1. VARIABLES RELACIONADAS CON LA INACTIVIDAD FÍSICA EN ADOLESCENTES.

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1 PRESENTACIONES EN POSTER 1. VARIABLES RELACIONADAS CON LA INACTIVIDAD FÍSICA EN ADOLESCENTES. Autores: José Ramón Serra Puyal; Javier Zaragoza Casterad; Eduardo Generelo Lanaspa; Juan Carlos Casterad Más. Universidad de Zaragoza. España. Objetivo de estudio. Realizar una descripción epidemiológica y conocer los niveles de Actividad Física en una muestra del alumnado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) del Instituto (IES) San Alberto Magno de Sabiñanigo (Huesca). Material y método La muestra la conformaron 76 sujetos (32 alumnos y 44 alumnas) lo que suponía el 30% de la población. Todos ellos estudiantes de los cuatro cursos de la ESO, del IES. San Alberto Magno de Sabiñanigo (Huesca), con edades entre los 12 y los 16 años. El cuestionario utilizado fue el Four by one-day Physical Activity Questionaire Cale (1994), adaptado posteriormente por CANTERA (1997) para la población de Teruel (España). Este cuestionario recoge la estimación de actividad física (AF.) total, dentro y fuera ámbito escolar, mediante cuatro registros. Contiene una lista de actividades ordenadas cronológicamente y catalogadas por AINSWORTH (1993) desde las muy ligeras (1,5 METs) hasta las, muy fuertes (10 METs). En el tratamiento estadístico se estudiaron las siguientes variables: Sexo, ciclo educativo, periodo de registro (invierno-primavera), tipo de jornada (escolar-fin semana). Intensidad del gasto energético (Activo, moderadamente activo, inactivo, muy inactivo). Tipo de actividad (laboral, deportiva, cotidiana, dormir) y las correlaciones con otras variables.

2 Resultados y discusión. El gasto energético medio fue de 35,47 METs (DE 5,24 kcal/kg/día). Comparándolo con otras poblaciones que utilizaron este mismo cuestionario hallamos diferencias mínimas (Inglaterra 36,74 METs y Teruel 38,65 METs). Respecto a la variable género, los chicos obtuvieron 2 METs de gasto energético más que las chicas. El 48 % de las mujeres se pueden clasificar como no-activas frente al 27,7 % de los hombres. La mayor diferencia se registró en las actividades deportivas (18,9% chicos frente al 13% en chicas), p< 0,05. En la variable edad los estudiantes del primer ciclo alcanzaron 2 METs de gasto energético más que los del segundo ciclo. Así mismo, son activos el 16% de todos los sujetos del primer ciclo frente al 6,5% del segundo ciclo. Aquí no se observaron diferencias significativas. Es aceptado el descenso del nivel de AF a lo largo de la etapa escolar (Sallis, 2000), como así ocurre en nuestro estudio. Para la variable período de registro se constató que en invierno se dan valores más elevados en las actividades deportivas. El mayor gasto energético se consiguió en la jornada de fin de semana del periodo de invierno, observando diferencias significativas p<0,05 en el tipo de jornada, pero no en la estación climática. Más modestas fueron las correlaciones con las horas dedicadas a ver la televisión, el estudio o el hábito de fumar. Estos datos son similares a los obtenidos por TUCKER (1990) y JANZ (2000). El gasto energético clasificado por actividades mostró que el porcentaje del gasto energético derivado de las actividades deportivas fue un 15,5% en sujetos del primer ciclo, durante las jornadas escolares de invierno. El porcentaje del gasto energético derivado de las actividades cotidianas fue de un 55%, lo que indica que con un acertado diseño se puede conseguir que una persona sea activa (HARGREAVES, 1993). Tabla 1. Distribución de sujetos por niveles de actividad física NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA Nº sujetos % ACTIVO 10 13,16 MODERADAMENTE ACTIVO 8 10,53 INACTIVO 35 46,05 MUY INACTIVO 23 30,26 TOTAL

3 Tabla 2. Porcentajes del gasto energético según actividades GASTO PORCENTAJES ENERGÉTICO DEPORTIVAS LABORAL COTIDIANAS HOMBRES 18,07 1,16 52,51 MUJERES 13,34 0,2 58,42 1ºCICLO 17,61 0,4 53,86 2º CICLO 12,54 0,69 57,73 INVIERNO 16,3 0,12 52,96 PRIMAVERA 13,99 1,02 58,52 FIN DE SEMANA 11,6 0,45 58,56 JORNADA ESCOLAR 18,65 0,69 52,92 Tabla 3. Niveles de Actividad física distribuidos por sexos. Clasificación masculino femenino Total Muy inactivo 28,95% 44,74% 73,68% Inactivo 6,58% 5,26% 11,84% Mod. activo 2,63% 6,58% 9,21% Activo 2,63% 2,63% 5,26% Total 40,79% 59,21% 100% 3

4 Conclusiones. Se detectan altos niveles de inactividad, más acusados en la población femenina y que aumenta con la edad. No se reflejan relaciones significativas entre el gasto energético y otras variables como tabaco, televisión o estudio, pero aportan información sobre los hábitos de los adolescentes. Bibliografía. 1. AINSWORTH, B.E; HASKELL, W.L; LEON, A.S; JACOBS, D.R; MONTOYE, H.J; SALLIS, J.F; PAFFENBARGER, R.S.(1993): Compendium of Physical Activities: classification of energy costs of human physical activities En Med. Sci. Sports Exerc. 25,(1): CALE, L.(1994): Self-report measures of children s physical activity: recommendations for future development and a newalternative measure. En Health Education Journal. 53: CANTERA, M.A. (1997). Niveles de actividad física en la adolescencia. Estudio realizado en la población escolar de la provincia de Teruel. Tesis doctoral. Universidad de Zaragoza. 4. HARGREAVES, J. (1993): Promesa y problemas en el ocio y los deportes femeninos. En Brohm, J.M., Boudieu, P., Dunning, E., Hargreaves, J., Todd, T., Young, K. (aut.); En Materiales de sociología del deporte Madrid. 5. JANZ, K. F; DAWSON, J. D; MAHONEY, L. T (2000): Tracking physical fitness and physical activity from childhood to adolescence: the Muscatine study. En Medicine and science in sports and exercise. 32(7), Julio, Hagerstown 6. SALLIS, J.F.(2000): Age-related decline in physical activity: a synthesis of human and animal studies. En Medicine and science in sports and exercise. 32(9), Sept Hagerstown. 7. TUKER,L A.(1990): "Television viewing and physical fitness in adults". Research Quaterly for Exercise and Sport. 61(4):

5 2. EL CONTROL DE LA INTENSIDAD DE LA PRÁCTICA EN PROGRAMAS PARA ADULTOS MAYORES: RECOMENDACIONES PARA LA INTERVENCIÓN. Autores: Juan Carlos Casterad Más; Javier Zaragoza Casterad; José Ramón Serra Puyal. Institución: Universidad de Zaragoza. España. INTRODUCCIÓN El descenso en la capacidad física, es uno de los efectos indeseables del envejecimiento. La pérdida de fuerza y de masa muscular en el anciano suele ser muy importante, y se debe fundamentalmente a la inactividad crónica 1,2, Aunque prácticamente todos los autores recogen claramente los beneficios del ejercicio físico sobre la salud 1, 2,3, no están tan claras las características que debe reunir dicha actividad física para provocar mejoras a nivel cardiovascular. El objetivo del estudio es valorar si la actividad física organizada para la tercera edad (gerontogimnasia) en la ciudad de Huesca, cumple con los parámetros de intensidad recomendados por la literatura, para producir mejoras a nivel cardiovascular, en este tipo de población. MATERIAL Y METODO Sujetos: La muestra está constituida por 25 personas inscritas en el programa de gerontogimnasia del patronato municipal de deportes de Huesca, 8 hombres y 17 mujeres de una edad media de 66 años (desde 51 a 77 años), realizando 3 horas semanales de práctica física en dicho programa. Método: Se analizaron 3 sesiones de cada sujeto con contenidos diferentes, en un periodo de 2 semanas dentro del segundo trimestre del programa. Material: 15 Sport-tester modelo Polar 4000 y Acurex para medir la frecuencia cardiaca. Tallímetro y báscula. Análisis estadístico El análisis estadístico se realizó en un PC, aplicando el programa Excel

6 RESULTADOS: En función de los intervalos de intensidad de trabajo recomendados por los diferentes autores se obtienen los siguientes resultados: En base a los estudios de Casajús (1999)4, el 56 % de los tiempos de trabajo de las sesiones registradas estaría dentro del intervalo de intensidad de esfuerzo recomendable (50-65% de la frecuencia cardiaca máxima), un 28% del tiempo estarían por encima del mismo y sólo un 16% se situarían por debajo de una intensidad de trabajo recomendable. (Tabla 1) Si tomamos como referencia el intervalo de intensidad recomendado por Boileau (1999)5, únicamente el 9% del tiempo de las sesiones se ha desarrollado en ese intervalo idóneo (65-70% de la frecuencia cardiaca máxima), un 16% se situaría por encima y la mayor parte del tiempo, un 75%, la intensidad de trabajo no sería la adecuada para provocar mejoras a nivel cardiovascular. (Tabla 2) Si optamos por un intervalo intermedio (55-65% de la frecuencia cardiaca máxima) los porcentajes se igualan, en un 28% del tiempo registrado los sujetos se encuentran en la zona superior, en un 33% en la zona recomendada y en un 39 % en la zona inferior. Se observa que los porcentajes en cada una de las zonas definidas son muy similares en todas las sesiones excepto en la zona inferior y superior de la sesión de capacidad aeróbica y flexibilidad. La frecuencia cardiaca media de trabajo de cada una de las sesiones estudiadas fue de 87, 96 y 95 pulsaciones respectivamente. Si calculamos el porcentaje de la frecuencia cardiaca media de trabajo respecto a la frecuencia cardiaca máxima, un 65% de los sujetos se sitúan dentro del porcentaje del 55% y el 65% de la frecuencia cardiaca máxima. La frecuencia cardiaca máxima que alcanzan los sujetos durante la sesión supone, de media, un 78% de la máxima teórica, con una desviación estándar de 12. Aplicando el Índice de Pearson no se encuentra correlaciones significativas entre las variables analizadas (edad, sexo y nº de días de asistencia al programa), con excepción de una correlación de 0 57 entre el índice de masa corporal y la frecuencia cardiaca media 6

7 Capacidad Aeróbica y flexibilidad Zona superior Zona recomendada Zona Inferior 16,96 60,59 22,46 Fuerza 34,26 54,74 11,00 Circuito natural 32,27 56,49 11,24 Tabla 1. Porcentaje en zonas de intensidad de trabajo según Casajús (1999) Capacidad Aeróbica y flexibilidad Zona superior Zona Zona Inferior recomendada 9,58 6,84 83,58 Fuerza 23,16 11,60 65,24 Circuito natural 20,64 10,64 68,72 Tabla 2. Porcentaje en zonas de intensidad de trabajo según Boileau (1999) Capacidad Aeróbica y flexibilidad Zona superior Zona Zona Inferior recomendada 16,96 32,49 50,56 Fuerza 41,26 31,76 26,98 Circuito natural 33,27 35,79 30,94 Tabla 3. Porcentaje en zonas de intensidad de trabajo según nuestra propuesta. Gráfica 1. % de trabajo dentro del intervalo óptimo según los diferentes autores. Trabajo por encima de intervalo adecuado % tiempo de sesión Propuesto Casajús Boileau Cap. Aeróbica y flexib. Fuerza Circuito natural 7

8 DISCUSIÓN: Parece que intensidades por encima del 50% de la Fc. máxima, en la que se desarrolla el 85% del tiempo de las sesiones, serían suficientes para provocar mejoras a nivel cardiovascular, que ya han sido demostradas para este grupo poblacional (Casterad y Serra, 2004)6. Lo cual estaría en consonancia con la propuesta de Casajús (1999)4. El porcentaje de tiempo de trabajo con intensidad superior al 65% (20 % del tiempo de la sesión), puede indicar que la capacidad de los sujetos de la tercera edad para soportar este esfuerzo es mayor del que podría pensarse a priori.11 De hecho, del análisis de la frecuencia cardiaca media de las sesiones de cada sujeto respecto a la frecuencia cardiaca máxima, se obtiene que un 65% de las personas estudiadas se encuentran por encima del 55% de la frecuencia cardiaca máxima. Analizando la variable de la edad con la intensidad de trabajo desarrollada, no existe una correlación significativa, lo cual indicaría una capacidad similar de trabajo independientemente de la edad (dentro de este grupo poblacional). Asimismo, la correlación 0.57 encontrada entre el índice de masa corporal y la frecuencia cardiaca media nos podría indicar que se produce un mayor gasto cardíaco, para un mismo ejercicio, en aquellos sujetos que presentan sobrepeso. CONCLUSIÓN: Las sesiones con objetivo exclusivo de mejora de parámetros cardiovasculares, deberían plantearse con una menor duración pero con una mayor exigencia, con una intensidad mantenida. BIBLIOGRAFÍA: 1. BROUSTET,J.P.(1980): Entrenamiento y respuesta cardiovascular. Toray-Masson. Barcelona 2. KATSUTA, S; YASUDA, T; et alt.(2000) Physiological characteristics of elderly elite athletes En Bulletin of Institute of Health and Sport Sciences. University of Tsukuba. 23, Japón 3. DE VITO, G; HERNANDEZ, R; et alt.(1997): Low intensity physical training in older subjects En Journal of sports medicine and physical fitness (Torino); 37(1), Mar, CASAJUS, J.A. (1999): Jornadas de educación física en mayores. D.G.A. Zaragoza. 8

9 5. BOILEAU, R. A; McAULEY, E. (1999): Aerobic exercise training and cardiorespiratory fitness in older adults: a randomized control trial En Journal of aging and physical activity. 7(4),Oct 199, Illinois. 6. CASTERAD, J.C., SERRA, J.R. Y BETRÁN, M. (2003). Efectos de un programa de actividad física sobre los parámetros cardiovasculares en una población de la tercera edad. APUNTS Nº 73, PP

10 3. OBESIDAD Y NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA EXTRALABORAL: DIFERENCIAS SEGÚN EDAD Y GÉNERO. Autores: Zaragoza Casterad, Javier 1 ; Ceballos Gurrola Oswaldo 2 ; Generelo Lanaspa Eduardo 1 ; Nuviala Nuviala Alberto Universidad de Zaragoza (España); 2. Universidad Autónoma Nuevo León (México). Introducción. La creciente prevalencia de la obesidad 1 y los problemas de salud que lleva asociados 2, hace considerarla como un problema de salud pública. La obesidad está determinada por múltiples factores. Los factores ambientales entre los que se encuentra la práctica de actividad física 3, son alguno de los factores que más contribuyen a explicar el aumento de esta 15 y los más susceptibles de intervención, de cara a establecer estrategias eficaces en su prevención. El objetivo de este trabajo es conocer si existen diferencias significativas según género, franja de edad en las diferentes variables que conforman el gasto energético no laboral en un conjunto de sujetos adultos clasificados según su índice de masa corporal. Métodos. La muestra está constituida por sujetos de 20 a 64 años de una edad media de 43,28 ± 8,91, (366 hombres y 431 mujeres). Los sujetos fueron sometidos a una entrevista personal, donde primero se les explicaba el objetivo del estudio y posteriormente se les administraba un cuestionario para conocer el gasto energético derivado de las actividades no laborales. Además se midió el peso y la estatura de cada sujeto, utilizando procedimiento y equipamiento estandarizado 5. A partir de estos datos se calculó el IMC (kg/m 2 ). Se han considerado conjuntamente las categorías de sobrepeso y obesidad como una sola categoría, que hemos denominado exceso de peso. El instrumento de recogida de datos en nuestro estudio ha sido el cuestionario Minnesota Leisure Time Physical Activity Questionnaire (MLTAQ) validado en población española 4. Se utilizó la t de Student cuando se comparó dos grupos y el análisis de la varianza cuando eran dos o más grupos. 10

11 Resultados. Tanto en hombres como en mujeres encontramos diferencias significativas (p<0,05) entre los sujetos con normopeso y aquellos sujetos con exceso de peso respecto al GET (gasto energético total), GETL (gasto energético en tiempo libre) y GEAI (gasto energético en actividades intensas). Sólo encontramos diferencias significativas respecto al GEAD (gasto energético en actividades domésticas) entre sujetos con normopeso y exceso de peso en hombres de edades comprendidas entre 35 y 49 años. Los hombres y mujeres con normopeso realizan mayor GEAI que los hombres con exceso de peso, siendo estas diferencias significativas (p<0,05) en todos los casos. Tabla 1. Gasto energético (kcal.día -1 ) población masculina según edad. Porcentaje del GET que se deriva del GETL y del GEAD. VARIABLES GETL GEAD GET GEAL y M GEAI HOMBRES N= N= N= N=92 Media DE Media DE Media DE % % % N 746,4 244,3 296,1 155,6 222,0 67, E 203,6 110,8 100,1 33,5 39,1 18, N 41,84 70,45 165,33 40,14 70,10 16, E 72,5 37,7 46,8 22,7 63,1 21, N 788,3 177,1 461,5 110,0 292,1 76,9 E 276,2 134,5 188,3 63,6 102,3 45,2 N 84,0 55,7 91,1 22,1 50,7 19,5 E 150,6 83,0 105,4 31,0 55,8 10,8 N 704,3 49,0 370,3 78,5 87,7 21,2 E 125,5 76,1 76,9 15,2 26,7 10,0 GETL= gasto energético en tiempo libre; GEAD=gasto energético en actividades domésticas; GET= gasto energético total; GEAL y M= gasto energético en actividades ligeras y moderadas; GEAI= gasto energético en actividades intensas; N= normopeso; E= exceso de peso. 11

12 Tabla 2. Gasto energético (kcal.día -1 ) población femenina según edad. Porcentaje del GET que se deriva del GETL y del GEAD. VARIABLES GETL GEAD GET GEAL y M GEAI MUJERES N= N= N= N=108 Media DE Media DE Media DE % % % N 419,5 97,3 366,3 71,9 168,1 43, E 250,90 77,44 187,21 46,7 68,2 10, N 375,1 89,3 581,2 83,5 476,1 84, E 316,2 68,4 511,6 91,9 438,9 123, N 764,6 104,4 947,5 168,4 644,2 181,5 E 567,1 99,2 698,8 116,7 507,1 137,2 N 204,4 33,3 423,5 106,3 593,5 106,4 E 376,5 67,7 446,0 111,2 481,0 92,6 N 560,1 84,5 324,0 59,2 50,6 21,0 E 190,5 25,7 252,8 76,0 26,0 11,5 GETL= gasto energético en tiempo libre; GEAD=gasto energético en actividades domésticas; GET= gasto energético total; GEAL y M= gasto energético en actividades ligeras y moderadas; GEAI= gasto energético en actividades intensas; N= normopeso; E= exceso de peso. Discusión. La actividad física es una variable que conforma los estilos de vida de una persona y por tanto, no es sorprendente como se pone de manifiesto en nuestro estudio que tanto el gasto energético derivado de las actividades físicas de tiempo libre, como de las actividades domésticas incluso su intensidad, esté relacionado con variables como la edad y el género. Conclusión. El riesgo de ser sedentario en tiempo libre es mayor en hombres con sobrepeso a partir de los 34 años y en mujeres con sobrepeso a partir de los 49 años. 12

13 Bibliografía. (1) Popkin BM, Doak CM. The obesity epidemia is a worldwide phenomenon. Nutr Rev, 1998, 56: (2) Laitinen J. Obesity is a health problem. Int J Circumpolar Health 1998;57: (3) Matínez González MA., Martíjen JA, Hu FB, Gibney MJ, Kearmey JM. Physical inactivity sedentary lifestyle and obesity in the European Union. Int J Obes Relat Metab Disord 1999; 23: (4) Elosua R., Marrugat J., Molina L., Pons S., Pujol E., and the MARATHON Investigators. Validation of the Minnesota Leisure Time Physical Activity Questionnaire in Spanish Men. Am J Epidemiol 1994; 139: (5) Lohman TG, Roche AF, Martello R. Anthropometric standardization reference manual. Champaign, IL: Human Kinetics,

14 4. PREDICCIÓN DEL PORCENTAJE DE GRASA A PARTIR DE VARIABLES ANTROPOMÉTRICAS Y DE CONDICIÓN FÍSICA EN PERSONAS ACTIVAS DE MEDIANA EDAD. Autores: Olivan S. 1, Zaragoza J. 1, Casajus J. A. 2, Ara, I. 2 1 Departamento de Expresión Musical, Plástica y Corporal. Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación. Universidad de Zaragoza (España). 2 Departamento de Fisiatría y Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Zaragoza (España). Introducción El objetivo de este estudio es determinar el valor que tienen diversas variables antropométricas y de condición física para predecir el porcentaje de grasa (%GC) utilizando un modelo de regresión lineal múltiple en personas activas de mediana edad. Métodos Participaron en el estudio 24 varones de 40.4 ± 8.7 años, ± 6.8 cm. de talla y 73.1± 6.8 Kg. de masa corporal (valores expresados como media ± desviación estándar). Todos ellos físicamente activos y que regularmente realizan carrera continua (19.0 ± km/sem.). En primer lugar se determinó la fuerza máxima durante la presión manual (FmES) y la fuerza isométrica máxima generada al tratar de extender la extremidad inferior (FmEI) mediante un dinamómetro manual hidráulico y un sensor de fuerza respectivamente. De forma adicional se realizaron los test de 30m, 300m y 20 metros ida y vuelta (o Test de Luc Legger) para evaluar la velocidad (T30), la capacidad anaeróbica (T300) y el consumo máximo de oxigeno (VO2 max), respectivamente. Todos los sujetos realizaron un test antropométrico que incluyó la determinación de la talla, masa corporal y diversos pliegues y perímetros corporales. El %GC se determinó utilizando una ecuación de predicción recomendada para adultos y validada a través de un modelo cuatri-compartimental (Patterson y col. 2003). Para la determinación de las variables con mayor valor predictivo se empleó un modelo de regresión múltiple paso a paso en el que se incluyeron la masa corporal, el peso, la talla y todas las pruebas de condición física. 14

15 Resultados - Discusión El índice de masa corporal (IMC) fue la principal variable predictiva del porcentaje de grasa, explicando por sí sola el 45.2% de la variabilidad (R=0.7, p<0.001). La variable anterior combinada con el T300 y la FmES permitió explicar un 69.5% (R=0.8 y R=0.9 respectivamente, p<0.001en ambos casos). De tal manera que el %GC en este grupo puede ser estimado a partir de la ecuación que aparece en la Tabla 1. Tabla 1: Predicción del porcentaje de grasa (%GC) en personas activas de mediana edad. %GC = (1.2 x IMC) + (0.5 x T300) (0.1 x FmES) (r = 0.86, p<0.001) %GC: Porcentaje de grasa corporal (en %); IMC: Indice de masa corporal (en kg/m2); FmES: Fuerza máxima de la extremidad superior (en kg) Conclusión A pesar de las limitaciones inherentes a la utilización de métodos indirectos que tiene el presente estudio, el objetivo de este trabajo era el de facilitar a los preparadores/entrenadores de personas activas de mediana edad una herramienta de fácil aplicación y uso para la estimación del porcentaje de grasa a través de variables antropométricas y de condición física. Estos datos son especialmente importantes de cara a establecer criterios útiles en el seguimiento del entrenamiento en personas de dicha edad. 15

16 Bibliografía Patterson et al. (2003). Am J Clin Nutr 77: Agradecimientos Este estudio fue financiado por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Zaragoza (P408/2004). 16

17 5. DESARROLLO DE LOS ASPECTOS FÍSICOS DE LA GIMNASIA RITMICA Autores: MC. Olha N. Velychko, Dr. Oswaldo Ceballos Gurrola y MC. Arturo Torres Bugdud Institución: Facultad de Organización Deportiva, UANL, México. En el presente trabajo se realiza una identificación de los principales desarrollos de las niñas cuales empezaron a practicar la gimnasias rítmica. El estudio fue hecho durante un año para tener más completa información fueron investigadas las niñas de diferentes colegios. La edad elegida oscila entre 7 a 12 años, siendo un total de 68 niñas. La media de edad ha sido de 9.23 años. La observación fue realizada por dos observadores. Durante la investigación fue notado que con el aumento de entrenamiento de 1 hora tres veces a la semana a 1.5 horas diaria se aumenta el desarrollo físico de las niñas más rápido. Su coordinación y su reacción aumenta que es su caso provoca el mejoramiento durante su estancia en los colegios. 17