Traducción Mario Caimi Pensamiento Filosófico Monte Avila Editores

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1 .. ',, \ ' \ ~ ~ \ ~ ' ~ ~ ~ ~ '.:: \ ~ ' \ ',, ~ ~ ' t \ \ ~ l ~ Traducción Mario Caimi Pnsaminto Filosófico Mont Avila Editors NSAMIENTO FILOSOFICO FENOMENOLOGik METAFISICJI O METODO!

2 PENSAMIENTO FILOSOFICO Fnom~ología: mtafísica o método?

3 Grhard Funk Traducción Mario Caimi Rvisión Robrto J. Walton r Mont A vi/a Editors L l

4 . dición n M.A., 99 ADVERTENCIA DEL TRADUCTOR ' ;> 9. Título original Phiinomno/ogi - Mtaphysik odr Mthod? Bouvir Vrlag Hrbrt Grundmann - Bonn 966 LA PRESENTE traducción s basa n l txto almán ditado por Bouvir Vrlag Hrbrt Grundmann, 3a. d., Bonn, 979. La rvisión dl txto spañol fu ralizada por l profsor Dr. Robrto J. Walton, d la Univrsidad d Bunos Airs. Para la traducción d términos hussrlianos hmos tnido n cunta la obra d Dorion Cairns: Guid for Translating Hussrl, Th Bagu, 973 (d. Martinus Nijhofj, sri Phanomnologica, Nro. 55), y para la traducción d términos hidggrianos hmos consultado las obras d José Gaos: Introducción a El sr y l timpo d Martín Hidggr, México, 2a. dición aumntada y rvisada, 97 (d. Fondo d Cultura Económica), y d Manul Olasagasti: Introducción a Hidggr, Madrid, 967 (d. Rvista d Occidnt). D.R. MONTE AV/LA EDITORES, C.A., 987 Apartado Postal 7072, Zona 070, Caracas, Vnzula ISBN Disño d colcción y portada Claudia Lal Fotocomposición y Paginación La Galra d Arts Gráficas Imprso n Vnzula Printd in Vnzula

5 A Ursula y Angla Funk,! ',

6 / A) INTRODUCCION: FUNDAMENTACION DEL SABER EN EL SIGLO XX j un k i t El siglo XX ha contmplado sucsivamnt l prsunto o dfinitivo drrumb d los sistmas filosóficos qu siguiron al kantianismo y al idalismo almán, l aug d los irracionalismos d la vida y la llamada rsurrcción d la mtafísica; ha vivido como vanguardismo la clbración d la crisis n todos los dominios; ha soportado la marcha triunfal d rligions ncubirtas, saludadas con frnsí, la profsión d f n idologías totalitarias, rvstida d las formas d una cincia mistriosa, y la xigncia d compromiso absoluto por l compromiso mismo. Esta época, fértil n lo filosófico como casi ninguna otra, no ha sido favorabl a la invstigación crítica, univrsal, d los fundamntos, ralizada d modo cintífico; sto s, nn ha sido favorabl a una invstigación filosófica d los fundamntos. La ddicación, libr d prjuicios, a la cosa, ddicación qu n todas las ci-;cias~í,-arlic~u:;:la~r::;s:.:..:.s..:u:.:n~s..:.o:;;br:.:..:;..:.nt7-:...n~d.::.id~o~ac::.::.:.p.;.ta:.:d;.o~si:.:n.:.d;i_:sc!:u:..:s:-:ió:..:n:...,;;.:n..:.o;.;;;;o..s~lo'- Propio d los trribls simplijicaturs n custions d cosmovisión y ik idologla qu s suln hacr pasar por filosofía..:. La confusión d profundidad d la cosmovsión y agudza partidario-doctrinaria, con la prtnsión inalinabl d la toría stricta, d procurar claridad concptual y distinción d los pasos dl pnsaminto, s una confusión gnral n l dominio d la filosofía (o d aqullo qu tinn por tal los consumidors d sistmas d pnsaminto, quins tinn n la vida una actitud práctica y buscan, n l mjor d los casos, satisfacr sus propias ambicions d prstigio). El irracionalismo irrsponsabl y sus acompañants, l dcisionismo y l xistncialismo, hacn sntir su grav pso sobr la filosofía; los sistmas psudosotriológicos d xplicación dl mundo, con sus prtnsions, a la vz Ingnuas y brutals, d rigirs n sistmas dfinitivos, ponn n g~ phgro l procso d sclarciminto gradual d la ralidad dada n cada cliso, articulada s tuatjyamnt El público, n la figura dl famoso hombr d la call, no l s propicio a una filosofía jrcida como cincia, aunqu ést, como autoridad dcisiva, sólo n muy pocos casos sté n condicions d fundamntar, (y sté dispusto a hacrlo) aun d la manra más modsta, las actituds y las opi- 3

7 ~ ;--. ( J ~ ;.. G -., > ' _; '---j -'\., } : " \~ '.., J IJ ::: :; f.}.,... '-.._... c:j.o ; '".J nions a las qu adhir con firmza. Cirtamnt, s un lugar común d la época l no rconocr qu si s prtnd jrcr l drcho d tn;;:-rot ~ asunto. s dbn cumplir simpr dtrminados rquisitos;, En con-=trast con sto, la cincia s alimnta dl sfurzo por una fundamntación Y una xplicación d alcanc cada vz mayor, d los objtos dados, qu ocupan la concincia como fnómnos. D rsultas d llo, quins, sguros d sí mismos, s sintn llamados a tomar, d manra carismática y sin crítica alguna, toda clas d dcisions, ofrcn un abirto contrast con aqullos qu, por amor a la cosa, quirn nsanchar paso a paso l círculo cl conociminto. El dso d sabr cómo s la ralidad n su fundamnto último s, al mnos, tan lgítimo como la autodispnsa d todo sfurzo cintífico fundamntal, y también ésta pud aplar al dso d tolrancia. D toda la ralidad, aqullo qu llga a aparcr como fnómno, aqullo qu llga a aparcr a la concincia, sto s, lo qu s vulv fnómno n l sntido más amplio d la palabra, srá simpr lo qu atraiga la atnción. Una filosofía qu s proponga colocar tals fnómnos n conxions d fun amntac n scu rtas manra r mcos y qu st dispusta a somtr stas conxions al control d la crítica, ud llamars nomno us o qu tin por mta la disolución d Jos prjuicios Y l sclarciminto d los supustos. iiliosciá (aunqu nunca sté libr d -, rupustos, y aunqu sté libr d prjuicios simpr sólo d modo condicionado)!a cincia qu s ocupa, por principio, n las condicions d posibiii~ ~ad d~ ~ como algo. Con llo pud adoptar l honorabl titulo d fno -.../ mno o a transcndntal, la cual stá as n l dominio /f ógico-gnosológico y rsulv odas las custions dl sr como problmas ~sntido,.. Las posicions mtafisicas, adoptadas con arrojo «xistncial», no l son sacrosantas, sino problmáticas, tan problmáticas como todo lo dmás. Esta filosofía fnomnológica no prsnta sistma alguno d doctrinas; n rgrsos itrativos a las condicions d posibilidad d un objto somtido prcisamnt a discusión, rgrsos a los qu una rflxión continuada ls da un alcanc cada vz mayor, sta filosofía fnomnológica dsarrolla conxions d fundamntación, con lo cual la filosofía s P~ como filosofar, s dcir, como continuo procso crítico-racional d fundamntación. S propon por tma la conxión ntr posicions mtafísicas, qu son suposicions, y l fclarciminto mtódico d las conscuncias propias d los sistmas. Frnt al pnsar crpuscular y al flamar d la cosmovisión; frnt al potizar y a la nsoñación n l sr; frnt al sacrificio d la razón n ocasión d la xaltación d la catgorla amigo-nmigo n la idología; frnt, 4 finalmont<, a la ida <n la f< y a la ub ida m la upmtidón, la filo ofia fnomnológica no busca profsions d f, sino conociminto. Es toría, i con todas las sutils ambicions d ésta. Con s su propósito, pusta n ; marcha por Edmund Hussrl como rflxión transcndntal fnomnológi- li ca sobr los fundamntos y caractrizada como cincia szricta, lla s l tma d las invstigacions qu sigun, y qu han d introducir y caractri- : zar a las Mainzr phi/osophisch Forschungn' 2 El conociminto d los prsupustos históricos d st trabajo hará más ~ fácil d conociminto d las situacions a las qu con él s apunta, poco más o mnos sgún la fras qu Hgl puso bajo su rtrato: quin m cono- c,.m r!!conocrá aquíl. ~ l ~ S trata d la sri <<Invstigacions filosóficas maguntinas» d la cual st libro forma l pnmr volumn. (Nota dl traductor). ~ i 5 j i! J f

8 osofía Í toría, :sta n, toiógi- ~ a s l~ actri- Q <,~,, rá más j, poco : cono-t 'li 'l lj rl ; >ro forma ~ i 5! ~ J B) l. QUÉ ES FILOSOFÍA? La custión qu aquí s planta s Qué s filosofía? 4, y no: qué significa para nosotros la fi/osofía?s. S trata d cirta cosa, y no d la valoración, simpr individual, d tal cosa. Acrca d la valoración d la filosofía s alcanzará rápidamnt consnso n una socidad nivlada, orintada hacia la vida práctica: pus filosofía val allí por lo absolutamnt no-práctico (y por tanto suprfluo); por la cincia d lo qu propiamnt no val la pna sabr; por un art d los pnsamintos cuyo significado, n l mjor d los casos, s stético o sólo válido n la historia prsonal; val por spculación nbulosa cuyas prtnsions d sridad tinn una vida curiosamnt larga; por doctrina d la cosmovisión d limitados y scularizadors adptos d un transmundo; val finalmnt por conjunto d opinions qu cada uno s forma, d modo más o mnos libr, acrca d Dios y d todo l mundo, o bin por rblión d los sxagnarios contra la vida. Frnt a todo llo s db sostnr qu la filosofía s cincia. Es y sigu sindo toría, y no s vulv práctica, ni tampoco poiética6. Sindo toría, s naturalmnt toría d objtos prcisamnt dtrminados, rsrvados a lla sola. Cuando s dic, con intnción polémica, qu l único problma d la filosofía s lla misma, s la filosofía misma, s quir xprsar con llo, n principio, cirto dscrédito. Est dscrédito s xprsa también, d otra forma, cuando s asigna a la filosofía, como dominio pculiar d su trabajo y d su actividad, la historia d la filosofía. Pus sta asignación no significa otra cosa, sino qu la filosofía ha mpzado por crar lla misma los problmas n los qu s ocupa. Lo qu aqi.ií s dic d manra agrsiva y a vcs poco objtiva s pud nada qu vr con imágns míticas, ni con rprsntacions d la f rligio- 7

9 sa, ni con sntncias gnómicas d sabiduría, ni con profsions d f poéticas como tals. Como cincia, o como sfurzo por alcanzar l sabr, no pud ofrcr indicacions sobr un dtrminado comportaminto, si invstiga las rlacions d sr. Como disciplina tórica pud sr l fundamnto d aplicacions normativass, pro lla misma no s ntoncs sabiduría d la vida, ni prudncia, ni conociminto d la vida, ni ayuda para la vida. Cada una d las cincias particulars pos su objto spcífico (tal como, por jmplo, las plantas lo son d la botánica; los curpos nfrmos o débils, d la mdicin::~; las lnguas, d las filologías); pro la filo~ofla, n st contxto, no tin por misión laborar, rcuprándolo y compltándolo, un trozo d la ralidad dada, olvidado hasta ahora y dscuidado. No complta la larga lista d las cincias d la naturalza y d las cincias dl spíritu. Ni tampoco prtnc a ninguna d las dos listas. Ef~~ivamnt la filosofía s aqulla cincia qu trata problmas qu lla, y s6ío lla-planta 9 :~ pro:par;r::tr_a-jrarfos-sdb~ ci~tam.nthaoraoañdonado ~~_c;aráctr.d comprj}~~pl~-ci~-suyoarstarvfvin(í"o~~-&~ ~-~~-- c9nxions..d..pro.blma~.j2@qlii:iilas c@cias_~.}~~-~turl!~q.jíl ~~s ~i~llci_a_~_~_i~,sr.írit.l!~...est caráctr d comprnsibl d suyo s propio, con todo drcho, d todo trabajo cintífico n sntido stricto. Pus l mundo qu stá a la vista stá fctivamnt dado a las cincias particulars, y l trabajo qu s raliza n llas sigu las linas dirctrics qu prmancn dntro d un dtrminado horizont d lo comprnsibl d suyo. En st caso hay algo qu la filosofía cirtamnt no hac: runir otra vz, con un procdiminto d rcolcción, stos rsultados d las cincias particulars. Tampoco s su tara sólo ordnar los rsultados d otras invstigacions y tnrlos disponibls d manra sncilla. Y aún mnos pud, por fin, producir otra vz, con sus propios métodos, lo qu las disciplinas particulars logran n sus dominios dl modo más sutil. Por consiguint, la filosofía no s nin'gún camino ral a las osas; no s rsumn d Iog;;;; ad um os por otro a o; y mu o mnos s una cincia univrsal totali- ~ Ahora bin, toda cincia u sté bin stablcida n l dominio d las cncas d a naturalza, o n l d las cincias dl spíritu, o n cualquir ~Tnio art d dtrminados supustos qu l sirvn d fundamnto Y qu lla no pon n discu~o mam s o s o con ICIOnado; lo condi CIOnant prmanc, n principio, oculto. Así, n l curso concrto dl dsarrollo d las cincias, l primr objto dl tmprano dso d sabr fu primramnt lo más insistnt, sto s, lo rbld y lo más notorio. Y lo más notabl d todo pud muy bin habr sido qu un vínculo mi~trioso parc nlazar las cosas; qu parc habr un podr oscuro, ocult~, qu las d- 8 trmina; qu las cosas son l xtrior parlant d un intrior callado. Si s qu ants d la configuración d las cincias propiamnt tals, J:; intn- ción stuvo dirigida a alcanzar aquí un sabr o quizá una cincia oculta,.'ª,~ ntoncs las cincias, dspués d habrs ddicado compltamnt a sus ta-~c-' ras, no pudn dscuidar ntramnt st aspcto. En fcto, las disciplinas cintíficas fácticas, configuradas finalmnt co- rno matrias d nsñanza, intntan simpr ir más allá dl mro conjunto dado d objtos d su dominio; intntan xplicarlo y aun fundamntarlo. Est procdiminto jrcido continuamni pon d manifisto la prma- ~ nncia d algo, a sabr: dl hcho d qu los límits d lo no xplicado ~ pr pro] din -- -;;m disc sac 2 yar ~ mn s llvan cada vz más ljos, cada vz más atrás. Pro al hacr sto, la r ctof invstigación part simpr d una bas dtrminada. Tin una fijación - la : tópica. Las bass a partir d las cuals las cincias d la naturalza y las t mr dl spír~tu llvan a cabo sus inv~t~gacions particulars d los problmas j Cin qu prcisamnt s ponn d mamflsto dsd llas, no ls rsultan probl- '. sm máticas a sas cincias mismas. Por consiguint, > pud dcir qu~ ~~; r stas cincias -por muy críticas y aun scépticas qu san con rspcto pu a las conxions particulars d los objtos d sus dominios- tinn qu qu sr mgnuas rspcto dl sulo dsd l cual comnzan su trabajow. Para, y a ailucdar un problma d asfronoma no s mprnd prviamnt la discu- ~. 2 sión d la posibilidad dl conociminto n gnral, ni s intnta xplicar ~ la ; la rlación d pnsar y sr, ni la d conociminto y objto, ni la d natural- d za historia. Quda_ fura d discusión l qu todos stos momtos, aun- ns qu no stén t~s d modo xplícito stán contnidos n a ul planto. a -Por lo mnos s sostin, como algo comprnsibl d suyo, qu por jm- plo, n princp0, hay conociminto; qu lo qu s invstiga s un nt; ( obj qu pos, como objto natural, un sr propio frnt a todo lo histórico. j d A stos supustos gnrals s añadn los spcials, qu rsultan d la p- i ciór culiaridad d cada disciplina. Por consiguint, l,qu, n un caso dado, 4 a X s l comprnda tal como s lo prsnta, s aigo--qu -p~ciñlliclia., si~ más condicions qu las qu la invstigación cintífica corrspondint oara j d s caso particular alcanza a dilucidar j las.-- En s sntido s db, por consiguint, dcir qu la filosofía, n fcto, l s: produc, cra lla misma los problmas qu trata. Sin duda no s ocupa J stá n toda clas d objtos dl mundo para dscribirlos y clasificarlos; pro ~ 0 f tampoco va a buscar sus objtos a un país d fantasía soñado o dducido ' cisa spculativamnt. Para lla s vulv problma lo qu para las cincias ~ articulars s n nral la bas, comprnsibl d suyo, d la posibilidad l 6: 'd trabajar. El@_s._p.r amnt a qu s ncuntra con qu también aquí. ~ sino hay un problma.~ lla la distin ropon m~r~ar,. sup ~ n 'l 9., 3 cos, 0

10 J do. Si in tn- )CUlta, sus ta- t co- ' njunto :ltarlo. ijación ' y las f )lmas Jrobl- ~. :todas, -~ :spcto ', --- t ~, ' Para discuxplicar turals, auniiiii"éo."" jm- nt; tórico. ~~ :la pdado,. ñtich~ t para fcto, i ocupa f s; pro ducido! ~~~~:~ " ~n aquí ~, prnsibl d suyo como sólo prsuntamnt com u o; qu s - propon un amntarlo y ntndrlo 'a. partir d los supustos corrspondints n cada caso. Al mundo tal como s prsnta n la xprincia dl common sns y n la xprincia práctica d las cincias, Jo studian -las disciplinas d las cincias d la naturalza y d las cincias dl spíritu. Al sacar a luz los supustos y las condicions qu qudan indisc_!!tidos n llas, y al dspojarlos d su carácird~m~~""siblsd~lafilowfía obtin su ro 0 mt su rop0 problma su ro io ob to. Tin qu comnzar con mditacions dl método posibl 2. Est objto, como condi- ~~mntc supusta dl objto mundanal comprndido n la xprincia ingnua y n la cintífica, no s d st mundo. Dicho brvmnt, «objto d la filosofía» srá xactamnt aqullo qu n todas las cincias particulars s pon por fundamnto d dmostración, admitido "Sífl dmostrac 3 D llo s sigun varias cosas: - La filosofía no s ni cincia d la naturalza ni cincia dl spíritu, pus lla toma por tma todo l compljo d condicions y d supustos qu hacn posibls in praxi como cincias a las cincias d la naturalza y a las dl spíritu. 2) La filosofía s cincia d los fundamntos, pus no fantasa ni spcu- \ ~ a sobr stas condicions y stos supustos qu son bas d las cincias ) d la naturalza y d las dl spíritu, sino qu pon d manifisto conxions dl tipo si-ntoncs, qu xplican qu un objto o un mundo db tnr aspcto qu mustra, si s suponn sta y aqulla prmisa. 3) La filosofía s una mprsa tópica y no utópica, pus no ínvnta sus ( objtos (duplicando l mundo) sino qu los ncuntra partindo d los datos J d las cincias particulars; y los ncuntra como fundamntos d la condición d posibilidad d tals datos. 4) La filosofía no s ocupa jamás n problmas prsuntamnt trnos, simpr rcurrnts, sino únicamnt n aqullos problmas provnints d la xprincia ingnua o d la práctica: al lvars sobr lo dado indaga las condicions d posibilidad d su fctivo caráctr d dado. 5) Con llo, la filosofía no sólo tin una fijación tópica, sino qu admás stá condicionada históricamnt: n la mdida n qu cada sabr, prsunto o fctivo, dscansa sobr sus fundamntos corrspondints, qu son prcisamnt los fundamntos d los qu s trata, y qu s han vulto históricos, la filosofía s «actual» n sntido minnt.. 6) La filosofía, ntoncs, no s dogmática sino crítica; no proclama nada, \ sino qu s atin a lo dado n cada caso, para ntndrlo a partir d sus supustos; con llo corro l tranquilo contnto con lo dado y s convirt n prmannt intranquilidad n la invstigación d fundamntos. \ 7) Sólo n un caso s la filosofía una filosofía sistmática: allí dond la ralidad, cuyos fundamntos lla indaga, prsnta un sistma lógicamnt cohrnt, o cuando la concincia constituynt d la ralidad s lla misma, sistmáticamnt, tal; pro sobr sto la filosofía no pud xpdirs al cominzo, sino sólo al final dl procso d invstigación por l qu va ponindo al dscubirto sucsivamnt los fundamntos. 8) La filosofía nunca vulv a sr como fura ants: n l rgrso itrativo a «supustos» cada vz más ljanos no pud ofrcrs a la mirada nunca lo mismo qu s ofrcira n ocasion~s antriors; y d st modo la filosofía, con su rflxión, continuamnt prosguida, sobr los fundamntos qu hacn posihl lo dado, s vulv cada vz más sutil, más ajna al mundo, más antinatural, más sotérica, y hasta más incomprnsibl para l qu llamamos hambr d la call. 9) Por llo, finalmnt, la filosofía no s nunca popular, ni stá próxima\ a la vida; nunca s asunto dl sano sntido comúnl 4, qu s agota n lo dado; porqu lla fundamnta lo dado y toma como problmático lo qu para l sano sntido común s lo más obvio dl mundo; a lla no l intrsa lo más comprnsibl d suyo, sino l fundamnto, también, dl caráctr d comprnsibl d suyo. Ahora bin, s ha ngado rptidas vcs qu hay2. un ngocio propio d la filosofía, y s ha afirmado qu la filosofía s simpr lla misma su propio asuntols. Salta a la vista qu tal comprobación db sr un cortomnt aqulla potncia vital qu sin duda ha sido n la época dl prdominio dl idalismo almán, o n la dad d la razón, también aquí s podría prguntar rgrsivamnt por las condicions d posibilidad d sta aprciación. Y ésta sría también una prgunta filosófica, un problma d la filosofía. Si s cirto qu la filosofía, n su rtrocsº-ª.j_ql[undamntos d una dctrm{nada opinió_f!_q d un_fl_r:.~sunto sabr, disulv las conxions f~ liars indiscutidas, ntoncs s comprnsibl qu s la xprimnt como ~inquitant. Ella, qu no admit sin más, ni acpta la prtnsión d validz d nada qu sté admitido ingnuamnt, d nada qu haya sido afirmado dogmáticamnt, d nada qu s haya supusto como comprnsibl d suyo, s tan sólo crítica, control, corrcción d lo qu s tin por comprnsibl d suyo n l mundo d la vida, n la f y n la cincial 7 No proycta ~nuvo, sino qu _ :s_clarc lo vijo. No proftiza stados futyros a partir d la situación dada, sino qu fundamnta la situación dada y las rlacions situativo-contxtuals, a partir d los supustos qu ls corrspondn ~ 9 JO

11 Viv n conxions dl tipo si-ntoncs, y no n proyctos dcisivos stablchlos--dmanra absoluta. Su ngocio s la rflxión crítica, y no la dcisión. dogmática. Por so mismo no dja d sr un momnto d prptua intranquilidad, porqu d lla no s pudn sprar nunca dclaracions dfinitivas qu sirvan para tranquilizar a spíritus orintados hacia la prospcción. Esta filosofía critica s intrsa d manra lúcida y srna por lo dado y por sus prsupustos; no apla al corazón, ni al podr d la voluntad, ni a la intrioridad oculta v dsconocida. Establc conxions, y no convoca a la acción. Cirtamnt, si la sguridad, la adaptación al mundo d la vida, la santificación d sistmas d conducción hrdados, la stabilización dntro dl caparazón propio, s considran lo más important d todo, ntoncs, frnt a sa tndncia, srá «intmpstiva» una filosofía qu plant prguntas por l por qué. Allí dond la incrtidumbr s intolrabl, dond la xigncia d sguridad s intnsifica hasta volvrs grandiosa, la filosofía, con su supración d lo comprnsibl d suyo intangibl, dbrá aparcr como algo molsto, como l nmigo por antonomasia. Por llo, las dogmáticas cintíficas y las dogmáticas d la cosmovisión, las dogmáticas idológicas y las rligiosas s han scandalizado simpr por l procdiminto itrativo-rflxivo d la crítica filosófica. En l siglo XVIII, n l XIX y n l XX la filosofía somtió a una invstigación d alcanc cada vz mayor a la mtafísica dogmática qu st~ simpr dtrás d las posicions d las distintas doctrinas d f, dtrás d las numrosas cosmovisions scularizadas y d los sistmas cintíficos idologizados (con ambicions d xplicación y d salvación dl mundo). Ya l hcho d la Invstigación dmustra qu aquí han dbido prdr su ficacia sobrntndidos comprnsibls d suyo, rconocidos hasta ntoncs sin discusión; pus d otro modo no habría podido siquira tnr cominzo la invstigación dirigida al sclarciminto d los supustos: una invstigación qu prcisamnt no admit ya como «última» la prsunta fundamntación última dogmáticoidológica d aqullos sistmas d xplicación univrsal. Asi como l rsultaba sospchoso a la ortodoxia clsiástica dl siglo XVIII, así también a la cosmovisión vulgar cintificista dl siglo XIX y a la scolástica idológica politizant dl siglo XX ls rsulta sumamnt sospchoso qu s ponga n duda d tal manra crítica y ntramnt racional la propia posición. Ahora bin, si la filosofía, fil a su tara racional y crítica, rduc simpr a los fundamntos d su validz lo qu stá sancionado por la f, por la cosmovisión o por la cincia, con llo llga a sr la concincia pnsant kat'xojént9. S propon la tara d tal sclarciminto posibl aun allí dond una mtafísica posicional -simpr muy adcuada a la vida no somtida a rflxión-, dond una dogmática rligiosa, una doctrina cintífica o una idología partidaria han djado d plantar prguntas2o. Por llo mismo, -~~ la filosofía, dsd stos puntos d vista ncapsulados, s considrada como -_: la instancia nunca dfinitiva, la qu simpr prsnta rsultados sorprn-. dnts, la instancia inquitant y productora d inquitud; y por todo llo, s considrada como la instancia digna d dsconfianza por antonomasia. En l siglo XX las idologías qu partiron dl punto d vista d la raza o d las class socials son l jmplo más caractrístko d qu ntoncs, por racción, s vulv obvia y comprnsibl por sí la difamación d los sfurzos filosóficos librs. En una época qu, por xigncias d la sguridad, ha hcho én principio ~~... la paz con las idologías dominants d hcho, la filosofía, para una con- : cincia d tal modo dispusta, db sr intmpstiva. Est parc sr l caso a mdiados dl siglo XX. La concincia d la época s adhir firmmnt<:! a la situación idológica actual y con llo s tranquiliza, d modo qu no quda ya lugar para una filosofía qu va prcisamnt más allá d la circunstancia tmporal prsnt, buscando rlacions antcdnts d fundamntación. Indpndintmnt d llo, la filosofía sigu hallando su único campo d trabajo n tals rgrsos d la rflxión hacia las condicions d posibilidad d lo dado hic t nunc, sindo indifrnt si las taras qu s prsntan n s campo s mprndn y s rsulvn n todo timpo. Aquí stá lgitimada la filosofía, aunqu no cumpla jácticamnt su lgítima tara. Aquí, como simpr, hay qu distinguir strictamnt ntr la quastio iuris y la quastio facti. Con los sfurzos pr-cintíficos s intntaba alcanzar las mistriosas r- ~ lacions mágicas ntr las cosas visibls; l trabajo filosófico tin por mta ~ ponr al dscubirto los factors naturals, y condicionants d la natural- f za, scondidos tras los fnómnos; n ambos casos s trata d un sabr profundizado qu atravisa las rlacions suprficials y no s conforma J simplmnt con llas. Por tanto, la tara consist n una continua rvisión dl sulo d conviccio;;s-qu s ha vulto familiar, y l propósito d la-~ filosofía s itrativamnt crítico. Sólo cuando s raliza sta invstigación continua y radical d los funda- ~ mntos s posibl dsnmascarar, llgado l caso, conviccions xistnts, j y prsntarlas como ngaños, quizá ficacs n la vida, pro ngaños al ~ fin'. Cuando s dscubr qu lo qu s comprnsibl d suyo para la com- ~ prnsión natural o cuasi-natural dl mundo, tin un alcanc sólo proviso- " rio, la filosofía s rvla como indagadora d ngafios. Al suprimir la fami- rr rr ; p S( d : rr S< t( h g p p y si d V d tl a S< - q n s; SI d 2 /3

12 a mida a o una ismo, como <prn- ) llo, ~ nasia. raza oncs, d los ncipio a conl caso :mnt qu s ' Aquí ima tauastio Jsas r- )r mta lturaln sabr nforma rvisión o d la ; fundaistnts, ~anos al la com- proviso-~la fami- J JJ. j liaridad dl vivir sin rflxión n conviccions y n opinions doctrinals más o mnos lgítimas; al no asumir las xplicacions corrints, ingnuamnt spradas, dl mundo y d las cosas, al no hacrs cargo d tals xplicacions y al no qudars, por consiguint, dtnida ant lo qu simpr s sospchaba, la filosofía s ds-ngañadora. S dsngaña i qu stá vivindo n una comprnsión corrint, si no s l confirma lo qu él spra, afincado como stá n cirtos horizonts d lo comprnsibl d suyo. Y prcisamnt n st sntido sutil la filosofía s continuamnt dsngañadora: simpr vulv a suprimir d nuvo las xplicacions d conxions, adoptadas y sancionadas, buscando itrativamnt más allá y hacindo qu lo qu aparntmnt ra dl todo familiar s vulva sospchoso. Esto quir dcir qu la filosofía s un procso infinito d dsngaño d xpctativas ntrañabls y plantadas con caráctr absoluto. Y prcisamnt porqu no hay nada qu l hombr dl siglo XX abrigu y acarici más ntrañablmnt qu las vijas xpctativas y los suños prsuntamnt «progrsistas» qu lugo la filosofía -al analizar más profundamnt- no pud confirmarl ni consolidarl, st hombr mismo ncuntra dsngafiadora la filosofía, d tal modo, qu s aparta d lla y abandona la actitud crítica (por dsngañadora) n favor d un giro dcisionista hacia l ngagmnt, sto s, hacia l compromiso con absoluta dogmático-mtafísicos: car t! st notr plaisir22. Así como una filosofía qu s ntinda a sí misma como tal jamás pud volvrs dogmática, así tampoco mostrará inclinación alguna por l scpticismo. Simpr part, cirtamnt, d lo qu dogmáticamnt s supon dado, d conviccions ingnuas y comprnsibls d suyo. Pro no s dtin n sto, sino qu suprim l ngaño d qu las xplicacions últimas habituals san ralmnt fu.ndamntacions dfinitivas. Y d st modo, la filosofía s procso, philosophin ; s dcir, aqullo a lo qu l antiguo dicho alud cuando dic qu s pud aprndr y nsñar a filosofar, pro no s pud aprndr ni nscifariáfi/oso""jiaii-:-'n~ s pud rlativizar tal intrprtación d la filosofía rduciéndola a una difrncia tipológica d los qu filosofan, y atribuyéndosla a lla. Al pnsaminto stático n rlacions intmporals d sr (como l d Jos grigos) s sul oponr l llamado caráctr dinámico dl pnsaminto orintado hacia l trno dvnir (l pnsaminto alémán, por jmplo). Pro n la prsnt discusión no s trata n absoluto d la sncia antropológica d st o d aqul hombr qu filosofa, sino qu s trata n gnral d una xplicación d las cosas: s trata d si la mprsa d la comprnsión d la totalidad s pud intrrumpir «l'hilosophin» n caractrs grigos n l original. (N. dl traductor). 4 t n algún punto y s pud dar dogmáticamnt por concluida, o d si n principio cada cosa qu s lgitima rmit hacia atrás, a rlacions d fundamntación más profundas (qu prcisamnt habían stado ocultas hasta s momnto) qu Jugo la filosofía toma por objto suyo2 4 Con st custionaminto crítico y con sta rvisión tórica dl sulo d sobrntndidos comprnsibls d suyo imprscindibls para l sustnto d la vida y para la orintación n l mundo, la filosofía cumpl la función d un acicat para l pnsaminto dsoso d sabr. Esto no quir dcir qu lla (al disolvr simpr d nuvo los dogmatismos) s vulva scéptica2s. Su procdr s l dl scpticismo mtódico, no l dl scpticismo como «tsis>>. A los scépticos absolutos, radicals, a Jos scépticos por principio, s ls pud y s ls db objtar lo qu los filósofos críticos simpr han qurido hacrls vr; sto s, a los scépticos s opondrán simpr pnsadors no mnos crítico:; y aducirán qu la posibilidad d dudar sriamnt prsupon qu s posan critrios confiabls para comprndr la lgitimidad d la duda26. Así, n su sfurzo crítico por clarificar las rlacions d la ralidad, la filosofía tomará por punto d partida las tsis, las xplicacions últimas dogmáticas, qu ncuntr n la concincia ordinaria d los contmporános normals, pro ncontrará también problmático, y hará qu s vulva problmático lo comprnsibl d suyo qu llos ingnuamnt prsuponn. El sulo sobr l qu s rigirán las invstigacions lo compart con la concincia ingnua, así como con la concincia cintífica más prcisa; sólo qu no pon los acntos mtafísicos ni doctrinarios d lo dfinitivo. Por consiguint s, n principio, rvisión d la mtafísica. Filosofar significa, por tanto, dsd Platón hasta Kant y Hussrl, podr prguntar, y tnr l dbr d prguntar incluso allí dond todo s prsuntamnt comprnsibl d suyo. Prcisamnt sta actitud s la qu hac qu la filosofía aparzca como dsngafiadora. La suprsión d las concpcions qu s han hcho habituals, acrca d las rlacions últimas, no s algo qu ocurra caprichosa ni arbitrariamnt n la filosofía, sino qu ocurr tomando n considración las rlacions tópicas prsnts n cada caso, y partindo d llas.~ ~o lo xplica todo la filosofía. ni lo xplica todo d una vz, sino qu quda ligada a lo qu stá dado, tal como sto s manifista. Por tanto, ;(;" habla sobr cosas d cual uir art o d ninguna part, 'sino acrca lo qu llga a sr fnómno; mantin una orintación tópica y no prsi -gu conxions utópicas27. Apnas pud cabr duda d qu la filosofía, al sr crítica continua d los puntos d vista mtafísicos prsupustos como comprnsibls d suyo, díscut solamnt su prtnsión d sr últtmos o dhmttvos, no su caráctr 5

13 d im rscindibls para l vivir y l obrar. Concd un drcho provisorio d subsistncia a lo qu a s afirma como dfinitivo. Pro n la mdida n qu ésta s simpr su actitud, s xplica l rproch d qu la filosofía nunca xplica propiamnt nada, sino qu continuamnt rmplaza todas las dclaracions por otras y d st modo no solamnt no ha alcanzado nunca la marcha d una cincia strictals, sino qu no podría llgar a sr una cincia xacta. Pro prcisamnt sta objción ya histórica, rptida continuamnt n spcial por part d las cincias particulars, contin ya una tsis mtafísica muy dtrminada y no confsada: la tsis d qu las cincias particulars ralizan ya toda la tara crítica d xplicación d la ralidad y no continn nada qu pudira, por su part, parcr dudoso, ni nada qu pudira somtrs a ultrior custionaminto. La concincia cintífica podría ngañars acrca d sto no mnos qu la llamada concincia ingnua. Las concpcions propias dl mundo d la vida y las concpcions cintíficas dl llamado sano sntido común no son ninguna clas d magnituds fijas sino qu son variabls, a sabr: son l rsultado promdio d doctrinas filosóficas qu han alcanzado popularidad. El qu l spíritu filosóficamnt no-crítico s tranquilic con sta surt d rsultados no significa qu no s puda dsnmascarar l ngano d qu s sté ant la instancia qu suministra xplicacions últimas. Esto significa qu la filosofía -así ntndida- sigu sindo también l control imprscindibl dl llamado sano sntido común, dogmatizador unilatral. A lla l compt mostrar la historicidad d ést y su mra provisoridad. Una época como la nustra, qu practica cotidianamnt la f n un progrso cintífico-técnico auténtico o prsunto, y qu por llo mismo favorc todo lo nuvo por su sola novdad; una época, pus, qu pasa sin rparo y vrtiginosamnt d un vanguardismo a otro, s sin mbargo xtrmadamnt raccionaria, n la mdida n qu vulv a aplar simpr al «sano sntido común» como pidra d toqu d la ralidad. En fcto, st sano sntido común s una magnitud qu ha llgado a sr históricamnt, y s simpr sólo la arrir-gard dl pnsaminto. No son los qu stán prsos n él quins pudn sobrpasar lo qu s familiar y fácil d ntndr para st sano sntido común, lo qu para él s posibl y comprnsibl d suyo. El s un rsultant, y, como tal, no pud disponr nunca d dtrminants qu condicionn Jo nuvo. Sguramnt srá acrtado dcir qu la vida s más rápida qu la rflxión qu db dominarla spiritualmnt29; pro parc igualmnt corrcta la comprobación d qu l sano sntido común s más lnto qu l spíritu crítico, l cual stablc las dtrminants dl sano sntido común d mañana. La filosofía, al disolvr los sobrntndidos prsuntamnt com- _.., 6 prcnsibls d suyo, raliza un trabajo mucho más considrabl qu l dl sano sntido común. Ella part dl mismo sulo qu él, y s apropia d todo lo qu s pud alcanzar dsd allí; y por consiguint no s quda rtrasada rspcto d él. Pro a la vz s lva sobr la situación inicial, n la mdida n qu no quda prsa n las concpcions dfinitivas qu acompañan al sano sntido común por término mdio3. Sólo cuando las dogmáticas qu hasta s momnto han xistido pirdn su furza d corción, s posibl alcanzar un punto d vista nuvo y más lvado, visto dsd l cual lo qu hasta ntoncs ra comprnsibl d suyo s vulv problmático. La filosofía s l procso qu hac qu st dsarrollo s vulva transparnt. Por consiguint, no xist l punto d partida por antonomasia para l sfurzo filosúico d pnsar y d conocr. Lo qu ra digno d confianza n l procso histórico d dsarrollo dl pnsar, aqullo qu una rflxión. rtrospctiva d índol filosófico-crítica tomaba por término d rfrncia, t s ha modificado n su situación. La xprincia natural, qu acrdita n la práctica su vrdad, no s una magnitud comprnsibl d suyo, como tampoco lo s la razón concrta, sin cuya aplicación n cada caso no sría posibl ni siquira dudar con fundamnto. Los conocimintos admitidos, d las cincias qu progrsan con sguridad, van sindo no mnos problmáticos qu las xprincias provnints d la historia. Dicho brvmnt: lo qu n cada caso s sobrntndido como comprnsibl d suyo, no s algo qu dpnda d la filosofía. Es algo qu s nuncia, s dfind y s absolutiza n mtafísicas abirtas o scrtasll. La filosofía lo halla ant sí Y ncuntra n llo l punto d partida para la rflxión itrativa prcisamnt sobr las condicions d la posibilidad d llo. Est s l motivo por l cual ~ simpr vulvn a aparcr nuvos sobrntndidos comprnsibls d suyo ~ acrca d Jo qu sa la filosofía y acrca d cómo haya qu dfinirla sgún ~ su sncia; sobrntndidos a los qu un grado suprior d la concincia & dspoja d su prtnsión d validz absoluta rduciéndolos a su condiciona- l lidad tópica. En tanto qu ya no s sprn d la filosofía contnidos doctrinals mta- J ffsicos dfinitivos; tan pronto como, por l contrario, s la tom por un ~ procdiminto mtódico progrsivo, s pud clarificar también su concp- l to. Frnt a todas las posicions téticas con prtnsions d validz dfiniti- ~ j va, Ta filosofía aplicará l procdiminto hipotético y buscará los supustos ; qu corrspondn a lo ya dado; los buscará como supustos plantados co- ' mo oroblmas. Frnt a toda dogmática y a toda doctrina d contnidos ~ -consolidados, dfndrá l drcho d la crítica y l drcho d las prgun-! tas, simpr rcurrnts, por l «por qué»jl. Por mucho qu cambi mat- ~ 7 ~ ~ ' t d ; d a n h y a n ( d J d tt ti C tt d ]( d C< A t< a jé o tr,

14 l dl ia d uda licia!, s qu io las cordsd!máti- trans- L para fianza lxión ncía,!ita n ) tam- posios, d mátin.t: lo!s algo,bsoluí y ntmnt l cual ' suyo sgún cincia icionas mtapor un :oncp- ~ pustos dos cotnidos prgun mat- 7 i i i t rialitr l contnido d sta filosofía históricamnt condicionada, formalitr la filosofía s y sguirá sindo filosofar, sto s, crítica d los fundamntos. Con llo s hac posibl, por añadidura, difrnciar, sobr l trasfondo d los progrsivos sfurzos críticos, las posicions dogmáticas, rduciéndolas a casos típicos. Cuando s trata d la intrprtación d la ralidad, y d nunciados últimos acrca d lla, s pud uno rmitir por lo pronto a los nunciados d aqullos qu s formaron n sto alguna vz d algún modo una opinión. El procdiminto doxográfico-histórico prmit qu s haga manifisto lo qu alguna vz s haya xprsado acrca d una cosa, y hac qu s dsarroll una filosofía léxica qu por lo común s limita a prsntar una doxa junto a la otra. Pro cuando l contnido no consist solamnt n opinions xpustas d manra más o mnos nutral, sino qu más bin s hacn anuncios y promsas y s ofrcn profsions d f, ntoncs s trata dl dogmatismo d los carismáticos proféticos, qu prtndn conocr, acrca dl sntido y d la cohrncia dl mundo, toda la vrdad, por la cual toman partido. Est s l lugar d la ortodoxia filosófica n sntido amplio. Si, sindo la actitud básica la misma, s trata no tanto d compromtrs uno mismo con una posición tal, como d xponrla tan solo y hacrla conocr, ntoncs la filosofía s prsnta d manra tóricotética. El contnido dogmático d las posicions, n stos casos, no simpr tin qu consistir n una doctrina acrca d cosas, sino qu pud también consistir n qu s xija qu s rconozca dtrminado camino rgio para llgar a dichas cosas. La filosofía tndrá ntoncs una orintación mtódicotécnica, n la mdida n qu nuncia juicios apodícticos rspcto dl procdiminto qu haya d aplicars. Ejmplos d sto s ncuntran n los dialécticos, n los analíticos dl lnguaj, n los dfnsors d la invstigación d timología profunda y n los nciclopdistas sic-t-non, todos los cuals son prcisamnt modlos d intolrancia mtódica. El procdiminto d ~a filosofía srá a_n~_l<)gico-parad<)jic!lc!!_<!ndo s prtn~ii~s- ;Ud-avarrzar.a~-~-_~_9\l_<:. p~.r:. principio no stá dado, y qu Jo qu por pnnclpío s transcndnt s pud sin mbargo ntndr «d algún modm;- ~afa-man =-a(ftils rlacions inmannts; ~ Totai,nnt---Ótro sría ntoncs, n cirto sntido, d st mundo, a partir dl cual s lo ntndría. A la invrsa, la filosofía qu s quda dtnida n lo dado tndrá un caráctr naturalista o bin un caráctr orintado a lo spiritual objtivo. En tal caso s físico-analítica, cuando s propon obtnr una xplicación unitaria a partir d los hchos d la naturalza, abandonando radicalmnt a la pojé todo lo qu no s puda incluir n lla, y dclarándolo falto d sntido. O bin intnta, por l contrario, d manra filológico-hrmnéutica, dsntrañar l sntido qu lla sospcha prsnt n una configuración, partindo 8 d la totalidad, a la qu aprhnd como dotada d sntido y unitaria. Tanto n un caso como n l otro s prsupon dogmáticamnt una tsis, a sabr: qu los fnómnos d la naturalza, y las configuracions d sntido propias dl spíritu qu s han vulto objtivas, pudn ntndrs a partir d llos mismos, y qu tinn un significado n sf. En l primr caso las cincias particulars s ncargan d llvar a la xprincia todo lo qu s puda dcir acrca d la naturalza, y la filosofía s torna suprflua; n l sgundo caso, todas las configuracions d sntido s intrprtan como productos y proyctos dl spíritu, con lo cual toda cincia particular, con todos sus productos y sus rsultados, s vulv filosofiah. Frnt a todas stas posicions qu afirman d manra absoluta una tsis rfrida ya al contnido, ya al método; frnt a stas dogmáticas filosóficas acrca d las cuals, y acrca d cuyas prtnsions, s pud discutir indfinidamntl4, l filosofar crítico-hipotético no asinta a su vz una tsis nuva, d contni'oo'flf<). Sólo pon d manifisto qu l filosofar s un procdiminto formal, qu cóñsist n buscar conxions d fundamntan uscar as m usv a lí dond la actitud in nua la actitud ro ia par cu ars, par n un amntos mostrac n a mitidos sin dmostración alguna. En la mdida n qu d allí haya d rsultar un sabr, tampoco tal filosofar pud prscindir d los primordials sobrntndidos comprnsibls d suyo, sólo gracias a los cuals pud constituirs un sabr; no pud prsn r, por tanto, d los supustos transcndntals a los cuals stá somtido todo lo qu puda man!fstars a la concincia. -Qu n l conociminto hay simpr ya una mtajfstcadl conocimin/0 35 s una tsis qu xplica tanto; o tan poco, como cualquir otra tsis mtafísica asntada como dfinitiva. O bin: qu;_ l spíritu, o la razón, o l conociminto, o la concincia, pos n los objtos n cada caso prsnts -y la ralidad tal como lla s aun no pud sr probada. ~a dmostrarla, la instancia captadora tndría qu ---so'brpasars a sí misma y tndría qu sobrpasar l Úmco modo d obtnr ~~~~~~~~~~~~~--~-~' jtos, las cuals stán fundadas n la structura d la concincia misma. Con llas s pud tropzar, por tanto, al dirigirs oblicuamnt hacia la 9 l.,, L

15 intrioridad, sto s, n la rflxiónj6. La tsis d la copia d la ralidad n l conociminto s una mra tsis, cuando a sta ralidad no s la toma por corrlato d la concincia n gnral. Lo qu lla puda sr, apart d su significado como corrlato d los modos n qu la concincia s dirig a lla, s algo qu da lugar a toqa ~a\: d intrprtacions mtafísicas. No s ést.l.l~gar d la filosofía. ~Sla"'prgunta más bin por las co~~ ncs d postbthdad d objtos únicamnt n l sntido d qu invstiga lo qu haya d sr aplicado para xplicar st o aqul actum prsnt (aprhnatlio). D st modo, la concincia, al star dada fácticamnt, pud -también volvrs problma para sí misma. t. -. ' <..~ ,..J --por tanto, l filosofar s_~o!~_:_:n_~ r~h<l:_a~~~~-go fác:s~~nt dado, r y pud sr~ cosa, un trozo d munc!q, un ns mntal, algo a lo qu s atribuy un sntido d cualquir spci qu sa. El filosofar crítico --prgunta por las condicions d cómo y por qué st fnómno, qu ha amostrado sr ~l n una Significación dtrminada, tin l aspcto con qu aparc. fnómno s aquí tanto una cosa como un curpo, un objto, una unidad d sntido y d significación n l más amplio sntido. Y aqullo como lo cual s mustra dpnd d la.índol d su lgitimación. Si todo sto, mpro, s condicionado, ntoncs, como s obvio, lo condicionant no pud sr d la misma spci: no pud llamars también «f_ nómno», o cosa, curpo, objto, unidad d sntido o d significación; y por so mismo s lo ntndrá trminológicamnt corno supusto y como condición para todo aqullo, s dcir, s lo ntndrá como lo no-objtual, sto s, como concincia, spíritu, razón, tc. Est s l sntido d la posición transcndntal d la concincia. En l mismo momnto n qu -como n las xplicacions prsnts- s vulv a hablar d concincia, d spíritu, d razón, y n cuanto stas unidads d sntido, sin duda, s fnomnalizan, prcisamnt la opración qu hac posibl stas lgitimacions rflxivas, opración qu s la condición corrlativa d la posibilidad dl sr d llas, no s fnómno (s dcir, no s algo lgitimado). En rsumn, la filosofía s ocupa n conxions transcndntals, dondquira qu éstas ntrn n jugo37. Cada vz qu s habla d lo transcndnt y lo inmannt, cada vz qu algo s mustra como algo, s cumpln cirtos rquisitos transcndntals, sin los cuals lo dado no podrfa sr dado. Lo qu s dstaca como objto dntro d dtrminado horizont d xprincia, sigu sindo la mta d la invstigación d las cincias particulars. Pro l horizont d lo comprnsibl d suyo, qu s l qu prmit la ubicación dl objto, s hac comprnsibl por las prguntas filosóficas rgrsivas, a partir d los supustos impücitamnt prsnts. En la crítica s arrisga 20 ~ una dtrminada hipótsis y s intnta comprobar si a partir d lla s pud xplicar algo qu hasta a ora so o s a a a rnitido corno un hcho Sipor llo s ha d caractrizar l filosofarol stglo X por un st o d nsayojs, s algo qu s pud djar sin discutir. Ni~~-~<. crítica qu~ s proponga la invstí ación d fundamntos ud r d hi ótsis. f --p-ro s s c qu la filosofía d nustro siglo s distingu n gnral por su caráctr consumidor y xprimntal, sto s problmático n l prsnt contxto, y más si s continúa dicindo qu lla labora fbrilmnt l influjo d casi todos los sistmas, métodos, puntos d vista y aprc;us prcdnts, y prospra n un mdium d discusions intrminabls39 Pud sr qu una filosofía nciclopdística, aljandrina, procda también n nustro timpo d s modo consumidor, rotulador, tiqutador y sincrtístico. Cuando lo hac así y xprimnta con todo lo históricamnt dado, s hac fctivamnt mrcdora dl rproch d falta d sridad, d sr artificiosa. Y st rproch significa qu s lo intnta todo, para alcanzar alguna vz un point-d-vu original, pro no con l propósito d rsolvr un problma fctivamnt xistnt. D una filosofía tal s pud afirmar qu s ncuntra n un stado d «xtrma disprsión». Por l contrario, l filosofar crítico qu apunta a los su ustos fundamntals prmit la rnáxi-;;;:-~oncntración:j. partir d lo dado n cada caso, s busca l horizont total d las condicions qu o hacn posibl.:..para sta tara no todo s intrsant, y la filosofía no s, ntoncs, la cincia d Dios, dl mundo, dl hombr y d todas las cosas n gnral (corno la dfin Christian W olff) sino qu stá ligada históricamnt al corrspondint lugar y stado d, la xprincia cuyos supustos comprnsibls d suyo, fijados con xactitud, hac rtrocdr. Está n la sncia d sta tara l qu la filosofía sa simpr nuva. No s l pud rprochar qu n lugar d sr cada vz más fácil y más comprnsibl, tnga qu volvrs, por l contrario, cada vz más complicada y más sutil. La importancia d su tara quda confirmada p~r ~ hcho j d qu lla, al final, produc prcisamnt dsngaños. Por qu xist, n l gnral, la filosofla, lo xplica ya Brnhard Bolzano, _l lógico _qu_ alcanzó J tardía fama n l siglo XX, cuando dic: La filosofla s la cnca d las ~ conxions objtivas d todas aqullas vrdads n cuyos fundamntos últi- j mos procuramos pntrar todo lo posibl, para volvrnos con llo más sa- i bios y mjors-lo. Pro la filosofía s hac ncsaria para la fnornnologla j y para la crítica fnomnológica, pus s trata d _darl a la!nomnologfc:_j la forma volutiva rqurida por la ida d una filoso la ~nmra, ~ s~br, J a orma una oso a d los cominzos qu s con ur ~ SI msma, autoconcincia jilosófíca, n absoluta ncsdad mtó-! dü mi -ffi( cu ía! hl Al Lt w ta! Cl< a u nc ra la s r cic ci: s ca br y d< dt y r y c al d 2.

16 pud :ho. s tito a qu '>tsis. por.. snt i!~ influ- :dn-~ tarri- ~!tador Ji mnt!! idad, ra al- -~.;; :ito d pud ~ conrmit sca l ra no os, dl Chris- :lugar fijados nuva. y más nplica- hcho ist, n lcanzó r d las os últimás sa- nologia ~ ~' s~br, f mrsma i mtó- ' l 2 q - ",, ~~ dica4t. A partir d aqullo qu, n cualquir sntido, s imponga a sí mis 'mo d manra conform a la concincia, s dcir, a partir dl fnómno, ~ -- mdiant l rtrocso gradual d la fundamntación crítica, s pon al dsc-; ;irto lo qu s condici d osibilidad d lo dado n cada caso particu- -~ ar; y n st procdiminto, n stas rflxions rgrsivas, s raliza la filosofía4z. Es racionalismo. 8) 2. SABER DOGMÁTICO Y CIENCIA CRITICA DE LOS FUNDAMENTOS4l Aunqu la llamada filosofía d la Edad Modrna dsd Nicolás Cusano, Luis Vivs, Giordano Bruno, Francis Bacon, Rné Dscarts y Gottfrid Wilhlm Libniz, ha visto florcr juntas, n Europa, tndncias racionalistas irracionalistas; aunqu haya habido simpr corrints sistmáticodcntlficas y aforlstico-artlstícas, intrss tórico-lógicos y práctico-políticos; aunqu, por fin, puntos d vista abstractos y concrtos, rligiosos y profanos, académicos y populars hayan compartido continuamnt la prpondrancia, a psar d todo llo s ha vulto un lugar común, al considrar la historia d las idas n Europa n l príodo ntr los siglos XVII y XX, sñalar algo así como un dsarrollo continuo. S supon qu una lína dircta, partindo dl prdominio dl spíritu cintífico, y pasando por la irrupción d la vida inaltrada, haya conducido al dscubriminto d la xistncia n su autodtrminación no anticipabl44. Espíritu-Vida-Existncia srían, ntoncs, los títulos d la historia d las idas dtrminada filosóficamnt, n los trs últimos siglos, n Occidnt y n l pnsar d los hombrs orintado hacia Occidnt. S prtnd, admás, qu st mismo dsarrollo, dl spíritu a la vida Y d ésta a la xistncia, s haya manifstado también dntro dl dsarrollo d un cirto moviminto filosófico contmporáno, a sabr, n la scula d la. fnomnología. En lla, Hussrl dfndría l primado dl spíritu Y d la cincia stricta, Schlr sría l dscubridor d los stratos particulars d la vida, y Hidggr s prsntaría como l hrmnuta dl sr-ahí Y pnsador dl sr 45 Est dsarrollo s ntndido como procso histórico, como dspligu dl pnsar n l sntido d qu la vija filosofía cintífica, abstracta Y académica, qu prdura n la forma d fnomnología transcndntal, rsulta dsplazada progrsivamnt por una filosofía d la vida intrsada por los problmas concrtos d la ralidad dl hombr; y sta fnomnología d la vida y d la prsona db djar a su vz su lugar a una hrmnéutica d la facticidad y a una analítica d la xistncia, sto s, a una ontología fnomnológica. S prtnd dscubrir, n sta intrcon- 22 xión, una concrtización dl planto d los problmas4 6. Ni un sujto n gnral abstracto y univrsal, ni un sr prsonal idal irral, sino sólo l sr-ahí condnado a la librtad pud srvir d punto d partida para la discusión filosófica dcisiva. Y dcisiva s considra a la prgunta por l sr d la concincia, por l sr dl sujto, d la prsona, dl cntro yoico, o bin, finalmnt, por l sr dl sr-ahí como sr-ahí. Con llo, la filosofía s prsntaría como intrsada, n último término y ntramnt, por la sncia d la xistncia4 7 Esta concpción da orign a numrosos problmas. No s pud djar sin xamn la posición dogmática qu stá n su bas. A sta primra convicción, qu casi s ya un lugar común, s añad una sgunda. Y ésta no s mnos problmática. Ya l último trcio dl siglo.; XIX, con su actitud sncialmnt positivista, había plantado, como una ;; ==:xigncia, qu ra tara d la filosofía l obtnr un concpto d mundo,.:.e ~ qu fus ralista, s dcir, qu stuvis libr d intrprtacions rligiosas ;~ ~-~y mtafisicas4h. Para los sucsors d los Turgot y d los Hum, d los "Comt y d los Mili, d los Mach y d los Avnarius, s trataba d un concpto natural dl mundo laborado d manra libr d prjuicios. Sólo parts dl mundo, s dcir, cosas conocidas n datos mpíricos, formarían part dl mundo positivamnt xprimntabl49. El siglo XX oyó, dsd la xigncia d Hussrl, d una filosofía como cincia stricta (9), l llamado a ir a las cosas mismasso. Pro difrncia ntr la actitud positivista y la fnomnológica s muy clara. Franz Brntano había plantado ya n 862, n su scrito Von dr mannigfachn Bdutung ds Sindn nach Aristotls, la custión d la stratifi:ación d la ralidad, y con llo había dirigido la atnción d la invstigación hacia l sclarciminto d difrncias d significación n l intrior d los concptos sr y ralidad. Alxius Minong podía ofrcr dsd 899St una doctrina cuidadosamnt laborada, d las distintas class d objtos, su toría d los objtos. Aquí s opra ampliamnt con l principio d la corrlatividad, d tal modo, qu con las spcis particulars d objtos s nlazan constitutivamnt las corrspondints manras pculiars d llvarlos a la xprincia. Hussrl, n su Idn zu inr rinn Phiinomnologi und phiinomnologischn Philosophi (93) formula l principio d todos los principiossz xprsando qu toda intuición qu sa dadora originaria s una funt lgítima~ conociminto. Con llo, mpro, s pon n discusión l privilgio d una sola xprincia, a sabr, d la xprincia snsibl, CO.!!.lO cual s invalid~ l pnncp0 positivista y nopositivista dl rtorno a los solos sntí En ugar dl monismo mpirista aparc l pluralismo d las cogitations y d las numrosas class d las más difrnts cogitations. Lo important s 23

17 qu algo s prsnta como algo. Y sgún sto, l llamado a dirigirs a fas c~sas ~ismas, proclamado por Hussrl y rtomado lugo, a su modo, y difundido por HidggrH, significa simplmnt sto: todo db tomars n srio, Y todo lo qu, mdiant cualquir opración lgitimadora spiritual aparzca n l horizont d la concincia pud sr objto d una invstigación posibl. Con llo s sal d la órbita d una filosofía puramnt ralista Y positivista, s dcir, d la filosofía «naturalista»: para adcuars a los fnómnos tal como s mustran, y n la actitud qu xactamnt ls corrspond, sin dscuidar ningún dominio dl sntido, s rquir una xtraordinaria ampliación dl campo d trabajo. _ Hay una sncial difrncia ntr la cosa como unidad snsibl prcptib, Y la cosa como no snsibl um a snti o y validz, - Ahora bin, n l siglo XX, a aqulla vulta a las cosas mismas s l ha asociado con mucha frcuncia un giro hacia l objto54, y más aún, s l ha asociado la concpción d qu s trata d una rsurrcción d fa mtajfsica 55. Pro s manifisto qu, como algo acrca d lo cual ha d xistir un sabr n l sntido más modrno y nuvo, también lo mtafísico ha d prtncr al dominio dl fnómno. Dsd qu Hussrl amplió l concpto kantiano d fnómno, s imposibl la mtafísica como cincia d lo totalmnt otro 56. La fnomnología, como cincia d los fundamntos n l dominio fnoméiiico; s ocupa simpr n fnómnos d toda spci Y n las condicions ~su fnomnalidad. En conscuncia, intrrogará también a aqulla mtafísica ingnua originada n una actitud natural, y l prguntará por las condicions y por los supustos qu opran n lla d manra impllcita. Dicho brvmnt: nunca podrá sr otra cosa qu la concincia critica d toda posición mtafísica asntada d modo dogmático, posición ésta simpr imprscindibl como bas; y la bas d la cual partn, tanto las llamadas cincias xactas, como las cincias intrprtativas, srá simpr, n algún punto, una posición dogmática. Incluso para sí misma la fnomnología sigu sindo simpr tma d prmannt y simpr rnovada discusión critica". Esto s dsprnd dl concpto mismo d fnómno, qu dic qu todo algo, todo X, sólo n razón d corrspondints condicions corrlativas d lgitimación pud sr aqullo qu s.~ ntr una conci al al o s vidnt, y aqullo qu s ha vultovíclént, no s al fnomnología dj sin tocar, smo qu a ana / t._ tambi~rsultado s_, ncsariamnt, un a solullsmo u' ia conc ncflr.- t... Pííé'SCada~a d stas opracions d volvrs, primro dirctamnt, lu- -...J~rgo~orfliiVQ:s Jugo d modo rflxivo potnciado, ha ;i~ vb~ t pr:aado ~i. ~ si.. ración d la concincia, d dint d las posibiiida d sta msma concincia's. Pro hablar, n gnral, 24 d manra anticipatoria, d todas las posibilidads d la concincia, s ab-~ :~urdo:--pus surgn históili.m~.u.i:._y~.l!)e-nifj_.sta'!_ _Q)Q_~_fa r~f!xió:r2-~t~:c-;i rat~~~~~=l_a_~m~i_< n~~~ s_ tqr?-~. J Lo qu l sr d sta misma concrncw puda sr, solo s pud mdagar : mdiant nuvas opracions d la concincia. Por tanto, n principio, nin- ~~ guna ontología, ni l dictado d la tradicional y prnn, ni l primado ~ d la modrna ontolo~ía fu~damntal d~str~ctiva, pud t:nr_ prrroga~iva i alguna rspcto d la f losofia d la concincia. La ontologa, s s la ntin- f~ d adcuadamnt, y la ontología fundamntal, si s la valúa d manra,; xacta, sgún su propio orign histórico, tinn sntido sólo como filosofía f transcndntal, como fnomnología transcndntal. Su vrdad s vritas.-~ transcndntalis59. ti El principio d todos los principios, d Hussrl, hizo posibl un pluralis- mod~- ~ét~o y dlgitimación qu pud rconocr no solamnt intuí-~~ dó~y--p~~pción-;nosolo actos cogmtvos, sino también, por jmplo, ac.:_,~ "to;-mocional-cognitivos60. En la mdida n qu, n gnral, algo s da a -~-ocr o a ntndr como algo, hay concincia. E ínclusiv n las llamadas!- vivncias no intncionals s xprimnta simpr_ sto y no aqullo, s~ x- ~.7 m dio cio st primnta asf o d otro modo. S trata, por Jmplo, d un angustrars vo y no d un tmr, si s quir tomar los ~jmplos d Hidggr. Aun cua~do j tal al sr-ah( n su sr f vaya st sr mrsmo6l, aqu~llo a lo cual s rfir ~ la nunciación s xactamnt un fnómno: prcisamnt fnómno qu,. d s manifista n la concincia d la manra como aquf l corrspond.. qu( D la concincia, dl sr, d la xistncia, hay noticia sólo a través d ; mi las corrspondints aprhnsions. Un sr como tal y ~na xistncia n. srl complta propidad sigun sindo simpr, n sa xprsón, un sr com-, d ~ndi~o, una xistncia compr~di~~ acrca d los cuals s comunica al:_f un go sgun lo qu n cada caso Slgmfiqun l La fnomnología s ocupa n los fnómnos comunrcabfs, lgrtrmabls..i y S ~t, d la xistncia n su xistir solo tin noticia n la mdida :z y n n qu st sr, o ~t~ xistncia, s han vult_o tr~nsparnts, sto s, cua.n- ciói i m do l puro sr y xjstjr han llgado a la concincia. Un sr qu s aclarc, i! lo mismo qu una xistncia qu s comprnd a sí misma, habrán d cant- J ~ nr n su cominzo mismo aqullo nunciado por la palabra con-cincia, ~ '-<. p sr-conscint. S mutila l sntido d concincia cuan d o, con t ra H ussr 'if, ;t /- plai y contra l principio d todos los principios, s lo limita a una dt~rminada ~ '!-- ~~: variant dformada d manra naturalista. Pro igualmnt s mutla l sn-.tr', tido d objto n la fnomnologa,. cuando s lo concb. como trozo d ~ sal mundo (d manra «ralista», «positivista»). Pus objto s, xactamnt, f ~~ sólo l corrlato d sntido d una mnción.. Incluso n h i "d ggnano. ~.. () X\"JitiC. POSI d t -~ 25 ~ 26! ~ ' tn y m; co CÍ2 pr< ju pri xic pn go

18 s ab- lu.rali~-... : mtm!lo ac-,t ; da a' tmadas., s x Jstiars cuando rfir no qu ond. avés d ncia n :r comnica almabls. mdida, cuanclarc, contcincia, Hussrl minada a l sn 'rozo d amnt, ~griano 25 dagar o, ninimado gativa, ntin- nanra. losofía ; vritas ;: trato comprnsivo con, por jmplo al martillar, simpr hay algo conocido y d lo cual s s conscint, a sabr, l podr martillar; quizá qud l martillo, como tal, sin sr dscubirto, y tampoco l objto s comprnda como «objtivo» ni como trozo d mundo alcanzabl para todos. El nunciar algo sobr l trato comprnsivo con una cosa cualquira rprsnta, prcisamnt, una particular mnción nuva. Todo llo ca dntro d la jurisdicción d la concincia62, El hambr d ralidad 63 qu, sgún s dic, caractrizó al hombr d los primros dcnios d st siglo, lugo l mbotaminto ant todas las rflxions qu fusn sólo gnoscológicas y analítico-críticas, finalmnt la imprsionant ddicación d la nuva invstigación a las cosas, trajron consigo l qu s aplas prcisamnt al principio hussrliana d la autolgitimación para obtnr una nuva mtafísica (contra l fundador d la fnomnología)64. La donación d las cosas n sí mismas, la captación inmdiata d un algo n su qual sncial, y rconociminto d todas las rvlacions dl mundo y d la ralidad -rvlacions d la índol más divrsa-: sto s lo qu ha conducido d vulta a soñar con un camino nuvo, intuitivo y dircto, a vrdads mtafísicas; y la fnomnología sría ant todo tal nsoñación. En su brv scrito Von inm nurdings rhobnn vornhmn Ton in dr Philosophi (976) Kant rchazó todas las doctrinas y todos los intntos qu s rduzcan a mro sntiminto, a comprnsión intuitiva privada, a iluminación particular, a inspiración subjtiva o a xaltación ntusiasta. Y Hussrl, con la doctrina d la abstracción idadora, qu s sul caractrizar d manra tan inxacta como intuición d sncias, no prtndió mostrar un camino rgio a las cosas mismas, qu pudiran rcorrr quins fusn I lgidos intriormnt. Esncia, formas sncials, rlacions sncials, son J y sigun sindo corrlatos d la concincia u ro rsa r nt Y no tnn na a qu vr con un mundo transcndntal n l vijo sntid~-..- mtafísico, mundo al qu algunos privilgiados tndrían accso. La captación d sncias s más bin un trabajo d dscripción y d comparación,._ posibl n razón d cambios d actitud Por consiguint, todo, inclusiv lo q; sa la mtafísica y aqullo qu }'4 planta prtnsions mtafísicas, dbrá alcanzar validz n la concincia ~ < prcisamnt d acurdo con sas prtnsions, y justo con llo corroborará!-una d las posibilidads d sa concincia. Incluso lo mtafísico s accsibl sólo como fnómno así ntndido, y no s accsibl d ningún otro f ~~do"' Y, como f nómcno, stá somtido a todas las invstigacions ana \)Xl-JJticas Y a todas las dilucidacions críticas dirigidas a las condicions d la posibilidad, tal como cualquir otro fnómno. 26 Es imposibl, por tanto, fijar lo transcndnt n sntido absoluto. Difrnt s 0 qu ocurr con la llamada transcndncia n la inmanncia d la concincia66. Est término quir dcir lo siguint: la cosa no s lo mi>mo qu la opración; o bin: l acto y lo constituido n él sigun sindo simpr difrnts, aunqu s prsntn juntos. Fnómno significa, por tanto,.im P sr una unidad d sntido; y sta unidad d sntido y d validz db sr considrada como corrlato d opracions mdiadoras corrspondints. T"a mtafísicatradicional s propon hacr accsibl lo transcndnt n sntldo absoluto. Con llo sobr asaría los límits d los fnómnos n su ffiomna dad, prtndría captar los fnómnos sin tnr qu atnrs a las ñodallifads d la captación. ~. pus, qu xaminar stos trs puntos d vista: si s pud stablcr razonablmnt un dsarrollo gnral, a partir d un prdominio dl spíritu y d la concincia, pasando por la irrupción d la vida qu busca afirmars a sí misma, hasta la manifstación d la xistncia dcisionista 67 ; si la vulta a las cosas mismas fundamnta acaso fctivamnt un objtivismo qu lugo s nlaza con un ralismo más o mnos acrític0 68 ; Y finalmnt, si l dso d xprincia bin concrta, l hambr d ra/idad 69 s pud intrprtar como si, por l camino cuasi-ncsario dl dspligu dl pnsar, supradas las posicions d Hussrl y d Schlr, con la propusta d Hidggr s dis la posibilidad d abandonar l pnsar como filosofía d la concincia, y d obtnr una mtafísica auténtica, una mtafísica qu no pudis sr suprada. Las rflxions siguints dbn ponrs al cominzo d tal xamn. La dsada dstrucción d la filosofía7o rvla un pnsar ahistórico, o T M al mnos un pnsar qu s cr libr d duda para con l curso ral, concrto dl pnsar, y qu tin por posibl un cominzo absoluto. En oposición a llo, una filosofía cintífica, tópica, ligada a su lugar, sostin qu J.Q_clQ pnsar, junto con sus rvlacions rnovadoras, s ntramnt histórico~ Con llo s quir dcir lo siguint: c_ada forma postrior dl pnsar pud xprsar algo adicional sobr las formas antriors dl mismo pnsar, algo qu stas formas antriors mismas nunca pudn hacr. Los dscubrimintos ralizados por l pnsaminto prsocrático, por jmplo, s prsntan al prsocrático d manra difrnt a como s l prsntan a quin stá n condicions d comparar los logros d los prsocráticos con los intntos dl spíritu n otras épocas y lugars, contrastando aquéllos con éstos. Caractrizar por otra part, la filosofía dl sabr, la filosofía dl yo, la filosofía d la concincia, o, dicho brvmnt, la filosofía académica como filosofía dl olvido d los problmas?i, quival a hacr filosofía d la concincia. La vida borbollan/ sólo pud rconocrs a sí misma; no ha olvi- 27 '-- p

19 f... dado nada, Y, consintiéndoslo todo a sí misma, no ntind ninguna otra cosa. La xistncia n su xistir no tin noticia alguna d olvido dl sr, ni d olvido d los problmas; tampoco s rmonta a la comprnsión d algo así como la structura d la xistncia, s dcir, a los xistnciarios. Sólo la r-flxión ofrc, frnt a la intntio rcta, algo nuvo. Por llo s db hacr simpr d nuvo l intnto d ntndr la filosofía ntramnt comojilosojfa d la concincia. Como filosofía, no s propon suministrar xprincias rapsódicas, sino conocimintos sistmáticos; y los obtin históricamnt, a partir dl sulo d crncias mtafísico y comprnsibl d suyo, qu s l d lla n cada caso. Rspcto d la comprobación d lo qu s sul llamar lo transcndnt, sta filosofía sólo pud sr philosophia transcndntalis, y sto significa qu sólo pud prtndr una vritas transcndntalis. Finalmnt, prmancrá por complto limitada a los fnómnos y al sntido n l cual stos fnómnos s vulvn comprnsibls. Y al intntar fundamntarlos, srá cincia d stos fnómnos. El intnto d dilucidar la constitución d los fnómnos n la concincia xig admás, por supusto, una manra pculiar d suministro d conocimintos, qu aquí y sólo aquí tin aplicación. A difrncia d toda dscripción ddicada a rgistrar, a sta manra pculiar d suministro d conocimintos hay qu buscarla n la rflxión simpl y n la potnciada, qu s garantía d un «idalismo univrsal» rctamnt ntndidon. En su sfurzo por alcanzar un sabr fundamntal, la fnomnología no dispon d un camino rgio, ni d una doctrina scrta rsrvada a iniciados73. Rchaza, por principio, toda gnosis y todo sotrismo. En l curso d sus sfurzos stá ntramnt ncrrada n lo qu Hgl llamara dspctivamnt la mala infinitutf74. S contnta con lla, porqu la otra infinitud s utópica. Mintras l absoluto hgliano, l spíritu, llva n sí d manra simpl la infinitud, sindo supradas n él mismo, d manra inmdiata, las contradiccions7s y habindo d sr dducidas d él las particularidads dl dsarrollo fctivo, qu d él s sigun, la fnomnología no tin nada qu vr con tal absoluto. La fijación qu hac Hgl, d lo absoluto n la autorrflxión db, a fin d cuntas, djar intocado a st absoluto carnt d cominzo y d fin; pus como absoluto, no s lo pud aprsar d modo alguno, ya qu sto sría limitarlo; pro Hgl (como Ficht y como Schlling) vulv a introducir un3. y otra vz limitacions n st absoluto, para xplicar la drivación d toda sta ralidad prsnt concrta, a partir d éj76. Prcisamnt con llo s pird, ya dsd l cominzo, lo absoluto, pus n toda autolimitación dntro d lo absoluto, como quira qu s la admita, acontc algo qu cirtamnt parc comprnsibl dspués, 28 a partir dl mundo, una vz qu ést ya ha llgado a sr, pro qu no s xplica a partir d lo absoluto como absoluto. La fnomnología conscunt conoc sólo la mala infinitud, s dcir, aqulla qu Hgl llama infinitud mpírica xtrna, qu tin lo otro d si simpr fura d sí misma. La concincia fnomnológica prsigu a sto otro, n una rflxión rgrsiva continuamnt rnovada. D sta manra, lla s tópica; d sta manra stá ligada a situacions y a contxtos; d sta manra s compltamnt histórica. En lla cada posición (cada lgitimación) s ocasión para una disolución crítica n las condicions constitutivas d la posibilidad. El procso inacabado intrminabl d st análisis crítico, qu tin lugar n un flujo d cogitations no anticipabl, s l absoluto fnomnológico: aqullo más allá d lo cual no s pud ir d manra alguna, la vida d la concincia, qu suprim las posici on~~ d l~s qu s.,... '. ha partido, pustas y admitidas d manra ntramnt gtma mgnuodogmática; las suprim mdiant l tránsito a suprposicions, sindo, ntoncs, crítica, mtacrítica, crítica d la mtacrítica77 l El sntido y l sr d la concincia, dl sr p~sonaf: ddl slr suj~o, ~. la xistncia, s simpr un tma propio d la filoso a a concnca n la mdida r. qu no s trata aquí d las vivncias como tals ni d tmpls ni disposicions d ánimo, ni s trata tampoco d catgorías ni d xistnciarios como tals, sino P. la mdida n qu todos stos momntos stán lgitimados como aqullo qu llos mismos mntan y hacn. La filosofía. s un sfurzo por ponr al dscubirto las mdiacions qu proporcionan conociminto. El djars llvar por la vida, n cirtas actituds d la vida cotidiana; l xistir como xistir, no dicn nada acrca d st xistir, como vida y como xistir. Pro n la mdida n qu aquí algo llga a sr nuncia- j do, hay una mdiación d la concincia aprhnsora. Esta mdiación s lo.~ qu l intrsa a la fnomnología, como filosofía cintífica. El vulco qu.: lla produc ha d atribuirs sólo a las conscuncias d la jcución d ; sta aprhnsión7s. j No hay lugar allí para una contraposición d sujto y objto. Pus a las manras d la concincia, manras d llgar d un modo u otro a la apari-, ción, ls corrspond simpr dtrminadas rvlacions d sntido. No hay un captar vacío, ni un comprndr, ni un concbir vacíos; no hay un vacío tnr = sabr, carnt d toda rlación, (Rhmk79), así como no hay concincia qu no sa concincia d algo o concincia con un dtrminado qual. La muy mntada intncionalidad d la concincia no pud prsntar lagunas. Inclusiv cuando s rmit a vivncias no intncionals, por jmplo a la angustia y a la cura, angustia y cura no son llas mismas una nada, sino qu rvlan prcisamnt l qual corrspondint; y ant todo, angustia 29

20 no s dcir, 'ro d a sto to, d,._ :incia _ tm xis ; stán oso fía :ionan a vida como unciaa s lo ~o qu ión d ~ ' j ~ s a las ~ apari-, ~ -lo hay vacío ty con-.o qua!sntar jm- nada, ngustia 29 y cura no son ya ontología d la angustia y d la cura, sino qu no pudn prscindir nunca d la captación, qu s prcisamnt la qu dsarrollará sa ontología. Y para la laboración d un sistma catgorial d lo xistnt, así como para la xposición d la conxión d las structuras xistnciarías, s rquir la fijación objtivadora. La angustia y la cura tomadas vrdadramnt sólo como angustja y cura, porqu:: stán lgitimadas sólo como angustia y cura, no dicn más qu sto: angustia Y cura. No dicn nada acrca d la xistnciaridad ni d la constitución d sr, no informan nada acrca dl sr-ahí al qu n su sr l va st sr mismo 80 O bin informan algo acrca d sto, pro ntoncs son intncionals n un sntido más abarcador qu l qu s aplicó por lo pronto. D aquí rsulta, como prcpto: hay qu buscar las rfrncias intncionals ralmnt n las corrspondints actituds d la concincia. Si sto ocurr, s l manifistan a la concincia aquí momntos qu las disposicions o los stados, por sí mismos, no rvlan. Si hin Nicolai Hartmann carartri;a al pnsar y al conocr n princr lugar como una rlación d sr 8, y a. partir d sta comprobación tin por posibl una ontología, o mjor aún, una Mtafísica dl conociminto, sin mbargo la comprobación d la rlación d sr dpnd simpr d las posibilidads d un conociminto qu la lv a la concincia prcisamnt a lla. En sta concpción d la concincia, n la qu s toma al pnsar Y al conocr por una rlación d sr, y s ls da l valor d tal, stá ya plantada implícitamnt toda la structura a priori d sta constitución transcndntal d la concincia. S pud dcir con toda sguridad qu n l siglo XX ha llgado a imponrs, por una part, una xtraordinaria confianza n la cincia; pro por otra part s igualmnt inngabl qu al mismo timpo aparcn una y otra vz dudas acrca d la imagn dl mundo propusta por la cincia. Por una part, uno stá tntado d hablar d un nuvo Jluminismos2, por otra part s fortalc la inclinación a rtrocdr más allá d la imagn dl mundo prparada por la cinciabj_ Prcisamnt n llo s pon d manifisto con la mayor nitidz l caráctr itrativo dl filosofar modrno fnomnológico, conscuntmnt crítico. Nadi pud djar d tnr claro qu aquí s prsnta un problma atinnt a los principios, Y no tan sólo un problma qu fus caractrístico únicamnt d una situación dtrminada, por jmplo d la d Europa d mdiados dl siglo XX. Si la imagn cintífica dl mundo no rflja l mundo n sí -como tampoco lo rfljaron otras imágns dl mundo antr_i~rs-; si xist l dso d rtrocdr más allá d la intrprtación Cintifica dl mundo, para alcanzar una visión natural dl mundo, n llo 30 s~ manifista, ya un rasgo utópico por principio, ya un rasgo histórico fundamntal. Utópica s la opinión d qu s lograría alcanzar una imagn natural dl mundo sólo con djar d lado las torizacions cintíficas, las substruccions y las construccions d la cincia. Tampoco así s alcanza lo xistnt n sí prvio a toda intrprtación, l mundo natural. Sino qu al abandonar la intrprtación cintífica dl mundo s llga quizá a una xprincia mftica o gnómica dl mundo, o a algo smj~nt, pro ~on sguridad no s logra nunca omitir la intrprtación como mtrprtación, sto s omitir n la dtrminación ralizada n cada caso, la structura transc~dntal. Lo absoluto no stá n ninguna part; s utópico. ;.: La discusión n la cual s ncuntra la concincia mustra por todas parts las hullas d la structura intrna d sta concincia misma. Por tanto, ~,, pud sr qu, por análisis d las rlacions d la ralidad, s haga vr qu la imagn cintlfica dl mundo s una imagn dl mundo prparada 84 - Pro la nuva imagn dl mundo prcintífica, pusta al dscubirto ntoncs como strato infrior, no s n modo alguno natural. No srá cintífica, pro igualmnt s l corrlato constituido d las corrspondi~ts (otras) opracions d la concincia, n las ::uals stá como so ah. ~~ Q_, -~,o-"' Cuando s prtnd qu sría suficint rtirar las intrprtacions dl ~ f mundo arrgladas por la cincia, para ncontrar l mundo natural, l prot. C...piamnt tal (l mundo natural absoluto), s pon d manifisto un pnsar 2 :' ntramnt ahistórico. Fnomnológicamnt no pud xistir s mundo, propiamnt tal. Pus todo fnómno aparc sólo como corrlato d mo ~ 'h dos d la concincia qu lo hacn posibl. Y l mundo fnoménico no dja nunca d sr contrapart d sta misma concincia qu lo aprhnd. Con llo no s nunca un mundo natural, por mucho qu s xtinda l rtrocso tras las intrprtacions qu s prsntan. Ningún dtnrs n una fas cualquira dl dspligu d la concincia garantiza l dscubriminto dl muo do natural; -; -~Gd~cribirs al sobrintrprtado Dscarts 85, ni l rmitir-,~ s a los Prsocráticos, igualmnt sobrxigidos 86 Es utópico, por :: ~ ~ consiguint, l ponr com() absoluta cualquir fas dl dspligu d ~a <J -~,...:' vida d la concincia: uno no pud ncontrar l lugar n l qu habna ~ '- ~ d hallars lo absoluto. ; ~ El probl~;~;;,;tc-;;nsidrará d modo histórico n cuanto s admita qu f ~ ~ toda rvlación dl mundo s, como tal, intrprtación. Esto implica qu.;j.. ~ "' toda concincia d fnómnos s igualmnt intrprtación: mustra al mundo ; como l conjunto d fnómnos qu corrspondn corrlativamnt a st stado d concincia y a st proycto d la concincia. Es ahistórico lgir. Q.. {!\"' ~., ~ ~~r ~ por jmplo, la posición cartsiana dl planto cogito-sum, como punto d partida absolutos?; ahistórico srá también l xigir lo mismo d dtrmi- 3