APUNTES TÉCNICAS Y MECANISMOS DE ERGOGENIA EN EL DEPORTE. La biomecánica aplicada a la ergogenia *** FRANCISCO PRADAS DE LA FUENTE

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1 APUNTES TÉCNICAS Y MECANISMOS DE ERGOGENIA EN EL DEPORTE La biomecánica aplicada a la ergogenia *** FRANCISCO PRADAS DE LA FUENTE Almuñécar (Granada) 23 y 24 de septiembre de 2005

2 LA BIOMECÁNICA APLICADA A LA ERGOGENIA Francisco Pradas de la Fuente Licenciado en Educación Física Máster Alto Rendimiento Deportivo C.O.E.-U.A.M. Director Programa Nacional Tecnificación Deportiva. Real Federación Española de Tenis de Mesa INTRODUCCIÓN Durante miles de años los seres humanos siempre han intentado aumentar su rendimiento en el trabajo, en la guerra, en la actividad deportiva, compitiendo incluso con el animal, al que ha intentado superar (González-Iturri, 1995). En el pasado el hombre ha necesitado ser fuerte, lo más fuerte posible, y para ello ha buscado ayudas que eran ingeridas no con otro fin que mejorar el rendimiento del individuo. Por ejemplo, en la antigua Grecia se consumían determinados tipos de setas y cocimientos de plantas, según se recoge en los escritos de Filostrato y Galo en el siglo III a. de C. En Roma los gladiadores empleaban estimulantes para paliar el dolor y seguir luchando, incluso utilizaban el aguamiel o miel fermentada para dárselo a sus caballos en las carreras de cuadrigas. Quizás el antecedente más famoso sea la utilización de la hoja de coca en el Perú. Bajo sus efectos desaparecían las sensaciones de hambre, sed y fatiga, de manera que se rendía más en el trabajo, sobre todo en las minas de plata que explotaban los españoles de antaño. Durante la Segunda Guerra Mundial era frecuente la administración de anfetaminas a los soldados en batalla, llegando incluso su consumo al campo del deporte. Pero la mayor transformación sufrida en el ámbito deportivo en el siglo XX ha estado unida al desarrollo tecnológico y a la incorporación de una proporción cada vez mayor de la población a la realización de deporte en general. Este fenómeno de masas en torno al mundo del deporte ha desencadenado un desarrollo de las ciencias de la actividad física y el deporte, la aparición de nuevas tecnologías y materiales, el avance en los diseños arquitectónicos y técnicos de las superficies deportivas, y una optimización del rendimiento de los deportistas a través de la psicología del deporte, contribuyendo todo ello a una mejor producción, control y/o eficiencia de la energía. El impacto de todos estos avances, junto a las mejoras tecnológicas, ha permitido aumentar el rendimiento de los deportistas tal y como queda constatado al observar cómo siguen cayendo los récords mundiales de muchas disciplinas deportivas. ERGOGENIA Qué significa el término ergogenia? Proveniente de las raíces griegas ergos, trabajo, y génesis, generar, podría traducirse como producción o generación del trabajo. La ergogenia comprende varias técnicas de actuación, que podrían clasificarse en: Nutricionales Farmacológicas Fisiológicas Psicológicas Mecánicas o biomecánicas 1

3 En general, se define como ayuda ergogénica la aplicación de cualquier método o maniobra con el fin de mejorar la capacidad de rendimiento en el deporte. En adelante, solamente nos referiremos a las técnicas fisiológicas, psicológicas y biomecánicas, objeto de este estudio. AYUDAS ERGOGÉNICAS 1. Fisiológicas Se consideran ayudas fisiológicas a aquellas medidas que tomamos con el objeto de modificar algunos aspectos de la fisiología del deportista, ejemplos de ello son la oxigenoterapia, las estancias en altura, como en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada a metros de altura sobre el nivel del mar, o de forma artificial en cámaras hipobáricas o hiperbáricas. 2. Psicológicas El factor mental está considerado igualmente parte estimulante para el rendimiento físico y parte intrínseca en el aprendizaje de la técnica como elemento de estabilización psicofísica (Rieder, 1987). En este sentido, el entrenamiento psicológico es un potenciador ergogénico, en donde el individuo toma conciencia de sus posibilidades físicas, creando un estado de confianza en sí mismo para obtener las metas y los objetivos propuestos. En definitiva, la confianza y la ambición que presta en su actividad deportiva, ya sea entrenamiento o competición, deben reflejarse positivamente en su rendimiento. Este tipo de entrenamiento se hace particularmente eficaz en el aprendizaje y la mejora de la técnica deportiva. La imagen mental del movimiento constituye el programa de la actividad motora a desarrollar y un factor de control voluntario, exigiendo una respiración controlada y una coordinación estato-dinámica en los movimientos imaginarios para alcanzar un elevado nivel de rendimiento en la realidad (Starosta, 1989). Esta es una concepción psico-biológica de la conducta humana, en la que la idea dicotómica mente-cuerpo no tiene lugar (García-Más et al., 1992), permitiendo optimizar el aprendizaje técnico del deportista, así como el clima general de entrenamiento, necesario cada vez más ante la creciente exigencia deportiva (Oña, A., 1990). 3. Mecánicas o biomecánicas El cuerpo humano se puede entender como un sistema biológico sujeto a leyes físicas y como tal debe ser tratado. Un gesto deportivo implica movimiento, por lo que puede ser tratado mediante las leyes de la mecánica (Gutiérrez, 1998). La biomecánica deportiva tratará de analizar o de dar explicación a los movimientos deportivos desde la perspectiva científica de la física, estudiando, según Donskoi y Zatsiorski (1988), las siguientes cuestiones fundamentales: Las estructuras, propiedades y funciones motoras del cuerpo del deportista. La técnica deportiva racional. El perfeccionamiento técnico del deportista. Gracias a la ciencia y al desarrollo de la tecnología, cada vez más sofisticada, el avance biomecánico ha concedido unas ventajas innegables en el ámbito deportivo: la aparición de nuevos materiales y nuevas tecnologías han permitido incorporar al deporte nuevos elementos que permiten mejorar el rendimiento (ropa, calzado, protecciones, etc.). Por 2

4 ejemplo, las botas en fútbol, con infinidad de detalles que permiten al balón imprimir diferentes efectos; el uso de superficies específicas como en el atletismo o en la gimnasia artística; la creación de materiales más resistentes y flexibles como las pértigas en el salto y el diseño de prendas que permiten una mayor penetración en el agua o en el aire. En cuanto a las mejoras mecánicas, fundamentalmente consisten en aumentar la eficacia del gesto deportivo a través de un estudio en el que se analiza funcionalmente el movimiento deportivo, estableciendo las condiciones biológicas en las que se ejecuta el gesto motor (Hainaut, 1976). Por citar algunos ejemplos, en la carrera, si el atleta utiliza una técnica correcta, apoyando cerca del cuerpo con el borde externo de la planta en primer lugar, para cargar posteriormente en la totalidad del pie, la carrera es más eficaz y fisiológica, reduciéndose el riesgo de lesiones, o en el gimnasio, utilizando máquinas de musculación de resistencia variable, en donde la fuerza requerida varía a lo largo del recorrido. Este tipo de máquinas son las más comunes en los gimnasios y las salas de musculación de los centros deportivos (Aguado et al., 1997). Los movimientos en el entrenamiento de la técnica deben realizarse correctamente desde el principio, es decir, mientras los deportistas son aún jóvenes, ya que puede ser difícil corregir los errores más tarde. El objetivo en definitiva, es conseguir el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo posible, realizando entrenamientos físicos específicos sobre regiones anatómicas concretas, mejorando los complementos técnicos utilizados y minimizando los efectos adversos usando elementos de protección. Desde el punto de vista del entrenamiento deportivo, el control fisiológico de la producción de energía, el psicológico que controla o evita el mal uso del gasto energético, y la biomecánica, que nos ayuda a hacer un mejor uso de la energía, son factores susceptibles de mejora. OTRAS MEDIDAS ERGOGÉNICAS El deporte, sobre todo el de alto nivel, está íntimamente relacionado con un desarrollo equilibrado de cuerpo y mente, con una vida sana y con la autodisciplina, que son los ideales para obtener un adecuado rendimiento. Detrás de un rendimiento deportivo óptimo se encuentra un deportista plenamente sano. La vida cotidiana del deportista debe ser lo más regular posible. Las horas de despertarse y levantarse como las de acostarse, deben permanecer constantes a ser posible (Ahonen et al., 2001). La recuperación posterior al entrenamiento también es muy importante. El deportista ha de procurar que el día o el periodo de descanso realmente sirva para recuperarse de la fatiga acumulada, si no, se verá sensiblemente mermada su eficacia en la técnica de ejecución y en el rendimiento motor (Gusi, 1991). Los ejercicios de calentamiento están diseñados para preparar el cuerpo a seguir una actividad deportiva. Tienen dos funciones: prevenir la lesión y mejorar la ejecución. Al realizar el calentamiento, el flujo sanguíneo a los músculos aumenta de un 15-20% en reposo a un 70-75% (Peterson, L. y Renström, P., 1988). El músculo solo puede alcanzar su máximo rendimiento cuando funcionan todos los vasos sanguíneos, favoreciendo, entre otros sistemas, al sistema nervioso en cuanto a percepciones, capacidad de reacción y sensibilidad kinestésica (Freiwald, 1996). Con el calentamiento se aumenta el gasto energético y la temperatura muscular, lo que provoca una mejoría en la coordinación (una mejora de la ejecución técnica), una menor probabilidad de lesión, proporcionando una buena disposición psicológica para el entrenamiento o la competición a realizar. En definitiva, Weineck (1993) afirma que un calentamiento bien adaptado conduce a: 3

5 Una mejora del rendimiento del organismo. A la capacidad de rendimiento psíquica. A la preparación al rendimiento. Otro aspecto que no debemos olvidar es la rigidez muscular producida por el esfuerzo que se puede aliviar con simples ejercicios de estiramiento, ya que la movilidad de las articulaciones y la capacidad de estiramiento de los músculos son de gran importancia para conseguir unos rendimientos óptimos. Esta técnica unida al masaje puede ser muy útil para tranquilizar al deportista cuando la tensión psíquica es muy alta, aunque esta terapia también puede ser utilizada para optimizar el rendimiento inminente. Por último, destacar la importancia que adquiere el equilibrio muscular para el rendimiento deportivo. Los rendimientos deportivos óptimos presuponen un buen equilibrio muscular, consiguiéndose entrenamientos más eficaces y reduciéndose el riesgo de lesiones. Así, conseguir un buen equilibrio muscular y la adopción de una postura correcta no es una tarea nada fácil, todo ello requiere de conocimientos sobre biomecánica, funciones musculares, métodos de entrenamiento, técnicas de estiramiento, etc., siendo este trabajo duro y escrupuloso recompensado con la perfección del rendimiento. REFERENCIAS Aguado, X., Izquierdo, M. y González, J.L. (1997). Biomecánica fuera y dentro del laboratorio. Universidad de León. León. Ahonen, T., Latineen, M., Sandström, G., Pogliani, R. y Wirhed, R. (2001). Kinesiología y anatomía aplicada a la actividad física. Paidotribo. Madrid. Donskoi, D. y Zatsiorski, V. (1988). Biomecánica de los ejercicios físicos. Raduga. Moscú (Rusia). Freiwald, J. (1996). El calentamiento en el deporte. Hispano Europea. Barcelona. García-Más, A., Roca, M., Suau, R. y Palou, P. (1992). Motivación, atribuciones y mejora en el rendimiento físico. Revista de Entrenamiento Deportivo. Volumen VI, nº González-Iturri, J.J. (1995). El médico del deporte ante el doping., en F. Barturen y J.J. Meana (dir.), Drogas y deporte. Farmacología del doping. Bilbao. Universidad de Deusto. Gusi, N. (1991). Efectos biomecánicos de la fatiga. Apunts: Educació Física i Esports. Nº Gutiérrez, M. (1998). Biomecánica deportiva. Síntesis. Madrid. Hainaut, K. (1976). Introducción a la biomecánica. Jims. Barcelona Oña, A. (1990). Bases de una tecnología del entrenamiento psicológico deportivo. Revista de Entrenamiento Deportivo. Volumen IV, nº Peterson, L. y Renström, P. (1988). Lesiones deportivas prevención y tratamiento. Jims. Barcelona. Rieder, H. (1987) Mejorar la técnica. Revista de Entrenamiento Deportivo. Volumen I, nº Starosta, W. (1989). Algunos problemas de la técnica deportiva. Revista de Entrenamiento Deportivo. Volumen II, nº Weineck, J. (1993). Manuel d entraînement. Vigot. París (Francia). 4