solo buscan su propio beneficio El desinterés con que el Señor se sacrificó se contrasta con los dirigentes de su tiempo que solo buscaban su propio beneficio. Se esperaba que fueran los pastores de Dios sobre los judíos, pero fracasaron rotundamente en el cumplimiento de su responsabilidad (vea Ezequiel ; Jeremías ; Zacarías ; Mateo 9.36; Marcos 6.34): En lugar de ser pastores dispuestos a hacer 31 Al igual que con todas las figuras retóricas, las expresiones «entrar» y «salir» no deberían llevarse a los extremos; nosotros no entramos ni salimos del amor y del cuidado de Jesús. 32 La última parte de Juan es una de las grandes aseveraciones acerca del propósito de la venida de Jesús al mundo: Vino para traernos vida abundante! Esto no significa que tendremos abundancia de dinero o de otras cosas de esta vida. Lo que sí significa es que la única vida que merece vivirse es la vida en Cristo. 33 John Franklin Carter, A Layman s Harmony of the Gospels (Armonía de los evangelios para laicos) (Nashville: Broadman Press, 1961),

6 la voluntad de Dios, 34 eran ladrones y salteadores que trataban de entrar en el redil de algún otro modo, solo les interesaba llenar sus bolsillos (Juan 10.1, 8). En lugar de ser pastores que conocieran a las ovejas y tuvieran un interés personal en ellas, fueron extraños indiferentes (Juan 10.5). En lugar de ser pastores dispuestos a hacer frente al peligro para proteger a las ovejas (vea 1 o Samuel ), solo les preocupaba su propia seguridad. Tenían mentalidad de «asalariados» 35 ; solo les interesaba su propia paga, no el bienestar de las ovejas (Juan 10.11, 12). El mundo de hoy está lleno de dirigentes religiosos egoístas que están ansiosos por reunir a su alrededor rebaños de adoradores a quienes esquilan con regularidad. No se deje usted engañar. El verdadero Pastor, «el Príncipe de los pastores», (1 era Pedro 5.4), el «buen pastor» (Juan 10.11, 14) es Jesucristo. 36 No acepte sustitutos. CONCLUSIÓN No debemos aceptar ninguna otra Luz. Cualquiera otra «luz» produce solamente tinieblas. No debemos aceptar ningún otro Señor. Cualquier otro «señor» solo busca su propio beneficio. No debemos aceptar ningún otro dirigente. Cualquier otro «dirigente» nos llevará al error. Siga solamente a Jesús. No acepte sustitutos! Cuando Cristo, en efecto, afirmó que Él era la Luz, el Señor y el Dirigente, los que le oyeron se dividieron (Juan 10.19). Algunos decían: «Demonio tiene, y está fuera de sí» (Juan 10.20), mientras que otros decían: «Estas palabras no son de endemoniado. Puede acaso el demonio abrir los 34 La voluntad de Dios para nosotros es que entremos por la única puerta (legítima y aprobada por Dios). 35 La mayoría de los pastores eran contratados para cuidar las ovejas de otro. A pesar de esto, la mayoría estaban sinceramente interesados en el bienestar de las ovejas. Sin embargo, había algunos que estaban «en ello por dinero» y que huían apenas asomaba el peligro. Jesús dijo que así era la jerarquía judía. El uso de la palabra «asalariado» da a entender no solamente alguien que es contratado, sino también alguien cuyo único interés se centra en su salario. Se puede hacer una aplicación para hoy: es bíblico pagar tanto a los ancianos como a los predicadores por el trabajo que hacen (Lucas 10.7; 1 era Corintios ; 1 era Timoteo ), pero los ancianos y los predicadores jamás deben hacer el trabajo «por dinero». 36 Los ancianos de una congregación son «subpastores» (1 era Pedro 5.1 4) que han de cuidar del rebaño (Hechos ), esto es, la congregación en particular que se les encargó. Son súbditos del «Príncipe de los pastores» y de la Palabra de Este. ojos de los ciegos?» (Juan 10.21). Todo individuo tiene que tomar su propia decisión acerca de Jesús. Es mi oración que usted lo aceptará como su Luz, su Señor y su Dirigente. Qué hacer para aceptarlo como nuestra Luz, nuestro Señor y nuestro Dirigente? Cual sea la figura que se use, los requisitos son los mismos: Debemos oírlo a Él (Juan , 16). Debemos creer en Él (Juan 8.24; 9.38). Debemos seguirlo a Él (Juan 10.4; 8.12) y hacer Su voluntad (Juan 8.31, 52). 37 Alguien dijo que «las mejores ovejas no son las que conocen dónde están los pastos más verdes o los depredadores más fieros. Las mejores ovejas son las que saben cuánto necesitan un pastor». 38 Si usted sabe que necesita al Buen Pastor, entonces venga a Él hoy, y sígalo todos los días! NOTAS Podría predicarse un sermón sobre Jesús como «La Luz del mundo» (vea James Burton Coffman, Commentary on John (Comentario de Juan) [Austin, Tex.: Firm Foundation Publishing House, 1974], ). Un sermón sobre Juan 9 se encuentra en «La vida de Cristo, núm. 8». Me hubiera gustado incluir un sermón sobre Jesús como «El Buen Pastor», pero la falta de espacio me impidió hacerlo. He aquí algunas ideas adicionales para sermones, tomadas del texto de esta lección: Use Juan 7.25 y 8.53 para predicar sobre «Quién es Él en realidad?». Ponga a pensar a Sus oyentes, preguntándoles «Quién cree usted que Él es?». Me encantan las palabras del mendigo que se recogen en Juan 9.25, cuando dijo: «una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo». Podría usted predicar sobre «Una cosa sé». Puede que no lo sepamos todo, pero estas verdades sí las sabemos: Dios nos ama, Él envió a Su Hijo a morir por nosotros, y así por el estilo. En otras palabras, este sería un sermón sencillo sobre lo que podemos saber con certeza. La sección sobre el Buen Samaritano puede usarse como sermón para ancianos: «Qué significa ser un pastor». 37 Si es apropiado aquí, es aconsejable que dé usted instrucciones específicas sobre cuánto necesita un pecador inconverso hacer la voluntad de Dios por medio de arrepentirse y bautizarse (Marcos ; Hechos 2.38), y sobre cómo los cristianos que se han descarriado necesitan restaurarse (Hechos 8.22; Santiago 5.16; 1 era Juan 1.9). 38 Paul Brownlow, A Shepherd s Heart (El corazón de un Pastor), citado en The Central Concern, boletín semanal de la iglesia de Cristo Central, Cleburne, Tex. (20 de abril de 2000): 2. 6 Copyright 2005, 2006 por La Verdad para Hoy TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS